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Frente al incremento de los casos de matanza de camélidos en

poblaciones del Departamento de Potosí, la Gobernación alista un


plan de control con la participación de la Policía y el Ejército. Asi lo
hizo conocer el titular de dicha institución, Juan Carlos Cejas.
Respecto a las acciones que se estaban tomando para frenar la
matanza de llamas y vicuñas en las regiones de Colcha K, Tomave
y San Pedro de Opoco, el gobernador indicó que está coordinando
con el Gobierno central para que puedan evitar más atentados.
Informes sobre la matanza de los camélidos señalan que los
"cazadores" o "loberos" que matan a las vicuñas llevan la lana a
mercados como el de El Alto y La Paz, donde un kilo puede llegar a
valer 2.000 Bolivianos.
Las vendedoras del mercado 16 de Julio y otras dicen desconocer a
sus proveedores, con lo cual evitan su identificación y posterior
procesamiento porque la caza de ese animal está prohibida por ley
al tratarse de una especie en peligro de extinción.
Se trata de especie protegida por la Convención sobre Comercio
Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestres
porque estuvo al borde de la extinción a fines de la década de los
60 y aún hoy es considerada como en riesgo.
Cejas señaló que no se puede dar rienda suelta a quienes matan a
los animales solamente pasa sacar un beneficio económico, sin
tomar en cuenta que se está haciendo un enorme daño a la
naturaleza en especial en las áreas protegidas.

Flora y fauna[editar]

Una vizcacha en la provincia de Sur Lípez.

No obstante el ambiente desértico que caracteriza al departamento, hay una


notable biodiversidad, que se manifiesta en numerosas especies que han
sabido adaptarse al crudo clima y a la escasez de recursos de la zona.
La flora incluye especies cactáceas. La vegetación aumenta hacia el
extremo noreste, colindante con el Departamento de Chuquisaca, región a
menor altitud y mejor regada por las lluvias.
Entre los mamíferos, se destacan los camélidos (vicuñas, llamas y alpacas)
como así también roedores (vizcachas), felinos (pumas) y otras especies.
Entre las aves se destaca el cóndor, que habita en las altas cumbres, y
el flamenco, muy abundante en las lagunas del altiplano.
Algunas de estas especies se encuentran en peligro de extinción, debido a
la caza indiscriminada y la falta de control de las autoridades.
En el Departamento de Potosí se han creado dos áreas protegidas con el fin
de preservar la flora y fauna autóctonas de Bolivia. Son ellas la Reserva
nacional de fauna andina Eduardo Abaroa, situada en el extremo sur del
departamento, colindante con Chile y Argentina, y el Parque nacional Toro
Toro, en el extremo norte, en el límite con el Departamento de
Cochabamba.
Las vicuñas son los camélidos más pequeños, pesan entre 40 y 50 kg y
tienen una longitud de 80 cm. Son silvestres. Su color es beige o vicuña
(marrón claro rojizo) en el lomo, blanco en la zona central y las patas, con
variaciones dependiendo de las zonas geográficas donde habitan. Las
poblaciones norteñas son más oscuras y tienen un mechón en la parte
delantera de pelos largos y blancos (mechón pectoral). Las vicuñas tienen
las patas largas y delgadas, terminadas en almohadillas, aptas para caminar
sobre varios tipos de suelos, incluso los pedregosos. La fibra de su lana
está entre las más finas del mundo, midiendo 15 micrones de diámetro. El
pelaje es denso, formado por fibras delgadas que crecen muy juntas, con el
objetivo de proteger al animal tanto del frío como de la lluvia y el viento. Si
las fibras fueran más gruesas y crecieran más distanciadas, dejarían pasar
el aire frío y el agua de la lluvia.

