Celebración Eucaristía Frat. Madre Bernarda Version 5 - Ultimo

CELEBRACION EUCARISTICA ENCUENTRO
FRATERNIDAD SANTA MARÍA BERNARDA- 2017
La eucaristía la celebraremos durante todo el encuentro en varios momentos
CELEBRACIÓN EUCARISTÍA-
PRIMER MOMENTO ¡ Está la puerta abierta..!
El lugar lo acondicionamos en un ambiente de encuentro de Hermanas y hermanos, CON SENTIDO DE

AGAPE FRATERNO.
COLOCAR LAS SIGUIENTES PALABRAS:
Encontrarnos, recordar, entregar, ofrecer, compartir, entrar en comunión, agradecer, bendecir...
RITO DE ENTRADA:
Cada persona llegará hasta la puerta de entrada a la sala y encuentra un texto bíblico como marco “He aquí, yo
estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo” (Ap. 3,
20)
a. Palabras de Bienvenida:
La hospitalidad es un valor fundamental en los seres humanos… algo que todos necesitamos cultivar… y como
obra de misericordia adquiere aún mucho más sentido:
Si en nuestro corazón sabemos cultivar, el sentido de hogar, cada encuentro humano, se transformará en
encuentro fraterno, con sabor a hogar y a familia, en el que intervendrán infinidad de gestos concretos, por eso,
recibimos a los peregrinos sin medir, si son amigos o enemigos, o lo que han hecho o hacen.
1. DISCO – CANTO: Está la puerta abierta
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-. GESTOS DE BIENVENIDA.
Se pasa a una zona verde en donde se encuentra una tienda y unas telas dobladas, se le pide a las
personas tomar una tela y extenderlas estilo camping y se hace el siguiente rito.
RITO DE ENTRARDA ¡Quítate las sandalias…
¡DESCÁLZATE..! BAJO TUS PIES LA TIERRA ES SAGRADA…
Una zarza que arde con un fuego,

que no se consume,
Una voz que te llama y te invita a despertar..
Como cada día sales buscando los mejores pastos,
un poco de agua, una brisa suave, no esperes nada más;
atrás quedaron los tiempos de ideales y utopías,
ahora solo deseas poder vivir en paz.
Pero sin buscar, encuentras; cuando callas hay respuesta,
te quema con su fuego si te dejas abrazar.
2. CANTO O DISCO: Este lugar es Santo de Hna. Mirian Álvarez.
SÍMBOLO: El agua
El agua símbolo del orden cósmico

En la religiosidad de algunas culturas el agua es la integración con el ser
humano y es la acogida de la simplicidad cuando se llega a la casa de una
familia.
El agua es símbolo de equilibrio perfecto entre el ser humano y el mundo que
lo rodea. Es la armonía que pasa.
OFRENDA DEL AGUA.
Se ofrece agua como símbolo de vida, energía, acogida, conexión con el
universo…
GESTO SEGUNDO: Se da a tomar el agua.
2
Tomar el agua al llegar a una casa en algunas culturas, es invitar al que llega a aceptar lo que se ha
recibido.
Tomar el agua es entrar en contacto con la otra persona, entrar en contacto con la creación divina, es
vivir una vida espiritual a la sombra de lo sencillo, lo fraterno, lo ecológico, de una dimensión esencial de
lo trascendente del ser humano.
Tomar el agua significa que tú estás en sintonía conmigo porque tomas de mi misma jarra y bebes de mi
misma agua.
CUARTO: GESTO ASPERCIÓN CON EL AGUA:

Aspersión con el agua después de tomarla, simboliza que el universo también necesita de esa agua.
3. CANTO.
¡ Loado sea mi Señor por la Hermana agua!
2
SEGUNDO MOMENTO:
ACTO PENITENCIAL: DE LA RUPTURA AL ENCUENTRO.
MUSICA DE FONDO
MOTIVACIÓN PRIMERA PARTE
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Los seres humanos en la cultura actual vivimos exiliados. Hemos perdido nuestra conexión con el
cosmos, tratamos a la tierra como si fuera puramente un depósito de recursos para nuestra utilización,
no respetamos la alteridad de los demás seres. Nos olvidamos de que entramos en escena cuando ya el
99,98% de la historia del universo se había cumplido. Somos los últimos en llegar y tratamos sin
veneración a los demás hermanos y hermanas cósmicos, olvidando que tienen más ancestralidad que
nosotros(as) y que por eso merecen respeto y escucha. Todos los seres hablan por la historia que tienen
inscrita en su ser, fruto de un sinnúmero de relaciones. Hemos perdido la capacidad de escucharlos.
Hablamos tan alto que solamente nuestra voz se hace oír.
Importa volver a la patria común, la Tierra, y recuperar la fraternidad cósmica. La Tierra es la Gran
Madre, Pacha Mama, Gaia, superorganismo vivo que nos genera, alimenta y acoge en la vida y en la
muerte. Nosotros(as) somos la Tierra que camina, que piensa, que ama y que venera. Así como la vida
es resultado de la historia de la Tierra, nosotros(as) somos resultado de la historia de la vida. Somos la
conciencia del hábitat, el momento en que la Tierra se transfigura en lenguaje y en celebración.
MUSICA DE FONDO.
CADA PERSONA SE RETIRA EN SILENCIO… LEE… ESCUCHA EL COSMOS PARA

