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1.1.

7 Principales causas de la violencia en el noviazgo


a) Celos
El celoso compulsivo o enfermo sea hombre o mujer no ve la realidad de su
pareja, siempre se imagina lo peor y tiene el peor de los conceptos de él o de ella.
No cree que su esposo o esposa le dice la verdad. Tiene fijo en su mente que su
pareja es un mentiroso(a).
En su interior lucha continuamente con sus fantasías maquiavélicas. Sufre mucho
y se desgasta internamente mientras quisiera hacer desaparecer la
codependencia que experimenta con respecto a su pareja.
El celoso no se da cuenta que el mismo nutre su mente enferma con su
comportamiento y sus pensamientos negativos que poco a poco lo llevan a un
estado depresivo imposible de controlar.
Su víctima quien tiene una percepción real del problema de su pareja tiene que
sufrir los continuos acosos del celoso inseguro diciéndole frases como “sufriría
tanto si tú me traicionas que perdería la cabeza y cometería una locura”.Lo que el
celoso no se da cuenta es que la locura ya la está cometiendo al celar
injustamente a su pareja y que tarde o temprano su relación va a llegar a un final.
La inmadurez y la baja autoestima del celoso son desgraciadamente incurables.
El celoso siempre lo será y tratará de controlar a su pareja, protegerla y guardarla
de una manera posesiva y disfuncional.1

Vivirá constantemente en angustia y su fantasía poco a poco lo llevará a no poder


distinguir lo que se ha imaginado y lo que es una realidad.
La única esperanza para estos individuos es buscar ayuda profesional para poder
vencer sus miedos e inseguridades por medio de terapias psicológicas.
Muchas veces estas inseguridades se han desarrollado a través de traumas
sufridos en el pasado cuando su primera pareja les fue infiel, por ejemplo.
Otras veces son traumas de la infancia, si uno de sus padres le era infiel al otro y
sus hijos lo sabían

b) Violencia intrafamiliar
El codependiente busca alivio en alguna adicción para "anestesiarse" ante su
dolor. A veces lo hace a través de relaciones personales disfuncionales y muchas
veces dañinas; o mediante adicciones al dinero, el sexo, la ira, las drogas, la
bebida, etc. El codependiente está atado a lo que le sucedió en su familia de
origen y se siente internamente torturado por ello, aunque la mayoría de las veces
no se da cuenta de lo que le está sucediendo.  
Cada uno de nosotros tenemos una necesidad innata de recibir amor. A esta
necesidad la podemos llamar "el tanque del amor". Al nacer el niño, ese tanque
está vacío. Si los padres son personas emocionalmente sanas cuyos tanques de
amor están llenos, pueden llenar el tanque de sus hijos y estos crecerán y se
desarrollarán psicológicamente sanos. Sin embargo, si uno de los padres o ambos
no tenían lleno su propio tanque, lo más probable es que el niño no reciba
suficiente amor porque su padre o su madre no lo tuvieron para darlo. Esta falta de
amor deja cicatrices en el alma de los niños que llevan a ciertos comportamientos
disfuncionales en la adultez, como la codependencia. El codependiente no puede
dar lo que no recibió, por lo tanto, la codependencia se convierte en un círculo
vicioso que continúa de generación en generación si no se busca ayuda
psicológica.  
En ocasiones la violencia del maltratador oculta el miedo o la inseguridad, que
sintió de niño ante un padre abusivo que lo golpeaba con frecuencia, al llegar a ser
un adulto prefiere adoptar la personalidad del padre abusador a sentirse débil y
asustado. En otros casos, los comportamientos ofensivos son la consecuencia de
una niñez demasiado permisiva durante la cual los padres complacieron al niño en
todo. Esto lleva al niño a creerse superior al llegar a ser un adulto y a pensar que
él está por encima de la ley. O sea, que puede hacer lo que quiera y abusar de
quien quiera. Piensa que se merece un trato especial, mejor que el que se les da a
los demás. 
c) Abuso del alcohol y las drogas
El consumo de drogas ha sido categorizado como un factor de riesgo en la
victimización, ya que altera el juicio de realidad e impide reconocer y evitar
situaciones de peligro, especialmente en casos de agresiones. También ha sido
descrito como factor de riesgo, tanto en la victimización como la perpetración de la
violencia psicológica, pero solo si el consumo es moderado o severo; ya que
alteraría la percepción de los patrones de interacción y comunicacionales en la
pareja.
En el caso de los agresores, el consumo habitual también altera el juicio de
realidad, disminuyendo la inhibición de impulsos, lo que llevaría a mayor riesgo de
cometer agresiones, especialmente físicas y sexuales.
El consumo de drogas también se ha señalado como una consecuencia de la
violencia de pareja en jóvenes, junto con otros síntomas clínicos y psicosociales,
como la depresión, baja autoestima, bajo rendimiento académico y deserción
escolar.
d) Machismo
la forma más habitual de malos tratos entre jóvenes es el dominio psicológico,
según detectan los especialistas: el control sobre la ropa que se ponen las novias,
su maquillaje, las amistades con las que salen o dónde pasan el tiempo
las nuevas tecnologías emergen como una nueva herramienta de vigilancia.
“Ejercen un control agobiante para las chicas. A través de WhatsApp o Facebook
pueden saber en todo momento dónde están, qué están haciendo y con quién. Las
hostigan pidiéndoles pruebas: si dicen que están viendo la televisión, les piden
qué película echan en un canal, y si les cuentan que están en el baño, las obligan
a tirar de la cadena para demostrarlo.
El comportamiento de los jóvenes en sus primeras parejas funciona principalmente
por imitación. Actúan de manera análoga a sus referentes, entre los que destacan
su familia, su entorno social y los medios de comunicación, especialmente la
televisión.
La concepción romántica del amor es por donde se cuela el machismo en las
relaciones reales. Hace sentir a las jóvenes que tienen una especie de contrato de
por vida con su pareja y que, si él es violento, es porque se lo merecen; lo que
aumenta la sensación de culpabilidad. A ellos les obliga a demostrar celos y
dominio para reafirmar su amor.
Las chicas que sufren la violencia, “están sometidas a mucha confusión, se
debaten entre el amor y el miedo”.
La forma de enfrentarse a la violencia de género es enseñar valores universales
para chicos y chicas. La transmisión de principios de igualdad es un entramado
muy sutil.
e) Mantiene una relación obsesiva
Una relación obsesiva es aquella en la cual hay algo que se repite (un patrón): por
ej. uno de los dos miembros es el que padece, sufre, demanda, cuestiona y hasta
persigue; y el otro, en respuesta a esto es el que da explicaciones, se excusa,
justifica, evita, y vive la relación con un sentimiento de culpa. Esta interacción se
repite una y otra vez convirtiéndose en un círculo vicioso del cual es difícil salir.

