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CENTRO INTERAMERICANO DE
ESTUDIOS DE SEGURIDAD SOCIAL
1995
CATALOGACION EN PUBLICACION
CENTRO INTERAMERICANO DE ESTUDIOS DE SEGURIDAD SOCIAL
618.970980
C163ad
Centro Interamericano de Estudios de Seguridad Social.
México (D.F.)
El adulto mayor en América Latina. Sus necesidades y sus
problemas médicos sociales ; pres. de Alvaro Carranza
Urriolagoitia y José Luis Zeballos; pref. de Guillermo Fajardo
Ortiz. -- México : CIESS/OPS/OSP/OMS, 1995.
xi, 191 /30/ p.: ilus. ; 21 cm.
Incluye bibliografía.
Notas al pie de las págs.
(S E/G H)
ISBN 968-6748-07-5
ISBN: 968-6748-07-5
PORTADA: Estela maya que simboliza la solidaridad entre los jóvenes y los ancianos.
Este libro "El adulto mayor en América Latina". Sus necesidades y sus
problemas médico sociales, representa el segundo esfuerzo conjunto del
Centro Interamericano de Estudios de Seguridad Social (CIESS) y de la
Organización Panamericana de la Salud (OPS), con el fin de dar a conocer
experiencias, estudios e investigaciones de expertos en cuestiones y proble-
mas médico-sociales de la tercera edad.
Hay muy pocos libros escritos en América Latina al respecto; de aquí que
esta obra será de indudable valor a un público académico muy amplio, no sólo
del campo de la medicina.
iv
PREFACIO
Página
PRESENTACION iii
PREFACION
A. Introducción
B. Tercera edad
C. Cuarta edad
D. Adulto mayor
E. Otros términos
F. Los adultos mayores en otras épocas
G. Envejecimiento colectivo y envejecimiento individual
H. Otras manifestaciones
I. Gerontes famosos
J. Reflexión final y comentario
A. Introducción
B. La población en el mundo
C. La población de 60 años y más
vii
Página
A. Presentación de créditos
B. Planteamientos generales
C. Aspectos demográficos
D. Aspectos sociales
E. Los sistemas de protección social y salud
F. Formulación y contenido de políticas de atención
integral de los ancianos
G. Los programas y servicios específicos para la aten-
ción integral de los ancianos
H. Comentarios finales - una agenda para el resto de la
década de los noventa
viii
Página
A. Introducción
B. Programas para la atención de los ancianos
C. Programa de atención de día
D. Programa consejos de ancianos
E. Programa campamentos recreativos
F. Programa de subsidios económicos
G. Programa escuela para la madurez
H. Programa de apoyo. Formación de recursos huma-
nos
I. Programa de capacitación continua del personal
J. Programa de garantía de calidad de la atención de
usuarios
A. Introducción
B. El proceso de envejecimiento a nivel individual
ix
Página
x
Página
A. Introducción
B. Modelo de discapacidad
C. El paciente discapacitado
A. Introducción
B. Diagnóstico
C. Condiciones sociales de los ancianos
D. Conclusiones
E. Recomendaciones
xi
1. TERCERA EDAD. ADULTO MAYOR
A. INTRODUCCION
B. TERCERA EDAD
El término tercera edad surgió en Francia hacia 1950, lo acuñó el Dr. J.A.
Huet, uno de los iniciadores de la gerontología en dicho país; abarcó a
personas de cualquier edad, jubiladas y pensionadas, consideradas como de
baja productividad y bajo consumo, y poca o nula actividad laboral; el
concepto, posteriormente se precisó, caracterizando a jubilados y pensiona-
dos de arriba de 60 años de edad; lo anterior significaba que quienes
alcanzaban la sexta década de vida eran sujetos pasivos, una carga
económica, y social.
1
La Lic. M. De S. Alonso Ligero, española, criticó el concepto, diciendo: "Es
un grupo heterogéneo integrado por personas de diferentes generaciones,
que han tenido distintas condiciones de vida y de trabajo, que tienen diverso
nivel cultural. Los problemas de estas personas son distintos, produciéndose
las arbitrariedades de otorgar las mismas soluciones a situaciones diferentes
que se otorgan en función de una falsa idea de uniformidad"
C. CUARTA EDAD
D. ADULTO MAYOR
E. OTROS TERMINOS
2
de Ciencias Médicas lo define de la siguiente manera: "Edad senil, senectud,
período de la vida humana, cuyo comienzo se fija comúnmente en los sesenta
años, caracterizado por la declinación de todas las facultades". (2)
3
vejarrón, vejel, vejento, vejestorio, Venus de milo, yerra, vetarro, veterano,
vetusco, viejazo, viejo verde, viernes, rabo verde; otros términos son: entrado
en años, de cuando el árbol de la Noche Triste estaba en maceta, de cuando
don Porfirio era conscripto, juventud acumulada, de la pelea pasada, sesentón,
setentón, ochentón, sexagenario, septuegenario, octagenario, veterano de
dos revoluciones.
En otras lenguas términos que significan adulto mayor son los siguientes:
HUEHUE (NAHUATL)
IXPIYACOC (MAYA)
IXMUCAN (MAYA)
4
Algunos escritos antiguos refieren que los hombres vivían varias décadas,
lo que es de dudarse, por ejemplo en el Antiguo Testamento se dice que los
patriarcas vivieron centenares de años; en otro documento histórico escrito
en el siglo VII A. de J. C. por el poeta griego Hesiodo, se habla de la Edad de
Oro, los hombres vivían varias décadas alegremente, sin penas, morían
como si les venciera el sueño. En Asia en el siglo IVA. de J. C. el Emperador
Amarillo en su obra clásica Medicina Interna, indica que las personas vivían
100 años, permanecían activas, sin mostrar decrepitud, las enfermedades y
muertes prematuras no se conocían.
5
Lo anterior conduce a diferenciar el envejecimiento individual del enveje-
cimiento poblacional, el primero es irreversible o difícil de modificar; el
envejecimiento poblacional es un proceso demográfico, basta una baja
importante y duradera de la tasa de fecundidad para que la población
envejezca, otro factor básico es la disminución de la tasa de mortalidad en la
segunda mitad de la vida (aumento de la esperanza de vida); puede haber
un tercer factor, los movimientos migratorios, la emigración de jóvenes, las
inmigraciones de viejos; debe decirse que el envejecimiento es sobre todo un
problema de mujeres.
H. OTRAS MANIFESTACIONES
6
la potencia y la simiente humana; pero nosotras las mujeres nunca nos
hartamos, ni nos enfadamos de esta obra, porque es nuestro cuerpo como
una cima y como una barranca honda, que nunca se hincha, recibe todo
cuanto le echan y desea más y demanda más, y si esto no hacemos no
tenemos vida". Lo anterior parecería desmentir la idea de pasividad sexual
en el adulto mayor.
7
del trabajo, procedimiento que fue o quizás es una conquista, sin embargo
suele colocar a los hombres de edad en problemas: hay disminución del
ingreso económico, haciendo que los mismos se sientan improductivos. Al
respecto hay quienes argumentan que la jubilación no debe ser obligatoria ya
que excluye la capacidad y experiencia, es discriminatoria, favorece al
aislamiento social e incrementa la deuda social. Por otro lado en Estados
Unidos al año, uno de cada cuatro ancianos sufre abusos o es sujeto de
negligencia física, psicológica o financiera.
I. GERONTES FAMOSOS
8
- Miguel Angel Buonarroti (1475-1564), pintor, escultor, arquitecto y poeta
italiano, uno de los grandes artistas de la humanidad, fue una rareza en
su tiempo.
9
Henry Miller (1891-1980), novelista norteamericano autor de Trópico de
Cáncer y Trópico de Capricornio, a los 80 años seguía mostrando vitalidad
y espíritu libre.
Una definición conceptual del adulto mayor debe tener en cuenta los
aspectos: demográfico, epidemiológico, administrativo-operativo, ecológico,
médico y cronológico; en otros términos el adulto mayor es multidimensional.
10
humano, que admita la diversidad, salvaguardando el derecho del viudo, la
viuda, el jubilado, el anciano enfermo y el viejo discapacitado; lo importante
es que el adulto mayor no pierda el interés por las satisfacciones de la vida,
que se siga realizando algún trabajo físico e intelectual conforme a su
capacidad y que el resto de los hombres sigan beneficiándose de su
experiencia.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
11
II. CARACTERISTICAS DEMOGRAFICAS GENERALES
DE LA POBLACION DE LA TERCERA EDAD
EN EL MUNDO
A. INTRODUCCION
(1) Para efectos de este trabajo, se ha considerado que la tercera edad inicia a los 60 años.
13
B. LA POBLACION EN EL MUNDO
1. Evolución y perspectivas
14
Cuadro 1
REGION 1500 1750 1800 1900 1930 1970 1990 2010 2025
Mundo 500 765 961 1,637 2,025 3,697 5,292 7,204 8,504
Oceanía 2 2 6 8 19 26 34 38
FU ENTES: Bariben, J.: Essai sur Kévolution du nombre des hommes, Population, no.
1, 1979, pp. 13-25.
Naciones Unidas: World Population Prospects, 1990. Department of International
Economic and Social Affairs, Nueva York, 1991.
Durand, J.: Estimations de la population mondiale, 1750-2000. Congreso Mundial de
la Población, 1965, Naciones Unidas, Nueva York, 1967.
Sánchez-Albornoz, N.: La población de América Latina. Desde los tiempos precolom-
binos al año 2000. Alianza Editorial, Madrid, 1973.
15
GRAFICAS 1 Y 2
0
1500 1750 1800 1000 1920 1960 1080 2000 2025 2100
/ffizeno• 102.2.
16
América Latina pasará de 448.1 millones en 1990, a 538.4 en el año 2000
y a 757.4 millones en el 2025, lo que significa un crecimiento promedio anual
de 1.02%. Las regiones más desarrolladas mostrarán, por el contrario,
mucho menores incrementos. De esta forma, la población de Europa pasará
de 498.4 millones en 1990, a 515.2 millones en 2025; la población de
América del Norte, de 275.9 en 1990 a 332.0 millones en 2025, y la población
de la Comunidad de Estados Independientes, de 288.6 a 352.1 millones
de habitantes en 1990 y 2025 respectivamente.
