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CUERPO NEGRO

I.- introducción

Un cuerpo negro es un objeto teórico o ideal que absorbe toda la luz y toda la energía radiante que incide sobre él.
Nada de la radiación incidente se refleja o pasa a través del cuerpo negro. Lo que diferencia un cuerpo negro de la
materia oscura es que el cuerpo negro emite luz y constituye un sistema físico idealizado para el estudio de la
emisión de radiación electromagnética. El nombre Cuerpo negro fue introducido por Gustav Kirchhoff en 1862. La luz
emitida por un cuerpo negro se denomina radiación de cuerpo negro.

Todo cuerpo emite energía en forma de ondas electromagnéticas, siendo esta radiación, que se emite incluso en el
vacío, tanto más intensa es más elevada la temperatura del emisor. La energía radiante emitida por un cuerpo a
temperatura ambiente es escasa y corresponde a longitudes de onda más largas que las de la luz visible, (es decir, de
menor frecuencia, como las de la luz infrarroja, o de frecuencia aún menor). Al elevar la temperatura no solo
aumenta la energía emitida sino que lo hace a longitudes de onda más cortas; a esto se debe el cambio de color de
un cuerpo cuando se calienta. Los cuerpos no emiten con igual intensidad a todas las frecuencias o longitudes de
onda, sino que siguen la ley de Planck.

A igualdad de temperatura, la energía emitida depende también de la naturaleza de la superficie; así, una superficie
mate o negra tiene un poder emisor mayor que una superficie brillante. Así, la energía emitida por un filamento de
carbón incandescente es mayor que la de un filamento de platino a la misma temperatura. La ley de Kirchhoff
establece que un cuerpo que es buen emisor de energía es también buen absorbente de dicha energía. Así, los
cuerpos de color negro son buenos absorbentes.

Ii.-Modelos clásico y cuántico de cuerpo negro

Los principios físicos de la mecánica clásica y la mecánica cuántica conducen a predicciones mutuamente excluyentes
sobre los cuerpos negros o sistemas físicos que se les aproximan. Las evidencias de que el modelo clásico hacía
predicciones de la emisión a pequeñas longitudes de onda en abierta contradicción con lo observado llevaron a
Planck a desarrollar un modelo heurístico que fue el germen de la mecánica cuántica. La contradicción entre las
predicciones clásicas y los resultados empíricos a bajas longitudes de onda, se conoce como catástrofe ultravioleta.

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Ley de Planck (modelo cuántico)

Ley de Rayleigh-Jeans (modelo clásico)

Antes de Planck, la Ley de Rayleigh-Jeans modelizaba el comportamiento del cuerpo negro utilizando el modelo
clásico. De esta forma, el modelo que define la radiación del cuerpo negro a una longitud de onda concreta:

Donde c es la velocidad de la luz, k es la constante de Boltzmann y T es la temperatura absoluta. Esta ley predice una
producción de energía infinita a longitudes de onda muy pequeñas. Esta situación que no se corrobora
experimentalmente es conocida como la catástrofe ultravioleta.

Iii.-Aproximaciones físicas a un cuerpo negro

El cuerpo negro es un objeto teórico o ideal, pero se puede aproximar de varias formas entre ellas una cavidad
aislada y otros sistemas algo más complejos.

Cavidad aislada
Es posible estudiar objetos en el laboratorio con comportamiento muy cercano al del cuerpo negro. Para ello se
estudia la radiación proveniente de un agujero pequeño en una cámara aislada. La cámara absorbe muy poca energía
del exterior, ya que esta solo puede incidir por el reducido agujero. Sin embargo, la cavidad irradia energía como un
cuerpo negro. La luz emitida depende de la temperatura del interior de la cavidad, produciendo el espectro de
emisión de un cuerpo negro. El sistema funciona de la siguiente manera:

La luz que entra por el orificio incide sobre la pared más alejada, donde parte de ella es absorbida y otra reflejada en
un ángulo aleatorio y vuelve a incidir sobre otra parte de la pared. En ella, parte de la luz vuelve a ser absorbida y
otra parte reflejada, y en cada reflexión una parte de la luz es absorbida por las paredes de la cavidad. Después de
muchas reflexiones, toda la energía incidente ha sido absorbida.

