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siglo veintiuno editores argentina, s.a.

Guatemala 4824 (cI425BUP), Buenos Aires, Argentina


siglo veintiuno editores, s.a. de c.v.
Cerro del Agua 248, Delegación Coyoacán (04310), D.F., México LA FíSICA EN LA
siglo veintiuno de españa editores, s.a.
Sector Foresta n° 1, Tres Cantos (28760), Madrid, España
VIDA COTIDIANA

por

ALBERTO ROJO
Oakland University

Colección "Ciencia que ladra .....


Rojo, :\Ihcl'lo Dirigida por DIEGO GOLOMBEK
La lisiea en la vida cotidiana· l·' ed. 5' rcilllP - Buenos Aires: Siglo
Veinliuno Edilon·s. 2010.
22~ p.; 1!)xI4 ClII. (Ciencia C¡lIe ladra ... / dirigid'l por Di"l~o Gololll-
bá)

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1. Físir;j Aplicada. \. Tíwlo


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IU 2007. Si"lo \'('imiun" EdilOres S.A.

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veintiuno
editores

en el mes de agosto de 2010

IIecho f"1 clepó,ilo qUt" marca la ley 11.723


IlI1preso en Argt"nlinól / / ¡'"I<1de in Argenlilla
14 ALBERTO G. ROJO

quina. La sirena de la ambulancia y el efecto Doppler. Consonancias y es-


índice calas musicales. La escala pentatónica y el arpa correspondiente.

Lo que se atrae y lo que se repele . . . . . . . . . . . . . 141

¿Qué es la electricidad? Conductores y aisladores. El desequilibrio de car-


ga, ¿fricción o realidad? Tormentas eléctricas. ¡Rayos! La fotocopiadora. La
saliva de Volta. Imanes caseros. El telégrafo. El motor eléctrico, el teléfono,
el parlante. Se cierra un círculo: imanes que se mueven generan corrientes.
Corriente alterna o corriente continua.

Lo que se ve y lo que se oculta 17


Lo frío y lo caliente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 175
Los rayos de luz. Sombra y penumbra. Crepúsculo y anticrepúsculo. La luz
azul del aire. Rayos que se quiebran. ¿Cómo se refleja la luz? La cáustica. Ramas de pimienta. La Biblia y el calefón. Conductores y aisladores (segun-
Otra reflexión sobre espejos. Más rayos que se quiebran. da parte). La dilatación de los cuerpos. Soplando la sopa. Cocinando bajo
presión. La heladera. Biografía de un copo de nieve. Una vela en el ascen-
sor y por qué los beduinos se visten de negro. La temperatura del vacío. El
invernadero global.
Lo que se frena, lo que gira y lo que se acelera .. 37

Relatividad sin Einstein. El truco de las dos pelotas. Fuerzas como flechas.
Epílogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 209
La venganza de las fuerzas. Navegando en contra del viento. ¿Por qué no se
cae la Luna? Yendo en círculos. Charly García, Galileo y la parábola del cho-
rro de agua. ¿Por qué hay dos mareas por día? La pirueta de la bailarina y Bibliografía comentada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 211
las órbitas planetarias. El pozo, el péndulo y el columpio. ¿A qué distancia
está el horizonte? Cómo medir el radio de la Tierra con un reloj pulsera.

Lo que flota, lo que vuela y lo que se hunde .... 79

La presión de la sangre y los oídos que "se tapan". ¿Por qué flotan las nubes?
Fuerza y presión. Tomando gaseosa con una pajita. Experimento con bol-
sas de basura. El freno del auto. Líquidos y gases en movimiento. El oboe,
la arterioesclerosis y el aneurisma. El vaporizador. Líquidos que rotan, Eins-
tein, las hojas de té y los meandros. La comba y el vuelo de los aviones.

Lo que suena y lo que calla . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 109

Una onda es una perturbación que se propaga. Del ruido a la música. La si-
rena. La voz. Sonido más sonido uede ser silencio. El sonido dobla la es-
Capítulo 2
Lo que se frena, lo que gira
y lo que se acelera

Relatividad sin Einstein


Propongo que la ciencia se enseñe, en todo nivel, del
más bajo al más alto, en un sentido humanístico. Que se
Los invito a considerar una pregunta inocente. ¿Por qué,
la enseñe con cierta comprensión histórica, con cierta
comprensión filosófica, y con una comprensión social y
en el avión, las azafatas esperan que pase la turbulencia para
humana en el sentido biográfico, de la naturaleza de la servir la comida? Me dirán que la respuesta es obvia, sobre
gente que la construyó, sus triunfos, sus intentos, todo si alguna vez se volcaron el café en medio del vuelo (yo
sus tribulaciones. me lo vuelco igual en la quietud de mi escritorio, pero ésa es
otra historia). Sin embargo, algo que puede resultarles eviden-
1. 1. RABI, Premio Nobel de Física
te encierra una verdad profunda de la física. Pasada la turbu-
lencia, comer en el avión que se mueve a velocidad constante
es equivalente a comer en la quietud del comedor de su casa.
Para el pasajero del avión en pleno vuelo (en ausencia absoluta
de tambaleos) es perfectamente lícito decir que es él el que está
quieto y que los que están en el café del aeropuerto son los que
están en movimiento. Más aún, si ustedes se quedaran dormi-
dos y se despertaran en medio de un vuelo perfectamente apa-
cible y silencioso, les sería imposible determinar, sin mirar por
la ventana, si están en movimiento o quietos en el aeropuerto.
Esa idea, la imposibilidad de determinar mediante experi-
mentos mecánicos (como por ejemplo saltar o tirar una lapice-
ra hacia arriba y verla caer) el estado de movimiento unifor-
me es lo ue conocemos hoy como el ostulado de relatividad
38 ALBERTO G. ROJO LA FíSICA EN LA VIDA COTIDIANA 39

de Galileo. En otras palabras, el movimiento a velocidad cons- ne el estado de reposo, y esto no es satisfactorio. Llegamos así
tante no es absoluto sino relativo: no tiene sentido decir que al gran cambio de pensamiento, formulado por primera vez por
el avión se está moviendo o que el aeropuerto se está movien- Isaac Newton: como el movimiento uniforme es relativo y no
do. Lo que sí tiene sentido es decir que el avión y el aeropuerto absoluto, las fuerzas ocasionan cambios en el estado de mo-
se mueven uno respecto del otro. Esta magnífica idea es la pri- vimiento uniforme (o en el estado de reposo, que, como vimos,
mera gran unificación de la física: la unión del reposo con el es lo mismo).
movimiento. La quietud y el movimiento uniforme son la mis-
ma cosa observada desde diferentes puntos de vista, desde dis- ¿Cómo reconciliamos entonces la relatividad galileana y las
tintos "sistemas de referencia". Luego vendrían otras unifica- ideas de Newton con la experiencia diaria? La respuesta invo-
ciones, como la electricidad y el magnetismo. Y con Einstein la ca lo que, en un sentido abarcador, se llaman "fuerzas de fric-
idea de la relatividad de Galileo llega a una culminación, ya ción". Al abandonar el contacto con el pie, la pelota sale con
que él la extiende a todos los experimentos de la física, no sólo una cierta velocidad respecto del piso. En su viaje por el sue-
los mecánicos, sino aquellos que involucran electricidad, mag- lo del parque choca con innumerables moléculas de aire, con el
netismo y luz. pasto y con otras cosas que encuentra en su camino, cada una
Para darles una idea de lo revolucionario de este concep- de las cuales ejerce una pequeña fuerza que le cambia su es-
to, les comento cómo se pensaba antes de Galileo; esto es, el tado de movimiento uniforme y la frena hasta que su veloci-
punto de vista aristotélico de la cuestión. Para Aristóteles (y al dad es igual a la del piso, y llega a lo que (arbitrariamente) lla-
seguir su razonamiento se darán cuenta de que la intuición nos mamos "reposo". El conjunto innumerable de choques de la
convierte a todos en aristotélicos encubiertos) el "estado natural" pelota con las moléculas de aire y con la tierra y el pasto del
de las cosas es el reposo. Al fin y al cabo, si pateamos la pelo- suelo es lo que, sintéticamente, llamamos fricción, que la frena.
ta en el parque, a la larga se detiene y las bolas de billar estarán Esa fuerza de fricción, que está presente siempre en nuestra ex-
quietas un instante después de que las golpee el taco. periencia cotidiana, es en parte responsable de que tendamos
La idea aristotélica es que las fuerzas mantienen el esta- a pensar en un sentido aristotélico y no newtoniano. Pero hay
do de movimiento; hay que seguir pateando la pelota para que todavía más.
no se frene, y a una bola hay que seguir pegándole con el taco Nuestra percepción intuitiva del movimiento es a veces erró-
para que no se detenga. Todo esto suena muy lógico. En cam- nea, a la manera de los equívocos de las ilusiones ópticas. En el
bio, acabamos de decir que el reposo y el movimiento unifor- siguiente minitest les muestro algunos ejemplos donde la per-
me son lo mismo (en el sentido de que el movimiento se refiere cepción intuitiva del movimiento suele estar equivocada.
siempre a la relación de dos objetos). Esto significaría que, si
en algún experimento la fuerza mantuviera el estado de mo-
vimiento uniforme de un objeto, la misma situación vista des-
de otro sistema de referencia indicaría que la fuerza mantie-
40 AL8ERTO G. ROJO LA FislCA EN LA VIDA COTIDIANA 41

Minitest de aptitud newtoniana sigue en línea recta, la trayectoria que, según Newton, siguen
los cuerpos en ausencia de fuerzas. Si ustedes eligieron C no se
,
I
/ 1. Una esfera de acero está atada sientan mal. Leonardo da Vinci también estaba confundido con
,
I a una soga y se la hace rotar en
el movimiento circular. "Todo lo que se mueve con furia en el aire
I
I un círculo horizontal (en líneas de
I
I trazo). En el punto P la soga se continúa el movimiento de aquel que lo mueve -escribió en al-
I
\
\
rompe. Visto desde arriba. ¿cuál gún descanso en los tres años que le llevó pintar la Mona Lisa-,
\ de las tres opciones se aproxima
\
,, por consiguiente, si este último se mueve en un círculo y se lo
, más al camino seguido por la
"--------p esfera después de que la soga se suelta durante el movimiento, seguirá una trayectoria curva:' La
A rompe? equivocación de Leonardo es parte de lo que en la Edad Media
se conocía como "la teoría del ímpetu" (una "mejora" a las ideas
de Aristóteles) según la cual, cuando un objeto está en movi-
2. Una bola de bowling cae
accidentalmente de un avión que
miento, adquiere una fuerza interna llamada ímpetu que lo man-
vuela en dirección horizontal. tiene en ese movimiento. Esta teoría es contraria a los princi-
Visto por una persona que está pios fundamentales de Newton, según quien no se necesita
A B e quieta en la Tierra. ¿cuál de las
tres opciones se aproxima más al
ninguna fuerza para mantener a un objeto en una línea recta a
camino seguido por la bola velocidad constante.
, / , / , / después de abandonar el avión? En el segundo caso, si contestaron B cayeron presa de una
suerte de "ilusión mecánica". La respuesta correcta es C porque,
al caer del avión, el movimiento de la pelota es la combinación de
dos movimientos: uno en línea recta a velocidad constante en
e dirección horizontal (la velocidad del avión), y otro en línea rec-
3. Un cañón dispara una bala en el ta en caída libre hacia abajo. Lo que pasa es que, en general, cuan-
tope de un precipicio. ¿Cuál de las
tres opciones se aproxima más al
do observamos objetos que tiramos, por ejemplo desde un auto en
camino seguido por la bala? movimiento, permanecemos en el sistema de referencia del auto
y vemos (en situaciones en que la fricción del aire es mínima) caer
al objeto verticalmente en línea recta. Creamos entonces la ilu-
sión de que el objeto cae verticalmente respecto del piso.
B'E ':J'Z 'B' ~ :selsandsa~
En el tercer caso, si contestaron C razonaron a la manera de
Alberto de Sajonia, un filósofo del siglo XIV. Según don Alberto,
En el primer caso, en el momento justo en que se rompe la al salir del cañón, el ímpetu de la bala domina sobre la grave-
soga, la velocidad de la esfera es tangente al círculo. Al romper- dad y, por lo tanto, sigue en una línea recta horizontal hasta que
se la so a, la artÍcula ueda libre de fuerzas horizontales, ro- el ímpetu se empieza gastar y la trayectoria se curva un poco.
42 ALBERTO G. ROJO LA FíSICA EN LA VIDA COTIDIANA 43

