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UNIVERSIDAD METROPOLITANA DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

DEPARTAMENTO DE CASTELLANO

ASIGNATURA: ESPAÑOL DE AMÉRICA I


PROFESORA: TERESA AYALA PÉREZ

MATERIAL DE APOYO: HISPANIZACIÓN DE AMÉRICA

El español llega, en primer lugar, a la zona del Caribe, por lo cual se considera que es allí donde se
“aclimata”: ingresan los primeros indigenismos y se produce un proceso interdialectal que permitía
que los inmigrantes de distintas regiones de España se comunicaran entre sí, dejando de lado sus
características lingüísticas particulares en pos de la intercomprensión. Es el verdadero origen del
español americano. Este período es llamado antillano o caribeño, que va desde 1493 a 1519, año
en que se produce la caída de Tenochtitlan y, a partir de allí, la inminente expansión continental de
la lengua española. Se dice que la hispanización se inicia en 1492, pero todavía no concluye, pues
hay regiones donde se mantienen las lenguas indígenas y el español no se habla o se utiliza de
forma parcial.

Indigenismos
De acuerdo con Morínigo (1964), en el diario del primer viaje de Colón se incluyen las palabras
canoa, nuçay (oro), hamaca, caníbales (y sus correlatos cariba, caniba y canima), caribe, caona
(oro). La palabra canoa aparece en el primer vocabulario de la lengua española de Nebrija de
1493, por haber sido la única voz americana escrita en la carta de Colón a Luis de Santángel,
primer relato oficial del “éxito de la gran empresa”.
En algunos casos, las distintas regiones americanas han elegido uno u otro indigenismo para
designar el mismo producto, usualmente debido a la influencia de las lenguas indoamericanas que
se hablan en cada región.
El español se impuso sobre las lenguas indígenas, lo cual significó que muchas de ellas
desaparecieran, pero también significó que los distintos pueblos pudieran comunicarse entre sí
mediante este magnífico idioma y la creación de una nueva cultura, la hispanoamericana. Quien
mejor expresa esta situación es Pablo Neruda en el poema “Las Palabras” que aparece en sus
memorias Confieso que he vivido (1974).
"…Todo lo que usted quiera, sí señor, pero son las palabras las que cantan, las que suben y bajan…
Me prosterno ante ellas… Las amo, las adhiero, las persigo, las muerdo, las derrito… Amo tanto las
palabras… Las inesperadas… Las que glotonamente se esperan, se acechan, hasta que de pronto
caen… Vocablos amados… Brillan como perlas de colores, saltan como platinados peces, son
espuma, hilo, metal, rocío… Persigo algunas palabras… Son tan hermosas que las quiero poner
todas en mi poema… Las agarro al vuelo, cuando van zumbando, y las atrapo, las limpio, las pelo,
me preparo frente al plato, las siento cristalinas, vibrantes ebúrneas, vegetales, aceitosas, como
frutas, como algas, como ágatas, como aceitunas… Y entonces las revuelvo, las agito, me las bebo,
me las zampo, las trituro, las emperejilo, las liberto… Las dejo como estalactitas en mi poema, como
pedacitos de madera bruñida, como carbón, como restos de naufragio, regalos de la ola… Todo está
en la palabra… Una idea entera se cambia porque una palabra se trasladó de sitio, o porque otra se
sentó como una reinita adentro de una frase que no la esperaba y que le obedeció. Tienen sombra,
transparencia, peso, plumas, pelos, tienen de todo lo que se les fue agregando de tanto rodar por el
río, de tanto transmigrar de patria, de tanto ser raíces… Son antiquísimas y recientísimas… Viven en
el féretro escondido y en la flor apenas comenzada… Que buen idioma el mío, que buena lengua
heredamos de los conquistadores torvos… Éstos andaban a zancadas por las tremendas cordilleras,
por las Américas encrespadas, buscando patatas, butifarras, frijolitos, tabaco negro, oro, maíz,
huevos fritos, con aquel apetito voraz que nunca más se ha visto en el mundo… Todo se lo tragaban,
con religiones, pirámides, tribus, idolatrías iguales a las que ellos traían en sus grandes bolsas… Por
donde pasaban quedaba arrasada la tierra… Pero a los bárbaros se les caían de las botas, de las
barbas, de los yelmos, de las herraduras, como piedrecitas, las palabras luminosas que se quedaron
aquí resplandecientes… el idioma. Salimos perdiendo… Salimos ganando… Se llevaron el oro y nos
dejaron el oro… Se lo llevaron todo y nos dejaron todo… Nos dejaron las palabras."

Para Rosenblat, "La impresionante diversidad de lenguas –la llamada atomización lingüística de
América- favorecía la imposición del español, única lengua realmente general. Pero allí donde
pequeños núcleos de conquistadores y pobladores españoles se encontraron con poblaciones
indígenas densas, de cohesión cultural, social y política, la relación entre el español y las lenguas
indígenas fue más compleja, y los problemas surgidos en la primera hora se prolongaron hasta
hoy" (Rosenblat, 1964: 195).

