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Zapata Olivella, Manuel. (2017). Trietnicidad colombiana. En Mina Aragón, William (comp.).

Manuel Zapata Olivella. Ensayos. Africanidad, indianidad, multiculturalidad. Universidad del


Pacífico, pp. 133-140.

DATOS BIOGRÁFICOS DEL AUTOR

 Nace en Santa Cruz de Lorica, Córdoba, en 1920


 A los 9 años migra con su padre: Antonio María Zapata Vásquez a Cartagena donde
este último funda el Colegio “La Fraternidad”
 Acoge en su vida y su obra el principio filosófico del muntu: una fuerza espiritual que
une en un solo nudo al hombre son su ascendencia y descendencia, inmersos en el
universo presente, pasado y futuro.

IDEAS CENTRALES

1. Los seres humanos como creadores de nuevos valores

Articulando y recreando conocimientos provenientes de la antropología cultural y de una posición


particular ante la historia, los planteamientos de Manuel Zapata Olivella destacan como una
premisa y como una centralidad en las reflexiones sobre la originalidad y la autenticidad de la
cultura colombiana: la creación de nuevos valores. Un elemento que al ser nombrado como
universal y a la vez ser asumido como un hecho histórico, cobra en el texto el lugar de un
planteamiento que en sí mismo conlleva una propuesta de revalorización y de comprensión del
mestizaje en América y de las raíces profundas que lo alimentan en el presente.

Es decir, de un lado invita a reconocer en la africanidad, en la indianidad y en la hispanidad la


creación de valores que contribuyen a la configuración de nuestra cultura, y de otro, a la
comprensión lúcida del significado profundo que ha tenido en nuestra historia el mestizaje étnico
de América. Como ejemplo de lo primero se resalta en el texto que: La mera existencia de pueblos
aborígenes presupone una praxis social, una observación, un razonamiento y una creatividad” Y de
lo segundo: la existencia de “el pensamiento empiromágico de nuestra población no letrada, cuyo
influjo es evidente en nuestros artistas, educadores, políticos, militares, religiosos y científicos.”

Ahora bien, la comprensión del mestizaje de América como un hecho histórico abierto en el que la
creación de valores constituye: “Un criterio antropológico para comprender no solo el pasado de
nuestro pueblo, sino el presente vivencial en el cual se enfrentan las ideologías de los países
tecnificados –como cultura alienadora-, y la de los nativos que se nutren de la suma dialéctica del
pensamiento mágico tradicional y del empirismo tecnológico.” Resalta al mestizaje como un
pasado que no ha dejado de pasar, y cuya interpretación y comprensión, además, se hace desde
diferentes ideologías.

Es decir, en la argumentación de Manuel Zapata Olivella, el mestizaje asumido como un hecho


histórico abierto y actuante, implica la creación de nuevos valores como una posibilidad siempre
presente, en el que además, la transformación de los valores considerados autóctonos o la
adopción de valores considerados ajenos a una tradición se dan en un contexto de asimetría o
jerarquización de poder.

“Los valores autóctonos evolucionan y se reestructuran, unas veces por el influjo de la propia
dinámica del país (migraciones, carreteras, desarrollo industrial, etc.) y otras por el impacto de los
factores cosmopolizantes. Sumemos a estos fenómenos la permanente difusión de patrones
culturales ajenos a la tradición, exaltándolos como los más apropiados para el desarrollo e
identidad nacionales y descubriremos una esquizofrenia cultural, en la que se minimiza lo
autóctono y se exalta, indiscriminadamente, lo extraño. Todo ello reclama un reexamen de la
etnia, el lenguaje, la psicología, la religión, la ecología, etc., sometidos a constantes presiones
socioculturales. En tales circunstancias, el mestizaje y la tradición podrían ser una fuerza viva y
actuante para afirmar nuestra unidad cultural. “

Cabe resaltar aquí que en diferentes apartados del texto, Manuel Zapata Olivella aboga por la
adopción de una actitud –como posibilidad de un sentimiento de sí y de un sentimiento sobre los
otros- que supere una alienación que conlleva la negación y la invisibilización no sólo de mestizaje
como un hecho sino además de los factores, procesos, condiciones y aportes que lo han hecho
posible, en la manera en que este se ha dado.

