Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
En Esta Sección
Tricomoniasis
La mejor manera de saber si tienes tricomoniasis es hacerte una prueba. Debes realizar la prueba
si tu pareja o tú tienen signos de tricomoniasis.
La única manera de saberlo es realizándote una prueba. Si tienes irritación, un flujo raro, dolor al
orinar o cualquier otro signo de tricomoniasis, ve a que te examine un médico o un enfermero.
También es recomendable que te hagas esta prueba si tuviste sexo con alguien que tiene
tricomoniasis (aun cuando no tengas síntomas).
Tu enfermera o médico usará un hisopo de algodón para tomar, suavemente, muestras de tu pene
o vagina para examinarlas en un microscopio.
La prueba de tricomoniasis puede ser tan simple como orinar en un vaso. A veces la prueba se
realiza frotando suavemente los genitales con un hisopo de algodón, para tomar muestras de tu
pene o vagina.
La idea de realizarse una prueba puede asustar un poco, pero trata de tomarlo con calma. Las
pruebas de ETS son parte habitual del cuidado de la salud que como adulto responsable debes
atender. Lo bueno es que la tricomoniasis se cura por completo con medicamentos: cuanto antes
sepas que la tienes, más pronto podrás librarte de ella.
No tengas sexo antes de hacerte la prueba: siempre es aconsejable no tener relaciones sexuales
cuando tienes síntomas de una ETS o piensas que puedes tener una ETS.
No uses desodorante en aerosol, ni talcos en los genitales, ni productos para la higiene genital.
Estos pueden encubrir los signos que ayudan al médico a saber si tienes una infección. También
pueden intensificar la irritación.
No te hagas una ducha vaginal al menos durante 24 horas antes de la cita médica. La ducha vaginal
elimina las secreciones vaginales que pueden necesitarse para la prueba. (En realidad, nunca
deberías hacerte duchas vaginales).
Intenta concertar la cita médica para cuando no estés en periodo menstrual. (No pospongas la cita
con el médico si tienes un sangrado que no es normal; puede tratarse de una infección grave).
Las pruebas de ETS no siempre forman parte del chequeo de salud o ginecológico habitual; es
posible que debas pedir que te las hagan. Mantén una actitud abierta y sincera con tu enfermero o
tu médico para que puedan ayudarte a determinar qué pruebas son las que necesitas. No tengas
vergüenza: tu médico está para ayudarte, no para juzgarte.
Anterior