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ARTÍCULO DE OPINIÓN: LA DIGNIDAD HUMANA

AUTOR(ES):

▪ ACARO NOLE, GERSON JAIR


▪ DONET SOSA, CARLOS ANDRES
▪ GONZALES QUIROGA, DEYSY LISBET
▪ GUERRERO ZAPATA, JHON HARRY
▪ PRADO CHERRES, DANGER DAVID
▪ SANDOVAL CUBAS, ANGEL JHAN PABLO
▪ VERGARA VALIENTE, DANIEL JAVIER
▪ VILLALTA ROBLEDO, MAQUI

CURSO:

CONSTITUCION Y DERECHOS HUMANOS

DOCENTE:

MG. PANTA BARBA CESAR AUGUSTO

2020 – I

FECHA DE PRESENTACIÓN:

23/05/2020
INDICE

I. INTRODUCCIÓN ......................................................................................... 3

II OPINION ......................................................................................................... 4

III DESARROLLO DEL TEMA DE INVESTIGACIÓN ........................................ 5

IV CONCLUSIONES ........................................................................................ 10

V REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS: ........................................................... 11


I. INTRODUCCIÓN

En sentido ético o moral llamamos principio a aquel juicio práctico que deriva
inmediatamente de la aceptación de un valor más básico (dignidad humana), se deriva
el principio primero y fundamental en el que se basan todos los demás: la actitud de
respeto que merece por el hecho de pertenecer a la especie humana.

Vamos a examinar a continuación este valor fundamental, como introducción y para


comprender mejor el tema debemos saber, ¿Qué es un principio? Y no son más que las
reglas o normas que orientan la acción de un ser humano como, por ejemplo: Amar al
prójimo, no mentir, respetar la vida, y la dignidad es uno de estos.

Además, es importante diferenciar la dignidad y los derechos humanos, lo cual podemos


indicar que la dignidad es un atributo de toda la colectividad y el fundamento de los
derechos reconocidos a todos nosotros, cuyo conjunto se expresa en el estado o la
nación, en cambio el medio de su reconocimiento y garantía son los derechos humanos.

Entonces dignidad se constituye en el fundamento de los derechos humanos, que si no


tenemos dignidad no podemos reclamar el reconocimiento ni la vigencia de nuestros
derechos, aunque ellos se hallen reconocidos por las instancias internacionales y
nacionales.

Concluyendo, es importante resaltar que todos como hijos de Dios somos dignos y
libres.
II OPINION

Tomando como base el artículo primero de la Constitución Política del Perú de 1993,
que, actualmente nos rige, nos dice que la persona humana es la máxima expresión y
está por encima de cualquier cosa (poder, dinero, etc.) De tal forma que está en perfecta
armonía con el artículo primero de la Declaración Universal de los Derechos Humanos,
el mismo que literalmente dispone: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en
dignidad y derechos, y dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse
fraternalmente los unos con los otros”.

Esta norma nos dice enfáticamente que estamos por encima de cualquier cosa como el
poder o dinero. Nosotros creemos que todavía estamos lejos de que este postulado sea
una realidad en su totalidad, ya que a diario observamos que esto no es así. En nuestro
Perú, mucho se practica la ley del embudo, es decir: ancho para unos, angosto para
otros; el mismo que debe ser superado a la brevedad posible, ya que cuando se cierran
las puertas de la ley, se abren las puertas de la violencia.

Entrando un poco a la coyuntura actual que vive el país y porque no decir el planeta
con la pandemia actual del covid 19, es casi imposible no citar el tema de salud y todo
lo que se observa en el mundo, un claro ejemplo y sin ir muy lejos, es la situación actual
que ahora vivimos en todos los departamentos y provincias a lo largo y ancho del Perú,
la escasez de medicamentos, de oxígeno, que hoy por hoy son las principales armas
para una persona que ya adquirió el contagio, para tratar de mantener y salvar su vida.
Entonces no podemos dejar de vulnerar nosotros mismos nuestros derechos y que
nuestra dignidad como personas, como seres humanos extraordinarios decaiga y haga
que prácticamente la vida de una persona valga sobre la de otra (por los contactos,
poder o dinero que esta posea). Que el hambre de riqueza prevalezca sobre nuestra
dignidad como parte de una sociedad, como parte de la fuerza para sacar a delante el
país.

