Está en la página 1de 9

HISTORIA DE ISRAEL

El origen de la historia de Israel se encuentra en los relatos y


narraciones de la Biblia, pero ellos no nos quieren entregar una
historia fría, sino que esa historia es contada para que saquemos una
lección de ella.

Alumna: Esther Rodríguez Meza


HISTORIA DE ISRAEL

I. INTRODUCCION

El término «Israel» puede usarse en dos sentidos: religioso (se refiere a todo el pueblo de Dios)
y político (se aplica a las tribus del norte o al Reino Norte).

El pueblo de Israel no aparece en un determinado tiempo, ellos se fueron formando muy


lentamente, en medio de civilizaciones más antiguas que ocupaban el espacio que hay entre
Mesopotamia y Egipto. La tierra donde se desarrollan los acontecimientos importantes de la
historia de Israel, es conocida en la Biblia con el nombre de Canaán, o la tierra de Israel. Pero el
nombre más común es el de Palestina.

A partir del conjunto de tribus nómadas surgió un reino que perduró siglos, sin embargo el
pueblo de Israel fue conquistado en varias oportunidades por distintos imperios, babilonios,
asirios y griegos dominaron durante años estas tierras, finalmente con la ocupación romana
comenzó una era de sufrimiento creciente. Muchos judíos fueron esclavizados y enviados a
distintos rincones del Imperio Romano.

II. PANORAMA HISTORICO DEL PUEBLO DE ISRAEL

1. Época patriarcal (de los siglos XVIII a XIII).


2. Salida de Egipto y marcha hacia la tierra prometida (mediados del siglo XIII).
3. Asentamiento en Palestina (finales siglo XIII).
4. Época de los jueces (siglos XII-XI).
5. El reino unido: Saúl, David, Salomón (1051-931 aproximadamente).
6. Reino Dividido: Israel (norte) y Judá (sur), (del 931 al 586).
7. El exilio (586-538).
8. La época de dominio persa (538-331).
9. La época griega - romana (331-0).

De la etapa 1 al 6 lo es Periodo Pre-exilico, y del 8 y 9 Periodo Post-exilico.

1. Los orígenes de Israel (etapas 1-3)

Israel tiene su origen en unas emigraciones arameas que, hacia el siglo XVIII a.C.,
descendieron del norte para establecerse en Palestina. Génesis habla concretamente
de Abrahán, primer patriarca, que viene con su familia desde Ur pasando por Harán.
Con él comienza el período patriarcal (s. XVIII al XIII). Se trata de grupos seminómadas.
Algunos de estos grupos se volvieron sedentarios y comenzaron a practicar la
agricultura y otros al pastoreo, y así se explica que, en un período de hambre, muchos
de ellos bajasen a Egipto en busca de mejores condiciones de vida, entre ellos estaba
Jacob y sus hijos.
Los israelitas permanecieron en Egipto 400 años, al principio vivían pacíficamente,
pero más tarde fueron hechos esclavos por el Faraón, y fueron obligados a realizar
trabajos forzados. En este momento de opresión surge un personaje fundamental,
Moisés, a quien Dios encarga liberar a su pueblo.
Después de la marcha por el desierto por 40 años, se llega a la estepa de Moab, frente
a la tierra prometida. Allí muere Moisés, y Josué toma el relevo. Tras cruzar el Jordán y
conquistar Jericó, en tres rápidas campañas se apodera del centro, sur y norte de
Palestina, repartiendo luego la tierra entre las tribus (12) y Dios eligió jueces para
conducirlas.

2. La Época de los Jueces

Tres rasgos caracterizan a este período:


 Primero, la falta de cohesión política, ya que cada tribu se organiza
independientemente y resuelve como puede sus problemas.
 Segundo, un profundo cambio en la forma de vida, al menos en los grupos
procedentes de Egipto, ya que se sedentarizan y se convierten en agricultores.
 Tercero, la continua amenaza de los pueblos vecinos; pero la principal
amenaza la constituye, los filisteos. Aunque pequeños en número y con un
territorio muy reducido, su perfecta organización política y militar, junto con
su elevado grado de industrialización para aquella época, le permite atacar y
dominar continuamente a Israel.

