Está en la página 1de 1

“…yo asumo, ante ustedes, esta noche, la tarea y obligación de dilucidar, con escasas luces es

cierto, el problema de esta grave crisis que aqueja al país y de la posibilidad de alguna
recuperación.

¿Cuál es el deber del intelectual en una sociedad en crisis?, la nuestra, ciertamente es una
sociedad en crisis. Pero, contrariamente a lo que podría imaginarse de un modo interesado, no
es una crisis de transición, sino por el contrario, es una crisis que evidencia ser de decadencia.

En el intelectual, cualquiera que fuese su especialidad, así sea catedrático de una universidad,
profesional, periodista, escritor o artista plástico, hay una gran responsabilidad respecto de su
sociedad.

Hay hechos que atañen a la vida de la comunidad y que pueden, de hecho son, desapercibidos
para el común de las personas. Pero, un intelectual está en la obligación de advertir sobre
aquello que pasa inadvertido para los demás. Cuando advierte esto: una asechanza, una
amenaza cualquiera, cualquier hecho que ponga en riesgo la vida de la comunidad y su futuro,
está OBLIGADO A DECIRLO públicamente y con todo el valor civil que sea capaz.

Hay dos formas de faltar a la verdad, MINTIENDO, que es una manera grosera de hacerlo y
CALLANDO, más sutil, y por lo mismo altamente peligrosa… ”

También podría gustarte