Rvo 1

Los Reyes
que Vienen
del Oriente
Un estudio, un desafío, una profecía
Louis F. Were
Traducido por Gwendoline de Biaggi
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Ediciones
LOS REYES QUE VIENEN DEL ORIENTE
ÍNDICE
Prefacio 3
El Problema del Oriente: Campo Fértil
para Profecías Falsas 8
¿Habrá una Guerra entre Oriente y Occidente? 35
Satanás Promoverá Guerras… 41
"Los Reyes que Vienen del Oriente” … 47
Alterando los Hechos … 57
6. Cuando Todos los Ojos… 66
7. Los Reyes del Oriente… 70
Conclusiones Basadas en Fundamentos Errados 74
Conclusiones Basadas en Hechos Positivos 85
2
PREFACIO
Todas las profecías referentes a los últimos días describen gráfi-
camente el conflicto final y la necesidad de que la iglesia esté plena-
mente preparada para la más terrible lucha de toda la historia. El Espí-
ritu de profecía declama: "Tenemos por delante una terrible crisis. La
vida de muchos se apagará en las tinieblas" (Watchman, 2 de Abril de
1906). "El gran conflicto entre el bien y el mal aumentará en intensi-
dad hasta la consumación de los tiempos... Y en el conflicto final se
emplearán contra el pueblo de Dios todos los recursos de la habilidad
y sutileza satánicas, y toda la crueldad desarrollada en esas luches secu-
lares". (CS:12). "La imaginación más fecunda no alcanza a darse cuenta
de la magnitud de tan dolorosa prueba. En aquel tiempo de tribula-
ción, cada alma deberá "sostenerse por si sola ante Dios". (CS:680).
"Conforme vaya acercándose la tempestad, muchos que profesaron
creer en el mensaje del tercer ángel, abandonarán su fe, e irán a engro-
sar las filas de la oposición”. (CS:666). "Pronto los hijos de Dios serán
probados por intensas pruebas, y muchos de aquellos que ahora pare-
cen ser sinceros y fieles resultarán ser vil metal. En vez de ser fortaleci-
dos y confirmados por la oposición, las amenazas y los ultrajes, se
pondrán cobardemente del lado de la oposición... El permanecer de
pie en defensa de la verdad y la justicia cuando la mayoría nos aban-
done, el pelear las batallas del Señor cuando los campeones sean po-
cos, esta será nuestra prueba". (2JT:31).
3
Solamente una clase de adventistas permanecerá firmemente a

través de la terrible tempestad venidera – los que han aprendido cómo
estar "revestido de la armadura de la justicia de Cristo". La sierva del
Señor ha escrito: "Revestida de la armadura de la justicia de Cristo, la
Iglesia entrará en su conflicto final". (PR:535). Por lo tanto es impera-
tivo que todo el pueblo de Dios aprenda personalmente como obtener
y vestirse esta "armadura de la justicia de Cristo". Todas las profecías
de los últimos días recalcan este hecho, pero la más notable de todas, y
la que presenta el secreto de saber cómo obtener la "armadura de la
justicia de Cristo", es el mensaje personal del Señor a Su iglesia en su
profecía de Armagedón (Apoc. 16:12-16, etc.) Es a causa de esto, el
mensaje especial del Señor a su pueblo remanente previniendo al
pueblo de Dios con respecto a su peligro inminente y cómo pueden
estar preparados para afrontarlo, que Satanás ha introducido tanta
confusión y malentendido respecto a la profecía que describe la
reunión de las fuerzas del mal para "la batalla de aquel gran día del
Dios Todopoderoso", el secamiento de las aguas del Eufrates por la 6
plaga, y la venida de "los reyes del oriente".
La nota principal del mensaje personal del Señor a Su pueblo
remanente (porque Él es el Revelador, véase Apocalipsis 22:16;
CS:390) respecto al Armagedón venidero, es un llamamiento a su
pueblo a vestirse de la "armadura de su Justicia" antes que termine el
tiempo de gracia. Estúdiese Apoc. 16:15, que es citado por el Espíritu
de profecía, con referencia al fin del tiempo de gracia y la necesidad de
4
estar "vestidos con la armadura de la justicia de Cristo". (LPGM:294;

DTG:589-590).
Por lo tanto, como el Señor mismo ha recalcado el tema de la
justicia por fa fe en Su mensaje referente al Armagedón, cualquier
consideración de algún aspecto de dicho mensaje fuera del tema de la
justificación por la fe no es sino una patética perversión de la profecía.
Cuando se estudia a la luz del tema vital de la justificación por la fe, el
bosquejo profético respecto a la venida de los Reyes del Oriente llega a
ser uno de los temas escatológicos más animadores y más estimulado-
res.
La interpretación que aplica los Reyes del Oriente a las nacio-
nes del Oriente no tiene que ver con el tema de la justificación por la
fe y por esta sola razón queda revelada como una enseñanza falsa res-
pecto a la verdad que nuestro Señor Jesús ha presentado en su libro de
Apocalipsis. Gran cantidad de los principales profesores y estudiosos
de la Biblia entre los Adventistas del Séptimo Día no creen la inter-
pretación que se da (Apoc. 16:12) a las así llamadas naciones "paganas"
del "Oriente".
En Julio de 1950, se presentó una encuesta ante una reunión de
representantes de los departamentos de teología en el Colegio Unión
del Pacífico, Angwin, California, U. S. A., a fin de interrogar a los
profesores de Biblia presentes respecto a temas tales como los Reyes
del Oriente, Armagedón, etc. La información obtenida por dicha en-
cuesta fue sumamente animadora, porque reveló una unanimidad no-
5
table entre nuestros principales profesores de Biblia. Para nuestro

propósito actual bastará dar la respuesta a dos de las preguntas que
aparecían en la encuesta. Cuando se preguntó cuántos creían que el
"Armagedón es una batalla entre las naciones del Oriente y del Occi-
dente, " no hubo ninguno que respondió afirmativamente. La misma
respuesta negativa y unánime fue obtenida a la pregunta: "¿Son los re-
yes del oriente poderes terrenales?" La mayoría dijo que creía que "los
reyes del oriente son Cristo como Rey de reyes y Señor de señores, y
los que están con él (Apoc. 17:14)".
Estos hechos debieran ser conocidos entre el pueblo de Dios,
particularmente en Australia donde ha habido un excesivo énfasis so-
bre la interpretación errónea de que "los reyes del Oriente" se refieren
a las naciones "paganas" del ''Oriente". Desafortunadamente en algu-
nas de nuestras reuniones evangelísticas y a través de la radio, es la in-
terpretación errónea se presentó aun como si fuera la enseñan-
za"ortodoxa" universalmente aceptada de los Adventistas del Séptimo
Día. Sin embargo, se verá claramente por las respuestas a la encuesta
efectuada en el Concilio de Profesores de Biblia en 1950 que la ense-
ñanza que declara que los reyes del Oriente son las así llamadas nacio-
nes "paganas" del Oriente, y el Armagedón una batalla entre las nacio-
nes del Oriente y del Occidente, fue rechazada unánimemente por los
profesores de Biblia que se hallaban reunidos en concilio en esa oca-
sión.
6
Esta obra se escribió a fin de ventilar algunas de las razones por

las cuales tantos profesores adventistas del séptimo día y eruditos de la
Santa Escritura no creen y no podrán creer que los reyes del Oriente
puestos en posición prominente en el delineamiento profético en la
hora culminante de la tierra, hagan referencia a las naciones orientales
de la tierra, sino más bien a la venida de los ejércitos celestiales para
librar al pueblo de Dios y destruir sus opresores babilónicos.
Louis F. Were
Victoria, Australia
"Toda verdad está segura y no hay nada más que esté seguro; y
el que retiene la verdad, o se la rehúsa a los hombres, por motivos de
conveniencia, es un cobarde o un criminal, o las dos cosas". Max
Müller.
7
CAPÍTULO UNO
EL PROBLEMA DEL ORIENTE

CAMPO FÉRTIL PARA PROFECÍAS FALSAS
El problema del Oriente ha ocasionado muchos pronósticos fal-

sos - sí, y muchos leales adventistas del séptimo día han hecho estos
pronósticos falsos - debido a su creencia en el asunto del Oriente.
Nuestro único propósito al referirnos a este hecho es de señalar la
causa, a fin de que hoy saquemos provecho de los errores del ayer. Se-
ría difícil descubrir una interpretación profética más desacreditada por
el desenlace de los sucesos que el problema del Oriente. Durante tres
cuartas partes de un siglo, desde que se introdujo en el Movimiento
Adventista, ha sido prolífico como productor de falsas profecías.
En primer termino, y durante algún tiempo después de su in-
troducción en el Movimiento Adventista por Urias Smith, el proble-
ma del Oriente se entendió como refiriéndose a sucesos relativos a
Turquía y el Medio Oriente - como teniendo un origen más reciente
entre nosotros la idea enfatizada de que se refiere al Lejano Oriente.
El problema del Oriente no es parte de la creencia original sos-
tenida por nuestros pioneros - sino que por lo contrario, es una falsifi-
cación de sus enseñanzas. La temprana opinión denominacional fue
expresada por Jaime White en una editorial de la Review and Herald.
del 21 de Enero de 1862: "La gran batalla no es entre nación y nación,
8
sino entre la tierra y el cielo". Esta fue la enseñanza de este pueblo Ad-
ventista cuando el ángel de Dios le comisionó a la sierva de Dios para
que escribiese: “Dijo mi ángel acompañante: ¡Ay de aquel que mueva
un bloque o una clavija de esos mensajes!” (PE:258).
Esta enseñanza también fue incluida en el mensaje inspirado por el
Espíritu de Profecía que declara: "Es tan cierto que tenemos la verdad
como que Dios vive". (lJT:591).
En la División Australasiana se ha declarado que "los reyes del
Oriente" se refiere a las naciones del Oriente. Esto no fue definida-
mente ni un "bloque" ni una "clavija" del mensaje mencionado en las
citas anteriores de la Sra. E. G. de White, porque esta interpretación
errónea se introdujo en nuestro medio muchos años después de ha-
cerse estas declaraciones. La declaración en PE:258, se hizo bien a
principios del Movimiento Adventista. Se halla en el volumen 4T:595,
publicado por primera vez en 1881.
La pluma inspirada escribió el 27 de Noviembre de 1883: "Los
grandes hitos que hemos pasado son inamovibles... Estas columnas de
la verdad quedan tan firmes como las colinas eternas, inmóviles ante
todos los esfuerzos de los hombres combinados con las verdades que
nos fueron dadas después de pasado el tiempo en 1844 son tan certe-
ras e inamovibles como cuando el Señor nos las dio en respuesta a
nuestras fervientes oraciones... Sabemos que lo que hemos aceptado es
la verdad" (Manuscrito 32, 1896). "Ni una clavija ha de ser quitada de
lo que el Señor ha establecido... ¿Dónde hallaremos seguridad a me-
9
nos que sea en las verdades que el Señor ha dado durante los últimos
cincuenta años?" (E. G. White, Review and Herald, 25 de Mayo de
1905).
Estas declaraciones de confianza y certeza dadas por la sierva del
Señor se refieren a las verdades dadas a este pueblo en los "primeros"
años del movimiento adventista, y el usarlas (como se lo ha hecho) pa-
ra sostener la enseñanza que declara que un conflicto militar entre el
Oriente y el Occidente está descrito en Apoc. 16:12-16, es una bra-
mante tergiversación de las palabras inspiradas porque esta enseñanza
surgió en nuestro medio en años muy recientes - mucho después de
escribirse esas palabras inspiradas. "Hemos de afirmarnos en la fe, en
la luz de la verdad que nos fue dada en nuestra primera experiencia"
(OE:317). Aquellos entre nosotros cuyas mentes han sido condiciona-
das por propaganda prejuiciada (que solo presentó un punto de vista -
el erróneo) y repetición continua (que para algunos parece hacer co-
rrecta una presentación), pueden quedar sorprendidos de enterarse
que "antes de la muerte de Urias Smith en 1903 la idea de un conflic-
to entre Oriente y Occidente en relación con el Armagedón nunca
había aparecido en las publicaciones de la iglesia". Al presentar un es-
tudio erudito de "The Qrigjn of the Poltic-Military Armageddon''
(Origen del Armagedón Político-Militar) el Pastor Raymond F. Cot-
trell dice también: "Dos nuevos conceptos con respecto al Armagedón
fueron introducidos después de su muerte (de Urias Smith), a saber, la
idea de que el Armagedón fuese esencialmente un conflicto político-
10
militar, y que las naciones del Lejano Oriente llegaron a ser los 'reyes
del Oriente' de la profecía. Ninguno de estos puntos de vista parecen
habérsele ocurrido siquiera a Urias Smith".
Como estas ideas ''nunca aparecieron en las publicaciones de la
iglesia" antes de 1903, no pueden ser incluidas en las declaraciones
hechas por la sierva de Dios que declaró: “¡Ay de aquel que mueva un
bloque o una clavija de esos mensajes!” (PE:258). "Es tan cierto que
tenemos la verdad como que Dios vive" (1JT:591). "Las verdades que
nos fueron dadas después de pasado el tiempo en 1844" (Ms 32,
1896). "Verdades que el Señor ha dado durante los últimos cincuenta
años" (RH, 25-05-1905).
Los pioneros descubrieron la verdad del mensaje de Dios para
los últimos días por intenso estudio de la Biblia y oraciones fervientes.
Según lo declaró la sierva del Señor: "Muchos de nuestros hermanos
no comprenden cuan firmemente se ha colocado el fundamento de
nuestra fe. Mi esposo, el pastor José Bates, el Padre Pierce, el Pastor
Edson, y otros que fueron vehementes, nobles y veraces, se hallaban
entre los que, después de haber pasado el tiempo en 1844, buscaron la
verdad como un tesoro escondido. Yo me reunía con ellos, y estudiá-
bamos y orábamos con fervor, a menudo permanecíamos juntos hasta
tarde por la noche, y a veces durante toda la noche, orando por luz y
estudiando la Palabra. Vez tras vez estos hermanos se reunieron para
estudiar la Biblia, a fin de poder conocer su significado, y estar prepa-
rados para enseñarla con poder. Cuando llegaban a un punto en su es-
11
tudio en que decían 'No podemos hacer nada más’, el Espíritu del Se-
ñor descendía sobre mí, y era arrebatada en visión, y se me daba una
clara explicación de los pasajes que habíamos estado estudiando, con
instrucciones acerca de cómo habíamos de trabajar y enseñar con efi-
cacia... Una línea de verdad que se extendía desde ese tiempo hasta el
tiempo cuando entremos en la ciudad de Dios, me fue revelado con
claridad, y expuse a otros las instrucciones que el Señor me había da-
do" (Special Testimonies, serie B, Nº 2, pág.56-57).
Una declaración parecida se da en OE:317 que dice así: "A ve-
ces dedicábamos noches enteras a escudriñar las Escrituras y a solicitar
fervorosamente la dirección de Dios. Se reunían con este propósito
compañías de hombres y mujeres piadosos. El poder de Dios bajaba
sobre mí, y yo recibía capacidad para definir claramente lo que es ver-
dad y lo que es error. Al ser así delineados los puntos de nuestra fe,
nuestros pies se asentaron sobre un fundamento sólido. Aceptamos la
verdad punto por punto, bajo la demostración del Espíritu Santo. Yo
solía quedar arrobada en visión, y me eran dadas explicaciones"
(OE:317).
No surgió ninguna cuestión del Oriente ni ningún Armagedón
militar de estas fervientes y largas sesiones de estudio de la Biblia y sú-
plicas en procura de la luz celestial. Al contrario, se vio que el Arma-
gedón "no sería entre nación y nación; sino entre la tierra y el cielo".
Así llegó la luz de la verdad a medida que el Señor llevó a los pioneros
12
a comparar versículo con versículo, haciendo de la Biblia su propio

comentador.
Sin embargo, este principio divinamente inspirado de averiguar
la interpretación de la Palabra profética establecida por los pioneros
del mensaje no había de ser el método inequívoco empleado entre no-
sotros en forma permanente, porque Urias Smith, que aceptó e! men-
saje siendo un joven de veinte años de edad en el año 1852, había de
establecer un precedente en permitir que los sucesos corrientes influ-
yeran en la interpretación de la profecía. Este joven no compartía la
fornida experiencia cristiana y profundo estudio de la Biblia de los
primeros pioneros. Mientras manejaba una pluma erudita, "se confia-
ba mucho en un estudio intenso de previas exégesis protestantes, co-
mo es evidente a través de su libro". En su bosquejo "Pioneer Views on
Daniel Eleven and Armaqeddon", pág. 11, Raymond F. Cottrell dice
de Urias Smith: "Cerca del fin de su vida le expresó a un íntimo amigo
que se lamentaba no haber hallado tiempo para un estudio continua-
do y profundo de la profecía por causa de sus deberes como redactor
de la Review y añadió que otros después de él tendrían el feliz privile-
gio de descubrir nuevos rayos de luz que habían eludido su propia
búsqueda".
Por cuanto ciertos asuntos políticos relativos a Turquía, Rusia,
etc. eran temas candentes del día, se vio inducido a hallar en estos su-
cesos nacionales señales del segundo advenimiento, que, según creía,
parecían cumplir ciertas profecías relativas a los últimos días. No fue
13
mediante un proceso de comparar versículo con versículo que decidió

que Turquía era el rey del Norte, porque por ese procedimiento nadie
podría llegar a su conclusión. Pero por cuanto la caída de Turquía pa-
recía inminente, esto le pareció ser el cumplimiento de Dan. 11:45.
Este sistema de permitir que informes periodísticos o sucesos corrien-
tes determinen la interpretación de la profecía era un extraño aleja-
miento del método empleado por los pioneros y el Espíritu de profe-
cía, porque ellos se basaban exclusivamente en la Biblia para sus pro-
pias exposiciones. Jaime White y otros pioneros al comparar versículo
con versículo, no adivinaban meramente que el poder al cual se refería
en Daniel 11 era el papado, pues esa es la única conclusión a la cual se
puede llegar cuando se permite que las Escrituras se expliquen a sí
mismas. Pero en ese tiempo se creía que el papado estaba muerto - de
allí que Urias Smith escribió: "El intento que algunos hacen para in-
troducir aquí al papado se desvía tanto del blanco que su considera-
ción no necesita detenernos" (Daniel and the Revelation:283, edición
1881). Los años pasados han vindicado la posición sostenida por los
pioneros, incluyendo a Jaime White, porque el papado ha surgido hoy
a grandes alturas de influencia entre las naciones. Es causa de gran re-
gocijo que muchos de nuestros principales pensadores y notables eru-
ditos bíblicos de hoy comparan pasaje con pasaje de la Biblia como lo
hacían nuestros pioneros y así ahora creen que el papado y no Tur-
quía es el poder al cual se refieren los últimos versículos de Daniel 11.
14
Al permitir que los sucesos corrientes expliquen la Biblia; Urías