Aleaciones y nanotubos

Según el Libro Guinness de los Récords, la sustancia que menos refleja la luz (en otras palabras, la sustancia más
negra) es una aleación de fósforo y níquel, con fórmula química NiP. Esta sustancia fue producida, en principio, por
investigadores indios y estadounidenses en 1980, pero perfeccionada (fabricada más oscura) por Anritsu (Japón) en
1990. Esta sustancia refleja tan solo el 0,16 % de la luz visible; es decir, 25 veces menos que la pintura negra
convencional.

En el año 2008 fue publicado en la revista científica Nanoletters un artículo con resultados experimentales acerca de
un material creado con nanotubos de carbono que es el más absorbente creado por el hombre, con una reflectancia
de 0,045 %, casi tres veces menos que la marca lograda por Anritsu.

Cuerpos reales y aproximación de cuerpo gris

Los objetos reales nunca se comportan como cuerpos negros ideales. En su lugar, la radiación emitida a una
frecuencia dada es una fracción de la emisión ideal. La emisividad de un material específica cuál es la fracción de
radiación de cuerpo negro que es capaz de emitir el cuerpo real. La emisividad depende de la longitud de onda de la

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radiación, la temperatura de la superficie, acabado de la superficie (pulida, oxidada, limpia, sucia, nueva,
intemperizada, etc.) y ángulo de emisión.

En algunos casos resulta conveniente suponer que existe un valor de emisividad constante para todas las longitudes
de onda, siempre menor que 1 (que es la emisividad de un cuerpo negro). Esta aproximación se denomina
aproximación de cuerpo gris. La Ley de Kirchhoff indica que en equilibrio termodinámico, la emisividad es igual a la
absortividad, de manera que este objeto, que no es capaz de absorber toda la radiación incidente, también emite
menos energía que un cuerpo negro ideal.

Iv.-Aplicaciones astronómicas

En astronomía, la emisión de las estrellas se aproxima a la de un cuerpo negro. La temperatura asociada se conoce
como Temperatura Efectiva, una propiedad fundamental para caracterizar la emisión estelar.

La radiación cósmica de fondo de microondas proveniente del Big Bang se comporta casi como un cuerpo negro. Las
pequeñas variaciones detectadas en esta emisión son llamadas anisotropias y son muy importantes para conocer las
diferencias de masa que existía en el origen del universo.

La radiación de Hawking es la radiación de cuerpo negro emitida por agujeros negros.

La emisión de gas, polvo cósmico y discos protoplanetarios también se asocia con cuerpos negros, principalmente en
la región infrarroja y milimétrica del espectro electromagnético. Son importantes herramientas para buscar sistemas
planetarios.

Antimateria
i.- introducción
En física de partículas, la antimateria es la extensión del concepto de antipartícula a la materia. Así, la antimateria es
una forma de materia menos frecuente que está constituida por antipartículas, en contraposición a la materia
común, que está compuesta de partículas.123 Por ejemplo, un antielectrón (un electrón con carga positiva, también
llamado positrón) y un antiprotón (un protón con carga negativa) podrían formar un átomo de antimateria, de la
misma manera que un electrón y un protón forman un átomo de hidrógeno. El contacto entre materia y antimateria
ocasiona su aniquilación mutua; esto no significa su destrucción, sino una transformación que da lugar a fotones de
alta energía, que producen rayos gamma, y otros pares partícula-antipartícula.

Ii.- Notación

En física se usa una barra horizontal o macrón para diferenciar las partículas de las antipartículas: por ejemplo protón
p y antiprotón p. Para los átomos de antimateria se emplea la misma notación: por ejemplo, si el hidrógeno se
escribe H, el antihidrógeno será H.

Iii.- ¿Dónde está la antimateria?