3. El Reino Unido

La monarquía se inicia con la elección de Saúl como rey, quien libra al pueblo de la
amenaza filistea, al menos temporalmente. Más tarde, obsesionado por la idea de
perseguir a David para que no le usurpe el trono, descuida los auténticos problemas de
gobierno, permite que los filisteos se refuercen, y terminará derrotado por ellos en la
batalla de Gelboé, suicidándose ante la derrota inevitable.
A Saúl le sucede David. Primero es elegido rey del sur; sólo al cabo de siete años, le
piden las tribus del norte que reine también sobre ellas, las tribus volvieron a unirse.
La primera decisión de David refleja gran inteligencia política. Necesita una capital para
gobernar. Si escoge una ciudad del sur, los del norte se ofenderán; si la elige del norte,
molestará a los del sur. Decide conquistar una ciudad cananea, que no pertenece a
ninguna tribu, Jebús, conocida después como Jerusalén. A partir de este momento,
será la capital del reino unido y la ciudad personal de David.
Su obra posterior se puede sintetizar en dos puntos. Primero, termina de conquistar
todas las ciudades cananeas existentes en territorio de Israel y las anexiona a su reino.
Segundo, lleva a cabo una política expansionista, conquistando y sometiendo a una
serie de pueblos vecinos. Así consiguió formar el imperio más poderoso de Siria-
Palestina durante el siglo X a.C. La sucesión de David está marcada por una serie de
intrigas y derramamiento de sangre entre sus propios hijos. Le sucede Salomón, que
reina cuarenta años (971-931). Salomón abandonó las guerras exteriores, se dedica
casi por completo a construir grandes edificios y el templo de Jerusalén, asegura la
defensa nacional mediante la construcción y restauración de fortalezas; organiza el
ejército y aumenta notablemente el número de carros de combate y la caballería.
Pero, sobre todo, fomenta el comercio. La riqueza aumenta de forma inesperada, las
ciudades crecen, y se produce un fuerte fenómeno de inmigración, pero también se
profundiza la diferencia de clases sociales. Sus grandes empresas constructoras le
obligan a utilizar abundante mano de obra y exigen mucho dinero. Los primeros en
tener que trabajar son los cananeos; luego obliga también a treinta mil israelitas a
trabajos forzados, esta prosperidad conseguida a base de los más pobres trajo como
consecuencia protestas de las tribus.
Estalla la revuelta, capitaneada por Jeroboán, jefe de las brigadas de trabajadores del
norte. Salomón tiene fuerza suficiente para dominar la rebelión, y Jeroboán debe
refugiarse en Egipto. Pero, a la muerte de Salomón, la situación no ha cambiado.
Cuando su hijo Roboam acude a Siquén para ser aceptado por las tribus del norte
como nuevo rey, éstas le piden que aligere la carga que impuso Salomón, pero
Roboam responde aumentando más la carga al pueblo.
La respuesta de las tribus del norte no se hace esperar, en el año 931 se rompe la obra
comenzada por Saúl. La monarquía unida ha durado menos de un siglo. A partir de
ahora, existirán dos reinos, el del norte, Israel, y el del sur, Judá. Como consecuencia
de esta división, los reinos quedaron empobrecidos y a merced de los grandes
imperios vecinos.

4. El Reino Dividido

Dividido el reino; el del norte, Israel, desaparece de la historia el año 722, cuando
Salmanasar V de Asiría lo conquista. En sus 209 años de existencia, Israel tuvo 19
reyes, de los cuales siete fueron asesinados y uno se suicidó. En cambio, Judá, que
consiguió sobrevivir hasta el 586, en sus 345 años de existencia tuvo 20 reyes. Esta
estabilidad se debe a un hecho importantísimo. En el sur, la dinastía davídica cuenta
con el respaldo ideológico de la religión oficial, formulado en la promesa de Natán a
David de que su dinastía duraría eternamente.
5. El Destierro

El reino de Israel fue arrasado por los asirios y todos los israelitas fueron deportados a
Nínive.
Los judíos se rebelarían contra la gran potencia militar a finales del siglo VII, Babilonia.
El año 597 tiene lugar la primera deportación. Pero los acontecimientos más graves
ocurrirán en el 586, cuando Nabucodonosor conquista Jerusalén, la incendia y deporta
a numerosos judíos a Mesopotamia. Entonces comienza el período del exilio. El pueblo
queda dividido en tres grandes grupos: los que han quedado en Palestina, campesinos
pobres; los que han marchado a Babilonia; los que han huido a Egipto. El más
importante, por formar la élite intelectual y religiosa, es el de Babilonia.

6. El Periodo Persa

El destierro termina el año 538, cuando Ciro, rey de Persia, conquista Babilonia y
promulga un decreto liberando a los cautivos y permitiéndoles volver a Palestina. Un
grupo de judíos se pone en marcha hacia Jerusalén.
Jerusalén estaba en ruinas, campos abandonados, murallas derruidas, el templo
incendiado. El pueblo sigue sin libertad política, dominado por los persas. Pero Judá va
cobrando poco a poco nueva vida, y el año 515 se termina de reconstruir el templo de
Jerusalén. Hacia el 445 llega a Jerusalén Nehemías, que termina de reconstruir las
murallas y lleva a cabo una reforma social, corroborada más tarde por la reforma
religiosa de Esdras, en el 428. Después de estos dos grandes personajes, pasa otro
siglo, hasta que el año 333 Alejandro Magno conquista Palestina.