Así como este tema, hay muchos más que nos abordan y las posturas siempre serán
diferentes, la dignidad es la base de todos los derechos universales instados en el ser
humano desde su nacimiento, el día que estos se respeten por sobre todas las cosas,
habremos ganado un mundo más justo y seguro para todos.

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III DESARROLLO DEL TEMA DE INVESTIGACIÓN

Como ya sabemos el tema central de nuestra investigación es la Dignidad humana, y sería bueno
dejar en claro que es la dignidad humana y de donde proviene dicha palabra que significa tanto.

En la antigüedad existen algunas precedentes que han servido en la construcción del concepto
moderno de la dignidad, es preciso señalar que su sentido actual, arranca con el tránsito a la
modernidad, esto es, el concepto de dignidad humana como fundamento de los derechos del
hombre, en donde cada uno de nosotros es poseedor de una dignidad, es decir, somos dignos.

Algunos autores le han denominan dignidad del hombre; otros le llaman dignidad humana; en
cambio, algunos más afirman que se le debe llamar dignidad de la persona humana; también
suele llamársele dignidad del ser humano. Sin embargo, la denominación, no es lo más
importante, sino lo que verdaderamente tiene relevancia es su contenido semántico y la forma
a través de la cual debe ser protegida la dignidad.

Partiendo del significado etimológico, el término dignidad, proveniente del latín dignitas, cuya
raíz es dignus, que significa “excelencia”, “grandeza”, donde cabe agregar que la dignidad que
posee cada individuo es un valor intrínseco, puesto que no depende de factores externos.

Así, la palabra dignidad no sólo significa grandeza y excelencia, es decir, el portador de esta
cualidad no sólo se distingue y destaca entre los demás, sino también denota un merecimiento
a un cierto tipo de trato.

Por lo anterior, la dignidad se puede definir como “la excelencia que merece respeto o estima”.
Ejemplo de lo anterior es el caso de una persona que ocupa un alto rango o un puesto elevado
y posee una dignidad, lo que exige a los demás una respuesta particular, pero esto no le hace
acreedor a una mayor dignidad que el resto, ya que ésta, es igual para todos los seres humanos,
sin importar su condición o puesto que desempeñe. De ahí que deba existir una relación entre
dignidad humana y los derechos el hombre.

Entonces, inicialmente, podemos entender a la dignidad como aquel valor inalterable que posee
toda persona por el hecho de contar con capacidad para razonar y decidir, que los otros entes
no poseen.

Con lo anterior, podemos darnos cuenta que todos los seres humanos somos iguales en la
medida en que todos somos portadores de una dignidad común, y por encima de todas las
diferencias que nos individualizan y nos distinguen unos de los otros, es decir, todo ser humano
posee dignidad sin importar la condición en que se encuentre.

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Si bien las posturas ideológicas sobre la dignidad son muy variadas, en el contexto de los
Derechos Humanos, y desde una perspectiva doctrinal, la noción de dignidad constituye el valor
de cada persona, el respeto mínimo de su condición de ser humano, lo cual impide que su vida
o su integridad sean sustituidas por otro valor social.

De ahí que la dignidad humana se erige como principio esencial de los valores de autonomía, de
seguridad, de igualdad y de libertad. Valores estos que fundamentan los distintos tipos de
derechos humanos.

El concepto de dignidad puede abordarse desde dos ópticas. Por un lado, como una
determinada forma de comportamiento de la persona, precedida por su gravedad y decoro. Por
el otro, como la calidad que se predica de toda persona, con independencia la cual sea su
específica forma de comportamiento, pues ni tan siquiera una actuación indigna priva a la
persona de su dignidad.