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Las hipótesis científicas aceptadas suponen que en el origen del universo existían materia y antimateria en iguales
proporciones. Sin embargo, el universo que observamos aparentemente está compuesto únicamente por partículas y
no por antipartículas. Se desconocen los motivos por los que no se han encontrado grandes estructuras de
antimateria en el universo. En física, el proceso por el que la cantidad de materia superó a la de antimateria se
denomina bariogénesis, y baraja tres posibilidades:

a) Pequeño exceso de materia tras el Big Bang: Especula con que la materia que forma actualmente el universo
podría ser el resultado de una ligera asimetría en las proporciones iniciales de ambas. Se ha calculado que la
diferencia inicial entre materia y antimateria debió ser tan insignificante como de una partícula más de
materia por cada diez mil millones de parejas partícula-antipartícula.
b) Asimetría CP: En 1967, Andréi Sájarov postuló por primera vez que las partículas y las antipartículas no tenían
propiedades exactamente iguales o simétricas; una discusión denominada la Violación CP. Un reciente
experimento en el acelerador KEK de Japón sugiere que esto quizás sea cierto, y que por tanto no es
necesario un exceso de materia en el Big Bang: simplemente las leyes físicas que rigen el universo favorecen
la supervivencia de la materia frente a la antimateria.5 En este mismo sentido, también se ha sugerido que
quizás la materia oscura sea la causante de la bariogénesis al interactuar de distinta forma con la materia
que con la antimateria.
c) Existencia de galaxias de antimateria ligada por antigravedad: Muy pocos científicos confían en esta
posibilidad, pero todavía no ha podido ser completamente descartada. Esta tercera opción plantea la
hipótesis de que pueda haber regiones del universo compuestas de antimateria. Hasta la fecha no existe
forma de distinguir entre materia y antimateria a largas distancias, pues su comportamiento y propiedades
son indistinguibles. Existen argumentos para creer que esta tercera opción es muy improbable: la
antimateria en forma de antipartículas se crea constantemente en el universo en las colisiones de partículas
de alta energía, como, por ejemplo, con los rayos cósmicos. Sin embargo, estos son sucesos demasiado
aislados como para que estas antipartículas puedan llegar a encontrarse y combinarse. La NASA ha enviado
la sonda Alpha Magnetic Spectrometer (Espectrómetro Magnético Alpha) para buscar rastros de antimateria
más compleja, que pudiesen indicar que todavía existe antimateria en el universo. Sin embargo, los
experimentos no han detectado nada hasta la fecha.

Iv.-Historia

La ecuación de Dirac, formulada por Paul Dirac en 1928, predijo la existencia de antipartículas además de las
partículas de materia ordinarias. Desde entonces, se han ido detectando experimentalmente muchas de dichas

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antipartículas: Carl D. Anderson, en el Caltech, descubrió el positrón en 1932. Veintitrés años después, en 1955,
Emilio Segrè y Owen Chamberlain, en la Universidad de Berkeley, el antiprotón y antineutrón.

Pero la primera vez que se pudo hablar propiamente de antimateria, es decir, de «materia» compuesta por
antipartículas, fue en 1965, cuando dos equipos consiguieron crear un antideuterón, una antipartícula compuesta
por un antiprotón y un antineutrón. La antipartícula fue lograda en el Acelerador Protón Sincrotrón del CERN, a cargo
de Antonino Zichichi, y paralelamente por Leon Lederman, en el acelerador AGS (Alternating Gradient Synchrotron)
del Laboratorio Nacional de Brookhaven, en Nueva York.

En 1995, el CERN anunció la creación de nueve átomos de antihidrógeno en el experimento, liderado por Walter
Oelert y Mario Macri. Este experimento utilizó un método propuesto por Charles Munger, Stanley J. Brodsky y Ivan
Schmidt Andrade. Experimentos realizados en Fermilab confirmaron el hecho, anunciando poco después la creación
a su vez de 100 átomos de antihidrógeno.

El 14 de diciembre 2009, científicos de la NASA con la ayuda del telescopio espacial de rayos gamma Fermi,
descubrieron rayos de antimateria producidos encima de tormentas eléctricas. El fenómeno es causado por ráfagas
de rayos gamma terrestres (TGF) generadas en el interior de las tormentas eléctricas y asociados directamente con
los relámpagos.