Smith escribió con respecto a Turquía: "Todos los ojos están ahora di-
rigidos con interés hacia Turquía; y la opinión unánime de los estadis-
tas es, que el turco está destinado muy pronto a ser alejado de Europa.
... La ocupación de Egipto por los ingleses en este año (1683), es otro
paso hacia el resultado inevitable, y provee un movimiento que el In-
dependiente, de Nueva York, se atreve a llamar ‘el comienzo del fin’...
Así todas las evidencias se combinan para mostrar que el turco pronto
se verá obligado a salir de Europa... quizá dentro de pocos meses" (ed.
1881, pág. 289-298). Todo esto es visto ahora como palabras innecesa-
rias; de hecho, muchas páginas de las ediciones antiguas están llenas
con interpretaciones erróneas de los acontecimientos del momento
que no sucedieron de acuerdo a las expectativas de nuestro erudito
hermano. Estas páginas son testigos mudos de la inseguridad de la in-
terpretación profética basada en aspectos políticos del presente, pero
que son pasajeros, constituyendo así una lección que algunos de nues-
tros comentadores actuales aún necesitan recordar.
Jaime White quedó afligido cuando observó la tendencia de
permitir que sucesos del momento influyeran en la interpretación de
las profecías desviándolas de las posiciones que habían sido estableci-
das por el estudio paciente y con oración de la Biblia. El escribió una
editorial en la Review del 29 de Noviembre de 1877, algunos años
después de que Urias Smith había cambiado su propia posición origi-
nal, substituyendo Turquía por Roma. Raymond F. Cottrell declara:
15
“Jaime White escribió aconsejando que se tuviera precaución en

la interpretación de la profecía aún no cumplida y halló que Urías
Smith estaba 'quitando los hitos plenamente establecidos en el movi-
miento adventista'. Este artículo no deja lugar a duda de que la posi-
ción que hacía de Roma el poder de Daniel 11:45 y Apocalipsis 16:12
había sido 'plenamente establecido como un hito en el movimiento
adventista antes de ese tiempo, y que era sostenido por los pioneros de
este mensaje, sin excepción, desde los días de Guillermo Miller hasta
por lo menos 1863".
Se hicieron referencias adicionales a la editorial de Jaime White
en la Review and Herald del 29 de Noviembre de 1877, en la Confe-
rencia Bíblica de 1952 - véase "Our Firm Foundation", vol. 2, pág.
696. Jaime White da a entender que si estudiamos la Biblia en forma
correcta y "vivimos tan cerca de Dios como debiéramos hacerlo" po-
dríamos "comprender lo que el Señor ha revelado". Continuando, de-
claró: "Pero en la exposición de la profecía aún no cumplida, donde
no se ha escrito la historia, el estudiante debe exponer sus opiniones
con cautela, no sea que se encuentre vagando por campos de fanta-
sía... Posiciones tomadas acerca del asunto del Oriente se basan en
profecías que no se han cumplido aún. Aquí debemos pisar liviano, y
tomar posiciones con cuidado, no sea que se nos encuentre quitando
los hitos plenamente establecidos en el movimiento adventista. Puede
decirse que hay un acuerdo general acerca de este tema, y que todos
los ojos están vueltos hacia la guerra ahora en progreso entre Turquía
16
y Rusia como el cumplimiento de la porción de la profecía que dará

pronto gran confirmación de fe al fuerte clamor y la conclusión del
mensaje. La ansiosa pregunta es: ¿Cuál será el resultado de esta actitud
tan segura hacia las profecías no cumplidas si las cosas no resultan
como se anticipan con tanta confianza? ... Seguramente los que miran
el problema del Oriente se verán chasqueados". El Pastor Jaime White
sabía que Urias Smith seguía principios equivocados al permitir que
los sucesos actuales en el mundo político influyeran en su interpreta-
ción de las profecías de los últimos días, y sabía que los sucesos no se
producirían tal como creía Urías Smith tan confiadamente. Los even-
tos subsiguientes comprobaron la sabiduría de las palabras del her-
mano White y revelaron que fue un principio equivocado permitir
que las crónicas de los diarios y los sucesos de la actualidad influyeran
en la interpretación de la profecía, como en el caso de Urías Smith en
aquella época.
Citamos nuevamente del trabajo informativo de Raymond F.
Cottrell, "Pioneer Views on Daniel Eleven and Armageddon", pág. 6:
"Varios hechos expresados en este artículo son vitales para una com-
prensión de la cuestión entonces en juego. Jaime White creía firme-
mente que Roma era el poder de Daniel 11:45 y expuso esto como
uno de los hitos plenamente establecidos en el movimiento adventis-
ta'. Urias Smith y la mayoría de los dirigentes que estaban en ‘general
de acuerdo’ con él, fueron 'hallados quitando los hitos'. 'Positivos y
confiados' en su creencia de que la 'guerra ahora librándose entre
17
Turquía y Rusia' era 'el cumplimiento de aquella porción de la profe-

cía' ofrecieron este conflicto como evidencia primordial para apoyar su
nueva opinión, con la expectativa de que dentro de muy breve plazo
'daría gran confirmación de fe al cercano fuerte clamor y a la termina-
ción de nuestro mensaje'. La rapidez con que esperaban dicho suceso
lo expresa Urias Smith como sigue: 'Todos los ojos están ahora vueltos
con interés hacia Turquía; y la expresión unánime de los estadistas es
que el turco esta destinado pronto a ser desterrado de Europa... Puede
ser dentro de breves meses'.
"En la mente de Jaime White la cuestión vital era la validez del
nuevo método por el cual se usaba la historia contemporánea para in-
terpretar la profecía antes que para confirmar posiciones ya determi-
nadas sobre la base de evidencias bíblicas. Defendía la Biblia como su
propio comentador, e instaba al uso de pasajes de las Escrituras clara-
mente entendidas para explicar porciones paralelas que no eran tan
claras. ... No creyendo que la guerra que se libraba entonces era el
cumplimiento de Daniel 11:45 - 'vendrá hasta su fin’ - se preguntaba
ansiosamente cuál sería el efecto de 'esta actitud tan segura
hacia las profecías no cumplidas si los sucesos no resultan como tan
confiadamente se esperaba'. Temía que en lugar de una 'gran confir-
mación' del mensaje el resultado no fuese sino otro chasco. Habiendo
pasado ya por una experiencia tal no aguardaba otra con placer. Como
lo registra la historia, fue Jaime White y no Urias Smith quien tuvo ra-
zón: Turquía no llegó a su fin, ni ha sido eliminado aún de Europa".
18
El fenómeno asombroso es que desde las predicciones no cum-

plidas de Urias Smith el mismo tipo ce fracaso en predecir el resultado
de futuros sucesos nacionales ha sido experimentado por aquellos co-
mentaristas nuestros que similarmente basaron sus pronósticos en la
creencia de que Dan. 11:45 y Apoc, 16:12-16 describen una guerra mi-
litar entre las naciones. Cada crisis internacional que surge fue decla-
rada portadora positiva del próximo cataclismo de Armagedón.
El que alguno hasta este día aun tenga confianza en esta inter-
pretación después del registro doloroso y repleto de falsas profecías
desparramadas por el sendero de nuestra historia adventista durante
tres cuartos de siglo indica cuan tenazmente la mente humana se afe-
rra a una creencia basada parcialmente sobre un texto de la Biblia más
un añadido humano de sucesos políticos actuales. Mientras que el tex-
to está en la Biblia y el suceso ocurre en el mundo, solo la imaginación
del hombre los une. La mente del hombre queda engañada pensando
que está tratando con hechos, pero el hecho que debe ser establecido
es si otros pasajes de la Biblia corroboran la interpretación colocada
sobre aquel pasaje que supuestamente halla su cumplimiento en el
mundo.
ORIGEN DEL ARMAGEDÓN POLÍTICO - MILITAR.-
En su erudita presentación del origen y desarrollo de la "Idea

del Armagedón Político-Militar" entre nosotros, el pastor Raymond F.
19
Cottrell dice: "Aunque el concepto de Urias Smith respecto al papel

de Turquía ha permanecido substancialmente sin cambios a través de
los años, se introdujeron dos nuevos conceptos respecto al Armage-
dón después de su muerte, a saber, la idea de que el Armagedón es
esencialmente un conflicto político-militar, y aquella por la cual las
naciones del Lejano Oriente se convirtieron en los 'reyes del Oriente'
de la profecía. Ninguna de estas opiniones parecen habérsele ocurrido
a Urias Smith, por razones que se harán obvias.
"La creciente tensión mundial y la carrera de armamentos que
precedió a la Primera Guerra Mundial condujo a muchos adventistas a
pensar en aquello como el Armagedón bíblico. Ya en 1903 un escritor
expresaba en la Review su concepto de que 'los malos espíritus están
conmoviendo a las naciones para la guerra y reuniendo a todo el
mundo para el Armagedón’. Ahora es evidente, por supuesto, que los
miembros de la triple unión religiosa no tuvieron nada que ver con
llevar a las naciones a la primera guerra mundial, y que dicho conflicto
no fue en ningún sentido el Armagedón de la profecía; pero poco más
tarde el mismo escritor comentaba que 'Muchos que conocen el pulso
de los asuntos internacionales ven delante de nosotros un conflicto
mundial, que describen como el Armagedón de las naciones... Los es-
tadistas ven la reunión de las naciones para un gran conflicto. La segu-
ra palabra profética dice que es la reunión para la batalla del último
gran día. Los periodistas y estadistas modernos dan testimonio de
20
aquello que fue descrito por los profetas de Dios hace muchos siglos.
Con gran velocidad el mundo se precipita hacia el gran Armagedón’”.
Después de citar declaraciones que aparecieron en la Review
declarando que las cercanas hostilidades de la primera guerra mundial
serían el cumplimiento de la profecía con respecto al Armagedón, el
hermano Cottrell hizo la siguiente sabia observación:
"Nótese bien que la carrera armamentista que precedió a la
primera guerra mundial fue considerada por el periodismo popular
como la preparación para el 'Armagedón’ - la primera guerra mundial.
Sin ofrecer evidencias bíblicas de que estos preparativos se relaciona-
ban de algún modo con el Armagedón bíblico, esta línea de razona-
miento utilizada por los escritores seculares fue adoptada y aplicada
por nuestros escritores y hermanos a la profecía del Armagedón, ...
Así, antes de estallar, la primera guerra mundial fue definida e identi-
ficada inequívocamente con el Armagedón de la profecía. Un estudio
cuidadoso de todos los artículos sobre este tema durante la década
precedente a la primera guerra mundial revela el hecho de que no se
hizo ningún intento de probar esta supuesta relación con la Biblia
misma. La idea de que el conflicto inminente pudiese en algún senti-
do estar relacionado con el Armagedón de la Biblia era o asumido o
prestado exclusivamente de fuentes seculares. ... Este procedimiento
de parte de escritores indudablemente bien intencionados constituye
un alejamiento definido del principio establecido de que la Biblia de-
be ser su propio interprete. Los sucesos de actualidad no son ni pue-
21
den ser interpretes de la profecía; pueden ser usados legítimamente

para confirmar una interpretación ya establecida en forma concluyen-
te por la autoridad de la Inspiración misma.
EL ARMAGEDÓN CON RELACIÓN A TURQUÍA.-
"En la literatura de la iglesia, como en otros periódicos, se en-

tendía que el Armagedón seguía inmediatamente al esperado traslado
de la capital de Turquía desde Constantinopla a Jerusalén: “Las Escri-
turas indican que eventualmente el sitio de gobierno será trasladado al
glorioso monte santo entre los mares, refiriéndose evidentemente a Je-
rusalén'... Entonces se sugirió que si Turquía entraba en la primera
guerra mundial, 'entonces esta (la primera guerra mundial) es la pri-
mera etapa de la batalla del Armagedón'. Al entrar Turquía en el con-
flicto, Inglaterra por supuesto quitó su oposición mantenida hacía un
siglo a una invasión rusa a Turquía y la toma de Constantinopla; y esta
falta de apoyo fue tomado como que Turquía llegaba a su fin, sin na-
die para ayudarle: 'El Imperio Otomano en Europa pronto será me-
ramente una memoria... Durante casi cuarenta años el escritor ha ob-
servado con profundo interés los movimientos en el Medio Oriente
relacionados con el cumplimiento de las predicciones que conciernen
al problema del Oriente, y se regocija con las claras evidencias de que
la última etapa, el último acto del drama, está por acontecer. Pero, así
22
como con Urías Smith medio siglo antes, esta idea fue un reflejo del
pensamiento secular. La Review citó en su totalidad un artículo del
New York Times titulado, 'El Hombre Enfermo del Oriente está Mu-
riendo Finalmente', el cual afirmó respecto a la primera guerra mun-
dial: 'aparentemente el fin del Imperio Turco está próximo'...
"El interés en Turquía, reavivado con la primera guerra mun-
dial, llevó nuevamente a evangelistas de influencia a dar expresión 'se-
gura' y 'confiada' a la opinión de que el hombre enfermo del Oriente
estaba por ser arrojado de Europa ... Los sucesos, por supuesto, vindi-
caron la sabiduría de los consejos dados por los dirigentes en Wa-
shington, porque Turquía no fue arrojada de Europa, su capital no
fue trasladada a Jerusalén 'y ahora pareciera imposible que lo fuese), y
la primera guerra mundial no resultó ser Armagedón – como tantos
habían esperado".
Al adoptar el principio equivocado que permite que las opinio-
nes populares y sucesos de actualidad aparentemente interpreten las
Escrituras en lugar de adherirse a la práctica de los pioneros de com-
parar pasaje con pasaje y así aceptar la verdad aun cuando fuese con-
traria a la opinión popular, Urias Smith había inducido a muchos de
sus sucesores a seguirle, y con él, a patrocinar muchos pronósticos que
se suponía fuesen las declaraciones de las profecías. Desde su época el
sendero adventista ha estado literalmente sembrado de predicciones
falsas desaprobadas. Sería cansador para el lector sí continuáramos
presentando con amplitud las diversas profecías falsas que surgieron
23
de la interpretación política y militar de profecías tales como Dan.