Cuando el ímpetu se agota, la bala cae verticalmente. Esta tra- zontalmente a (digamos) 10 metros por segundo de izquierda a
yectoria viola los principios de Newton aunque es -a pesar de derecha y choca con una pared muy pesada (o el parabrisas de
aludir a las infaustas caídas del coyote en sus ardides contra el un camión) que se mueve a 5 metros por segundo de derecha a
correcaminos- de algún modo "intuitiva". izquierda (o lo que es equivalente y quizás enrevesado pero útil,
En este capítulo quiero contarles algunas historias de fuerzas a -5 metros por segundo). ¿A qué velocidad rebota la pelota?
y cambios de movimiento. Pero antes, les muestro un truco de Para la respuesta conviene cambiar de sistema de referencia, ver
inspiración galileana cuya explicación ilustra la utilidad de des- el choque en ese sistema, y luego volver al sistema de referen-
cribir lo mismo desde distintos sistemas de referencia. cia inicial.
El truco de ida y vuelta al sistema inicial puede sonar com-
plicado, pero es muy útil. A veces las cosas se ven mejor des-
El truco de las dos pelotas de otro ángulo. A modo de analogía, supongan que están en el
colegio en París, y que saben contar en francés pero no tienen un
Pongan una pelota de tenis justo encima de una pelota de bás-
muy buen dominio del idioma. La maestra les dicta una opera-
quet y déjenlas caer al mismo tiempo. Verán que, al rebotar, la
ción aritmética complicada, con muchas cifras, multiplicaciones,
pelota de tenis sale despedida y, si las ubicaron bien alineadas al
divisiones y esas cosas. Ustedes anotan los datos que escuchan
principio, llega a una altura mucho mayor que la inicial. ¿Por qué?
en francés, hacen el cálculo en castellano, y luego traducen el re-
sultado y se lo dicen a la maestra en francés. Para ustedes, el cas-
tellano es un "sistema de referencia" donde las cosas se ven más
claras. Del mismo modo, la situación es más transparente si ve-
mos el choque desde un sistema de referencia apropiado. Veamos
entonces el choque desde un auto que se mueve a la misma ve-
locidad que la pared. Noten que estamos cambiando el sistema
de referencia. Como estamos moviéndonos a -5 metros por se-
gundo, desde este nuevo sistema de referencia veremos que to-
das las velocidades aumentan en 5. Si algo estaba originaria-
mente en reposo, un árbol en la ruta por ejemplo, ahora lo vemos
moverse a 5 metros por segundo. Y lo importante es que a la
pared la vemos en reposo (-5 + 5 = O) Y a la pelota de tenis la ve-
mos a 15 metros por segundo, de izquierda a derecha, claro. La
antes después
simplificación de la situación está en que ahora tenemos el cho-
Con un poco de paciencia, analicemos primero una simpli- que de una pelota con una pared en reposo, yeso es más fácil
ficación de este problema: una pelota de tenis se mueve hori- de visualizar: la pelota rebota e invierte su velocidad y se mue-
44 ALBERTO G. ROJO LA FislCA EN LA VIDA COTIDIANA 45

ve a -15 metros por segundo. Ahora viene lo sutil: volver al sis- ve de izquierda a derecha a una velocidad de 4 metros por se-
tema inicial. Para eso debemos salir del auto y pararnos en la gundo. Fijense que les di dos datos: 1) la pelota se mueve de iz-
ruta, donde estábamos inicialmente. Esto equivale a invertir el quierda a derecha, y 2) se mueve a 4 metros por segundo. Re-
proceso de sumar 5: sustraemos 5 a todas las velocidades. Re- presentemos esa información con una flecha que apunta de
sultado: la pelota rebota a -20 metros por segundo. izquierda a derecha y que tiene unos 4 centímetros de largo.
Volvamos al problema original, y consideremos que la pelo-
ta de básquet es como una pared para la de tenis. Esto es, por cier- ~I
to, una aproximación, pero nos dará una idea de lo que está pa-
sando. Cuando la de básquet toca el piso las dos pelotas cayeron La flecha representa la velocidad de la pelota de tenis. En
desde la misma altura y en ese momento -como veremos en de- este ejemplo la pelota se mueve sobre una superficie horizontal
talle más adelante en este capítuJo- tienen la misma velocidad. Lla- perfectamente lisa y nos olvidaremos del movimiento vertical.
mémosle V para sentimos matemáticos. Primero la de básquet re- Ahora supongamos que en un cierto momento le pegamos un ra-
bota en el piso e invierte su velocidad (siempre hay una mínima quetazo, y que ahora la pelota se sigue moviendo de izquierda
separación entre ambas). Pensemos a la pelota de básquet como a derecha, pero a una velocidad de 5 metros por segundo. A la
una pared. Desde el sistema de referencia de esa pared, la de te- nueva velocidad la podemos representar por una flecha de 5 cen-
nis se le aproxima a 2Vy, al chocar, invierte su velocidad para tímetros de largo.
moverse a 2V hacia arriba, respecto de la pared. Entonces, des-
de el sistema de referencia del piso, la pelota se mueve a 3V. Como
analizaremos en un momento, esto significa que la altura es nue-
ve veces mayor. Si bien este análisis tiene, como dije, aproxima- La velocidad cambió y la pregunta sutil es: ¿cómo represen-
ciones, el experimento es bastante dramático y la pelota de te- taríamos el cambio de velocidad? Respuesta: por una flecha
nis sale despedida a una altura inesperada. de 1 centímetro de largo dirigida de izquierda a derecha. Dicho de
otro modo, a la flecha de largo 5 la podemos pensar como dos
flechas, una de 4 y otra de 1, puestas una a continuación de la otra.
Fuerzas como flechas Como el cambio de velocidad es de izquierda a derecha, conclui-
mos, siguiendo el dictamen del gran Isaac, que sobre la pelota
Dijimos que las fuerzas causan cambios de velocidad y que actuó una fuerza de izquierda a derecha.
el primero en enunciar esto fue Isaac Newton. Como los cambios Compliquemos un poco la cosa. Habrán visto que en los par-
de velocidad son algo sutil, pennítanme pasearlos por unos ejem- I idos de tenis las pelotas cambian de dirección cuando les pega la
plos casi abstractos para entender estas sutilezas. raqueta. Supongamos entonces que a la misma pelota de antes le
Si una fuerza actúa sobre algo, le cambia la velocidad a ese pegamos otro tipo de raquetazo después del cual se mueve a 5 me-
algo. Por ejemplo, supongamos que una pelota de tenis se mue- I ros por segundo pero en otra dirección, no de izquierda a dere-
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chao ¿Cómo representaríamos el cambio de velocidad en este caso? La madera ejercerá una fuerza sobre la esfera y la achata-
Del mismo modo que antes, pensando a la velocidad después del rá. Ahora bien, lo interesante es que la esfera también se acha-
raquetazo como dos flechas puestas una a continuación de la otra: tará por abajo, en la parte que está en contacto con la mesa.
El ejemplo ilustra lo que, con cierto arcaísmo, se llama la ley
de acción y reacción. La esfera se achata por debajo porque la
mesa ejerce sobre la esfera, de abajo hacia arriba, una fuerza
idéntica a la que la madera ejerce de arriba hacia abajo. Según
Newton, las fuerzas siempre vienen en pares opuestos; si un objeto
De este modo el cambio de velocidad está representado por ejerce una fuerza sobre otro, el segundo objeto le devuelve el fa-
la flecha punteada. En este ejemplo, el raquetazo ejerció una fuer- vor ejerciéndole una fuerza de igual magnitud, una especie de Ley
za en la dirección de la flecha punteada. Dado que le cambió a la del Talión de la mecánica. Habrán escuchado la versión que dice
velocidad de la pelota tanto la dirección como su magnitud, la fuer- "por cada acción existe una reacción idéntica", o variantes aná-
za aplicada es mayor que en el caso anterior. logas que extrapolan esta sencilla ley del movimiento a la políti-
ca o a la economía, donde no tienen ninguna aplicación; por eso
Las velocidades y las fuerzas son magnitudes que deben re- es que dije que esta forma del enunciado es arcaica.
presentarse por flechas ya que, para especificarlas, hay que in- La propulsión de los cohetes es una aplicación interesante de
dicar la magnitud y la dirección. Y lo que Newton enfatiza en esta ley (la "tercera ley de Newton") y contiene una historia di-
su segunda ley de la mecánica es que la fuerza y el cambio de vertida de malentendidos por parte de los editores del diario The
la velocidad están en la misma dirección. Más adelante les daré New York Times. Imaginen al cohete como un globo de cum-
más ejemplos de esto. pleaños (con la forma del cohete) lleno de aire, pero con el ori-
ficio abierto, sin anudar. Las moléculas de aire chocan con el in-
terior del globo, y algunas salen por el orificio.
La venganza de las fuerzas

Les sugiero el siguiente experimento: apoyen una esfera de


telgopor sobre una mesa y, con una madera, aplástenla brus-
camente.

