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ESTRATEGIAS DE  APRENDIZAJE EN EL FORTALECIMIENTO DE LA

COMPETENCIA INTERPRETATIVA Y PENSAMIENTO NUMÉRICO DE LOS NÚMEROS


RACIONALES POSITIVOS A TRAVÉS DE LA RED SOCIAL EDUCATIVA EDMODO
CON LOS ESTUDIANTES DE GRADO SEXTO DE LA INSTITUCIÓN EDUCATIVA
NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO DE CHAPARRAL -TOLIMA

DANIELA MELO MORALES


 097200212019 
JULIETH KARINNE QUINTERO ESPINOSA
097200292019

UNIVERSIDAD DEL TOLIMA 


MAESTRÍA EN PEDAGOGÍA Y MEDIACIONES TECNOLÓGICAS
 IDEAD
 IBAGUÉ-TOLIMA 
2019

ESTRATEGIAS DE  APRENDIZAJE EN EL FORTALECIMIENTO DE LA


COMPETENCIA INTERPRETATIVA Y PENSAMIENTO NUMÉRICO DE LOS NÚMEROS
RACIONALES POSITIVOS A TRAVÉS DE LA RED SOCIAL EDUCATIVA EDMODO
CON LOS ESTUDIANTES DE GRADO SEXTO DE LA INSTITUCIÓN EDUCATIVA
NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO DE CHAPARRAL TOLIMA
El presente artículo propone una experiencia de aula a partir de estrategias de
aprendizaje en lenguaje y matemáticas que desarrollan los estudiantes de grado
sexto  a través de la creación de una comunidad virtual en la red social de
Edmodo para el mejoramiento de la comprensión de lectura e interpretación de los
fraccionarios. Es frecuente escuchar a los docentes de distintas asignaturas
preguntarse ¿por qué los jóvenes no comprenden un texto, una imagen o una
ecuación? La comprensión de un texto, la producción escrita  y la lectura crítica
son tres elementos que se trabajan transversalmente. Por ejemplo, un estudiante
necesita de la interpretación y de la lectura literal e inferencial para resolver un
problema matemático; puesto que clasifica la información que le preguntan y
establece relación entre su pre- saber y conocimientos adquiridos. Sin embargo,
matemáticas y lenguaje toman trayectorias diferentes en las Instituciones
Educativas, dado que se desarrollan de manera segmentada.

Los estudiantes de grado sexto de la  Institución Educativa Nuestra Señora del
Rosario de Chaparral Tolima leen pero no entienden los enunciados de un
problema, no muestran esa capacidad de resolución de problemas, no comparan
elementos reales con el pensamiento numérico y se les dificulta emplear
adecuadamente los fraccionarios  desde los planteamientos de los Estándares
Básicos en matemáticas es trascendental asumir que el “pensamiento lógico y la
preparación para la ciencia y la tecnología no son tareas exclusivas de las
matemáticas sino de todas las áreas de la Educación Básica y Media” (2016, p.
47). Por lo tanto, se puede trabajar en estos espacios actividades que impliquen la
relación con la cotidianidad de los estudiantes y que sientan que los números no
son ajenos, sino que también se pueden leer como signos lingüísticos, es decir, la
teoría lógica se puede verbalizar. 

Son muchos los factores que pueden influir en el bajo nivel de desempeño de los
estudiantes en matemáticas, pero sin lugar a duda, la ausencia de buenas
estrategias de enseñanza en el aula es una de las causas principales. En
consecuencia, el propósito es fortalecer la competencia interpretativa y
pensamiento numérico de los números racionales positivos con el uso de juegos
didácticos mediadas con el uso de juegos y TIC en los procesos de enseñanza
son necesarios porque permiten una mayor motivación por parte de los
estudiantes, puesto que se trata de entender que “no es una cuestión relacionada
únicamente con aspectos cognitivos, sino que involucra factores de orden afectivo
y social, vinculados con contextos de aprendizaje particulares” (Ministerio de
Educación Nacional, 2016, p. 47); este factor por su parte, facilita la aprehensión
de los conocimientos y la aplicación de las fracciones en su cotidianidad.

