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Las posturas miserables que se presentan en esa nota son las mismas que desde hace

mucho tiempo vienen sosteniendo los economistas del establishment.

No dicen nada de los que saquean el país y roban a mano llena del Estado. No dicen nada
de los usureros que se enriquecen gracias al Estado, ni de los cientos de miles de
millones de pesos que el Banco Central les paga a los especuladores (bancos e inversores)
por las Leliq y los pasos activos, por no hacer nada y a veces no poner un centavo de
dinero propio. No dicen nada de los cientos de miles de millones de dólares que se han
fugado del país desde la última dictadura (incluyendo más de 90 mil millones durante el
kirchnerismo y 85 mil millones durante el macrismo). Pero eso sí, para los jubilados no
alcanza. El sistema no sería sustentable.

Y meten el verso de que una parte de los fondos del sistema viene de impuestos internos
y no de los aportes de los trabajadores. Una mentira de muy mala leche. Primero, porque
quiere confundir para ocultar que con los fondos propios de Anses y los tributos que se
reciben, no sólo se sostiene el sistema de los que aportaron, sino también los 3 millones y
medios que se jubilaron sin aporte, más muchísimos millones más que reciben distintos
subsidios, a lo que hay se sumarles lo que también reciben los jubilados privilegiados (del
sistema judicial y de relaciones exteriores). Segundo, porque oculta que los aportes que
hicieron quienes trabajaron 30, 35 y hasta más de 40 años no sólo sirvieron para
sostener a millones de jubilados, sino porque fueron saqueados por distintos gobiernos
en detrimento de las reservas que podía generarse con ellos. Tercero, porque oculta que
el modelo neocolonial extractiva y depredador, de saqueo y corrupción, que esbozó
Menem y se desplegó a lo largo de este siglo, se apoya un muy pocos sectores
‘competitivos’ que depredan nuestros bienes comunes (megaminería, agronegocios e
hidrocarburos) y no generan casi empleo genuino, por lo que el sector privado no es
fuente creadora suficiente de trabajo y un sector importante sólo puede sobrevivir en la
informalidad (con un tercio o más de la PEA que no realiza aportes al sistema, pero a la
larga deben ser sostenidos por el Estado). Cuarto, porque en las últimas décadas ha
habido una caída sostenida y mantenida de los salarios de los trabajadores activos que es
la base de los aportes al sistema, y eso le quita fondos. Quinto, porque en los últimos
gobiernos (desde menem-cavallo en adelante) se bajaron los aportes patronales al
sistema de previsión social, contribuyendo a su desfinanciamiento. Finalmente, quieren
tapar un acto injusto, ilegal, inconstitucional, criminal y perverso, de robar fondos que
les corresponden legítimamente a los jubilados, para pagar a los ladrones usureros una
deuda impagable, fraudulenta y odiosa.

Esos argumentos miserables no dicen nada de esto. ¿Por qué? Porque no les importa la
situación de los jubilados, no les importa un comino los derechos humanos, no les importa
el saqueo y la entrega. Son fundamentalistas que van a justificar lo injustificable, si lo
hace alguien con su misma camiseta. De verdad REPUDIABLE!

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