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Almacenaje de Leche Materna
Almacenaje de Leche Materna
Si se extrae y almacena leche materna es imperativo que todo lo que entra en contacto con la leche se
esterilice en el primer uso. Se puede esterilizar mediante un esterilizador de vapor químico o por ebullición
durante 10 minutos. Si el kit de extracción lo usas para tu propio bebé y éste está sano y es a término,
después de la primera esterilización el kit debe ser esterilizado una vez por semana (o más). Entre
esterilización y esterilización se puede lavar con agua jabonosa caliente o poner en el lavavajillas de acuerdo
con las instrucciones del producto. Verifica las instrucciones del fabricante de lavavajillas de cómo y dónde se
deben poner las piezas del extractor de leche en el lavavajillas.
Si quieres conservar la leche en casa para tu bebé sano nacido a término mira la siguiente tabla (también
incluyo instrucciones para un bebé prematuro, aunque realmente deberías preguntar al personal hospitalario):
12 meses (ideal 6
Congelador separado (-20ºC) 6 meses
meses)
Tipos de recipientes
Hay varios tipos de recipientes que se pueden utilizar para almacenar la leche extraída: de cristal, de plástico
y bolsas para extracción de leche. Todos tienen ventajas y desventajas, aunque los mejores son los de cristal.
Recipientes de cristal
Estos son los mejores para almacenar la leche porque son menos porosos que los de plástico (por lo que no
dejan que ningún componente de la leche se filtre hacia afuera), se limpian fácilmente y son más duraderos.
La desventaja es que se pueden romper con facilidad y hoy en día es difícil encontrar recipientes de cristal
para almacenar leche materna extraída.
Recipientes de plástico
Lo más importante a la hora de comprar este tipo de recipientes es que no contengan Bisfenol A (BPA). El
problema es que cuando los recipientes que contienen Bisfenol A se lavan muy a menudo a temperaturas altas
y detergentes fuertes liberan esta sustancia química que se ha descubierto es dañina para los humanos (el
Bisfenol A imita al estrógeno y puede causar cáncer de mama entre otras cosas). Por ello, hay que asegurarse
que el recipiente no lo contiene. Hoy en día las empresas fabricantes suelen indicar si no lo contienen.
Una de sus desventajas es que son más porosos que los de cristal por lo que son menos recomendables para
almacenar la leche a largo plazo.
Bolsas de almacenamiento
La principal ventaja es que si la madre extrae la leche directamente en la bolsa habrá menos riesgo de
contaminación. Sin embargo, se ha descubierto que las inmunoglobulinas de la leche se pegan a los lados de
la bolsa por lo que impide que el bebé las obtenga.
Si la madre extrae la leche en el trabajo para llevar a casa o en casa para llevar al hospital o guardería puede
transportarla en una bolsa térmica (cualquiera es válida) con bloques de hielo. Si la leche está congelada no se
deben usar bloques de hielo porque éstos suelen tener una temperatura más alta que la leche congelada y la
pueden descongelar.
Una vez la leche llega a su destino, ésta se debe sacar de la bolsa térmica y dársela al bebé o materna en el
frigorífico o el congelador. Si no es posible, la leche se mantiene en la bolsa térmica durante 24 horas.
Secuencia del uso de la leche materna extraída
Usa primero el calostro. Usa los primeros 14 días de leche extraída por orden porque todavía puede contener
algo de calostro.
Usa la leche según los vayas extrayendo. Si produces más leche de la que el bebé necesita, debes utilizar
primero la leche de la mañana porque contiene más cantidad de lípidos (grasas).