11:45; Apoc. 16:12-16. Sin embargo, citamos algo más del resumen
del Pastor R. F. Cottrell acerca del origen y desarrollo del Armagedón
militar entre nosotros. En la página 16 dice:
EL ARMAGEDÓN SE CONVIERTE EN UN CONFLICTO EN-

TRE ORIENTE Y OCCIDENTE.-
"Antes de la muerte de Urias Smith en 1903 la idea de que un

conflicto entre Oriente y Occidente estuviese en alguna forma relacio-
nado con el Armagedón nunca había aparecido en las publicaciones
de la iglesia; pero en la Review del 22 de Octubre de ese ano un artícu-
lo sobre The Gathering for Armageddon' (La reunión para el Armage-
dón) hablaba de una 'colisión entre Rusia e Inglaterra por el dominio
de Asia' ... Sin embargo, no fue hasta 1913 que el concepto del Arma-
gedón como un conflicto entre Oriente y Occidente se encuentra clara
y enfáticamente expresado en la Review...
"Durante y poco después de la Primera Guerra Mundial una se-
rie de libros de Lothrop Stoddard tratando el 'peligro amarillo' y el
surgimiento de 'la marea de color' se convirtieron en obras de lectura
popular, aparentemente fundamentadas en el rápido crecimiento del
poderío japonés y el despertar de otros pueblos orientales. El énfasis
denominacional sobre un Armagedón entre Oriente y Occidente du-
rante las dos guerras mundiales fue decisivamente influenciado por es-
24
tos libros y otros similares, hasta el grado que el título de los mismos
fue usado al menos por un escritor en la discusión del tema (C. B.
Haynes, En Vísperas del Armagedón, ed. 1946. pág. 55 usa las expre-
siones 'peligro amarillo' y 'la marea surgiente de color', indicando cla-
ramente la influencia de estos libros). Asumiendo que fuesen el
cumplimiento de Apocalipsis 16:12-14 los sucesos del Lejano Oriente
recibieron amplia publicidad en las publicaciones de la iglesia y tam-
bién desde el pulpito - y hubo hasta quienes pretendieron que Japón
era mencionado por nombre en la Biblia. Con la segunda guerra
mundial esta línea de interpretación se eclipsó, por supuesto, y un ar-
tículo en The Ministry negó enfáticamente que Japón tuviese algo que
ver con los 'reyes del Oriente' (véase Andrew N. Nelson, Japan and the
Kings of the East', The Ministry, Vol. 19, N° 7, Junio de 1946; pág.
10). Durante la guerra algunos individuos hicieron aseveraciones en
público de que esta no terminaría hasta que el holocausto de Armage-
dón mismo estallase en el mundo. Vale la pena recordar que se habían
hecho declaraciones similares acerca de las guerras de Napoleón, los
conflictos de los Balcanes de 1820, acerca de la Guerra Civil (de
USA); respecto a la guerra hispano-americana, acerca de la primera
guerra mundial, acerca de la segunda guerra mundial, y ahora están
siendo repetidas anticipando la tercera guerra mundial;. Quizá con-
vendría recomendar cautela.
"Nadie puede negar la realidad de serias dificultades en el Le-
jano Oriente, y posiblemente aún la guerra total entre el Oriente y el
25
Occidente; la pregunta es, ¿con qué autoridad bíblica y por que prin-
cipios válidos de interpretación puede esta tendencia de la historia
contemporánea ser relacionada con el Armagedón de la Biblia? Este
concepto, tomado exclusivamente de fuentes seculares, alcanzó su clí-
max en las publicaciones de la iglesia entre 1931 y 1937, inspirado en
la invasión japonesa a Manchuria en la primera fecha y el comienzo de
la guerra chino-japonesa en la última. Esta opinión ahora se ve publi-
cada pocas veces, es verdad, y por razones obvias; pero aún continuó
jugando un papel importante en el pensamiento y conversación de
muchos individuos que erróneamente consideran que es la posición
de Urias Smith y los primeros pioneros.
El que esto escribe siente la seguridad de que el lector estará de
acuerdo con el en que la verdad de la situación debe exponerse clara-
mente a fin de clarificar los malos entendidos entre el pueblo de Dios,
por lo que algunos han creído que la lealtad al Mensaje Adventista y a
la fe de los pioneros requiere que se crea que las profecías del Arma-
gedón describen una guerra entre el Oriente y el Occidente. Como se
expuso en las citas anteriores, Urias Smith no enseñó esta creencia; ta-
les conceptos son de fecha comparativamente reciente entre nosotros
siendo agregados del siglo veinte. Tales conceptos son extrañas perver-
siones de la creencia de los pioneros de que el Armagedón ha de ser
una guerra "entre la tierra y el cielo".
¿No es hora que se aclare la posición respecto a quienes han si-
do leales y quienes han sido desleales a las enseñanzas de los pioneros
26
y del espíritu de profecía? Los que han permanecido leales

a las enseñanzas del movimiento adventista, las cuales han sido proba-
das y honradas por el tiempo, han sido clasificados como herejes, co-
mo quienes enseñan errores, apartándose de los "hitos antiguos", etc.,
mientras que algunos que enseñan agregados del siglo veinte, que son
perversiones de la enseñanza original de la denominación, se jactan de
su ortodoxia! ¡Qué espectáculo extraño, por cierto!
Después de estallar la segunda guerra mundial, nuestros her-
manos en Australia en la campaña anual para la circulación de cuatro
revistas misioneras hicieron preparar dos de las cuatro revistas mos-
trando que los japoneses eran los reyes del Oriente. Una declaró: "Ja-
pón es inequívocamente identificado con la profecía de Apocalipsis
16, conducido por el espíritu del diablo, y obrando milagros". Los de-
más declararon confiadamente que Japón era los reyes del Oriente y el
poder que ciertamente marcharía hacia el río Eufrates. Escribió: "So-
lamente Japón estaría en una posición en el próximo futuro para ser
un serio competidor para arrebatar cualquier presa a una potencia oc-
cidental. Y es algo extraño, pero el lenguaje de la profeta de Dios pare-
ce indicar que es a ese país que Él se refiere... En meses recientes los
sucesos en el lejano Oriente se han tornado rápidamente en una di-
rección que pareciera indicar que finalmente los reyes del Oriente se
están trasladando hacia el lugar del encuentro en la profecía - el río
Eufrates... Lector, nuestra revisión de los asuntos internacionales de
actualidad revela que el escenario se está disponiendo rápidamente pa-
27
ra que se cumplan las últimas profecías de la Palabra de Dios... Todo

el Oriente está en llamas. Los reyes del Oriente (Japón), con ilimitada
confianza en su destino divino, están desafiando toda interferencia
Occidental en los sucesos asiáticos... ante nuestra vista se está desenro-
llando rápidamente el último acto del drama''.
“Guiado sólo por el impulso humano y cualquier suceso nacio-
nal que ocurriese en el momento, este escritor se refería al "cumpli-
miento de la profecía", que "se está desarrollando rápidamente", decla-
ración que ilustra cuánta imaginación está involucrada en la interpre-
tación militar de Apoc. 16:12-16, porque los reyes del Oriente no han
de hacer su obra señalada por la profecía hasta después de haber sido
derramada la sexta plaga!
Que las enseñanzas bosquejadas en las revistas que acabamos de
citar no están en armonía con la Biblia,'que son el resultado de seguir
principios equivocados de interpretación, y adivinanzas meramente
superficiales respecto al contenido de la Palabra profética, lo demues-
tra el hecho de que cuando Japón fue derrotado por los poderes occi-
dentales, algunos de los mismos expositores que estaban tan confiados
durante el período del poderío militar de Japón, declarando que el Ja-
pón (en la revista misionera de la iglesia citada más arriba, que fue es-
parcida por millares por toda Australia, las palabras usadas fueron, "so-
lo Japón'' era los reyes del Oriente, omitieron tales declaraciones
cuando Japón fue derrotado y, sin reconocer su previo error, procedie-
ron con la misma ecuanimidad y certeza a declarar que Rusia o China
28
o ambas son los reyes del Oriente a los cuales se refiere la profecía. Es-
to muestra que no han estudiado la Biblia para averiguar que dice res-
pecto de los reyes del Oriente, sino que meramente se adhieren a
cualquier poder del Oriente que sea militarmente fuerte y agresivo, y a
partir solamente de la historia actual creen haber descubierto quienes
son los reyes del Oriente. Por mala que sea esta clase de enseñanza ba-
sada en suposiciones, es aún mas triste que tales expositores tan super-
ficiales se vuelvan hostiles contra los que escudriñan la Biblia para ha-
llar en ella la enseñanza del Señor acerca de los reyes del Oriente - til-
dándolos de herejes o apostatas de las enseñanzas del movimiento ad-
ventista; que, por supuesto, es justamente a la inversa.
Hace algunos pocos años, para citar otra ilustración de cómo
surgen falsas profecías de la interpretación errónea de las profecías
acerca del Armagedón, se produjeron dificultades entre Persia y Gran
Bretaña con motivo de los pozos de petróleo. Entonces, parecía verda-
deramente que podría haber dificultades. En un artículo especial en
"The Signs of the Times", del 9 de Julio de 1951, el redactor declaró
que "el profeta Daniel... particularizó los notables desarrollos políticos
que ocurrirían en el medio Oriente". También aseguró que Rusia
cumplía la profecía de Daniel 11:44 al agitar sus agentes en Persia. Es-
cribió: "Esto es justamente lo que está haciendo Rusia. Es justamente
lo que la profecía dice que estaría haciendo. 'Ahora es vuestra ultima
oportunidad de desalojar a los británicos de Persia', grita una voz por
la radio desde la frontera soviética. ... Cada despacho de la Prensa
29
Asociada Australiana en Teherán debiera gritar a voz en cuello el he-

cho de que no queda mucho tiempo. La asombrosa indiferencia, tanto
de los profesos cristianos como de las personas mundanas solo puede
ser explicada ya sea por el desprecio o por la ignorancia de las profe-
cías referentes a los sucesos mundiales actuales. "La secuela de este epi-
sodio es que Persia y Gran Bretaña resolvieron sus diferencias acerca
de los pozos petrolíferos, y cables generales llevan la noticia de que los
rojos persas han sido aplastados. Si el autor se hubiese atenido a las
enseñanzas originales de los pioneros del movimiento adventista no
habría sido inducido a cometer el error de exponer conclusiones erró-
neas.
El problema de predicadores que exponen sus propias interpre-
taciones privadas fue mencionado en la Conferencia Bíblica (1952)
por el Pastor A. V. 0!son. Dijo: "Quizá no esté fuera de lugar que se
haga sonar una nota de prevención contra el peligro de ceder a la ten-
tación de exponer interpretaciones privadas fantasiosas o predicciones
personales. Consciente o inconscientemente, muchos pueden haber
errado en este punto. Hace años oí a uno de nuestros pastores, que
había escrito con frecuencia artículos acerca del asunto de Turquía,
decir a un grupo de obreros: 'Nunca escribiré otro articulo sobre este
tema para la prensa pública, porque cada vez que pronostico lo que el
turco hará me hace quedar mal al hacer algo completamente diferen-
te'. Por su interpretación errónea y predicciones sin fundamento, este
30
buen hermano había creado situaciones embarazosas tanto para sí

mismo como para la iglesia.
"Este hombre no ha sido el único que ha cometido errores tales.
Bien recuerdo como durante la primera guerra mundial se nos asegu-
ró, sobre la base de una interpretación fantasiosa de un versículo
oscuro, que al fin de la guerra, cuando se reuniese la conferencia de
paz, se hallaría al papa de Roma sentado a la cabeza de la mesa como
presidente. Pero, he aquí que, cuando se reunió la conferencia
no hubo papa sentado a la cabeza. No estuvo siquiera presente. Desde
el estallido de la última guerra mundial he oído una cantidad de ser-
mones acerca de ‘Rusia en la Profecía'. Todos ellos me han chasquea-
do. Tenían sabor a demasiadas especulaciones fantásticas e interpreta-
ciones de versículos obscuros" (Our Firm Foundation, vol.2, pág. 547).
Al condenar la enseñanza de que el Armagedón se refiere a la
guerra militar en Palestina, el Pastor Pablo K. Freiwirth, en su "Valleys
of the Bible", pág.86-87, y publicado por "La Voz de la Esperanza" (U.
S. A.) dice: "En el sentido bíblico, sin embargo, la palabra (Armage-
dón) no se refiere a un suceso tal (es decir, 'al esperado conflicto uni-
versal entre los hombres). En cambio tiene que ver con el intento del
hombre débil de declarar la guerra contra su Hacedor. ... El hecho de
que el termino 'Armagedón' es simbólico del choque final entre la
humanidad y Dios fue creído antiguamente por el pueblo de Dios. ...
Es tanto más lamentable, por lo tanto, que con pensamientos apresu-
31
rados y descuidados se hubiese presentado un cuadro tan distorsiona-

do del significado de Armagedón".
Y así podríamos proceder a mostrar como al abandonar el sis-
tema de interpretación de comparar versículo con versículo para hallar
el significado de las designaciones proféticas, somos llevados por los
sucesos de actual popularidad a hacer falsas profecías y especulaciones
humanas, engañándonos a nosotros mismos y a otros creyendo que es-
tos falsos conceptos son en verdad enseñanzas de la Biblia.
La Palabra del Dios viviente dice: "Si el profeta hablare en
nombre de Jehová, y no se cumpliere lo que dijo, ni aconteciere, es pa-
labra que Jehová no ha hablado; con presunción la habló el tal profe-
ta; no tengas temor de él" (Deut. 18:22).
Para terminar este capítulo, citamos una vez más del bosquejo
informativo escrito por Raymond F. Cottrell. En la pág. 20 dice:
"LA TENDENCIA A VOLVER AL PUNTO DE VISTA DE LOS

PIONEROS"
"La ascendencia del partido militar en el Japón durante la déca-

da de 1930, particularmente la invasión de Manchuria en 1931, el
comienzo de la guerra chino-japonesa en 1937, y la política pan-
asiática que estos sucesos militares representaron se reflejó en las pu-
blicaciones de la iglesia, particularmente en la revista Signs, en la cual
el Armagedón era relacionado comúnmente con los sucesos de actua-
32
lidad en el Oriente. Durante un tiempo este aspecto de la interpreta-

ción eclipsó prácticamente todos los demás, tanto en las publicaciones
de la Iglesia como desde el púlpito. Algunos ministros de fama y expe-
riencia aseveraban inequívocamente que la segunda guerra mundial
era Armagedón por causa del hecho de que Japón se hallaba en oposi-
ción al Occidente, o que desembocaría en el Armagedón sin una cesa-
ción de las hostilidades.
"Este excesivo énfasis sobre un Armagedón Oriental intrigó a
muchos pastores, en especial a profesores de Biblia en los colegios, con
el resultado de que comenzando hace unos veinte años se dedicaron a
escudriñar las Escrituras para descubrir si lo que leían y oían era así.
Siguiendo sanos principios de interpretación profética, particularmen-
te haciendo de la Biblia su propio comentador y sin dirigirse a otras
fuentes que no fuesen el Espíritu de profecía, no pudieron hallar evi-
dencias que justificasen las posiciones tomadas popularmente. Los que
se dedicaron a este estudio ignoraban en primera instancia la opinión
de los pioneros o el hecho de que simultáneamente muchos otros es-
tudiaban el mismo problema. Eventualmente todo el problema se
aclaró, tanto histórica como exegéticamente, hasta que en el Concilio
de Profesores de Biblia que siguió a la Sesión de la Asociación General
de 1950, una encuesta que abarcaba varios temas sobre los cuales ha-
bían existido diferencias de opinión reveló el hecho de que los profe-
sores en todos los colegios de Norteamérica están ahora en completo
acuerdo unos con otros y con los pioneros del mensaje adventista
33
acerca del rey del Norte y el Armagedón". (L. H. Martin, redactor, In-
forme del Concilio de los Profesores de Biblia de los Colegios, 1950,
pág. 53).
"Debe destacarse que los que ahora se aferran a la opinión de
los pioneros fueron en un tiempo firmes proponentes de la opinión
tradicional de Urias Smith (con los agregados del siglo veinte), pero
que solamente el estudio directo y personal de la Biblia y del Espíritu
de profecía los convenció de la necesidad de efectuar un cambio en
sus creencias. Con el ferviente deseo de descubrir la verdad antes
que mantener alguna opinión preconcebida, revisaron las opiniones
de los pioneros, las probaron con la autoridad de la Inspiración y ha-
llaron que quedaban plenamente vindicadas. Es digno de notarse que
mientras que por una parte todos los que ahora se aferran al punto de
vista de los pioneros eran una vez tradicionalistas, ningún individuo
viviente, después de comprender y adoptar el punto de vista de los
pioneros, ha regresado a las opiniones tradicionales. Esto es significa-
tivo. Parecería que los que aún se aferran al punto de vista tradicional
lo hacen, en gran parte, con la creencia de que la lealtad al mensaje
adventista y a la fe de los pioneros lo requiere de ellos, sin realizar un
estudio personal sobre la base de principios de exégesis correctos.
34
CAPÍTULO DOS
¿HABRÁ UNA GUERRA ENTRE ORIENTE Y OCCIDENTE?
Podemos estar seguros de que volverán a haber guerras entre los

hombres hasta que Jesús, el Príncipe de Paz, domine el universo.
Cuando se le pidió a nuestro Señor las señales de su venida y
del fin del mundo, respondió: "Y oiréis de guerras y rumores de gue-
rras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acon-
tezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra
nación, y reino contra reino" (Mat. 24:6-7). Las guerras existirían a tra-
vés de los años. Antes de llegar el fin, las guerras se convertirían en lu-
chas gigantescas que involucrarían no sólo naciones, sino reinos ente-
ros. "Y todo esto será principio de dolores", dijo el Salvador (v. 8). En
el margen de Marcos 13:7-8 de la Versión Americana leemos, "la pala-
bra en el original representa los dolores de una mujer por dar a luz”.
"El principio de dolores, o dolores de parto" crecerán en intensidad
hasta que nazca el reino del Mesías. En armonía con la predicción, las
guerras han afectado un círculo cada ve más amplio, y el futuro puede
ofrecer un conflicto más terrible de lo que se ha visto aun. La sierva
del Señor ha escrito:
"El mundo está convulsionado por el espíritu de la guerra.
Pronto se producirán las escenas de aflicción predichas en las profe-
cías". (9T:14).
35
"El espíritu de guerra agita las naciones desde un cabo de la tie-

rra hasta el otro”. (3JT:285).
"Le place a su majestad satánica ver la matanza y carnicería en la
tierra. Le encanta ver a los pobres soldados segados como pasto"
(1T:366).
"Satanás se deleita en la guerra... Su objeto consiste en hostigar
a las naciones a hacerse mutuamente la guerra, pues de este modo
puede distraer los espíritus de los hombres de la obra de preparación
necesaria para subsistir en el día del Señor". (CS:646).
Estas declaraciones indican que las guerras continuarán hasta el
fin, y serán incitadas por Satanás hasta que él sea destruido. Si los dis-
cípulos podían pelearse junto al Príncipe y Autor de la paz respecto a
quien sería el mayor en el reinado de la iglesia, no hay perspectivas de
que el mundo estará en paz mientras esté en la presencia del autor de
la guerra y el derramamiento de sangre.
No hay profecía bíblica que declare que habrá guerra entre
Oriente y Occidente, no hay reconocimiento en las Escrituras de tales
designaciones como Oriente y Occidente en el mundo político; tales
términos son de carácter puramente secular. Los expositores de la pro-
fecía no son profetas, sin embargo, como hemos mostrado, durante
muchas décadas ha habido expositores de las profecías de los últimos
días que han asumido el papel profético por causa de su mala inter-
pretación de estas profecías. En una cantidad de ocasiones nuestros
predicadores y expositores de las profecías de los últimos días han
36
propuesto predicciones que los sucesos subsiguientes han demostrado

ser falsas, mostrando así que fueron guiados por principios equivoca-
dos de interpretación.
¿Qué es lo que ha hecho que estas predicciones carezcan de va-
lor? La falsa creencia de que pasajes tales como Apoc. 16:12-16; Dan.
11:45; Joel 3, etc., describen una reunión de naciones en Palestina pa-
ra una guerra política. Esta no es la intención de dichas profecías. Este
falso concepto militar de estas profecías ha sido responsable de la es-
peculación política respecto al supuesto alineamiento de las naciones
para la batalla venidera del Armagedón. Hay cierta fascinación, agra-
dable a los sentidos "naturales", en mover las naciones de aquí para
allá sobre el tablero de ajedrez de las deducciones humanas, procuran-
do descifrar los detalles de la batalla final de las naciones en "Armage-
dón". Esta enseñanza, que no se basa en las Escrituras, ha hecho que
los hombres profeticen cómo se producirían los sucesos a fin de que la
interpretación incorrecta de dichas profecías halle su cumplimiento.
Con el transcurso de los años estas interpretaciones, una por una, han
resultado, y resultarán falsas. Sin duda la mayoría de los lectores de es-
tas líneas recordarán más de uno de estos desafortunados intentos de
leer en las profecías lo que Dios no puso allí.
Un examen sin prejuicios de la causa de estas predicciones fal-
sas, que acarrean especulaciones políticas, revelará que son el fruto de
las teorías relacionadas con el supuesto alineamiento de las naciones
para la mal interpretada batalla de "Armagedón". Correctamente en-
37
tendida, la Palabra de Dios no bosqueja una reunión de naciones en