17
Cuadro 2
Orden País 1950 1960 1970 1980 1990 2000 2010 2020 2025
1 China 554,760 657,492 830,675 996,134 1139,060 1299,180 1395,328 1476,852 1512,585
2 India 357,561 442,344 554,911 688,856 853,094 1041,543 1223,483 1371,767 1442,386
3 Comunidad Edos.lndepend. 180,075 214,335 242,766 265,546 288,595 308,363 327,059 343,871 352,116
4 Estados Unidos de América 152,271 180,671 205,051 227,757 249,224 266,096 280,919 294,750 299,884
5 Indonesia 79,538 96,194 120,280 150,958 184,283 218,661 246,680 273,349 285,913
6 Nigeria 32,935 42,305 56,581 78,430 108,542 149,621 201,266 255,393 280,890
7 Pakistán 39,513 49,955 65,706 85,299 122,626 162,409 205,496 248,116 267,112
8 Brasil 53,444 72,594 95,847 121,286 150,368 179,487 207,454 233,817 245,809
9 Bangladesh 41,783 51,419 66,671 88,219 115,593 150,589 188,196 220,119 234,987
10 México 28,012 38,020 52,771 70,416 88,598 107,233 125,166 142,135 150.062
11 Japón 83,625 94,096 104,331 116,807 123,460 128,470 131,035 129,029 127,496
12 Viet Nam 29,954 34,743 42,729 53,700 66,693 82,427 97,396 110,638 117,491
13 Irán 16,913 21,554 28,429 38,900 54,607 68,759 87,776 105,966 113,831
14 Filipinas 20,988 27,561 37,540 48,317 62,413 77,473 92,095 105,384 111,509
15 Egipto 20,330 25,922 33,053 40,875 52,426 64,210 75,746 85,768 90,355
16 Turquía 20,809 27,509 35,321 44,438 55,868 66,789 75,281 83,744 87,701
17 Corea 30,083 35,792 46,542 56,384 64,566 72,520 78,784 83,106 84,694
18 Tailandia 20,010 26,392 35,745 46,718 55,702 63,670 71,594 78,118 80,911
19 Alemania (democ. + federal) 68,376 72,673 77,709 78,303 77,573 76,962 75,145 72,469 70,909
20 Francia 41,829 45,684 50,772 53,880 56,138 58,145 59,404 60,169 60,372
21 Reino Unido 50,616 52,372 55,632 56,330 57,237 58,393 58,973 59,544 59,658
22 Italia 47,104 50,200 53,822 56,434 57,061 57,195 56,199 54,138 52,964
Fuente: Naciones Unidas, World Population Prospects, 1990. Deparbmen of International Economic and Social Affairs, Nueva
York, 1991
GRAFICA 3
Millones
1600
1400
1200 -
1000 -
800
600
400
200 ...■■■■•■•
I I
0
1940 1950 1900 1970 1980 1990 2000 2010 2020 2030
19
Cuadro 3 (Parte 1)
Estructura por sexo y grandes grupos de edad de la población mundial, de
los países desarrollados los subdesarrollados y América Latina, 1980-2025
Mundo
Población total 4,448 D37 5,292,195 6,260,800 8,504,223
Hombres 2,235,497 2,664,036 3,154,623 4,272,160
Mujeres 2,212,540 2,628,159 3,106,177 4,232,063
Indice de masculinidad 101.04 101.37 101.56 100.95
0 - 14 1,565,709 1709,379 1,965,891 2,083,535
15 - 64 2,619,894 3,254,700 3,869,174 5,595,779
65 y + 262,434 328,116 425,734 824,910
0 - 14 (%) 35.2 32.3 31.4 24.5
15 - 64 (%) 58.9 61.5 61.8 65.8
65 y + (%) 5.9 6.2 6.8 9.7
Edad media 22.6 24.2 25.9 31.1
Países desarrollados
Población total 1,136,500 1,206,556 1,264,078 1,353,936
Hombres 549,257 585,202 616,625 664,557
Mujeres 587,243 621,054 647,453 689,379
Indice de masculinidad 93.53 94.28 95.24 96.40
0 - 14 262,532 258,203 252,816 241,001
15 - 64 743,271 802,360 838,084 855,688
65 y + 130,698 145,993 173,179 257,248
0- 14(%) 23.1 21.4 20.0 17.8
15 - 64 (%) 65.4 66.5 663 63.2
65 y + (%) 11.5 12.1 137 19.0
Edad media 31.4 33.7 36.4 40.8
Países subdesarrollados
Población total 3,311,537 4,085,638 4,996,722 7,150,287
Hombres 1,686,240 2,078,534 2,537,998 3,607,603
Mujeres 1,625,297 2,007,104 2,458,724 3,542,684
Indice de masculinidad 103.75 103.56 103.22 101.83
0 - 14 1,304,746 1,454,487 1,713,876 1844,774
15 - 64 1,874,330 2,447,297 3,033,010 4,747,791
65 y + 132,461 183,854 249,836 557,722
0 - 14 (%) 39.4 35.6 34.3 25.8
15 - 64 (%) 56.6 59.9 60.7 66.4
65 y + (%) 4.0 4.5 5.0 7.8
Edad media 20.0 22.0 23.7 29.6
20
Cuadro 3 (Parte II)
Estructura por sexo y grandes grupos de edad de la población mundial, de
los países desarrollados, los subdesarrollados y América Latina, 1980-2025
América Latina
Población total 362,686 448,076 538,439 757,391
Hombres 181,280 223523 268,167 375,522
Mujeres 181,406 224,553 270,272 381,869
Indice de masculinidad 99.93 99.54 99.22 98.34
0 - 14 142,536 160,411 176,070 194,649
15 - 64 204,192 266,157 333,294 497,606
65 y + 15,958 21,508 29,076 65,136
O - 14 (%) 39.3 35.8 32.7 25.7
15 - 64 (%) 56.3 59.4 61.9 65.7
65 y + (%) 4.4 4.8 5.4 8.6
Edad media 19.8 21.9 24.2 30.3
21
GRAFICA 4 (PARTES 1 Y 2)
Miles de millones
6
5-
-----
H
.---- ;
..--------
3
2
---
4
.----
--------. -------",,
1 ,----, :1
:- --;-;
--C---` ,--
- -C.-
1950 1990 2025
I= 0-14 15-65 l I 65 y +
Millones
1000
BOO -
BOO -
,-----
>
H <::„..
---
00 -
".
..---
'<-} „.„...
..
0
./-.--
200
-----%
fi- .-----
1950 1990 2025
22
GRAFICA 4 (PARTES 3 Y 4)
Paises subdesarrollados
Miles de millones
América Latina
Millones
600
500
400 -
300
200
23
La estructura por sexo y edad muestra fuertes desviaciones entre las
regiones más desarrolladas y las menos. De este modo, el número de
hombres por cada 100 mujeres es de sólo 94.3 en la regiones más
desarrolladas, contra 103.6 en las regiones menos desarrolladas (2) .
24
lo que se traduce en una sobremortalidad masculina en los diversos grupos
de edad (3) y, por ende, en una mayor esperanza de vida femenina yen una
mayor proporción de personas ancianas en este sexo.
(3) Salvo en algunos países musulmanes, en el resto es posible observar una sobremortalidad
masculina en términos generales.
25
2. Perspectivas
26
GRAFICAS 5 Y 6
Miles
1400
1200
1000
BOO
500
400
200
1950 1960 1970 1980 1990 1996 2000 2010 2320 2025 2050 2040
— Población de 60 y + Población de 65 y +
Miles
BOO
700
000
500
400
300
200
100
O a e- w e ? ■
1940 1950 1980 1970 1980 1990 1995 2000 2010 2020 2025 2030 2040
27
Cuadro 4
Evolución y perspectivas de la población de la tercera edad en el mundo y sus regiones, 1950-2025
Región/Indicador 1950 1960 1970 1980 1990 1995 2000 2010 2020 2025
Mundo
Población total (miles) 2,516,443 3,019,653 3,697,849 4,448,037 5,292,195 5,770,286 6,260,800 7,204,343 8,091,628 8,504,223
Pobl. de 60 años o más (miles) 201,315 244,592 306,921 382,531 486,882 548,177 613,558 763,660 1,035,728 1,207,600
Relativos (%) 8.0 8.1 8.3 8.6 9.2 9.5 9.8 10.6 12.8 14.2
Crecimiento anual (%) 2.0 2.3 2.2 2.4 2.4 2.3 2.2 3.1 3.1
Pobi. de 65 años o más (miles) 128,339 160,042 199,684 262,434 328,116 375,069 425,734 525,917 703,972 824,910
Relativos (%) 5.1 5.3 5.4 5.9 6.2 6.5 6.8 7.3 8.7 9.7
Crecimiento anual (%) 2.2 2.2 2.8 2.3 27 2.6 2.1 3.0 3.2
Regiones desarrolladas
Población total (miles) 832,425 944,851 1,048,890 1,136,500 1,206,556 1,236,045 1,264,078 1,309,555 1,342,048 1,353,936
Pobl. de 60 años o más (miles) 94,896 118,106 148,942 173,885 206,321 220,016 236,383 267,149 319,407 345,254
Relativos (%) 11.4 12.5 14.2 15.3 17.1 17.8 18.7 20.4 23.8 25.5
Crecimiento anual (%) 2.2 2.3 1.6 1.7 1.3 1.4 1.2 1.8 1.6
Pobl. de 65 añoso más (miles) 63,264 80,312 100,693 130,698 145,993 160,686 173,179 193,814 233,516 257,248
Relativos (%) 7.6 8.5 9.6 11.5 12.1 13.0 13.7 14.8 17.4 19.0
Crecimiento anual (%) 2.4 2.3 2.6 1.1 1.9 1.5 1.1 1.9 2.0
Regiones subdesarrolladas
Población total (miles) 1,684,018 2,074,802 2,648,959 3,311,537 4,085,638 4,534,241 4,996,722 5,894,787 6,749,581 7,150,287
Pobl. de 60 años o más (miles) 106,093 126,563 158,938 208,627 281,909 331,000 379,751 495,162 647,960 858,034
Relativos (%) 6.3 6.1 6.0 6.3 6.9 7.3 7.6 8.4 9.6 12.0
Crecimiento anual (%) 1.8 2.3 2.8 3.1 3.3 2.8 2.7 2.7 5.8
Pobl. de 65 añoso más (miles) 63,993 78,842 98,011 132,461 183,854 213,109 249,836 330,108 472,471 557,722
Relativos (%) 3.8 3.8 3.7 4.0 4.5 4.7 5.0 5.6 7.0 7.8
Crecimiento anual (%) 2.1 2.2 3.1 3.3 3.0 3.2 2.8 3.7 3.4
Cuadro 4
Evolución y perspectivas de la población de la tercera edad en el mundo y sus regiones, 1950-2025
Región/Indicador 1950 1960 1970 1980 1990 1995 2000 2010 2020 2025
Africa
Población total (miles) 221,984 279,316 361,768 477,232 642,111 746,819 866,585 1,148,474 1,452,067 1,596,855
Pobl. de 60 añoso más (miles) 11,543 13,686 18088 22,907 30,821 35,847 41,596 57,424 84220 102.199
Relativos (%) 5.2 4.9 5.0 4.8 4.8 4.8 4.8 5.0 5.8 6.4
Crecimiento anual (%) 1.7 2.8 2.4 3.0 3.1 3.0 3.3 3.9 3.9
Pobl. de 65 añoso más (miles) 7,103 8,379 11,215 14,317 19,263 22,405 26,864 36,751 53,726 65,471
Relativos (%) 3.2 3.0 3.1 3.0 3.0 3.0 3.1 3.2 3.7 4.1
Crecimiento anual (%) 1.7 3.0 2.5 3.0 3.1 3.7 3.2 3.9 4.0
América Latina
Población total (miles) 165880 218,144 285,695 362,686 448076 493,080 538,439 628,766 716,294 757,391
Pobl. de 60 años o más (miles) 8,958 12,434 17,427 23,575 32261 36,981 42,537 57,218 81,658 96,946
Relativos (%) 5.4 5.7 6.1 6.5 7.2 7.5 7.9 9.1 11.4 12.8
Crecimiento anual (%) 3.3 3.4 3.1 3.2 2.8 2.8 3.0 3.6 3.5
Pobl. de 65 años o más (miles) 5,474 7,853 11,142 15,958 21,508 25,147 29,076 38,355 54,438 65,136
Relativos (%) 3.3 3.6 3.9 4.4 4.8 5.1 5.4 6.1 7.6 8.6
Crecimiento anual (%) 3.7 3.6 3.7 3.0 3.2 2.9 2.8 3.6 3.7
Caribe
Población total (miles) 17,045 20,446 24,890 29,179 33,685 36,127 38,546 43,291 48,130 50,476
Pobl. de 60 años o más (miles) 1,159 1,472 1,966 2,539 3,099 3,396 3,778 4,849 6,305 7,571
Relativos (%) 6.8 7.2 7.9 8.7 9.2 9.4 9.8 11.2 13.1 15.0
Crecimiento anual (%) 2.4 2.9 2.6 2.0 1.8 2.2 2.5 2.7 3.7
Pobl. de 65 años o más (miles) 750 941 1,294 1,751 2,190 2,421 2,621 3,377 4,428 5,048
Relativos (%) 4.4 4.6 5.2 6.0 6.5 6.7 6.8 7.8 9.2 10.0
Crecimiento anual (%) 2.3 3.2 3.1 2.3 2.0 1.6 2.6 2.7 2.7
Cuadro 4
Evolución y perspectivas de la población de la tercera edad en el mundo y sus regiones, 1950-2025
Región / Indicador 1950 1960 1970 1980 1990 1995 2000 2010 2020 2025
Centro América
Población total (miles) 37,241 50,456 69,666 92,678 117,676 131,281 145,135 172,935 200,160 213,183
Pobl. de 60 años o más (miles) 1,862 2,523 3,483 4,727 6,708 8,008 9,434 13,316 19,816 24,090
Relativos (VD) 5.0 5.0 5.0 5.1 5.7 6.1 6.5 7.7 9.9 11.3
Crecimiento anual (%) 3.1 3.3 3.1 3.6 3.6 3.3 3.5 4.1 4.0
Pobl. de 65 años o más (miles) 1,192 1,615 2,299 3,151 4,472 5,251 6,386 9,166 13,010 15,989
Relativos (%) 3.2 3.2 3.3 3.4 3.8 4.0 4.4 5.3 6.5 7.5
Crecimiento anual (%) 3.1 3.6 3.2 3.6 3.3 4.0 3.7 3.6 4.2
Sudamérica
Población total (miles) 111,594 147,242 191,138 240,829 296,716 325,672 354,759 412,540 468,004 493,732
Pobl. de 60 años o más (miles) 5,914 8,393 11,851 16,376 22,254 25,402 29,090 38,779 55,224 65,666
Relativos (%) 5.3 5.7 6.2 6.8 7.5 7.8 8.2 9.4 11.8 13.3