El 17 de noviembre 2010, los científicos del CERN lograron crear 38 átomos de antihidrógeno, pudiendo preservarlos
aproximadamente en un sexto de segundo (172ms). Esto forma parte del proyecto ALPHA que incluye físicos de la
Universidad de California, de la Universidad de Berkeley y del Lawrence Berkeley National Laboratory. El equipo de
científicos demostró que, entre 10 millones de antiprotones y 700 millones de positrones, se lograron formar 38
átomos estables de antihidrógeno, los cuales, duraron alrededor de dos décimas de segundo cada uno.

A comienzos de 2011 el proyecto ALPHA logró crear más de 300 átomos de antihidrógeno y almacenarlos durante
1000 segundos (16 minutos y 40 segundos), superando en 4 órdenes de magnitud el límite previo.

La antimateria sigue las reglas de la mecánica cuántica. Su interferometría cuántica se demostró por primera vez en
el Laboratorio L-NESS de R. Ferragut en Como (Italia), por un grupo dirigido por M. Giammarchi.

v.- Preservación

La antimateria no puede ser preservada en un recipiente de materia ordinaria, porque al reaccionar con cualquier
partícula de materia que toca, se aniquila a sí misma. La antimateria en forma de partícula cargada se puede
contener por una combinación de un campo eléctrico y un campo magnético, en un dispositivo llamado trampa de
Penning o trampa iónica. Este dispositivo no puede, sin embargo, contener la antimateria que se compone de
partículas sin carga, para lo cual se utiliza una trampa atómica. En particular, una trampa de este tipo puede utilizar
el momento (bien sea magnético o el de un dipolo eléctrico ) para atrapar las partículas. En cámaras de vacío, las
partículas de materia o de antimateria se pueden atrapar y enfriar con radiación láser ligeramente fuera de
resonancia utilizando una trampa magneto-óptica o una trampa magnética (en el caso de átomos o partículas sin
carga). También podrían ser suspendidas con pinzas ópticas, utilizando un haz de láser altamente enfocado, aunque
esto no asegure un método de preservación tan a "largo" plazo como los anteriormente descritos.[cita requerida]. En
el 2011, científicos del CERN lograron preservar algunos cientos de átomos de antihidrógeno durante algo menos de
17 minutos (1.020 segundos).

vi.- Producción y costo de la antimateria

La antimateria es la sustancia más cara del mundo, con un costo estimado de unos 62 500 millones de USD el
miligramo.1617La producción de antimateria, además de consumir enormes cantidades de energía, es muy poco
eficiente, al igual que la capacidad de almacenamiento, que ronda sólo el 1% de las partículas creadas. Además,
debido a que la antimateria se aniquila al contacto con la materia, las condiciones de almacenamiento —
confinamiento mediante campos electromagnéticos—, tienen igualmente un costo elevado.

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Otra estimación de su costo la dio el CERN, cuando dijo que había costado algunos cientos de millones de francos
suizos la producción de una milmillonésima de gramo.

Debido a esto, algunos estudios de la NASA plantean recolectar mediante campos magnéticos la antimateria que se
genera de forma natural en los Cinturones de Van Allen de la Tierra. Este cinturón, que se extiende desde unos pocos
cientos a unos dos mil kilómetros sobre la Tierra constituye la fuente más abundante de antiprotones en las
proximidades de la Tierra. La mayor parte de los antiprotones provienen de antineutrones, que se generan cuando
los rayos cósmicos impactan las capas superiores de la atmósfera. Los antineutrones salen de la atmósfera, mientras
los antiprotones tienden a congregarse en varios cientos de kilómetros sobre la Tierra, donde la materia ordinaria es
tan escasa que es poco probable que se reúnan con sus homólogos de partículas, protones y por tanto se destruyan
al contacto.

También otros planetas, incluyendo Júpiter, Saturno, Neptuno y Urano, deben tener cinturones similares de
antiprotones. Saturno puede producir la mayor cantidad de antiprotones por las interacciones entre los rayos
cósmicos, partículas energéticas cargadas del espacio, y los anillos de hielo del planeta.

Al mismo tiempo, se trabaja en mejorar la tecnología de almacenamiento de antimateria. El Dr. Masaki Hori ha
anunciado un método de confinamiento de antiprotones por radiofrecuencia, lo que según sus palabras podría
reducir el contenedor al tamaño de una papelera.