Fijen la atención en la molécula que choca contra el extremo


derecho del cohete. La molécula, al chocar, cambia su dirección.
-----~ O
:r--~....;:,........4----;¡
Eso es posible si una fuerza actúa sobre ella. ¿Quién ejerce esa fuer-
za? La pared interna del cohete, la fuerza marcada como "1" en
48 ALBERTO G. ROJO LA FíSICA EN LA VIDA COTIDIANA 49

la figura. Pero si la pared ejerce una fuerza sobre la molécula, la mo- Subsecuentes investigaciones y experimentos confirmaron los ha-
lécula ejerció una fuerza igual y opuesta sobre la pared (la fuer- llazgos de Isaac Newton en el siglo XVII y ahora está completamente
za "2") que empuja al cohete. Esa fuerza, la que las moléculas ejer- establecido que un cohete puede funcionar tanto en el vacío como
cen sobre la pared derecha, es la que acelera al cohete de izquierda en la atmósfera. El Times lamenta el error.
a derecha. Ustedes dirán que también hay fuerzas sobre las otras
paredes del cohete, yeso es cierto. Lo que sucede es que la fuerza
que la miríada de moléculas ejerce sobre la parte superior del co- Navegando en contra del viento
hete se compensa con la que ejerce sobre la parte inferior. En cam-
bio, la fuerza sobre la parte derecha no se compensa ya que, en la El ejemplo de esta sección combina las sutilezas de las fuer-
parte izquierda, las moléculas se escapan del cohete. Este principio zas como flechas, la tercera ley de Newton y la importancia de
de propulsión es el mismo de las cañitas voladoras y de los fuegos considerar las direcciones de las fuerzas y los cambios en las ve-
artificiales. En 1649, el escritor satírico Cyrano de Bergerac escri- locidades.
bió su Voyage dans la Lune, donde describe un viaje en góndola, ¿Es posible navegar en contra del viento? Los navegantes sa-
en el que unos soldados encienden fuegos de artificio que actúan ben que sí. Veamos cómo.
como cohetes y los lanzan a la Luna. Hasta donde yo sé, es el pri- Primero, supongamos que el barco está orientado en la misma
mer viaje ficticio a la Luna que explota la tercera ley de Newton dirección del viento. Les resultará obvio que en este caso es im-
(icasi cuarenta años antes de que Newton la formule!). posible que el barco se mueva en dirección contraria al viento.
Mucho tiempo después, en 1919, Robert H. Goddard publi-
có "Un método para alcanzar altitudes extremas", un artículo en velocidad del vicnto ~ ~~
el que proponía usar cohetes para llegar a la Luna. El13 de ene-
ro de 1920, un famoso editorial del New York Times ridiculizó
su propuesta equiparando a Goddard con Julio Verne, en cuya I ¡imposible! I
novela De la Tierra a la Luna los protagonistas son eyectados
al espacio por un cañón gigantesco. El 17 de julio de 1969, cuan- t
velocidad de l barco
do los tripulantes del Apolo estaban camino a la Luna, el New
York Times publicó un "descargo" que decía:

Una corrección. En 1920 la página editorial desacreditó la propuesta


del profesor Goddard, sosteniendo que "no conoce la relación en- Miremos esta imposibilidad a través de la lupa de lo que vi-
tre acción y reacción, y la necesidad de tener algo más que el va- mos hasta ahora. En primer lugar, el viento choca contra el bar-
cío contra lo cual reaccionar. Al parecer [él) carece de los conoci- co. El aire, al chocar, se frenará o invertirá su dirección, tal como
mientos que se imparten diariamente en el colegio secundario". pasó con la pelota de tenis chocando con la pared y con las mo-
50 ALBERTO G. ROJO LA FíSICA EN LA VIDA COTIDIANA 51

léculas de aire dentro del cohete. Eso quiere decir que hay una
fuerza sobre el viento (ya que cambió su velocidad). ¿Quién ejer-
ce esa fuerza? El barco. Y en este punto invocamos de nuevo la
tercera ley de Newton (siempre que un objeto ejerza una fuer- fuerza del viento
za sobre otro objeto, el segundo objeto ejercerá una fuerza igual fuerLa del agua sobre el barco
y opuesta sobre el primero). Como el barco ejerce una fuerza sobre la quill a
¡fuerza no
sobre el viento, el viento ejerce una fuerza opuesta sobre el bar- compensada!
co que lo mueve en la misma dirección.
Ahora bien, si el barco y sus velas están inclinados, es posi-
II¡
ble navegar en contra del viento. A la razón física ustedes la ex-
perimentaron al sacar la mano (prohibido reproducir este expe- Las velas desVÍan el viento que, a su vez, ejerce una fuerza so-
rimento) por la ventanilla de un auto en movimiento. Si ubicaron bre el barco, de modo análogo a la mano del ejemplo anterior.
la mano perpendicular al suelo, sintieron un empuje hacia atrás. Si no fuera por la quilla, el barco se movería en la dirección del
Pero al inclinar la mano sintieron un empuje combinado, hacia cambio de velocidad del viento, es decir, en la dirección de la
atrás y hacia arriba. Esto se debe al cambio de dirección que la fuerza del viento sobre el barco. Pero la quilla no lo deja: ejer-
mano impone sobre el viento. ce una fuerza sobre el agua y el agua le devuelve una reacción
idéntica, de manera que el barco sólo puede moverse sobre la
fuerza del viento sobre la mano
línea de puntos. Dos fuerzas combinadas, la del viento y la del
~ agua sobre la quilla, actúan sobre el barco y resultan una fuer-

/ . V
cambIO de la velocidad del viento
za no compensada en dirección de la línea de puntos. El barco
está navegando en contra del viento. Y cómo olvidamos de que

ful~,"o "b,," ,'"to


"ir al viento" es la raíz de la palabra "aventura".

/
¿Por qué no se cae la Luna?
Lo mismo pasa si el barco está inclinado respecto de la di-
rección del viento. Y aquí debemos subrayar que la quilla del bar- Resumiendo lo conversado sobre sir Isaac Newton, sus tres
co juega un papel central en este ejemplo, ya que impide su des- leyes fundamentales de la mecánica son:
plazamiento lateral. Si bien el barco puede desplazarse un poco
perpendicularmente a la quilla, supongamos que la quilla actúa Un cuerpo sobre el que no actúa ninguna fuerza se man-
como un "riel" que impone al barco un movimiento sobre una lí- tendrá en reposo o se moverá a velocidad constante y
nea inclinada respecto de la dirección del viento (la línea pun- en línea recta.
teada de la figura).
52 ALBERTO G. ROJO lA FíSICA EN LA VIDA COTIDIANA 53

Las fuerzas causan aceleraciones, cambios en el estado de


movimiento. La aceleración es proporcional a la fuerza.

Cuando un objeto ejerce una fuerza sobre un segundo ob-


jeto, el segundo ejerce sobre el primero una fuerza igual Luna
y opuesta.

Lo fantástico de la revolución newtoniana es que estas tres


simples leyes permiten dar coherencia a un sinnúmero de fenó- Pero si la Tierra ejerce una fuerza de atracción sobre la Luna,
menos del mundo cotidiano; la riqueza y la complejidad que nos ¿. por qué la Luna no cae hacia la Tierra, y en cambio describe
rodea no son más que la intrincada orquestación de tres princi- un círculo? La respuesta es sencilla. Entender el movimiento cir-
pios sencillos. cular puede ser evidente, pero también es fácil entenderlo mal.
y Newton va todavía más lejos para mostrarnos que estas La razón por la que la Luna no cae es porque tiene una veloci-
tres leyes se aplican no sólo al caos de nuestra experiencia di- dad en la dirección perpendicular a la dirección de la fuerza que,
recta, sino al movimiento de los astros en la divina perfección a su vez, está sobre la línea que une los centros de la Luna y la
de los cielos. Esta idea resuena en los versos de Walt Whitman: Tierra. La fuerza de gravedad causa cambios en la velocidad de
"Creo que una hoja de hierba no es menos que el camino re-
la Luna; la velocidad de la Luna está constantemente cambian-
corrido por las estrellas".2 Para Newton, la misma fuerza invi-
do de dirección (aunque no de magnitud) de modo que el cam-
sible que nos mantiene unidos al suelo, que hace que los ríos
fluyan y que nos precipitemos por la montaña rusa, es la que bio está siempre en la dirección de la línea que une la Tierra con
mantiene a los planetas girando alrededor del Sol y a la Luna la Luna. Ésas son las peculiaridades del movimiento circular que
alrededor de la Tierra. La gravitación es un fenómeno univer- quisiera comentarles en más detalle.
sal. Para Aristóteles, en cambio, las leyes del movimiento ce-
leste eran distintas de las de la Tierra. Los planetas y las estre-
llas tenían almas, o intelectos sobrenaturales que los guiaban
! velocidad de la

t:'"'
en su viaje por el cosmos. Para Newton, la Luna y la Tierra se
atraen con una fuerza cuya naturaleza no difiere de aquella que
la Tierra ejerce sobre las patas colgantes de jamón crudo.

Luna

2 "1 believe a leal 01 grass is no less than the joumey-work 01 the stars".
La traducción al castellano es de Borges; agradezco el dato a Cristina Piña.
54 ALBERTO G. ROJO LA FlslCA EN LA VIDA CDTIDIANA 55

Yendo en círculos dirección Be. El cambio de velocidad está en la dirección de la


línea punteada y apunta hacia el centro del círculo. 3 Éste es un
En el llamado movimiento circular uniforme, una partícu- caso interesante en el que la fuerza sólo cambia la dirección de
la, la Luna por ejemplo, describe un círculo y se mueve a una ve- la velocidad sin cambiarle su magnitud. La fuerza que hace cada
locidad cuya magnitud es constante. Pero la dirección de la velo- tenista apunta hacia el centro del círculo. Si imaginamos que au-
cidad cambia constantemente. En tiempos de Newton no existía mentamos el número de tenistas, el polígono correspondiente
la maquinaria matemática para estudiar estas variaciones conti- se va aproximando a un círculo. Concluimos que para mante-
nuas de velocidad. Lo que hizo Newton para atacar este proble- ner algo en movimiento circular rotando a velocidad constante
ma es un truco matemático muy divertido: dividir el círculo en seg- es necesario aplicar una fuerza de magnitud constante que apun-
mentos rectos, de manera que en cada trayecto la partícula se ta siempre hacia el centro del círculo. El círculo es una forma tan
mueve en línea recta. perfecta y el movimiento circular es tan conocido que esta fuer-
Siguiendo la línea de razonamiento de Newton, supongamos za se ganó un nombre especial, fuerza centrípeta, aunque en rea-
que tenemos ocho tenistas (el número es arbitrario, como se verá lidad es sólo una fuerza más. La fuerza centrípeta en el movi-
más adelante) equiespaciados sobre un círculo, y que una pelo- miento de la Luna hacia la Tierra es la atracción gravitatoria.
ta de tenis viaja entre tenista y tenista en línea recta a veloci-
dad constante. En este caso, el efecto del raquetazo de cada te-
nista cambia sólo la dirección del movimiento de la pelota y no Charly García, Galileo
la magnitud de su velocidad. ¿ En qué dirección apunta la fuer- y la parábola del chorro de agua
za que hace cada tenista?
Viernes 3 de marzo de 2000. Charly García4 tira un walkman
e
desde el balcón de su suite en el noveno piso del hotel Aconca-
gua, en Mendoza. El aparato describe la proverbial trayectoria
Ilarabólica y pega en el borde de la pileta de natación, veinte me-
Iros más abajo, a la altura del segundo piso del edificio. "No te ti-
res. Charly", alcanza a decirle un empleado del hotel. Pero Charly
sabe que, saltando a una velocidad un poco mayor que la del
walkman, caerá en la pileta. Unos funcionarios que estaban en