RECONCILIARSE CON EL….
Debemos aprender del universo, que es un sistema abierto, y estar atentos (as), a la escucha, para lo
nuevo que puede irrumpir. Estar abiertos (as) hacia adelante, acoger los cambios que nos proyectan
hacia arriba. El universo sabe transformar el caos y el desorden en motivo para interacciones creativas y
para gastar caminos nuevos y más fecundos. Aprendamos a trabajar nuestras crisis y nuestros fracasos.
Son el humus (Abono) que propician ascensiones más humanizadoras.
Hay que aprender del universo la convivencia con todas las diversidades, en una verdadera biocracia y
democracia cósmica. Esto nos obliga a ser humildes y fraternos, a renunciar a toda arrogancia que nos
pone por encima de las criaturas y no junto a ellas, como hermanos y hermanas. Cuanto más realizamos
el nudo de relaciones que somos, más oyentes nos hacemos del cosmos que es la trama más compleja
que existe de relación y de comunión de todos con todos. Más integrados y enriquecidos nos hacemos.
Todos los seres son portadores de espíritu y de mensaje. Tienen una sacralidad fundamental que
impone límites a nuestra voluntad de dominación. Estamos en la misma familia planetaria. Tienen
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derecho a existir porque todo lo que existe y vive merece continuar existiendo y viviendo. Si los tratamos
como sujetos, dialogamos con ellos, escuchamos lo que nos tienen que decir, los amamos, veneramos y
respetamos. Alimentamos compasión por aquellos que sufren y procuramos sanarlos.
Por fin, el universo nos remite continuamente a su Creador. Contiene en su dinámica evolutiva, en su
armonía, en su apertura al inesperado del futuro, en su inmensa diversidad y complejidad un mensaje
espiritual de belleza, de irradiación y de sentido planificador que puede ser captado por el ser humano.
La misión del ser humano es de poder escuchar los miles de ecos que vienen de esta gran Voz, celebrar
su grandeza y unirse a la canción de alabanza que todas las cosas hacen a su Creador. El ser humano
es llamado a ser sinfónico y a reconocer al Maestro de esta orquesta cósmica, Dios, vivificador y atractor
del todo.
En la escucha del cosmos el ser humano se hace él mismo más cósmico y por eso, menos amenazado y
más confraternizado con todos en la incomensurable casa del Padre y Madre de bondad. Solamente él
puede realizar lo que testimoniaba el místico poeta inglés William Blake: “escuchar y ver el mundo en un
grano de arena, el cielo en una flor silvestre, contener el infinito en la palma de la mano y la eternidad en
una hora». En esta capacidad muestra toda su grandeza, realiza su misión y encuentra su felicidad”.
En el ser humano no existe tan sólo la actitud racional y científica que siempre indaga cómo son las
cosas y busca respuestas para todo. Existe también la capacidad de extasiarse. «Extasiarse no se
puede expresar con una pregunta. Por eso no existe tampoco ninguna respuesta» Que el mundo exista
es totalmente inexplicable. Para tal hecho «no existe lenguaje. Pero ese inexplicable se muestra. Es lo
místico «Lo místico no reside en cómo el mundo es, sino en el hecho de que el mundo exista». «Aunque
hayamos respondido a todas las posibles cuestiones científicas, nos damos cuenta de que nuestros
problemas vitales ni siquiera fueron tocados». Creer en Dios es comprender la cuestión del sentido de la
vida. Creer en Dios es afirmar que la vida tiene sentido. Ante Dios, no podemos hablar. «Y sobre lo que
no podemos hablar… debemos callar… escuchar».
Nadie puede mirar con desprecio las estrellas, dejar de prestar atención a la alborada, ridiculizar el
florecer de la primavera o reírse de la complejidad del ser. Distantes de la inmensidad, encerrados en
nuestro propios conceptos, podemos desdeñar e injuriar todo. Pero permaneciendo entre el cielo y la
tierra, solo podemos callar… y escuchar»
La mística antigua ya intuía: «El Espíritu habita la creación y renueva la faz de la Tierra». O como
asegura Tagore: «El Espíritu duerme en la piedra, sueña en la flor, se despierta en el animal, sabe que
está despierto en el hombre y siente que está despierto en la mujer», quien nos expresa una experiencia
de plenitud. La realidad no está vacía. Ni la divinidad, en su espléndida trascendencia, está lejos de ella.
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Se da en una profunda presencia haciendo que a través de todos los seres llegue a su transparencia.
Esta transparencia está oscurecida por nuestra agresión contra los demás seres y de forma trágica
contra nuestros propios hermanos y hermanas. Por eso, debemos siempre el respeto y la veneración por
los otros y la superación de las opresiones que se dan en nuestras relaciones fraternas y sociales.
La nueva alianza que debemos establecer con la naturaleza y entre nosotros, tiene que pasar, en primer
lugar, por nuestro corazón. Es ahí donde están las raíces de las agresiones que rompen el acuerdo
original entre todos. El instinto de posesión y la voluntad de poder pueden sacar ventaja. El deseo es
insaciable. Es importante ponerle límites, por amor al deseo de los demás y en pro de la supervivencia
de todos. Tal vez la gran lección ecológica del budismo y del camino ascético cristiano resida
precisamente en eso: «necesitamos aprender a limitar colectivamente nuestros deseos». Este constituye
el desafío a toda la ecología profunda del corazón humano. Reconciliados consigo mismo (ecología
mental), podemos, sin coerción, convivir con nuestros semejantes (ecología social), y también con todos
los demás seres (ecología ambiental), como hermanos y hermanas. Prevaleciendo el respeto y la
veneración que promoverán una nueva época, dando oportunidad de que todos seamos más felices.
PRIMER RITO DE RECONCILIACIÓN ECOLÓGICA.
ESCUCHA TU ENTORNO: Los sonidos lejanos y cercanos… escucha sus voces … el viento… el mar…
percibe los aromas…acaricia sus texturas…escucha desde el corazón lo que palpas…lo que ves ( ¡..Lo
esencial es invisible a los ojos, solo se ve bien con el corazón..!) DESCUBRE LA PALABRA QUE
TIENEN PARA TI…
4. CANTO: Hermana creación.
SEGUNDO RITO: ¡ DE LA RUPTURA AL ENCUENTRO CON EL OTRO!
Este espacio nos convoca a considerar sagrados aquellos momentos en que somos llamados(as) a
perdonar o tenemos la necesidad de ser perdonados(as).
La habilidad de no permitir que las heridas dominen nuestras vidas, sea cual
sea su causa, el pasado y el presente, perdonar o ser perdonado y buscar la
reconciliación viene de nuestro interior. Llegar al momento donde es posible
el perdón y la reconciliación es un acto de libertad interior.
«El perdón es el instrumento puesto en nuestras frágiles manos para