Crecimiento anual (%) 3.6 3.5 3.3 3.1 2.7 2.7 2.9 3.6 3.5
Pobl, de 65 años o más (miles) 3,571 5,301 7,646 10,837 14,836 17,261 19,687 25,990 36,972 44,436
Relativos (%) 3.2 3.6 40 4.5 5.0 5.3 5.6 6.3 7.9 9.0
Crecimiento anual (%) 4.0 3.7 3.5 3.2 3.1 2.9 2.7 3.6 3.7
Norte América
Población total (miles) 166,075 198,663 226,480 251910 275,865 285,843 294,712 311,205 326,387 331,957
Pobl. de 60 años o más (miles) 20,095 25,826 31,254 39,046 46,345 47,736 49,512 60,374 79,965 88,633
Relativos (%) 12.1 13.0 13.8 15.5 16.8 16.7 16.8 19.4 24.5 26.7
Crecimiento anual (%) 2.5 1.9 2.3 1.7 0.6 0.7 2.0 2.9 2.1
Pobl. de 65 años o más (miles) 13,452 18,078 21,742 27,962 34,483 36,588 37,723 42,324 57444 66,059
Relativos (%) 8.1 9.1 9.6 11.1 12.5 12.8 12.8 13.6 17.6 19.9
Crecimiento anual (%) 3.0 1.9 2.5 2.1 1.2 0.6 1.2 3.1 2.8
Cuadro 4
Evolución y perspectivas de la población de la tercera edad en el mundo y sus regiones, 1950-2025
Región / Indicador 1950 1960 1970 1980 1990 1995 2000 2010 2020 2025
Asia
Población total (miles) 1,377,259 1,668,343 2,101,869 2,583,436 3,112,695 3,413,343 3,712,542 4,239,523 4,699,827 4,912,484
Pobl. de 60 años o más (miles) 92,276 108,442 134,520 175,674 239,678 279,894 322,991 419,713 587,478 697,523
Relativos (%) 6.7 6.5 6.4 6,8 7.7 8.2 8.7 9.9 12.5 14.2
Crecimiento anual (%) 1.6 2.2 2.7 3.2 3.2 2.9 2.7 3.4 3.5
Pobl. de 65 años o más (miles) 55,090 68,402 84,075 113,671 155,635 184,321 215,327 279,809 399,485 471,598
Relativos (%) 4.0 4.1 4.0 4.4 5.0 5.4 5.8 6.6 8.5 9.6
Crecimiento anual (%) 2.2 2.1 3.1 3.2 3.4 3.2 2.7 3.6 3.4
Europa
Población total (miles) 392,523 425,070 459,942 484,429 498,371 504,247 510,015 515,734 516,401 515,212
Pobl. de 60 añoso más (miles) 50,635 61,210 76,810 81,869 93,195 97,824 103,023 113,461 129,617 139,107
Relativos (%) 12.9 14.4 167 16.9 18.7 19.4 20.2 22.0 25.1 27.0
Crecimiento anual (%) 1.9 2.3 0.6 1.3 1.0 1.0 1.0 1.3 1.4
Pobl. de 65 años o más (miles) 34,150 42,232 52,433 63,460 66,782 71,603 75,992 82,517 96,051 103,558
Relativos (%) 8.7 97 11.4 13.1 13.4 14.2 14.9 16.0 18.6 20.1
Crecimiento anual (%) 1.9 2.4 1.9 0.5 1.4 12 0.8 1.5 1.5
Oceanía
Población total (miles) 12,647 15,782 19,329 22,799 26,481 28,338 30,144 33,582 36,781 38,207
Pobl. de 60 años o más (miles) 1,429 1,704 2,088 2,667 3,390 3,627 3,919 5,004 6,510 7,336
Relativos (%) 11.3 10.8 10.8 117 12.8 12.8 13.0 14.9 17.7 19.2
Crecimiento anual (%) 1.8 2.1 2.5 2.4 1.4 1.6 2.5 2.7 2.4
Pobl. de 65 añoso más (miles) 949 1,168 1,411 1,824 2,383 2,664 2,864 3,425 4,634 5,311
Relativos (%) 7.5 7.4 7.3 8.0 9.0 9.4 9.5 10.2 12.6 13.9
Crecimiento anual (%) 2.1 1.9 2.6 2.7 2.3 1.5 1.8 3.1 2.8
Cuadro 4
Evolución y perspectivas de la población de la tercera edad en el mundo y sus regiones, 1950-2025
Región / Indicador 1950 1960 1970 1980 1990 1995 2000 2010 2020 2025
Fuente: Naciones Unidas, World Population Prospects, 1990. Population Studies No. 120, Nueva York, 1991
GRAFICAS 7 Y 8
Por cien
30
25
20
15
10
0
1940 1950 1960 1970 1980 1990 1995 2000 2010 2020 2025 2030
e Por cien
a —
5 e
-....
14400-1P5010501105010f0 -10701070110401050-1104019º0-100510051000013300-10102010-50200020-03052055-5550
— mora -I- eta.. o ..... aliao. -a- ey,„ ,w,d.,. --g- 1.440. „..
33
III. LA SALUD DEL ANCIANO EN LAS AMERICAS
35
Sin embargo, pese a lo que muestran los números relativos, en números
absolutos, la cantidad de personas por encima de 60 años es mayor en los
países de menor desarrollo, diferencia que, de acuerdo a las tendencias, se
irá incrementando en los próximos años. Sin embargo, la edad promedio de
los ancianos es mayor en los países desarrollados que en los no desarrollados.
Una mitad de éstos tienen más de 70 años, mientras que en los países de
menor desarrollo este porcentaje es sólo del 37%.
36
diferencia en la relación entre ambos sexos se va incrementando en forma
considerable con la edad y con la muerte más temprana de los hombres. Estas
tendencias tienen una manifestación social muy especial para las ancianas,
debido al incremento de su dependencia y de su institucionalización u
hospitalización, a su estado civil de viudez en la época más frágil de su vida,
a la existencia de una sola persona en el hogar, al ingreso económico reducido
y al riesgo de pobreza.
37
y externos, generalmente compuestos por grupos de población joven, hacen
que las áreas rurales queden con contingentes importantes de población
vieja, generalmente sin protección por la falta de cobertura de los servicios
en estas áreas.
38
comienzos de la década del 7.0, a 7.8% en 1984. En Estados Unidos el
porcentaje de personas de edad que vivían en hogares de ancianos aumentó
de 3.7% en 1969 a 4.8% en 1977. Esta situación podría explicarse por un
aumento de la morbilidad, aunque es más probable que se deba al incremento
de ancianos más viejos y por lo tanto con mayor dependencia.
39
Este tipo de enfoque o de metodología requiere, entonces, el manejo de
una serie de variables relacionadas con el conjunto de la actividad humana,
variables que son sociales, económicas y biológicas.
Estas diferencias se ven también entre ancianos con diferente nivel socio
educativo. Así, en Canadá el porcentaje de incapacidad en ancianos con
menos de 8 años de formación académica era el doble que entre los que
poseían título universitario (43.4% y 22.5% respectivamente).
Las cif ras y los hechos señalados muestran que la atención de la población
creciente de ancianos se hace cada vez más prioritaria. Hasta ahora el interés
en desarrollar en América Latina servicios para los ancianos ha sido escaso,
prácticamente no existen programas estructurados y con recursos destinados
a apoyarlos en la mayor parte de los países de la región, aunque en los últimos
años han comenzado a detectarse cambios en la actitud de políticos,
planificadores y administradores, para hacer frente a las tendencias demográ-
ficas y de morbilidad.
Se puede afirmar que existe una gran brecha entre las necesidades de los
ancianos y los servicios que en realidad disponen. La mayoría queda al
cuidado de la familia o en instituciones y hogares con un mínimo de atención
médica o profesional.
40
socioculturales que reflejan una imagen negativa del envejecimiento y de la
vejez, situación que es más notoria en los países llamados desarrollados o
industrializados, donde los valores, las necesidades y los servicios se miden
invariablemente en términos de inversión y de ganancia económica o mone-
taria.
41
En relación a esto, la OPS propone las siguientes estrategias de acción:
42
desde todo punto de vista para orientar la planificación y la gerencia
de los programas para ancianos, principalmente de los más desprote-
gidos de entre ellos.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
43
IV. LAS POLITICAS DE ATENCION INTEGRAL
DE LOS ANCIANOS
A. PRESENTACION Y CREDITOS
El autor deja expresa constancia del amplio crédito que tienen y se les
reconoce, en los conceptos y lineamientos de acción que aquí se han
recopilado a los participantes en las dos reuniones mencionadas, y en
particular a los asesores regionales de la OPS/OMS, Lic. Cristina Puentes-
Marbides y Dr. Elías Anzola Pérez.
45
B. PLANTEAMIENTOS GENERALES
(1) United Nations Projections, The World Aging Situation: Strategies and Polioles, U.N., New
York, 1985
46
en la fuerza de trabajo, la ampliación del sector informal, entre otros
fenómenos sociales, que se han dado en un escenario general caracterizado
por las presiones económicas, han transformado profundamente la
estructura y la organización de estas sociedades, influenciando sus valores
y tradiciones, con implicaciones definidas e insoslayables en la valoración
social de los ancianos, y en la determinación de su papel en la sociedad.
En estas circunstancias, se acepta hoy que existe una urgencia cada vez
mayor de definir y ejecutar políticas públicas, orientadas a la atención integral
de los problemas de estos grupos de población, de acuerdo a la naturaleza
y características específicas de los problemas en cada sociedad nacional,
desde el punto de vista regional.
47
incluyendo la atención de los ancianos. Así mismo se debe reconocer la
influencia decisiva que tienen el medio ambiente físico, la organización
social, los estándares de vida, y los patrones de comportamiento, en la
situación de salud de los individuos y los grupos sociales. En tercer lugar,
es perentoria la identificación de aquellos factores que en cada situación
nacional, influyen específicamente en la salud y el bienestar de los ancianos.
Por último, es igualmente necesario revisar las características de la organi-
zación de los servicios sociales y de salud, y su coordinación, y su capacidad
para responder de una manera integral a las necesidades de los grupos de
población de mayor edad.
C. ASPECTOS DEMOGRAFICOS
(2) 'bid
48
La población envejeciente comenzó a crecer de una manera significativa
desde 1950, y a partir de entonces lo ha hecho con una rapidez mayor
que otros grupos de edad Las tasas anuales de crecimiento para este
segmento de población han sido más de 3°/D, en la mayoría de los países,
en las tres o cuatro últimas décadas.
(3) ECLAC: Social and economic issues of Social Security for the elderly in Latín America July
1990, p. 2-3)
49
términos de la proporción de la población anciana de más de 70 años
permanecerá relativamente baja". Sin embargo, visto en números absolutos,
el incremento real de los grupos de 70 años y más en varios países, Brasil
y México en particular, implicarán grandes demandas para los servicios de
protección social y de salud (4). En el Caribe, los grupos de 70 y más
alcanzarán 2.2 millones en el período en consideración (1980-2025) (5).
D. ASPECTOS SOCIALES
(4) Ibid.
(5) The World Aging Situation - Strategies and Policies - UN, New York, 1985
50
Los estudios realizados en la Región, en particular la Encuesta de
Necesidades de los Ancianos (ENA), coordinada por la OPS/OMS, han
permitido conclusiones importantes, respecto a las características
sociales de los ancianos en la América Latina, entre las cuales se deben
destacar:
La gran mayoría, más del 90%, de las personas de edad son independien-
tes, notándose una pequeña reducción a medida que se asciende en
la edad. Por otro lado, la mayoría, más del 90%, reconoce la disponibilidad
de ayuda si la necesitaran.