Tomemos, por ejemplo, el caso del tenista en el punto B de la


\ A no confundirse: la línea punteada está dibujada a cierta distancia del
figura. Inmediatamente antes del raquetazo la velocidad de la pe- 1'111110B, pero el cambio de velocidad ocurre en B, donde actuó la fuerza.
lota está en la dirección AB, y después del raquetazo está en la I Famoso artista argentino, estrella de rack.
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una reunión de gobierno en el cuarto piso vieron pasar un cuer- En su cuento "La verdad sobre Pyecraft", H. G. Wells des-
po que caía. Instantes después, Charly concedía un reportaje pro- cribe una situación burlesca que ilustra la diferencia entre las dos
vocador desde la pileta del hotel. masas. El miembro de un club, excedido de peso, le pide al na-
El primer elemento físicamente ilustrativo en la aventura cla- rrador una mágica droga hindú que lo ayudaría a adelgazar.
vadista de Charly es su hipótesis implícita de que la trayectoria Pyecraft pierde peso, pero sin enflaquecer, al punto de flotar has-
del walkman y la suya serían las mismas. ¿Por qué? ta el techo y tener que usar un corsé de plomo para mantener-
La respuesta es la personificación de un fenómeno que en se a nivel del piso. iPyecraft había perdido su masa gravitatoria
la teoría de Newton aparece como una coincidencia y que dejó pero no su masa inercial!
de ser una mera casualidad en las teorías del gran Albert Eins- Claro que el cuento de Wells es ficticio, por lo que acabamos
tein. En síntesis: todos los cuerpos caen con una aceleración in- de decir de la igualdad entre la masa inercial y la gravitatoria.
dependiente de su peso. En la teoría de Newton, esta igualdad aparece como una casua-
Veamos esto con un poquito más de detalle. Según la segun- lidad. Pero en la teoría de la gravitación de Einsten la distinción
da ley de Newton, las fuerzas causan aceleraciones. Ahora bien, entre masa inercial y gravitatoria desaparece. Para Einstein hay
si empujamos con la misma fuerza a un elefante y a una ardilla, un solo tipo de masa, que distorsiona el espacio (el espacio-tiem-
es claro que la aceleración del elefante será menor. El elefan- po para ser precisos), y los cuerpos caen en caída libre en ese es-
te es más "masivo" que la ardilla y se resiste más a ser acelerado. pacio distorsionado. En la teoría de Einstein no hay fuerzas, de
Esa resistencia a ser acelerado es la "masa inercial" del elefante; modo que, en realidad, no es necesario invocar la masa inercial.
a igualdad de fuerzas aplicadas sobre un cuerpo, cuanto mayor Un dicho famoso en relatividad es "la materia le dice al espacio
sea la masa inercial, menor será la aceleración. Por otra parte, la cómo curvarse y el espacio le dice a la materia cómo moverse".
fuerza gravitatoria, la atracción que la Tierra ejerce sobre obje- Volviendo a Newton, si las dos masas son iguales, todos los
tos como la ardilla y el elefante, es mayor cuanto más masivo sea cuerpos caerán con la misma aceleración. La razón es la si-
el objeto. Pero cuando aquí decimos "masivo" no nos estamos guiente. Por un lado, la fuerza gravitatoria es mayor cuanto ma-
refiriendo a la masa inercial. Esa cualidad, que determina la fuer- vor es la masa. Por otro lado, para esa misma fuerza, la acele-
za de atracción a la Tierra, es la llamada "masa gravitatoria". Cuan- ración es menor (en la misma proporción) cuanto mayor es la
to mayor sea la masa gravitatoria de un objeto, mayor será su Illasa. El resultado es que los efectos se cancelan y la aceleración
atracción hacia la Tierra, o hacia cualquier otro objeto masivo. En ¡:ravitatoria es independiente de la masa.
la teoría de Newton, esas dos masas, la gravitatoria y la inercial, Por eso la trayectoria de un walkman le daba a Charly la in-
son dos propiedades independientes de cada cuerpo y no tienen lormación para corregir su trayectoria parabólica. El hecho de
por qué ser iguales. Pero resulta que lo son. que las trayectorias sean las mismas para los dos cuerpos, inde-
Todos los experimentos (el mismo Newton hizo algunos con I wlldientemente de su masa, es un indicio de la naturaleza geo-
distintos materiales) indican que la masa inercial y la masa gra- métrica de la gravitación, algo que Einstein elaboró con asom-
vitatoria son iguales. hrosa maestría.
58 ALBERTO G. ROJO LA FíSICA EN LA VIDA COTIDIANA 59

Miremos la trayectoria parabólica en detalle. Veremos que la tación geométrica. Por ejemplo, estamos en un auto quieto y el
caída parabólica es una combinación del movimiento horizon- semáforo está rojo. En el momento en que se pone verde apre-
tal en línea recta, y de un movimiento acelerado en la dirección tamos el acelerador, y la velocidad del auto empieza a aumen-
vertical. tar. Digamos que en el primer segundo aumenta de O a 2 me-
Consideremos entonces, a modo de preámbulo, una pelota tros por segundo, en el segundo de 2 a 4 metros por segundo, y
que se mueve en la dirección horizontal. Si la velocidad es cons- así sucesivamente. Por cierto, este caso no es realista, ya que al
tante en el tiempo, la pelota recorre iguales distancias en igua- cabo de un minuto estaríamos a 180 metros por segundo, o 648
les intervalos de tiempo. kilómetros por hora. En la realidad cotidiana, al cabo de pocos
segundos retraemos un poco el pie del pedal para que el auto deje
o 2 metros 4 111 6m
de acelerarse. Pero igual analicemos la situación ideal de acele-
~ ----- 4 ------ ~ ----- ~ -
ración constante.
5=
osegundo
5=
1 seg
5= 2 scg
5=
3 scg ve locidad

La distancia recorrida es el producto de la velocidad por el


tiempo. Permitámonos un esfuerzo de abstracción geométrica y
pensemos entonces a la distancia como el área de un rectángu-
lo, uno de cuyos lados es la velocidad y el otro el tiempo.

veloc idad

2 mis

2 metros 2 metros ¡-Y!iiBlEiJ..


En este caso la velocidad no es una línea horizontal sino una
recta inclinada. En el primer segundo, la distancia recorrida es
tiempo I metro, es decir, el área del triángulo claro de la figura. ¿Por qué
o seg J seg 2 seg 3 scg 4 scg
Iri,lngulos si antes dijimos rectángulos? Porque ahora la veloci-
dad no es constante. Pero podemos pensar que la velocidad
Ahora bien, si la velocidad no es constante, la cosa cambia illImenta de a saltos muy pequeños separados por intervalos muy
un poco, pero podemos seguir usando esta utilísima represen- pl'queños de tiempo. Dentro de cada intervalo la velocidad es
60 ALBERTO G. ROJO LA FíSICA EN LA VIDA COTIDIANA 61

constante y puede representarse por un pequeño rectángulo, y aumenta proporcionalmente al tiempo (por ejemplo, se dupli-
el área total es la misma que la de un triángulo. ca cada vez que el tiempo se duplica). Esto significa que la dis-
tancia aumenta como el cuadrado de la velocidad. En el ejem-
2 mis plo de la pelota de tenis y la pelota de básquet, al rebotar la pelota
de tenis triplica su velocidad, lo cual implica que, idealmente,
alcanzaría una altura nueve veces mayor.
Si ahora, en vez de a Charly García, tiramos una pelota
de tenis de un edificio, y le sacamos fotos a intervalos regula-
res de tiempo, las fotos indicarán una secuencia como la de la
siguiente figura (la pelota dibujada en negro); una composición
de un movimiento uniforme horizontal y un movimiento ace-
lerado uniformemente en la vertical (las pelotas dibujadas en
gris). Ésa es la famosa parábola, que no sólo ocurre en las pe-
oseg I scg
lotas de tenis y en estrellas de rock que se tiran de edificios,
sino también en los chorros de agua que salen de las mangue-
Esto implica que en el segundo segundo la distancia recof!ida ras y de las fuentes.
es 3 metros (tres triángulos), en el tercero S, en el cuarto 7, etc.
Elegí esta forma de presentarles el movimiento acelerado uni- t
formemente porque Galileo, el primero en describirlo en forma
cuantitativa, lo enunció así: a intervalos iguales de tiempo, las
distancias recorridas corresponden a los enteros impares, que
1
es justamente lo que acabamos de encontrar. Resulta interesan-
te que Galileo no usara ecuaciones sino diagramas para descri-
bir el movimiento uniformemente acelerado, que corresponde,
nada más y nada menos, que a la caída libre.

Calculemos ahora las distancias totales recorridas a medi-


da que pasa el tiempo. En el primer segundo la distancia es 1. En
el siguiente segundo se agregan 3, luego S, etc., de modo que las
distancias totales son 1,4 (1+3), 9 (1+3+5), 16 (1+3+5+7), etc. El énfasis de este análisis es que, si las velocidades horizon-
Es decir, la distancia aumenta como el cuadrado del tiempo Ltles de dos objetos son las mismas, las parábolas descritas se-
(1 = 12,4 = 22 , 9 = 32, 16 = 42 , etc.). La velocidad, por su parte, ,.in idénticas, aun cuando sus masas sean distintas.
62 ALBERTO G. ROJO LA FíSICA EN LA VIDA COTIDIANA 63

"¿Sabés por qué me tiré del balcón?", me preguntó Charly en es distinta, la caída de cada una será distinta: la de abajo caerá una
una sesión musical que compartí con él. "Para demostrar que altura mayor y la de arriba caerá menos que las otras dos.
no somos todos iguales!' Si aplicamos lo mismo a un cuerpo deformable, a una esfe-
ra de líquido por ejemplo (indicada en líneas de puntos en la fi-
¿Por qué hay dos mareas por día? gura), veremos que el efecto combinado del movimiento y la va-
riación de la gravedad con la altura resulta en una deformación
La fuerza de gravedad acelera los cuerpos hacia el centro de la esfera hacia una forma oblonga (o elipsoidal). Como ve-
de la Tierra. Como ya vimos, si tiramos dos cuerpos desde la mis- remos ahora, ésa es la razón por la que hay dos mareas por día.
ma altura, y si la fuerza de gravedad fuera la única fuerza que Si bien sabemos que la Luna gira alrededor de la Tierra, en
actúa sobre ellos, entonces los dos cuerpos llegarían al suelo al realidad lo cierto es que la Luna y la Tierra giran alrededor de un
mismo tiempo. punto común. Dado que la Tierra es mucho más pesada que la
Ahora bien, la fuerza de gravedad no es la misma a distin- Luna, dicho punto está dentro de la Tierra, a unos mil kilómetros
tas alturas. A medida que nos alejamos del centro de la Tierra, de la superficie. Ese punto sería una especie de centro de equi-
la atracción es menor. El efecto no es perceptible en nuestra ex- librio si pusiéramos a la Luna y a la TIerra en los extremos de una
periencia cotidiana ya que nunca variamos demasiado nuestra "balanza".
distancia del centro de la Tierra. Pero hay situaciones en las que
la variación de la atracción gravitatoria tiene efectos visibles. Una centro de
de ellas es la marea, algo que los que alguna vez nos quedamos gravedad
"Luna"
dormidos en la playa conocemos muy bien.
Para ilustrar el efecto, supongamos que tiramos desde distin-
tas alturas, con la misma velocidad horizontal, tres pelotas de te-
nis. Al cabo de un instante cada pelota describirá una fracción de
parábola. Ahora bien, como caen desde alturas donde la gravedad
En términos más técnicos, ese punto es el centro de grave-
,.,--,
/ .....
/ - ......
dad del conjunto TIerra-Luna. Del mismo modo que las tres es-
/ ~ / ® '\ l"eras de la boleadora giran alrededor de un punto medio, la Tie-
\ \ , -~
'/
II
I
\II rra y la Luna giran alrededor de su centro de gravedad. Lo
--- I
\ I importante de este comentario es que la Tierra en realidad está
, /

