Está en la página 1de 15

2.5.

- Conceptos de presiones: hidrostáticas, de formación, de fractura y


sobrecarga.

La búsqueda de hidrocarburos ha obligado a perforar a mayores


profundidades. Esto exige a la industria petrolera retos cada vez mayores y difíciles
de vencer. Entre estos retos, se encuentra la determinación adecuada de la densidad
del lodo para atravesar las diferentes capas terrestres, la determinación del
asentamiento de la tubería de revestimiento y la geometría del pozo.

El conocimiento exacto de los gradientes de formación y fractura, juegan un


papel de gran importancia en las operaciones de perforación y terminación de pozos.
Constituyen la base fundamental para la óptima programación del fluido de
perforación y profundidades adecuadas de asentamiento de las tuberías de
revestimiento para mantener el control del pozo.

Con programas de perforación bien planeados se reduce el daño causado por


el fluido a las formaciones productoras, se aumenta al máximo el ritmo de
penetración y se disminuyen considerablemente los problemas provocados por un
mal asentamiento de las tuberías de revestimiento, especialmente en zonas con
presión anormal donde la presión de formación puede estar muy cerca de la de
fractura. Por lo que, el entendimiento del origen, la detección y evaluación de las
presiones de formación y de fractura es sumamente importante, especialmente en la
perforación de tipo exploratorio.

El método mas efectivo para planear la perforación de un pozo y determinar


como se llevará el control mientras se perfora, es construir un perfil de presiones. En
el perfil se comparan las relaciones entre la presión de formación, el gradiente de
fractura, y la densidad del fluido a utilizar durante la perforación. Tiene más
relevancia cuando se trata de un pozo sobre presionado.

57
El conocimiento de ciertos principios geológicos y leyes físicas es útil para
comprender el estudio de presiones anormales. Sin embargo, la interpretación real
de los datos generados durante la perforación y aquellos obtenidos de los registros
geofísicos, está basada principalmente en la experiencia. Por ello la interpretación
práctica de datos de campo nos dará la mejor evaluación de los gradientes de
formación y fractura.

En los últimos años, se han desarrollado varios métodos y software’s para la


estimación de los gradientes de presión y de fractura, los cuales son la base
fundamental para seleccionar en forma adecuada las zonas de asentamiento de las
tuberías de revestimiento y determinar las densidades del fluido de perforación para
las diferentes etapas del pozo.

La existencia de formaciones geológicas altamente presurizadas en el


subsuelo ha causado severos problemas durante la perforación y terminación de
pozos en muchas áreas petroleras del mundo. En ocasiones han generado la
contaminación del entorno ecológico, la perdida de vidas humanas, la pérdida de
reservas de hidrocarburos y grandes erogaciones económicas para su control y la
forma para remediar los daños causados.

En nuestro país, las formaciones con presiones anormales se encuentran en


un rango de edades geológicas que van desde el Terciario hasta el Jurásico, en
profundidades de unos cuantos metros hasta más de 5 mil en zonas tanto terrestres
como costa fuera.

En la actualidad, con la explotación de los horizontes productores y una baja


importante en la presión de los mismos, ha tenido un impacto importante en las
zonas de transición que separan las zonas sobre presionadas de las productoras, en
donde muchas veces se presentan pérdidas de circulación y obligan a la
cementación de tuberías de revestimiento que se encuentran fuera de programa.

58
Con el conocimiento del comportamiento que presentan los pozos, se ha
logrado atenuar la problemática descrita. Sin embargo, es evidente que se requiere
una actualización y divulgación efectiva de los conocimientos necesarios para
controlar este tipo de problemas.

Cabe mencionar que los cambios de presiones están ligados entre otros casos
a cambios de temperatura y permeabilidad de los yacimientos, atribuibles a cambios
mineralógicos de las formaciones y por consiguiente, a cambios laterales o verticales
de fases y planos de falla.

Gradiente de formación y de fractura.

Las propiedades de las formaciones lutiticas se utilizan para predecir y estimar


la magnitud de las presiones anormales en las formaciones debido a sus
características, y además constituyen un gran porcentaje de los sedimentos
depositados en las zonas petroleras.