alcanzar la serenidad del corazón. Dejar caer el rencor, la rabia, la violencia
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y la venganza son condiciones necesarias para vivir felices». (Papa Francisco, Misericordia Vultus, Bula
de convocación, #9).
SIMBOLO:
Afiche o láminas de Colombia, láminas de la naturaleza, el cosmos o láminas de rostros (En esos rostros
interiormente vamos a pensar en los rostros de personas que no hemos podido perdonar o no nos han
perdonado).
REVISANDO NUESTRAS ACTITUDES:
Detengámonos un momento en silencio y humildad y revisemos nuestras actitudes de resentimiento,

distanciamiento y discriminación frente a los demás; pidamos perdón por las veces que nos hemos
cerrado al amor, a la ternura y hemos generado divisiones en nuestras familias, en nuestros grupos de
trabajo, en nuestra fraternidad M. Bernarda, pensemos en los odios y resentimientos existentes en
nuestras ciudades, pueblos, regiones, país; reconozcamos nuestras actitudes de rechazo y nuestra
incapacidad de aceptar con cariño y bondad las debilidades de los demás; examinemos nuestras
actitudes de indiferencia frente al sufrimiento de nuestras hermanas y hermanos a nivel de nuestras
familias y fraternidad, nuestro entorno y de aquellos con quienes realizamos la misión.
ESCUCHA TU CORAZÓN:
¿Qué sentimientos habitan? Escucha tu dolor. Escucha tus desilusiones. Escucha tus sueños.
¡¡ESCÚCHATE..!!
RITO - PRIMERA PARTE:
Rompemos las láminas y la arrojamos sobre la manta o tapete colocado en el centro.
MÚSICA DE FONDO: En silencio contemplamos los pedazos de las fotos o láminas.
2
El espíritu franciscano, por ser un espíritu fraterno y menor, necesita de la presencia del otro. Es a través
del sacramento del hermano que nos reconocemos y que Dios se hace presente.
SEGUNDA PARTE
Buscamos a la persona con quien queremos encontrarnos y establecemos un diálogo misericordioso con
ella (Sin reclamos) y una vez terminado el diálogo, las dos personas oramos la una por la otra y nos
abrazamos. (Puede ser una persona de confianza que me permita a través de ella reconciliarme con
personas que no están presentes; o situaciones que no quiero nombrar en público)
REGRESAMOS AL LUGAR DEL ENCUENTRO.
5. CANTO: ¿Por qué te volviste lobo?
RITO SEGUNDA PARTE:
Entre todas y todos, vamos reconstruyendo las fotos mientras cantamos: Hermano dame tu mano.
6. DISCO O CANTO: Hermano dame tu mano.
LECTURA FRANCISCANA: San Francisco nos dice:
Con su ternura, su capacidad de perdonar y cordialidad hacia lo creado, Francisco ha posibilitado una
nueva creación. Podemos decir que el universo de Francisco está lleno de magia: los lobos se convierten
en hermanos y los ladrones en frailes. He aquí como Francisco recrea las criaturas. Los demás veían
con temor al lobo, lo trataban como lobo: era un lobo. Francisco sigue otro camino, no ve un lobo sino un
hermano. Te veo como hermano, te trato como hermano: eres un hermano. Con estas actitudes posibilita
una nueva creación. Esta es una de las enseñanzas fundamentales del Hermano de Asís. La nueva
creación en torno a mí surge cuando cambio mis actitudes viejas y mi vieja percepción del mundo que
me rodea. Cuando trato a los demás con ternura, amabilidad y cortesía, el mundo comienza a ser
amable y cortés; cuando mis actitudes son neuróticas creo un universo neurótico en torno a mí.
2
En Francisco ha desaparecido el veneno y la malicia que hacen de la creación un lugar temido o un