---
\
/
girando en el campo gravitatorio de la Luna y tiende, por lo tan-
to, a deformarse como un elipsoide. El efecto es evidente sobre
d agua, pero también la parte sólida de la Tierra se deforma un
poco. A medida que la Tierra gira sobre su eje los puntos de la
64 ALBERTO G. ROJO LA FíSICA EN LA VIDA COTIDIANA 65

superficie pasan por lugares de mayor o menor defonnación del La pirueta de la bailarina
elipsoide de agua. Ésos son los puntos de marea baja y alta y, y las órbitas planetarias
como vemos en la figura, hay dos de cada una por día.
Habrán visto la famosa pirouette de las bailarinas de ballet,
en la que al acercar las piernas y los brazos al cuerpo aumen-

( /
I
''-_
\
- - - ____ _ _
,.....' ----------------
tan su velocidad de rotación. La explicación de este fenóme-
no, y de otros efectos de rotación de nuestra experiencia diaria
es análoga a la de una de las leyes del movimiento planetario des-
cubiertas por Iohannes Kepler, que Newton usó para deducir sus
leyes de la mecánica. Reaparece la unidad de las leyes newto-
nianas, que se aplican a escalas diversas, que van desde las mo-
/lIare'l baja léculas de aire hasta las galaxias, pasando por el tamaño de Pa-
loma Herrera y de Julio Bocea.
El dibujo está muy exagerado, ya que las mareas cambian el Kepler observó que las órbitas planetarias no eran círculos
nivel del mar en unos dos metros. Las mareas altas ocurren cada perfectos sino elipses (círculos estirados en una dirección). Ade-
12 horas y 25 minutos, no exactamente cada 12 horas, ya que la más, descubrió que, al describir la elipse, la velocidad de un pla-
Luna también se mueve. El efecto de la fuerza de marea por par- neta es mayor cuando está más cerca del Sol, de modo que a in-
te del Sol es un poco más chico que el de la Luna pero también tervalos iguales de tiempo recorre áreas iguales.
es apreciable. 5 Por eso, en Luna nueva y Luna llena, cuando el
Sol, la Luna y la Tierra están alineados, los efectos se suman y las
mareas son más altas. En cuarto creciente y cuarto menguante,
cuando la Luna, la Tierra y el Sol forman un ángulo recto, los
efectos tienden a cancelarse y las mareas son más bajas.

5 Para intrépidos: Si bien la atracción gravitatoria que el Sol ejerce sobre


la Tierra es proporcional a su masa e inversa con el cuadrado de la distan-
cia, la fuerza de marea corresponde a la variación de la fuerza gravitatoria y
depende sólo de la densidad del Sol y del tamaño aparente del disco del Sol en
el cielo. Lo mismo se aplica a la Luna. Los discos de la Luna y el Sol tie- Algo que me resulta fascinante de esta historia es que
nen el mismo tamaño en el cielo (como ya dijimos, esta coincidencia implica Newton dedujo esta ley usando argumentos puramente geomé-
que la Luna cubre al Sol en los eclipses) de modo que la relación entre las fuer-
zas de marea depende de la densidad del Sol respecto de la densidad de la I ricos. Hoy esos argumentos se enseñan poco y fueron reempla-
Luna. Como el Sol es menos denso que la Luna, su efecto es menor. tados por artificios muy poderosos del llamado análisis mate-
66 ALBERTO G. ROJO LA fíSICA EN LA VIDA COTIDIANA 67

mático. La versión del análisis que aprendemos hoyes la de-


sarrollada por Gottfried Leibniz (contemporáneo de Newton).
Sobre esto, el matemático ruso VIadimir Arnol'd dice, sarcás-
ticamente: "Es una fonna especialmente adaptada para enseñar Lo mismo se aplica, claro, si el vértice se desplaza de modo
análisis por gente que no lo entiende a gente que nunca lo en- que "vuele" encima del lado:
tenderá". Leibniz ilustra lo poderoso de su método equiparán-
dolo a una línea recta que, trazada por un niño usando una
iA
regla, siempre será más precisa que la dibujada por un gran
maestro a mano alzada. Para mí, las soluciones geométricas tie-
~= - ~

nen un valor estético, no sólo por su contenido gráfico, sino por-


que cada una es distinta, cada una requiere un tratamiento pro- Ahora consideremos una pelota de tenis que se mueve en
pio, menos rutinario que los métodos analíticos, y es lo que les línea recta a velocidad constante y, por lo tanto, recorre distan-
otorga cierta identidad y carácter. cias iguales en iguales intervalos de tiempo. Esto significa que las
En 1610, Galileo dijo que las matemáticas eran el lenguaje áreas de los triángulos que cada uno de estos lados forma con un
de la naturaleza, y que sus letras eran triángulos, círculos y otras punto fijo cualquiera son iguales.
fonnas geométricas. Claro que, en 1726, jonathan Swift se bur-
laba de esto en el viaje de Gulliver a Laputa, la isla flotante cu-
yos habitantes "alababan la belleza de una mujer usando rom-
bos, círculos, elipses y otras fonnas geométricas".
Con este preámbulo, quisiera mostrarles cómo esta ley de
Kepler emerge de las leyes de Newton aplicadas a propieda-
des sencillas de los triángulos.
En primer lugar, el área de todo triángulo es la mitad de un
rectángulo, como en la figura.

Esto quiere decir que, si trasladamos un vértice en dirección


paralela a un lado, el área no cambia, ya que ambos correspon-
den al mismo rectángulo.
68 ALBERTO G. ROJO LA FlslCA EN LA VIDA COTIDIANA 69

Éste es el caso más sencillo de áreas iguales trazadas en tiem- cula apunta siempre hacia el mismo punto, la part~cula descri-
pos iguales. be áreas iguales en tiempos iguales.
Ahora digamos que, en el cuarto segundo de su trayectoria,
le pegamos un raquetazo que le imprime un cambio de velocidad El siguiente experimento, sencillísimo, ilustra este efecto.
en la dirección que apunta al punto fijo. Como la pelota cam- Aten un objeto pequeño (una piedrita o un pedazo de tiza) a un
bia su velocidad, al cabo del segundo siguiente, en lugar de es- piolín y háganlo rotar. Luego estiren las manos y verán que em-
tar en A estará en B. pieza a rotar más rápido.

Al extender las manos, las fuerzas del piolín de cada lado


de la piedra la empujan hacia el centro de giro, aumentando su
velocidad. Como la fuerza neta sobre la piedra apunta hacia un
punto fijo, al disminuir el radio del círculo tiene que aumentar su
velocidad, ya que debe cubrir iguales áreas en el mismo tiempo.
Pequeños juguetes improvisados contienen secretos universales.
Ahora bien, como el cambio de velocidad está en la dirección
que apunta al punto fijo, la recta AB es paralela a dicha direc-
ción. 6 Esto significa que el triángulo sombreado tiene la misma El pozo, el péndulo y el columpio
área que la que la pelota habría trazado en caso de no recibir el ra-
quetazo. Esto es, la misma área que el triángulo trazado en el El balanceo de parado en un columpio es una interesante apli-
segundo anterior. Repitiendo ese procedimiento para sucesivos cación de la idea de áreas iguales en tiempos iguales. Suponga-
golpes, concluimos que si la fuerza que actúa sobre una partí- mos que empiezan sentados en el columpio, en el momento de má-
ximo desplazamiento. El columpio comienza a moverse hasta que
llega al momento de máxima velocidad, cuando el cable del co-
6 Si no están convencidos, piensen que, después del raquetazo, la veloci- lumpio está vertical. En ese instante, ustedes se paran. Como la
dad de la pelota es la combinación de dos velocidades: la que traía antes, más
fuerza de sus piernas es vertical y apunta al centro de giro, en ese
el cambio de velocidad. Esto significa que el desplazamiento es, a su vez, la
combinación de dos desplazamientos: el que haría en ausencia de raquetazo punto se aplica el argumento de que se cubren áreas iguales en
(que la llevaría a A) y el debido sólo al raquetazo (que la llevaría de A a B) I iempos iguales. Entonces, como se están acercando al centro de
70 ALBERTO G. ROJO LA flslCA EN LA VIDA COTIDIANA 71

giro, la velocidad aumenta. Al aumentar la velocidad, la amplitud El péndulo más famoso de la literatura es el del cuento de
de la oscilación hacia la derecha será mayor. En el momento de lle- Edgar Alan Poe, "El pozo y el péndulo". El protagonista está tum-
gar al punto más alto, se vuelven a sentar. Ahí, como la velocidad bado y atado, con un péndulo afilado que baja poco a poco para
es cero, no cambia al sentarse (en ese punto se cubre un área casi cortarlo en dos. Lo interesante es que el péndulo, al bajar, aumen-
igual a cero en un brevísimo instante de tiempo). ta de amplitud. En el ejemplo del columpio y el Botafumeiro, el
péndulo se acorta en su punto de máxima velocidad. En cam-
bio, en el cuento de Poe (aunque el autor no lo especifica), para
que la amplitud aumente mientras el péndulo se alarga, hay que
bajarlo cuando está en el punto de máximo desplazamiento (y
mínima velocidad).
Para concluir este paseo por la mecánica y la geometría, les
muestro dos divertimentos geométricos que tienen que ver con
calcular magnitudes grandes de nuestra experiencia cotidiana,
midiendo magnitudes pequeñas, un recurso muy frecuente en
Al repetir ese ciclo de sentarse y pararse, la amplitud de la la física.
oscilación aumenta mucho y pueden columpiarse a grandes al-
turas sin que los empujen.
Un péndulo que funciona con este mismo principio es el Bo- ¿A qué distancia está el horizonte?
tafumeiro, en la catedral de Santiago de Compostela. Un grupo de
voluntarios, los "tiraboleiros", acortan y alargan el péndulo, en cuyo Un mito que, curiosamente, no termina de extinguirse es
extremo hay un incensario. Al cabo de unas pocas oscilaciones que Colón descubrió la redondez de la Tierra. Lo cierto es que,
la amplitud del péndulo aumenta hasta cubrir un semicírculo. en tiempos de Colón, toda persona educada sabía que la Tie-
rra era redonda. Mucho antes, Aristóteles, en "Sobre los cielos",
había ofrecido dos evidencias: el cambio de posición de las es-
trellas sobre el horizonte cuando uno se desplaza hacia el nor-
te o hacia el sur, y la sombra circular proyectada por la Tierra
sobre la Luna en un eclipse. El consenso entre historiadores
l'S que Colón se confundió al interpretar mediciones antiguas

Jcl radio de la Tierra. Sabiendo entonces que la Tierra es re-


donda, y suponiendo conocido su radio, calculemos a qué dis-
tancia está el horizonte.
72 ALBERTO G. ROJO LA fíSICA EN LA VIDA COTIDIANA 73

La idea es aventurarse en algunos caminos de la geometría de ustedes, y L, el radio de la TIerra. ¿Cuánto difieren las áreas de
y usar el concepto de "aproximadamente". A modo de preámbulo, un cuadrado de lado L y la de un cuadrado de lado L+a?
dejemos entrar al amigo Pitágoras. De la figura resulta claro que, si aumentamos el lado del cua-
drado de lado L en una cantidad a mucho más chica que L, el
área del cuadrado aumenta en 2aL, que es el área de los rec-
tángulos en la figura de la derecha. El error en esta aproximación
es el área del cuadradito blanco, que es mucho más chica que
el área de los rectángulos. Como (ya dijimos) la suma del área de
los cuadrados claros que tocan el triángulo rectángulo es igual
a la del cuadrado oscuro, el área del cuadrado más chico es jus-
tamente 2aL. 0, lo que es lo mismo, y dicho en lenguaje más ma-
temáticp (si el doctor Paenza me lo permite), el lado del cuadrado
pequeño es la raíz cuadrada de 2aL.