Lectura complementaria:
Morínigo, Marcos A., 1964, "La penetración de los indigenismos americanos en el español", en
PFLE II, pp. 217-226.
Moreno De Alba, José G., 1993, El español en América. México: F.C.E.

América colonial se estructura políticamente a través


de virreinatos, capitanías generales, gobernaciones y
presidencias.

Los españoles de mayor rango y cultura llegaban a los


virreinatos d Nueva España, Perú y Nueva Granada,
lo cual significó que su realización lingüística fuese
más cuidada, en oposición a los otros territorios
americanos lo cual ha incidido en el actual español
americano.
Factores de la hispanización

Lectura obligatoria:
Rosenblat, Ángel, 1964, "La hispanización de América. El castellano y las lenguas indígenas desde
1492", en PFLE II, pp. 187-216.

De acuerdo con Rosenblat, en un comienzo, la comunicación se produce a través de gestos y
señas que, evidentemente, no siempre fue efectiva. Al respecto, Emma Martinell (1988, 1992)
registra, a través de los textos coloniales, testimonios de dichos encuentros:
• "ficiéronle señal que estaba allí el señor, que no tirasen” (Cortés)
• "con señas de pas que les hizimos, y llamándoles con las manos y capeando para que
nos viniesen a hablar..., sin temor alguno vinieron (Díaz del Castillo)
• "le preguntaron por señas y palabras, ¿qué tierra era aquella, y cómo se llamaba? El
indio, por los ademanes y meneos, que con las manos y rostros le hacían, como a un
mudo, entendía que le preguntaban, mas no entendía lo que le preguntaban (Inca
Garcilaso).
Posteriormente, los españoles tomaron indígenas cautivos para que aprendieran el español, sin
embargo, la presencia de intérpretes, muchas de ellas mujeres, fue mucho más relevante. De
todas ellas, la más famosa es, sin duda, doña Marina o Malinche, amante e intérprete de Hernán
Cortés, acusada de traicionar a su propio pueblo; de hecho, se habla del “síndrome de la Malinche”
o de “la maldición de Malinche” para designar a la mujer que prefiere al europeo y que desprecia al
indígena. Incluso, se ha acuñado la voz malinchismo. El diccionario académico lo incluye en su 23ª
edición:
malinchismo
De Malinche, esclava mexica que desempeñó un papel importante en la conquista
española de México como intérprete, consejera y amante de Hernán Cortés, e -ismo.
1. m. Am. Actitud de quien muestra apego a lo extranjero con menosprecio de lo propio.

No obstante lo anterior, Malinche simboliza la importancia de las mujeres en la formación de la


cultura hispanoamericana, una sociedad mestiza, donde el idioma fue aporte masculino, pero la
preservación de las costumbres ancestrales fue posible gracias a la mujer indígena. En la
iconografía colonial, la Malinche es representada siempre junto a Cortés y no junto a los suyos,
pero de acuerdo al diario El País, “Ni Moctezuma fue crédulo ni Malinche, traidora”:
https://elpais.com/cultura/2019/10/25/actualidad/1571960772_588360.html
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Este mural representa, sin duda alguna, a la mujer nativa entre el español y el indígena, es decir,
el símbolo del mestizaje hispanoamericano.

Actividad:
• Hacer una búsqueda en la Web para verificar la cantidad de entradas dedicadas a
Malinche y cómo es representada.

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Palacio de Gobierno de Tlaxcala: Mural de Desiderio Hernandez Xochitiotzin – Discusiones entre Taxcaltecans y Hernan
Cortés.
Junto con lo anterior, la hispanización de América fue posible gracias a la evangelización, el trabajo
conjunto, pero fundamentalmente el mestizaje. ““El factor que verdaderamente contribuyó, desde la
conquista, a la hispanización fue el mestizaje" (Moreno de Alba, 1993: 55).

Mestizaje
Desde el punto de vista simbólico, el Inca Garcilaso de la Vega, hijo ilegítimo del español
Sebastián Garcilaso de la Vega y de la noble indígena Palla Chimpu Ocllo, fue “El primer mestizo
biológico y espiritual de América” (Miró Quesada) y el “primer mestizo de personalidad y
ascendencia universales que parió América” (Luis Alberto Sánchez). El mestizaje se produjo de
manera temprana y sistemáticamente y no solo como producto de violaciones a las mujeres
indígenas, sino también a través del matrimonio, el cual era apoyado por la Corona. La América
colonial estaba estratificada socialmente tal como lo muestra la imagen:

A su vez, tanto en el Virreinato de la Nueva España (México) como en el Virreinato del Perú
surgieron nombres para designar las distintas mezclas étnicas que son la base de la América
hispánica.

Lo que se produce, más allá de las mezclas étnicas, es en rigor un extraordinario caso de
interculturalidad y mestizaje cultural.

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