Posibilidades entre aprendizaje de comprensión de textos, fraccionarios y


tecnología: 

El propósito de esta investigación es fortalecer la comprensión de lectura y la


interpretación matemáticas en estudiantes de grado sexto teniendo en cuenta las
herramientas que brinda la tecnología de la comunicación. La mediación
tecnológica va de la mano puesto que se busca partir del gusto y el gran dominio
que tienen los jóvenes por el internet. Cabe señalar que para estos procesos de
enseñanza hay dos conceptos claves a la que la educación actual se enfrenta:
Nativos y migrantes digitales. La educación colombiana asume un gran reto y es
su capacidad de adaptación al nuevo tipo de sociedad que está emergiendo. No
se trata de marginar la tecnología sino de aprovechar al máximo el potencial de
ese educando para fortalecer su pensamiento crítico-social. Frente a esto, el
Doctor en Educación de la Universidad Autónoma de Tlaxcala Juan Martín López
Calva argumenta que “los inmigrantes digitales tienen que aprender una ‘nueva
lengua’ para comunicarse con sus hijos y estudiantes, un lenguaje que para las
nuevas generaciones es totalmente familiar y al que por tanto no temen no se les
dificulta utilizar” (2015, p. 122). La educación de hoy en día se enfrenta a un
panorama: La tecnología y la juventud. Dos aliados que los maestros deben
afrontar. En este campo surgen preguntas como: ¿por qué hay educadores que
promueven y otros que rechazan el vincular la tecnología como mediación? ¿Se
puede combinar el gusto por la tecnología y el aprendizaje escolar? ¿Puede un
docente promover el uso de redes sociales que van más allá de comunidades
virtuales de aprendizaje de carácter informativo?

El problema gira en torno a la cuestión de cómo pensar sobre el aprendizaje de los


estudiantes, o cómo pensar la forma de enseñar como docentes, sobre las
asignaturas que la escuela define como prioritarias y necesarias en el currículo,
siendo el profesor el pionero (MIDORO et al., 2003) donde crea alternativas que
hacen que el estudiante se motive, usando con fines pedagógicos las redes
sociales y las herramientas presentes en contextos informales, cuando, de hecho,
el alumno permanece dentro de una institución que se ocupa con contenido de
manera formal.  Las diversas plataformas y redes sociales han sido un desafío
para los métodos de investigación, un contexto que ha aumentado el interés de los
investigadores de diversos campos del conocimiento para investigar y comprender
las interacciones mediadas por las tecnologías. Estas ya no son solo mediadores
o espacios separados de la vida cotidiana; integran la vida y son importantes
actores sociales que participan activamente en las acciones diarias. En este
sentido, la atención se centra en la cultura, el uso y el rendimiento de tales
herramientas, dispositivos y plataformas.

 La creación del usuario en Edmodo se facilita a los estudiantes porque tiene
ciertas similitudes en el diseño a Facebook. Además, las actividades requieren de
un dispositivo electrónico como el teléfono para realizar comentarios, réplicas y
videos. Tanto en casa como en la institución tienen acceso a internet y teléfono
por lo tanto las actividades surgen de forma curricular como extracurricular. Este
tipo de estrategias posibilita partir del gusto y habilidades que tienen los
educandos frente a la tecnología, como lo expresan Ariel Rodolfo Rodríguez y
Fanny Avella en el artículo “Uso de redes sociales en el contexto de la educación
superior, hacia un entorno de aprendizaje en red” (2014), la implementación de las
redes sociales y plataformas educativas permiten: “características de
personalización, promoción de la comunicación y énfasis en la participación activa,
la conectividad, la colaboración y la apropiación, publicación el compartir
conocimientos, contenidos e ideas entre los usuarios de la internet” (p. 3).  En este
espacio y a través de la red social Edmodo se pretende que ellos no solo realicen
ejercicios de la manera convencional, sino que a través de la interacción virtual y
presencial creen intervenciones y reflexiones.

Una clase innovadora no consiste en proyectar párrafos en diapositivas y que los


estudiantes transcriban en sus cuadernos, que ingresen a una página y resuelvan
dudas para dejarlas plasmadas en hojas o que las lecturas de libros se queden en
resúmenes. Si el docente de hoy cae en este tipo de enseñanza está replicando la
forma tradicional, solo cambia sus instrumentos. Pero si enseña a reflexionar por
qué usar una página o aplicación les está diciendo a esos jóvenes directamente
que quiere que aprendan, cuál es el contenido y que éste construya sus propias
percepciones y las discuta con los otros. De este modo el aprendizaje se
construye con un nosotros puesto que surgen reflexiones de lo que cada quien
aprendió. La implementación pedagógica a través de la tecnología “permiten al
estudiante expresarse por sí mismo, establecer relaciones con otros, hacer
análisis de información y proponer soluciones dentro de un espacio digital” (2014,
p. 9).