51
En relación con la situación de salud, necesidades de atención, se hace
usualmente una distinción de tres grupos de ancianos:
52
la mayoría de los programas de seguridad social de la Región, las viudas
reciben solamente una proporción del ingreso (alrededor del 50-55%)
cuando mueren sus maridos jubilados. No es sorprendente entonces,
encontrar que las mujeres de 60 años y más y las viudas, constituyen uno
de los grupos más empobrecidos de las sociedades de América Latina y el
Caribe.
En este contexto, las soluciones para los problemas de los ancianos, que
constituyen un grupo muy vulnerable de la sociedad, se tornan especialmen-
te complejas. Es indispensable en primer lugar procurar circunstancias
sociales, culturales y ecológicas, esenciales para preservar su bienestar,
para lo cual se requieren acciones inmediatas e innovadoras y opciones
de políticas y estrategias, cuya aplicación sea viable en el cambiante
contexto político, social y económico de los países. Se requiere además la
organización y desarrollo de servicios acordes con las necesidades en las
diferentes situaciones nacionales. Es esencial, por otra parte, que las
soluciones que se diseñen no lleguen a estigmatizar a los grupos de tercera
edad, reforzando su marginalidad y dando lugar al desarrollo de una industria
de la vejez, como ha ocurrido en otras latitudes.
53
situación nacional, han marcado sin embargo algunas tendencias en el
alcance de los conceptos de política social y de protección social. Estos se
han desarrollado a través de los años de acuerdo con las diferentes
interpretaciones que las sociedades nacionales han otorgado, entre otros
aspectos, a los valores de equidad y de justicia social.
54
En una tercera situación, la acción del Estado se expresa como un
reconocimiento político y social, del derecho de todos y de cada uno de
los miembros de la sociedad a recibir protección adecuada para riesgos
sociales, incluyendo las contingencias de pérdida de la salud y el
mantenimiento del ingreso en la ancianidad. En estos casos, los progra-
mas deben tener cobertura universal, sin distinción con respecto a los
beneficios básicos para los diferentes grupos de población. Esta
concepción política corresponde a la definición y ejecución de programas
de seguridad social, orientados por los gobiernos y a menudo administra-
dos y financiados con su participación directa.
55
grupo fuerte y sólido, que pueda ejercer presión política, y generar
preocupación y acciones apropiadas por parte de los gobiernos respectivos.
Con excepción del sistema cubano, que recibe su financiación del Estado,
la mayoría de los esquemas de seguridad social de los países de América
56
Latina, comparten, la característica de su forma de financiación. Esta se
basa en contribuciones de empleados y empleadores, yen unos pocos casos
también en aportes del Estado. Las contribuciones corresponden a una
proporción de los salarios, que se determinan por ley.
57
mezcla de iniciativas provenientes de instituciones de caridad, servicios
públicos de salud, gobiernos locales, programas de seguros sociales y
organizaciones no gubernamentales de diversa índole que, en la mayoría
de los casos, no están encuadrados en definiciones políticas de alcance
nacional. La naturaleza y características de esta mezcla de iniciativas
institucionales varían, por supuesto, según los países.
58
correspondiente cubre a todos los empleados asalariados en alrededor de 22
de los 36 países de la Región, seis de los cuales corresponden a América
Latina. En los restantes 14 países de América Latina, solo algunos grupos
asalariados estarían cubiertos por ese programa. En solo nueve países, las
leyes de pensiones son obligatorias para los trabajadores independientes o
por cuenta propia, aunque en 12 países esta protección puede obtenerse
voluntariamente. En solo ocho países, la población no asegurada es elegible
para pensiones no-contributarias, es decir, de asistencia social (6).
1. El proceso político
59
acuerdo con la revisión anterior, implica importantes cambios sociales. En la
mayoría de los países, estos cambios habrán de darse en un contexto de
escasos recursos y de transformaciones sustantivas de las funciones
públicas. La formulación de estas políticas públicas es ciertamente un
proceso político, que implica acuerdos y concertaciones con diversos
grupos e instituciones, cuya naturaleza y características variarán según
los países.
60
para mantener visible el área de salud y atención integral de los ancianos,
se habrá de orientar al establecimiento en ésta, de objetivos programáticos,
y operacionales, claramente definidos. Un consenso básico respecto a la
importancia de esta área, y una vez obtenida su aceptación global como un
nuevo campo de actividad en el sector social, es indispensable consolidar
esos logros estableciendo los acuerdos y concertaciones que en cada
situación nacional permitan concretar acciones e instaurar programas defi-
nidos que den expresión operativa a las políticas adoptadas.
2. El marco conceptual
61
La adopción de políticas de atención integral de los ancianos debe
entonces partir de dos premisas fundamentales, que son igualmente
válidas para las acciones de salud dirigidas a otros grupos poblacionales.
En primer lugar, la salud no es solo bienestar físico o ausencia de
enfermedad. El concepto de salud implica además una situación de equilibrio
con el medio ambiente físico y social, y la capacidad de satisfacer necesida-
des sentidas y de realizar aspiraciones por una mejor calidad de vida. En
segundo lugar, y como consecuencia de lo anterior, las acciones de salud,
dirigidas a los individuos y grupos poblacionales, para ser efectivas,
requieren el concurso de diversos sectores de la sociedad.
62
En función de su salud, los diferentes grupos de la sociedad deben
participar en el desarrollo de las condiciones físicas y sociales que la
beneficien, incluyendo el lograr equidad y justicia en el acceso a los
programas generales de desarrollo de la infraestructura, y a los servicios de
atención de la salud.
63
a eliminar o disminuir los factores y situaciones de riesgo a que están
expuestos los ancianos, no son generalmente diferentes de las que se
requieren para otros grupos de la población adulta. Por tanto las actividades
de prevención dirigidas a este grupo, para que sean efectivas, habrán de
ser iniciadas y ejercidas desde 2, 3 ó 4 décadas antes de que se llegue
a la tercera edad. La verdadera prevención primaria, por otra parte, requiere
que los programas sean diseñados y estructurados para alcanzar a toda la
población, y no solamente a aquellos individuos que ya acusan síntomas,
o que están sometidos a elevados factores de riesgos.
64
Finalmente, las acciones para reorientar los procesos de formulación
de políticas de atención integral de los ancianos deben considerar los
cambios en el contexto y las transformaciones institucionales, que están
ocurriendo en el sector social de los países. Es preciso tener en cuenta las
reformas de la seguridad social, y la reestructuración de los servicios de
salud, que están en proceso en las diversas situaciones nacionales. Las
soluciones y esquemas organizacionales que se planteen deben ser
compatibles con los modelos de desarrollo socioeconómico adoptados
por los países respectivos, y tomar en consideración implicaciones de esos
modelos para la salud de la población en general, y del grupo de la tercera
edad o sea los ancianos, en particular.
65
No obstante, desde un punto de vista práctico, esos diversos enfoques
podrían aglutinarse alrededor de cuatro grandes áreas; a saber: la
promoción de la salud, las acciones intersectoriales en el marco de las
relaciones de salud y desarrollo, la reformulación de los programas de
seguridad social, y el desarrollo integral de servicios sociales y de salud.
Estos abordajes se consideran especialmente relevantes en la situación
actual de la región, y por lo tanto dan mérito para algunas consideraciones
adicionales en cada uno de ellos.
66
y colectiva. Con ese nuevo enfoque, los aspectos conceptuales y operacio-
nales de la promoción de la salud están aún en desarrollo; no obstante, se
espera que sus componentes sean diferentes y de mayor alcance que las
aproximaciones tradicionales de educación para la salud que se utilizaron
antes para el fomento de la salud. El objetivo de estos nuevos enfoques es
promover y propiciar acciones que contribuyan a alcanzar los niveles más
altos posibles de salud. Con esa concepción, la promoción de la salud
incorpora tanto las acciones individuales como las de la sociedad para
lograr el estado deseado de salud, y es parte integral de la estrategia de
atención primaria para alcanzar "salud para todos en el año 2000" {7) .
(7) World Health Organization: Health Promo on: A call for Action. 1986.
67
b. Las relaciones salud y desarrollo, y el enfoque intersectorial.
Este debe ser un proceso de doble vía: por una parte las instituciones de
atención de salud deben proveer información, y ayudar a los otros sectores
a identificar y a analizar implicaciones de sus respectivas actividades
productivas sobre la situación de salud de la población. Estos otros sectores
a su vez deberán adoptar "políticas saludables", es decir que promuevan
la salud, y realizar sus programas con una preocupación constante de los
efectos sobre la salud.
68
necesario identificar la verdadera naturaleza de las relaciones intersectoria-
les, y tomar éstas apropiadamente en consideración al definir las acciones
correspondientes. El objetivo central debe ser el establecimiento y desarrollo
de una verdadera "Cultura de la Salud" la cual debe ser el enfoque que
lideree las definiciones de política y las actividades intersectoriales. En este
sentido, serán especialmente relevantes las acciones concertadas para la
definición y aplicación de las políticas de trabajo y empleo, y su relación
con los programas de retiro y jubilación de la seguridad social. Esa
coordinación o concertación será fundamental para asegurar a los ancianos
un ingreso apropiado, así como para mantener a éstos activos en cuanto
sea posible, y estimular su orgullo y autoestima como miembros útiles de
la sociedad.
69
un 60% de la población total. Dadas sus características, los beneficios
que otorgan estos sistemas dejan grandes vacíos de protección social, los
cuales afectan de manera directa a los grupos de ancianos. Para asegurar
la protección social apropiada de las personas en proceso de envejecimiento,
es indispensable lograr la universalización de la cobertura de estos esque-
mas de seguridad social. Las contingencias que afectan primordialmente
a los ancianos son por una parte la disminución del ingreso, y por la otra los
problemas de salud. Es entonces en estas dos áreas en donde se requieren
acciones específicas de la seguridad social en beneficio de los grupos de
ancianos.
70
financiamiento de los programas. La universalización de la cobertura,
particularmente a los ancianos, a través de los programas de los seguros
sociales existentes, sólo será posible si los gobiernos mejoran sus contribu-
ciones a esas entidades transformando esos esquemas en verdaderos
programas nacionales de seguridad social.
71
particularmente en los ámbitos locales, el desarrollo de los servicios sociales
con los de salud. Este es un requerimiento básico para una atención de
buena calidad a los ancianos. Además de estos aspectos, ya mencionados,
es importante insistir en algunos otros de orden general, que deben ser
considerados en la definición de políticas públicas, para lograr un desarrollo
armónico de los servicios que beneficiará a los ancianos, y también a los otros
grupos poblacionales.
Se destacan así:
72
privados y sus responsabilidades en la atención de los ancianos no
admite dilaciones. En términos generales, una causa fundamental de la
falta de cobertura de atención de salud en América Latina es la
inaccesibilidad financiera a los servicios. Con las tendencias de privatiza-
ción existentes, esos problemas de accesibilidad se tornan más críticos,
en particular para los ancianos, que son usualmente excluidos o no
aceptados en los esquemas de pre-pago y otras modalidades de seguros
privados. La elevación de las proporciones de población que viven en la
pobreza han contribuido a agravar esas situaciones.
73
Muchas de las posibilidades estratégicas para la aplicación de políticas
de salud de los ancianos giran alrededor de acciones de la familia y de los
grupos comunitarios. La familia en particular, es una fuente primordial de
apoyo emocional y social, y aún económico para sus miembros de edad
avanzada. En los años recientes, sin embargo, en publicaciones de diversas
entidades se plantean frecuentemente percepciones que tratan de idealizar
la familia del pasado, o lafamilia de las sociedades "no modernizadas". Estas
son obviamente interpretaciones equivocadas, un tanto nostálgicas, y por
supuesto desusadas, que fallan en reconocer que la organización de la
familia y de la vida familiar son dinámicas y han cambiado por influencia de
factores demográficos, y en respuesta a modificaciones e imperativos del
contexto social y económico de los países. Esto no significa que la familia con
sus características actuales haya perdido la capacidad de apoyar a sus
miembros ancianos. Esta se mantiene incluso cuando ellos viven separa-
damente. En consecuencia, las políticas de salud de los ancianos que
incorporan, acertadamente el fortalecimiento de la familia como uno de sus
componentes estratégicos, deben evitar la trampa de promover esquemas
semi-actualizados de lo que se considera fue la familia en el pasado. No se
trata de rescatar o actualizar interpretaciones míticas sino de desarrollar
innovativamente el potencial de apoyo emocional y de otros órdenes que
tiene la familia de hoy para sus miembros de edad avanzada.