La dignidad es el rango o la categoría que corresponde al hombre como ser dotado de


inteligencia y libertad, distinto y superior a todo lo creado, y que comparte un tratamiento
concorde a todo momento con la naturaleza humana.

El término dignidad posee muchos significados. Ello se debe a que designa una realidad muy
rica, que puede ser contemplada desde diversas perspectivas. Entre dichas acepciones, destaca
la que entiende la dignidad como un principio ético-jurídico, fundamento de la bioética y el
bioderecho.

El respeto de la vida de los seres humanos y las libertades fundamentales, de conformidad con
el derecho internacional relativo a los derechos humanos; Principios En el ámbito de la presente
Declaración, tratándose de decisiones adoptadas o de prácticas ejecutadas por aquellos a
quienes va dirigida, se habrán de respetar los principios siguientes. Artículo 3. Dignidad humana
y derechos humanos 1. Se habrán de respetar plenamente la dignidad humana, los derechos
humanos y las libertades fundamentales. 2. Los intereses y el bienestar de la persona deberían
tener prioridad con respecto al interés exclusivo de la ciencia o la sociedad.” Por su parte, la
Declaración Universal

El artículo 1 del Capítulo 1 Derechos fundamentales de la persona, del Título 1 De la persona y


de la sociedad de la Constitución del Perú de 1993, señala que "la defensa de la persona humana
y el respeto de su dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado". Este artículo
constituye la piedra angular de los derechos fundamentales de las personas y, por ello es el
soporte estructural de todo el edificio constitucional, tanto del modelo político, como del

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modelo económico y social. En tal sentido, fundamenta los parámetros axiológicos y jurídicos
de las disposiciones y actuaciones constitucionales de los poderes políticos y de los agentes
económicos y sociales, así como también, establece los principios y a su vez los límites de los
alcances de los derechos y garantías constitucionales de los ciudadanos y de las autoridades. Por
su estructura, el artículo primero puede ser analizado desde diferentes teorías de los derechos
fundamentales y de los métodos de interpretación constitucional. Así, desde una concepción
liberal clásica de los derechos del hombre, la defensa de la persona humana está inserta en un
status negativo de la persona humana -Abwehrrecht-, frente a las posibles "Ser digno es no tener
miedo de hacer lo que es correcto" violaciones del Estado y de los agentes de la sociedad. Por
ello, estos deben abstenerse de intervenir en el libre desarrollo de la persona humana. Esta
posición estática de los poderes públicos, es propia de la primera hora del constitucionalismo
abstencionista del Estado. En virtud de ella, se asume desde entonces que la persona humana
autónomamente y en el seno de la sociedad civil, cuenta con las capacidades y potencialidades
por sí misma para el ejercicio de sus derechos fundamentales. Bajo esta concepción aparecen
los derechos de primera generación, que son aquellos derechos de defensa de los clásicos
derechos a la vida y a las libertades personales frente a las autoridades del Estado, a quienes se
les exige que se auto limiten y no intervengan en la esfera de los derechos individuales. Por ello,
en esta fase se consagra el principio de la autonomía de la voluntad de la persona, según el cual:
"nadie está obligado a hacer lo que la ley no manda, ni está impedido de hacer lo que ella no
prohíbe", según reza el artículo 2 inciso 24 literal a) de la Constitución. Actualmente, sin
embargo, esta clásica concepción de la persona humana, sólo se puede entender a cabalidad en
el marco de la segunda parte del mencionado artículo primero, es decir, integrándola a la
dignidad de la persona humana, por eso formulamos y relacionamos esta pregunta con la
actualidad y la controversia que da este tema muy importante

➢ ¿Debería ver pena de muerte para los violadores y asesinos de niños?


➢ ¿Qué opinas sobre la eutanasia?