Paralelamente al proceso de realización de las actividades online se busca


complementar con el diseño de representaciones mentales (esquemas, mapas
conceptuales, mapas mentales, mentefactos, diagramas de flujo) para que los
estudiantes interpreten a través del lenguaje (las palabras). Llevar el proceso de la
verbalización a la construcción numérica implica que se crean relaciones
interdisciplinares porque “se apoyan a los estudiantes en el desarrollo de
competencias matemáticas, científicas, tecnológicas, lingüísticas y ciudadanas”
(MEN, 2016, p. 48). Este ejercicio permite la organización y estructura del
pensamiento, dado que por medio de diseño de éstas, ellos usan la lógica para
jerarquizar, segregar y juntar ideas. Además, les da un panorama que implica el
uso de la memoria visual para establecer conexiones entre letras y números. 

Las actividades a desarrollar parten del gusto de los estudiantes por la tecnología
y la exploración en el área de campo. Es decir que las matemáticas y lenguaje no
se verán de forma tradicional, sino que se piensa el aprendizaje desde un
conjunto, como lo expresa Martín Moreno (2004): “El intercambio y el desarrollo
del conocimiento en el seno de pequeños grupos de iguales encaminados a la
consecución de objetivos académicos” (p. 15). Al trabajar las matemáticas y el
lenguaje desde una colectividad y la cotidianidad, los estudiantes aprenden a
establecer la relación de un conocimiento con su entorno. Esto a su vez
incrementa la motivación de todos, posibilita compartir los conocimientos
adquiridos individualmente para contribuir a los grupales, favorece la retención de
lo aprendido, promueve el pensamiento crítico y la diversidad del aprendizaje.  Lo
expuesto anteriormente se hace a partir de:

 Realización e interpretación de infografías a partir de textos discontinuos que


diseñan y usan los estudiantes para su respectiva interpretación, entre estas se
encuentran las herramientas: Canva, Visual.ly, Piktochart, Visualize, Google
Developers, Get About, Easel.ly, Infogr.am, InFoto Free, PowToon.
  La creación y vinculación de cada usuario estudiante a Edmodo permite
socializar las actividades y discutirlas a través de los foros.  Los estudiantes
verbalizan o expresan con sus palabras los conceptos relacionados con
matemáticas y organizadores gráficos.
  Realización de esquemas y representaciones online y en word a partir de la
teoría de los fraccionarios y ejemplos en la cotidianidad. Las siguientes
herramientas son de gran utilidad: lucidchart, canva, goconqr.
  Lectura de la novela infantil Malditas matemáticas, de Carlo Frabetti y la
realización de la representación teatral de cada capítulo en grupos. En Edmodo se
sube el video y entre los compañeros se genera una reflexión en el  foro: ¿En el
capítulo que tema de las matemáticas se reflejó? ¿De los temas que habla el libro
cuál se te dificulta entender?
  En la institución, los estudiantes saldrán en parejas a explorar en compañía de
la docente un elemento que esté a su alrededor y que se le pueda aplicar análisis
de fracciones. Luego, subirá un video explicando la actividad.
 En casa y con apoyo de un adulto, el estudiante realizará un ejercicio donde
aplique los fraccionarios en la cotidianidad. Luego, entregará un informe sobre el
proceso.  