Ecología[editar]

Vicuñas camino a los géiseres del Tatio, San Pedro de Atacama, Chile

Su distribución se limita a la puna, a más de 3200 m.s.n.m. Las vicuñas


habitan las altiplanicies andinas de clima frío y seco. Son herbívoros y se
alimentan de las plantas de las estepas altoandinas y altiplánicas de
la puna.
Adaptación y supervivencia de las vicuñas[editar]
Son notables las adaptaciones de las vicuñas (del resto de los camélidos
también) a las condiciones de la puna. Esto es consecuencia del proceso de
evolución de los animales en su medio y de la coevolución de los camélidos
y la estepa. Estas adaptaciones incluyen aspectos que preservan al medio
en que viven, como las almohadillas en que terminan sus patas, que no
erosionan demasiado el suelo del altiplano. Por su forma de alimentarse se
les ha denominado «pastoreadores de bajo impacto», lo que significa la
posibilidad de rápida recuperación de las pasturas. A diferencia de los
camellos, las vicuñas son «bebedoras obligadas», en todos los días, por lo
que generalmente viven cerca de los ríos o de lagunas.
Por otro lado, la vicuña forma parte de un ecosistema en equilibrio dinámico
en el que unos sirven de alimento a otros. Los sistemas prepuneño, puneño
y altoandinos comparten ciertas características de flora y fauna con
variaciones de densidad y presencia de especies. Estos sistemas son
típicamente estepas y pastizales que poseen pequeños parches más verdes
y ricos (vegas o bofedales) en las zonas húmedas y zonas sin vegetación
(peladares y salares). Algunas de las especies más características son:
la tola, la yareta, el ichu y otros pastos.
Estos sistemas, de baja biomasa de vegetales, sostienen varias especies
de herbívoros entre los cuales se encuentran los camélidos silvestres,
vicuñas y guanacos. Otras especies silvestres que pastorean en la Puna
son los suris Rhea pennata garleppi y tarapacensis, las vizcachas,
las chinchillas, los cuyes, los armadillos, etc. También estas estepas son el
recurso base para la ganadería de camélidos domésticos
(llamas y alpacas), ovinos, caprinos, mulares y vacunos. Dentro de los
predadores naturales se encuentran los zorros, los puma y las jaurías de
perros asilvestrados. Las carcasas son el alimento del necrófago más
grande de la zona: el cóndor.

Organización social de las vicuñas[editar]

Vicuñas en las cercanías de las Salinas Grandes, Jujuy, Argentina

Las vicuñas son territoriales y su organización social se basa en grupos


familiares y grupos de animales solteros cuya distribución es muy variable
siendo comunes las fusiones y fisiones de los mismos. El número medio de
animales por grupo familiar es de un macho, tres a cuatro hembras y dos
crías. La cantidad de vicuñas en las familias es muy similar en distintas
poblaciones, inclusive en distintos países. Los machos defienden su
territorio con peleas.
Al igual que los guanacos, la organización social de las vicuñas está basada
en grupos familiares y tropas de solteros, pero a diferencia de aquellos, las
vicuñas son más sedentarias, su organización es más rígida y se mantiene
todo el año.
Los grupos familiares están formados por un macho, tres o cuatro hembras
y, más o menos dos crías. Estas familias ocupan territorios bastante fijos
donde tienen revolcaderos en los que empolvan su particular fibra
generando así un colchón de aire que la vuelve más aislante y evitando el
afieltramiento (apelmazamiento) de la fibra.
En los límites de los territorios que ocupa cada familia hay varios
bosteaderos (acumulación de heces de vicuña), que sumados a la
presencia de un macho territorial son una señal que aleja a los intrusos.
Estas señales tienen distinto significado si se dan juntas (macho +
bosteadero) que si aparecen separadas, veamos:

 Si un macho soltero ve un bosteadero solo, se acerca lo huele: no


hay machos por ahí.
 Si hay un macho pero no hay un bosteadero en la zona, significa que
este no es su territorio.
 Pero, si hay un macho y un bosteadero juntos, los otros machos
huyen.
La defensa de las hembras y del territorio por parte de los machos se da
tanto individualmente manteniéndose alertas y patrullando su territorio, o a
través de comportamientos agresivos directos con peleas. Los bosteaderos
son también una señal para la reproducción.
A través de ellos los machos reconocen si en su territorio hay hembras
en celo (receptivas para copular), ya que el orín de estas hembras tiene un
olor muy particular. En estos casos, luego de oler el bosteadero, los machos
desarrollan un comportamiento que, a ojos humanos, resulta muy gracioso:
dirigen la cabeza hacia arriba, y abren y cierran la boca varias veces. Esta
conducta se denomina Reflejo de Flehmen, por el cual envían
las feromonas al órgano de Jacobson.
Las hembras de vicuña que viven en los territorios familiares se la pasan
comiendo la mayor parte del tiempo. Las madres quedan preñadas
nuevamente a la semana del parto, entonces mantienen dos crías
simultáneamente ya que por un lado tienen una cría gestándose en sus
panzas durante 11 meses y por el otro, la ya nacida, continúa
amamantándose durante casi 8 meses.
Estas hembras están todo el tiempo transformando la energía del pasto en
leche para las crías ya nacidas en alimento y nutrientes, para las que están
en gestación y para su propio mantenimiento y actividad.
Protección de las vicuñas[editar]

