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s2 ISANDRA VALDEnARo DIARIOS: ENTRE INTERNET, LA DESCONFIAZA Y LOS ÁRBOLES ML - .

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mente, el papel, en tanto soporte, el que posibilita un "contrato de lec- tico del instante, en su necesidad de construir la representacióa d.'-
tura" (Verón, 1985) que admite detenerse y volver ahí, a la superficie un presente continuo, algunos diarios-papel aparecen como meras
de la letra escrita y leída, convocando esa "metamorfosis del sujeto en copias de sus versiones on-line salpicadas por un pastiche de re-
letra" que produce al sujeto ante la incertidumbre del espacio, es decir, cursos televisivos, lo cual genera estrategias discursivas del contacto
la letra como garante "frente a una amenaza permanente de desmo- específicas, no sólo emparentadas con la tradición del sensacionalis-
ronamiento del espacio" (Rabant, 2007: 27)-, ¿cómo provocar (a) un mo, sino también con lo televisivo.
lector que se encuentra, sin embargo, en el marco de un sensorium
de progresiva celeridad? Los diarios, entonces, en tanto significantes Lo específico del contacto televisivo en el espacio de la infor-
privilegiados de la letra impresa, en tanto productores de un tipo de su- mación es, según Verón, "el eje de la mirada, los-ojos-en-los-ojos"
jeto, se encuentran actualmente apremiados, en sus propias estrategias (Verón, 2001: 21 ). Los diarios intentan también, como la televisión,
enunciativas, por ese clima generado por las interfaces y las pantallas, establecer un cara a cara simultáneo, "devolverle la mirada al lector"
e intentan poner en página no solamente, ni principalmente, un ve- (Valdettaro, 2005 ). El recurso, por ejemplo, de acompañar la firma
rosímil racionalista, sino también una retórica de la pasión materiali- con la fotografía del rostro del autor lo que busca es ese efecto de
zada en un sinnúmero de recursos del contacto. identificación y personalización que produjo el noticiero televisivo de los
locutores-periodistas. Aquello de lo cual los diarios pretenden apro-
piarse -mediante este tipo de recursos, entre otros- es del vínculo de
4. El "contacto" en la prensa familiaridad que el locutor-periodista del noticiero televisivo pudo
establecer como su específica modalidad enunciativa. Lo que fünc!a
Ahora bien, la genealogía de la lógica del contacto en los diarios, a estos espacios, en síntesis, no es su dimensión tópica, sino, prin-
como ya lo sugerimos, presenta diversas fuentes que enlazan, entre cipalmente, cierta manera de "poner el cuerpo" (Steimberg, 1991 ).
otras cuestiones, con el universo pasional de la orensa sensaciona- Desde su fotografía, el que escribe, en el diario, me mira: el carácter
lista en un escenario social que junto a la potenci~ ritual de la radio de índice de la fotografía recupera, de este modo, esa otra escena del
(Fernández, 2008) y la fascinación provocada por el cine producen vínculo afectivo propio de la televisión: dotar de un rostro, como en
un nuevo sensorium. Forzadas, finalmente, por la televisión -medio la televisión, al que escribe, y además de la representación de un lazo
cool por excelencia (McLuhan, 1966)- y por "el directo como técnica afectivo, opera, en dicho recurso, otro propósito: el de la búsqueda
de lo real" (Carlón, 2006: 26), las estrategias del contacto 11 ensayadas de un efecto de simultaneidad (Valdettaro, 2005 y 2007).
por los diarios adquieren nuevas fisonomías. En la actualidad, la
Dentro de dicho marco general, son diversas las lógicas de inter-
inmediatez de Internet interactúa con la mediación televisiva, refor-
pelación y de producción de creencia. Se vuelve necesario discernir el
zando dichas estrategias y llevando a aigunas de ellas a la dimensión
componente pasional específico del lazo que produce determinados
de vértigo: acceso inmediato y celeridad de un contacto señalético y
tipos de lectorados en cada diario. A partir del análisis de distintos
pulsional. En tal contexto, el discurso del diario -discurso privile-
contratos de lectura, es posible identificar diferentes estrategias: en
giado de lo que ya füe, del ayer, del pasado inmediato- trata de re-
el espacio que va desde los desempeños de las estéticas clásicamente
cuperar para sí la instantaneidad del vivo televisivo y la inmediatez
rupturistas de la Modernidad -caso Pági,na 12 (Valdettaro, 2003)-, has-
de Internet, manifestando, de este modo, la compleja relación que
ta el populismo gráfico-televisivo de Clarín (Biselli y Valdettaro, 2003),
mantiene con el tiempo. En dicha batalla contra el tiempo periodís-
pasando por la estrategia de permanencia en un estilo cuyo principal
tono es la conservación de su propio pasado en tanto signo de una
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cultura que intenta, fantasmáticamente, sostener su carácter de elite
Ver nota 8.
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-La Nación- (Valdettaro, 2005) es posible vislumbrar la convivencia, sis~ema de medios. Un rápido recorrido por las cifras puede contri-
no poco conflictiva, de diversos regímenes de lectura que convocan bmr a desentrañar dicha complejidad funcional.
representaciones de públicos lectores fuertemente disímiles.