7. Época Griega – Romana

Este período abarca desde la conquista de Palestina por Alejandro Magno hasta la
conquista de Jerusalén por Pompeyo. Aunque hablamos de época griega, el imperio de
Alejandro se dividió a su muerte en cuatro partes. Las que afectan a los judíos son
Egipto (gobernado por los tolomeos) y Siria (dominada por los seléucidas). Palestina,
dada su excelente posición estratégica y comercial, será víctima de las envidias y
luchas entre estas familias por poseerla. Durante el siglo III dominan los tolomeos;
durante el II, los seléucidas.

Precisamente contra éstos últimos tendrá lugar el gran levantamiento de los


macabeos. Aunque al principio las relaciones con los sirios fueron buenas, la situación
cambió por completo el año 175, cuando subió al trono Antíoco IV Epifanes. Este rey,
se propondrá como meta la helenización de su reino. Este hecho, y el despojo continuo
de los tesoros para subvencionar sus guerras, harán que los judíos se les enfrenten
enérgicamente. Ya el año 169, volviendo de una campaña contra Egipto, saqueó el
templo de Jerusalén. Pero la gran crisis comenzará el 167, cuando decida llevar a cabo
la helenización de Jerusalén. Como primer paso, su general Apolonio atacó al pueblo,
degollando a muchos y esclavizando a otros; la ciudad fue saqueada y parcialmente
destruida, igual que las murallas. Luego, viendo que la resistencia de los judíos se
basaba sobre todo en sus convicciones religiosas, prohibió la práctica de esta religión
en todas sus manifestaciones. Cualquier transgresión de estas normas seria castigada
con la muerte. No contento con estas medidas represivas, Antíoco IV levantó al sur del
templo una ciudadela llamada el Acra, colonia de paganos helenizantes y de judíos
renegados, con constitución propia; la misma Jerusalén era considerada
probablemente como territorio de esta «polis». Además se erigieron santuarios
paganos por todo el país y se ofrecieron en ellos animales impuros; los judíos fueron
obligados a comer carne de cerdo bajo pena de muerte y a participar en ritos
idolátricos. Como coronamiento de todo, en diciembre del 167 fue introducido dentro
del templo el culto a Zeus Olímpico. Los judíos piadosos no podían soportar estas
ofensas continuas a su religión y se negaron a obedecer estas normas. Antíoco
respondió con una cruel persecución. Y entonces es cuando estalla la rebelión de los
macabeos. La pone en marcha el anciano Matatías, apoyado por los asidim (los
«piadosos», de los que descienden los fariseos y los esenios). Cuando muere, al cabo
de pocos meses, le sucede su hijo Judas (166-160), y más tarde los hermanos de éste,
Jonatán (160-143) y Simón (143-134). La dinastía asmonea se completa con Juan
Hircano I (134-104), Alejandro Janneo (103-76), Salomé Alejandra (76- 67) y Aristóbulo
II (67-63). La revuelta de los macabeos significo una lucha dentro del pueblo judío, un
enfrentamiento entre dos grupos claramente delimitados: el de los partidarios de la
tradición y el de los defensores del helenismo. En principio, la revuelta no se dirige
contra Siria. Sólo más tarde, cuando los sirios ayuden a los helenistas, terminará
convirtiéndose en una guerra contra la potencia invasora. Lo que comenzó como una
lucha por la libertad religiosa, terminó en una batalla por el poder político. Algunos se
sintieron insatisfechos del matiz político que iba tomando la rebelión y dejaron de
prestar su apoyo. Surgen entonces las profundas tensiones internas que podemos
constatar todavía años más tarde, en tiempos de Jesús. Las luchas dinásticas y las
tensiones internas terminarán provocando la intervención de Roma. El año 63 a.C,
Pompeyo conquista Jerusalén y anexiona Palestina a la provincia romana de Siria. El
imperio Romano se extendió prácticamente a lo largo de todo el mundo conocido
hasta entonces. El general Pompeyo destruyó el Templo como signo de sometimiento
y dominio (el Templo luego fue reconstruido). Bajo el imperio romano se produjo el
gran acontecimiento de la historia de la salvación: el NACIMIENTO DE JESÚS.

III. LINEA DE TIEMPO DE LA HISTORIA DE ISRAEL.


https://www.monografias.com/trabajos89/breve-historia-israel/breve-historia-israel.shtml
http://edebparresia.org/wp-content/uploads/2013/04/Sicre-Jose-Luis-Introduccion-al-Antiguo-Testamento.pdf
https://coggle.it/diagram/XA_mEh9BxoOzDIbn/t/l%C3%ADnea-del-tiempo-del-pueblo-de-israel
https://nonnobis.jimdo.com/historia-sagrada-1/eje-cronol%C3%B3gico/

También podría gustarte