Megido, en Jerusalén, ni en cualquier otro lugar específico y literal,
preparado para la guerra o con cualquier otro propósito relacionado
con "Armagedón" - hasta el fin del milenio, cuando los que no se sal-
van se congreguen literalmente alrededor de la Nueva Jerusalén literal
según se describe en Apocalipsis 20.
Como en el pasado, Palestina puede nuevamente ser parte del
campo de batalla para las naciones en contienda. Sin embargo, sean
cuales fueren las guerras que aún se libren en Palestina no serán el
"Armagedón" de Apocalipsis 16:12-16. Todas las teorías que se basan
en una reunión literal de las naciones en Palestina para el conflicto
como supuesto cumplimiento de Apoc. 16:12-16 resultarán ser
falsas con el transcurso de los sucesos, porque tales creencias se basan
en una interpretación totalmente equivocada de la Palabra de Dios y
son conceptos errados de las profecías involucradas.
Las profecías describen las luchas de la iglesia, y las profecías
que son aplicadas equivocadamente a una supuesta reunión de nacio-
nes en Palestina, son gráficas descripciones del conflicto entre las fuer-
zas del bien y del mal. En las Escrituras, la Iglesia de Jesucristo siempre
se describe como morando en Palestina, en "los montes de Israel", y
todas las profecías que describen una reunión de las naciones en di-
rección hacia dicha tierra han de entenderse únicamente como una
descripción de las fuerzas satánicas que, encabezadas por espíritus ma-
lignos, actúan contra el pueblo de Dios. Cuando estas profecías son
38
así comprendidas el alma queda inundada por una ola de compren-

sión, de gozo, de satisfacción, al conocer que el amor de Dios por su
Iglesia ocupa un lugar tan prominente en "su Santa Palabra. La Iglesia
es objeto de su suprema preocupación. Los que le aman y le sirven son
los objetos centrales de todas aquellas profecías que han sido erró-
neamente interpretadas como militares. El Espíritu de Profecía declaró
que las profecías serían "mejor entendidas" y que una cosa se destaca-
ría en forma conspicua en aquella “mejor” comprensión - "que la rela-
ción entre Dios y su pueblo es estrecha y decidida" (TM:111). Esta es
la gran verdad que se reconoce inmediatamente una vez que se descar-
ta la falsa interpretación de que las profecías de un gran conflicto en
los últimos días se refieren a asuntos militares. Cuando dichas profe-
cías son vistas a la luz de la gran controversia entre las fuerzas del bien
y del mal, en la cual la Iglesia es la figura central, se ve entonces la gran
importancia de dichas profecías para el pueblo de Dios, revelando de
este modo el amor de Dios hacia su pueblo. En su amor
por su iglesia el Señor Jesús ha bosquejado claramente sus luchas con
los poderes de la tierra, y en dichas profecías muestra cómo todas las
naciones se reunirán para atacar a su iglesia y cómo, a través de su in-
tervención, los enemigos serán destruidos y su pueblo saldrá victorio-
so.
Esta es la gloriosa enseñanza obtenida de aquellas profecías que
fueron erróneamente interpretadas como relacionadas a asuntos mili-
tares. A fin de ocultar de la iglesia los maravillosos mensajes da-
39
dos por nuestro Señor para el consuelo y dirección de su iglesia, Sata-

nás hizo que se difundiera el enfoque militar de estas profecías que
describen las luchas y la victoria de la iglesia de Jesús.
Nadie sabe qué harán militarmente las naciones en el futuro.
Las condiciones políticas han cambiado, y lo que parecía concluir por
seguro en la batalla del "Armagedón", no sucedió como fue falsamente
profetizado. Las condiciones políticas actuales también pueden cam-
biar y, especialmente a la luz de tantos pasados fracasos de expositores
que predijeron falsamente, sería necio arriesgar hoy un pronóstico
respecto a que, exactamente, puede o no puede ocurrir entre las na-
ciones del mundo. Que seguirán guerras en general hasta el fin del
tiempo, podemos estar seguros, pero de alguna cosa específica respecto
a las diversas naciones solamente lo sabe el Dios infinito en forma de-
finida. La revelación divina nos informa clara y plenamente en cuanto
a lo que harán las naciones en relación al conflicto entre la verdad y el
error.
40
CAPÍTULO TRES
SATANÁS PROMOVERÁ GUERRAS Y LUCHAS A FIN DE

UNIR EVENTUALMENTE A TODO EL MUNDO EN CONTRA
DE LA IGLESIA
Con respecto a los súbditos de Satanás la sierva del Señor ha es-

crito: "Los voluntarios súbditos de Satanás son fieles, activos y unidos
en un propósito. Aunque se aborrecen y se hacen la guerra mutua-
mente, aprovechan toda oportunidad para fomentar su interés común.
Pero el gran General del cielo y de la tierra ha limitado el poder de Sa-
tanás" (1JT:122).
"El mundo no conoce más que tempestades, guerras y discor-
dias. Sin embargo, las gentes se unirán bajo una misma dirección, la
de la potencia papal, para oponerse a Dios en la persona de sus testi-
gos". (3JT:171).
De estas y otras citas aprendemos que es el propósito de Satanás
unir sus fuerzas contra la iglesia - véase también 2JT:149,151; 2JT:369;
6T:18, etc. Satanás promoverá guerras entre sus propios súbditos y
luego hará que se eche la culpa a la iglesia por todas las dificultades
que afligen a las naciones del mundo. Como el espíritu de profecía
declara: "Y luego el gran engañador persuadirá a los hombres de que
son los que sirven a Dios los que causan esos males. La parte de la
41
humanidad que haya provocado el desagrado de Dios lo cargará a la

cuenta de aquellos cuya obediencia a los mandamientos divinos es una
reconvención perpetua para los transgresores. Se declarara que los
hombres ofenden a Dios al violar el descanso del domingo; que este
pecado ha atraído calamidades que no concluirán hasta que la obser-
vancia del domingo no sea estrictamente obligatoria; y que los que
proclaman la vigencia del cuarto mandamiento, haciendo con ello que
se pierda el respeto debido al domingo y rechazando el favor divino,
turban al pueblo y alejan la prosperidad temporal... Los que honran el
sábado de la Biblia serán denunciados como enemigos de la ley y del
orden, como quebrantadores de las restricciones morales de la socie-
dad, y por lo tanto causantes de anarquía y corrupción que atraen so-
bre la tierra los altos juicios de Dios" (CS:647-649).
Describiendo las escenas que se producirán después de termi-
nado el tiempo de gracia la sierva del Señor dice; Satanás "sumirá en-
tonces a los habitantes de la tierra en una gran tribulación final. Co-
mo los ángeles de Dios dejen ya de contener los vientos violentos de
las pasiones humanas, todos los elementos de contención se desenca-
denarán. El mundo entero será envuelto en una ruina más espantosa
que la que cayó antiguamente sobre Jerusalén, ... Los que honran la
ley de Dios han sido acusados de atraer los castigos de Dios sobre la
tierra, y se los mirará como si fueran causa de las terribles convulsio-
nes de la naturaleza y de las luchas sangrientas entre los hombres, que
llenarán la tierra de aflicción" (CS:672).
42
"Vi guerra, hambre, pestilencia y grandísima confusión en la tie-

rra. Los impíos pensaron que nosotros habíamos acarreado el castigo
sobre ellos, y se reunieron en consejo para raernos de la tierra, creyen-
do que así cesarían los males". (PE:33-34).
"Cuando Dios ordene a sus ángeles que suelten los vientos, ha-
brá una escena de contienda que ninguna pluma puede describir"
(3JT:15).
"Contiendas, guerras, derramamiento de sangre, con hambre y
pestilencia, predominaron por todas partes" (1JT:268,355-356).
"Pronto surgirán serias dificultades entre las naciones - dificul-
tades que no terminarán hasta que no venga Jesús... Los juicios de
Dios están en la tierra. Las guerras y rumores de guerras; la destruc-
ción por fuego e inundación, dicen claramente que el tiempo de an-
gustia, que irá en aumento hasta el fin, está muy próximo". (RH, 24 de
Noviembre de 1904).
Satanás incita a las naciones a la guerra como un instrumento
de política: forman parte de sus maquinaciones para distraer la aten-
ción de la gente, para ocupar su tiempo a fin de que no se preparen
para el fin del tiempo de gracia. "Satanás se deleita en la guerra ... Su
objeto consiste en hostigar a las naciones a hacerse mutuamente la
guerra; pues de este modo puede distraer los espíritus de los hombres
de la obra de preparación necesaria para subsistir en el día del Señor".
(CS:646). Satanás también emplea guerras como medio de incitar al
mundo a odiar a la iglesia remanente. La sierva del Señor dice: "El
43
mundo entero ha de ser conmovido por la enemistad contra los ad-

ventistas del séptimo día... Es el propósito de Satanás hacer que sean
extirpados de la tierra, a fin de que la supremacía de ese poder en el
mundo no sea disputado”. (TM:34). La mano refrenadora de Dios
impide que el gran adversario precipite dificultades y guerras mucho
mayores hasta que el pueblo de Dios esté listo para lo que ocurrirá.
Pero tan pronto como la providencia de Dios permita que Satanás
traiga mayor aflicción sobre el mundo, el maligno suscitará fricción y
dificultades entre las naciones. Se nos instruye que "entendamos el
progreso de los sucesos en la congregación de las naciones para el con-
flicto final de la gran controversia". (8T:307).
El enemigo no provoca guerras meramente para que se produz-
can en cualquier lugar al azar, sino que hace planes para producirlas
en lugares bien calculados donde traerán mayor miseria al mundo a
fin de que el mundo, al verse en dificultades y peligros sin preceden-
tes, pueda ser inducido más fácilmente a odiar al pueblo de Dios y ha-
cer planes para su destrucción. El que eventualmente la mano refre-
nadora del Señor se levantará a fin de permitir que Satanás produzca
las escenas finales es declarado claramente: "Y luego el gran engañador
persuadirá a los hombres de que son los que sirven a Dios los que cau-
san esos males. ... Mientras Satanás trata de destruir a los que honran
la ley de Dios, los hará acusar como transgresores de la ley, como
hombres que están deshonrando a Dios y atrayendo sus castigos sobre
el mundo. ... Serán denunciados como enemigos de la ley y del orden,
44
como quebrantadores de las restricciones morales de la sociedad, y par

lo tanto causantes de anarquía y corrupción que atraen sobre la tierra
los altos juicios de Dios... se los mirará como si fueran causa de las ...
luchas sangrientas entre los hombres, que llenarán la tierra de aflic-
ción" (CS:649,672). De este modo Satanás une los poderes de la tierra
para tomar el drástico acuerdo de decidir de destruir el pueblo de
Dios. Eventualmente
Satanás habrá guiado de tal modo al mundo que "al fin un decreto
universal los denunciará como merecedores de la muerte". (PR:375).
"Empezará en varios países un movimiento simultáneo para destruir-
los". (CS:693). Por lo tanto podemos estar seguros de que las naciones
tanto del Oriente como del Occidente se pondrán de acuerdo, por un
poco de tiempo por lo menos, para perseguir al pueblo de Dios al im-
poner leyes dominicales y convenir en que se pase sobre ellos el "de-
creto universal" de muerte.
Mientras que tenemos información con respecto a la llegada de
guerras generales y luchas entre los hombres, no tenemos una profecía
que nos diga si habrá o no guerra entre el Oriente y el Occidente. Se
nos informa, sin embargo, que el breve período de unanimidad entre
las naciones del mundo, cuando todos estén de acuerdo en destruir al
pueblo de Dios, terminará en forma abrupta, porque Dios intervendrá
para salvar a su pueblo remanente. Entonces habrá confusión y ma-
tanza mundial entre las naciones y los pueblos del mundo. De ese
tiempo, del fin del reino terrenal de Satanás, Dios dice: "Yo haré tem-
45
blar los cielos y la tierra; y trastornaré el trono de los reinos, y destrui-

ré la fuerza de los reinos de las naciones... y vendrán abajo los caballos
y sus jinetes, cada cual por la espada de su hermano". (Hageo 2:21-22).
En varios lugares de las Escrituras se presenta el mismo cuadro: véase
Zac. 54:33; Jueces 7:22, 1 Sam. 14:20; 2 Cron. 20:23, Eze. 38:21. "Las
espadas que debían servir para destruir al pueblo de Dios se emplean
ahora para matar a sus enemigos. Por todas partes hay luchas y derra-
mamiento de sangre. ... La obra de destrucción empieza "entre los que
profesaron ser guardianes espirituales del pueblo. Los falsos centinelas
caen los primeros. De nadie se tendrá piedad y ninguno escapará"
(CS:714). Esta terrible obra universal de matanza está en progreso
cuando Jesús regresa para traer liberación y gozo eternos a su pueblo;
entonces destruye "el resto" de los que no se salvaron con el poder de
su Palabra. Véase Apoc. 19:21.
46
CAPITULO CUATRO
"LOS REYES QUE VIENEN DEL ORIENTE"

UN MENSAJE GLORIOSO PARA LA IGLESIA
Uno de los mensajes más gloriosos contenidos en las Santas Es-

crituras se halla en Apoc. 16:12. Esta profecía respecto a la venida de
los "reyes del Oriente" es de suma importancia: es la que se envió para
animar el corazón de todos los cristianos, particularmente al pueblo
remanente, y para dispersar todas las tinieblas, traerles la luz del cielo,
e infundir fuerza, valor, e iluminación al pueblo de Dios.
Mientras consideramos brevemente este tema también emitiremos un
análisis desafiante de la interpretación que ha sido acariciada por al-
gunos de nuestros evangelistas y escritores. Y decimos de un modo
bondadoso y directo que esta profecía no tiene nada, absolutamente
nada que ver específicamente con las así llamadas naciones "paganas"
del Oriente - tal concepto está completamente fuera de armonía con la
verdadera exégesis de Apoc, 16:12. Decir que "los reyes del Oriente" se
refieren a naciones que existen hacia el Oriente del Eufrates o de Jeru-
salén es mal interpretar completamente una de las profecías más inspi-
radoras de toda la Biblia, reduciendo lo sublime a lo ridículo, expli-
cando las cosas del cielo con sabiduría mundanal.
Primeramente, ¿dónde existe un versículo que fundamente la
enseñanza de que "los reyes del Oriente” son los “paganos”? La expre-
47
sión “del Oriente” ya ha sido mencionada en Apoc. 7:2 refiriéndose al

surgimiento del mensaje final de Dios en lo que a la reforma del sába-
do se refiere. ¿Debemos concluir entonces que este mensaje llegó de
los "paganos" - de la China, Japón, etc.? El siguiente resumen, que es
verdaderamente une explicación de Apoc. 7:2, son las palabras pro-
nunciadas por la hermana White en una visión en la casa del hermano
Otis Nichols, cerca de Dorchester, Mass., el 18 de Noviembre de
1848. Ella dijo: "Él (Dios) quedó complacido cuando su ley comenzó a
surgir con fuerza. Esa verdad (la verdad del sábado) surge, y comienza
a crecer cada vez con más fuerza. ¡Es el sello! ¡Está surgiendo! Se levan-
ta, viniendo del nacimiento del sol, y como el sol, primero frío y luego
más tibio envía sus rayos. Cuando surgió la verdad, había en ella poca
luz; pero ha ido creciendo. ¡Oh
cuán poderosos son sus rayos!". "Questions on the Sealing Message",
por J. N. Loughborough, pág. 15.
En el libro del Apocalipsis, cuyo autor es nuestro Señor Jesús,
lleno de sabiduría infinita (Apoc. 22:16; CS:390), cada palabra está
puesta en su estructura con exquisita sabiduría y cuidado. Este hecho
ha impresionado a los que han estudiado dicho libro más cabalmente.
¿Cómo entonces, podríamos ser tan descuidados o ciegos en nuestro
entendimiento para asumir que mientras que en Apoc. 7:2 “de donde
sale el sol” significa desde el Cielo, exactamente la misma expresión en
Apoc. 16:12 significa naciones cuyas tierras están al Oriente del Eufra-
tes o Jerusalén? Esto es peor que adivinar ciegamente porque es des-
48
cartar presuntuosamente lo que el Señor ya ha dejado en claro en