Dentro de todas las variantes que el hombre ha encontrado en torno a las


relaciones de pareja, existe el "amor obsesivo" que se refiere al empeño de tener
a un lado al ser deseado, aunque los sentimientos de éste ya no vayan en la
dirección de los propios

La diferencia entre el amor verdadero y una relación suicida la encontramos en la


reciprocidad: en el primer caso, ambas partes se encuentran en disposición para
convivir; en el segundo, el sentir deriva de una sola persona, quien se mueve más
en sus deseos que en la realidad
El encaprichamiento y la obsesión no son una cuestión de sexo. Hombres y
mujeres, en un mismo porcentaje, se aferran a no entender que el amor se ha
terminado y lo único que se limitan a hacer es volver al sentimiento una
enfermedad de la cual no desean salir
El mundo gira en torno a la opinión que emite la otra parte de la pareja, si ésta
determina que las cosas ya no funcionan y lo mejor es un rompimiento, la
contraparte, el dependiente, no podrá percibir su vida sin tener quién la resuelva;
es entonces cuando buscan de cualquier forma abrazarse al ser humano que por
un lapso de su vida les ha servido de salvavidas: "Si me dejas... me mato".
En el nombre del amor se pueden ocultar pasiones ajenas a lo que entendemos
por ese sentimiento. Un motivo por el cual las personas desean continuar con una
relación es el egoísmo: "Si no es conmigo, no será feliz con nadie".
f) Baja autoestima
La baja autoestima es una de las principales causas por la que las mujeres y
hombres permiten que el maltrato físico o psicológico que le da su pareja inicie
desde la etapa del noviazgo.
La violencia en el noviazgo se da más en la mujer, y lo más común es el maltrato
psicológico, en donde los jóvenes buscan la manera de hacer que su pareja haga
todo lo que les pida, hasta el grado de decirles que, si no hacen tal cosa o no
tienen relaciones sexuales con ellos, las dejarán por otra persona.