74
salud integral de los ancianos, deberán propiciar el desarrollo apropiado de
actividades y servicios sociales y de salud en las siguientes áreas:
d. Servicios de apoyo.
e. Servicios de nutrición.
- Educación nutricional.
- Entrega de nutrientes básicos.
75
f. Coordinación efectiva de los servicios sociales y de salud en los ámbitos
locales para responder integralmente a necesidades sociales de los
ancianos.
76
d. Búsqueda y diseño de indicadores de calidad de vida, útiles para
sensibilizar a las autoridades y a los estamentos políticos en las
decisiones de política respecto a los ancianos.
77
responsabilidades de los gobiernos centrales, regionales y locales, de
los ministerios de salud, de las entidades de seguridad social y de las
organizaciones no gubernamentales.
78
TABLA No. 1
TASA DE
1980 CRECIMIENTO 2025
PAIS 1985-1990
Fuente: The World Aging Situation: Strategies and Polioles. U.N., New York, 1985.
79
TABLA No. 2
Fuente: The World Aging Situation: Strategies and Polioles. U.N. New York, 1985.
80
TABLA No. 3
Pioneros. Pensiones
Arg-Bra-Cub 1920-30 61-100 6-15 25-56 44-79%
Chi-U ru-Cor
Jrnensieriiosi
Bol-Col-Ecu Salud
Mex-Pan-Par 1940-50 20-60 2-5 16-24 60-80%
Per-Ven
Tardíos: Salud
Els-Gua-Hai 1970-50 4-20 0.5-2 11-18 80%
Hon-Nic-Red
81
TABLA No. 4
Fuentes:
(1) Columna 1: Mesa-Lago, C: Financiamiento de la Atención de Salud en América Latina y
el Caribe. Instituto Desarrollo Económico Banco Mundial, Washington D.C., 1990.
(2) Columnas 2, 3, 4: Mc. Greevy, William: Social Security in Latin America, lssues and Options
for the World Bank, Discussion . Paper 110, Washington D.C., 1990.
82
TABLA No. 5
FUENTES:
(1) Columna 1: Mesa -Lago, C: Financiamiento de la Atención de la Salud en América Latina
y el Caribe. Instituto Desarrollo Económico. Banco Mundial, Washington D.C., 1990.
(2)Columnas 2, 3, 4: Mc. Greevy, William: Social Security in Latin America, lssues and Options
for the World Bank: Discussion Pa per 110, Washington D.C., 1990.
(*) O PS/OMS
83
TABLA No. 6
G rupo Andino:
Bolivia 25 3 40,9
Colombia 12 4 62,9
Ecuador 8 3 16,9
Perú 17 3 58,7
Venezuela 45 3 65,8
Brasil 96 5 33,7
Cono Sur
Argentina 79 10 27,1
Paraguay 18 2 -
Uruguay 69 11 8,8
Centro América:
Costa Rica 78 9 68,6
El Salvador 6 2 75,8
Guatemala 14 2 42,6
Honduras 7 3 91,3
Panamá 50 3 54,5
México 53 3 67,0
Caribe I atino'
República Dominicana 8 2 73,1
Fuente: Mesa - Lago C.: Economic and Financial Aspects of Social Security in Latin America
and the Caribbean, Tendencies, Problems and Alternativas for the year 2.000. May 1990.
84
V. LAS POLITICAS DEL INSTITUTO MEXICANO DEL
SEGURO SOCIAL RELACIONADAS
CON LA TERCERA EDAD
85
Para comprender con cabalidad la evolución y condición actual del sector
social representado por los pensionados, es necesario aceptar que los
fenómenos demográficos, económicos, culturales y sociales son elementos
que interactúan y se corresponden en relaciones causa efecto recíprocos.
Los logros que se han alcanzado de un año a la fecha, no son del todo
satisfactorios. Se considera que se ha avanzado, y en esta marcha los
aspectos de prevención, fomento, conservación y restauración de la salud
están cobrando auge con la aplicación de una gama de acciones contenidas
en el "programa de atención a la salud para pensionados", recientemente
implantado a nivel nacional.
86
Es conocido, que las enfermedades producidas por el envejecimiento
o accidentes, traen consigo minusvalías diversas que producen, en las
personas que las sufren, sentimientos de inseguridad y segregación social
y productiva. Por ello, a partir de un diagnóstico de salud específico del grupo
que se atiende y del control a través de una cartilla, se implantan acciones
a fin de prevenir y, en su caso, incidir en las enfermedades y padecimientos
crónico degenerativos.
Por otra parte es incuestionable que este grupo se haya segregado por
diferentes factores de índole cultural; por una parte la sociedad, e incluso
la propia familia, lo margina en forma afectiva o violenta, y por otra
difícilmente comprende los cambios f ísicos y psicológicos propios del mismo
proceso, ocasionándole inestabilidad emocional y sentimientos de
autodestrucción, que lo sitúan frente a un futuro desalentador.
87
Otro de los propósitos que se han trazado para ampliar la cobertura de
atención a pensionados es la creación de "centros de día". Estos espacios
se han concebido en instalaciones de los centros de seguridad social;
funcionan en el turno matutino bajo un esquema de actividades que
responden en gran medida a cubrir necesidades, expectativas y peculiari-
dades propias de los grupos que asisten y participan activamente en esos
centros.
88
A estas desigualdades se suman las escasas oportunidades que tienen
para ingresar a la actividad productiva para mejorar su economía.
89
El reingreso a la vida productiva de los pensionados que así lo deseen
es una acción, que si bien en forma limitada, se viene impulsando con la
formación de grupos de suministro para operar las cafeterías de los centros
de seguridad social y teatros, igualmente se apoya la organización de
cooperativas y venta de productos que ellos fabrican. Se les da preferencia
para que realicen actividades de jardinería, mantenimiento, vigilancia y
administrativas.
90
mayor vigencia y se enriquece el sentido social y humano de los programas
de modernización.
91
VI. PROGRAMAS Y EXPERIENCIAS PARA
LA TERCERA EDAD
A. INTRODUCCION
93
Los objetivos que dicho programa persigue son:
94
entidades privadas cuyo objeto sea la prestación de servicios de asistencia
social y realizar y promover la capacitación de recursos humanos para la
asistencia social.
95
Los servicios prestados son de albergue, vestuario, alimentación, aten-
ción médica y paramédica especializadas, atención odontológica,
psicológica y pedagógica, terapia f ísica, terapia ocupacional, terapia recrea-
tiva y atención social.
Es importante mencionar que sólo el 40% de los ancianos cubre una cuota
de recuperación mensual promedio de N$106.00.
- Programa médico
- Programa de enfermería
- Programa de rehabilitación
- Programa de nutrición
- Programa de gericultura
- Programa de psicología
- Programa de terapia recreativa
- Programa de atención social
96
El programa médico, fundamentalmente, se ocupa de educar para la
salud a los ancianos mediante pláticas acerca de las patologías más
frecuentes, su manejo y participación activa de los interesados; detectar
oportunamente los factores de riesgo de las enfermedades comunes en los
ancianos, atender debidamente a los usuarios al interior de las casas hogar
si se trata de padecimientos manejables en el primer nivel de atención o bien
referir a los ancianos a hospitales de segundo y tercer niveles de atención
cuando la naturaleza o gravedad de las entidades nosológicas lo demanden.
Asimismo, atender en las enfermerías a las personas que se encuentran en
fase terminal.
97
ambulantes, favoreciendo el mantenimiento de la independencia en las
actividades básicas cotidianas, reeducando a la población para eliminar
hábitos inadecuados y adquirir los que permitan la convivencia en una
sociedad limitada y diferente a su procedencia y verificando que cada uno de
los ancianos se incluya en los diferentes programas con que cuenta la unidad.
98
Los usuarios de las casas hogar receptores de la programación
mencionada, en un 65% corresponden al sexo femenino, la edad promedio
es de 77 años.
99
Mediante esta estrategia los ancianos se incorporan a las actividades
previstas para aquellos que se encuentran asilados y reciben todos los
servicios a excepción de albergue, vestuario y un alimento.
100
F. PROGRAMA DE SUBSIDIOS ECONOMICOS
101
I. PROGRAMA DE CAPACITACION CONTINUA DEL PERSONAL
Para lograr estos objetivos se dispone de una hora diaria por trabajador
para que en su propia unidad operativa se capacite en quehaceres especí-
ficos, lo cual conduce a tener alrededor de 150 horas promedio por año de
enseñanza continua.
102
Es así como el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia,
acorde con las políticas que rigen su operación, da respuesta a las
necesidades de los ancianos desamparados.
103
VII. CARACTERISTICAS BIO-PSICO-SOCIALES
DE NUESTROS ANCIANOS
A. INTRODUCCION
105
La compresión de la morbilidad es un fenómeno recientemente descrito,
que resulta del incremento de la esperanza de vida en salud. Las enferme-
dades tienden a presentarse cada vez más tarde en el curso de la existencia.
Permanece sin embargo, un lapso de tiempo aún considerable entre el
momento en que sobreviene un problema de salud grave y/o invalidante y
el momento del deceso, esto resulta de que el incremento de la esperanza
de vida ha sido significativamente mayor que el incremento de la esperanza
de vida en salud o que el incremento de la esperanza de vida libre de
invalidez.
106
1. Causas reales ligadas al envejecimiento que pueden ser extrínsecas
o intrínsecas.
Entre las diferencias entre jóvenes y viejos que no resultan del envejecer
figura la supervivencia selectiva, ciertamente quienes alcanzan los 90 años
o más no tienen las mismas características que los miembros de la cohorte
que mueren antes. Los efectos de cohorte tampoco están ligados a la edad,
sino en mayor medida a determinantes ambientales. Por ejemplo, las
modificaciones de la función mental observadas en los estudios
transversales son debidas en realidad a diferencias culturales entre las
generaciones. El fenómeno de la exposición diferencial refleja el hecho de
que los ancianos se ven con mayor frecuencia expuestos a condiciones
ambientales difíciles frente a las cuales son además más vulnerables vg. la
exposición al frío en alojamientos inadecuados.
Las teorías biológicas que pretenden explicar los procesos íntimos del
envejecimiento pueden dividirse en dos: estocásticas, esto es, relativas a
procesos gobernados sólo por el azar que conducen a una serie de errores
de consecuencias catastróficas y propiciados por la interacción de factores
como los radicales libres, la capacidad de reparación del DNA y la eficiencia
de los mecanismos antioxidantes; y por otro lado, las teorías genéticas.
107
ejercen un efecto importante en el determinismo del envejecimiento intrínse-
co, es decir, sobre los procesos que fijan la duración de la vida máxima
potencial del hombre. La especificidad de la duración de la vida para cada
especie, la coincidencia en la esperanza de vida de los gemelos idénticos,
son algunos de los elementos que apoyan la participación de factores
genéticos. Hay que subrayar que las teorías arriba citadas no son mutuamen-
te excluyentes y parece claro que los procesos intrínsecos y extrínsecos
que conducen al envejecimiento son múltiples y han dado lugar a través
de la evolución a una duración máxima de la vida igual para todos en
promedio. La evolución por selección natural ha conducido a que el género
humano se haya adaptado para vivir en condiciones, en realidad distintas
a las que hoy integran el estilo de vida de la mayoría de los hombres. Es
así que ciertos elementos del proceso de envejecimiento intrínseco pueden
ser considerados resultantes de una falta de adaptación; es tal vez esto lo
que explica los problemas asociados a la edad tales como las enfermedades
vasculares causadas por los regímenes de alimentación modernos y la
osteoartrosis de las articulaciones que nunca se han adaptado a la
bipedestación.