Vicuña en las faldas del Chimborazo en Ecuador

Los pobladores de la Puna aseguran que las vicuñas tienen dueño: ellas
son el ganado de la Pachamama, la madre tierra, y tienen su propio
pastor, Coquena.
La fibra (lana) de la vicuña fue valorada desde tiempos preincaicos y aun
hoy la obtención de la misma se realiza mediante la técnica ancestral
denominada chaccu o chaku (vocablo quechua). Las prácticas indígenas
tenían cierto límite en su uso basadas sobre todo en sus limitados medios
de caza. La caza se intensificó a partir de la introducción de las armas de
fuego por los conquistadores. Antes su población pudo ser de hasta de 3
millones de cabezas pero tras siglos de caza cayó dramáticamente. Esta
caza indiscriminada siguió intensificándose desde la época de las luchas por
la Independencia y Simón Bolívar dictó una de las primeras leyes
conservacionistas de América. Desde la independencia hasta
aproximadamente 1950 se siguió cazando vicuñas sin límite ni control hasta
que la especie estuvo en real peligro de extinción y solo quedaron 10 000
ejemplares en toda la puna de los cuatro países en donde viven.
Con las vicuñas en peligro de extinción, en el Perú se empezó a trabajar
seriamente para su recuperación y conservación. Se crearon leyes
nacionales, provinciales e internacionales.
Existen en el mundo instituciones dedicadas a la conservación del
ambiente, como por ejemplo, Unesco (Organización de las Naciones Unidas
para la Educación, Ciencia y la Cultura) y PNUMA (Programa de las
Naciones Unidas para el Medio Ambiente).
Entre las organizaciones privadas, la más importante a nivel internacional es
la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza).
La UICN es la encargada de escribir los famosos «libros rojos» donde
figuran las especies en peligro de extinción. En ellos las especies se
encuentran clasificadas en categorías como: «raras», «en extinción»,
«vulnerables», «sin peligro», etc., según su mayor o menor grado de riesgo.
En el último Libro Rojo, las vicuñas quedaron clasificadas como de bajo
riesgo pero dependientes de la conservación. Esto es lo que significa la
sigla LRcd (del inglés: Lower Risk: conservation dependent). Es decir que la
vicuña no corre riesgo gracias a que está protegida. Si esta protección
cesara, el grupo pasaría a estar en una categoría de peligro de extinción
antes de los cinco años.
La amplia información disponible actualmente sobre el peligro de extinción
de muchas especies hace evidente la necesidad de protegerlas y controlar
el comercio internacional de aquellas especies amenazadas. Para ello
existe el CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies
Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres), que es un acuerdo internacional
concertado entre aproximadamente 150 países, el cual tiene por finalidad
clasificar a las especies en apéndices de manera tal que el comercio
internacional de animales y plantas silvestres no constituya una amenaza
para las mismas.
Otra organización sumamente importante es la red TRAFFIC (Trade
Records Analysis of Flora & Fauna in Commerce), que es un organismo
que, manejando información sobre el tráfico de animales y su clasificación
de CITES, realiza operativos en las aduanas, entrena a empleados de las
mismas, y “decomisa” animales o subproductos que se están tratando de
contrabandear para ser vendidos en otros países.
Tanto en Perú como en Bolivia se encuentran protegidas por Ley. [cita  requerida]
Convenio para la conservación y manejo de la vicuña
(extracto)[editar]
Los Gobiernos de las repúblicas de Bolivia, Chile, Ecuador y Perú,
animados del propósito de continuar fomentando la conservación y el
manejo de la vicuña y en consideración a la experiencia recogida en la
ejecución del Convenio para la Conservación de la Vicuña suscrito en La
Paz el 16 de agosto de 1969, resuelven celebrar un nuevo Convenio para la
Conservación y Manejo de la Vicuña en los siguientes términos:

1. Los gobiernos signatarios convienen en que la conservación de la


vicuña constituye una alternativa de producción económica en
beneficio del poblador andino y se comprometen a su
aprovechamiento gradual bajo estricto control del Estado, aplicando
las técnicas para el manejo de la fauna silvestre que determinen sus
organismos oficiales competentes.
2. Los gobiernos signatarios prohíben la caza y la comercialización
ilegales de la vicuña, sus productos y derivados en el territorio de su
respectivos países.
3. Los gobiernos signatarios prohíben la comercialización interna y
externa de la vicuña, sus productos al estado natural y las
manufacturas de éstos hasta el 31 de diciembre de 1989. Si alguna
de las partes alcanzara un nivel de poblaciones de vicuña cuyo
manejo permitiere la producción de carne, vísceras y huesos, así
como la transformación de cueros y fibras de telas, podrá
comercializarlos bajo estricto control del Estado. La comercialización
de cueros transformados y de telas se hará utilizando marcas y
tramas internacionales reconocibles, registradas o patentadas, previa
coordinación con las partes a través de la Comisión Técnico
Administradora del presente Convenio y en coordinación con la
Convención sobre el Comercio Internacional de Especies
Amenazadas en Flora y Fauna Silvestres (Washington, 1973).
4. Los gobiernos signatarios prohíben la exportación de vicuñas fértiles,
semen u otro material de reproducción, con excepción de aquellas
destinadas a alguno de los países miembros para fines de
investigación o redoblamiento.
5. Los gobiernos signatarios se comprometen a mantener y desarrollar
los parques y reservas nacionales y otras áreas protegidas con
poblaciones de vicuñas y a ampliar las áreas de repoblamiento bajo
manejo en su forma silvestre prioritariamente y siempre bajo control
del Estado (…).

Tipos de manejo[editar]

Un ejemplar de vicuña en un zoológico

Las vicuñas se pueden utilizar de dos maneras principalmente:

 Silvestres (libres): Se basa en la captura de vicuñas que viven en


libertad. Se utiliza una técnica llamada Chaco de origen ancestral (era la
manera de capturar vicuñas por los incas) que consiste en que
numerosas personas sostienen unas sogas con cintas de colores
armando como barreras que van caminando por la puna y las vicuñas
caminan o corren por delante de estas barreras que convergen en una
“manga de captura”. Estas mangas son como embudos con
aproximadamente 1 km de largo, que se van estrechando y finalizan en
un corral de captura y esquila. Los lados de estas mangas están
realizados con palos de 2 m de altura que tienen una red por fuera.
Estas mangas son, por tanto, desarmables y se pueden llevar a distintas
zonas. En el Chaco se necesitan muchas personas y sobre todo mucha
coordinación entre ellas para que no se escapen las vicuñas. Una vez
capturados los animales, se esquilan algunos (aquellos que tengan fibra
de más de 4 cm de largo y no sean crías ni hembras en avanzado
estado de gestación), se toman datos biológicos para investigación
(muestras de sangre, peso, estado corporal, muestra de heces, etc.) y
luego se las libera nuevamente a su hábitat silvestre. En general, en
estas prácticas, los beneficios económicos son para las comunidades
donde habitan las vicuñas y sobre todo para aquellos que participan de
la captura. Esta técnica lleva mucho trabajo en el armado y desarmado
de la manga y en la captura de los animales. Las vicuñas viven en
condiciones naturales y reciben un gran disturbio en el momento de la
captura. Esta forma de utilización de las vicuñas es la única posible
en Bolivia, se utiliza en algunas poblaciones de Perú, Chile y Argentina.