No se trata de saturar una institución de herramientas tecnológicas para que el


docente vea cómo las usa en su clase, sino que es un trabajo y compromiso de la
comunidad. Es identificar las necesidades de los educandos y realizar proyectos
que tengan en cuenta sus talentos y gustos para “aprender a aprender” (Marchesi,
2008, p. 8) de una forma más integral y humana: “para ayudar a comprender la
realidad multicultural iberoamericana y para fomentar valores de tolerancia,
respeto, solidaridad y justicia” (2008, p. 8). Sin embargo, los docentes deben tener
claro desde las estrategias didácticas qué quieren lograr con sus estudiantes
partiendo de la tecnología como una mediación.
Las aplicaciones matemáticas de aprendizaje que se van a utilizar son: la
Academia Khan de Salman Khan, aprendiendo fracciones entre otras. Por ejemplo
en matemáticas, mediante vídeos cortos y ejercicios con pistas para su solución,
facilitando el aprendizaje.   Un aula de aprendizaje basado en una aplicación
similar tiene muchas más ventajas que la enseñanza tradicional:
●        Se puede unir alumnos de diferentes edades y niveles de conocimiento, ya
que la enseñanza se basa en lecciones y ejercicios individuales.
●        El profesor está el 100% del tiempo con el alumno
●        Cualquier estudiante puede repetir una lección que no entiende tantas veces
como requiera sin sentirse cohibido o avergonzado por tener que preguntar en
repetidas ocasiones
●        El sistema guarda un registro muy elaborado, por lo que el profesor tiene
acceso a los progresos individuales. De esta manera sabe qué alumnos
necesita más ayuda y cuáles no.
●        Los alumnos aventajados pueden, a su vez, dar soporte a aquellos con más
dificultades, estimulando la relación y el desarrollo emocional.
●        Aquellos alumnos especialmente hábiles o que les gusta la materia pueden
seguir las lecciones en casa, alcanzando mayores niveles de conocimiento que
con un sistema tradicional.

Se pueden implementar estos entornos con herramientas digitales (contando con


que se tiene, al menos, un ordenador con internet por aula y un aula con un
ordenador para cada alumno). La principal barrera es la adaptación del
profesorado al uso de dichas herramientas. Todas estas herramientas permitirían
una mejor interactividad, una autonomía motivante, una conectividad sincrónica y
asincrónica. Por otro lado, si se trabaja colaborativamente unifica criterios y facilita
la clase.

Edmodo permite una mejor interacción y participación en la comunicación entre los


estudiantes y el profesor; presentando la información de los cursos de la
plataforma con herramientas Multimedia proporcionando mayor visualización,
permitiendo mejorar el aprendizaje e integrando actividades de evaluación de
forma más completa y atractiva que posibilitan llevar un mejor control y evaluación
de las actividades que realizan los estudiantes, toda esta gestión de plataforma
mejorada mediante software y utilidades Web 2.0 generan mejores objetos de
contenidos para integrar en los cursos Online y presentar también en la aulas de
Clase.
Humanizar las matemáticas a través de su posible relación con el entorno y
el lenguaje: 

De acuerdo con el MEN (2003, p. 49), tener competencias matemáticas es


indispensable para cualquier individuo en aras de propiciar un desempeño activo y
reflexivo en su realidad social, debido a que las matemáticas son consideradas
como una “actividad humana” inherente y condicionada a la cultura y su propia
historia y donde la práctica manifiesta relaciones del individuo con su entorno,
aportando como ciudadano en la mejora de la calidad de vida. 

El Ministerio de Educación Nacional (1998) entendiendo la importancia de


organizar la educación pública expide los lineamientos curriculares de
matemáticas que orientan los currículos institucionales en todo el país. Los
estándares curriculares de competencias; definieron los mínimos y básicos que
deben aprender los alumnos en todo el país en aras de unir los aprendizajes.
Además, es esencial en la academia el concepto de competencia, definida como
la interacción entre habilidades, disposiciones socio afectivas, cognitivas y
psicomotoras, los conocimientos y las actitudes que debe adquirir cada estudiante
dentro del proceso educativo.

La enseñanza de los números racionales positivos en básica secundaria debe


enmarcarse en el componente numérico variacional; que está compuesto por dos
pensamientos: numérico el cual se refiere a la comprensión de los números y las
operaciones permitiéndole hacer aseveraciones matemáticas y el variacional se
define como el reconocimiento de la variación en determinado contexto.
Asimismo, el docente que aborda la enseñanza de los números racionales
positivos, debe como primera medida ser competente de transformar el
conocimiento científico en un conocimiento enseñable. Eso que denominamos
conocimiento didáctico del contenido consiste en transformar el  “ejercicio de la
abstracción, el rigor y la precisión” (MEN, 2016, p. 46) y luego situarlo en un
contexto de aprendizaje, específicamente donde se desenvuelve el estudiante.
Desde esta perspectiva humanista de las matemáticas se ve al niño como un
sujeto social que aprende en relación con los otros y en las dinámicas que esas
interacciones determinan.