Debido a que los estratos lutiticos son notablemente sensibles a los procesos
de compactación, estos han constituido una valiosa ayuda en la detección y
construcción de perfiles de presión. Cuando el agua intersticial es libre de escapar,
se desarrollan presiones normales en las formaciones, la compactación de las lutitas
es función principalmente de la profundidad. Por lo tanto, a mayores profundidades
de enterramiento, es mayor el grado de compactación y la densidad que exhiben.

Las rocas lutiticas con presiones arriba de la normal, presentan una porosidad
mayor que la de una formación de las mismas características con presión normal,
debido a que contienen una mayor cantidad de fluido. Como resultado de lo anterior,
los parámetros de la lutitas sensibles a la compactación y obtenidos de los registros,
son graficados contra la profundidad para determinar una tendencia normal de
compactación. La forma y la pendiente de ésta tendencia son características de las
formaciones de una región geológica, de un solo campo y algunas veces, solamente
de un bloque fallado.

59
Los comportamientos típicos que presentan la resistividad y conductividad en
zonas anormales, también pueden ser originados por formaciones impregnadas de
agua con alto contenido de sales minerales. Una de las mejores herramientas
usadas tanto para la detección como para la estimación de las zonas con presiones
anormales, son aquellas que utilizan los datos obtenidos de los registros geofísicos,
principalmente los sónicos que están menos influenciados por las características del
lodo usado durante la perforación.

Conceptos fundamentales.

Se hace una breve descripción de las teorías básicas que explican el origen
de las presiones anormales en el subsuelo, así como definiciones y conceptos
básicos necesarios para una mejor compresión del tema.

Presión hidrostática.

Es la ejercida por el peso de una columna de fluido sobre una unidad de área.
No importa cuál sea el área de la sección de la columna y se expresa de la siguiente
manera.
D x Profundidad
Ph =
10
La presión hidrostática es afectada por:

Contenido de sólidos.
Gases disueltos.

D P

A
Presión Hidrostática

60
Presión de sobrecarga.

Es la presión ejercida por el peso combinado de la matriz de la roca y los


fluidos contenidos en los espacios porosos de la misma (agua, hidrocarburos, etc.),
sobre las formaciones subyacentes. Se expresa de la siguiente manera.

S = peso matriz roca + peso fluido intersticial

S = (1 - ø) P R g D + P f g D

Figura presión de sobrecarga

Gradiente de sobrecarga.

GSC = (1 – ø) P R + ø P R

Donde:

GSC = Gradiente se sobrecarga (gr/cm³)

ø = Porosidad promedio de las formaciones encima de la profundidad del


punto de interés (%)

PR = Densidad promedio de las rocas encima del punto de interés (gr/cm³)

Puesto que la porosidad no disminuye en forma lineal con la profundidad bajo


una compactación normal de sedimentos, entonces el gradiente de sobrecarga
únicamente se incrementa con la profundidad, pero no en forma lineal. Un valor
promedio del gradiente de sobrecarga es 0.231 kg/cm²/m, que corresponde a una
densidad media del sistema roca-fluido de 2.31 gr/cm³.

61
El gradiente de sobrecarga varía de un lugar a otro y debe calcularse para
cada zona especial. Para calcular la presión de sobrecarga se deben leer datos del
registro de densidad a varias profundidades y considerar que la densidad de la roca
varía linealmente entre dos profundidades, así como determinar la densidad
promedio.

En la zona del terciario de la zona continental del Golfo de México, la presión


de sobrecarga podría aproximarse así:

S = 0.231 kg/cm²/m

P
O
R
O
S
I
D
A
D

Esfuerzo de sobrecarga (prof.)


Presión de formación.

La presión de formación es aquella a la que se le encuentran confinados los


fluidos dentro de la formación, también se le conoce como presión de poro. Las
presiones de formación o de poro que se encuentran en un pozo pueden ser
normales, anormales (altas) o subnormales (bajas). Generalmente, los pozos con
presión normal no crean problemas para su planeación. Las densidades del lodo
requeridas para perforar estos pozos varían entre 1.02 y 1.14 gr/cm³. Los pozos con
presiones subnormales pueden requerir TR´s adicionales para cubrir las zonas
débiles o de baja presión cuyo origen pueden ser: factores geológicos, técnicos o
yacimientos depresionados para su explotación.