Dignidad y derechos humanos

La dignidad humana ha estado permanentemente presente en las normas jurídicas en


cada momento del desarrollo de la humanidad. Desde la dignidad concebida como
estatus social, ésta se reflejaba en normas sociales que terminaron dando contenido a
normas jurídicas; sin embargo, el tema de la dignidad humana cobró una mayor
importancia para el Derecho a partir del desarrollo de la dignidad de la persona como
un valor intrínseco de los individuos, y por tanto su respeto y tutela en las relaciones

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sociales tomó una especial dimensión al considerarse primero como un deber moral y
posteriormente como un deber jurídico.

Junto con el desarrollo de los derechos humanos va el de la dignidad, pues es


precisamente en relación con la tutela, protección y promoción de la dignidad humana
en los ámbitos jurídico y político que los derechos humanos tienen sentido y alcanzan
una dimensión moral, por eso el desarrollo doctrinal de la teoría de los derechos
humanos atribuyéndoles como fundamento y razón de su existencia precisamente a la
dignidad de la persona o a alguno de sus atributos.

Por eso formulamos y relacionamos esta pregunta con la actualidad y la controversia que da
este tema muy importante ¿debería ver pena de muerte para los violadores y asesinos de niños?

Principios derivados de la dignidad humana

La primera actitud que sugiere la consideración de la dignidad de todo ser humano


es la de respeto y rechazo de toda manipulación: frente a él no podemos
comportarnos como nos conducimos ante un objeto, como si se tratara de una
"cosa", como un medio para lograr nuestros fines personales.

Principio de Respeto: «En toda acción e intención, en todo fin y en todo medio, trata
siempre a cada uno - a ti mismo y a los demás- con el respeto que le corresponde
por su dignidad y valor como persona»

Un criterio fácil que puede usarse para determinar si uno está tratando a alguien con
respeto consiste en considerar si la acción que va a realizar es reversible. Es decir:
¿querrías que alguien te hiciera a ti la misma cosa que tú vas a hacer a otro? Esta
es la idea fundamental contenida en la Regla de Oro: «trata a los otros tal como
querrías que ellos te trataran a ti». Pero no es ésta una idea exclusiva de los
cristianos. Más de un siglo antes del nacimiento de Cristo, un pagano pidió al Rabí
Hillel que explicara la ley de Moisés entera mientras se sostenía sobre un solo pié.
Hillel resumió todo el cuerpo de la ley judía levantando un pie y diciendo: «No hagas
a los demás lo que odiarías que ellos hicieran contigo». Y sorprende ver en otras
culturas, con unas u otras palabras, esta misma regla áurea de la moral: Confucio, la
India…

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Otros principios

El respeto es un concepto rico en contenido. Contiene la esencia de lo que se refiere


a la vida moral. Sin embargo, la idea es tan amplia que en ocasiones es difícil saber
cómo puede aplicarse a un caso particular. Por eso, resulta de ayuda derivar del
principio de respeto otros principios menos básicos.

Vale la pena hacer notar que, en ética aplicada, cuanto más concreto es el caso, más
puntos muestra en los que puede originarse controversia. En esta área, la mayor
dificultad reside en aplicar un principio abstracto a las particularidades de un caso
dado. En consecuencia, convendrá disponer de formulaciones más específicas del
principio general de respeto. Entre estos principios están los de no malevolencia y
de benevolencia, y el principio de doble efecto.

Principios de No-malevolencia y de Benevolencia: «En todas y en cada una de


tus acciones, evita dañar a los otros y procura siempre el bienestar de los demás».

Principio de doble efecto: «Busca primero el efecto beneficioso. Dando por


supuesto que tanto en tu actuación como en tu intención tratas a la gente con respeto,
asegúrate de que no son previsibles efectos secundarios malos desproporcionados
respecto al bien que se sigue del efecto principal»

El principio de respeto no se aplica sólo a los otros, sino también a uno mismo.
Así, para un profesional, por ejemplo, respetarse a uno mismo significa obrar
con integridad.

