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1.

CONOCIMIENTO Y APLICACIÓN DE LOS PRINCIPIOS DE LA GUERRA, Y


DEL FORMATO GUÍA PARA DESARROLLAR LOS TRABAJOS ANALÍTICOS

Se entiende como principios de la Guerra, aquellas verdades universales


que son indispensables en su aplicación para derrotar al enemigo en cualquier
hecho de armas. Constituyen el producto refinado de última hora, sustentado en
la investigación técnica y científica, así como en la experiencia militar de todas
las épocas. Así mismo son imprescindibles tanto en los campos de la táctica
como de la estrategia y la logística; por lo tanto, se puede concluir que las
guerras solamente las ganan quienes apliquen de la mejor manera esos
principios universales para la conducción de tropas en campaña.

Nuestro Ejército y la mayor parte de los Ejércitos del hemisferio occidental,


desde la Segunda Guerra Mundial y la Guerra del Vietnam, vienen estudiando y
aplicando diez principios básicos de la Guerra, que son los siguientes:

1. Objetivo.

2. Ofensiva.

3. Masa.

4. Maniobra.

5. Seguridad.

6. Sorpresa.

7. Sencillez.

8. Economía de Fuerzas.

9. Unidad de mando.

10. Apoyo público.

1.1. OBJETIVO

Toda operación militar, por pequeña que ella sea, debe tener siempre unos
objetivos claros, específicos y definidos, los cuales se fijan dentro de la orden de
operaciones en los siguientes puntos: Variables qué y para qué de la misión,
concepto de la operación y misiones a las unidades subordinadas. En la guerra
irregular normalmente los objetivos tácticos de un teatro de operaciones no
están representados por la captura física del terreno sino por las organizaciones
armadas al margen de la ley, las cuales deben ser localizadas, neutralizadas,
aisladas y derrotadas. Los objetivos para la defensa interna y externa de nuestro
país están contenidos en los planes de operaciones que se elaboran desde el
Comando General de las Fuerzas Militares hasta el nivel de Unidad Táctica.

Ofensiva:

Capturar, retener y explotar la iniciativa. La acción ofensiva es el modo


más efectivo y decisivo de obtener un objetivo común claramente definido. Las
operaciones ofensivas son los medios mediante los cuales una fuerza militar
captura y conserva la iniciativa mientras mantiene su libertad de acción y
consigue resultados decisivos. Esto es fundamentalmente verdad en todos los
niveles de la guerra.

Masa:

Se considera el principio de masa como la aplicación del máximo poder de


combate en el lugar y en el momento decisivo. El principio de masa contiene en
forma intrínseca los valores tangibles e intangibles del poder de combate.
Normalmente las acciones de armas no las ganan los ejércitos más numerosos y
mejor equipados, si no aquellos que tienen uy alta voluntad de lucha y la firme
decisión de vencer, en Virtud del entrenamiento y el liderazgo de sus
comandantes. Por ello, además de contar con la mayor cantidad y calidad de las
tropas, se requieren cuadros de mando que tengan una excelente preparación
para cumplir y hacer cumplir todos los principios, valores y virtudes del
combatiente integral.

Maniobra:

En términos muy simples, se entiende como maniobra los diversos movimientos


que hace una tropa para colocar al enemigo en desventaja y derrotarlo. Por
aquello, los comandantes en todos los niveles deben prevenir y solicitar en
forma oportunidad los medios básicos indispensables que faciliten la maniobra
en el cumplimiento de cualquier misión; estos medios pueden ser aéreos de ala
fija y a la rotatoria, marítimos, fluviales y terrestres; asi mismo todos los medios
técnicos y científicos que permitan la localización y seguimiento del enemigo.
En la maniobra como en la ofensiva, se requiere por parte de los comandantes,
que desarrollen la máxima creatividad con el fin de elaborar maniobras
adicionales a las que figuran en nuestros manuales de combate, con el único
propósito de logra en el mejor tiempo posible la derrota del enemigo, el engaño.

Colocar al enemigo en una posición de desventaja mediante la aplicación


flexible del poder de combate. La maniobra es el movimiento de las fuerzas en
relación con las del enemigo para ganar una ventaja posicional. Una maniobra
efectiva hace que el enemigo pierda su equilibrio y protege a las fuerzas. Se usa
para explotar éxitos, para preservar la libertad de acción, y para reducir las
vulnerabilidades. Continuamente crea nuevos problemas al enemigo al hacer
que sus acciones sean inefectivas, conduciendo eventualmente a la derrota

Seguridad:

Este principio es inherente a cualquier situación en que se encuentre una tropa.