Apoc. 7:2 a fin de introducir un concepto especulativo de carácter pu-
ramente mundanal en nuestra comprensión de Apoc. 16:12. No hay
una partícula de evidencia bíblica que apoye la enseñanza de que "los
reyes del Oriente haga referencia a las naciones "paganas" que se ha-
llan al Este de Jerusalén. Desafío a cualquiera de entre nosotros a pro-
ducir una definida evidencia bíblica de tal enseñanza. El declarar que
los "paganos" de Joel 3 son los mismos que los "reyes del Oriente" no
es solamente una suposición infundada de que estos "paganos" ("genti-
les", "naciones") son la gente que persigue a la iglesia remanente "en el
conflicto final" referente al sábado, sino que es claramente contradic-
toria a la expresa enseñanza del Espíritu de Profecía (PE:283-284;
1T:183-184, etc.)
Cristo dijo que cualquiera que no es miembro de su iglesia es
un "gentil" (o pagano) (Mat. 18:17). La predicación de Pablo entre "los
gentiles" (los paganos), mencionada en Gal. 1:16, se expone en Gal.
2:9 en contraste con los otros discípulos que predicaban entre el pro-
feso pueblo de Dios. La palabra "gentiles" (o paganos) se halla 143 ve-
ces en el Antiguo Testamento, y nunca se refiere a los chinos, japone-
ses, rusos, etc. Siete veces la palabra "gentiles" (o paganos) se usa en el
Nuevo Testamento, pero ninguno de estos pasajes se aplica directa-
mente a los chinos, japoneses, etc.
La palabra "naciones" en Joel 3:9 proviene de la misma palabra
original que "paganos" y "gentiles", y el mismo contexto revela que esta
49
proclama: "Proclamad guerra" se refiere a los esfuerzos unidos de todas

las naciones del mundo para destruir al "remanente" mencionado en
Joel 2:32, bajo el disfraz de una guerra santa. Nuestro Señor se refiere
a la profecía de Joel involucrando a las "naciones" y los "gentiles",
cuando describe como, en su segunda venida, "serán reunidas delante
de él todas las naciones y apartará a los unos de los otros... y pondrá
las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda" (Mat. 25:31-34,
compárese Joel 3:12). Él aplicó la profecía de Joel referente a las "na-
ciones" a los pueblos de todo el mundo. ¿Sabemos nosotros más que
nuestro Señor? Permanezcamos en su enseñanza. En Efe. 2:11-12, te-
nemos la definición inspirada de le palabra "gentiles" o "paganos " - los
que están "alejados de la ciudadanía de Israel". En Apoc. 11:2 la pala-
bra "gentiles" o "paganos" se refiere a la iglesia papal en su persecución
del "Israel de Dios" durante la Edad Oscura. Con estas definiciones
dadas por Dios y expresadas con precisión vemos fácilmente que los
"gentiles" del Antiguo Testamento eran los enemigos de Dios y de su
pueblo; en el Nuevo Testamento son los enemigos espirituales del Is-
rael espiritual, Los términos "paganos" y "gentiles" nunca son aplicados
en las Escrituras a Japón, China, Rusia, o a ninguna nación específi-
camente al Este de Palestina. Por cierto que .ningún expositor temero-
so de Dios se atreverá a interpretar la Santa Palabra desafiando la luz
tan plena y claramente dada. La interpretación que declara que "los
reyes del Oriente" son las naciones del Oriente no tiene ni (aquí hay
un trecho ininteligible en el original) y queda condenada por las Escri-
50
turas y el Espíritu de Profecía - y por el sentido común. Esa enseñanza

errónea pertenece a la categoría de "interpretación privada" (2 Pedro
1:20) contra las cuales se nos amonesta específicamente. Debemos
comparar pasaje con pasaje y no acomodar un versículo a la termino-
logía de uso moderno.
Los que procuran hacer que las "naciones" de Joel 3 se refieran
a "los reyes del Oriente" (Apoc. 16:12) están confundiendo dos desig-
naciones enteramente diferentes. "Las naciones" de Joel 3 son aplica-
das por el Espíritu de Profecía a los enemigos de Israel espiritual y no
tienen referencia directa a las naciones al Oriente de Jerusalén. Las
"naciones" de Joel 3 son los enemigos del pueblo de Dios; "los reyes
del Oriente" de Apoc. 16:12 son los libertadores del pueblo de Dios y
enemigos de Babilonia; de este hecho no puede haber duda. Los co-
mentadores sin ideas preconcebidas declaran libremente que así es.
Nótese el siguiente comentario sobre Apoc. 16:12 del "New
Larger Type Edition, Critical and Explanatory on the Whole Bible",
por Robert Jamieson, D. D. , A. R. Faussett, A. M., David Brown, D.
D.: "The Kings of the Earth who are earthly (v. 14) stand in contrast to
the Kings from the East, who are heavenly". (Los reyes de la tierra que
son terrenales (v. 14) se ponen en contraste con los Reyes
del Oriente, que son celestiales).
Observemos el comentario sobre Apoc. 16:12 de Christopher
Wordsworth, D. D., un erudito devoto y espiritual: "Y así como el
gran río, el río Eufrates, gloria y baluarte de Babilonia, llegó a ser un
51
camino para Ciro y su ejército victorioso cuando sitió la ciudad...

También el secamiento de ese Eufrates espiritual preparará el camino
para los Reyes del Oriente. (Apoc. 16:12, compárese Isa. 44:27-28;
45:1; Jer.50;38; 51:36), es decir, para Jesucristo, y .para sus hijos de
luz, que son soldados fieles, a los cuales se les permitirá compartir el
esplendor real del Poderoso Conquistador, el Rey de Gloria, que es el
Amanecer celestial, la luz del mundo, el Sol de justicia, con sanidad en
sus alas (Luc. 1:78; Juan 8:12; Mal. 4:2). ¡Que todos los que lean estas
líneas pertenezcan a aquella bienaventurada compañía por medio de
Jesucristo nuestro Señor! Amén. - "Miscellanies Literary and Reli-
gious", Vol. l, pág. 437-438.
"The Pulpit Commentary" observa respecto a Apoc. 16:12 lo si-
guiente:
“Los 'reyes del Oriente' están ciertamente preparados de parte
de Dios. Muchos escritores ven una alusión a Cristo y sus santos. El
sol es con frecuencia figura de Cristo en las Escrituras (cot. Mal. 4:2,
Zac. 3:8; 6:12, LXX, Luc. 1:78, también Apoc. 7:2; 12:1; 22:16). Los
reyes del Oriente pueden así ser identificados con los ejércitos de
Apoc. 19:11-16".
T. W. Christie, B. A., en su "The Book of Revelation" (El libro
de Apocalipsis) pág. 273, dice: "El Oriente siempre está relacionado
con Cristo y sus hijos. 2 Pedro 1:19; Apoc. 22:16; Mal. 4:2; Isa.
60:20".
52
En su "The Book of Revelation" (El Libro de Apocalipsis), pág.

269, W. Milligan, D. D., comenta acerca de Apoc. 16:12-16: "También
nos hemos encontrado en Apoc. 7:2 con la expresión 'de donde sale el
sol'; aquí se aplica al sector de donde sale el ángel por el cual es sellado
el pueblo de Dios. En un libro escrito con tanto cuidado como el
Apocalipsis, no es fácil pensar en enemigos anticristianos que surjan
del sector descrito en los mismos términos. Estos reyes de la salida del
sol no se dice que son parte de 'los reyes de toda la tierra' al cual se re-
fiere inmediatamente después. Más bien se los distingue de ellos. El
que sea 'preparado el camino' se relaciona con el pensamiento de
Aquel cuyo camino fue preparado por la venida del Bautista. La expre-
sión del secamiento de las aguas de un río nos hace remontar, tanto
en los escritos históricos como proféticos del Antiguo Testamento, a
los medios por los cuales el Todopoderoso procura la liberación de su
pueblo".
Uno de los eruditos y escritores más prominentes del Movi-
miento Adventista, designado como el "decano de los escritores adven-
tistas del séptimo día", George McReady Price, M. A., dice: "En verdad
parece razonable que los 'reyes del Oriente' deben ser los antagonistas
de los reyes de todo el mundo'; porque los últimos están bajo el con-
trol de espíritus malignos, y de allí que los primeros deben ser los que
están de parte del Señor, y deben ser aquellos empleados para la des-
trucción de los enemigos dirigidos por espíritus".
53
Otro eminente erudito y escritor del Movimiento Adventista, S.

H. Lindt, en su folleto: "Los Reyes del Oriente", declara:
"Los reyes del Oriente son puestos en contra distinción con los
reyes de la tierra en Apoc. 16, indicando que son un grupo separado y
distinto y que no pueden ser considerados parte de este mundo por-
que los reyes de la tierra y de todo el mundo están incluidos en las pa-
labras del versículo 14". En este mismo bosquejo, el hermano Lindt
dice:
"El hebreo del Antiguo Testamento tiene una palabra para la sa-
lida del sol que es un sinónimo muy cercano de la palabra griega a la
cual se hace referencia más arriba. Esta palabra hebrea se repite en el
Antiguo Testamento un total de setenta y tres veces (en ingles); y, co-
mo su sinónimo griego, se usa en la narración literal, con frecuencia
donde su significado natural es el Este, o salida del sol. La palabra he-
brea se pronuncia mitzrach. También se usa unas pocas veces en la
profecía simbólica, y en tales casos se aplica a Cristo tal como sucede
con la palabra griega en el Nuevo Testamento. Dos versículos que ilus-
tran este hecho pueden encontrarse en Isaías 41, versos 2 y 25, donde
'el justo' del 'Oriente', o 'del nacimiento del sol', no puede ser otro
sino Cristo mismo".
A fin de que el pueblo de Dios en Australasia pueda compren-
der cuan extendida está, entre nuestros profesores de Biblia y eruditos,
la creencia de que los Reyes del Oriente se refieren a los ejércitos del
Cielo encabezados por el Señor Jesús, citaré de otro trabajo, titulado:
54
'Comments on the Sixth and Seventh Plagues" (Comentarios sobre la

Sexta y Séptima Plagas), por G. F. Wolfkill, a quien tuve el placer de
conocer en el Pacific Union College en 1950. En su trabajo, el her-
mano Wolfkill dice:
"En mi trabajo acerca del Armagedón, fue sugerido que Cristo y
los comandantes de sus ejércitos en los cielos son los 'reyes del Orien-
te' a los cuales hace referencia Apoc. 16:12. Desde que dicho trabajo
se escribió, varios otros escritos que tratan los sucesos de los últimos
días han dado una interpretación similar de 'los reyes del Oriente. ' Es
el propósito de este escrito presentar brevemente evidencia adicional
para apoyar la opinión de que Cristo y sus seguidores son los 'reyes del
Oriente'. A quien desee hacer un estudio más extendido de este tema
se le recomienda leer The Kings of the East: A Historical Study, por
Raymond F. Cottrell".
Después de citar de PE:261,286,53-54, y mostrar que el Señor
Jesús, (los ángeles y los santos llevan coronas como reyes, el hermano
Wolfkill dice: "Los ejércitos del cielo bajo la dirección del Rey de reyes
vendrán a la tierra para pelear 'la batalla del gran día del Dios Todo-
poderoso'. Esta es la batalla de
Armagedón. 'Pronto se librará la batalla del Armagedón. Aquel en cu-
ya vestidura está escrito el nombre Rey de reyes, y Señor de señores,
pronto aparecerá al frente de los ejércitos del cielo' (6T:406) ... La
primera aparición visible del Rey de reyes con los ejércitos del cielo se
verá en el Este como una pequeña nube negra. 'Pronto aparece en el
55
Este una pequeña nube negra... Jesús marcha al frente como un gran
conquistador, ... los ejércitos que están en el cielo le seguían' (CS:698-
699). 'Y vi una nube ardiente que se aproximó donde estaba Jesús. En-
tonces Jesús se quitó sus ropas sacerdotales y se vistió con sus vestidu-
ras reales, y tomó su lugar en la nube que lo transportó al Este, desde
donde apareció por primera vez ante los santos en la tierra - una pe-
queña nube negra que era la señal del Hijo del hombre. Mientras la
nube pasaba desde el lugar Santísimo hacia el Este, lo cual llevó varios
días, la sinagoga de Satanás adoró junto a los pies de los santos' (Elena
G. de White, To the Little Remnant Scattered Abroad, 6 de Abril de
1846. También en Day-Star, 24 de Marzo de 1846). En esta presenta-
ción sublime se describe la venida de 'los reyes del Oriente' de Apoc.
16:12".
Después de presentar evidencias bíblicas y del Espíritu de Pro-
fecía, el hermano Wolfkill concluye su trabajo diciendo: "Seguramen-
te, entonces, los reyes del Oriente de Apoc. 16:12 no pueden ser otros
que Cristo con los comandantes de los ejércitos del cielo" (Joel 3:9
"naciones", "paganos" o "gentiles" - para conservar mejor la idea del au-
tor considérense estos 3 términos como sinónimos).
(En Ingles: "sanctify war": proclamad "guerra santa").
56
CAPITULO CINCO
ALTERANDO LOS HECHOS PARA QUE CONCUERDEN

CON LA INTERPRETACIÓN
No puede presentarse ni un versículo para apoyar la declaración

de que los "reyes del Oriente" "son naciones asiáticas que se hallan ha-
cia el Oriente de Palestina, las naciones paganas, las naciones de co-
lor". No hay ni un solo pasaje bíblico que diga que en la profecía refe-
rente a los últimos días "Oriente" deba entenderse como "al Este" de la
tierra literal de Palestina; ni un solo versículo para sostener la idea de
que estos "Reyes del Oriente" son "de color" o son "paganos"; ni un
versículo para apoyar el pensamiento de que los "reyes del Oriente "es-
tuvieron alguna vez dormidos y que se "despertarían al fin". Qué trai-
ción a este mensaje tan animador para el pueblo remanente de Dios.
A fin de impresionar a la gente con la exactitud de su interpre-
tación profética, que señala a los pueblos orientales como los reyes del
Oriente, algunos de nuestros evangelistas hacen uso inexcusable de la
palabra "paganos" ("naciones" en V. Valera) en la profecía de Joel 3.
Ellos dicen, aunque sin un versículo para apoyar su aseveración, que
estas "naciones" de la profecía de Joel son las mismas que los reyes del
Oriente, y, para dar peso a sus palabras, recalcan el comportamiento
"pagano" de estos orientales. Un resumen de la conferencia de un
evangelista reza así: "El oriental tiene una visión distinta - en ambicio-
57
nes y creencias - casi totalmente carentes de los grandes principios cris-

tianos. Su concepto de la vida humana es inferior al nuestro (el Occi-
dental). Los derechos humanos son pocos e invariablemente son igno-
rados. Moralidad es una palabra extraña para ellos".
Sin embargo muchos de estos orientales quedaron profunda-
mente escandalizados al ver por primera vez la baja norma de compor-
tamiento humano mostrado por películas del "Occidente". Podría
ayudar a sentirnos menos superiores en nuestro egotismo "Occiden-
tal", que también ha entrado en la interpretación imparcial de la Pala-
bra del Dios viviente, leer el siguiente resumen tomado del Melbourne
Herald del 25 de Octubre de 1955:
"El gobierno de la India publicó hoy un plan para prohibir el
alcohol dentro de dos años y medio - exceptuando los extranjeros que
beben en forma privada. Un informe, presentado por la comisión de
investigación de la prohibición, culpó a los británicos de extender el
vicio del alcoholismo. El informe decía: 'Sería un error decir que las
bebidas alcohólicas fueron introducidas a este país por los británicos,
pero su consumo fue aumentado por el hábito del inglés termino me-
dio'. El plan proponía como primer paso detener inmediatamente to-
da 'bebida visible' al prohibir el licor en hoteles, bares, restaurantes,
cantinas, clubes y en reuniones sociales. Los turistas y residentes ex-
tranjeros recibirían licor en habitaciones separadas en hoteles. Se es-
peraba que las embajadas cooperasen al no servir alcohol en las recep-
ciones públicas concurridas por hindúes. Para Abril de 1958, todo
58
consumo de licor, salvo por extranjeros en privado, sería prohibido

