Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Índice
1Historia
2Funcionamiento y partes de la bombilla incandescente
3Propiedades
4Lámpara halógena
5Véase también
6Referencias
7Enlaces externos
Historia[editar]
Artículo principal: Historia de la lámpara incandescente.
Propiedades[editar]
La bombilla incandescente es la de más bajo rendimiento luminoso de las bombillas utilizadas:
de 12 a 18 lm/W (lúmenes por vatio de potencia) y la que menor vida útil o durabilidad tiene:
unas 1000 horas, pero es la más difundida, por su bajo precio y el color cálido de su luz. Esto
es normal, por ser la primera, y ocurre en todos los casos; los modelos sucesivos no habrían
visto la luz de no ser mejores. Si bien hubo patentes en Estados Unidos de bombillas de luz
de hasta 200.000 horas nunca se fabricaron por ser económicamente inviables. En 1924
el cártel Phoebus, que agrupaba a los principales fabricantes de Europa y los Estados Unidos,
pactó limitar la vida útil de las bombillas eléctricas a 1000 horas (obsolescencia programada).
Oficialmente este cártel nunca existió.6
No ofrece muy buena reproducción de los colores, ya que no emite en la zona del espectro de
colores fríos, pero al tener un espectro de emisiones continuo logra contener todas las
longitudes de onda en la parte que emite del espectro.7
Su eficiencia es muy baja, ya que sólo convierte en luz visible alrededor del 15 % de la
energía consumida. Otro 25 % se transforma en energía calorífica y el 60 % restante en
radiación no perceptible, luz ultravioleta y luz infrarroja, que acaban convirtiéndose en calor.8
Sin embargo el concepto de eficiencia es relativo, y puede considerarse bajo sólo en el caso
de que se contemple la conversión de energía eléctrica en luz. Justamente debido a sus
supuestas limitaciones, su uso durante el invierno convierte a la lámpara incandescente en un
objeto que transforma la energía eléctrica en luz y calor de manera perfectamente eficiente
(por ejemplo en una lámpara de mesa), especialmente en espacios donde a su vez se
requiere calefacción, ya que el calor que desprende se encuentra en el sitio más cercano y
necesario. Además, en la comparación por ejemplo con las lámparas de bajo consumo, debe
considerarse el proceso de fabricación, su contenido de mercurio y la radiación
electromagnética. Durante el verano o en épocas de calor sí sería válida la idea de ineficiencia
por desperdicio de energía (en calor).
Lámpara halógena