Está en la página 1de 2

Características de los proyectos de

investigación y formación

Algunas disciplinas y áreas del conocimiento son especialmente propicias para llevar a
cabo acciones a medio o largo alcance desde un enfoque teórico. Estas acciones se
relacionan generalmente con la investigación de aspectos de la realidad o con procesos
formativos específicos.  Los proyectos de investigación y formación abordan tales
aspectos. Son aquellos que están destinados a recabar información y a demostrar
hipótesis sobre temas concretos. El método empleado para tal efecto es el científico,
pese a que no todas las disciplinas que los desarrollan pertenezcan a las ciencias puras. Al
contrario, aparte de la física, la química, la biología y la biotecnología, entre otras, en esta
categoría también entran proyectos de filosofía, historia, geografía, antropología,
educación, literatura y otros de corte humanista. La identidad del proyecto la marca su
hipótesis, el grado de indagación que proponga y el uso que se le den a los resultados
obtenidos.  

 
Investigación y formación: ¿por qué van juntas?

Existen proyectos de investigación y proyectos de formación. Sin embargo, al juntar las


dos palabras, es preciso realizar un inciso y detenernos a analizar lo que esto supone. ¿De
qué hablamos exactamente? Ya hemos mencionado que la investigación remite a la
exploración de un tema específico. Ahora bien, si eso lo vinculamos a la formación,
obtenemos un proyecto que podemos definir así: aquel que se centra en la indagación de
un hecho y cuyos resultados son objeto de formación en dicha materia. Si los
resultados fuesen el punto final del proceso, sería un proyecto de investigación; sin
embargo, en este caso se trata de poner en práctica los resultados de la indagación para que
se conviertan en materia formativa. Hablamos, entonces, de iniciativas con un propósito
doble y complementario.  

Características de un proyecto de investigación y formación

Estos proyectos dependen en buena medida del plan de trabajo esbozado. No es lo


mismo, por ejemplo, elaborar un cronograma para una indagación histórica que para otra
relacionado con la química. Ahora bien, sí que se puede definir un conjunto de aspectos
estratégicos que, más allá del área de intervención, están presentes en los proyectos de este
tipo:

 Parte de un problema de investigación o hipótesis. Su herramienta base es el


método científico, con lo cual la matriz que lo alimenta es una pregunta, duda o
aspecto sobre el que no exista claridad.

 Está vinculado a un aspecto de la realidad. No es mera elucubración; las


hipótesis deben guardar relación con los aspectos de la realidad que se definen
como objetos de estudio. Del mismo modo, a la hora de traducir los resultados a
material formativo, debe hacerse teniendo en cuenta que la teoría se acerque lo más
posible a la realidad que ha sido estudiada.

 Utiliza métodos rigurosos. En un proyecto de este tipo, la recolección de la


información debe seguir cierta rigurosidad y estar contrastada y probada. De esto
dependerá el éxito de sus resultados.

 Define una o varias líneas de investigación. Por lo general, los proyectos de


investigación tienen una o a lo sumo dos líneas de investigación, que hacen
referencia a las rutas emprendidas por sus responsables. Eso no significa que sean
estáticas; pueden modificarse durante el proceso siempre que el objeto de estudio no
se vea alterado ni se modifique sustancialmente.

También podría gustarte