Principio de Integridad: «Compórtate en todo momento con la honestidad de un


auténtico profesional, tomando todas tus decisiones con el respeto que te debes a ti
mismo, de tal modo que te hagas así merecedor de vivir con plenitud tu profesión».

Ser profesional no es únicamente ejercer una profesión, sino que implica realizarlo
con profesionalidad, es decir, con conocimiento profundo del arte, con absoluta
lealtad a las normas deontológicas y buscando el servicio a las personas y a la
sociedad por encima de los intereses egoístas.

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IV CONCLUSIONES

• La dignidad humana es vinculante a la normativa del Derecho, de forma


universal. Debería establecer una conexión entre “Deber Ser” y “Ser”
garantizando cada realización de cada ser humano en cuanto se dé la relación
con otras personas.
• Esta interacción suele estar agrupado fuertemente por los valores, principios y
el derecho que forma base en estos puntos.
• Se tiene que dar respuestas ante las consecuencias en las interacciones dentro
de las relaciones entre los entes o la relación entre un acto y sus participantes
como parte principal fundamental de la dignidad humana y significan pilares
importantes dentro de nuestro derecho y sistema jurídico.
• En realidad, se podría afirmar que la existencia de estas ciertas verdades previas
es lo que da verdadero sentido al diálogo, entendido como algo más que una
búsqueda de un mero consenso fáctico.
• Entre esas verdades se encontraría que la dignidad humana constituye la
referencia de toda la actividad biomédica, hasta el punto de que le revela su
sentido último.
• Tomarse en serio la dignidad humana implica un compromiso social, político y
jurídico, que va más allá de una mera fórmula retórica o política.
• La concepción ontológica de la dignidad sostiene que todo ser humano es
valioso por lo que es, no por las capacidades o cualidades que tiene.
• La dignidad humana sólo se puede basar en la idea de que todo ser humano
merece un respeto incondicionado.
• El desafío consiste en descubrir en la misma fragilidad la dignidad de la persona
y el sentido profundo de toda vida humana, en admitir “la inseparabilidad entre
desvalimiento biológico y excelencia espiritual”.
• Como señala Gabriel Marcel, la calidad sagrada del ser humano “aparecerá más
claramente cuando nos acerquemos al ser humano en su desnudez y en su
debilidad, al ser humano desarmado, tal como lo encontramos en el niño, el
anciano, el pobre. Por más deteriorado que esté un ser humano, nunca será una
cosa, sino una persona, con un valor imponderable e insustituible, no sólo para
él, sino también para todos los demás. Considero que en esto consiste, en
esencia, el significado de la dignidad humana.

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V REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

República, C. d. (s.f.). Congreso del Perú. Obtenido de


http://www.congreso.gob.pe/Docs/files/documentos/constitucionparte1993-12-09-
2017.pdf
Carta Encíclica Libertas Praestantissimum
León XIII, 1888

http://www.unla.mx/iusunla28/reflexion/La%20Dignidad%20Humana.htm
https://blogs.elconfidencial.com/espana/tribuna/2020-04-28/dignidad-humana-
comunicacion-covid19_2568523/

https://www.latercera.com/opinion/noticia/la-dignidad-en-tiempos-de-
pandemia/P7SYSHHNIRARLLBQYMWLVWR3NA/?fbclid=IwAR0Un730hncOEcwfl
kY54EJi4qu2PO0wrqpX9UzkPbQr4Co8J0RzKuOF7YE

file:///C:/Users/Dell/Desktop/201.pdf

http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0041-86332013000100002

file:///C:/Users/Dell/Desktop/15957-Texto%20del%20artículo-63388-1-10-20161209.pdf

ile:///C:/Users/Dell/Downloads/DIGNIDAD_HUMANA_BIOMEDICINA_Y_REVOLUCION_GNR_G
ENET.pdf

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