El área del cuadrado oscuro es la swna de las áreas de los cua-


2aL
drados claros.7 Ahora bien, si el ángulo menor del triángulo es muy
chico, el largo de la hipotenusa será aproximadamente igual aliado distancia al hOO;7{)n',,-l'_

mayor. La pregunta que nos


/ Lxa
hacemos, y que será necesa- a ¡::=-:::!:.===t=l
ria para calcular la distancia
):xa L
al horizonte es: si sabemos la L'
magnitud de la hipotenusa y
la del lado mayor, ¿cuánto a
L+a L
vale el lado menor?
Digamos, entonces, que el ángulo es muy chico, de modo que
la hipotenusa es de largo L+a, y que a es muchísimo más chico
que L. En el caso que estamos analizando, a será la altura de uno

7 Éste es el famoso teorema de Pitágoras: el cuadrado de la hipotenusa Ahora usemos estas consideraciones para calcular la distan-
es igual a la suma de los cuadrados de los catetos. Hay muchísimas formas cia al horizonte. Cuando ustedes están parados y miran al hori-
de demostrarlo. Mi preferida, que no usa ecuaCiones, es la que está en las zonte, la línea visual es tangente a la Tierra, como se ve en la fi-
páginas 41 del libro La Matemática como una de las bellas artes, de Pablo
Amster, y el las páginas 108-110 del libro Matemática ... üstás ahí?, de gura. Esto significa que sus ojos, el centro de la Tierra y el punto
Adrián Paenza, ambos en esta misma colecCión. de contacto entre la línea visual y la Tierra forman un triángulo
74 ALBERTO G. ROJO LA FíSICA EN LA VIDA COTIDIANA 75

rectángulo cuya hipotenusa es casi igual de larga que el lado ma- su radio. Tracen una línea imaginaria que vaya desde la posi-
yor (el radio de la Tierra). Entonces, la distancia al horizonte ción inicial hasta el centro de la Tierra y, mientras van cami-
no es nada más que el largo del lado menor del triángulo. nando, otra línea que va desde su posición actual también al cen-
Si usan una altura de 1,7 metro (o 0,0017 kilómetro) y el ra- tro de la Tierra. A medida que van caminando, el ángulo entre
dio de la TIerra es de 6.300 kilómetros, y sacan la raíz cuadrada esas dos líneas va aumentando y, cuando regresan al punto de
de 2 x 0,0017 x 6.300, obtendrán unos 4,6 kilómetros. A esa dis- partida, el ángulo será de 360 grados. Si recorren un cuarto del
tancia está el horizonte si están parados justo a la orilla del mar perímetro, el ángulo será 360/4 = 90 grados, y si recorren la mi-
o en un desierto perfectamente plano. tad del perímetro será de 360/2 = 180. El ángulo y la distancia
recorrida están entonces en correspondencia, de modo que los
cocientes (ángulo "recorrido")/360 y (distancia recorrida)/(pe-
Cómo medir el radio de la Tierra rímetro de la Tierra) son idénticos.
con un reloj pulsera Si tomamos el tiempo que tarda en ponerse el Sol entre nues-
tra posición de sentados y parados, podemos calcular el ángu-
Supongamos que no sabemos el radio de la Tierra. Adap- lo de rotación de la Tierra en ese tiempo. ¿Cómo? Fácil, ya que
tando el razonamiento anterior pueden calcular su radio si es- sabemos que la Tierra completa 360 grados en 24 horas. El co-
tán en la playa y sólo tienen un reloj con ustedes. En un atar- ciente entre el tiempo transcurrido y 24 horas es el mismo que
decer, siéntense hasta el momento justo en que se pone el Sol. En el cociente entre el ángulo de rotación y 360 grados, que, a su
ese momento párense. Verán entonces algunos rayos de Sol. Mi- vez, es el cociente entre la distancia recorrida y el perímetro de
dan el tiempo que pasa hasta que el Sol vuelve a ponerse. Con la Tierra. Por otra parte, si el ángulo es pequeño (véase la figu-
esa información, y su altura pueden calcular el radio de la Tierra. ra de la izquierda), la distancia recorrida (C) es casi igual a la dis-
Veamos cómo. tancia al horizonte (B). El ángulo es pequeño ya que el tiempo
que medirán será mucho menor que un día. Tenemos entonces
todas las piezas para armar el rompecabezas. Si tienen un poco
~o
) -~------------------~~l> de paciencia, los invito a convencerse de que
~ ~

(la mitad de su altura)


./ ) '-, uando el ¡ingulo A es muy
pequeño, las Jonginldes B y e
radio de la Tierra
son casi iguales 3,14 x tiempo transcurrida) 2
(
\ 24 horas

Primero, un poco de geometría sencilla. Si caminaran el pe- Si su altura es 1,7 metro, el tiempo transcurrido será de unos
rímetro de la Tierra, por el Ecuador digamos, recorrerían una dis- 10 segundos. Dividan eso en 86.400, que es el número de se-
tancia (aproximadamente) 3,14 veces su diámetro, o 6,28 veces gundos en un día. El resultado es 0,00011. Multiplíquenlo por
76 ALBERTO G. ROJO LA FíSICA EN LA VIDA COTIDIANA 77

3,14 Y elévenlo al cuadrado. El resultado es un asombroso


0,00000013. Dividan la mitad de su altura (0,85 metro) por ese tiempo transcUrridO)2 = (distancia al horizonte)2
(
número chiquito y obtendrán 6.435.571,2 metros. Esto es, unos 24 horas (perímetro de la Tierra)2
6.400 kilómetros, bastante cercano al radio real de la Tierra,
de 6,378 kilómetros. En la sección anterior vimos que el cuadrado de la distan-
cia al horizonte es el doble de su altura multiplicado por el ra-
dio de la Tierra (que llamamos L). Y el perímetro de la Tierra
ApÉNDICE PARA INTRÉPIDOS es 2 x 3,14 x L. Si usamos estos dos enunciados en la última re-
lación obtenemos:
Dijimos que
tiempo transcUrridO) 2 2xaxL
(
ángulo urecorrido" distancia recorrida 24 horas (2 x 3,14 X L)2

360 perímetro de la Tierra


y ahora sí, un par de pasos algebraicos nos separa de
y que la distancia recorrida, e, es casi igual a la distancia al ho-
rizonte B. Esto significa que a/2
L
3,14 x tiempo transcurrido) 2
ángulo "recorrido" distancia al horizonte (
24 horas
360 perímetro de la Tierra
que es la relación que usamos para calcular el radio de la TIerra L.
Además, dijimos que

ángulo "recorrido" tiempo transcurrido


360 24 horas

de modo que

tiempo transcurrido distancia al horizonte


24 horas perímetro de la Tierra

Ahora, en un rapto de audacia, elevemos al cuadrado los dos


lados de esta igualdad:
88 ALBERTO G. ROJO LA FíSICA EN LA VIDA COTIDIANA 89

pecto del aire que las rodea, pero como el aire se está movien- Al cortar con un cuchillo filoso o al pinchar un alfiler, dis-
do hacia arriba a velocidad similar a la de la caída de las gotas, tribuimos una fuerza sobre una superficie muy chica, aumen-
el movimiento ascendente de éste es suficiente para impedir la tando la presión, cortando el pan y clavando el alfiler.
caída de las partículas de nube.

Fuerza y presión

Hasta ahora hablamos de fuerzas y de presiones sin distin-


guirlas con precisión. Hablamos de que la atmósfera ejerce una Retomando la discusión del principio, los conceptos clave
fuerza (1,033 kilos) sobre cada centímetro cuadrado de superfi- para entender las propiedades de los líquidos y los gases son dos:
cie. Cuanto más grande sea la superficie sobre la que empuja el en primer lugar, tanto los líquidos como los sólidos transmiten la
aire, más grande será la fuerza ejercida. Cuando hablamos de presión en todas las direcciones y, en segundo lugar, la presión
presión nos referimos a la fuerza por unidad de superficie. La pre- es siempre ejercida en dirección perpendicular a las paredes del
sión atmosférica es entonces 1,033 kilos por centímetro cuadra- recipiente que los contenga.
do. Ésta es una unidad que no les resultará familiar. La unidad Escena frecuente en una película de acción: persecución,
que habrán escuchado en los anuncios y pronósticos sobre el auto del perseguido que se hunde en el lago. El auto, con las ven-
tiempo es el Pascal, que equivale aproximadamente al peso que tanillas cerradas, está sumergido y la víctima trata, pero le resulta
ejerce una columna de agua de una décima de milímetro de alto imposible, abrir la puerta. La cabina del auto está a presión at-
sobre 1 centímetro cuadrado, una unidad pequeña para usos prác mosférica. La presión externa, sin embargo, es un poco mayor,
ticos. La presión atmosférica corresponde a una columna de unos va que el agua ejerce una presión adicional. Digamos que el auto
10 metros de alto, o unos 100.000 milímetros, o unos 100.000 pas está a 1 metro de profundidad, y cada centímetro cuadrado de
cales, o unos 1.000 hectopascales ("hecto" significa cien). la puerta tiene una presión adicional de unos 100 gramos. La
En la presión intervienen dos ingredientes: la fuerza y la su puerta de un auto tiene, digamos, 1 metro cuadrado de superfi-
perficie en la que está aplicada dicha fuerza. Los tacos altos dt· eie, o 10.000 centímetros cuadrados, de modo que la fuerza to-
una mujer se hunden más en una alfombra que un zapato de UII tal ejercida por el agua es una tonelada. Imposible abrirla. El
hombre más pesado. Los tacos hacen una presión mayor sobn' héroe de la película sabe que la solución es abrir la ventanilla y
la alfombra. dejar entrar el agua, de modo que la presión sobre la puerta sea
igual de afuera hacia adentro que de adentro hacia fuera. Aguan-
t a la respiración, abre la puerta, y se salva.
90 ALBERTO G. ROJO LA FIslCA EN LA VIDA COTIDIANA 91

Tomando gaseosa con una pajita

Cuando usamos una pajita para tomar una gaseosa o una


leche chocolatada, o agua, podría parecer que de algún modo es-
tamos "atrayendo" el agua a la boca. Pero, en realidad, estamos
posibilitando que la presión atmosférica empuje el líquido ha-
cia arriba. Al sacar el aire de los pulmones, la presión en el in-
terior de la pajita disminuye. Este desbalance de presión empu-
ja el líquido hacia la boca.
De esto resulta que la presión del aire no puede empujar
el agua hacia arriba indefinidamente. La presión atmosférica
sólo puede levantar una columna de agua cuyo peso dé lugar, Un ligero aumento de presión, distribuido sobre una super-
precisamente, a la presión atmosférica: unos 10 metros. Si es- ficie grande, da lugar a una fuerza suficiente para levantar un
tuviéramos en una terraza a más de 10 metros de altura de peso (no se ofendan) grande.
una pileta, nos sería imposible tomar agua con una pajita.