108
es sin duda diferente para cada individuo, esto nos conduce a la necesidad
de plantear la noción de "envejecimiento diferencial". A lo largo del curso de
la existencia la exposición diferencial a las variables ambientales en interac-
ción con cargas genéticas individuales conducen a una expresión única del
proceso de envejecimiento para cada individuo. El proceso de
diferenciación entre los individuos se continúa por toda la vida, determinando
ritmos y estilos peculiares de envejecer que varían no sólo entre los
individuos sino entre los distintos aparatos y sistemas de un mismo individuo
cuya función se deteriora a un ritmo diferente en función de la interacción
del envejecimiento, la enfermedad, la dieta y otras variables ambientales
según se demuestra a continuación.
109
C. CAMBIOS DEMOGRAFICOS Y SOCIALES
Alrededor del 20.2% de los hombres y del 62% de las mujeres son ya sea
viudos o solteros. Solamente 40% viven aun con sus hijos o en compañía
de algún otro familiar. Cuando comparten la misma casa, 15% viven con
al menos otras 4 personas en la misma habitación 13,5) . Aun cuando la
proporción de ancianos que viven en compañía de sus familias es
relativamente alta, esto no quiere decir que se encuentren en buenas
condiciones, esto se hace evidente al considerar que en sus viviendas 43%
no tienen agua potable, 42 % carecen de drenaje y 16.6 % de energía
eléctrica(3.4-5) sin mencionar las múltiples carencias económicas y
nutricionales que determinan que el medio ambiente, aunque familiar, les
sea hostil. Llama la atención como en la Encuesta de Necesidades de los
Ancianos en la Comunidad (ENAC), solo 3.3% de los entrevistados manifes-
taron tener necesidad de mejores condiciones de vida a pesar de las
carencias descritas lo cual ilustra además el problema que representan las
bajas expectativas por parte del anciano mismo16m.
110
trabajo, para 1980, solo 7.6% permanecen activos y las tendencias en los
últimos años son al descenso de esta cifraI3.8,9). Ciertamente, la disminución
en la tasa de crecimiento de la población ayudaría a compensar este
incremento en el número de ancianos económicamente dependientes
permitiendo vislumbrar la posibilidad de redistribuir los recursos hoy desti-
nados preferentemente a la atención materno-infantil para favorecer al
anciano.
111
y la ceguera. Es evidente que predominan las secuelas de tipo motor,
aunque no se exploró en la encuesta la prevalencia de secuelas invalidantes
por enfermedad mental.
Por otro lado la población de edad avanzada que ocupa estas camas
tiene características peculiares: por un lado, la prevalencia de deterioro
funcional muy alta y en los mayores de 80 años, un 40% son dependientea").
La fragilidad homeostatica propia de este grupo de edad se hace manifiesta
al observar la frecuencia con la que ocurren complicaciones de todos tipos
por grupos de edad en los pacientes del mismo insfitutof13).
112
F. PROYECCION A FUTURO DE LOS CAMBIOS DEMOGRAFICOS
113
Algunas enfermedades cuyas secuelas son altamente invalidantes pre-
valecen entre nuestros ancianos, tal es el caso de la diabetes y de la
hipertensión arterial, ambas susceptibles de control cuando son posibles
una detección precoz y un tratamiento oportuno021). Los tan frecuentes
problemas nutricionales, por sus graves repercusiones sobre la salud del
ancianot"), deben ser oportunamente detectados y combatidos a través
de educación nutricional y apoyo alimentario a los ancianos más desampa-
rados. La alta prevalencia de secuelas invalidantes hace necesaria la
eliminación de barreras arquitectónicas y el apoyo rehabilitatorio a través de
una extensión de los servicios destinados a este fin.
114
aquéllos que permiten suplir al domicilio y los correspondientes a la atención
médica propiamente dicha, a todos sus niveles(18,"). La planeación de tales
servicios debe contemplar las necesidades resultantes de las peculiares
características del enfermo geriátrico y para tener éxito, tales servicios deben
de permitir el acceso de todo aquél que lo requiera, deben apoyarse en
una participación de la comunidad y requieren de una muy precisa coordi-
nación entre los proveedores de servicios involucrados, por último, la
flexibilidad es necesaria tomando en cuenta la amplia variabilidad que
presentan los casos individuales(25).
115
Los servicios de salud y los servicios sociales deben reaccionar ante esta
realidad integrando el diagnóstico y la evaluación global en los sistemas de
tratamiento y rehabilitación. La ausencia de una tal integración tendrá por
consecuencia a la vez sufrimientos inútiles y una prolongación del estado
de dependencia entre los ancianos enfermos.
116
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
1. Anzola-Pérez E.: Aging in Latir/ America and the Caribbean. In: Toward
the Well-being of the Elderly. pp.9-23. Pan American Health
Organization scientific publication No.492. Washington DC. 1985.
10. Fries JE.: Aging Natural Death and the Compression of Morbidity. N
Engl J Med 303:130-35,1980.
117
11. Rosales L., Galván S., Martín A.: Encuesta Nacional de Invalidez.
Documento Mecanografiado. DIF. Junio de 1982.
16. Rowe JW Kahn RL.: Human Aging: Ussual and Succesful. Science.
237:143-49,1987.
18. Barker WH: The Geriatric Imperative and Organized Health Services.
In Barker WH: Adding Life to Years. The Johns Hopkins University
Press, Baltimore, 1988.
118
21. Miall WE Chinn S.: Screening for Hypertension: some epidemiological
observations. Br Med J 3:595,1974.
22. Hickler RB Wayne KS.: Nutrition and the Elderly. Am Fam Phys
29:137,1984.
119
VIII. LA PERSONALIDAD EN LA TERCERA EDAD
121
Zetzel (1965) ha postulado que la ansiedad del anciano se asemeja a la
angustia de separación del niño, es decir que tiene su origen en el temor
a sufrir pérdidas o separaciones. Es una ansiedad depresiva que se
relaciona con el mundo externo y que aumenta con el paso de los años.
Tanto el grado de ansiedad por el temor a la pérdida o a la separación, como
la respuesta a pérdidas o separaciones reales, están muy influenciados por
las experiencias previas de este tipo y por la calidad de las relaciones que
ha tenido anteriormente el sujeto.
Del éxito de la síntesis depende que el individuo pueda pasar de una fase
a la siguiente.
122
La integridad del yo significa además que el individuo ha aceptado
también que su existencia tiene fin y que pronto terminará. Implica
necesariamente un sentido de sabiduría y una filosofía de la vida que van más
allá del ciclo vital individual y que están relacionados directamente con el
futuro de nuevos ciclos de desarrollo. La persona que ha alcanzado la
integridad del yo siempre está lista para defender la dignidad de su propio
estilo de vida contra toda amenaza física o económica.
123
Reminiscencia.- Un estudio de Mc Mahon y Rhudick (1973) mostró que
la reminiscencia, es decir el acto de pensar en las propias experiencias
pasadas o de relatarlas, tiene durante el envejecimiento un efecto adapta-
tivo, tanto a las condiciones externas, como las internas y proporciona una
protección contra la ansiedad y la depresión.
124
B. LA SEXUALIDAD EN LA TERCERA EDAD
125
grupales y sociales. Los estudios sobre la sexualidad durante el envejeci-
miento fueron realizados en su mayoría en los Estados Unidos y se refieren
principalmente a dos aspectos del sexo. El primero es el interés sexual que
se infiere en general a partir de pensamientos, conductas, sueños y fantasías
de tipo sexual. El segundo es la actividad sexual medible por la frecuencia
de las relaciones sexuales. Dichos estudios han permitido avanzar bastante
en el conocimiento de la sexualidad en la vejez. Un primer logro, y no de los
menores, ha sido dar por tierra con el mito de la vejez asexuada, ya que
existe coincidencia en los reportes que el interés sexual persiste en la
mayoría de los ancianos y con frecuencia, también la actividad sexual, hasta
edades avanzadas. En la actualidad este hecho no puede ser ignorado por
ningún investigador de los procesos del envejecimiento.
126
familiaridad, la cercanía y la convivencia. Ello remite el tabú social del
incesto, fuertemente arraigado en nuestra cultura; una forma de contrarres-
tar el incesto podría ser precisamente negar la existencia de la sexualidad
parental y por extensión de todos los ancianos. Podría suceder, por otra
parte, que tal negación correspondiera además a una expresión de hostilidad,
de rechazo hacia esos padres colectivos que son los ancianos, de la misma
forma que se les rechaza y reprime socialmente por medio de una jubilación
insuficiente y del confinamiento en instituciones.
127
Aunque en general la monotonía, la falta de imaginación y de ternura
inciden negativamente en el interés y la actividad sexual, el varón parece ser
más sensible a una práctica rutinaria del sexo. Otros factores negativos
descritos en el varón por Master y Johnson (1967) son la preocupación por
problemas profesionales y económicos, la fatiga, las enfermedades, los
excesos de alcohol y alimentos y el temor a fallar.
128
Algunos predican con entusiasmo la necesidad de gozar del sexo en la
vejez, sin tomar en cuenta las peculiaridades individuales y sobre todo, sin
percatarse que si en esta prédica, el modelo es el de la sexualidad de la
población joven, podría crearse un estereotipo tal vez peor que el de una
vejez desexuada: el de una sexualidad que permanece sin cambios y sin los
ajustes necesarios a lo largo de los años.
129
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Zetzel, E.R.: Dynamics of the metapsychology of the aging process. En: M.A.
Berezin and S.H. Cath. "Geriatric Psychiatry: Grief,Loss and Emotonial
Disorders in the Aging Process". The Boston Society for Gerontologic
Psychiatry International Universities Press, Inc. New York, 1965.
130
IX. LA VIDA SOCIAL DE LOS ANCIANOS:
UNA PERSPECTIVA ANTROPOLOGICA
131
d. Modificadores de las funciones corporales, por ejemplo: las vacunas
y los anticonceptivos.
132
necesidades son tomadas en cuenta para la planeación de los espacios
destinados para el hombre, que ofrecen abrigo para las temperaturas
externas o la lluvia, lugares para la eliminación sanitaria de las excretas,
condiciones adecuadas de ventilación e iluminación, abastecimiento de
agua potable o la posibilidad de obtener alimento.
Como todos los modelos, los anteriores son reduccionistas, sin embargo
permiten comprender las grandes líneas de una fenómeno, aunque desde
luego deben afinarse tomando en cuenta la complejidad de todo proceso,
particularmente de aquéllos cuyo protagonista es la especie humana. Para
integrar los dos modelos anteriores a los problemas sociales de los ancianos
133
repasemos ahora cuáles son sus principales problemas biológicos,
psicológicos y sociales.
134
la agudeza auditiva disminuye paulatinamente con la edad, llegando a
manifestar problemas un poco más del 70% de los mayores de 85 años,
pero en contraste, solamente el 1.9% de los ancianos del medio urbano
y el 0.6% de los del rural, usan prótesis auditiva. El uso de lentes en
mayores de 60 años fue de 55% en las ciudades y de 33% en las áreas
suburbanas, siendo la visión lejana la más afectada.
6. Las caídas son uno de los problemas más importantes entre los ancianos,
ya que son causantes de incapacidad, discapacidad o cuando menos
inmovilidad, que suele agravar padecimientos preexistentes. Durante
1985 en Costa Rica las estancias hospitalarias, como consecuencia de
caídas fueron más frecuentes y más prolongadas (promedio: 13.4 días
entre los mayores de 60 años). En Estados Unidos los factores
predisponentes más comunes para las caídas entre los ancianos fueron:
uso de sedantes, problemas mentales, discapacidad en los miembros
135
inferiores, reflejos disminuidos, anomalías del equilibrio o la marcha y
patología del pie.
7. Los problemas de salud más frecuentes entre las mujeres ancianas están
constituidos por las enfermedades crónicas, siendo las más f recuentes las
cardiovasculares, tumores malignos, diabetes, obesidad, problemas
osteoarticulares y las alteraciones mentales.
Por lo que respecta a los problemas mentales, los más frecuentes y que
están ligados a la edad son: pérdida de la memoria a corto plazo y la dificultad
de llevar a cabo cálculos aritméticos de manera rápida. Algunas
enfermedades como la de Alzheimer sí afectan la capacidad intelectual,
136
pero se duda que dicha disminución ocurra como parte inherente al proceso
de envejecimiento.