En noviembre de 2008 la doctora Hui Chen, del Lawrence Livermore National Laboratory de Estados Unidos, anunció
que ella y su equipo habrían creado positrones al hacer incidir un breve, aunque intenso, pulso láser a través de una
lámina de oro blanco de pocos milímetros de espesor, esto habría ionizado al material y acelerado sus electrones.
Los electrones acelerados emitieron cuantos de energía, que al decaer dieron lugar a partículas materiales, dando
también como resultado positrones.

vii.- Usos de la antimateria

Si bien la antimateria está lejos de ser considerada una opción por su abrumador costo y las dificultades tecnológicas
inherentes a su manipulación, las antipartículas sí están encontrando usos prácticos: la tomografía por emisión de
positrones es ya una realidad. También se investiga su uso en terapias contra el cáncer, ya que un estudio del CERN
ha descubierto que los antiprotones son cuatro veces más efectivos que los protones en la destrucción de tejido
canceroso,22 y se especula incluso con la idea de diseñar microscopios de antimateria, supuestamente más sensibles
que los de materia ordinaria.23Pero el mayor interés por la antimateria se centra en sus aplicaciones como
combustible, pues la aniquilación de una partícula con una antipartícula genera gran cantidad de energía según la
ecuación de Einstein E=mc² La energía generada por kilo (9×1016 J/kg), es unas diez mil millones de veces mayor que
la generada por reacciones químicas y diez mil veces mayor que la energía nuclear de fisión.

Por ejemplo, se estima que sólo serían necesarios 10 miligramos de antimateria para propulsar una nave a Marte.

No obstante, hay que indicar que estas cifras no tienen en cuenta que aproximadamente el 50% de la energía se
disipa en forma de emisión de neutrinos, por lo que en la práctica habría que reducir las cifras de aprovechamiento
energético efectivo a la mitad.

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Viii.- Anti gravedad

Todavía no se conoce el comportamiento de las antipartículas en un campo gravitatorio: esto se podría observar
comprobando si un haz horizontal de positrones o de antiprotones provenientes de un acelerador se curva hacia
arriba o hacia abajo en el campo gravitatorio de la Tierra, pero estas partículas producidas por colisiones se
desplazan a velocidades próximas a la de la luz en el vacío, por lo que la curvatura a observar estaría en el orden de
un diámetro nuclear por kilómetro de longitud del haz (0, 000 000 000 000 1 cm), y por ahora no es posible medir
curvas tan pequeñas.

Si las antipartículas o la antimateria se movieran en sentido inverso a la materia común en un campo gravitatorio, se
echaría por tierra el Principio de equivalencia y con él a la teoría general de la relatividad, aunque no otras teorías
relativistas de la gravitación.

Un experimento conceptual por el que se verificaría fácilmente la inexistencia de antigravedad es que la gravedad
está en la masa y no en la materia como tal (la antimateria es masa con cargas eléctricas opuestas), la masa está un
nivel por debajo de la materia bariónica ordinaria —y la materia es masa con cargas eléctricas endógenas—; por
tanto y porque no existe antimasa o antiaglutinación de energía (anticromodinámica gluónica) no puede existir de
manera alguna una fuerza gravitatoria repulsiva con la materia fisicoquímica conocida. La Ley de Conservación de la
energía-momento, el Principio de equivalencia y por ende la Teoría General de la Relatividad serían reafirmados tras
esto, quedarían indemnes.

Fotón
I.-introducción
En física moderna, el fotón (en griego φῶς phōs (gen. φωτός) 'luz', y -ón) es la partícula elemental responsable de las
manifestaciones cuánticas del fenómeno electromagnético. Es la partícula portadora de todas las formas de
radiación electromagnética, incluyendo los rayos gamma, los rayos X, la luz ultravioleta, la luz visible, la luz infrarroja,
las microondas y las ondas de radio. El fotón tiene una masa invariante cero, y viaja en el vacío con una velocidad
constante c. Como todos los cuantos, el fotón presenta tanto propiedades corpusculares como ondulatorias
("dualidad onda-corpúsculo"). Se comporta como una onda en fenómenos como la refracción que tiene lugar en una
lente, o en la cancelación por interferencia destructiva de ondas reflejadas; sin embargo, se comporta como una
partícula cuando interactúa con la materia para transferir una cantidad fija de energía, que viene dada por la
expresión:

Donde h es la constante de Planck, c es la velocidad de la luz, lambda es la longitud de onda y la frecuencia de la


onda. Esto difiere de lo que ocurre con las ondas clásicas, que pueden ganar o perder cantidades arbitrarias de
energía. Para la luz visible, la energía portada por un fotón es de alrededor de 3.44×10–19 julios; esta energía es
suficiente para excitar las células oculares fotosensibles y dar lugar a la visión.

