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El poema describe la brevedad de la vida de las flores como una alegoría de la brevedad de la vida humana. En tres estrofas, el poeta compara diferentes flores y cuánto tiempo viven, desde el clavel que apenas vive dos días hasta el girasol que es la flor que más tiempo vive. El poeta concluye invitando a las flores a aprender de su propia brevedad y fugacidad a través de la comparación con su vida, ya que ayer era una maravilla pero hoy ya es una sombra.
Descripción original:
literatura/ poesía
Título original
Alegoria de la brevedad de las cosas humanas Luis de Góngora
El poema describe la brevedad de la vida de las flores como una alegoría de la brevedad de la vida humana. En tres estrofas, el poeta compara diferentes flores y cuánto tiempo viven, desde el clavel que apenas vive dos días hasta el girasol que es la flor que más tiempo vive. El poeta concluye invitando a las flores a aprender de su propia brevedad y fugacidad a través de la comparación con su vida, ya que ayer era una maravilla pero hoy ya es una sombra.
El poema describe la brevedad de la vida de las flores como una alegoría de la brevedad de la vida humana. En tres estrofas, el poeta compara diferentes flores y cuánto tiempo viven, desde el clavel que apenas vive dos días hasta el girasol que es la flor que más tiempo vive. El poeta concluye invitando a las flores a aprender de su propia brevedad y fugacidad a través de la comparación con su vida, ya que ayer era una maravilla pero hoy ya es una sombra.
Alegoría de La brevedad de las cosas morir maravilla quiero,
humanas y no vivir alhelí.
Por Luis de Góngora Aprended, flores, en mí lo que va de ayer a hoy, que ayer maravilla fui, Aprended, flores, en mí y sombra mía aun no soy. lo que va de ayer a hoy, que ayer maravilla fuí, A ninguna, al fin, mayores y sombra mía aun no soy, términos concede el sol si no es al girasol, La aurora ayer me dio cuna, Matusalén de las flores; la noche ataúd me dio; ojos son aduladores sin luz muriera, si no cuantas en él horas vi. me la prestara la luna. Aprended, flores, en mí Pues de vosotras ninguna lo que va de ayer a hoy, deja de acabar así, que ayer maravilla fuí, aprended, flores, en mí y sombra mía aun no soy. lo que va de ayer a hoy, que ayer maravilla fui, y sombra mía aun no soy.
Consuelo dulce el clavel
es a la breve edad mía, pues quien me concedió un día dos apenas le dio a él, efímeras del vergel, yo cárdena, él carmesí, aprended, flores, en mí lo que va de ayer a hoy, que ayer maravilla fuí, y sombra mía aun no soy.
Flor es el jazmín, si bella
no de las más vividoras, pues dura pocas más horas que rayos tiene de estrella; si el ámbar florece, es ella la flor que él retiene en sí. Aprended, flores, en mí lo que va de ayer a hoy, que ayer maravilla fuí, y sombra mía aun no soy.
Aunque el alhelí grosero
en fragancia y en color, más días ve que otra flor, pues ve los de un mayo entero,