El freno del auto


Experimento con bolsas de basura
Una situación análoga se da en el funcionamiento del fre-
Con cinta adhesiva, cierren dos bolsas de basura y peguen no de un auto. Alguien aprieta el freno y desplaza su pie unos
dos pajitas de modo que las bolsas puedan inflarse. Pónganlas so- centímetros. La fuerza del pie se distribuye en la superficie de
bre una mesa y ubiquen otra mesa, invertida, encima de la pri- un cilindro de diámetro muy pequeño (lleno de líquido de fre-
mera, usando cuatro maderitas (o cuatro lápices) en las esquinas. no), dando lugar a una presión muy grande. El líquido luego se
de modo que la mesa superior no aplaste las bolsas. Hagan qu(.· conecta con otro cilindro de mayor diámetro, dando lugar a
un voluntario se suba a la segunda mesa (sin miedo). una fuerza mucho mayor que la del pie, que aprieta las pasti-
Si dos ayudantes soplan por las pajitas, inflando las bolas llas de freno contra los discos. Gracias a la propagación de la
sin mayor esfuerzo, la mesa superior y el voluntario empezarán presión por un líquido, una fuerza pequeña da lugar en este
a elevarse. caso a una gran fuerza. Claro que cuando el pie se mueve va-
rios centímetros, la pastilla de freno se mueve menos de 1 mi-
límetro, pero la pastilla está muy cerca del disco y el meca-
nismo funciona. Como ven, el mecanismo es una especie de
)l'ringa, pero al revés: el líquido se empuja por la "aguja". Cuan-
92 ALBERTO G. ROJO LA FíSICA EN LA VIDA COTIDIANA 93

do aprietan una jeringa común, un pequeño desplazamiento del te. Dibujemos mentalmente, como en el ejemplo de los párrafos
dedo ocasiona desplazamientos grandes del líquido del lado de anteriores, una superficie imaginaria -un pequeño cubo para ha-
la aguja, que sale despedido. cer la cosa más simple- de agua que se mueve dentro de la man-
guera. Mientras el cubo, en la porción horizontal de la man-
líquido de freno guera, se mueve a velocidad constante, la presión en su cara
izquierda es la misma que la presión en la cara derecha: las dos
\
\
"1
fuerzas se compensan.
1 \
\
\ ,
\

'-'

velocidad

disco
/

La versión simplificada del freno hidráulico que muestro en Ahora supongamos que una porción de la manguera está
la figura es básicamente el que se usaba en los autos hasta me- estrangulada. La situación es parecida a la de un líquido que
diados de los años cincuenta. Hoy se usan frenos de potencia, pasa de una jeringa al agujero de la aguja: al apretar ligeramente
que optimizan el funcionamiento, pero la multiplicación de la el émbolo de la jeringa, el líquido sale a gran velocidad por la
fuerza transmitiendo la presión sigue estando. aguja. O cuando regamos las plantas, al estrangular la manguera
en un extremo, el agua aumenta su velocidad y llega más le-
jos. y esto tiene una interesante consecuencia: si nuestro cubo
Líquidos y gases en movimiento imaginario aumenta su velocidad, esto significa que tiene que
pasar por una zona de transición donde se acelera (marcada
Otra forma sutil en que la presión en un líquido o en un gas como A en la figura) hasta entrar en la zona B, donde se mue-
puede aumentar o disminuir es a través del movimiento. Para en- ve a mayor velocidad.
tender de qué modo, empecemos invocando al gran Newton: en
ausencia de fuerzas, un cuerpo está en reposo o se mueve a ve-
locidad constante. Dicho de otra fonna, una fuerza es lo que ace-
lera (o frena) un cuerpo.
Cuando se abre la canilla, el agua de la manguera del jardín
se mueve a velocidad constante. Aquí estamos considerando que
la manguera está horizontal, sin vueltas, y es de grosor constan-
94 ALBERTO G. ROJO LA FlslCA EN LA VIDA COTIDIANA 95

Como el cubo se aceleró, en la zona A la fuerza sobre la cara tre las latas, la presión disminuye y se descompensa con la pre-
derecha es menor que sobre la izquierda: la presión disminuye sión atmosférica del lado externo de las latas, que las empuja y
en la dirección del aumento de velocidad. En la porción hori- las acerca.
zontal B, donde el líquido se mueve a velocidad constante, la pre- Otro fenómeno que les resultará familiar, al menos si la cor-
sión es constante pero menor que en la zona donde se mueve a tina de su ducha es liviana, es que ésta se acerca hacia ustedes
menor velocidad. Al llegar a la zona C, el líquido se frena, lo cuando abren la canilla: el agua de la ducha arrastra el aire en
que implica que la presión vuelve a subir. Conclusión: cuando el interior y, debido al movimiento, la presión disminuye y la cor-
una porción de líquido aumenta su velocidad en cierta región, en tina tiende a "inflarse" hacia el lado de la bañadera.
esa región su presión disminuye. Este fenómeno se conoce en
la literatura de los físicos como el "efecto Bemoulli", por Daniel
Bemoulli, que en 1738 publicó un libro llamado Hydrodynami- El oboe, la arterioesclerosis
ca donde discute en detalle la variación de la presión con la ve- y el aneurisma
locidad. El mismo fenómeno ocurre en los gases, siempre que las
velocidades no sean muy grandes. También ocurre en la sangre: El efecto Bernoulli es el responsable del funcionamiento del
cuanto mayor es la velocidad de desplazamiento, menor es la pre- oboe, un instrumento de "lengüeta batiente", que se puede fa-
sión que ejerce sobre los vasos sanguíneos. bricar en una versión simplificada usando una pajita cortada en
El hecho de que la presión sea menor en la zona B resulta dos ángulos en la punta y apretándola, generando un angosta-
paradójico para mucha gente, y puede visualizarse en situaciones miento.
divertidas. Por ejemplo, pongan dos latas vacías de gaseosa en
una mesa, a una distancia de pocos centímetros y, usando una
pajita, soplen en el espacio libre entre las latas. ¿Éstas se sepa-
rarán o se juntarán?

Al soplar, el aire entra en la pajita a gran velocidad y dismi-


nuye su presión respecto del aire en la boca. La lengüeta tiende
a cerrarse e interrumpir, momentáneamente, el flujo de aire. La
presión entonces vuelve a aumentar y la lengüeta se abre. El pro-
Contrariando la mayoría de las predicciones, las latas se jun· ceso se repite cíclicamente, la lengüeta vibra y genera el sonido
tan. Dado que la velocidad del aire aumenta en el espacio en- parecido al oboe.
96 ALBERTO G. ROJO LA fíSICA EN LA VIDA COTIDIANA 97

Algo muy parecido pasa en una obstrucción por acumulación horizontalmente, al ras de la otra. Soplen fuerte y verán un cho-
de placas en las arterias. rro de gotitas que sale de la pajita vertical.

~ca

Al pasar por la obstrucción la presión sanguínea disminuye


y, por el mecanismo anterior, tiende a cerrarse y abrirse perió-
dicamente, causando variaciones de flujo sanguíneo que pue-
den escucharse con el estetoscopio.
La situación opuesta se da en un aneurisma, que es una de-
bilitación de la pared de la arteria. Al debilitarse, la arteria se Al soplar, en la parte de arriba de la pajita, la velocidad del
expande por el efecto de la presión sanguínea. aire aumenta y, por lo tanto, la presión disminuye. Entonces la
presión sobre la superficie del agua es mayor que la que hay den-

-----
tro de la pajita y por eso el agua sube.
~itada

Líquidos que rotan, Einstein,


las hojas de té y los meandros
Al pasar por la zona expandida la velocidad disminuye, la
presión aumenta y tiende a expandir todavía más la zona debi- Pongan hojas de té en una taza. Las hojas, más densas que el
litada. Estas condiciones son peligrosas, ya que pueden dar lugar agua, se irán al fondo. Con una cuchara revuelvan el agua, po-
a la ruptura de la arteria. niéndola en rotación. Verán que las hojas se mueven al centro de
la taza. Este sencillo experimento contiene un sutil fenómeno que
fue explicado por primera vez por el gran Albert Einstein (en res-
El vaporizador puesta a la curiosidad de la señora Schroedinger, cuyo marido,
otro físico muy famoso, no pudo satisfacer).
El siguiente experimento ilustra el funcionamiento del va- En su trabajo, publicado en 1926, Einstein muestra, sin ecua-
porizador. Se necesita un vaso de agua (casi lleno) y una pajita ciones, que la rotación y la fricción del agua con el fondo de la
cortada en dos mitades. Una mitad va adentro del agua y so· laza dan lugar a un segundo movimiento de rotación dellíqui-
bresale un poco del vaso. Habrá que usar la otra mitad para soplar do que arrastra las hojas hacia el centro de la taza. La figura si-
130 ALBERTO G. ROJO LA FíSICA EN LA VIDA COTIDIANA 131

Consonancias y escalas musicales - "l.; - - - - - - - - - - --:Jin'


Sigamos con la representación de la onda con un tono de- -- __ --------~ ~lll
_-------- ___ -- ___ J! I
finido por chicos que corren a distancias fijas. Si las distancias ----------------------------------~I

entre los chicos, en dos líneas, son una el doble de la otra, la B :J; :J; :Ji :J; ~! ~
frecuencia con la que pasan por la puerta es el doble. Esto quie- --------------------- -------------~¡I i ~
re decir que hay coincidencias en uno de cada dos chicos que pa- ----------------------------------1:
san por la puerta. Esa coincidencia es percibida corno agrada- c :J; :J; :J; :J; :J; :J; ~ i
----------------------------------u
ble para el oído y constituye el intervalo básico, la consonancia
por excelencia de la música: la "octava". El oído reconoce soni-
dos separados por una octava corno equivalentes, y por eso re- sar por la puerta, uno de cada tres chicos coincide con los de la
ciben el mismo nombre en la escala musical. (Si les gustan los B, y uno de cada dos de la B coincide con los de la C. Esa coin-
musicales de Broadway, recordarán las primeras dos notas de cidencia es lo que el oído reconoce como una consonancia, y el
"Sobre el arco iris", que están separadas una octava.) intervalo de quinta está presente en la música de la mayoría de
las culturas.
r-------------------------------~
I El intervalo de quinta es el punto de partida de las escalas
¡ ~ ~ ~
l _______________________________ _ ~l musicales que, en esencia, están construidas a partir de quintas
encima de quintas encima de quintas. En lo que sigue de este
r-------------------------------~ capítulo daré una descripción de este proceso. Claro que si quie-
i ~~~~~~~ Jl
1 ______________________________
ren seguirla tendrán que estar dispuestos a multiplicar unas cuan-
tas fracciones. Y digo multiplicar porque lo que define un inter-
La octava corresponde a dos notas separadas valo musical es el cociente de frecuencias. Si una nota tiene el
en el doble de frecuencia doble de frecuencia que otra, las notas están separadas una oc-
tava. Si en cambio el cociente de frecuencias es 3/2 en lugar de
El siguiente paso natural sería agregar el triple de frecuencia. 2, están separadas una quinta
y ahí aparece un nuevo intervalo. Si B es el doble de A y e es
el triple de A, entonces la relación entre e y B es de 3/2. Usemos la notación moderna y llamemos "Fa" a la nota de
Dos frecuencias cuyo cociente es 3/2 constituyen el así Ha la fila A de chicos. Una octava encima de esa nota hay otro Fa.
mado intervalo de "quinta". (Los aficionados a la música habrán En el medio, una quinta por arriba del Fa más grave, hay una
escuchado el intervalo de quinta al principio de "Así habló Za nota que llamaremos "Do". Para los que manejen notación mu-
ratustra", de Richard Strauss, que además es la banda de soni sical, estamos representando estas notas:
do de la película 2001: Odisea del espacio.) En la línea e, al pa
132 ALBERTO G. ROJO LA FíSICA EN LA VIDA COTIDIANA 133