“Afrontemos el hecho histórico de nuestro mestizaje como un presupuesto que puede ser el
peldaño que conduzca a una real democracia cultural. Para ellos es necesario vencer sentimientos
ocultos que unas veces perturban la conciencia para la comprensión lúcida de nuestra identidad
étnica y cultural, y para mantener cierto sistema de privilegios heredados de la colonia“

2. Las miradas y discursos que han estado presentes como posibilidad y como limitante del
reconocimiento que hacemos de nuestro mestizaje:

 Una posición paternalista y una mirada piadosa franciscana que han cobijado en
diferentes momentos de la historia las intenciones reivindicatorias. Ejemplo: aquellas que
se encuentran plasmadas en las leyes de Indias
 La perturbación de la expoliación de tierras y mano de obra indígena a nombre de un
progreso y de la expansión de la economía nacional. Es decir como un acto de
modernización sustentada primero, en una ideología del progreso y luego, en el discurso
del desarrollo.
 La posición de los intelectuales que mediados por esa forma de paternalismo que es el
romántico indigenismo, toman la vocería del otro, impidiendo que las reivindicaciones
afloren en los propios términos en que dicho otro lo reclama.

Ante estas miradas y discursos la propuesta de Manuel Zapata Olivella en este texto es aceptar la
condición de mestizos:

“la revaluación no será justa y consecuente hasta tanto los propios artistas, antropólogos,
sacerdotes y políticos aceptemos plenamente nuestra condición de mestizos.”

“Las románticas declaraciones en defensa del indígena deben trocarse en un acto de conciencia
étnica que parta del hecho histórico y concreto, de mirar el indio dentro de nuestra propia
sangre, en el contexto de la propia cultura nacional, en nuestros actos intelectuales y no allá en
la selva, al margen de nuestra epidermis y extraño al universo de la cultura nacional.”

“El futuro de nuestro país no será el resultado de un determinismo histórico al margen de nuestra
conciencia y voluntad. Muy poco contribuiríamos a lograr un verdadero equilibrio racial y
cultural, si persistiéramos en ignorar que conformamos un pueblo híbrido con desigualdades
sociales en virtud de la herencia colonial. El deber es apersonarnos de esta realidad y
aprovecharnos de sus inmejorables ventajas. Para ello, desde luego, es necesario reconocer la
participación creadora de indios, españoles y africanos en nuestra cultura.”

3. Aculturación, asimilación, transculturización: diferentes representaciones del mestizaje


Americano:

1. La asimilación de una cultura por otra: deja como remanente la idea de tribus marginadas,
en las que –en palabras de Zapata Olivella- afortunadamente persisten reconcentradas
fuerzas ancestrales que podremos percibir y recibir como aportes culturales en la medida
en que se reconozcan sus derechos de autodeterminación.

2. También es necesario significar la esclavitud como una agresión cultural que incide en el
proceso de mestizaje en América:

“Los afanes del africano por conservar su vida y su cultura lo obligaron a asumir actitudes
defensivas y creadoras acordes a su realidad social.”

3. “No opera una ruptura social, sino una adaptación de los valores tradicionales a la nueva
realidad social.”

Ejemplo: “Los conceptos de vida, muerte, enfermedad y dependencia de la naturaleza (…)


elementos empíricos que alimentan el pensamiento mágico, persistieron con igual o más
fuerza en el reducto que ofrecía la prédica religiosa.”

Participación creadora de africanos en la cultura colombiana:

1. Primeros levantamientos, fugas y emancipación:

2. Aportes socioafectivos y materiales: actitud socioafectiva asumida por el africano ante el


proceso de aculturación. Una participación espiritual en el proceso cultural americano que
se describe en el texto en los siguientes términos:

“no sólo es recibir, rechazar o escoger, sino una forma de reconstruir lo propio, de hacerse
a sus sentimientos religiosos, culturales y afectivos.”

“El más absoluto de esta participación espiritual, violentado o no, será el afro.”
“su asimilación pasará por un tamiz propio, a través de su sensibilidad, de su mayor o
menor grado de aptitud para amoldarse.”

“peculiaridades africanas no olvidadas en el temperamento y en el afecto.”

“una respuesta emocional a lo recibido.

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