g) Falta de madurez

Los adolescentes todavía tienen emociones inmaduras y aún no están bien


equipados para lidiar con algo tan adulto como una relación romántica. Es por esto
que las respuestas como los celos y el control a veces pueden entrar y echar a
perder una relación con la violencia. Un adolescente que no sabe cómo comunicar
adecuadamente sus sentimientos acerca de los celos de su pareja puede
encontrar otras maneras de expresar sus sentimientos, como la retención de
afecto o insultar a su novio.
1.5 Justificación de la investigación
El noviazgo es una experiencia donde dos personas que se atraen viven por
primera vez la extraordinaria aventura del amor. Es una costumbre social de
atracción entre los géneros que tiene como finalidad cultivar y conocer la propia
capacidad de dar y recibir afecto. Sin embargo, no todas las adolescentes tienen
tan claro cuál es la delgada línea que separa el amor de la violencia.
Consecuencia de ello es que gran parte de las y los jóvenes mexicanos quienes al
carecer de información certera sobre la violencia y sus diferentes vertientes,
confunden con muestras de afecto conductas que agravan la desigualdad de
género. Profundizar en esta temática de la violencia en el noviazgo, indican que es
un grave problema que aqueja a la población joven y limita su potencial de
desarrollo en el futuro, así como por el hecho de considerarse como el lugar
propicio donde se inician los actos violentos en la pareja.
Esta violencia casi siempre esta oculta, la violencia disfrazada de amor es casi
invisible y los signos del maltrato durante el noviazgo son desconocidos para gran
parte de las y los jóvenes quienes confunden con muestras de afecto conductas
controladoras sustentadas en la desigualdad entre los sexos, por ello quienes
viven una relación violenta se les dificulta darse cuenta y el noviazgo se convierte
un tormento constante.
La violencia en el noviazgo tiene formas muy sutiles, que son justo las más
peligrosas, ya que es mucho más difícil detectarlas en nuestras propias relaciones.
Así el noviazgo puede convertirse en un caldo de cultivo para las actitudes
violentas dirigidas, sobre todo, hacia las mujeres.
Decidimos seleccionar este tema, por causa que a los jóvenes como nosotros
deberían interesarnos ya que es muy común en nuestros tiempos ver como una
pareja se maltrata física tanto moralmente.
Este tema es de importancia, porque no sabes cuándo puedes sufrir algo parecido
a un maltrato, esta información es para contribuir a que los chavos entiendan un
poco más de esto y en que puede afectar a su vida propia.
Sus causas pueden ser diversas ya que nos encontramos en una sociedad donde
cada persona tiene un diferente pensamiento y una educación que muchas veces
no puede estar basada en los valores
Por lo general la pareja no se da cuenta de la situación que está viviendo porque
hay factores a su alrededor que les impiden ver el rumbo que está tomando la
relación; el estar enamorados no les permite pensar objetivamente por lo que no
se dan cuenta que están ejerciendo violencia sobre su pareja o son víctimas de
esta
Lamentablemente la mayoría de los adolescentes no poseen un concepto claro de
lo que significa el noviazgo ya que de acuerdo a la situación real de la sociedad
este toma como algo ligero, un pasatiempo y una entrega de todo por “vivir un
momento” para algunos es relación que se da a partir de una atracción pero eso
no lo es todo, cabe resaltar que las relaciones de noviazgo en los adolescentes es
más una ilusión y experimentar los primeros sentimientos de amor de una forma
diferente que un verdadero amor a lo que realmente significaría tener noviazgo,
debido a que para decir que se ama es cuando realmente se tiene una definición
clara de lo q significa amar a una persona.
El concepto se ha forjado como temática de estudio específica por ser un
precursor de la violencia en el contexto de un matrimonio. Esto es, estudiando los
orígenes de la violencia en parejas casadas, en general mucho más grave y
evidente, se llega a la conclusión de que ésta proviene de una violencia más sutil
e invisibilizada en la época de noviazgo. Los esfuerzos de los especialistas
orientados hacia la prevención de la violencia doméstica se orientan, en parte,
hacia la detección de las primeras señales de violencia que se manifiestan en esta
primera época de vida de la pareja.
Otra razón para darle importancia al tema es que es en la adolescencia cuando se
aprenden las pautas de interacción que luego se extienden a la edad adulta. De
aquí que, si un adolescente solo vive relaciones violentas, las naturalizará y serán
las únicas que tendrá en toda su vida.
Las aportaciones que haríamos al conocimiento serian dar a conocer algunos
factores que te ayudaran a identificar cuando se da señal que hay violencia en una
relación, sus consecuencias La violencia en el noviazgo es una situación de carácter
serio, que no respeta estratos sociales, culturas, ni rangos de edades. No sólo consiste en
violencia física como lo son los golpes, pellizcos, empujones, entre otras cosas;
sino también se presenta la violencia verbal que consiste en insultos, amenazas,
etc. Además, un tercer tipo de violencia conocida como psicológica que engloba
desde humillaciones, hasta la disminución de la capacidad de una persona para
tomar decisiones con respecto a su propia vida, por esta razón es considerada la
más grave de todas.
Tiene como propósito conocer la importancia de la prevención de la violencia en el
noviazgo, desde poder identificar como se expresa, sus manifestaciones y
consecuencias. Reconocer que al hablar de violencia en el noviazgo estamos
dándonos la oportunidad de prevenirla y de poder convivir en relaciones
armónicas y de respeto para mujeres y hombres. Por ello el interés de realizar
dicha propuesta como medio para que las y los jóvenes induzcan sus relaciones
de noviazgo basadas en la igualdad de género, tomando en cuenta que es ahí
donde se inicia una etapa pronta a la convivencia de pareja. Llegar a quienes
estén preparados o no en estos temas, y a las y los profesores de las escuelas

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