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2 - Recibió, en virtud de lo
anterior, por parte del
Instituto de Medicina Legal,
primero; y después, por su EPS,
respectivamente, unos veinte
(20) y tres (03) días de
incapacidad laboral.
4 – En gracia de todo lo
anterior, la accionante, además
de deprecar el amparo de los
derechos fundamentales
mencionados en el acápite del
Subtema, solicitó (i) el
reintegro al cargo que
desempeñaba con el fin de
lograr su estabilización
socioeconómica; (ii) la
rectificación de la información
suministrada a la comunidad de
la institución educativa, ya
que esta no se ha debido
divulgar; y (iii) la
introducción de cátedras
académicas en contra de la
violencia contra las mujeres.
Juez de única/primera Juzgado 12 Penal Municipal con
instancia Funciones de Control de
Garantías de Cartagena
Decisión No amparar ninguno de los
derechos fundamentales
señalados como objeto de
protección.
Motivación de la decisión El Juzgado, entre otras
consideraciones jurídicas, por
no colmar correctamente los
requisitos de la acción, estimó
improcedente el amparo toda vez
no se configuraba para la
accionante un perjuicio
irremediable que calificara de
ineptitud de resolución a la
Jurisdicción Ordinaria para
atender ese intrinco jurídico,
en su esencia Laboral y por no
haber colmado la Inmediatez
requerida.
Juez en segunda instancia x
Decisión x
Motivación de la decisión x
Decisión de la Corte Primero. LEVANTAR la suspensión
Constitucional de términos decretada para
decidir el presente asunto.
denunciar el abuso.
En el acto de desagravio,
deberá celebrar la valentía de
Esperanza, quien acudió a la
justicia para lograr la condena
de su agresor. En honor a ella,
deberá convocar a la comunidad
educativa en general a
denunciar los hechos de
violencia contra las mujeres,
asegurando el respaldo por
parte del plantel educativo y
resaltando el rechazo de la
entidad a cualquier tipo de
maltrato respecto de la
población femenina.
En el proceso de diseño, de
planeación y de ejecución del
evento, se tendrán en cuenta:
(i) el respeto de la privacidad
de Esperanza quien podrá
decidir si se menciona su
nombre o si acude al acto. Si
la accionante se niega a acudir
al acto y a que se revelen
detalles de su situación, el
acto público de reparación
consistirá en una invitación a
denunciar los hechos de
agresión de género, así como el
apoyo de la institución cada
vez que se presenten dichos
hechos; (ii) la participación
de la comunidad educativa,
permitiendo el acceso real y
efectivo de estudiantes,
docentes y personal
administrativo, a presenciar y
participar del mismo, tanto por
el lugar, por el tiempo o por
el modo en que se lleve a cabo.
En cualquier caso, deberá
realizarse durante el semestre
académico, antes de febrero de
2014; y (iii) la asistencia de
la Defensora Regional de
Bolívar, la Procuradora
Provincial de Cartagena, el
Alcalde Cartagena, el Personero
de Cartagena y los medios de
comunicación locales.
Regional de Bolívar, la
Procuradora Provincial de
Cartagena, al Alcalde de
Cartagena y el Personero de
Cartagena, que acompañarán el
cumplimiento de esta orden.
Tecnológico Comfenalco de
Cartagena, a la luz de las
competencias plasmadas en la
Ley 1257 de 2008.
la revictimización de las
mujeres por los sesgos
discrecionales que los jueces
puedan decantar, y la necesidad
que la perspectiva tenga,
además de un enfoque de género,
un enfoque interseccional
(Raza, etnia, status económico,
etc) a fin de que se inhiban
arbitrarias homogeneizaciones.
Por último, en atención a estos
instrumentos internacionales,
hizo mención de los efectos de
la Convención Belém do Para,
entre otros, como lo es la
obligación a la que se someten
los Estados partes de la OEA
como corresponsables en la
Violencia contra la Mujer
cuando se presentan fallas en
el servicio judicial y
administrativo al momento de
atender eventos que tengan por
sujeto ese ominoso
acaecimiento.
Siguiendo la exposición, la
Corte diferencia entre
violencia de género visible y
violencia de género invisible,
comprendiendo la primera a
aquellos actos intimidatorios,
físicos y humillantes que
tengan por objeto el detrimento
psicológico, moral, fisiológico
y morfológico de la mujer; y la
segunda, siendo la aglomeración
de aquellas eventualidades de
la vida pública donde a la
mujer, por serlo, se le
restringe el acceso a la
educación, a los cargos
políticos y, entre muchos más,
al Trabajo, por lo menos, en
condiciones dignas y
equitativas. Ambas especies
constituyen expresión,
argumenta la Corte, de la
rancia tradición patriarcal
donde el hombre hace usanza de
los métdos más diversos para
perpetuar la subordinación de
los otrora géneros humanos que
comportan diáfanas diferencias
biológicas (el sexo femenino) y
diferencias que entrañen una
cabal oposición con la lógica
del sistema patriarcal
(homosexuales, transexuales,
transespecies, etc).