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PONENCIA

“EL ABANDONO EN LOS NIÑOS”

TESIS: LA IGNORANCIA Y EL EGOÍSMO HACE QUE CIERTO TIPO DE


INDIVIDUOS DESCONOZCA SU PROPIA SANGRE.
PRESENTADA POR:

CARLOS MARIO VELÁSQUEZ BELTRÁN

A:

Lic.: GUSTAVO MUÑOZ

DE:

LA INSTITUCIÓN EDUCATIVA BRAULIO GONZÁLEZ


ASIGNATURA:

ESPAÑOL Y LITERATURA

YOPAL, SEPTIEMBRE DE 2018


PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Abandonar o descuidar a los hijos, sobre todo cuando están pequeños, es


un acto de inconsciencia, crueldad e inhumanidad. No se entiende por qué un
adulto, más allá de cualquier circunstancia difícil, los abandona a su suerte
durante jornadas y días enteros, indefensos, expuestos a peligros, hambre, miedo
y abusos.

El abandono no sólo constituye dejar en manos de otra persona o a su suerte a un


hijo para evadir las responsabilidades, sino también el descuidar el área emocional
de un niño o no prestar suficiente tiempo o atención.

El ejemplo más común del abandono son las demandas de paternidad, sin
embargo el abandono en países como Colombia se puede presenciar todos los
días en las calles donde abundan menores que permanecen allí probablemente
todo el día sin acompañamiento de un adulto o de sus padres. Es uno de los
problemas sociales con mayor incidencia en países con bajos estándares de
educación, y como es de preverse con mayor índice de pobreza, porque es un
círculo vicioso en el cual mientras el Estado no intervenga no cambiará la
situación. Basta ver las cifras oficiales que el Instituto Colombiano de Bienestar
Familiar tiene sobre este drama: sólo el año pasado abrió 226 procesos de
protección de niños y adolescentes por abandono, únicamente en Bogotá; durante
enero de este año se reportaron 27 casos, casi uno por día.

Y es de esperarse que el abandono a los niños se relacione o se vea como una


consecuencia de otro problema aún más grave: el embarazo a temprana edad, y
los datos lo corroboran, según El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar
“quienes incurren en estas prácticas son, en su mayoría, personas que
experimentaron conflictos con su maternidad o paternidad, es decir que se
convirtieron, por ejemplo, en padres a corta edad o que fueron sorprendidas por
un embarazo no deseado, cuando carecían de la madurez necesaria para asumir
semejante responsabilidad”.

Podemos entonces nombrar factores aparentes por las cuales se genera el


abandono de infantes:

Factores inherentes al niño: niños no deseados, prematuros, bajo peso, con


enfermedades crónicas, hiperactivos, entre otros.

Factores inherentes a la familia: padres jóvenes, familia monoparental, embarazo


no deseado, exposición precoz a la violencia, abuso de substancias, atención
prenatal inapropiada, enfermedad física o mental, problemas relacionales, familia
numerosa conviviendo en un espacio reducido, aislamiento social, situación de
interés, entre otros.

Factores inherentes a la comunidad y sociedad: leyes de protección al niño


inexistente o incumplidas, disminución del valor de los hijos (discapacidad, sexo),
desigualdades sociales, violencia organizada, alta aceptabilidad social de la
violencia, normas culturales, entre otros.

ANTECEDENTES DEL PROBLEMA

A través de las décadas la sociedad ha sufrido una descomposición social,


trayendo consigo la pérdida de valores y otros problemas sociales que han tenido
efectos colaterales. Las familias disfuncionales, la pobreza, el libertinaje
característico de la adolescencia, y la carente presencia estatal en estos sucesos
han sido una combinación perfecta para este naciente fenómeno social.
El abandono no es un tema actual, de hecho desde épocas remotas se ha tenido
registro de esto, en libros, películas, testimonios, o cualquier referencia que
tengamos de años, décadas o siglos anteriores.

Históricamente, muchas culturas han practicado el abandono de infantes. Aunque


algunos niños pueden sobrevivir si son adoptados.

Sin embargo, si tuviéramos que establecer un origen o esclarecer un punto


cronológico en el cual se ha incrementado el abandono infantil, podemos situarlo
después del año 2000, en el cual se registró un aumento exponencial de
embarazo en jóvenes menores de dieciocho años, de manera que muchos padres
al no aceptar la responsabilidad por ser tan jóvenes o probablemente por su
situación económica, influenciaron de manera directa en la cifras de abandono
infantil que aumentaron año tras año.

El contexto de esta década fue más o menos la transición de un ideal de familia


conservadora y tradicional hacia uno más liberal y conformado sin ningún
convencionalismo, además del auge de la tecnología y todo lo que ésta a su vez
modificó en la sociedad, la generación que se empezaba a levantar vino ligada a
cambios muy drásticos como en la música, en la forma de vestir, en los
comportamientos y las relaciones interpersonales.
TESIS

La ignorancia y el egoísmo hace que cierto tipo de individuos desconozca su


propia sangre, y por más descarado que suene, es la realidad a la que muchos
individuos se han enfrentado, es muy común e incluso normal crecer sin mamá o
sin papá en un país como lo es Colombia, un país en el cual hay la necesidad de
una institución o un organismo encargado de la protección infantil, de velar por la
salud, hogar y alimentación de los niños, de sustentar y apoyar su crecimiento
más que los mismos padres. Y es lamentable que a pesar de todo esto se siga
viendo y cada día con más frecuencia la falta de humanidad de un individuo al
abandonar a su suerte a una criatura incapaz de subsistir por sí misma, en
algunos casos los dejan al cuidado de sus abuelos, o de otro integrante de la
familia pero no el papá o la mamá, y en estos casos es incluso mejor que otras
situaciones en las cuales les abandonan en un basurero, en la calle, o en lugares
no adecuados. Todas estas situaciones constantemente ponen en duda la
evolución del ser humano, o no tanto su evolución, sino la creencia de que este
tiene la capacidad de sentir en carne viva las emociones, sentimientos, y
situaciones que transcurren a lo largo de su existencia.