Los números racionales positivos juegan un papel importante en la sociedad


porque continúa siendo empleada para la resolución de problemas y para la toma
de decisiones en el día a día, y hoy más que en cualquier otro tiempo, es
importante fusionar la ciencia, la tecnología y la sociedad; con el ánimo de
humanizar los avances acelerados de la tecnología de punta y a su vez introducir
el pensamiento matemático en armonía con el desarrollo del individuo dentro de
su rol como integrante de una sociedad moderna. Para abordar el tema de los
números fraccionarios, es importante el uso de Edmodo con un enfoque
constructivista que integren juegos. 

Humanizar las matemáticas a partir de la relación con cuentos, novelas, el


contacto y experiencia entre lo tangible y recursos audiovisuales permite que se
lea el mundo a través de otros ojos. Se trata de leer y producir con el mundo, para
el mundo, en el mundo y desde el mundo. Desde esta perspectiva se trabaja la
técnica propuesta por el filósofo Jürgen Habermas, dado que afirma que el hombre
no es una máquina generadora de bienes y servicios, sino que construye “en cada
caso un proyecto histórico-social; en el que se proyecta lo que una sociedad y los
intereses en ella dominantes tiene el propósito de hacer con los hombres y con las
cosas” (1986, p. 55). El uso de ésta puede beneficiar y propiciar mejores
ambientes de aprendizaje, despertando en los estudiantes mayor interés y
motivación por conocer la manera de trabajar con este tipo de números,
generando un cambio significativo en el aprendizaje de los conceptos y con esto
se deja a un lado la enseñanza tradicional que solo busca memorizar información
y repetir sin sentido la aplicación de unos algoritmos.

Según Cantoral, et al. (2005, p. 26), el saber conocer de los estudiantes puede
manifestarse gracias al desarrollo de competencias matemáticas, plasmadas en
habilidades para observar, describir, reflexionar, justificar, entre otras, usando los
conocimientos adquiridos en contextos dentro y fuera de la escuela, lo cual
propicia que los individuos desarrollen su pensamiento lógico-matemático.

En la mayoría de los países de América Latina un porcentaje muy alto de los niños
y las niñas que cursan  básica secundaria no entienden lo que leen y no resuelven
problemas elementales con los números fraccionarios. En este factor  influye que
hay una ruptura entre la experiencia socio-emotiva del aprendizaje de las
matemáticas, dado que el niño interpreta el mundo y lo transforma “conforme a
sus necesidades (así, la ciencia y la tecnología no podrían existir sin el uso de
sistemas simbólicos); construir nuevas realidades” (Ministerio de Educación
Nacional, p. 19). Los artículos de investigación sobre el rendimiento muestran
logros muy bajos en comparación con las regiones del mundo, especialmente en
escuelas de escasos recursos, lo cual sugiere que los procesos llevados a cabo
en la escuela rural son de muy baja calidad, por ello la importancia de encaminar a
los y las niñas desde el grado sexto al desarrollo de problemas con los números
racionales, específicamente en la interpretación de los números fraccionarios,
articuladas a un centro de interés como las TIC.

El Ministerio de Educación Nacional a través de Los Estándares Básicos de


competencias del lenguaje (2006) y Los Derechos básicos de Aprendizaje (2016)
tienen como principio fortalecer la comprensión, producción e interpretación del
lenguaje. Sin embargo, aclaran que la idea no es solo dimensionar esta
enseñanza en lo oral o escrito también se trata de involucrar y leer los sistemas
simbólicos en los que el ser está inmerso o que crea para comunicarse. Se trata
de leer y producir con el mundo, para el mundo, en el mundo y desde el mundo.
Por su parte, los Derechos básicos de Aprendizaje (2016) plantean una visión de
lo que el educando construye acorde a su edad y grado. Frente a esto, se señala
que dichos saberes parten de “la conjunción de unos conocimientos, habilidades y
actitudes que otorgan un contexto cultural e histórico a quien aprende. Son
estructurantes en tanto expresan las unidades básicas y fundamentales” (p. 7). El
individuo desarrolla competencias propositivas, investigativas, receptivas y
productivas a lo largo de su escolaridad.