 En cautiverio (encerrados): Aquí habría que diferenciar los dos tipos


de cautividad en corrales grandes como los “cercos” peruanos de
1000 ha o en pequeños corrales de aproximadamente 10 ha en
Argentina. Aunque algunos autores hablan de “semicautividad“ para los
cercos grandes, para evitar confusiones llamamos cautiverio a cualquier
clase de manejo que no permita que los animales se muevan libremente.
Tanto los cercos como corrales tienen un alto costo de las instalaciones
ya que los alambrados deben tener 2 m de altura. Cuando los animales
están restringidos en sus movimientos, las peleas entre los machos
familiares y las tropas de solteros pueden ser muy frecuentes y con un
alto nivel de agresividad (en la naturaleza los solteros pueden alejarse
muchos kilómetros), por lo que en muchos de estos sistemas se separan
los solteros o se los castra. Por otro lado no siempre las zonas donde
están los encierros poseen las pasturas necesarias y muchas veces se
debe suplementar con alimento y agua a las instalaciones. Estos
sistemas disminuyen el esfuerzo de captura de un Chaco tradicional,
pero interfieren en la biología de la especie.
Tipos de cautiverio[editar]
1. Corrales (Argentina): este sistema es fomentado por el INTA (Instituto
Nacional de Tecnología Agropecuaria) quien tiene una estación
en Abra Pampa en donde se obtienen las vicuñas cautivas para
iniciar criaderos. En este sistema aquellos que quieren poseer un
criadero deben emplazar un corral de entre 10 a 12 ha. El costo del
mismo puede ser cubierto a partir de un “préstamo” que realiza una
empresa hilandera a la cual se devuelve la inversión con la fibra
esquilada de las vicuñas (esto lleva entre 4 a 10 años, dependiendo
del número de vicuñas en el corral). El INTA dona una cierta cantidad
de animales (12 a 36 vicuñas que incluyen machos castrados no
reproductivos) a productores individuales, las crías nacidas en
cautiverio se deben devolver al INTA para cubrir la donación inicial.
La ganancia económica es para el productor individual que es dueño
del corral.
En todos estos tipos de manejo que incluyen la captura y esquila de
animales, es fundamental la utilización de técnicas de sujeción y extracción
de la fibra que minimicen las consecuencias de este uso, para los animales
en términos de estrés y mortalidad posterior.
Por otro lado, algunos investigadores sostienen que los encierros no son el
manejo que el Convenio Internacional de la Vicuña fomenta, ya que en el
Artículo 5.º, especifica que «los gobiernos signatarios se comprometen a
mantener y desarrollar los parques y reservas nacionales y otras áreas
protegidas con poblaciones de vicuñas y a ampliar las áreas de
repoblamiento bajo manejo en su forma silvestre prioritariamente y siempre
bajo control del Estado (…)».
Manejo en los países andinos[editar]
En los cuatro países andinos (Perú, Bolivia, Chile y Argentina) donde las
poblaciones de vicuñas se han recuperado, comenzaron planes de
utilización de las mismas. Todos los planes se basan en la obtención de su
fina fibra a partir de la esquila de vicuñas vivas, pero ninguno de los países
está libre de los problemas del furtivismo, o sea de la obtención de fibra por
los cazadores ilegales a partir de vicuñas muertas.
En Perú las vicuñas están bajo la propiedad y usufructo de las comunidades
campesinas a través de los Comités Comunales de la Vicuña (260). En
Bolivia las comunidades no tienen la propiedad sino el usufructo
exclusivamente y en Chile y Argentina la propiedad de los animales, es del
Estado.
En relación a los países, Bolivia es el único país que solo utiliza a las
vicuñas en libertad. El resto de los países tienen uso en cautiverio y en
libertad. Hasta el inicio del proyecto MACS en Argentina solo utilizaban
vicuñas en cautiverio.
Estos tipos diversos de manejo tienen sus ventajas y desventajas. Es uno
de los objetivos del proyecto MACS estudiarlos en profundidad para poder
realizar sugerencias en función de cuáles sean mejores desde el punto de
vista de la biodiversidad y de la equidad social.

Símbolo nacional[editar]

Vicuña en el Escudo nacional del Perú


La vicuña es el símbolo patrio peruano que representa al reino animal o
fauna autóctona peruana y se encuentra representada en el Escudo del
Perú. A su vez, es el animal nacional del Perú.4

Comercialización de la fibra de vicuña[editar]