137
social de los ancianos, ya que tienen que ver con aspectos fundamentales
como respirar, beber, comer, dormir, eliminar las excretas, desplazarse,
estar abrigado y tantos otros, que son preocupación de la sociedad y que
casi siempre se procura satisfacer. La vida social va fundamentalmente
encaminada activamente hacia ellas. Son el motivo para la salida al mercado,
el pago de energía eléctrica, de agua, de mantenimiento del drenaje y de
buscar ayuda de los profesionales de las ciencias de la salud. Su
insatisfacción acerca a la invalidez o la muerte y por ello ocupan la base de
la pirámide.
138
F. LA SOLUCION SOCIAL DE LAS NECESIDADES DE SEGURIDAD
139
G. LA SOLUCION SOCIAL DE LAS NECESIDADES DE PERTENENCIA
140
I.LA SOLUCION SOCIAL DE LAS NECESIDADES DE AUTORREALIZA-
CION
J. COMENTARIOS FINALES
141
X. EL PACIENTE ADULTO MAYOR CON DISCAPACIDAD
A. INTRODUCCION
Ser viejo, de bajos ingresos, del sexo femenino y pobre, son factores
asociados con alta probabilidad de tener limitaciones en sus capad. .des
funcionales.
B. MODELO DE DISCAPACIDAD
143
Este modelo presenta la siguiente clasificación en: alteración o daño,
discapacidad y finalmente invalidez o desventaja social .
144
de la comunicación, aquellos servicios pueden incluir transporte, atención
personal, actividades sociales, compra y preparación de alimentos, etcétera,
C. EL PACIENTE DISCAPACITADO
145
de la voz, cuando un paciente presenta alguna de estas alteraciones se le
debe de dar una verdadera atención con la participación del especialista del
área y llevando a cabo las terapias recomendadas, ya que con frecuencia se
observa que los pacientes de edad avanzada no reciben ninguna atención en
este terreno.
1.- Negación
2.- Depresión y apatía
3.- Miedo, hostilidad y agresión
4.- Aceptación
146
Sin embargo la realidad llega a hacer aparente gradualmente y se va a
presentar la depresión o la apatía.
147
cer un pronóstico, se iniciará un programa de rehabilitación; para esto
es muy importante que el paciente conozca toda la información con respecto
a su discapacidad y a las metas de la rehabilitación y se debe comprometer
para que cumpla todas las indicaciones de dicho programa.
148
5. Deben instalarse pasamanos en los baños, alrededor de la regadera,
en el W.C. y en todos los lugares necesarios, por donde circula el
paciente.
6. Deben colocarse sistemas eléctricos y comunicaciones de emergen-
cia.
Por todo esto se debe proponer mayor esfuerzo por los programas de
rehabilitación geriátrica con programas de día.
149
TABLA I
ARTROPATIA 25%
CEGUERA 19%
TRAUMA 17%
OTRAS 15%
SORDERA 11%
HEMIPLEJIA 7%
AMPUTACION 6%
150
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
4. Hunt, T.: Rehabilitation of the aged patient primary care geriatrics. 1980.
pp. 91-95
6. Steinferd, E.: Adapting housing for older disabled people, housing the
aged. Elsevier 1987. pp. 332-339
151
XI. LA ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE
DEL ADULTO MAYOR
Estos datos nos demuestran que la población de edad avanzada que vive
esta situación actual se encuentra realmente desprotegida en el campo
cultural. Los esfuerzos que se realizan en la educación permanente son el
153
resultado del trabajo y ahínco de los actuales jubilados que desean una
superación; son los que gracias a su empeño de superación y desarrollo
humano lograrán los cambios legislativos que dieron origen a la formación
continua. La población teóricamente desprotegida es ávida de información
y educación, sin embargo se le relega bajo la consigna de que no será de
utilidad su capacitación; ya que productivamente hablando no dará benefi-
cios económicos, y este punto es el que prevalece en muchas de las personas
que tienen el poder de decisión.
154
Hay que desarrollar una educación permanente integral, formular horas
de trabajo alternante con una jubilación a la carta y revalorizar la creación,
de esta manera las tres facetas de la progresión hacia una sociedad
verdaderamente educada, en la que el ser humano no verá su existencia
derivada en tres etapas sucesivas en donde las generaciones no sean
segregadas en grupos de edad.
Podríamos hablar de las diferentes razones por las cuales los jubilados
155
quieren aprender y sin embargo hay una serie de obstáculos que se
imponen: la f uerza disminuye, la vista y el oído bajan, los gestos son menos
fáciles, el cuerpo tiende a la rigidez y a la aparición de dolores lo que
lleva a una disminución de la autoimagen.
Las dudas sobre las facultades mentales; los cambios en los deseos,
en las necesidades, en las aspiraciones. Para muchos, la inmensa mayoría
no cambian pero la sociedad los malinterpreta.
156
el placer que da ponerla en práctica. Esto es que para ser maestro no solo
se requiere del conocimiento básico sino del conocimiento práctico,
queremos decir que un profesor que no realiza, practica y demuestra sus
conocimientos es sólo una persona que desde el escritorio da los
conocimientos adquiridos mas no tendrán ni experiencia ni actualización
real. Generalmente nos encontramos delante de gente frustrada, amargada,
en donde no hay una motivación interna. Contraria a la existente en aquella
persona que día a día encuentra problemas que sus conocimientos ayudan
a resolver. La experiencia que la utilización continua del saber da al resolver
las dificultades diarias y compartir éstas.
Por otro lado está la motivación externa que está dada por los resultados
que se obtienen de los alumnos, representados por la utilidad que los
conocimientos adquiridos otorgan, en la vida diaria, la suma de experiencia
y del saber permiten ala persona de edad avanzada resolver problemas,
afrontar nuevos retos, utilizar la técnica moderna y verse favorecidos en lo
general.
157
Uno de los requisitos que son indispensables para un aprendizaje es el
poder de atención y concentración que se requiere. Los ancianos como los
niños pierden mucho el tiempo y se distraen con gran facilidad, esto se debe
a que la costumbre mental de la ley del menor esfuerzo hay que romperla.
En muchas ocasiones se deben de hacer ejercicios que fortalezcan estos
campos de la atención y concentración a base de juegos y concursos que
atraen a cualquiera, de tal manera que sirvan como punto de partida para
realizar la transmisión del conocimiento.
La práctica nos indica que el tiempo que se debe otorgar a cada sesión
varía mucho, pero en general es necesario que sea corto 60-90 minutos
como máximo, dando un tiempo recuperación a través de un descanso, un
cambio de actividad, lo que permite una distracción y relajación de la tensión
que puede producirse.
158
ha demostrado que para una gran parte de la población es útil la comparación
de sus virtudes y conocimientos. El reto del enfrentamiento personal con
otro compañero es estimulante. Si bien es cierto existen personas que no son
capaces de afrontar este período y es obligación del maestro identificar
estos sujetos, de tal forma que lo que se hace es utilizarlos como "réferis"
intermediarios entre los concursantes, favoreciendo el interés del grupo en
todo momento.
Por otro lado es necesario referirnos al viejo como sujeto que aprende;
esto es tan variable como personas existan, queremos decir que no todos
somos capaces de retener una información y menos aun utilizarla en nuestro
provecho.
159
Esta creencia popular no ha podido comprobarse a pesar de las múltiples
investigaciones que se han efectuado. Al contrario, cada vez que se analiza
el tema salen a relucir personajes como Einstein, Winston Churchill, etc., que
demuestran lo contrario. Una vez más hemos de mencionar que el enveje-
cimiento es diferencial lo que significa que cada órgano que compone el
cuerpo humano envejece a ritmo diferente y que cada ser lo hace a su vez
de sus congéneres.
160
La inteligencia fluida la adquirimos a través de lo que aprendemos de los
hechos, acontecimientos o situaciones que nos ocurren en nuestro diario
vivir, y de la experiencia de nuestra conducta con las cosas (aprendizaje
incidental), reflejando el grado en que hemos desarrollado un estilo de
pensamiento particular, independiente de contenidos culturales.
161
La disminución en los rendimientos de aprendizaje se encuentra
relacionada con la lentificación y con la inseguridad.
Sin embargo hay otros órganos que si bien no aportan materia prima
sí tienen que ver con la información que se recibe como es el caso del ojo
y el oído, que sin su actividad no sería posible tener los datos para el
adecuado procesamiento y funcionamiento.
162
Por otro lado existen factores que determinan la fuerza con que la
información se procesa y se acepta, éstos en algunos casos son muy
importantes, y son: atención - concentración - motivación y finalidad.
163
XII. LAS PENSIONES Y LAS JUBILACIONES
A. INTRODUCCION
165
trabajo en los varones, así como algunos malos hábitos: alcoholismo,
tabaquismo, etc., contribuyen a determinar estas diferencias en la
sobrevivencia de los sexos; por lo que es importante considerar la incidencia
del trabajo en la sobrevivencia de la especie humana, máxime que en la
medidaque se desarrollan los países hay unatendencia a emparejarlas cifras
de población activa de ambos sexos y a incrementarse desde los 65 años de
edad, que aproximadamente corresponde a una reducción de 35% en la tasa
de mortalidad en la vejez, y contribuye con 2.7% a la ganancia de 31 años en
la esperanza de vida al nacer (Gráfica 1).
GRAFICA 1
50
50
•o
BO
o
ARAS& lavaza Coto Par Sag Swirla Catire/ Salo Cut>. latino caribe
166
El efecto del descenso de la mortalidad en el envejecimiento relativo de la
población mexicana durante el período posrevolucionario apenas se percibe
como una leve alza de la proporción de mayores de 65 años de 2.5% en 1930
a sólo 3.7 en 1990, debido a la alta fecundidad que provocó un mayor
aumento en la proporción de niños y jóvenes. No obstante en el progresivo
descenso en el nivel reproductivo a partir de 1970 y se espera que el proceso
se acelere en el futuro. La fracción de viejos alcanzará el 6.1% en 2010 y en
el muy largo plazo (2024) hasta el 19.8%, cuando la población del país sea
estacionaria.
B. DIAGNOSTICO
Las condiciones en que viven los ancianos en este país, según una
muestra representativa en individuos que viven en colonias populares en la
ciudad de México, de acuerdo con las investigaciones que realizan en forma
conjunta la Facultad de Medicina y la Escuela Nacional de Trabajo Social, con
el patrocinio de la Dirección General de Asuntos del Personal Académico
167
según los resultados de la investigación autorizada con la clave número
IN505191 (*), demuestran que este grupo de individuos de la tercera edad
está constituido por las dos terceras partes de individuos de sexo femenino
y una tercera parte del sexo masculino.
250
200
150
100
50
Ancianos
168
SEXO DE LOS ANCIANOS
GRAFICA 3
169
En lo referente a escolaridad el 43% no tuvieron acceso a la educación el
40%; no terminaron la primaria y sólo lo hicieron el 13%; se inscribieron en
secundaria el 2% pero sólo terminaron el 1% y en esa misma proporción
tuvieron acceso a estudios universitarios. (Gráfica 3.1)
La mayor parte de los ancianos viven con su núcleo familiar un 36% con
sus hijos e hijas el 24% con otro tipo de familiar y el 23% con su cónyuge y
finalmente el 17% con una persona conviviente.
El 84% dicen estar muy satisfechos o por lo menos satisfechos con las
condiciones en que viven, pero una proporción mayor (un 45%) acusa
problemas de salud; en segundo lugar refieren diversos problemas el 19%
dificultades relacionadas con sus viviendas.
GRAMA 3.1
Ninguna 1132
43%
Universidad 2
1%
Sec. Completa 3
IX
":22111.*I'dirtif VAtt
170
Sin embargo, la mayor parte de los ancianos (51%) consideran su salud
regular el 25% buena y sólo el 23% relata que su salud es mala entre estos
últimos se encontró que el 7% presentan algún grado de incapacidad
relacionada con la vista, la locomoción o la audición, lo que implica que cerca
del 29% hayan sido sujetos de rehabilitación.
GRÁFICA 4
Persona que más ayuda a los ancianos
en las actividades diarias
Calidad
Número de ancianos
40
Las hijas, el o la cónyuge, los hijos y otros familiares.
