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La patología lumbar es uno de los

problemas que enfrenta en la actualidad la


salud pública y laboral, es un síntoma
subvalorado en la práctica médica y uno
de los principales motivos de consulta.
Entre un 70% a 80% de la población ha
tenido un episodio de dolor lumbar al
menos una vez en la vida, aunque la
mayoría de ellos no han solicitado
atención. Además es una causa frecuente
de ausentismo laboral.
Se conoce como dolor lumbar,
aquel que está localizado en el
área comprendida entre la reja
costal inferior y la región sacra,
y que en ocasiones, puede
comprometer la región glútea.

Un gran porcentaje de
pacientes tiene lo que se
denomina lumbociática. En
este caso el dolor se irradia
distalmente al miembro
inferior, correspondiendo con
la distribución de las raíces
nerviosas lumbosacras, con o
sin déficit sensitivo o motor.
¿CUÁLES SON SUS CAUSAS?

El dolor en la zona lumbar puede obedecer a


múltiples destacan las siguientes:

• Trabajos pesados, posturas forzadas,


• Falta de ejercicio, hernias discales,
• Artrosis u osteoporosis lumbar,
• Escoliosis, embarazos,
• Traumatismos directos sobre la zona lumbar y la
• realización de movimientos bruscos.
• El dolor lumbar en reposo es
probablemente debido a modificaciones
de las curvas normales de la columna. La
lordosis exagerada.
• La obesidad, especialmente cuando
ocasiona prominencia abdominal.
• Las alteraciones de la postura.

Hay ciertos factores que favorecen su aparición, como:


la edad, el tipo de trabajo y la condición física de la
persona.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS Y
SIGNOS MÁS FRECUENTES?

• Dolor en la zona vertebral o paravertebral


lumbar.
• Dolor que es irradiado a los miembros
inferiores, bien sea por encima o por
debajo de la rodilla.
• Dolor en la realización de movimientos.
¿A QUIÉNES PUEDE AFECTAR?

• A aquellas personas que mantienen la


espalda en una misma postura, por
tiempo prolongado.

• A quienes levantan objetos del suelo


constantemente, realizan sobre-
esfuerzos y sobre-estiramientos, sin tener
en cuenta la buena mecánica corporal.

• A las mujeres en embarazo.

• A quienes tienen algún trastorno


asociado en la columna vertebral, como:
Osteoartrosis, osteoporosis, mieloma
múltiple, etc.

• A las personas obesas


¿QUÉ SE DEBE HACER CUANDO SE
TIENE UNA LUMBALGIA?

• Usar medicamentos para el dolor, inflamación, o


miorelajantes, según sea recetado por su médico.

• Usar compresas de agua fría, si la lumbalgia es de


origen reciente (aguda), y agua tibia si es crónica.

• Nunca levantar objetos por encima de la cabeza.

• Recoger los objetos del suelo doblando las rodillas.

• En los obesos, la disminución de su peso puede resultar


de gran ayuda.

• No gire el tronco, no se siente sin respaldo, no


permanezca con el tronco inclinado.
• Dormir boca arriba, o de medio lado. Cuando sea de
medio lado, usar una almohadilla entre las piernas, para
evitar movimientos de rotación de la columna, que puedan
agravar el dolor.
• Puede realizarse un automasaje suave, sobre la zona
afectada
• Realizar los ejercicios de estiramiento, de flexibilidad y de
fortalecimiento muscular que le indique el Fisioterapeuta.
• Antes de realizar actividad física, caliente los músculos;
hágalo de una forma suave y progresiva.
• Se aconseja el ejercicio en piscina, la caminata con una
buena postura y bicicleta estática.
• Cuando esté de pie durante un largo periodo, cambie la
posición de los pies a Menudo.
• Al sentarse, mantenga ambos pies en el suelo y las
rodillas dobladas y situadas a la altura de las caderas.
EPIDEMIOLOGIA

Entre la mayoría de personas que


alguna vez han sufrido dolor lumbar,
generalmente entre los 20 y 50 años
de edad, un alto porcentaje de ellos ha
tenido episodios de dolor de baja
intensidad y por períodos cortos, que
no han requerido tratamiento médico.
Los dolores lumbares provocados por
lesiones traumáticas, inflamatorias,
degenerativas o metabólicas y
neoplásicas son originados en los
tejidos blandos que rodean la columna:
tendones, músculos, ligamentos o
cambios patológicos en el disco
intervertebral. El hueso como tal no
origina dolor, salvo en las lesiones
vertebrales cuando el hueso enfermo es
invadido por tejidos blandos que llevan
fibras nerviosas.
DOLOR LUMBAR AGUDO

Generalmente es precipitado por un esfuerzo leve o


moderado, movimientos bruscos, tos o estornudos; a
veces el dolor y el espasmo muscular son tan intensos
que el paciente se queda "engatillado" en una posición
de semiflexión o lesiones infecciosas, traumáticas
directas o indirectas sobre la región lumbar como
fracturas, luxofracturas, más frecuentes son los
desgarros musculares, el estiramiento de ligamentos y
esguinces de las articulaciones posteriores

El dolor generalmente es aliviado por el reposo,


especialmente acostado, e incrementado por el esfuerzo
físico y el movimiento.
El dolor agudo, en condiciones patológicas se debe a la
alteración brusca de las estructuras vertebrales con sus
consecuencias inmediatas de edema, liberación de
histamina y bradiquinina (sustancias alógenas) y
espasmo muscular reflejo.

El dolor crónico es más complejo, puesto que en él


interviene una serie de eventos somáticos y psíquicos
que conforman una cadena de factores que lo pueden
mantener. Entre ellos están la tensión emocional, los
traumatismos físicos, infecciones, etc. El dolor produce
tensión muscular y este a la vez desencadena isquemia,
edema, liberación de sustancias algogénicas e
inflamación.
Las causas de la mayoría de los dolores lumbares
agudos y crónicos en trabajadores con factores
predisponentes individuales, genéticos son las
alteraciones en la biomecánica de la columna vertebral,
provocadas por:

• Las malas posturas en el trabajo y fuera de él,


• Debilitamiento muscular, en especial de abdominales,
ligamentos y tendones,
• Sobrecarga mecánica
• Inflamación de las articulaciones posteriores con
diferentes grados de artrosis agravados por esfuerzos
inadecuados y desacostumbrados
• Trabajos realizados en una misma postura usualmente
sedente, uso inadecuado de sillas
• Alto grado de estrés.

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