62
Las presiones anormales se definen como aquellas presiones mayores que la
presión hidrostática de los fluidos de formación. Considerando una capa de
sedimentos depositados en el fondo del mar, a medida que más y más sedimentos
se agregan encima de la capa, el peso adicional los compacta. Parte del agua
existente en los espacios porosos se expulsa por compactación. Mientras éste
proceso no sea interrumpido y el agua superficial permanezca continua con el mar
arriba, la presión dentro de la formación se dice que es normal o hidrostática.

A la presión de formación generalmente se le llama gradiente de presión.


Estrictamente no lo es ya que el gradiente de presión se obtiene dividiendo la presión
de formación entre la profundidad. Sus unidades serán kg/cm²/m ó lb/pulg.²/pie. Sin
embargo en la perforación se ha hecho costumbre utilizar densidades como
gradiente.

Si los fluidos de formación son agua dulce, el gradiente normal gn = 1.00


gr/cm³ = 0.1 kg/cm²/m = 0.433lb/pulg.²/pie.

El gradiente normal en el subsuelo varía entre las diferentes provincias


geológicas, debido a que los fluidos del subsuelo contienen cantidades variables de
sólidos disueltos y gas, y están sujetos a diferentes temperaturas y presiones.

Por esto mismo en regiones costeras, el fluido de la formación es agua que


contiene aproximadamente 80,000 ppm de cloruro (agua salada), con una densidad
de 1.07 gr/cm³ (8.91 lb/gal), que es el gradiente más terrestre, se ha observado que
los gradientes (8.18 a 8.83 lb/gal) que es el gradiente normal aceptado para regiones
costeras. En zonas terrestres, se ha observado que los gradientes de presión normal
varían de 0.98 a 1.06 gr/cm³ (8.18 a 8.83 lb/gal). Debido a que en muchas de éstas
áreas prevalecen las presiones subnormales, en ocasiones el gradiente normal se
define como un valor igual al del agua dulce. Esto es gn = 1.00 gr/cm³ (8.33 lb/gal)
para zonas terrestres.

63
Una forma práctica y sencilla para describir las presiones anormales, o sea
aquellas en las cuales el fenómeno hidrostático se interrumpió, es como sigue:

P a = 0.1 x g n x Prof. + Δ p

Donde:

Pa = Presión anormal de formación (kg/cm²)

Δp = Incremento de presión (kg/cm²)

Pa = ga x Prof.

Donde:

ga = Gradiente de presión anormal (kg/cm²/m).

En la figura siguiente puede compararse del gradiente de presión anormal ga


con el de presión normal y el subnormal gsn.

Resumiendo, las presiones de formación pueden ser:

Subnormales.- Cuando son menores a la normal, es decir a la presión


hidrostática de la columna de fluidos de formación extendida hasta la superficie.

Normales.- Cuando son iguales a la presión hidrostática ejercida por una


columna de fluidos de formación extendida hasta la superficie. El gradiente de
presión normal es igual a 1.07 gr/cm³ (8.91 lb/gal) en zonas costa fuera y 1.00 gr/cm³
(8.33 lb/gal) en áreas terrestres.

Anormales.- Cuando son menores a la presión hidrostática de los fluidos de


formación.

64
Las presiones anormales afectan el programa de perforación del pozo en
muchos aspectos, dentro de los cuales se tienen:

La selección del tipo y densidad del lodo.

La selección de las profundidades de asentamiento de las tuberías de


revestimiento.

La planeación de las cementaciones.

Además, deberán de considerarse los siguientes problemas que se pueden


derivar de las altas presiones:

Brotes y reventones.

Pegaduras de las tuberías por presión diferencial.

Pérdida de circulación por usar lodos densos.

Derrumbes de lutita.

Gradiente de formación

65
Presión de fractura.

Es la fuerza por unidad de área necesaria para vencer la presión de formación


y la resistencia de las rocas.