Además de energía, los fotones llevan también asociado un momento lineal y tienen una polarización. Siguen las
leyes de la mecánica cuántica, lo que significa que a menudo estas propiedades no tienen un valor bien definido para
un fotón dado. En su lugar se habla de las probabilidades de que tenga una cierta polarización, posición o momento
lineal. Por ejemplo, aunque un fotón puede excitar una molécula, a menudo es imposible predecir cuál será la
molécula excitada.

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La descripción anterior de un fotón como un portador de radiación electromagnética es utilizada con frecuencia por
los físicos. Sin embargo, en física teórica, un fotón puede considerarse como un mediador para cualquier tipo de
interacción electromagnética.

Iii.- Nomenclatura
El fotón fue llamado originalmente por Albert Einstein2 "cuanto de luz” (en alemán: das Lichtquant). El nombre
moderno “fotón” proviene de la palabra griega φῶς (que se transcribe como phôs), que significa luz, y fue acuñado
en 1926 por el físico Gilbert N. Lewis, quien publicó una teoría especulativa6 en la que los fotones no se podían
“crear ni destruir". Aunque la teoría de Lewis nunca fue aceptada —siendo contradicho en muchos experimentos—
el nuevo nombre "fotón" fue adoptado enseguida por la mayoría de los científicos.

En física, el fotón se representa normalmente con el símbol (la letra griega gamma). Este símbolo proviene
posiblemente de los rayos gamma, descubiertos y bautizados con ese nombre en 1900 por Villard y que resultaron
ser una forma de radiación electromagnética según demostraron Rutherford y Andrade en 1914. En química e
ingeniería óptica, los fotones se simbolizan habitualmente por que representa también la energía asociada a un
fotón, donde h es la constante de Planck y la letra griega es la frecuencia de la partícula. Con mucha menor
asiduidad, el fotón también se representa por hf, siendo f, en este caso, la frecuencia.

Propiedades físicas

El fotón no tiene masa, tampoco posee carga eléctrica y no se desintegra espontáneamente en el vacío. El fotón
tiene dos estados posibles de polarización que pueden describirse mediante tres parámetros continuos: las
componentes de su vector de onda, que determinan su longitud de onda y su dirección de propagación. El fotón es el
bosón de gauge de la interacción electromagnética, y por tanto todos los otros números cuánticos —como el número
leptónico, el número bariónico, o la extrañeza— son exactamente cero.

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Emisión

Los fotones se emiten en muchos procesos naturales, por ejemplo, cuando se acelera una partícula con carga
eléctrica, durante una transición molecular, atómica o nuclear a un nivel de energía más bajo, o cuando se aniquila
una partícula con su antipartícula.

Absorción
Los fotones se absorben en los procesos de reversión temporal que se corresponden con los ya mencionados: por
ejemplo, en la producción de pares partícula-antipartícula o en las transiciones moleculares, atómicas o nucleares a
un nivel de energía más alto.

Energía y movimiento

En el espacio vacío, los fotones se mueven a la velocidad de la luz c, y su energía E y momento lineal p están
relacionados mediante la expresión E=cp, donde p es el módulo del momento lineal. En comparación, la ecuación
correspondiente a partículas con una masa m es: E^{2}=c^{2}p^{2}+m^{2}c^{4}}E^{{2}}=c^{{2}}p^{{2}}+m^{{2}}c^{{4}},
como se demuestra en la relatividad especial.

Vi.- Desarrollo histórico del concepto

En la mayoría de las teorías hasta el siglo XVIII, la luz se consideraba formada por partículas. El hecho de que los
modelos de partículas no pudieran explicar fenómenos como la difracción, la refracción o la birrefringencia de la luz,
hizo que René Descartes en 1637, Robert Hooke en 1665, y Christian Huygens en 1678, propusieran teorías
ondulatorias para la luz; sin embargo, los modelos de partículas permanecieron vigentes, principalmente debido a la
influencia de Isaac Newton.