Estando prohibida la exportación de Perú de este animal, la
comercialización internacional de los textiles elaborados con esta fibra es
promovida oficialmente así como la exportación de su fibra permitida
reguladamente.
Siendo excesivamente caro el metro de este textil, escasos son los
particulares que pueden darse este lujo que puede llegar a costar, según la
calidad del textil, hasta tres mil dólares el metro en el mercado
especializado europeo.
Las compradoras son generalmente las grandes firmas de alta costura y
prestigio internacional tanto francesas como italianas que elaboran prendas
exclusivas de este material, llegando a ser por ejemplo, en el caso de los
abrigos confeccionados, la tela de vicuña la parte principal y el forro
en visón.
Asimismo, ciertas industrias textiles italianas importan la fibra del Perú, la
cual es procesada en ese país mezclándola con otras fibras animales.
En Bolivia mediante el Decreto 28593 del 17 de enero del 2006, permite la
comercialización de esta fibra como bruta, pre-descerdada, descerdada, en
hilo o tela, en el marco del «Programa de Conservación y Manejo de la
Vicuña».
Para la producción con fines comerciales se debe tener cantidades
industriales entre 500 y 1000 kg, requiriendo contar con el apoyo económico
o inversión inicial y la participación de todas las comunidades manejadoras
de vicuña.
El kilo de esta fibra puede llegar a costar 500 dólares (estadounidenses).

Las relaciones entre la alpaca y los demás camélidos sudamericanos han


sido controvertidas durante muchos años. En los siglos XVIII y XIX, cuando
recibieron nombres científicos, se creía que la alpaca era descendiente
del guanaco (Lama guanicoe), y fue denominada por ello Lama pacos,
ignorándose sus similitudes con la vicuña (Vicugna vicugna), tanto en
tamaño, como en la lana y la dentición. Su clasificación se complicó tras
comprobarse que las cuatro especies de camélidos suramericanos pueden
cruzarse entre sí y dar descendencia fértil. No fue hasta el siglo XXI que,
gracias al desarrollo de las técnicas de análisis de ADN pudo demostrarse
finalmente que la alpaca y la vicuña están estrechamente relacionadas, y
que el nombre científico correcto es Vicuña capos, si bien se detectó en sus
poblaciones un porcentaje de su genoma mitocondrial ADN proveniente de
la llama.1

Distribución[editar]
Se distribuyen en puntas (en la alpaca es el equivalente de «manada»)
numerosas que pastan todo el año en la puna y las mesetas de los Andes,
el noroeste de Argentina, el oeste de Bolivia, noreste de Chile,
desde Ecuador y en los Andes del Perú, país que posee la principal
población de la especie, siempre a una altitud aproximada de 3500 a
5000 msnm. Desde el siglo XXI, también hay muchísimas en Estados
Unidos, Europa y Nueva Zelanda. En el Ecuador existen 6595 alpacas
(FAO, 2005); las provincias de Chimborazo y Cotopaxi poseen el mayor
número de alpacas en el Ecuador.

Características[editar]
Las alpacas pesan entre 45 y 77 kg y su altura en la cruz es de 90 cm,3
superadas levemente por la vicuña, su ancestro. La estatura de la alpaca es
considerablemente menor que la de la llama, compartiendo con esta y con
el camello el hábito de escupir, utilizado para mostrar agresividad o como
método de defensa.

Detalle de la cabeza.

Ejemplar salvaje.

No se utilizan como animales de carga, como las llamas. Han sido


seleccionadas para la producción de fibra, cuyo diámetro varía de 12 a
28 micrómetros, las cuales son muy utilizadas para confeccionar prendas de
excelente calidad.

Razas[editar]
Existen dos razas de alpaca, las que se diferencian por las características
externas de su fibra.
Huacaya
La fibra de la huacaya crece en forma perpendicular al cuerpo de la alpaca,
posee densidad, suavidad, lustre, rizos (crimp) que le confieren un aspecto
esponjoso, las mechas de fibra son más cortas en comparación con la suri,
con ausencia de suarda que es propio del ovino.
Suri
La fibra de la suri crece en forma paralela al cuerpo de la alpaca, formando
rulos independientes a través de todo el cuerpo a manera de los flecos del
mantón de las mujeres altoandinas, posee densidad, suavidad, y lustre
mucho más notorios que en la de la huacaya, confiriéndole un aspecto
sedoso y brillante.