La resistencia que opone una formación a ser fracturada, depende de la


solidez o cohesión de la roca y de los esfuerzos de comprensión a los que se
someta. Las formaciones superiores solo presentan la resistencia originada por la
cohesión de la roca. A medida que aumenta la profundidad, se añaden los esfuerzos
de compresión de la sobrecarga de las formaciones.

Debido a esto, se puede confirmar que las fracturas creadas en las


formaciones someras son horizontales y la mayoría de las fracturas creadas en
formaciones profundas son verticales (la roca generalmente se rompe a presiones
inferiores a la presión teórica de sobrecarga).

Gradiente de fractura

2.6.- Gradientes de presión de fractura y máxima presión permisibles en


superficie.

Presión de fractura.

66
Es la presión que rebasa la presión de formación originando una falla
mecánica que se presenta con la pérdida del lodo hacia la fractura ó hacia la
formación. Aunque los términos presión de fractura y gradiente no son técnicamente
los mismos, a menudo se emplean para designar lo mismo.
La presión de fractura se expresa como un gradiente en kg/cm²/m
(lb/pulg.²/pie) o en kg/cm² (lb/pulg.²). Graficas o tablas están basadas en estas
unidades.

Existen varios métodos para calcular los gradientes de fractura de la


formación, propuestos por los siguientes autores:

Hubert y Willis
Mathews y Kelly
Eaton

Los gradientes de fractura usualmente se incrementan con la profundidad, el


método para determinar el gradiente de fractura, en el campo es el que se denomina
―prueba de goteo‖, el cual se expone en otro módulo del manual.

Presión de fondo.

Cuando se perfora un pozo la presión del fluido de perforación, se ejerce


sobre los costados del pozo y la mayor presión hidrostática se presenta en el fondo
del agujero. Sin embargo la presión requerida al circular el lodo por el espacio anular
también actúa sobre las paredes del agujero. Esta presión pocas veces excede los
14 kg/cm² (200 lb/pulg.²) pero otras presiones adicionales se originará.n por la
contrapresión del lado del espacio anular o por el movimiento de tubería causada por
sondeo o pistoneo.
Por lo que la presión total en el fondo de un pozo de acuerdo al evento puede
llegar a ser la suma de los cuatro conceptos siguientes:

Pf = Ph + (PCTP o PCTR) + Fricción + (ó) – PISTONEO/SONDEO

67
Donde:

Pf = Presión de fondo en el pozo (kg/cm² o lb/pulg.²)


Ph = Presión hidrostática de los fluidos en el pozo (kg/cm² o lb/pulg.²)
PCTP = Presión de cierre superficial en T.P. (kg/cm² o lb/pulg.²)
PCTR = Presión de cierre superficial en T.R. (kg/cm² o lb/pulg.²)
FRICCIÓN = Perdida de presión por fricción en el espacio anular (kg/cm² o
lb/pulg.²)
PISTONEO/SONDEO = Variaciones de presión por movimiento de tubería, al
meter o sacar (kg/cm² o lb/pulg.²)

Presión de goteo.

Para determinar el gradiente de fractura de la formación se realiza la prueba


denominada ―de goteo‖, con la finalidad de proporcionar con bastante precisión y el
gradiente de fractura de la formación, y así definir la máxima presión permisible en el
pozo cuando ocurre un brote, densidad de lodo máxima a usarse y el asentamiento
de las subsecuentes tuberías de revestimiento.

La razón fundamental de la prueba de goteo es encontrar la presión a la cual


la formación inicia a admitir fluido de control sin provocar fracturamiento de la
formación. El resultado será la suma de la presión ejercida por la columna
hidrostática de fluido empleado, más la presión del manómetro al represionar, sin
provocar fracturamiento de la formación. La presión a manejar en la superficie
dependerá del valor de la columna hidrostática que se utilice en el pozo; a mayor
densidad del lodo, menor presión se requerirá en la superficie.

La máxima presión permisible a la fractura es una limitante en lo referente a


control de pozos. Si esta se rebasa provocará la fractura de la formación y como
consecuencia la pérdida del fluido de perforación, entonces puede ocurrir un
reventón pudiendo alcanzar la superficie por la T.R.