completamente. El gobierno no ha decidido aún si aceptar el plan. La
Constitución de la India ya estipula que la prohibición será introduci-
da. La comisión solo debía decidir cómo y cuando. Cuatro de los 29
estados - Andhra, Bombay, Madras y Saurashtra - ya tienen la prohibi-
ción. Nueve otros tienen sectores ‘secos' o días 'secos'. Alrededor del
36 por ciento de la población es afectada por la prohibición".
No solo respecto al licor ha dado el "Occidente" un mal ejemplo
para el "Oriente", porque solo necesitamos leer la historia para ente-
rarnos de como los pobres Orientales han sufrido en manos de repre-
sentantes de la así llamada "civilización cristiana".
A fin de obtener un juicio equilibrado con respecto a los países
no europeos sería prudente observar las condiciones reales en que se
hallan algunos de estos así llamados países "paganos". Citamos
nuevamente del Herald (3 de Noviembre de 1955): "Bagdad. Películas
que estimulan a cualquier clase de acto criminal, vicio, tráfico de dro-
gas u otras actividades ilícitas serán prohibidas por las autoridades ira-
quíes. La Junta de Censura de Películas ha pedido que las agencias de
películas extranjeras y dueños de cines aquí cooperen al no importar
ni mostrar tales películas. Películas tales, explica la Junta, están crean-
do irresponsabilidad entre la juventud animándola a seguir el ejemplo
de los héroes de las películas de gangsters. 'Las cortes juveniles', decla-
ra una circular de la Junta, 'desde su establecimiento en 1952, han ha-
llado que en casi el 85 por ciento de sus casos los criminales juveniles
59
han cometido sus crímenes exactamente en la forma mostrada en las

películas de pistoleros americanos".
Por cierto que el vasto ejército de criminales que llevan a cabo
sus actividades nefarias en los Estados Unidos, para citar un ejemplo
del mundo "Occidental", son tan merecedores del apelativo 'paganos"
como los pecadores de las tierras "Orientales".
No sucede acaso hoy con muchos de la cristiandad como suce-
dió en los días de la nación judía, respecto de los cuales leemos: "Entre
aquellos a quienes los judíos denominaban paganos, había hombres
que tenían una mejor comprensión de las profecías bíblicas respecto al
Mesías que lo que tenían los maestros de Israel" (DTG:24).
El "Occidente" con su terrorífico oleaje de derramamiento de
sangre en dos grandes guerras, causando tan tremenda destrucción de
vida y propiedad y con la manifestación de crueldad y sufrimiento
diabólicos, no tiene de qué jactar su superioridad sobre los millones
multiplicados de orientales que no han exhibido al por mayor tal di-
similitud con Cristo. El "Oriente", al principio espantado por las pro-
pensiones guerreras del "Occidente", sigue ahora el ejemplo del "Occi-
dente" aprendiendo el arte de la guerra moderna. El "Oriente" tam-
bién seguirá al "Occidente" en la persecución del pueblo de Dios por
su lealtad a los mandamientos de Dios. Según se declara en el Espíritu
de Profecía: "Naciones extranjeras seguirán el ejemplo de los Estados
Unidos. Aunque ella sea la que inicie, la misma crisis
sobrevendrá a nuestro pueblo en todas partes del mundo" (6T:395).
60
"Los pueblos de cada país del globo serán inducidos a seguir su ejem-
plo" (6T:18).
Al interpretar profecías tales como Joel 3 no debemos ser in-
fluidos por el egotismo occidental sino atenernos a lo que se revela
claramente en la Palabra de Dios. Según hemos mostrado, las "nacio-
nes" de Joel se refieren a las que son "enemigas" del pueblo de Dios en
todos los países del mundo; un vasto ejercito encabezado por los diri-
gentes apóstatas de la cristiandad. La profecía de Joel describe como la
gente del mundo - "Occidente" y "Oriente" – serán inducidos a hacer
guerra contra el pueblo de Dios. El Espíritu de Profecía, señalándonos
hasta el fin del conflicto causado por la observancia de la Ley de Jeho-
vá, dice: "Luego los oí clamar a Dios ardientemente, sin cesar día y no-
che (Luc. 18:7-8; Apoc.14:14-15). Oí estas palabras: ... Líbranos de los
paganos que nos rodean" (1JT:63). Luego describiendo el libramiento
del pueblo de Dios de los "paganos" la sierva del Señor dice: "Su cauti-
vidad (véase Joel 3:1) había cesado... Sus enemigos, los paganos que los
rodeaban, cayeron como muertos, porque no les era posible resistir la
luz que iluminaba a los santos libertados". (1JT:64). Véase también
PE:283-284. Así la sierva de Dios no solo cita Joel 3:11-12 respecto a
las ''naciones todas de alrededor" de la iglesia remanente, sino que de-
clara que oyó al pueblo de Dios que citaba este pasaje de Joel en sus
oraciones a Dios implorando liberación de las "naciones todas de alre-
dedor". Mostrando así que el pueblo de Dios debe aprender la verda-
dera interpretación de esta profecía de Joel y no ser ya engañado por
61
una falsa interpretación de las profecías que describen, no conflictos

militares, sino la gran lucha entre las fuerzas del bien y del mal.
Es una cosa muy peligrosa interpretar en forma equivocada las
Escrituras - estamos tratando con asuntos de vida eterna o muerte
eterna. "Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar,
para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el
hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena
obra". (2 Tim. 3:16-17). Dios no crea los mundos en vano, ni tampoco
da de balde una profecía tan maravillosa como la del libro de Joel. La
dio a fin de que su pueblo supiese de su conocimiento previo para que
al describir la lucha final de las fuerzas satánicas contra su pueblo leal,
puedan aprender de su amor hacia ellos y de la bendita seguridad de
que los hará triunfar sobre sus enemigos. Cuánta pena debe causar al
corazón de Dios ver a sus profesos siervos presentando a un mundo
necesitado una interpretación falsa que solo puede alimentar la vani-
dad de los del Occidente; una interpretación falsa que oculta la glorio-
sa enseñanza de la justificación por la fe que es la misma esencia de
todas las profecías de los últimos días.
Debiera ser motivo de gran reflexión recordar que la sierva del
Señor ha declarado: "Conforme vaya acercándose la tempestad, mu-
chos que profesaron creer en el mensaje del tercer ángel, ... abandona-
rán su fe, e irán a engrosar las filas de la oposición. ... así que cuando
llegue la hora de la prueba estarán preparados para situarse del lado
más fácil y de mayor popularidad. Hombres de talento y de elocuen-
62
cia, que se gozaron un día en la verdad, emplearán sus facultades para

seducir y descarriar almas. Se convertirán en los enemigos más encar-
nizados de sus hermanos de antaño". (CS:666).
Por cuanto la sierva del Señor ha declarado en forma definida
que "los paganos" son los "enemigos" de la Iglesia remanente declaran-
do también en la cita que se acaba de transcribir que "muchos irán a
engrosar las filas de la oposición"; que "hombres de talento y elocuen-
cia... se convierten en los enemigos más encarnizados de sus hermanos
de antaño", comprendemos entonces que miembros apóstatas de la
Iglesia remanente también se contarán entre "los paganos". Como el
Señor ha dado estas profecías a fin de fortalecer a su pueblo para el
conflicto final y, como hemos visto, los que soportan la prueba de for-
taleza que vendrá, a causa de los poderes de las tinieblas, utilizan la
profecía de Joel 3 al orar para ser liberados de "sus enemigos, los paga-
nos que los rodean" podemos concluir que los que voluntariamente o
por su mente mundana continúan interpretando hasta el fin esta pro-
fecía en relación al Oriente, en verdad estarán entre "los paganos" de
la profecía. Fue en una forma similar que los sacerdotes Judíos, por su
interpretación nacionalista de las profecías, al fin cumplieron cierta-
mente las mismas profecías que erróneamente interpretaban. Según lo
expresó el apóstol Pablo: "Porque los habitantes de Jerusalén y sus go-
bernantes, no conociendo a Jesús, ni las palabras de los profetas que se
leen todos los días de reposo, las cumplieron al condenarle" (Hechos
13:27).
63
En un espíritu de bondadosa caridad cristiana, el escritor de es-

te bosquejo desea repasar algunas cosas relacionadas a las inexactitu-
des empleadas cuando se quiere sostener el concepto equivocado
de la Palabra profética de Dios. El volante de uno de nuestros evange-
listas sinceros reza así: "l.400.000.000 de asiáticos despiertan y están
listos a marchar". Este número debe incluir a todos los bebés, niños y
niñas, ancianos y ancianas, los enfermes, lisiados y paralíticos, como
también millones de asiáticos enfermos por la guerra, cuyo principal
objeto en la vida es obtener suficiente alimento para
mantenerse con vida. No se proponen marchar a ninguna parte - ¡me-
nos aún para atravesar miles de kilómetros escalando cordilleras escar-
padas y cruzando ríos hasta llegar a Palestina donde este aviso infiere
que lucharán contra el Occidente! No hay un pasaje en las Escrituras
que apoye esta enseñanza. El efecto de una propaganda deslumbrante
de esta índole, que presenta declaraciones falsas, es perjudicial para la
mente de hombres y mujeres inteligentes que piensan inmediatamente
cuánto tiempo llevaría organizar a esta cantidad prodigiosa para una
marcha así, por qué habrían de marchar, etc. ¡Que triste cuando tales
avisos pretenden basar sus aseveraciones descabelladas en la profecía
bíblica! Cuánto mejor sería si se invitase a la gente a acudir para escu-
char acerca del glorioso Redentor que es "El Camino, la Verdad y la
Vida”, y quien en todas las Escrituras es declarado como "la Aurora"
"que nos visitó desde lo alto" (Luc. 1:78); "el Sol de justicia" que "en
64
sus alas traerá salvación" (Mal. 4:2); el Rey, el Hijo de David, que de-
clara que es "la estrella resplandeciente de la mañana" (Apoc. 22:16).
Otro de los avisos (pagado con nuestros diezmos - de allí nues-
tra responsabilidad) que hicieron circular nuestros obreros presenta en
grandes letras "TODOS LOS OJOS HACIA EL ORIENTE", lo
que no puede ser verdad, porque la mitad de la población del mundo
está en el Oriente y no puede decirse que esté mirando hacia el Este. Y
cuán contradictorio es para predicadores y escritores que viven en
Australia, Nueva Zelanda, etc., usar palabras tales, cuando desean que
sus públicos o lectores miren directamente hacia el Norte o hacia el
Noroeste, a los países que ellos clasifican como estando al "Este”! No
es bíblico decir que "Este" significa al Este de Jerusalén porque el Este
se menciona en Apoc. 7:2 al describir el mensaje que viene de donde
sale el sol. Desde el rechazo de la nación judía ningún profeta ha he-
cho una profecía basada geográficamente en la ciudad de Jerusalén li-
teral.
65
CAPITULO SEIS
CUANDO TODOS LOS OJOS SE VUELVAN HACIA EL

ORIENTE
Llegará un momento cuando "todos los ojos" se volverán "hacia

el Oriente", y eso será en la segunda venida de Cristo. La sierva del
Señor ha escrito en relación a este importante suceso, diciendo:
"Pronto nuestros ojos fueron vueltos hacia el Oriente, porque
había aparecido una pequeña nube negra, ... todos sabíamos que era la
señal del Hijo del hombre. Todos en solemne silencio contemplába-
mos la nube mientras se acercaba, volviéndose más luminosa, cada vez
más gloriosa hasta convertirse en una gran nube blanca" (Traducido
directamente del ingles GC:640, para permanecer dentro de la idea
sugerida por el autor. Nota del Traductor). La sierva del Señor ha lle-
vado nuevamente nuestra atención a este hecho en el CS:698. Se nos
informa de manera positiva que "los testimonios escritos no son para
darnos nueva luz, sino para impresionar vividamente nuestros corazo-
nes con las verdades inspiradas ya reveladas. ... No es dada verdad adi-
cional, pero a través de los testimonios Dios ha simplificado las gran-
des verdades ya reveladas". (5T:665). Por lo tanto la Biblia nos enseña
definidamente que la venida de Cristo será vista en el Oriente, lo cual
por supuesto, es claramente enseñado en muchos pasajes tales como
Eze.43:l-4; Mat. 24:27; Apoc. 16:12; 22:16,20, etc.
66
Que Jesús descenderá del Oriente es presentado abundante-

mente en varios lugares a través de la Biblia. Aquellos que no han es-
tudiado la Biblia con este pensamiento en mente se sorprenderían al
notar la gran cantidad de luz existente sobre este tema.
Lo que hemos presentado en este breve resumen es suficiente
para nuestro propósito, para tener más confirmación acerca de esta
enseñanza importante, recomiendo al lector leer mis otras publicacio-
nes donde he penetrado más plenamente en la materia. Todos los ver-
sículos que enseñan la segunda venida de Cristo - cada 25 versículos
como promedio en el Nuevo Testamento - han de ser entendidos a la
luz de la venida de Cristo desde el Oriente. Por ejemplo, en Apoc. 1:7
se nos dice: "He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los
que le traspasaron, y todos los linajes de la tierra harán lamentación
por el". La sierva del Señor nos dice que esta nube será vista en el
"Oriente". Cuando Jesús dijo que su venida sería "como relámpago
que sale del Oriente", también dijo: "Entonces aparecerá la señal del
Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de
la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cie-
lo, con poder y gloria (Mat. 26:27,30). Aquí definidamente nuestro
Señor nos dice que aparecerá en el Oriente. Primero aparecerá una
pequeña nube en el Este; esta nube se hace más grande y más gloriosa
a medida que Él se acerca a la tierra. Será entonces cuando "todos los
ojos" serán vueltos al "Este", ya sean santos o pecadores. Esta es la glo-
riosa verdad que Satanás persigue para ocultarla con la enseñanza de
67
que los ojos se han vuelto hacia los países paganos en supuesto cum-
plimiento de Apoc. 16:12. Pero Apoc. 16:12 no señala a las tierras pa-
ganas sino que nos señala la venida de nuestro Señor Jesús, "la Luz del
mundo", "el Sol de justicia", "el Sol que se levanta de lo alto", el cual
dirigirá "los ejércitos del cielo" contra "los ejércitos" de la tierra. Esto es
lo que enmarca Apoc. 16:12 como puede ser visto al compararlo con
Apoc. 19:11-21.
"Los reyes del oriente "son puestos en contraste con "los reyes de
la tierra en todo el mundo" (Apoc. 16:14). Comentadores, incluyendo
eruditos adventistas del Séptimo Día han señalado este hecho. El Re-
velador en su cuadro del conflicto final (Jesús es el Revelador) describe
dos ejércitos y solamente dos: "los reyes de la tierra en todo el mundo"
(Apoc. 16:14) y "los reyes del Oriente" (v. 12). "Los reyes del Oriente"
son descritos como que vienen para "pelear" (Apoc. 19:11) contra "los
reyes de la tierra en todo el mundo". En Apoc. 19:11-21 donde la ve-
nida de Cristo es descrita tan gráficamente, se lo describe como diri-
giendo "los ejércitos celestiales" al venir para "hacer guerra" contra "las
naciones", "los ejércitos" de "la bestia y de los reyes de la tierra". Siendo
que su venida es claramente presentada como "del Oriente" y "del Es-
te", Apoc. 19:11-21 repite lo que describe Apoc. 16:12-16: "Los ejérci-
tos celestiales vienen del Oriente - "de donde se levanta el sol" - para
"hacer guerra" contra "los reyes de la tierra en todo el mundo". Este
hecho también es comúnmente aceptado por los comentadores de una
68
sola línea, incluyendo a muchos de nuestros eruditos y profesores de