Es decir, que toda unidad, este en movimiento o el reposo, se asegura. La
seguridad en un principio que abarca muchos aspectos, desde la seguridad
física, pasando por la seguridad humana hasta la seguridad electrónica, tanto en
el ambiente táctico operacional como en el ambiente estratégico. Así mismo,
atreves de la inteligencia y de la contrainteligencia se deben planear y
desarrollar medidas especiales de seguridad, las cuales se han de rotar con
frecuencia, a fin de neutralizar la inteligencia del enemigo, negarle cualquier
acceso a nuestras instalaciones, actividades, documentos o cualquier tipo de
información.

No hay que permitir nunca que el enemigo adquiera una ventaja


inesperada. La seguridad potencia la libertad de acción mediante la reducción
de la vulnerabilidad a los actos hostiles, influencia, o la sorpresa. La seguridad
surge de las medidas que toma un comandante para proteger a sus fuerzas. El
conocimiento y la comprensión de la estrategia, tácticas, doctrina y planes del
enemigo aumentan la planificación detallada de las medidas de seguridad
adecuadas.

Sorpresa:

Mediante nuestras propias actividades de inteligencia de combate, se debe estar


enterado en forma permanente sobre la ubicación del enemigo, sus
movimientos y sus vulnerabilidades con el fin de atacarlo y derrotarlo en el
momento y en el lugar en el que menos lo esperen. La información debe ser
evaluada e interpretada, de tal manera, que toda operación que sea planificada
tenga los resultados esperados, normalmente no hay problema en los
movimientos de aproximación, pero casi siempre las fallas se presentan durante
la acción en el objetivo, en virtud de los anillos variables de seguridad que
organizan las cuadrillas, para la cual se debe crear los métodos y las técnicas que
nos permitan penetrar sin ser detectados en sus propias instalaciones o
actividades que estén desarrollando.

Golpea al enemigo en un momento, lugar o de una manera para las que no


esté preparado. La sorpresa puede cambiar decisivamente el equilibrio del
poder de combate. Mediante la búsqueda de la sorpresa, las fuerzas pueden
conseguir un éxito fuera de toda proporción con el esfuerzo realizado. La
sorpresa puede ser en tempo, tamaño de la fuerza, dirección o localización del
esfuerzo principal, o tiempo. El engaño puede ayudar en las probabilidades de
conseguir la sorpresa

Sencillez:

En la guerra, cualquiera que sea su modalidad, lo fácil se hace difícil y lo difícil


se hace imposible. Por tal razón, los comandantes en todos los niveles tienen la
obligación de sintetizar y simplificar sin restar esencia, con el fin de que allá
claridad y se agilicen todos los procesos. El principio de la sencillez se debe
aplicar desde el trabajo de estado mayor, la emisión de órdenes, el
procedimiento de comando, el planeamiento y el desarrollo de las operaciones.

Economía de Fuerzas:

Consiste en emplear el mínimo indispensable del poder de combate para el


cumplimiento de las misiones de apoyo en una operación. De la misma manera,
se aplica el principio de la economía de fuerzas, mediante la dosificación
adecuada de los recursos asignados para el cumplimiento de la misión. Con
frecuencia se presentan dificultades en las operaciones a largo plazo cuando no
existe el control necesario para el empleo del poder de combate. Muchas
acciones de armas se han perdido al final del esfuerzo por el desgaste excesivo
de los medios disponibles sin posibilidad inmediata de refuerzos y de
reabastecimientos.

Unidad de Mando:

Consiste en colocar todos los recursos de una operación bajo un solo mando, el
cual será el único responsable de la coordinación adecuada en el empleo y
administración de dichos recursos para lograr con ellos el cumplimiento de la
misión. Entre mayor sea la preparación de dicho comandante, mayor será su
capacidad de mando y su liderazgo para aglutinar todos los esfuerzos con el fin
de alcanzar los mejores resultados. La dirección y el mando siempre será
centralizados y la ejecución se desarrolladora en forma descentralizada para que
a los mandos subordinados puedan poner en juego su iniciativa y su creatividad.

Para cada objetivo, hay que buscar la unidad demando y la unidad en el


esfuerzo. A todos los niveles de la guerra, el empleo de las fuerzas militares de
un modo que amase el poder de combate hacia un objetivo común requiere
unidad de mando y unidad de esfuerzo. La unidad de mando significa que todas
las fuerzas estén bajo un único comandante responsable de ellas. Requiere un
único comandante con la autoridad necesaria para dirigir a todas las fuerzas en
la búsqueda de un propósito unificado

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