68
Densidad del lodo equivalente (DLE).
80

PS X 10
DLE = + DL
H
Donde:

DLE = Densidad de lodo equivalente gr/cm³


PS = Presión alcanzada en superficie kg/cm²
DL = 1.28 gr/cm³ H = Profundidad m
DL = Densidad del lodo gr/cm³
Presi
Presión de goteo
80
70 DLE = 80 x 10 + 1.28
H = 2850 m 60 2850
50
40 DLE = 800 + 1.28
30 2850
20
10 DEL = 0.280 + 1.28 = 1.56 gr/cm³

1 2 3
Q = Gasto

Presión Máxima Permisible en la Superficie

P. MAX. P. TR = (Gf – Gl) Pz

Donde:

P. MAX. P. TR = Presión Máxima Permisible en TR


Gf = Gradiente de fractura kg/cm²/m
Gl = Gradiente de lodo kg/cm³/m
Pz = Profundidad de la zapata en m

P. MAX = (0.156 – 0.128) 2850

P. MAX = 79.8 kg/cm²

69
2.7.- Presiones normales, anormales y subnormales.

Formación con presión normal.

Es aquella que se puede controlar con fluido de densidad de agua salada. La


densidad del fluido requerido para controlar esta presión es el equivalente a un
gradiente de 0.100 a 0.107 kg/cm²/m. Para conocer la ―normalidad‖ ó ―anormalidad‖
de las presiones en cierta área; se deberá establecer el gradiente del agua congénita
en las formaciones de esa región, conforme el contenido de sales disueltas. Para la
costa del Golfo de México se tiene un gradiente de 0.107 kg/cm²/m (100,000 ppm de
cloruros).

Formación con presión anormal.

Es aquella en que la presión de formación es mayor a la que se considera


como presión normal. Las densidades de fluidos requeridos para controlar estas
presiones equivalen a gradientes hasta de 0.224 kg/cm²/m. Estas presiones se
generan usualmente por la comprensión que sufren los fluidos de la formación
debido al peso de los estratos superiores.

Las formaciones que tienen altas presiones se consideran selladas, de tal


forma que los fluidos contenidos en dicha formación no pueden escapar, soportando
éstos, parte de la presión de sobrecarga.

Formación con presión subnormal

Es aquella que se puede controlar con un fluido de densidad menor que la del
agua dulce, equivalente a un gradiente menor de 0.100 kg/cm²/m. Una posible
explicación de la existencia de tales presiones en las formaciones, es considerar que
el gas y otros fluidos han escapado por fallas u otras vías del yacimiento, causando
su depresionamiento.

70
Los métodos cuantitativos usados para determinar zonas de alta presión son:

Datos de sismología
Parámetros de penetración
Registros geofísicos

2.8.- Determinación de profundidades de asentamiento de tuberías de


revestimiento.

Introducción.

La fase primordial en la delicada tarea de perforar, terminar y reparar pozos,


es la de programar en forma adecuada el conjunto de variables que pueden
presentarse según sea el caso. La selección de los materiales a utilizar es de suma
importancia, ya que de éstos dependerá el éxito en el cumplimiento de los
programas.

Uno de los aspectos de primer orden dentro de las operaciones que se


efectúan para perforar un pozo, es el que se refiere a la protección de las paredes
del agujero para evitar derrumbes y aislar manifestaciones de líquidos o gas. Dicha
protección se lleva acabo mediante tuberías de revestimiento, las cuales se
introducen al pozo en forma telecopiada, es decir, que los diámetros de las tuberías
utilizadas van de mayor a menor, por razones fundamentales técnicas y económicas.

Durante la perforación de los pozos se atraviesan formaciones con situaciones


y problemáticas diferentes, entre las que se tienen: zonas de bajos gradientes de
fractura, intervalos con presiones anormalmente altas, formaciones inestables,
yacimientos depresionados, etc. Esto origina que a medida que se va profundizando
se tengan que ir aislando intervalos con característica diferentes mediante la
introducción y cementación de tuberías de revestimiento.

71

También podría gustarte