objeto de codicia. Ha hecho del universo un lugar fascinante y maravilloso. Lo creado se ha convertido
en un camino abierto para llegar a la bondad, a la sabiduría, al poder de Dios. San Buenaventura
escribió: “A impulsos de su indecible devoción, percibía la bondad infinita de Dios en cada una de las
criaturas como en otros tantos arroyuelos que manan de aquella fuente inagotable” (LM IX,1. Cf. EP
113). Y es que la actitud del santo de Asís no es la del filósofo, sino la del místico: “para Francisco no se
trata ya de entender el sentido de las cosas, sino de comprenderlas en su verdad, acogiéndolas en su
amor puro y consagrante”.
Que ningún hermano, por muchos pecados que tenga, salga de tu presencia, después de ver tus ojos,
sin obtener el perdón que te hubiere pedido. Y si después de eso, se presentase ante ti otras mil veces,
ámalo más que a mi, a fin de conducirlo al Señor”(San Francisco de Asís).
SILENCIO- MÚSICA DE FONDO.
 CONTINUACIÓN: Proclamación de las Bienaventuranzas de San Francisco.

( Diferentes voces lo proclaman con fuerza)
 Dichoso el siervo capaz de soportar con igual paciencia la instrucción, acusación

y reprensión que le viene de otro como si se la hiciera él mismo.
 Dichoso el siervo que, al ser reprendido, acata benignamente, se somete con

modestia, confiesa humildemente y expía de buen grado.
 Dichoso el siervo que no tiene prisa para excusarse y soporta humildemente el sonrojo y la
reprensión por un pecado en el que no tiene culpa.
 Dichoso el siervo que es hallado tan humilde entre sus súbditos como lo sería si se encontrase entre
sus señores.
 Dichoso el siervo que siempre se mantiene bajo la vara de la corrección.

 Es siervo fiel y prudente el que en ninguna caída tarda en reprenderse interiormente por la contrición
y, exteriormente, por la confesión y satisfacción de obra.
MOMENTO DE SILENCIO: DESCUBRE LA VOZ DE DIOS QUE TE HABLA HOY…
¿A que te invita?…Deja que algo nuevo surja en ti…
2
ORAMOS JUNTAS-JUNTOS
RITO DE PERDÓN: Hacemos un gesto de inclinar la cabeza ante la otra persona y la abrazamos.
INVOCACIÓN FINAL: RETORNA HERMANO FRANCISCO, VUELVE MADRE BERNARDA – (TODOS Y

TODAS)
Si Hermano Francisco, retorna, Si Madre Bernarda regresa, dejen caer sobre esta pobre tierra la doble
caridad de sus sandalias.
Vuelve Hermano Francisco, recoge nuevamente tu cayado y tu sayal de trino...y recorre las veredas, los
campos del planeta... y encontrarás la tierra salpicada de sangre de soldados, de jóvenes y niños, de
humildes campesinos y hermanos guerrilleros.
Tu Evangelio de amor rodó en el polvo, y el lobo de Gubio, es hoy encarnación del odio en el hombre.
Políticos venales y soberbios, caciques corruptos que hacen del clientelismo la más abyecta y oprobiosa
de las causas.
Sindicalistas que ejercen sin mística ni convicción, jueces que envilecen su conciencia, patrones que no
pagan lo justo, sacerdotes y religiosas que no se comprometen con los pobres. En fin... mercenarios y
traficantes del desamor y de la paz.
Se premia la calumnia. La virtud se escarnece, agoniza el

derecho, y la palabra convertida en Tea, incinera el sermón
de la montaña.
Retorna humilde Madre Bernarda que el mundo enloquecido

de violencia, sin fe, sin dignidad, sin ideales, asesinó su
propio corazón y hoy busca su única esperanza.
Vuelve cantor de la vida, de la hermana muerte, del sol, del

agua, y adéntrate en la Umbría de la gente desolada y triste,
recorre con tu sayal y tu cayado, los senderos de barriadas, de los tugurios, y encontrarás que la tierra se
abrió como volcán siniestro y se tragó para siempre de un tajo la única esperanza.
2
Madre Bernarda dile de nuevo a los mortales que la solidaridad de hermanos no se puede dejar para las
horas más amargas y tardías, que debemos ser solícitos ante tantas asechanzas.
DISCO
TERCER MOMENTO ¡LA PALABRA SE HACE

HUMANIDAD!
“Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá
para siempre. El pan que yo daré es mi carne, y lo daré para la vida del
mundo”.
MOMENTO DE LA PALABRA:
2
ENTRONIZACIÓN DE LA PALABRA: La vamos pasando de mano en mano
CANTAMOS:
Aquí está la Palabra, la Palabra del Señor, vamos a recibirla, la acogemos con amor (2)
SÍMBOLO: TODOS(AS) COLOCAMOS LA PALABRA EN UNA TIENDA O CARPA.
Lámpara.
Panes con la citas Bíblicas y Franciscanas.
PROCLAMACIÓN DEL SALMO 14
Quién puede hospedarse en tu tienda,