En nuestro modelo del sonido con un tono definido como

~
- octava
una línea de chicos, vemos que si la frecuencia es el doble
] 312: quinta
(como B respecto de A) la distancia entre chicos es la mitad. Si
la frecuencia es 3/2 (como e respecto de B) la distancia es 2/3.
Tenemos entonces una escala musical de dos notas distin- La distancia entre chicos (si se mueven a la misma velocidad) está
tas, con tres intervalos básicos. entonces en relación inversa con la frecuencia. Lo mismo ocu-
¿Por qué tres? Veamos. El cociente entre el primer Fa y el rre para las cuerdas de un arpa (siempre que las cuerdas sean
Do es 3/2 (la quinta). El cociente entre el primer y el segundo idénticas y estén a la misma tensión) o de otros instrumentos de
Fa es 2 (la octava). Esto implica que el cociente entre el segun- cuerdas. Un arpa con las tres notas consonantes Fa, Do, Fa ten-
do Fa y el Do es 4/3. Ese nuevo intervalo, la "cuarta", es tam- drá tres cuerdas en longitudes 1,2/3, 1/2, donde "1" se refiere
bién consonante y seguro que lo escucharon en el proverbial a la longitud de la cuerda más larga, que es la más grave. Esto vale
"chan, chan" del final de los tangos o lo cantaron en las dos pri- para los instrumentos con cuerdas de longitud fija, como el arpa,
meras notas del "Arroz con leche". pero también se aplica en aquellos en los que podemos modificar
dicha longitud: en la guitarra, por ejemplo, cuando apoyamos un
dedo sobre la cuerda, la estaremos haciendo más corta, logrando

~
DO" Fa
que vibre más rápido y que, por lo tanto, suene más aguda.
4!3:cuarta
I3/2:quinla Veamos la situación de las tres cuerdas del arpa en notación
Fa musical:

Pitágoras notó que los intervalos consonantes (o sea, agrada-


bles al oído humano) corresponden a longitudes de las cuerdas del
arpa relacionadas por cocientes de números chicos, como los co-
cientes 2, 3/2 Y 4/3 que encontramos. Pero en tiempos de Pitá-
goras no se sabía que el sonido era una onda, de modo que no se
hablaba de frecuencias sino sólo de longitudes de cuerdas.

Sigamos el proceso agregando una quinta encima de Do. Esa


nota tendrá una frecuencia 3/2 veces la del Do, es decir:

3 3 9
-x- veces la del Fa grave.
2 2 4
134 ALBERTO G. ROJO LA FíSICA EN LA VIDA COTIDIANA 135

Esta nota es un Sol (para representarla en la misma "esca- Re


~ <¡ ~ j312:qllinla
la", la coloco una octava más abajo en el pentagrama, de modo ~ J3 12:qUinUl _ ~ _ ~
~ octava
que su frecuencia será 9/8 veces la del Fa grave): La

~ j 312: quinta __ ~ octa va Esta escala, de cinco notas (Fa, Do, Sol, Re, La), es la co-
nocida escala pentatónica cuyos intervalos son los correspon-
Sol
dientes a las notas negras del piano. Esta escala es común a mu-
chas culturas, incluida la música latinoamericana precolombina.
Incluso, tres de las notas de la escala pentatónica, Fa, La y Do,
son usadas en la música tritónica, empleada por los pobladores
aborígenes del Noroeste argentino, La Rioja y la provincia de Ta-
rija, en Bolivia.

Se dice en algunos tratados que el arpa de tres notas (Do, Fa,


I~ • • • • •
f) I

Sol) era usada por los griegos hasta los tiempos de Orfeo y era
la base de la música griega antigua.

Con el mismo procedimiento, podemos agregar dos notas


más: "Re", una quinta encima de Sol, cuya frecuencia será:

3 9 27
-x- veces la de Fa; La escala pentatónica
2 8 16
y el arpa correspondiente
y "La", W1a quinta encima de ese Re, cuya frecuencia será:
Si bien los números que obtuvimos son bastante raros, lo
3 27 81 interesante de la escala pentatónica es que las notas sucesivas es-
-x veces la de Fa. tán separadas por sólo dos tipos de intervalos, que podemos ob-
2 16 32
tener dividiendo las longitudes sucesivas de las cuerdas del arpa
Veamos estas notas en la misma escala: pentatónica:
136 ALBERTO G. ROJO LA FlslCA EN LA VIDA COTIDIANA 137

xl.
2 x~ xl2 xi • •
.. ()

Sol La IFa SOI@

<) 32 9 n
~ 21 "8 21
Si bien los números que aparecen son, de vuelta, bastante ra-
ros, en los cocientes sucesivos de frecuencias (o longitudes) apa-
El intervalo entre Fa y Sol, Sol y La y Do y Re es el "tono" recen cirico tonos, y dos intervalos correspondientes al cocien-
(que los griegos llamaban diapasón). Ustedes cantaron muchas te 256/243, llamado el "semitono pitagórico".
veces este intervalo, que separa la segunda y la tercera nota del
Cumpleaños feliz. Los intervalos básicos, la quinta y la cuarta, 256 256

1\ ~\
quedan entonces divididos en tonos (dos para la quinta y uno
para la cuarta) y un intervalo más grande, correspondiente a la
razón 32/27. Fa Sol La Si Do Re Mi Fa
Para ocupar esos dos intervalos más grandes agregamos dos
notas más, el "Mi" una quinta encima del La, y un "Si" una quin- VVV VV
9 9 9 9 9
ta encima de Mi. 8" 8" 8" 8" 8"

Mi La estructura simétrica de esta escala de siete intervalos, que

~
Q:
~ ~j3/2: quinta octava resulta del proceso de crear tonos consonantes sucesivos sepa-
~j3/2 : qUinta -+- ~ __
rados por quintas, inspiró a Pitágoras a vincular la música con
Si
el movimiento del Sol, la Luna y las cinco estrellas "viajeras",
los así llamados planetas, que se movían respecto del fondo de
Con un poco de paciencia verán que las nuevas notas tie- estrellas fijas del cielo.
nen una frecuencia 729/512 y 243/128 veces la frecuencia de Fa. Los pitagóricos entendían de dónde venía la luz de la Luna,
el origen de los eclipses y tenían una buena idea de la distan-
cia de la Tierra al Sol y a la Luna. Pero ante todo estaban in-
teresados en el funcionamiento de este gran sistema e imagi-
138 ALBERTO G. ROJO LA fíSICA EN LA VIDA COTIDIANA 139

ra del cielo. El anticipo de lo que los físicos luego llamarían


mecánica racional.
La historia de la construcción de las escalas musicales es más
larga y llena de sutilezas. Pero la base está en el agregado suce-
sivo de intervalos de quinta. No existe una explicación acepta-
da de por qué ciertos intervalos son más o menos agradables al
oído humano. Y se imaginarán que menos todavía una respues-
ta a la pregunta ¿qué es la música? Para mí, la idea de que hay
una estructura traducible a números y fracciones, de que lo agra-
dable de algún modo está asociado a repeticiones y coinciden-
cias indica que la música es ante todo ritmo. El ritmo está en
los golpes periódicos del timbal y del bombo y en la repetición
de las vibraciones que constituyen un tono. El arte de la melo-
día es un juego de transiciones entre esas periodicidades; la ar-
monía es la superposición de esos ritmos vibratorios, y la músi-
ca es continua transición, como en un cuadro de Escher, de un
paisaje sonoro a otro.
naron que una máquina gigantesca daba origen a la rotación de
la Tierra dentro de la esfera de las estrellas fijas. La Luna, el Sol (*) Esta explicación del concepto pitagórico de la "armonía de las esferas" parece estar basada en la
y los planetas correspondían a otras esferas de cristal transpa- peculiar interpretación de la doctrina pitagórica que hace Platón en el Timeo (35-36). A la luz de los
fragmentos y testimonios con que contamos del pitagorismo antiguo y medio, la interpretación
rente que rotaban con autonomía; las que estaban más cerca de platónica constituye una deformación importante de la doctrina original. En primer lugar, según
la Tierra se movían más rápido. Según este sistema, el univer- Aristóteles (De cae/o, 11,13,293), los pitagóricos (al menos los de la época de Filolao) ubicaban en el
centro de su universo al fuego central (no a la Tierra); este fuego central era una potencia demiúrgica
so observable se componía de siete esferas. Ahora bien: ¿por que, con su luz, daba vida a todo a su alrededor (esta tesis tiene relación con la doctrina pitagórica de
adoración del fuego). El modelo pitagórico heliocéntrico (o fuego-céntrico), antecedente lejano del de
qué siete y no seis u ocho esferas? Por la misma razón que hay Aristarco, es bien distinto del modelo geocéntrico de ocho capas que presentará Platón en el libro diez
siete notas: el orden observado por los astrónomos sería la ex- de República. En segundo lugar, también según Aristóteles (Me/., 1, 5, 985), los pitagóricos creían que
los cuerpos celestes eran diez en total (no siete). Los siete "planetas" de Platón (diferentes de los siete
presión de una armonía cósmica y la secuencia planetaria se- planetas del siglo XVIII) están en correspondencia con los siete sonidos de la escala diatónica; sin
ría nada más ni nada menos que una escala musical. Incluso embargo, no encontramos esta aritmética de los sonidos en ningún texto pitagórico antiguo o medio.
Según Filolao, debía haber diez cuerpos celestes porque la Década o tetractis (número cuaternario)
la separación entre el Sol y la Tierra correspondía a un inter- era el número más perfecto de todos por contener en sí los cuatro primeros números: 1 + 2 + 3 + 4 (la
tetractis también es el cuarto elemento de la serie de los números triangulares: 1,3,6, 10). Asu vez,
valo de quinta. Así nació la llamada música de las esferas, un los primeros cuatro números enteros (cada uno de los cuales tiene un simbolismo particular) aparecen
concepto que, si bien tiene poco de lo que hoy llamamos cien- en las fracciones que representan los intervalos musicales perfectos: unísono (1/1), octava (1/2),
quinta (2/3) y cuarta (4/3). Por todo esto, consideramos que presentar el concepto de "armonía de las
cia, es una metáfora del orden del cosmos, del hecho de que esferas" desde la perspectiva del Timeo (35-36) no es una decisión apropiada.
existen leyes matemáticas en el movimiento, y de la estructu-

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