Parte de la medicina que estudia aspectos legales, sustancias tóxicas y sus
efectos, estudia su estructura química, su comportamiento, su metabolismo, sus mecanismos de acción, las lesiones que ellos ocasionan, su forma de acumulación, absorción, excreción y el tratamiento adecuado para proteger el organismo afectado.
“Toxicología Forense”
Es la rama de la toxicología que estudia los métodos de investigación médico-legal
en los casos de envenenamiento y muerte. Muchas sustancias tóxicas no generan ninguna lesión característica, de tal manera que si se sospecha alguna reacción tóxica, la investigación visual no sería del todo suficiente para llegar a una conclusión. Esta interviene al establecer la causa de muerte, del envenenamiento y del uso de la droga. A través de la detección y cuantificación de las drogas de abuso (marihuana, cocaína, heroína, u otras) en muestras biológicas (sangre, orina, tejidos u otros líquidos biológicos), así como también en sustancias desconocidas encontradas en el sitio del suceso.
Un toxicólogo forense debe considerar el contexto de la investigación,
particularmente cualquier síntoma físico que se haya presentado, y cualquier otro tipo de evidencia recolectada en la escena del crimen que pueda ayudar al esclarecimiento del mismo, tales como recipientes con medicamentos, polvos, residuos y otras sustancias químicas disponibles. Con dicha información y con las muestras de evidencia, el toxicólogo forense debe entonces determinar cuáles sustancias tóxicas están presentes en ellas, bajo que concentraciones, y cual serían los efectos de dichas sustancias en el organismo humano.
Determinación de Características Físicas, tales como: punto de fusión, punto de
ebullición, grado alcohólico, densidad, punto de inflamación, viscosidad, entre otros. En aquellos casos, en los cuales se trata de evidencias, que de acuerdo a la experiencia analítica, aproximen a simple vista al experto, hacia la identificación de las mismas, se utilizará un estándar de comparación como referencia analítica, realizando la determinación de las características físicas al unísono, tanto para la evidencia problema como para el estándar utilizado. Se realizan pruebas de solubilidad, para Determinar la Solubilidad de la evidencia, con la finalidad de orientar acerca de la naturaleza de la misma, al combinarla con una gama de solventes inorgánicos y orgánicos cuidadosamente seleccionados, catalogando la solubilidad de la evidencia con cada solvente como: muy soluble, soluble, parcialmente soluble o insoluble, según el resultado que se obtenga para cada caso.
Posteriormente, se realiza una marcha analítica (catiónica y aniónica), basada en
reacciones químicas (generales, selectivas o específicas), utilizando diversos reactivos químicos, que se combinarán con alícuotas de la evidencia recibida, cuyo resultado positivo o negativo, permitiría al experto descartar o no ciertos elementos, iones, compuestos, entre otros, en la evidencia objeto de estudio.
Cabe destacar, que necesariamente se analizan las muestras a través de técnicas
instrumentales sofisticadas, cuya selección depende de la naturaleza de la evidencia estudiada (orgánica o inorgánica), tales como: espectrofotometría, absorción atómica, fluorescencia de rayos X, espectrometría de masas, cromatografía, microscopía electrónica de barrido por energía dispersiva de rayos x, resonancia magnética nuclear, entre otras.
Determinar la naturaleza de alguna sustancia ingerida no es normalmente una
tarea fácil, ya que es muy raro que una sustancia química permanezca intacta después de ser ingerida sin antes haber sido metabolizada por los procesos naturales del cuerpo humano. Por ejemplo: heroína es casi inmediatamente metabolizada a morfina, haciendo factores tales como marcas de inyección y determinación de pureza química necesarios para poder confirmar el diagnóstico. La sustancia también pudo haber sido diluida mientras se dispersa en todo el cuerpo: mientras que una pastilla u otra dosis regulada de algún fármaco tenga gramos o miligramos del ingrediente activo, una muestra individual bajo investigación puede que sólo tenga microgramos o nanogramos. Otras definiciones
Veneno: Se refiere a toda sustancia sólida, líquida o gaseosa que en
cualquier dosis va a ser nociva para el organismo humano. Efecto letal. Clasificación de los venenos: Venenos gaseosos, volátiles, minerales, orgánicos. Tóxico: Es cualquier sustancia capaz de producir efecto nocivo en el organismo, desde el daño de sus funciones hasta la muerte.
Para tales efectos la Ley contra la Narcoactividad en su Artículo 2º. Proporciona
las siguientes definiciones legales.
a) Drogas: Toda sustancia o agente farmacológico que, introducido al
organismo de una persona viva modifique sus funciones fisiológicas y transforma los estados de conciencia. b) Estupefacientes y sustancias Psicotrópicas: Cualquier droga natural o sintética, así considerada en tratados o convenios internacionales de observancia obligatoria en la República de Guatemala, el Código de Salud, etc. c) Adicción: Dependencia física o psíquica entendida la primera como sujeción que obliga a la persona a consumir drogas, y que al suspender su administración, provoca perturbaciones físicas y/o corporales, y la segunda como el impulso que exige la administración periódica y continua de drogas que exige para suprimir un malestar psíquico. d) Tráfico ilícito: Cualquier acto de producción, fabricación, preparación, distribución, venta, suministros o tenencia de cualquier droga, estupefaciente o sustancia psicotrópica sin autorización legal. e) Consumo: Uso ocasional, periódico, habitual o permanente de la sustancia a que se refiere la presente ley. f) Otros.
Artículo 3º. – Uso legal: Solamente podrá autorizarse la importación, producción,
fabricación, extracción, posesión y uso de las drogas en cantidades estrictamente necesarias exclusivamente por personas legalmente facultadas y bajo su estricta responsabilidad, para el tratamiento médico, los análisis toxicológicos y farmacológicos, la investigación científica y la elaboración de medicamentos.
En los centros de comercialización para particulares, su venta requerirá receta
médica. “Conclusiones”
La medicina legal como madre de las ciencias forenses aporta avances
cada vez más significativos que son de vital importancia, no sólo para determinar la muerte de una persona, sino la determinación de las lesiones que su organismo pudo sufrir, que le causaron el deceso. Es necesario que el Abogado posea conocimientos básicos de la toxicología forense, para que pueda diferenciar una muerte natural, de un suicidio o si se encuentra ante un homicidio. Todas las sustancias son tóxicas a dosis altas, como el agua, el oxígeno y las vitaminas. Los venenos son sustancias nocivas aún con dosis o concentraciones muy bajas. La diferencia entre un veneno y un fármaco es la dosis administrada o acumulada en el cuerpo, pero generalmente un veneno es mortal a una determinada dosis y sin ninguna función terapéutica.