habitar en tu monte santo,
contemplar tu rostro, gozar de tu hermosura?
¿Quién puede decir: El Señor es el único Dios,
y nadie más me puede salvar?
¿Quién, en su nada y pequeñez,
puede acercarse al Dios Vivo y verdadero?
¿Quién tiene experiencia de Ti, Señor?
El honrado en su proceder, justo en el obrar, leal en la
2
intención, que bendice en todo momento a su prójimo.
El que se aleja de la corrupción.
El que está atento a lo que los demás precisan para vivir, y es solidario.
El que denuncia las injusticias y corre riesgos aun a costa de su vida.
El que en su corazón sufre con el dolor ajeno.
Quien acoge y escucha al diferente.
Quien disfruta sabiendo que donde se ama está Dios.
Quien se atreve a salir a las afueras, con los de afuera.
Quien tiene buen humor y relativiza cosas y situaciones.
Quien es sencillo y humilde,
lejos de la vanidad y el orgullo.
Quien practica la compasión y la misericordia entrañable.
RITO:
En los panes se colocan versículos de estas citas bíblicas y se comparten en pequeños grupos.
Una vez proclamada la Palabra se nos invita a comerla. (Se comen el pan) al mismo tiempo que en los
grupos pequeños se comparte la palabra.
SILENCIO – MUSICA DE FONDO.
REFLEXIÓN SOBRE LO QUE HEMOS REALIZADO EN EL MOMENTO.
PUESTA EN COMÚN:
Se comparte lo que el espíritu de Dios ha suscitado en cada una (o).
2
QUINTO MOMENTO OFERTORIO
¡UN AMOR QUE SE OFRECE..!
“Vivir la Eucaristía es entregarse a

los otros, llegando a ser para ellos,
por el
amor y la contemplación
eucarística, algo “devorable”.(R. VOILLAUME)
HACEMOS UNA MANDALA EN EL SUELO O EN LA ARENA Y COLOCAMOS EN EL CENTRO LA

COPA.
7.DISCO O CANTO: Ofertorio Misa Nicaragüense
RITO:
Cada participante de la Eucaristía vacía un poco de vino en el cáliz y expresa por qué quiere ofrecer su
vida
2
UN MÁNDALA:
En el mandala vamos colocando nuestra ofrenda: Lo mejor (Al acercarse a la mandala expresa con un
símbolo y con gestos lo que va a entregar.
MANDALA A CONSTRUIR
Música de fondo.
Música de tambor.
DANZA DEL OFRECIMIENTO.
ORACIÓN FINAL
En tus manos Señor pongo mi misterio
a veces duro, sin la más mínima
grieta donde escarbar, impenetrable superficie,
lámina de acero.
Y a veces difuso, turbio y cambiante
como una humareda donde se queman
mis días secos.
En tus manos dejo, mis afanes y trabajos
sepultados en los surcos.
Sólo conoceré su verdad cuando rajen la tierra
con sus hojas verdes y su nombre propio.
2
En tus manos, Señor, no sé lo que pongo,
pero sé que es mío porque me enciende
y a veces me congela.
Y sé que es tuyo, porque por mis grietas
respiro un aroma que calma la ansiedad,

y me llega un canto que no tiene estridencias.
7. CANTO: Samba de la cosecha…
SEXTO MOMENTO LA
CONSAGRACIÓN – COMUNIÓN
¡COMULGAR PARA
COMULGARNOS..!
LA HORA DE COMPARTIR
SU SUERTE:
PARA LEERSE E
2 INTERIORIZARCE
PERSONALMENTE.
MUSICA DE FONDO
La última vez que cenamos juntos, pronunció la bendición sobre el pan y sobre el vino con una especial
gravedad y, al irnos pasando la copa unos a otros y bebiendo de ella, todos lo hicimos sabiendo que
estábamos comprometiéndonos, solemnemente, a compartir la suerte del Maestro.
Lo que ocurrió después, lo recuerdo como momentos de vértigo: la guardia irrumpió en el huerto, lo
prendieron y se lo llevaron, mientras nosotros huíamos despavoridos, como ovejas que se dispersan
cuando el pastor cae herido.
No fuimos capaces de mantener nuestro juramento, y la copa del sufrimiento y de la muerte tuvo que
beberla él sólo. Y ¡cómo lloramos por ello después, encerrados en el cenáculo durante aquel sábado
interminable...!
2
Cuando se dejó ver y tocar por nosotros, paralizados por el asombro y la incredulidad en la mañana del
primer día de la semana, empezamos a comprenderlo todo: había sido constituido Señor, y nos ofrecía
de nuevo y de manera definitiva, participar en su suerte de Resucitado, en su vida misma, en la nueva
creación que estaba inaugurando. Seguía brindándonos su copa e invitándonos a entrar en comunión
con él, a vivir también una existencia entregada por todos.
Cuando tomó el pan aquella noche para partirlo y repartirlo, según su costumbre, todos nos dimos cuenta
de que así era él: un pan partido y repartido, una vida devorada por todos los que tenían hambre de vivir,
de ser amados, escuchados, comprendidos, sanados. Con la misma naturalidad con que repartía aquel
pan, se repartía a sí mismo sin reservarse nada, sin guardarse nada, y entregaba a todos su tiempo, su
afecto, su interés, su amistad.
Tiempo para compartir y