ARGUMENTOS

La persona haya pasado por situaciones similares en su niñez

Esta situación puede afectar el desarrollo social y emocional de los niños a futuro.
Según argumentó el psicoanalista, de 1 a 5 años el cerebro está madurando y las
redes neurales encargadas en registrar memorias profundas se están formando.
“Hay cosas que no podemos recordar, pero esta etapa es fundamental porque de
algún modo el cerebro guarda información que va a replicar después, así no sea
totalmente consciente de eso. El niño que recibió atención, afecto, que no fue
maltratado, seguramente sería un buen padre, porque su cerebro recuerda esos
momentos y tiende a replicarlos”,

Isaza agregó que los padres son modelos de los hijos y que los recuerdos de los
primeros años los guardan durante toda su vida: “En la memoria profunda queda
registrado lo que significa la familia, los roles de mamá y de papá desde la
experiencia que tuvieron los niños. Cuando hay ausencia de esos eventos pues no
se tendrá el referente”.  

Los expertos concuerdan en que el abandono es una de las vivencias más duras
que puede vivir un niño y que deja una lesión profunda en la seguridad de sus
relaciones afectivas. Muchas veces tienen dificultades para poder confiar en el
amor del otro y piensan que no son suficiente para que su padre (o madre) no los
deje.

“El abandono para los niños es muy complicado para la niñez, porque la ausencia
de esa figura no es muy comprensible para los niños y tienden a sentirse
responsables de que los padres no estén presentes, se culpabilizan a ellos
mismos o a los papás”, relató Isaza. Suelen ser personas inseguras, celosas,
posesivas y a veces repiten el modelo de abandono.

(tomado de la revista semana)

El individuo es incapaz de generar un vínculo afectivo

“Todavía estamos en una sociedad en la que los hijos no se planean. Eso implica
que el oficio de maternidad o paternidad sea improvisado, y en muchas ocasiones
se prefiera abandonar, explicó Gloria Mercedes Isaza, psicóloga de familia.

Desde el psicoanálisis el abandono que no tiene que ver con la guerra, el


desplazamiento o el desempleo, tiene que ver con el apego. “En general, los
padres que abandonan a los niños tienen un apego inseguro. Es decir, tienen
muchas dificultades para vincularse en relaciones afectivas con otros seres
humanos”.

El abandono también es algo que se aprende de los padres que no se acercan,


que son fríos y desinteresados por las otras personas. Son aquellos que viven en
un mundo propio, sumergidos en sí mismos y  por eso no se comprometen. “El
abandono va más allá de lo económico, es decir del padre como el proveedor que
no aporta dinero. El abandono empieza por un vínculo muy profundo que no se
da”.
El miedo de algunos individuos ya que no cuentan con una economía
estable

La pobreza es a menudo una causa de raíz de abandono de menores. Las personas en


culturas con sistemas de bienestar sociales pobres quiénes no son económicamente capaces
de cuidar de un niño tienen más probabilidad de abandonarlos.

CONCLUSIÓN

Por los terribles impactos que este fenómeno genera en los niños, es apenas
lógico que haya cárcel para los adultos responsables, pero sería mezquino no
reconocer que muchos jamás optarían por abandonarlos si contaran con un
mínimo apoyo, asistencia u orientación. Más allá de condenas judiciales, es un
problema grave que se resuelve sobre todo con políticas decididas de protección a
la infancia, con una visión de futuro, y urge hacerlo.

El abandono infantil, también llamado maltrato psicológico, es una forma de


maltrato a los niños y ocurre cuando alguien intencionalmente no le colma al niño
sus necesidades vitales o lo hace descuidando de manera imprudente su
bienestar. Tales necesidades abarcan alimento y agua para un crecimiento
saludable, vivienda, vestido y atención médica. El niño igualmente puede carecer
de un ambiente seguro y de apoyo emocional por parte de los adultos. Este
conjunto de necesidades contribuye al desarrollo apropiado del niño. En cuanto a
medidas de prevención los programas comunitarios, como las visitas domiciliarias
por parte de enfermeras y trabajadoras sociales, pueden ayudar a las familias a
cambiar los comportamientos o a prevenir el inicio del maltrato en familias de alto
riesgo.
Los programas escolares diseñados para mejorar la crianza, la comunicación y la
propia imagen pueden ayudar a prevenir el maltrato futuro y pueden ayudar a
identificar a niños maltratados.

Las clases acerca de la crianza son muy útiles. Se invita a los adultos recién
casados, que no tengan niños, a tomar dichas clases antes de que cada niño
nazca, dado que la dinámica del hogar cambia con el nacimiento de cada hijo.

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