GRAFICA 5
1MSS
201 50%
PINITC
6 1%
Atención Medica
M212242aTiFift
172
En lo referente a proveedores de servicio médico, los ancianos manifes-
taron un 43% que utilizan los médicos institucionales, un 31% acuden a
médicos privados, el 11% a la beneficencia pública o servicios estatales yen
proporciones que oscilan alrededor del 1% los enfermos ancianos acuden a
enfermeras, homeópatas, yerberos, boticarios y el 7% de los ancianos
afirmaron no consultar a nadie. (Gráfica 6).
GRAFICA 6
Número de ancianos
*00
150
100
° So coonila 111d. bit 1100 1'nt. Ilefonano 00~0~ Yeelmo Botin bistre>. los4. Feb.
173
Las enfermedades que dijeron afligirles más frecuentemente son de orden
degenerativo: diabetes, hipertensión arterial, artritis, diversas incapacidades
en las extremidades, agregado a esto, el 7% de los ancianos tienen tan poca
visión que se consideran ciegos y el 5% del grupo, tienen problemas de
audicion. (Gráfica 7).
Diabetes 56
32%
P. Extremidades 24
14%
Artritis 42
24%
Hipertensión 52
30%
Ancianos
1:2•211r.t.lttaltre.""
Por supuesto, que las acciones que se deban ejecutar para que vivan más
años y en mejores condiciones incluyendo las socio-económicas, en lo
referente a ingresos principalmente deben enfocarse dentro de un contexto
más amplio en que se hagan programas, primero de: educación para la salud
para que estas personas de la tercera edad puedan conservar su salud y
capacidad por mucho tiempo.
174
A esta medida preventiva, hay que agregar el adiestramiento de los
familiares que desean cuidar en su domicilio a sus viejos y por último, tomar
las providencias necesarias para que los ancianos puedan ser admitidos a
hospitales generales o de especialidad; sean éstos convencionales o sólo
unidades médicas de día.
A este respecto, cabe aclarar, que la seguridad social juega un papel muy
importante en la condición económica de los ancianos, a pesar de que se
supone que este grupo poblacional está retirado, un 16% de éstos tienen un
trabajo remunerado y en la encuesta manifestaron: el 65% de ellos desean
trabajar por tener necesidades económicas. El 31% de los ancianos están
pensionados y la mayor parte de ellos se retiraron entre los 60 y 65 años de
edad. (Gráfica 8).
La mayor parte de los pensionados son por vejez, después por viudedad,
por años de servicio y sólo el 6% por invalidez. (Gráfica 8.1).
175
GRAFICAS 8 Y 8.1
Porciento
40
30
20
10
O
44-59 60-64 65-89 70-74 75-79 80-84 85-90
Edad en 11114
Maliat• 17%1. Malgama tilá
anua
Pens.noContrib. 0.5%
1
13.713t424t217'
176
En cuanto a ingresos mensuales se encontraron las siguientes proporcio-
nes:
0 - 99 9 228%
100 - 199 18 4.56%
200 - 299 38 9.64%
300 - 399 54 13.20%
400 - 499 48 12.18%
500 - 599 31 7.86%
600 + 78 19.79%
NA 118 29.94%
394 99.95%
CONCLUSIONES
177
Esta situación les hace desear volver a trabajar lo cual implica; que en su
mayoría se jubilaron cuando aún tenían capacidad para laborar y quizá, la
dañina políticade pretender pensionar ancianos sanos, para dejar lugar a los
jóvenes; no sólo ha sido lesiva para los propios pervivientes de la tercera
edad; sino que muchas industrias han perdido sus más valiosos asesores,
dado que los pervivientes han almacenado una enorme cantidad de informa-
ción que en muchos casos es indispensable para el buen desempeño de una
negociación, fábrica o institución productora de servicios, los ancianos del
grupo estudiado acusan como principal problema su salud, lo cual se explica
porque el organismo humano se va desgastando perdiendo resistencia al
ataque de enfermedades, lo que es propio de todas estas edades, para lograr
el objetivo de ofrecer una atención de calidad a las personas que en la mayor
parte de los casos, han dejado la mejor parte de su vida y de salud al servicio
de la colectividad, se presentaran posteriormente algunas sugerencias.
Como marco de referencia legal para otorgar una mayor importancia a los
ancianos, identificando, en primer lugar, aquellos grupos de alto riesgo,
formular políticas que permitan el tratamiento eficiente y eficaz de los
ancianos concentrando los recursos en los lugares donde se presentan
pervivientes con más graves riesgos; así como apoyar a los grupos familiares
y comunitarios para atención del mencionado perviviente en su domicilio y
con su grupo familiar o bien desarrollando hospitales de día y clubes. Así
como ofrecer los servicios de rehabilitación cuando esto sea necesario.
178
RECOMENDACIONES
179
personas de la tercera edad, promoviendo desde la prevención hasta el
diagnóstico oportuno y el tratamiento precoz, así como la rehabilitación
necesaria en caso de secuelas incapacitantes, que son la consecuencia de
las enfermedades crónicas degenerativas que se presentan en estas eda-
des.
180
impelido a sus hijos a asociarse con ellos y apoyarlos económica y socialmen-
te, máxime que a la nueva generación le resulta muy difícil adquirir casa
propia, por lo que los ancianos están muy satisfechos; y sobre todo para sus
hijos el cuidado de sus menores le es indispensable para desarrollar una
actividad productiva. (Gráficas 9 y 9-1)
70
BO
SO
40
SO
RO
10
o
Seth». Co.,. Cae. Pern.Cntl. m Pay. Yente Reata Fu.. Otee
Mega Mala
Grado de satisfacción de
los ancianos con su vida
Colonia Isidro Fabela Tlalpan
Satisfecho 314
84%
Insatisfecho 81
18%
Ancianos
tri.1,124:ra•lurt*"
Las pensiones y los ingresos que reciben, son totalmente insuficientes y los
satisf actores de que disfrutan: vivienda con: agua potable, drenaje, electrici-
dad que les permita accionar los aparatos electrodomésticos: televisión,
refrigeradores, en la mayor parte de las casas: teléfono, lavadoras eléctricas,
etc., son el resultado de vivir en una urbe a finales del siglo XX, cuyas
condiciones son muy diferentes de las que disfrutaron en su niñez post-
revolucionaria en una provincia.
182
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Barquín, C.M.: Medicina Social, págs. 99-106 Ed. Méndez Oteo. México,
1986.
Gutiérrez Robledo L.: Salud del Anciano. Editorial S.S.A. OPS. págs. 27-30.
México, D.F. Mayo de 1993.
Brief, Richard S.: Basic Industrial Hygiene. Winter 1975 supplement to the
Medical Bulletin. págs. 15-43, Exxon Corporation, E.U.A. 1975.
Kaye Dionisio J.: Los riesgos de trabajo, págs. 63-349 Editorial Trillas,
México, 1985.
183
Instituto Mexicano del Seguro Social. Anuarios estadísticos 1945-1989,
México, D.F.
San Martín H.: Pastor V.: Epidemiología de la vejez. págs. 37 y sgtes. Editorial
Interamericana Mc Graw Hill. México 1990.
184
XIII. LA VEJEZ EN LA EPOCA PREHISPANICA
185
varones, como dueños del fuego del tonalli 0). Sus valores más grandes son
la experiencia, la posibilidad de transmitir a la familia los conocimientos
tradicionales, su autoridad, su ejemplo moral y, en términos generales, sus
dotes como instructores. En el caso de las ancianas, se hace resaltar en ellas
su carácter de elementos cohesivos de las familias, su calidad ejemplar, la
dirección que ejercen sobre las mujeres de la casa en lo que toca a las labores
manuales, y su naturaleza de símbolos de linaje. Los viejos malvados se
caracterizan como inútiles, incapaces de ser ejemplos de vida recta, y
deteriorados intelectualmente.
Viejos
El viejo es cano, tiene la carne dura, es antiguo de muchos
días, es experto, ha esperimentado muchas cosas, gano
muchas cosas por sus trabajos. El buen viejo, tiene fama, y
honra, es persona de buenos consejos, y castigos, cuenta las
cosas antiguas, persona de buen ejemplo.
(1) Entidad anímica, ponía al hombreen relación con el cosmos; fuerza vital que proporcionaba
al individuo vigor, valor, calor y que permitía su crecimiento. Su asiento principal se encontraba
en la cabeza. Podía abandonar el cuerpo a consecuencia de una fuerte impresión, lo que
originaba enfermedad. La creencia en esta esencia vital tiene vigencia entre algunos grupos
étnicos del país, en los que se ha sincretizado con el concepto cristiano del alma.
(2) Códice Florentino, libro décimo, "de los vicios y virtudes", Capítulo tercero, hoja 7. Edición
facsimilar, Secretaria de Gobernación, 1979.
186
Viejas
La vieja esta siempre en casa es casera, es guarda de la
casa.
La vieja honrada, manda a los de casa lo que han de hazer,
es lumbre, es espejo, es dechado. La vieja ruyn, es como
rincon, como escuridad, engaña, y deshonra.
(3) López Austin, Alfredo. Cuerpo humano e ideología. La concepción de los antiguos nahuas.
Tomo I, México, UNAM, 1984.
187
de naturaleza "caliente"; es decir, muy poderosa por su conexión con el Sol,
astro generador de la vida sobre la tierra. Dos de las palabras que
significaban "anciano" eran chicáhuac y pipinqui, ambas quieren decir,
"recio, fuerte". Estos términos no aludían a la fuerza física, sino a ese vigor
que se creía daban los años y la honra, y que se iban acumulando tanto en
el tonalli como en el teyolía (4) hasta hacer del muy anciano un ser
verdaderamente poderoso.
(4) También se llamaba Yolía. Era la principal entidad anímica, su mayor concentración se
encontraba en el corazón. Sólo se separaba del individuo tras la muerte. A ella se debían las
principales funciones de la conciencia.
(5) Molina, Alonso de. Vocabulario Náhuatl-Castellano. México, Ediciones Colofón, 1966
188
hua, ilamachihua y huehuetihua. Los dos primeros quieren decir "hacer
parcionero a otro de alguna cosa, "ser convidados a bodas, o ser
participantes de alguna cosa buena". Literalmente significan "hacer anciano
a alguno", "hacer anciana a alguna" y "hechos viejos".
A pesar de que la fuerza del anciano decrecía al grado de que podía ser
calificado como "flojo", su corazón adquiría poder divino . El anciano era un
yoltéotl, como el artista, el inventor, el hombre muy sabio y el adivino, que
eran considerados seres de facultades extraordinarias. El aumento de la
fuerza vital era benéfico tanto para el mismo viejo como para su comunidad,
ya que tenía por corolario un acrecentamiento de sabiduría; sin embargo,
sus emanaciones eran temidas si la relación del viejo con los seres débiles
era demasiada próxima.
189
Pero la inteligencia podía decrecer vertiginosamente con el avance de
los años, hasta hacer del viejo "por segunda vez un niño" (oppa piltontli).
En este caso la fuerza del tonalli, acompañada de la estupidez, hacía del
hombre muy viejo un ser dañino y monstruoso.
Vale la pena señalar que aún hoy, entre varios grupos étnicos de nuestro
país, se pueden observar supervivencias de estas creencias prehispánicas.
Por ejemplo, los nahuas y tzotziles hablan de la gran fuerza anímica de los
ancianos, que puede convertirlos en seres peligrosos. La "sombra" de los
viejos, según los nahuas, ha adquirido poder con los años, y puede dañar
a los niños, muy débiles de "sombra" (6), a través de la mirada. Para los
tzotziles la fuerza de los ancianos aumenta, tanto con la edad como por el
contacto que establecen con sus dioses, en el desempeño de los cargos
públicos. Los viejos, así, atesoran calor en sus corazones.
(6) Entidad anímica, sinónimo del tonalli o alma. Algunos autores opinan que probablemente
sea un concepto de origen africano, introducido por los contingentes de esclavos negros que
llegaron durante la Colonia y que fue asimilado por determinados grupos indígenas de México.
190
respecto a sus ancianos es el resultado de una sabiduría adquirida a través
de los siglos, sabiduría que ve en el anciano el reflejo del futuro de cada
individuo. Sería una muestra de racionalidad el tomar ejemplo de ellos, y así
hacer sentir útiles a los viejos, además de brindarles el respeto del que han
sido despojados en nuestra actual sociedad.
191
DIRECTORIO