UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE QUERÉTARO

FACULTAD DE CONTADURÍA Y ADMINISTRACIÓN

LICENCIATURA EN NEGOCIOS TURÍSTICOS

INDICADORES DE
DESTINOS TURÍSTICOS
PLANEACIÓN TURÍSTICA

LUZ FLORENCIA GÁLVEZ VELAZCO

MARÍA PAULA GONZÁLEZ MARTÍNEZ
ANA SCHOENSTATT ROSAS LÓPEZ
ARELI MONSERRAT ROLDÁN HERNÁNDEZ
Introducción:
En el presente trabajo, basado en el artículo bajo el nombre “Gestión de destinos y
antecedentes económicos: definición y supervisión de destinos turísticos locales”,
se exponen observaciones, puntos de vista y críticas de cada una de las
integrantes del equipo con respecto a los distintos temas expuestos en el artículo,
tal como el sistema de supervisión para la toma de decisiones, la importancia del
enfoque de la gestión de destinos turísticos y los ejemplos como lo es la
experiencia italiana.
A lo largo del artículo, se alcanzaron a observar diferentes metodologías y se
pudieron aportar observaciones y distintas formas en las que podrían ser
combinadas, además del fin en que pueden ser utilizadas en la planificación de
destinos turísticos.
El papel de la gestión de destinos es administrar y apoyar la integración de
diferentes recursos, actividades y agentes involucrados a través de políticas y
medidas apropiadas. Se considera como consecuencia del desarrollo sostenido
del turismo de la demanda y oferta, y se ha desarrollado como respuesta a las
nuevas tendencias observadas en el mercado turístico.

Los turistas cada día aumentan y varían sus necesidades, esto produce una
compleja segmentación de la demanda turística, ya que exige una mayor
personalización del producto turístico en su conjunto, esto para generar una mejor
experiencia.

Como consecuencia de las tendencias, los destinos que pretendan mantener o

conseguir una posición competitiva en el mercado turístico no pueden venderse
como un producto turístico único, sino que deberían proponer tantos productos
como la segmentación de la demanda turística exija. Asimismo, definir estrategias
de desarrollo turístico para crear valor a todos los agentes involucrados, teniendo
en cuenta que cada uno de ellos se beneficia del turismo y contribuye a sus costos
de diferentes formas y tiene intereses diferentes, por lo que valora costos y
beneficios.

Un destino turístico (según la OMT) es un lugar importante visitado por turistas

que representa la unidad básica de análisis en turismo.

Este puede ser visto desde 3 perspectivas: geográfica, económica y psicográfica,

esta última se define como la “razón” por la cual los turistas escogen visitar el
lugar. Incluso el identificar un destino engloba muchísimos más aspectos como la
demanda que tenga en cuanto visitas que recibe al día o el impacto que los
turistas dejan al pasar por este.

Algo importante que debemos de tomar en cuenta al momento de categorizar un

lugar como destino, es aprender la diferencia entre este y una “región” ya que en
esta última es una subdivisión territorial del país y no un solo lugar.
Si bien sabemos, el turismo es un agente económico que representa un buen %
en el PIB nacional, trayendo como resultado tomar más conciencia de su
importancia, interesarse en los detalles de cada destino realizando auditorias,
analizando debilidades y fortalezas, con el objetivo de poder potencializar a cada
uno de ellos, obteniendo mayor gasto por visita y a su vez elevando los ingresos al
sector.

En los últimos años, la planificación local se ha centrado cada vez más en el

turismo como una solución central a la necesidad de renovar el sistema
económico y de producción, y asegurar un crecimiento sostenible combinando un
desarrollo económico general con la preservación de la identidad y la calidad de
vida de la comunidad receptora.
El descontento puede surgir porque la información no está disponible o, si lo está,
no está actualizada en el momento adecuado o no contiene suficientes detalles o
el coste de recuperación de la información suele ser demasiado elevado.

Muchas estadísticas producidas o solicitadas por empresas privadas sólo están

disponibles para los agentes que pagan por ellas. Por lo tanto, la mayoría de los
pequeños y medianos participantes en el mercado no tienen la oportunidad de
obtener esta información. Así pues, no se trata de una laguna informativa real.
Esto causa que el contenido de la información varía en función de que se solicite
como apoyo para la elaboración metodológica y los análisis socioeconómicos del
sector. Asimismo, varían según las fases de desarrollo del destino.

El número de variables que pueden recopilarse para supervisar los resultados de

un destino turístico local es potencialmente muy extenso. Se requiere un enfoque
combinado en el que se integren diferentes métodos de análisis de conformidad
con objetivos específicos. Esto puede ayudar a tener un resultado certero y
preciso para su análisis.