celebrar la fe
Se pone sobre la mesa una copa de

cerámica con vino, una luz o flores
junto a ella y, después de leer la
narración, cada uno escribe en una hoja
la frase: "Para mí, correr la misma suerte de Jesús es... ", y la completa.
RITO:
Se coloca lo que cada uno(a) escribió alrededor del símbolo y después de cada 5 se va cantando
8. CANTO: Por un pedazo de pan
2
SE PROPONE: Se realiza el rito de elaborar el pan ázimo.
POR GRUPOS:
Cada grupo elabora un pequeño pan ázimo para la comunión de la noche.
NOTA: El Pan ácimo y Vino, se guardan para la tarde para el momento de la comunión.
2
¡ COMULGAR PARA
COMULGARNOS..!
9. CANTO: Vamos todos al banquete
2
Jesús instituyó la Eucaristía en una cena, no en una misa. Es decir, Jesús instituyó la Eucaristía en una
comida compartida, no en un ritual religioso. Y sabemos que Jesús añadió: “Hagan esto en memoria mía”
La Eucaristía está vinculada al hecho de compartir con otros lo que se tiene para comer.
Y es que a fuerza de esterilizar los símbolos, respetar los ritos y cuidar la liturgia, corremos el peligro de
olvidar que en el origen de lo que celebramos hubo una cena de despedida, y que a lo que estamos
invitados es, no a un espectáculo, ni a una representación, ni a una conferencia, sino a una comida
fraterna.
Y, para comer, lo primero que uno necesita es tener hambre. Esta realidad, estremecedora en dos tercios
de nuestro mundo y que tendría que quitarnos el sueño al tercio restante, tiene mucho que ver con un
cierto «estado de vigilia» que mantiene despierto el deseo.
“No serás amigo de tu amigo hasta que no te hayas comido con él un bulto de sal” dice un proverbio árabe.
Esto supone, tiempo compartido, conversación prolongada, confidencias entre amigos.
Compartir la mesa es el gran signo de la convivialidad, de la reconciliación y la inclusión y desde el Antiguo
Testamento, los banquetes son la mejor metáfora de lo que Dios prepara a su Pueblo: IS. 25, 6-8
La imagen que usa Jesús para hablarnos de lo que es central en el Reino NO es la visión estática y beatifica
que ha contaminado desde el platonismo nuestras imágenes de vida eterna, sino un banquete, una comida
festiva. Su gesto de compartir mesa con gente marginal no era un acto eucarístico en el sentido estricto de la
palabra, pero si preparaba la Eucaristía como culminación de algo que se había ido gestando y expresando en
aquellas comidas en las que los últimos y excluidos eran acogidos y tenían un lugar preferente.
La primera comunidad recordaba este gesto profundamente transformador, porque incluía a judíos y no
judíos, a libres y esclavos, a mujeres y hombres, a ricos y pobres “Partir el pan expresaba y creaba
fraternidad, porque suprimía barreras discriminatorias. No era un rito de evasión o enclaustramiento, sino
un compromiso y una toma de posición frente a una sociedad dividida en grupos opuestos. Partir el pan
iba unido a la preocupación por el desposeído de la comunidad, y esto no solo por razones humanitarias,
sino, sobre todo, por una exigencia de formar iglesia, comunidad, fraternidad… sin excluir a nadie.
Partir el Pan es mucho más que un gesto ritual, es una forma de comer, que expresa una forma de vivir.
Hacemos memoria de Jesús para seguir haciendo lo que El hizo: Partirse la vida”, “vaciarse hasta la
muerte”. De esa memoria nace nuestra fraternidad y solo se reconoce a Jesús al “partir el pan” cuando su
vida se hace estilo de vida en quienes queremos seguirle.
COMULGAR:
La palabra “comulgar” significa “compartir una misma experiencia”, “hacerse uno de la otra persona”.
Cuando comulgamos con el Cuerpo de Señor, no comemos un pan, nos hacemos una realidad con Cristo,
es decir, aceptamos ser un cuerpo entregado.
“TRAGARSE” A JESÚS
Aunque este verbo es un verbo áspero, tiene la ventaja de ser familiar en nuestro vocabulario: «no trago
a tal persona»; «ese disgusto aún no me lo he tragado... »; «Todavía lo tengo aquí» (y señalamos la
garganta)... Nos es fácil sacar la lengua o poner la mano para comulgar y tragamos el Pan, y luego
volver a nuestro sitio con recogimiento y dar gracias lo mejor que podemos. Pero, de vez en cuando,
tendríamos que cambiar la expresión «comulgar» por la de «tragarnos a Jesús», para caer un poco más
en la cuenta de lo que significaría «tragarnos» su mentalidad (es el metanoeite [«cambien de
2
mentalidad»] de Mc 1, 15, o el «tengan los mismos sentimientos que Cristo Jesús» de Flp. 2,5, sus
preferencias, sus opciones, su estilo de vida, su extraña manera de vivir, de pensar y de actuar.
Podría ser un buen ejercicio abrir el Evangelio al azar y, cuando leamos, por ej.: «El que quiera ser el
mayor entre ustedes que sea el servidor de todos» (Mt 23,12); «No te digo que perdones hasta siete
veces, sino hasta setenta veces siete» (Mt 18,22); «Me dan compasión estas gentes, denles ustedes de
comer» (Mc 6,34.37 ); «No amontonen tesoros en la tierra» (Mt 6,19); «Las prostitutas las precederán»
(Mt 21,3 1) «Presten sin esperar nada a cambio» (Lc 6,35)..., hacer el gesto interior de «tragarnos» eso,
de comulgar con ello, de desear, al menos ir poniéndonos de acuerdo con Jesús, creciendo en afinidad
con él, pidiendo al Padre, con la pobreza de quien se siente incapaz desde sus fuerzas, que «nos ponga
con su Hijo» y nos haga ir teniendo «parte con él» (cf. Jn 13,8), con las consecuencias de que sea el
“Primogénito de una multitud de hermanos”
TEXTO DE SAN FRANCISCO (Por parejas)
Francisco es especialmente sensible a esta dimensión de comunión en torno a la mesa. Cuenta la historia
que en uno de esos largos ayunos que los hermanos realizaban como preparación a los tiempos fuertes
del año litúrgico, uno de los hermanos comenzó a gritar de hambre. Quizás para muchos(as) de
nosotros(as), la primera reacción habría sido callar al hermano, para que no se vea su debilidad, y por qué
no decirlo, para que sus reclamos no nos molesten. Francisco, por su parte, ve aquí la ocasión privilegiada
para promover la comunión y el encuentro entre los hermanos, y por eso mismo, prepara un banquete. La
intención es doble: primero, calmar el hambre, no digo del hermano, sino de los hermanos. Esto nos dice
algo vital de la espiritualidad franciscana: la persona del hermano es más importante que cualquier ayuno
o que cualquier estructura. Y segundo, también era importante esa otra comunión que se da al compartir
los alimentos, esa comunión que convoca a la caridad y a la fraternidad. Ese banquete fue para el
hermano como un arroyo de savia que le permitió experimentar la misericordia, la vida y el amor fraterno.
Quizás uno de los elementos más conocidos y más atrayentes del espíritu franciscano es la comunión
fraterna, que ampliando sus horizontes se lanza en un abrazo cósmico. El Cántico de las creaturas,
compuesto por Francisco casi al final de su vida marca la pauta de un espíritu abierto hacia el Otro (con
mayúscula y minúscula).
La física quántica nos ha mostrado la profunda unidad que reina en el universo en el ámbito físico,
Francisco de Asís lo mostró a nivel existencial al llamar hermano al sol, a la luna, las estrellas, al lobo y a
los mares, y al sereno y todo tiempo. Por fin la creación podrá descansar en paz y cesarán sus dolores de
parto, el ser humano, en Francisco de Asís se ha reconciliado con su Dios y su Todo, con la creación,
consigo mismo. La perspectiva de la vida ha cambiado, la vida y la muerte se han besado, el lobo y el
poverello conviven en una fraternidad sin límites.
10. CANTO: VOS SOS EL DIOS DE LOS POBRES