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A principios del siglo XIX Thomas Young y August Fresnel demostraron con claridad que los fenómenos de
interferencia y difracción se daban también para la luz, y para 1850 los modelos ondulatorios habían sido
generalmente aceptados. En 1865, las predicciones de Maxwell16 sobre la naturaleza de la luz como onda
electromagnética, que serían posteriormente confirmadas experimentalmente por Heinrich Hertz en 1888,
parecieron significar el final del modelo de partículas.

Sin embargo, la teoría ondulatoria de Maxwell no explicaba todas las propiedades de la luz. Predecía que la energía
de una onda luminosa dependía solamente de su intensidad, no de su frecuencia, pero diversos experimentos
demostraron que la energía aportada por la luz a los átomos dependía solo de su frecuencia, y no de su intensidad.
Por ejemplo, algunas reacciones químicas eran provocadas únicamente por luz con una frecuencia mayor que un
valor determinado; si la frecuencia no alcanzaba dicho valor, la reacción no se producía, independientemente de la
intensidad que tuviera la luz. De forma similar, se podían extraer electrones de una placa metálica iluminándola con
radiación de una frecuencia suficientemente alta (efecto fotoeléctrico), y la energía con la que los electrones
abandonaban la placa era función únicamente de la frecuencia de la luz incidente, y no de su intensidad.

v.- Descripción del fotón

En teoría de la relatividad

En la teoría especial de la relatividad ordinaria los fotones se mueven a lo largo de líneas rectas cuyo vector tangente
es un vector isótropo o lúmínico. Dado un punto del espacio-tiempo el conjunto de direcciones en las que se puede
emitir un fotón viene dado por el llamado cono de luz futuro.

En teoría de la relatividad general los fotones tienen trayectorias más complicadas y no viajan en línea recta, ya que
el espacio-tiempo en presencia de materia tiene curvatura no nula. Los fotones en un espacio-tiempo general se
mueven a lo largo de geodésicas lumínicas (curvas cuyo vector tangente es isótropo o de tipo luz). En algunos
contextos, como sucede en el interior de los agujeros negros, todas la geodésicas dirigidas hacia el futuro apuntan
hacia el interior de la región de agujero negro, por lo que los fotones y las otras partículas no pueden escapar de
dicha región una vez penetraron en ella.

Dualidad onda-corpúsculo y principio de incertidumbre


Los fotones, como todos los objetos cuánticos, presentan tanto propiedades ondulatorias como corpusculares. Su
naturaleza dual onda-partícula puede ser difícil de visualizar. El fotón muestra sus propiedades ondulatorias en
fenómenos como la difracción y las interferencias. Por ejemplo, en un experimento de la doble rejilla, un fotón
individual pasando a través de éstas incidiría en la pantalla con una distribución de probabilidad dada por sus
patrones de interferencia determinados por las ecuaciones de Maxwell.30 Sin embargo, los experimentos confirman
que el fotón no es un corto pulso de radiación electromagnética; no se dispersa al propagarse, ni se divide al
encontrarse con un divisor de haz. En vez de esto, el fotón se comporta como una partícula puntual, puesto que es
absorbido o emitido en su conjunto por sistemas arbitrariamente pequeños, sistemas mucho más pequeños que sus
longitudes de onda, tales como un núcleo atómico (≈10–15 m de diámetro) o incluso un electrón. Sin embargo, el

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fotón no es una partícula puntual cuya trayectoria sea determinada probabilísticamente por el campo
electromagnético, según fue concebido por Einstein y otros; esa hipótesis fue también refutada por los experimentos
de correlación de fotones ya mencionados anteriormente. De acuerdo con los conocimientos actuales, los propios
campos electromagnéticos son producidos por fotones, los cuales a su vez resultan de una simetría de gauge local y
las leyes de la teoría cuántica de campos.