Fomentar habilidades comunicativas e interpretativas en estudiantes de grado


sexto implica que los educandos

Propuestas de investigación en matemáticas para grado sexto: 

 Cruz Pichardo y Puentes-Puente (2012) en su investigación sobre el uso de


diferentes recursos tecnológicos en el proceso de enseñanza aprendizaje de la
asignatura matemática básica “…Las TIC nos proporcionan múltiples formas de
representar situaciones problemáticas que les permite a los estudiantes desarrollar
estrategias de resolución de problemas y mejor comprensión de los conceptos
matemáticos que están trabajando” (p. 129). Utilizaron diversas herramientas
tecnológicas tales como: simuladores, DesmosGraphingCalculator, Graph.tk,
conceptobar y google Dog. Los resultados indicaron que el 91% de los estudiantes
aprobó la asignatura, el 95% de los estudiantes en el proyecto estaban muy
interesados en continuar utilizando las TIC en la asignatura de matemática.
También afirmaron que el trabajo que los alumnos desarrollan con la mediación de
“Uso de las tic para mejorar el rendimiento en matemática en la escuela nueva” 30
herramientas TIC les permite obtener las competencias necesarias para resolver
situaciones cotidianas, mejorando el razonamiento, la capacidad de comprensión y
asimilación de contenidos propios del área.

 Ricoy y Couto (2012) estudiaron cuáles son los recursos utilizados en la


enseñanza de secundaria, y en particular en el área de matemática, para
“...evidenciar qué herramientas TIC se utilizan para motivar al estudiante en el
proceso de aprendizaje” (p. 8). Su metodología estuvo centrada en casos de
estudio, utilizando el cuestionario para la recolección de datos. Concluyeron que
los recursos más utilizados continúan siendo los textos y las fichas de trabajo, a
pesar de que no motivan a los alumnos y en las matemáticas varía un poco, con la
utilización de la calculadora; los computadores e Internet son factores relevantes
en el proceso de enseñanza-aprendizaje; las TIC encierran amplias posibilidades
para la innovación educativa y la motivación en los alumnos.

Quintanilla y otros (2012) analizan las implicaciones que produce utilizar “Etoys”
para desarrollar el concepto matemático de fracción en alumnado de 5º de
primaria de una escuela de 32 Santiago de Compostela en España. Etoys es un
software que permite desarrollar proyectos haciendo programación. La muestra
fue de 25 estudiantes que tenían conocimientos básicos de utilización de Etoys. El
trabajo con los estudiantes consistió, en primer lugar, en realizar una simulación
en papel del plano del edificio de la Casa de las Ciencias de La Coruña. Luego, se
repitió la experiencia utilizando Etoys. El papel del docente fue de guía y éste sólo
brindaba ayuda al alumnado que tenía problemas y tardaba demasiado en hallar la
respuesta. El trabajo con el alumnado se desarrolló en las clases de matemáticas
durante dos semanas, cuatro horas por semana y una hora por día (8 horas). Los
investigadores tuvieron en cuenta 4 niveles en la construcción del concepto de
fracción, el nivel de acción (se reconoce el concepto de fracción), nivel de proceso
(utiliza objetos, pero no construye el concepto de fracción), de objeto (construyen
el concepto, pero sólo utilizando algún objeto matemático) y de esquema
(construyen el concepto utilizando diversos objetos).

Mientras que en Colombia, García Balaguera y Ortiz González (2010) realizaron


una investigación en un colegio de Bogotá, donde buscaron comprobar las
diferencias que existen en el aprendizaje de la noción de fracción en un alumnado
de 4º de primaria. Para ello, se crearon dos grupos de estudiantes que utilizaron la
misma secuencia didáctica, pero un grupo usará un software específico y otro no
utilizará software. En esta investigación, no se encontraron diferencias
significativas entre usar ese determinado software o no usarlo. La única diferencia
que se comprueba entre los que usaron software y los que no, es que los que lo
usaron obtuvieron aprendizajes más homogéneos, es decir, sus resultados
presentan menos dispersión que los del grupo que no uso software. En esta
investigación, se plantea un ejercicio de reflexión sobre el uso de software
específico para desarrollar un determinado contenido matemático. Estos estudios
que se desarrollan en Colombia como trabajos de maestría y doctorado, abordan
la enseñanza de las fracciones con situaciones didácticas desde los significados
de operador y relación parte-todo, reconociendo la importancia tanto de los
contextos de medición con unidades discretas y continuas como de los registros
de representación. Hay investigaciones que enfocan su atención en las estrategias
de solución que presentan los estudiantes en los problemas vinculados con la
noción de fracción. Acercándonos al contexto nacional se encuentran nuevas
referencias y modelos investigativos más acordes a la propuesta de investigación
planteada con la articulación de las TIC

