Está en la página 1de 2

Historia Internacional Contemporánea

Universidad Jorge Tadeo Lozano

Reseña de la película “Land Of Mine”

Martin, Z. (Dirección). (2015). Land Of Mine [Película].

Por: Jonathan Vásquez

‘Land of Mine’ es una película de inspirada en los hechos de la posguerra de la Segunda


Guerra Mundial. Es un film danés dirigido por Martin Zandvliet que se mostró en el
Festival de Cine de Toronto del 2015 y ganador del Óscar a Mejor Película Extranjera ese
mismo año. Basada en hechos reales que cuenta la historia de los soldados alemanes que
fueron enviados a limpiar las minas terrestres en Dinamarca después del fin de la guerra.

Dada la cantidad de películas que se han inspirado en la guerra en las últimas décadas, el
gran reto que enfrentan los directores es encontrar algo nuevo que decir, o al menos una
nueva perspectiva que mostrar de un mismo suceso. En consecuencia, las películas de la
Segunda Guerra Mundial que se destacan hoy en día tienden a ser cada vez más raras que
ofrecen un nuevo modo de ver la guerra, uno que no hemos visto antes, o que incluso no
hemos considerado.

"Land of Mine", del director Martin Zandvliet, es sin duda una película que toma el
siniestro ocurrido en los últimos años de la primera mitad del siglo XX y lo reproduce 70
años después en una narrativa revolucionando lo ya conocido en los registros que
existentes. Y no por nada fue ganadora del Premio Oscar a la Mejor Película Extranjera,
pues se centra en un capítulo poco conocido de la era de la posguerra en Europa
convirtiéndolo en una historia cautivadora y emocionalmente resonante que hace algo que
otras películas no: Ofrece un retrato humano y comprensivo de los soldados nazis.

Esa es una tarea ciertamente complicada y de sumo cuidado. Pero los nazis de Zandvliet no
son las típicas maquinas asesinas, esclavistas y alimentadas con metanfetamina. Si bien no
se detallan mucho sus historias de fondo, esto está claro: son adolescentes, que parecen
tener entre 15 y 19 años, que quedaron atrapados en la máquina de guerra alemana. Estos
son niños de rostros que denotan la inexperiencia de la vida y el miedo a la incertidumbre
que nos genera en esa etapa; que lloran por sus madres cuando están heridos o asustados. 

Sin embargo, visten el uniforme nazi, y eso es todo lo que el sargento danés Leopold
Rasmussen necesita saber. El los odia inclusive sin conocerlos, sólo son su carnada en una
tarea suicida. Es el encargado de supervisar un escuadrón de una docena de prisioneros
alemanes, cuyo deseo es que se vayan lo más pronto posible, ya sea que eso signifique
enviarlos de regreso a Alemania vivos o muertos. Lo que ocurra primero, ambas
alternativas le resultan favorables.
Pero antes de que el ejército danés los libere y les permita regresar a Alemania, tienen un
arduo trabajo que hacer: limpiar la costa oeste de Dinamarca de las aproximadamente dos
millones de minas terrestres colocadas en las playas por los nazis en aparente anticipación
del aterrizaje aliado. Además, deben hacerlo todo a mano.

Es indescriptible el nivel de riesgo y lo exageradamente peligroso que podría imaginarse


realizar semejante trabajo cuando las opciones son únicamente o vivir o morir. De los más
de 2.000 prisioneros de guerra alemanes que se dice que se vieron obligados a limpiar las
playas danesas en la vida real, casi la mitad fueron asesinados o mutilados en el proceso.

Después de presenciar de primera mano los horrores infligidos en Europa por la Alemania
nazi, al sargento Rasmussen no le importa la integridad y bienestar de estos insectos. El
gran debate interno al que se ve confrontado, al menos inicialmente es si debería molestarse
en proporcionar, a estos monstruos que extraen minas, lujos como la comida.

Poco a poco, tal vez inevitablemente debido a la rutina, el sargento Rasmussen comienza a


suavizarse a medida que los va conociendo. Su concepto sobre ellos cambia totalmente al
comenzar a verlos como personas, como seres humanos y esencialmente como niños
asustados que jamás pidieron ser involucrados en una guerra que no era de ellos. En lugar
de desear que todos mueran, se encuentra lidiando con pensamientos sobre qué tipo de
hombre es y qué tipo de hombre quiere ser.

Y así, contra viento y marea, se convierte en algo más que su guardia de prisión. Se
convierte en su protector. Si él puede protegerlos contra el odio de sus compañeros daneses
se convierte en la gran disputa de la película. Cuando parece ser el fin de la tortura de estos
jóvenes que terminan su trabajo, después de ver como varios de sus compañeros volaron en
mil pedazos y cada vez más se acercan a la libertad y a la posibilidad de volver a sus
hogares como lo prometería el sargento en sus inicios; se les asigna ir a limpiar otra zona
esta vez sin saber siquiera la ubicación de los artefactos. A lo cual se opone Rasmussen y
con una muy hábil cuartada logra cumplir con su palabra concediéndoles la oportunidad de
huir.

‘Land of Mine’ es una película que nos permite visualizar más de cerca todos los retos a los
que se enfrenta el posconflicto, no sólo en la Segunda Guerra Mundial, sino también en
todas las disputas que se han llevado a cabo en todo el mundo. Porque detrás de todo lo que
se nos cuenta desde las múltiples ideologías, que en esencia sólo optan por los intereses de
algunos privilegiados, que ven en la guerra un negocio lucrativo.

Si se hace un análisis minucioso de realmente quienes son esos adversarios que nos
imponen en el lavado de cerebro y en la manipulación vemos los rostros de amigos,
vecinos, familiares. Que por los infortunios de la vida se vieron obligados a militar por
causas que ni defendían. Lo más impactante es ver como la manipulación y alienación las
instituciones logran someter el cuerpo y la conciencia de algunos.

También podría gustarte