Los e:tudios desde 1958 hasta 2008 13 muestran, para el ámbi-
Forman parte, dichas estrategias, de un proceso de modificacio- to argentino, una "declinación estructural de la circulación" (DsD,
nes en la página de larga duración: el progresivo "triunfo de los 10/07/2008), tal como sucede en la mayoría de los países del mundo.
blancos sobre los negros" (Chartier, 1996: 107). La presencia de la Durante el último lustro de la década del 60 del siglo XX, y el pri-
escritura, de la letra, de lo simbólico -es decir, de la diferencia especí- mero de los 70, se encuentran los niveles máximos de circulación
fica de los diarios- no desaparece, aunque los diarios tiendan a ser só:o alcanzados y superados por un matutino -Clarín- en la primer~
cada vez menos escritos. Las consecuencias no sólo son subjetivas, mitad de los 90, que fue aumentando su circulación sistemáticamen-
sino que atañen también al imaginario de una ciudadanía crítica y te14, y que, incluso, llegó a vender 1.215.000 ejemplares un domingo
reflexiva sobre el que cualquier democracia se asienta. de marzo de 1995 15 y La Nación -que mantuvo su circulación relati-
vamente estable en términos absolutos- colocándose como los dos
diarios principales de los últimos 50 años. Los otros diarios impor-
5. Diarios nacionales: ¿Una nación para el desierto tantes ~e Buenos Aires fueron Crónica, La Opinión, Diario Popular,
La R.az_on, La Prensa, El Mundo, Democracia, Crítica, Noticias Gráficas.
argentino? A comienzos de los 60 del siglo pasado, los cuatro últimos vendían
Si la nación fue siempre, para el caso argentino, un lugar utópico
de continuas y feroces disputas, ello se torna evidente en la compleji- 13
dad actual entre lo global, lo nacional, lo regional y lo local. "¿Hacia Nos referimos a los relevamientos realizados por el Instituto Verificador
de _Circulac1ones _(IVC), que cuenta con datos de círculacíón de diarios y
dónde van los viejos y buenos diarios definidos "como una nación revistas desde l 9:.i8 hasta 2008. El estudio que acá estamos refiriendo -sobre
hablándose a sí misma"? ... ", se pregunta Escribano (3/6/2008). Las "las_ últimas cmco décadas del periodismo de diarios en Buenos Aires"- fue
cifras de los mercados de lectores realmente existentes esbozan una dis- realizado, en base a dichas cifras, por Díanos so&re Diarios y la Cátedra de
persión de fracciones de públicos cuya constitución identitaria es Penod1smo y Democracia de la Universidad Austral, dirigida por Fernando
Ruiz. P-.ira ?icho estudio seleccionaron, por cada año, el promedio mensual
múltiple. Los diarios, además, no están hechos sólo para ser leídos correspondiente al mes de mayo ya que es un período equilibrado desde lo
por lectores comunes. Las agendas nacionales, a partir de las tematí- estacional (no es un mes de vacaciones ní hay largos fenados como los de
zaciones que los diarios nombrados como nacionales colocan en sus Semana Santa). Dentro del mes de mayo, tomaron el ítem de ventas que el IVC
portadas, disputan el poder en otros lugares, alejados del ámbito de define como "de lunes a domingo", un promedio de "ctrculacíón" de los 7 días
~e la secmana. La "ctrculación" mdica la "circulación neta pagada", es decír,
esos lectores en las ciudades, en las regiones, en las provincias, pero la cantidad de dianos efectivamen~e vendidos", no la "tirada" de ejemplares
necesitan suponer esas miradas para la creación de ciertos climas. C?sD, l 0/07/2008). En la actualidad, los diarios "nacionales" auditados por
Su mención como nacionales conviene a ese lugar utópico de cons- :1
IVC son Clarín, La Nación, Díano Popular, Perfil y el deportivo Olé. En los
trucción de "una nación para el desierto argentino" 12 • Los datos de ulum_os cuatro años, y hasta octubre de 2008 por lo menos, no se incorporó
ntngun otro matutino porteño (DsD, 02/l 0/2008).
circulación no indican, sólo ellos, la influencia de los diarios, _sino 11
Clarí~, desde 1958, fue ga~ando aproximadamente 100 mil ejemplares cada
que ésta surge de la sinergia con otros factores de poder y del propio l O a~1os. Los lectores que iban quedando sin diarios "recirculaban" en gran
medida hacia Clarín, igual que los periodistas de los diarios que cerraban (DsD
02/10/2008). '
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Usamos el título de Tulio Halperín Donghi (1982), Una nación para el desierto Fue el día que más ejemplares vendió Clarín. Dato referido en DsD del
argentino sólo para indicar un cierto efecto de sentido de nuestra versión de los 02/10/2008, tomado de López, José Ignacio (2008), El hombre de Clarin una
diarios argentinos en la actualidad. biografía del CEO del Grupo, Héctor Magnetto. '

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