 Girón (2010) realiza un estudio donde busca determinar el nivel de utilización de


las TIC en los procesos de enseñanza y aprendizaje en las Instituciones rurales
que imparten el ciclo de educación media del municipio Ibagué Colombia; este
trabajo es abordado desde el contexto de la educación y la inclusión de las TIC en
los procesos de enseñanza y aprendizaje; planteando que las TIC se presentan
como herramientas tecnológicas muy importantes, utilizadas hoy en día para
difundir información, generar conocimientos y estrategias, nuevos espacios y
procesos metodológicos desde la enseñanza primaria hasta la formación en el
nivel superior.

El artículo de investigación “La utilización de la redes sociales para la enseñanza


de las matemáticas”  (Cruz, Puentes Y Cabrero, 2017, p. 31) plantea una
estrategia de aprendizaje para el mejoramiento de resolución de problemas a
partir de la creación de una red social Educativa Edmodo.  El estudio se aplica a
jóvenes entre catorce y diecisiete años del colegio Bilingüe durante el 2014 y
2015. En esta propuesta se trabaja desde el aprendizaje significativo y
colaborativo porque los estudiantes aportan a la hora de construir su conocimiento
y se ayudan entre ellos a partir de comunidades virtuales o presenciales de
aprendizaje. Según los autores: “ha sido eficaz para el aprendizaje de los
contenidos y capacidades que se perseguía que los estudiantes alcanzaran, así
como para el aprendizaje del funcionamiento de Edmodo” (2017, p. 31). 

Esta investigación se fundamenta en el constructivismo, esta teoría plantea que el


docente no tiene que explicar una serie de contenidos e intentar transmitir unos
conocimientos de su propia mente, hacia la mente de los estudiantes, sino que “el
docente es un mediador no de manera declarativa, de hecho, debe asumir el reto
de involucrarse en la construcción del conocimiento en el aula. Dentro de la
práctica pedagógica integradora, el rol del docente debe ser percibido como
promotor del aprendizaje, motivador y sensible” (Matos, 2000, p. 25). En pocas
palabras, el docente debe diseñar ambientes de aprendizaje donde los estudiantes
hagan conjeturas de dichos escenarios y de allí, llegar al concepto que se quiere
enseñar, dando la posibilidad al estudiante de pensar, razonar y así obtener un
verdadero aprendizaje, o como dicen algunos autores, aprendizaje significativo.
Conclusiones 

Reconociendo estas condiciones en los estudiantes, el paradigma constructivista


cobra vigencia, es así, como Hernández (2002), presenta como un elemento
fundamental en el paradigma que el desarrollo cognitivo del sujeto no es por fuera
del elemento sociocultural ni de los procesos educativos; puesto que no se puede
ahondar en los desarrollos psicológicos sin tener en cuenta el contexto
sociocultural en el que se relaciona el alumno; éste a su vez está cargado de
herramientas y ejercicios sociales construidos a través de su historia.

Enmarcados dentro de las grandes innovaciones que vienen dándose dentro de


los sistemas educativos y de las formas de acercar a los niños al conocimiento se
hace necesario que la escuela transforme su dinámica facilitando las interacciones
entre cada uno de los sujetos que cohabitan la escuela. Para ello la escuela debe
comprender que el niño es un sujeto social rodeado de realidades sociales
complejas que a medida que va interactuando adquiera aprendizajes significativos
y construcciones propias.

Pierce, Stacey y Barkatsas (2007), manifiestan que la tecnología ofrece nuevos


enfoques para la enseñanza y por lo tanto para el aprendizaje dentro y fuera del
aula. La investigación y la literatura profesional sugieren que los nuevos
mediadores didácticos pueden mejorar el aprendizaje a través de canales
cognitivos, metacognitivos y afectivos, nuevos y diferentes a los ya tradicionales.
Por su parte Lim (2007), afirma que la principal motivación para la integración de
las TIC en la educación es que promueve en los estudiantes su pensamiento
constructivo y les permite al mismo tiempo trascender sus limitaciones cognitivas
involucrándose en ciertas operaciones cognitivas que por otros medios tal vez no
hubieran podido lograr. Se favorece de esta manera el desarrollo de habilidades
de orden superior tales como el diseño, la toma de decisiones y la resolución de
problemas que requieren análisis, evaluación, relación entre las partes,
imaginación y síntesis en un todo integrado.