Como factor elemental del turismo los establecimientos de sistemas de

supervisión para los destinos turísticos locales deben caracterizarse por una
relación más estrecha entre la planificación y el control.

Hay dos indicadores principales que son:

-De un modo tradicional para grupos homogéneos en la parte de diagnóstico
-Por pasos o fases estratégicas al impulsar el desarrollo en la planificación y
gestión.
El instrumento de supervisión debe tener profundidad pues no sólo debe centrarse
en la infraestructura, atracciones, etc. Si no también debe tener en cuenta las
ventajas como la capacidad de explotación de sus recursos.

El modelo original cuenta con 90 indicadores individuales. Pero el modelo se

desarrolló y los agruparon por temas:
1 Conjunto A- Capacidad de Atracción
2 Conjunto T- Importancia de la industria Turística
3 Conjunto S- Sistema
4 Conjunto P- Planificación
5 Conjunto O –Superestructuras / infraestructuras turísticas.
6 Conjunto E- Entorno
7 Conjunto F- Calidad de vida
8 Conjunto D- Resultados
9 Conjunto M- Mercado.
Para utilizar el sistema de supervisión para la toma de decisiones es importante
tomar en cuenta la ubicación en los que se desean aplicar para obtener una
evaluación de diferentes aspectos. Los indicadores no deben repetirse, puesto que
podrían cometerse los mismos errores y al contrario debe ayudar a poder tomar
decisiones futuras.

También, sistema de supervisión para la toma de decisiones consta de una serie

de pasos a seguir para conseguir un desarrollo por medio de la toma de
decisiones, estos pasos se van dividiendo depende del nivel de turismo que tiene
el destino:

El paso 1 trata acerca de la evaluación del nivel de turismo en el destino; el paso

2ª trata de la evaluación de acuerdo al nivel del destino en el ciclo de vida de la
zona turística, así como las partes que conforman la oferta y futuras posibilidades
u oportunidades de desarrollo en nuevas zonas; el 3A trata sobre la evaluación de
posibles estrategias: innovación, diversificación, creciente competitividad, entre
otras cosas; el 2B acerca de una evaluación de posibles estrategias, como
desarrollar productos especializados o elegir mercados específicos más amplios;
en el 3B se definen las acciones en base a la prioridad entre las mismas; el 3C
trata acerca de la evaluación de posibles estrategias: inversión en productos
especializados o inversión en la creación de atracciones “artificiales”; y finalmente
en el 4C: se definen las acciones y se determina un orden de prioridad entre las
mismas.

Este modelo proporciona indicadores que le permiten a las autoridades decisorias

del destino a tomar decisiones en cuanto a las fases turísticas del destino. Para
poder llevar acabo esto, se necesita hacer una autoevaluación del destino donde
se tomen en cuenta los objetivos que se tiene como destino y los planes de
desarrollo, esto no siempre da resultados concisos debido a que la percepción de
uno como anfitrión no suele ser la misma que del turista, es por eso que este
sistema permite servir de guía para posibles trayectorias estratégicas siguiendo
una serie de pasos de acuerdo al tipo del turismo que tenga el destino, pero a
pesar de que el destino sea del nivel de turismo que tenga, no todos actúan bajo
las mismas situaciones y puede variar mucho dependiendo de las decisiones que
se tomen.

Primero antes de tomar una decisión acerca del destino se tiene primero que
conocerse en profundidad, es decir, para siquiera pensar en un crecimiento se
deben reconocer todas aquellas necesidades, atractivos, obstáculos y las
limitaciones que tiene el mismo, porque para un desarrollo factible
(independientemente del nivel de turismo que maneja) hay que saber hasta dónde
llegar antes de saber cómo llegar.
Después de conocer el destino, se empiezan a crear estrategias para poder, ahora
si tener un desarrollo dependiendo de la demanda del lugar, incluso el nivel de
destino influye de cierta manera, ya que se busca mejorarlo o mantenerlo
dependiendo del destino, para eso en la actualidad se puede medir por medio de
redes sociales, ya que son un medio importante de opinión y evaluación del
consumidor hacia el destino y así puede influir de una mejor manera en la toma de
decisiones ya que se pueden saber las prioridades y las necesidades que la
demanda exige de una manera más fácil.

Este modelo sirve de cierta manera como diagnóstico y como una guía,
simplemente hay que adaptarse a lo que el destino necesita y a los instrumentos
que la tecnología nos permite usar para un mejor desarrollo o en su caso
mantener el nivel de turismo, no necesariamente seguirlos al pie de la letra, sino
apoyarse de esto.