Modelo de Bose-Einstein de un gas de fotones

En 1924, Satyendra Nath Bose derivó la ley de Planck de la radiación del cuerpo negro sin utilizar el
electromagnetismo, mediante una especie de recuento en el espacio de fase. Einstein demostró que esta
modificación era equivalente a asumir que los fotones son rigurosamente idénticos y que ello implicaba una
"misteriosa interacción no local", ahora entendida como la exigencia de un estado simétrico mecánico cuántico. Este
trabajo dio lugar al concepto de los estados coherentes y al desarrollo del láser. En los mismos artículos, Einstein
amplió el formalismo de Bose a partículas no materiales (bosones), y predijo que a temperaturas lo suficientemente
bajas se condensarían en su estado cuántico fundamental; este condensado de Bose-Einstein se observó
experimentalmente en 1995.

Los fotones deben obedecer la estadística de Bose-Einstein si van a permitir el principio de superposición de los
campos electromagnéticos, la condición es que las ecuaciones de Maxwell sean lineales. Todas las partículas se
dividen en fermiones y bosones, en función de si su espín es semi-entero o entero respectivamente. El teorema de la
estadística del espín pone de manifiesto que todos los bosones deben obedecer la estadística de Bose-Einstein,
mientras que todos los fermiones obedecen la estadística de Fermi-Dirac o, de forma equivalente, el principio de
exclusión de Pauli, que establece que, como máximo, una única partícula puede ocupar un estado cuántico. Así, si el
fotón fuera un fermión, en un instante de tiempo solo un fotón podría moverse en una dirección determinada. Esto
es incompatible con la observación experimental de que los láseres pueden producir luz coherente de intensidad
arbitraria, es decir, con muchos fotones desplazándose en la misma dirección. Por lo tanto, el fotón debe ser un
bosón y obedecer la estadística de Bose-Einstein.

Emisión estimulada y espontánea

En 1916, Einstein demostró que la hipótesis cuántica de Planck E=hv podría derivarse de un tipo de ecuación
cinética.4 Considere una cavidad en equilibrio térmico y llena de radiación electromagnética y de sistemas que
pueden emitir y absorber la radiación. El equilibrio térmico requiere que la densidad de fotones con frecuencia sea
constante en el tiempo, por lo cual, la tasa de emisión de fotones a una determinada frecuencia debe ser igual a la
tasa de absorción de ellos.

En teoría cuántica de campos


En 1910, Peter Debye dedujo la ley de Planck de radiación de un cuerpo negro a partir de una suposición
relativamente simple.49 Descompuso correctamente el campo electromagnético en una cavidad, en sus modos de

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Fourier, y asumió que la energía en cualquier modo era un múltiplo entero de, donde es la frecuencia del modo
electromagnético. La ley de Planck de la radiación del cuerpo negro se obtiene inmediatamente como una suma
geométrica. Sin embargo, la aproximación de Debye falló a la hora de dar la fórmula correcta para las fluctuaciones
de energía de la radiación del cuerpo negro, que fue obtenida por Einstein en 1909.

vi.- Investigación reciente


Actualmente se cree comprender teóricamente la naturaleza fundamental del fotón. El modelo estándar predice que
el fotón es un bosón de gauge de spin 1, sin masa ni carga, que media la interacción electromagnética y que resulta
de la simetría gauge local U. Sin embargo, los físicos continúan buscando discrepancias entre los experimentos y las
predicciones del modelo estándar, buscando nuevas posibilidades para la física más allá del modelo estándar. En
particular, hay cotas de mayor precisión en los experimentos para los límites superiores para una hipotética carga y
masa del fotón. Hasta ahora, todos los datos experimentales son consistentes con el fotón de carga y masa cero, Los
límites superiores aceptados universalmente en la carga y masa del fotón.

Se ha investigado mucho las posibles aplicaciones de los fotones en óptica cuántica. Los fotones parecen adecuados
como elementos de un ordenador cuántico, y el entrelazamiento cuántico de los fotones es un campo de
investigación. Otra área de investigación activa son los procesos ópticos no lineales, con tópicos tales como la
absorción de dos fotones, auto modulación de fases y los osciladores ópticos parametrizados. Finalmente, los
fotones son esenciales en algunos aspectos de la comunicación óptica, especialmente en criptografía cuántica.

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