En tal sentido, el uso de las TIC puede incentivar a los estudiantes no sólo al
acercamiento de objetos matemáticos determinados; sino también al
fortalecimiento de la competencia interpretativa propia de esta área de
conocimiento, que a su vez permiten el abordaje de situaciones problema
planteadas en diversos contextos. Como dice Pizarro (2009, p.30), “lograr que el
alumno visualice los contenidos temáticos para el aprendizaje de las Matemáticas
es de fundamental importancia y la inclusión de las tecnologías es una alternativa
que puede ayudar a lograrlo”, es decir que permite que los alumnos visualicen
mejor un concepto desarrollado.  Además, se pretende romper con la
desmotivación y con el rechazo que se produce hacia las matemáticas. Con el uso
de Edmodo se pretende que los alumnos aprendan desde un punto de vista más
lúdico. Así mismo, según Zugowitki (2012) la motivación en el alumnado se
incrementa, precisamente, porque, gracias a las TIC, la materia a trabajar resulta
más interesante, grata y entretenida; además, el alumnado tiene la posibilidad de
investigar y aprender jugando.

Un concepto fundamental en esta propuesta es la teoría social del aprendizaje a


partir de la lectura digital: comunidad de práctica y espacios de afinidad. Formas
de aprendizaje que implican el uso de “artefactos culturales propios” (MEN, 2016,
p. 191) como edad, intereses, gustos. Cabe resaltar que en las recomendaciones
finales, el autor propone que para ese docente activo es clave indagar por las
redes sociales que tienen los estudiantes, crear redes de apoyo para expandir
explicación e interacción de un tema, proyectar a los jóvenes el lado investigativo
que se puede desarrollar.

Al vincular procesos académicos independientemente de la asignatura con que se


trabaje, si se parte de los gustos que sienten los jóvenes por la tecnología se
pueden fortalecer aspectos como la argumentación a través de la discusión de
foros, pensamiento crítico porque ese estudiante asume una postura y existe una
probabilidad de mejorar su producción escritural. Estos factores dependen de la
capacidad de mediación por parte del docente, puesto que coordina las
actividades y proyecta las discusiones o actividades a realizar. De este ejercicio
surgen proyectos interesantes, dado que los jóvenes tienen acceso a la
información y el rol del docente es orientar y crear un diálogo entre el saber y sus
pupilos. Un docente no nace, se transforma antes, durante y después de su clase.
Mide el nivel de recepción, participación y comprensión por parte del educando:
“cuando los recursos digitales dan apoyo o complementan los libros de texto y los
recursos generados por los propios profesores en soportes tradicionales, se exige
una orquestación apropiada a los objetivos didácticos y las características de los
estudiantes” (Pedró, 2015, p. 27). El autor plantea que el docente debe escoger
cuidadosamente la meta de su clase, qué quiere y cómo quiere que aprendan sus
pupilos, de qué forma implementa la tecnología. Además, incita a ese docente a
preparar sus clases a través de propuestas didácticas que tengan en cuenta la
tecnología en el aula de clase. Se trata de aprovechar el talento y gusto de los  
jóvenes para orientarlos hacia un aprendizaje dinámico y constructivo. Esa
“orquestación apropiada de los objetivos” (2015, p. 27) implica que el docente
debe pensar hacia quien va dirigida la actividad, el tema a desarrollar y cómo se
va a estructurar su clase.

REFERENCIAS

Cruz-Pichardo, I. y Puentes-Puente, A. (2012). Innovación educativa: uso de las TIC en la


enseñanza de la matemática básica. Edmetic Revista de Educación Mediática y
TIC, Vol. 1, N° 2, pp. 127 – 147.

CRUZ Pichardo, PUENTES J.  CABERO A. (2017). La utilización de las redes sociales para la
enseñanza de las matemáticas. Revista Espacios, recuperado de:
http://www.revistaespacios.com/a17v38n55/a17v38n55p31.pdf
Habermas, J. (1986). Ciencia y tecnología como <ideología>. Madrid: Editorial Tecnos.

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