Biblia.
69
CAPITULO SIETE
LOS REYES DEL ORIENTE ESPECÍFICAMENTE

MENCIONADOS
En su disertación propalada por radio (Julio de 1955) - "Las

multitudes de Asia se despiertan!" - el orador de la Voz de la Profecía
declaró: "En su vivida descripción de las escenas finales de la tierra, el
profeta del Nuevo Testamento, Juan el Revelador, mencionó espe-
cialmente a los reyes del Oriente". Es verdad que "los reyes del Orien-
te" son mencionados especialmente. Pero este hecho no concuerda
con la idea de que los "reyes del Oriente" son las "naciones" de Asia.
En toda la descripción gráfica que el Revelador hace de los actores del
gran drama en el conflicto final, comenzando con Apoc. 12 y conti-
nuando hasta Apoc. 20, los únicos poderes descritos son la bestia y el
falso profeta y "los reyes de la
tierra" que imponen "la marca de la bestia" (Apoc. 19:19-20). Los "re-
yes de toda la tierra" son los mismos que el "dragón'' menciona en
Apoc, 16:12 como puede verse fácilmente al comparar con Apoc.
12:17; 16:13-14; 17:12-14; 19:19-20. El Espíritu de Profecía declara
expresamente que "los reyes'' que imponen la marca de la bestia son el
"dragón" - véase TM:35,58.
70
El Señor, en su descripción del Apocalipsis, recalca muy cuida-

dosamente el triste pero importante hecho de que el conflicto final,
con su peligro mortal y su amenaza de extinguir la iglesia remanente,
será precipitada por naciones que profesan ser cristianas - la cristian-
dad misma - que conduce al mundo a imponer leyes dominicales bajo
pena de muerte para los infractores. Estas son las potencias terrenales
que se "mencionan especialmente" en la profecía, y es completamente
incorrecto decir que los "paganos", "los pueblos del Oriente", son "los
reyes del Oriente" que se "mencionan especialmente".
En Apoc. 19:11-21, que es el pasaje paralelo al de Apoc. 16:12-
16, no se dice nada con respecto a las "naciones" (según lo entienden
los que aplican equivocadamente este termino a los pueblos de Asia),
porque en esa descripción gráfica los poderes que se mencionan espe-
cíficamente son "la bestia, y el falso profeta" y sus "ejércitos" que han
impuesto "la marca de la bestia". Es decir, la ira de Dios ha de caer con
más vigor sobre los que han profesado ser su pueblo pero que han en-
tregado su poder a Satanás al contrariar la ley de Dios, al perseguir su
pueblo leal, y amenazar con matarlos por obedecer sus mandamientos.
Si fuesen los "paganos" los que son "mencionados especialmente" los
haría de mayor importancia, porque sobre ellos debería caer en forma
especial la ira de Dios; pero esto no está en armonía con .el principio
tan claramente expuesto en la Biblia que el Señor juzga según la canti-
dad de luz
71
que se ha recibido. El "Occidente" conducirá al "Oriente" a rebelarse

contra el mensaje de Dios con respecto al Sábado.
Entonces, nuevamente, es obvio que "los reyes del Oriente" no
podrían referirse a los asiáticos, porque ellos ya están incluidos en la
designación ''los reyes de la tierra en todo el mundo". Habiendo decla-
rado que "los reyes de la tierra en todo el mundo" están involucrados
en este conflicto final sería una redundancia mencionar esa mitad del
mundo llamada "pagana" ya incluida. Pero no se presenta problema
alguno cuando "los reyes del Oriente" son "especialmente menciona-
dos" como "los ejércitos del Cielo" que vienen a "hacer guerra" contra
"los reyes de la tierra en todo el mundo".
Esto armoniza con las enseñanzas de nuestros pioneros, que
pueden ser expresadas en las palabras de Jaime White en una editorial
en The Advent Review and Sabbath Herald, del 21 de Enero de 1862
titulada:"Thoughts on the Great Battle" (Pensamientos acerca de la
Gran Batalla). Él escribió: "La gran batalla no será entre nación y na-
ción, sino entre la tierra y el cielo".
Es ciertamente verdadero que "los reyes del Oriente" - "los ejér-
citos del cielo" que vienen desde la tierra de la luz - son "mencionados
especialmente", lo cual indica su importancia para el pueblo de
Dios, porque es un principio fundamental de exégesis bíblica que las
naciones y potencias son introducidas en la profecía bíblica solamente
en relación con el pueblo de Dios. Por lo tanto, "los Reyes del
Oriente son "mencionados especialmente" a causa de su importancia
72
para el pueblo de Dios, lo que es una razón entre muchas, por la cual
no puede referirse a los "paganos".
73
CAPÍTULO OCHO
CONCLUSIONES BASADAS EN FUNDAMENTOS

DEFECTUOSOS
No es verdad, como se declaró en cierto bosquejo basado en la

creencia de que "los reyes del Oriente” se refiere a "los paganos" o "ra-
zas de color", que "el clímax de la profecía se alcanza" en la
descripción dada en Apoc. 16:13-14, porque el Revelador emplea las
palabras "Y vi" (v. 13) después de haber presentado su clímax (v. 12) y
luego procede a tratar con los sucesos que llevan hasta dicho clímax.
Por lo tanto, el clímax de la profecía es Apoc. 16:12 que dice: la veni-
da de nuestro Señor con sus ejércitos celestiales para destruir las fuer-
zas del mundo en la destrucción de Armagedón, palabra que en
hebreo significa, "el monte de la destrucción".
A fin de cautivar la atención y añadir peso a la contención de
que "los reyes del Oriente" se refieren a las naciones "paganas" que es-
tán destinadas a marchar a través de Palestina, según la mala interpre-
tación de Apoc. 16:12-16, algunos de nuestros evangelistas pretenden
hablar de este tema con "certeza" y "autoridad" basándose en sus "mu-
chos años de residencia en países orientales". Esta es una línea de ra-
zonamiento empleada por los que creen en el retorno de los judíos a
Palestina, y que regresan de dicho país declarando que las profecías se
están cumpliendo allí en relación al Israel y la Palestina literales y que
74
debe prestarse atención a sus palabras porque han ido a Palestina y

han visto el cumplimiento. Los que son por principios bíblicos defini-
dos en su interpretación, no tienen necesidad de ir a ningún país para
saber lo que el Señor ha revelado en su Palabra. Los hombres de cien-
cia que buscan eslabones perdidos y evidencias que apoyen la hipótesis
evolucionista a menudo interpretan lo que ven a la luz de ciertas ideas
preconcebidas antes de descubrir sus "hallazgos". Similarmente, los
que sostienen ideas ya sea políticas, científicas o religiosas, interpretan
en lo que ven evidencias de la idea que sostuvieron antes de ver sus
hallazgos - interpretan equivocadamente los hechos. Igualmente los
que residen por un tiempo en países del Oriente o hacen una visita a
aquel lugar y son testigos del estado de inquietud en ciertos sectores
de dichos países, interpretan dicha inquietud como prueba positiva
que aquellos pueblos se están preparando para marchar hasta Palesti-
na - "indicativo de un ataque al Occidente", "el Oriente ha de trasla-
darse hacia el Occidente" - declaraciones que no tienen base en los he-
chos concretos. Es puramente una invención de la imaginación hu-
mana basada en una interpretación errónea de Apoc. 16:12-16.
Aconteció recientemente que uno de nuestros evangelistas con-
sideraba el tema "Todos los Ojos miran al Oriente", e hizo declaracio-
nes como quien había residido una cantidad de años en países Orien-
tales. Dichas declaraciones no estaban en armonía con las de dos au-
toridades mundiales, sobre países Orientales, que también hicieron
sus declaraciones esa misma semana. Nuestro evangelista, por supues-
75
to, estaba ansioso de persuadir a su público a fin de que aceptasen su

interpretación de Apoc. 16:12, mientras que los dos eminentes co-
mentadores políticos solo daban su opinión desprejuiciada de condi-
ciones reales existentes y las ambiciones políticas de los países Orienta-
les.
Volantes y bosquejos que tengo ante mí mientras escribo sugie-
ren que todo el Oriente está contra el Occidente, algo que no es ver-
dad, porque hay cantidad de gente que vive en los países del Oriente
que procuran hallar un acuerdo común con el Occidente y vivir juntos
en paz. Muchos de los que viven en el Oriente están agradecidos por
la ayuda que el Occidente les ha proporcionado, y algunos se están es-
forzando por producir un estado de paz entre el Oriente y el Occiden-
te. Muchos millones en el Oriente anhelan solamente una existencia
pacífica, cultivar alimentos y hallar refugio para sus familias. Aún en
épocas recientes las naciones del Oriente han luchado por la paz, a ve-
ces en contraste con un Occidente más beligerante. En otros sentidos,
ciertas naciones del Asia han ayudado al Occidente. Cuando la pro-
puesta para cambiar el calendario surgió ante la comisión de las Na-
ciones Unidas, algunas de las naciones Orientales tomaron acción pa-
ra dejar sin efecto la propuesta de reforma. En las conversaciones de
paz Afro-Asiáticas hubo evidencia de una división entre las naciones
Orientales en su actitud para con el Occidente. Cierto periodista de-
claró: "La India, el segundo estado más populoso de Asia tiene un plan
de seis años para atraer viajeros blancos para ver por ellos mismos lo
76
que está ocurriendo allí.

... Ideas similares se están agitando en otros países asiáticos. Estados
que encontraban que el vino embriagador del nacionalismo tendía a
nublarles los sentidos para discernir lo que más les convenía, están
comenzando a comprender que no viven para ellos solamente'' (Ad-
vertiser).
Algunos de los países asiáticos reconocen que el colonialismo
tan combatido les ha reportado beneficios que introducirán, ya pues-
tos en marcha, en el gobierno independiente. Tengku Abdul Rahman,
primer ministro del nuevo gobierno de Malaya, ha declarado que Ma-
laya, cuando adquiera su propósito de gobierno propio dentro de cua-
tro años, tiene el plan de permanecer dentro de la Comunidad Britá-
nica. Si eventualmente esto sucede no decidirá la interpretación de
Apoc. 16:12, porque la interpretación de este y todo otro versículo de
la Biblia se da en las Escrituras mismas. Estos sucesos políticos actuales
se presentan para ilustrar las inexactitudes que a menudo se emplean
para apoyar la interpretación de que "los reyes del Oriente" son "las ra-
zas de color" que, se supone, se unirán contra el Occidente.
El Sr. Malcolm MacDonald, hasta recientemente Comisionado
General Británico en Asia del Sudeste y ahora Alto Comisionado del
Reino Unido en la India, declaró recientemente: "Una de las pruebas
más notables de la amistad engendrada entre distintos pueblos es que
cuando rompieron su antigua asociación con Gran Bretaña, ansiosa-
77
mente entraron en una nueva asociación en una forma diferente. Lo

que ocurrió en la India es un ejemplo clásico de esto".
Al momento de escribir esto se han recibido los resultados de
las elecciones celebradas para la nueva Asamblea Nacional de Cambo-
dia, de acuerdo con el convenio de Ginebra que puso fin, el año pasa-
do, a la guerra de ocho años en Indochina. Un portavoz del Ministerio
del Interior de Cambodia declara: "Un verdadero maremoto antico-
munista ha barrido a Cambodia". Esto dio muy de cerca a la sorpren-
dente propaganda que hizo circular ampliamente uno de nuestros
evangelistas respecto a “la marcha de los hombres hambrientos inspi-
rada por los Rojos" en el Oriente; el Oriente unido contra el Occiden-
te!
El siguiente resumen de un artículo de un diario reciente de
Melbourne servirá para ilustrar la necesidad de que nuestros evangelis-
tas se mantengan al tanto de los sucesos de actualidad en el Oriente y
no declaren a ciegas, en devoción a una teoría falsa, que el Oriente es-
tá unido contra el Occidente en supuesto cumplimiento de Apoc.
16:12, porque, aparte de la interpretación errónea involucrada, está
también el problema de exponerse como inexactos en el campo de la
historia contemporánea. El artículo al cual nos referimos dice:
"Sería un grave error considerar todos los recientes sucesos en
los países del sudeste asiático como desligados de los intereses austra-
lianos y una amenaza para nuestro modo de vida. Hay una tendencia a
considerar la surgente marea nacionalista como evidencia de un pro-
78
greso inexorable hacia la comunisación de Asia. Hoy hay indicios que

sugieren que dista mucho de ser este el caso y que está surgiendo una
robusta independencia de espíritu como nuevo rasgo de la escena asiá-
tica. Un indicio de esto es la victoria del Partido Popular Socialista
Comunitario en las elecciones en Cambodia, encabezado por el joven
ex rey Norodom, que se dedica a poner fin a la corrupción y las intri-
gas políticas y a la reforma de la constitución. La elección fue una
aplastante derrota para todos los demás partidos incluyendo a los co-
munistas, que no obtuvieron una sola banca. ... Pero si una pequeña
comunidad asiática puede mostrar en estos días un frente fuerte al co-
loso chino comunista del otro lado de la frontera; y si países teles co-
mo Siam, Birmania e Indonesia - no contaminadas por el colonialismo
- pueden manifestar un celo por la reforma democrática como frente
contra una amenaza interna comunista, aún hay esperanza de que
gran parte del S. E. de Asia permanecerá libre e independiente. Las
señales están allí; la llama de la esperanza crece" (Advertiser,
22/09/1955).
Otro de nuestros evangelistas, que hablaba sobre el tema de
"Oriente y Occidente", procurando impresionar en la gente que el
Oriente estaba ya prácticamente unido contra el Occidente en el su-
puesto cumplimiento de Apoc. 16:12, dijo: "Esta noche el Mediterrá-
neo es el límite entre Oriente y Occidente. El camino del Oriente está
listo para la marcha de los reyes de donde sale el sol". Pero esto es
principalmente imaginario; la fraseología poética no armoniza con los
79
hechos, porque las naciones orientales no tienen plan ni propósito de

marchar hacia el Occidente hasta Palestina. No debemos manipulear
los hechos a fin de que cuadren con alguna interpretación fantasiosa
de las Escrituras. Este evangelista declaró: "El Oriente ha de moverse
hacia el Occidente. Este suceso que hace retener la respiración, está en
el futuro". En verdad la respiración del evangelista es la que ha de ser
quitada por su mala interpretación de Apoc. 16:12. El ve este prodi-
gioso suceso del Oriente avanzando hacia el Occidente en su imagina-
ción, porque no ocurre nada actualmente para indicar que el Oriente
ha de avanzar hacia el Occidente, y hasta reconoce que es un suceso
futuro! Es un procedimiento muy engañoso señalar al futuro para el
cumplimiento de alguna profecía y permitir que la imaginación apli-
que ese cumplimiento futuro como si se estuviera cumpliendo hoy -
crear un cuadro del futuro y permitir que una interpretación errónea
la aplique a los sucesos actuales.
Durante la Segunda Guerra Mundial, en medio de los éxitos
militares japoneses, un escritor en una de nuestras revistas se refirió a
"este cumplimiento de la profecía. "El pensó que las actividades mar-
ciales japonesas y los sucesos de la guerra ya indicaban que los japone-
ses, como los reyes del Oriente, estaban en ruta hacia el río Eufrates, y
que Japón ya estaba cumpliendo la profecía. Sin embargo Apoc. 16:12
declara específicamente que los reyes del Oriente no entran en la es-
cena profética hasta después del derramamiento de la sexta plaga! Por
lo tanto, era una ociosa especulación y pura imaginación, relacionar
80
por anticipado los hechos de la guerra del Japón con lo que la profecía
dice ocurrirá después que sea derramada la sexta plaga. Fue puramente
una treta de la imaginación que transfirió lo que se conjeturaba como
el cuadro presentado por la profecía de Apoc, 16:12 para hacerlo apa-
recer como ya cumpliéndose durante la segunda guerra mundial. Pero
eso ilustra cuan imposible es para un expositor aplicar Apoc. 16:12 (y
pasajes paralelos) en relación a alguna nación o naciones, hoy o en
cualquier época antes del derramamiento de la sexta plaga, porque es-
ta profecía no dice una sola palabra con respecto a lo que harán los re-
yes del Oriente antes de dicho tiempo.
Los que aplican Apoc. 16:12 a los sucesos actuales leen la profe-
cía entre líneas. En esa profecía no hay la menor sugerencia de algo
que los reyes del Oriente harían antes del derramamiento de la sexta
plaga, de modo que es fútil citar ese versículo con referencia a lo que
ocurre hoy. El escritor citado anteriormente declaró en su artículo
"The East Aflame" (El Oriente en Llamas), que apareció en "The Signs
of the Times" (31 de Octubre de 1955): "Las siguientes profecías de la
Palabra de Dios parecen hallar su cumplimiento en la actualidad:
Dan. 11:44; Apoc. 16:12" (textos citados). Ciertamente es motivo de
mucha confusión y engaño declarar que la profecía que el Señor dice
será cumplida después del derramamiento de la sexta plaga, está ahora
encontrando su "cumplimiento en la actualidad".
La aplicación que hace dicho escritor de Dan. 11:44 a los suce-
sos políticos actuales en el Oriente difiere ampliamente de la dada por
81
George McReady Price en su libro "The Greatest of the Prophets. A

New Commentary on the Book of Daniel", pág. 316-317, que reza así:
'Muchos están inclinados a interpretar la primera parte de este versícu-
lo en forma literal y aplicarlo a sucesos contemporáneos. Aplicar equi-
vocadamente la profecía a sucesos contemporáneos ha resultado en un
error más común que el de tratar de interpretar la profecía por adelan-
tado. Quizá resulte difícil explicar el por que; pero la historia de los si-
glos muestra que así ha sido. No solo obran los prejuicios personales
para obscurecer el resultado, sino que la aberración cromática de los
prejuicios en masa tienden a poner fuera de foco tanto a la profecía
como a los sucesos contemporáneos, de modo que la gente no ve a
ninguno de los dos en su verdadera perspectiva...
"Creo que todos están de acuerdo que los muchos a quienes es-
te poder maligno sale a destruir y a matar deben ser el verdadero pue-
blo de Dios y no alguna fuerza militar opositora. También es extrema-
damente interesante notar que, según algunos eruditos hebreos, la ex-
presión aquí implica algo como un boicot o fuerza fuera de la ley uni-
versal. Idea que será fácilmente comprendida por la mayor parte de
mis lectores, a la luz de Apoc. 13:17, de las muchas declaraciones rela-
cionadas en el CS y otros lugares".
Cuando se Interpreta desde un punto de vista militar, nadie
tiene la posibilidad de saber que harán los reyes del Oriente de Apoc.
16:12 antes del tiempo de la sexta plaga porque la profecía no da la
más
82
leve indicación de lo que sucedería hasta entonces. Sin embargo,

cuando permitimos que la Biblia se interprete a sí misma, podemos
saber qué están haciendo ahora "los ejércitos del cielo" y que harán
también después de la sexta plaga - siempre están luchando contra las
fuerzas del mal y siempre están dedicados a proteger la iglesia compra-
da con la sangre de Jesucristo.
La sierva del Señor dice:
"Juan escribe: 'Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor
del trono. ' Los ángeles estaban unidos en la obra de Aquel que había
roto los sellos y tomado el libro. Cuatro poderosos ángeles retienen los
poderes de esta tierra hasta que los siervos de Dios sean sellados en sus
frentes. Las naciones del mundo están ansiosas de conflicto: pero son
detenidos por los ángeles. Cuando se quite este poder que los restrin-
ge, llegará un tiempo de aflicción y angustia. Se inventarán instrumen-
tos mortíferos de guerra. Naves, con su cargamento viviente, serán se-
pultadas en las profundidades. Todos los que no tienen el espíritu de
la verdad se unirán bajo la dirección de agentes satánicos. Pero han de
ser mantenidos bajo control hasta que llegue el tiempo para la gran
batalla de Armagedón. "Hay ángeles que circundan el mundo negando
a Satanás su pretensión de supremacía, hecha por causa de la vasta
multitud de sus seguidores. No oímos las voces ni vemos con nuestros
ojos la obra de estos ángeles, pero sus manos están estrechadas en
torno al mundo, y sin dormir vigilan manteniendo en jaque a los ejér-
83
citos de Satanás hasta que se: termine el sellamiento del pueblo de

