INSTITUCION EDUCATIVA MARIA MONTESSORI

“Aprendizaje significativo a través del amor y la

experiencia con disciplina”

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CIENCIAS SOCIALES

LA IGLESIA EN EL MEDIEVO

Durante la edad media, la sociedad europea vivió bajo la influencia eclesiástica católica, pues casi
todo el continente era cristiano. Asi, nació el concepto de cristiandad, una sociedad unida por la fe
(el cristianismo) y una institución (la iglesia).
LA ORGANIZACIÓN DE LA IGLESIA
La iglesia era la única institución organizada de alcance
interncaional en la Europa medieval. Su riqueza, organización e
influencia sobre la población le dieron mucho poder.
Poseía la tercera parte de las tierras y tenía el derecho al
diezmo, un impuesto que correspondía a la décima parte de las
cosechas de los agricultores. La cabeza espiritual de la iglesia
esa el papa, quien también era soberano (rey) de los Estados
Pontificios.

Los representantes de la iglesia conformaban el clero, que se dividía en dos grupos:

CLERO SECULAR CLERO REGULAR

Agrupaba a los representantes de la
iglesia que vivían junto con los laicos: El
Papa, los obispos y los párrocos. Estos
últimos tenian mayor contacto con la
población y estaban a cargo de
pequeños distritos llamados parroquias.
Allí oficiaban los sacramentos e
instruían a los fieles.
Esaba conforme por abades, monjes y
monjas, religiosos que, a diferencia del clero
secular, vivían aislados y congregados en
moasterios. De ese modo, se alejaban de
las actividades mundanas para dedicarse a
la oración, el estudio y el trabajo
comunitario.

LA SITUACIÓN DEL CLERO

La riqueza y el poder de la iglesia originaron
que, poco a poco, las costumbres del clero se
relajaran.
Los principales vicios de la iglesia en la época
fueron:
Nicolaísmo: rechazo al celibato religioso.
Simonía: compra de cargos eclesiásticos por
medio de influencias o dinero.
Nepotismo: Favorecer a familiares o amigos
con cargos eclesiásticos.
En respuesta a esta situación surgieron, desde el siglo XI, movimientos de reforma al interior de
los monasterios bedictinos. El primero apareció en la abadía de Cluny (Francia, 910) y reforzó la
disciplina monacal. Sin embargo, a mediados del siglo XII, los cluniacences se enriquecieron y se
alejaron de sus ideales. Por ello, siguó una segunda reforma que partió del monasterio de Citeaux o
Císter (Francia, 1098). Su principal promotor, Bernando de Claraval, difundió los ideales de la orden
cisterciense por Europa en el siglo XII.
PODER RELIGIOSO Y PODER SECULAR
Según el pensamiento medieval, dios entregó a los hombres un poder espiritual, que daba a la
iglesia la autoridad religiosa, y un poder secular o temporal, que estaba en manos de los jefes
políticos de la tierra.
Los papas medievales, siguiendo la llamada doctrina de las dos
espadas, plantearon que el poder espiritual era mayor que el poder
temporal y, por lo tanto, los monarcas (reyes) debían estar sujetos a
la autoridad del papa.
No obstante, el poder de los jefes políticos se impuso,
proresivamente, sobre las autoridades religiosas. Así, desde el siglo X
los reyes decidieron reservarse el derecho de investidura, es decir, la
facultad de elegir de elegir o investir obispos.
En el siglo XI, las reformas monacales emprendidas por el papa
Gregorio VII liberaron al clero regular la injerencia laica, pero quedó
pendiente el asunto de investidura de los obispos. Sin embargo, en el
año 1075, Gregorio VII prohibió a los laicos investir a cualquier jerarca
de la iglesia. Esta decisión originó un largo conflicto entre el papado y los emperadores.
LA FE MEDIEVAL
La fe e los cristianos medievales se fundaba en la esperanza
de una mejor vida. Esta fe se expresaba tanto en la
veneración de la virgen, los santos y las reliquias, como en las
pregrinaciones.
La iglesia orientaba esa religiosidad popular con el fin de que
los fieles no cayeran en herejías o falsas creencias. Para
conseguirlo disponía de dos medios: la excomunió y la
inquisición. A través de la excomunión se expulsaba de la
iglesia a todo aquel que no obedecía sus órdenes.

LA INQUISICIÓN
Fue una institución judicial creada por el
papado para localizar, procesar y
sentenciar a las personas culpables de
herejía, es decir, quienes pensaban
distinto a los principios o dogmas de la
iglesia. Establecida en 1184 por el papa
Lucio III para combatir el movimiento de
los cátaros.
La inquisición adquirió fama de crueldad
por la dureza de sus procedimientos. Los
castigos podían ser la peregrinación,
suplicio público, multa, encarcelamiento o
conficación de propiedades. Las penas
eran impuestas y ejecutadas por las
autoridades civiles a petición de la iglesia.
BIBLIOGRAFÍA
Saberes Sociales, Santillana.
Secuencias Sociales, Libros & Libros.
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“Camina lento no te apresures, que donde tienes que llegar es a ti mismo”.

J. Ortega y Gasset.