RITO: CENA- ÁGAPE.
REFLEXIÓN EN LA MESA:
REFLEXIONEMOS
¿A quiénes sentamos a nuestra mesa?
La mesa de nuestro tiempo, nuestra amistad?
2
De nuestros intereses, nuestros servicios,

nuestro compartir? ¿A quién excluimos y por qué?
¿Al compartir la cena de la Eucaristía, tengo
personas que excluyo, con quienes no comparto,
a quienes rechazo, con quienes he roto los lazos
fraternos?
PARA TERMINAR:
11. PADRE NUESTRO LATINOAMERICANO
OCTAVO MOMENTO
¿CÓMO PAGARÉ AL Señor todo el bien que me ha hecho?
Se trata de PASAR DEL LAMENTO, la queja y el resentimiento al AGRADECIMIENTO.

La raíz del agradecimiento es tener un corazón humilde que sabe reconocer, como san Pablo: “¿Qué
tienes que no hayas recibido?” (1 Cor 4,7). La vida, la familia, este cuerpo, la salud, el tiempo, este mundo
que habitamos, la fe, la vocación, la cultura, el arte, la belleza… todo lo hemos recibido. Da gracias, quien
reconoce que es agraciado por el amor y la generosidad de los otros. Dice José Antonio García-Monge:
“Poder dar gracias de verdad es haber superado el egocentrismo infantil o adulto que me hace centro del
universo y todo me es debido, teniendo que girar ese universo en torno a mi pequeño yo. Superar ese
egocentrismo es realismo maduro”… “La actitud de agradecimiento percibe la vida y sus gentes como un
don.”
Vivir desde la gratitud y no desde la queja supone estar despiertos para descubrir el milagro que supone la
oportunidad de vivir. Cada momento es un regalo dado que contiene dentro de sí otro regalo, la
oportunidad de hacer algo con ello. Cada momento es un kairós, un
2
tiempo de oportunidad. Dios nos regala muchos momentos. No hemos de desesperar de nuestros fallos,
de nuestros fracasos, de nuestra falta de logros… Tenemos tantas oportunidades como nuevos momentos
y esa es la raíz, según el monje benedictino David Steindl-Rost, para estar agradecidos siempre.
En el Antiguo Testamento, encontramos un salmo que constituye una lección de gratitud. Se trata
del salmo 136, llamado “el gran Hallel”, la gran alabanza. Comienza así: “Dad gracias al Señor porque es
bueno, porque es eterna su misericordia” . El salmo está dividido en dos partes: la primera es un
agradecimiento a Dios por las maravillas de la creación (el cielo, la tierra, el sol, la luna, las estrellas), y la
segunda es un agradecimiento por su salvación (liberación de la esclavitud, tierra prometida y cuidado
continuo en el presente).
CANTO: Gracias a la vida.
RITO: CHIN KUNG DEL AGRADECIMIENTO.
BENDECIR
Cuando Dios creó pronunció sobre toda la realidad, sin exclusión, una palabra de Bendición. Aprender a
bendecir es iniciar una senda espiritual que nos asemeja a Dios. Se trata de poner en nuestra boca,
continuamente, palabras de BENDICIÓN y no de maldición y de juicio.
RITO: NOS BENDECIMOS MUTUAMENTE.
Nos ungimos con aceite. Primero la cabeza, con aceite se unje las manos y se termina en los pies.
PROCLAMAMOS TODAS AL TERMINAR LA BENDICIÓN:

Todo esto deseo
Todo esto deseo:

Que mi oído esté atento a tus susurros.
Que el ruido cotidiano no tape tu voz.
Que te encuentre, y te reconozca y te siga.
Que en mi vida brille tu luz.
Que mis manos estén abiertas para dar y proteger.
Que mi corazón tiemble con cada hombre y mujer que
padecen.
Que acierte para encontrar un lugar en tu mundo.
Que mi vida no sea estéril.
Que deje un recuerdo cálido en la gente que encuentre.
Que sepa hablar de paz, imaginar la paz, construir la paz.
Que ame, aunque a veces duela.
Que distinga en el horizonte las señales de tu obra.
Todo esto deseo, todo esto te pido, todo esto te ofrezco, Padre.

Celebración Eucaristía Frat. Madre Bernarda Version 5 - Ultimo

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CELEBRACION EUCARISTICA ENCUENTRO

FRATERNIDAD SANTA MARÍA BERNARDA- 2017

La eucaristía la celebraremos durante todo el encuentro en varios momentos

PRIMER MOMENTO ¡ Está la puerta abierta..!

El lugar lo acondicionamos en un ambiente de encuentro de Hermanas y hermanos, CON SENTIDO DE

COLOCAR LAS SIGUIENTES PALABRAS:

Encontrarnos, recordar, entregar, ofrecer, compartir, entrar en comunión, agradecer, bendecir...

1. DISCO – CANTO: Está la puerta abierta

¡DESCÁLZATE..! BAJO TUS PIES LA TIERRA ES SAGRADA…

Una zarza que arde con un fuego,

2. CANTO O DISCO: Este lugar es Santo de Hna. Mirian Álvarez.

El agua símbolo del orden cósmico

GESTO SEGUNDO: Se da a tomar el agua.

CUARTO: GESTO ASPERCIÓN CON EL AGUA:

¡ Loado sea mi Señor por la Hermana agua!

ACTO PENITENCIAL: DE LA RUPTURA AL ENCUENTRO.

MOTIVACIÓN PRIMERA PARTE

CADA PERSONA SE RETIRA EN SILENCIO… LEE… ESCUCHA EL COSMOS PARA

PRIMER RITO DE RECONCILIACIÓN ECOLÓGICA.

4. CANTO: Hermana creación.

SEGUNDO RITO: ¡ DE LA RUPTURA AL ENCUENTRO CON EL OTRO!

«El perdón es el instrumento puesto en nuestras frágiles manos para

REVISANDO NUESTRAS ACTITUDES:

Detengámonos un momento en silencio y humildad y revisemos nuestras actitudes de resentimiento,

RITO - PRIMERA PARTE:

Rompemos las láminas y la arrojamos sobre la manta o tapete colocado en el centro.

MÚSICA DE FONDO: En silencio contemplamos los pedazos de las fotos o láminas.

REGRESAMOS AL LUGAR DEL ENCUENTRO.

5. CANTO: ¿Por qué te volviste lobo?

RITO SEGUNDA PARTE:

6. DISCO O CANTO: Hermano dame tu mano.

LECTURA FRANCISCANA: San Francisco nos dice:

En Francisco ha desaparecido el veneno y la malicia que hacen de la creación un lugar temido o un

SILENCIO- MÚSICA DE FONDO.

 CONTINUACIÓN: Proclamación de las Bienaventuranzas de San Francisco.

 Dichoso el siervo capaz de soportar con igual paciencia la instrucción, acusación

 Dichoso el siervo que, al ser reprendido, acata benignamente, se somete con

 Dichoso el siervo que siempre se mantiene bajo la vara de la corrección.

MOMENTO DE SILENCIO: DESCUBRE LA VOZ DE DIOS QUE TE HABLA HOY…

¿A que te invita?…Deja que algo nuevo surja en ti…

INVOCACIÓN FINAL: RETORNA HERMANO FRANCISCO, VUELVE MADRE BERNARDA – (TODOS Y

Se premia la calumnia. La virtud se escarnece, agoniza el

Retorna humilde Madre Bernarda que el mundo enloquecido

Vuelve cantor de la vida, de la hermana muerte, del sol, del

TERCER MOMENTO ¡LA PALABRA SE HACE

ENTRONIZACIÓN DE LA PALABRA: La vamos pasando de mano en mano

SÍMBOLO: TODOS(AS) COLOCAMOS LA PALABRA EN UNA TIENDA O CARPA.

Panes con la citas Bíblicas y Franciscanas.

PROCLAMACIÓN DEL SALMO 14

Quién puede hospedarse en tu tienda,

¿Quién tiene experiencia de Ti, Señor?

intención, que bendice en todo momento a su prójimo.

El que se aleja de la corrupción.

El que está atento a lo que los demás precisan para vivir, y es solidario.

El que denuncia las injusticias y corre riesgos aun a costa de su vida.

El que en su corazón sufre con el dolor ajeno.

Quien acoge y escucha al diferente.

Quien disfruta sabiendo que donde se ama está Dios.

Quien se atreve a salir a las afueras, con los de afuera.

Quien tiene buen humor y relativiza cosas y situaciones.

Quien practica la compasión y la misericordia entrañable.

SILENCIO – MUSICA DE FONDO.

REFLEXIÓN SOBRE LO QUE HEMOS REALIZADO EN EL MOMENTO.