Dios.
"Los ministros de Jehová, ángeles que poseen habilidad y poder
y gran fortaleza, son comisionados para salir del cielo a ministrar a su
pueblo. Se les da la tarea de retener el poder amenazador que ha des-
cendido como león rugiente que busca quien devorar. El Señor es un
refugio para todos los que ponen su confianza en El. Les pide que se
oculten en Él por un breve momento, hasta que pase la indignación.
Pronto ha de salir de su lugar para castigar al mundo por su iniquidad.
Entonces la tierra revelará su sangre y ya no encubrirá sus muertos"
(Carta 79 de E. G. White, 1900, 10 de Mayo de 1900).
84
CAPITULO NUEVE
CONCLUSIONES BASADAS EN HECHOS POSlTIVOS
Llegará el tiempo cuando muchos más de entre nosotros rehu-

sarán interpretar "los reyes del Oriente" en relación con las naciones
del Oriente. Nada puede ser más seguro que adventistas leales, since-
ros, y temerosos de Dios volverán nuevamente a las enseñanzas de los
pioneros del movimiento adventista y creerán que Apoc. 16:12-16 no
se refiere a una guerra militar. Con Jaime White, y otros pioneros, se
declarará libremente entre nosotros: "La gran batalla no es entre na-
ción y nación; sino entre tierra y cielo". Entonces, esta gran verdad no
será considerada como una herejía sino como la verdad de Dios.
Donde existe la creencia de que "los reyes del Oriente" se refiere
a los asiáticos también existe una apreciación muy opaca de la grande-
za del mensaje de reforma del sábado - que es un llamamiento del
Creador a todo e! mundo a ponerse de parte de sus mandamientos y
no ser contados entre los que son llevados a desobedecer engañados
por las falacias de Satanás. El Señor clasifica al mundo en dos clases
solamente: "los santos y los pecadores, los convertidos y los inconver-
sos" (TM:84). "Solo hay dos clases en el mundo hoy, y solo se recono-
cerán dos clases en el juicio”. (LPGM:258). Todo el mundo estará
eventualmente de parte de Satanás, salvo la iglesia remanente - véase
85
CS:676; PR:430. Entonces las tres secciones que forman a Babilonia

estarán unidas (hasta cierto grado por lo menos) como una hasta el
tiempo del derramamiento de la sexta plaga – esta unidad de las fuer-
zas de Babilonia se recalca en Apoc. 17:12-13,17 y en este estado de
unidad "hacen guerra contra el Codero" (Apoc. 17:14; Apoc. 16:13-
14). Esta unidad queda desintegrada por el derramamiento de la sexta
plaga - compárese Apoc. 16:19; 17:16-17, cuando estallará mundial-
mente una matanza fratricida y mortífera. De modo que no se hace
provisión en la profecía para el Occidente y el Oriente, para cristianos
profesos y para "paganos" - todos los que no se salvan son clasificados
en la profecía bajo el término: Babilonia.
Mientras que se sostengan ideas equivocadas con respecto a los
reyes del Oriente con referencia a los asiáticos, también se tendrán
creencias contradictorias respecto a la consumación del mensaje mis-
mo. Los que creen que los reyes del Oriente se refieren a los asiáticos,
y que Apoc. 16:12-16 describe un conflicto militar entre los "paganos"
del Oriente y la cristiandad del Occidente, no pueden creer las decla-
raciones más sencillas de la Biblia y del Espíritu de Profecía que decla-
ran que las leyes dominicales se pondrán en vigor en todos los países
del mundo - inclusive China, Rusia, Japón, India y todas las demás
naciones orientales. ¡Cuán enteramente fuera de armonía con el resto
de nuestra enseñanza del mensaje del tercer ángel concerniente a la
venida de los juicios de Dios sobre todo el mundo por causa de la con-
tinua violación de su ley! Este mensaje declara que todo el mundo de-
86
be aceptar o rechazar la verdad del sábado - o recibir el sello de Dios o

la marca de la bestia. Ciertamente es obvio que las naciones "paganas",
como tales, no impondrán el domingo cristiano. Y sin embargo el Es-
píritu de Profecía declara en forma clara que "todo país del globo"
pondrá leyes dominicales en vigor. Las naciones asiáticas se unirán
con el Occidente para implantar la marca de la bestia - la Biblia y el
Espíritu de Profecía ambos lo declaran en tos términos mas sencillos.
"Pronto ocurrirán grandes cambios en nuestro mundo, y los movi-
mientos finales serán rápidos" (9T:11). Las Escrituras dejan ver clara-
mente que la providencia del Señor impide que el mundo se una en
poder, bajo el control de Satanás hasta que el pueblo de Dios esté listo
para lo que ocurrirá cuando eso sucede. Cuán insensato es, sin embar-
go, interpretar las profecías relacionadas al "conflicto final" a la luz de
la condición dividida que el mundo presenta hoy, e interpretar esas
profecías como si el Oriente y el Occidente permanecerán divididos
hasta el tiempo de la sexta plaga cuando, se supone, se librará la mal
interpretada guerra militar de Armagedón entre Oriente y Occidente.
Cuán insensato es sacar conclusiones propias de lo que ocurrirá du-
rante la sexta plaga, basándose en el hecho de que Occidente y Orien-
te están divididos hoy, cuando el Espíritu de Profecía establece clara-
mente que "pronto se producirán grandes cambios en nuestro mun-
do";.que Satanás unirá todas sus fuerzas en todo el mundo para su
ataque contra el pueblo de Dios. Ciertamente
no hay verdad profética expresada más claramente en la Biblia que las
87
profecías que delinean "el conflicto final" y describen "los reyes de la

tierra en todo el mundo" - Occidente y Oriente - todos unidos -
exteriormente, al menos, en su guerra contra Cristo y su iglesia (Apoc.
16:13-16; 17:10-14; 19:11-21).
La naturaleza mundial del mensaje de Dios para los últimos
días se presenta claramente en Mat. 14:14; 18:19; Apoc. 7:1-3; 10:2;
18:1, etc. Repetidas veces la sierva del Señor ha recalcado: "Dios nos
ha dado un mensaje mundial" (3T:388). "Juan lo ve (al mensaje) au-
mentando en fortaleza y poder hasta que toda la tierra quede ilumina-
da por su gloria" (5T:383).
Los mensajes y amonestaciones de Apoc. 7:1-3, 14:6-12, etc.
han de ser proclamados "en todo el mundo... a todas las naciones";
"toda la tierra" ha de ser "alumbrada con su gloria" (Apoc. 18:1) - in-
clusive países gobernados actualmente por comunistas "ateos" o "paga-
nos". Ya se han producido grandes cambios en la economía política de
las naciones. El Espíritu de Profecía nos ha informado que “grandes
cambios” aun se producirán que apresurarán al mundo hacia su hora
culminante antes que termine el tiempo de gracia. La sierva del Señor
ha declarado claramente que "La cuestión del sábado será el puente
culminante del gran conflicto final en el cual todo el mundo tomará
parte". (3JT:19).
Mientras que el mundo de hoy está dividido políticamente en
las naciones del "Occidente" y las del "Oriente", es muy obvio en la Bi-
blia y en el Espíritu de Profecía que un gran cambio se producirá
88
y que las naciones del "Oriente" también participarán en la imposición

de la marca de la bestia. El mundo no permanecerá dividido en "Oc-
cidente" y "Oriente" desde ahora hasta el tiempo de la sexta plaga,
cuando, según aseveran algunos, el "Occidente" y el "Oriente" se en-
frentarán en un combate mortal en Palestina. Tal concepto está com-
pletamente en contraposición con la luz que brilla tan claramente.
¿Cómo podría el "Oriente" continuar bajo la dirección de comunistas
"ateos" o de "paganos", como en el presente, y sin embargo cumplir las
profecías que declaran definidamente que "todo el mundo" se maravi-
lla "en pos de la bestia", y que "todos los que moran sobre la tierra la
adorarán"? El tercer ángel previene contra la "adoración de la bestia y
de su imagen", un mensaje mundial que no se limita a las naciones del
"Occidente".
Declaraciones de las Escrituras y del Espíritu de Profecía seña-
lan inequívocamente que la amonestación contra la "adoración de la
bestia y su imagen" debe ir, e irá, a todo el mundo - inclusive Rusta,
China, etc. Así se verá fácilmente que una creencia, con la magnitud
del mensaje del tercer ángel, una creencia de que es de alcance mun-
dial, automáticamente excluye la idea de que el mundo quedará divi-
dido entre "Occidente" y "Oriente" hasta la sexta plaga. Es imposible
creer que el mundo permanecerá dividido entre "Occidente" y "Orien-
te" hasta la sexta plaga y al mismo tiempo creer el mensaje de Dios pa-
ra los últimos días que describe la exaltación del poder papal entre las
naciones del mundo y el consiguiente peligro y amenaza de muerte pa-
89
ra el pueblo de Dios “en todas partes del mundo" por causa del sábado
- y esto mucho antes del tiempo de la sexta plaga.
Obsérvense las siguientes declaraciones explícitas del Espíritu
de Profecía:
"La cuestión del sábado será el punto culminante del gran con-
flicto final en el cual todo el mundo tomará parte" (3JT:19).
"Pronto se presentará la última prueba para todos los habitantes
del mundo. En ese tiempo (es a saber antes que termine el tiempo de
gracia) se harán decisiones rápidas" (9T:149).
"Pronto todos los habitantes de la tierra se habrán decidido en
favor o en contra del gobierno del cielo" (3JT:143). El contexto se re-
fiere a "la substitución... del domingo... en reemplazo del sábado bíbli-
co".
"Cuando Estados Unidos, el país de la libertad religiosa, se una
con el papado para forzar la conciencia y obligar a los hombres a hon-
rar el falso día de reposo, los habitantes de todo país del globo
serán inducidos a seguir su ejemplo" (2JT:373).
"Las demás naciones seguirán el ejemplo de los Estados Unidos.
Si bien estos encabezarán el movimiento, la misma crisis sobrevendrá
a nuestro pueblo en todas partes del mundo" (3JT:46).
"La substitución de leyes humabas en lugar de la ley de Dios, la
exaltación del domingo presentada por una simple autoridad humana
en reemplazo del sábado bíblico, constituye el último acto del drama.
Cuando esta substitución sea universal, Dios se revelará... Se levantará
90
en su majestad y ... castigará a los habitantes del mundo... Pronto to-

dos los habitantes de la tierra se habrán decidido en favor o en contra
del gobierno del cielo" (3JT:142-143).
Sería imposible emplear palabras que hiciesen una declaración
más explícita que estas declaraciones del Espíritu de Profecía de que
"todo el mundo", "todos los habitantes de la tierra", "todo país
del globo", "todas partes del mundo", seguirán el ejemplo de los Esta-
dos Unidos "en forzar la conciencia y obligar a los hombres a honrar el
falso día de reposo". Los que descartan estas declaraciones tan claras
concernientes al "conflicto final" y a la apariencia de unidad exterior
que prevalecerá entre los poderes del mal que se oponen al pueblo de
Dios en "todas partes del globo", en "todo país del globo", y que a la
vez mantienen su "interpretación particular" de lo que ocurrirá bajo la
sexta plaga basados en la actual designación política de Occidente y
Oriente, no traen otra cosa que confusión y desastre para sí mismos.
Que los expositores de las profecías que se refieren al conflicto
final permanezcan leales y fieles a "aquel lo que ha sido revelado tan
claramente, y ya no se dejen influir por el gran enemigo de las almas
que odia la presentación de la verdadera interpretación de que los re-
yes del Oriente se refiere a la venida de "los ejércitos del cielo" (Apoc.
19:11,14, 19) para destruir las fuerzas de Babilonia en todo el mundo.
Los cristianos devotos se regocijarán al saber que fue el Señor Jesús
quien prometió a su pueblo en Apoc. 16:12 que derramaría sus juicios
sobre el Eufrates babilónico que les persigue; que Él, "la Aurora de lo
91
alto", "el sol de justicia", se levantará y "en sus alas traerá salud", sa-
nándoles de todas sus dolencias e introduciendo para ellos el amane-
cer del día de la eternidad.
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Los Reyes

El Problema del Oriente: Campo Fértil

para Profecías Falsas 8

¿Habrá una Guerra entre Oriente y Occidente? 35

Satanás Promoverá Guerras… 41

"Los Reyes que Vienen del Oriente” … 47

Alterando los Hechos … 57

6. Cuando Todos los Ojos… 66

7. Los Reyes del Oriente… 70

Conclusiones Basadas en Fundamentos Errados 74

Conclusiones Basadas en Hechos Positivos 85

Solamente una clase de adventistas permanecerá firmemente a

estar "vestidos con la armadura de la justicia de Cristo". (LPGM:294;

table entre nuestros principales profesores de Biblia. Para nuestro

Esta obra se escribió a fin de ventilar algunas de las razones por

EL PROBLEMA DEL ORIENTE

El problema del Oriente ha ocasionado muchos pronósticos fal-

a comparar versículo con versículo, haciendo de la Biblia su propio

mediante un proceso de comparar versículo con versículo que decidió

Al permitir que los sucesos corrientes expliquen la Biblia; Urías

“Jaime White escribió aconsejando que se tuviera precaución en

y Rusia como el cumplimiento de la porción de la profecía que dará

Turquía y Rusia' era 'el cumplimiento de aquella porción de la profe-

El fenómeno asombroso es que desde las predicciones no cum-

ORIGEN DEL ARMAGEDÓN POLÍTICO - MILITAR.-

En su erudita presentación del origen y desarrollo de la "Idea

Cottrell dice: "Aunque el concepto de Urias Smith respecto al papel

den ser interpretes de la profecía; pueden ser usados legítimamente

EL ARMAGEDÓN CON RELACIÓN A TURQUÍA.-

"En la literatura de la iglesia, como en otros periódicos, se en-

de la interpretación política y militar de profecías tales como Dan.

EL ARMAGEDÓN SE CONVIERTE EN UN CONFLICTO EN-

"Antes de la muerte de Urias Smith en 1903 la idea de que un

y del espíritu de profecía? Los que han permanecido leales

ra que se cumplan las últimas profecías de la Palabra de Dios... Todo

Asociada Australiana en Teherán debiera gritar a voz en cuello el he-

buen hermano había creado situaciones embarazosas tanto para sí

rados y descuidados se hubiese presentado un cuadro tan distorsiona-

"LA TENDENCIA A VOLVER AL PUNTO DE VISTA DE LOS

"La ascendencia del partido militar en el Japón durante la déca-

lidad en el Oriente. Durante un tiempo este aspecto de la interpreta-

¿HABRÁ UNA GUERRA ENTRE ORIENTE Y OCCIDENTE?

Podemos estar seguros de que volverán a haber guerras entre los

"El espíritu de guerra agita las naciones desde un cabo de la tie-

propuesto predicciones que los sucesos subsiguientes han demostrado

tendida, la Palabra de Dios no bosqueja una reunión de naciones en

así comprendidas el alma queda inundada por una ola de compren-

dos por nuestro Señor para el consuelo y dirección de su iglesia, Sata-

SATANÁS PROMOVERÁ GUERRAS Y LUCHAS A FIN DE

Con respecto a los súbditos de Satanás la sierva del Señor ha es-

humanidad que haya provocado el desagrado de Dios lo cargará a la

"Vi guerra, hambre, pestilencia y grandísima confusión en la tie-

mundo entero ha de ser conmovido por la enemistad contra los ad-

como quebrantadores de las restricciones morales de la sociedad, y par

blar los cielos y la tierra; y trastornaré el trono de los reinos, y destrui-

"LOS REYES QUE VIENEN DEL ORIENTE"

Uno de los mensajes más gloriosos contenidos en las Santas Es-

sión “del Oriente” ya ha sido mencionada en Apoc. 7:2 refiriéndose al

cartar presuntuosamente lo que el Señor ya ha dejado en claro en

proclama: "Proclamad guerra" se refiere a los esfuerzos unidos de todas

turas y el Espíritu de Profecía - y por el sentido común. Esa enseñanza

camino para Ciro y su ejército victorioso cuando sitió la ciudad...

En su "The Book of Revelation" (El Libro de Apocalipsis), pág.