Usos[editar]
En la industria textil, el término "alpaca" puede significar cosas distintas. Es
sobre todo un término aplicado a las lanas obtenidas de la alpaca boliviana.
Sin embargo, se refiere más ampliamente de la tela hecha originalmente en
el Perú de las lanas de la alpaca aunque también fabricada y mezclada con
otro tipo de lana como por ejemplo las italianas e inglesas brillantes.
Las telas más preciadas son aquellas provenientes de la primera esquila de
la alpaca, llamadas baby alpaca.
Las cuatro especies de animales sudamericanos autóctonos y productores
de fibra son: llama, alpaca, el guanaco y la vicuña. La alpaca y la vicuña son
los animales más valiosos por su lana: la alpaca a causa de la calidad y la
cantidad de lana (fibra), y la vicuña a causa de la suavidad, fineza, escasez
y la alta calidad de sus lanas. La fibra de guanaco es levemente inferior a la
de vicuña, pero es un poco más abundante.
Telas y productos[editar]

Ponchos de alpaca en el Mercado Artesanal de Otavalo, Ecuador.

Los productos que se pueden hacer con la fina tela de la alpaca son:

 Ponchos
 Bufandas o chalina
 Chalecos
 Chompas
 Colchas
Guanaco

Los guanacos son animales de la misma especie que la llama, la vicuña y la


alpaca, por lo que debido a su parecido se les confunde generalmente. La
diferencia de estos animales radica en su color, el cual en los guanacos llega a
ser el beige en la parte de arriba y el color blanco en la parte de abajo del
cuerpo.

Además, la lana también suele ser distinta, llegando a ser más larga en el caso
de los guanacos. Sus medidas corporales pueden alcanzar hasta 1.40 metros
de longitud, con una figura muy esbelta y una cabeza que es normalmente más
pequeña.

Los guanacos habitan zonas montañosas, pero también semi-desérticas,


sabanas, pie de montañas, estepas y planicies. A pesar de todo, estos
animales se adaptan a zonas más húmedas como bosques cerrados, pero
siempre evitando zonas muy rocosas y altas.

Por eso, habitan solamente en países de América del sur como Bolivia, Perú,
Chile y Argentina.

Estos animales en peligro de extinción en Bolivia son netamente herbívoros y


consumen principalmente gramíneas. Por otro lado, entre las características de
los guanacos podemos mencionar principalmente su color, el cual es la cabeza
más oscura y el cuerpo y las patas más blancas.

Se dice que puede durar entre 20 y 25 años de vida. Afortunadamente, tiene la


habilidad de correr a unos 50 km/h, lo cual le permite sobrevivir a ataques de
depredadores como los pumas en lugares más abiertos.

En su hábitat no hay sitios para resguardarse de estos ataques de forma fácil,


por lo que huir es su única opción si quiere sobrevivir.

La principal causa de su extinción es la cacería y la poca reproducción que


tiene este animal. El cuero y la lana del guanaco se utilizan para hilar y
trabajos de vestimenta.
https://es.wikipedia.org/wiki/Vicugna_pacos
AVESTRUZ
ANDINO O
SURI
Nombres comunes: Suri, ñandú de la puna, Avestruz
andino

Especie: Rhea pennata D´Orbigny, 1834

Categoría de amenaza: En Peligro (MMAyA, 2009);


Preocupación menor (IUCN, 2016)

Especie de gran tamaño, de patas y cuello largos.


Tiene el pico gris y la cabeza, el cuello y el dorso gris
parduzco con extremos de plumas blancas. Sus partes
inferiores son blancas (Rocha & Quiroga, 1996b;
Quiroga, 2000). Posee tres dedos en vez de dos
(avestruces). Pesa hasta 20 kg, de una altura
aproximada de 95 cm (Fjeldsa & Krabbe, 1990). El
macho se distingue por la cantidad de plumaje, que es
mayor a la de la hembra (Mamani, 1997), dándole una
apariencia de mayor estatura. En época de
reproducción, el macho tiene las plumas del costado
del cuerpo muy largas (casi arrastrándolas por el
suelo) (Quiroga, en preparación, a).

Distribución:

Esta especie es conocida en los departamentos de


Potosí, Oruro y La Paz. Se distribuye en la Puna
Sureña, sobre los 4000 m y es endémica del
Neotrópico.

Hábitat:

El Avestruz andino habita en desiertos, suelos salinos,


estepas arbustivas de Lepidophylum, áreas poco
inundadas y bofedales (Fjeldsa & Krabbe, 1990). Es
vegetariano e huidizo al sentirse perseguido. Es
polígamo, en grupos de hasta 10 individuos
conformados por un macho y varias hembras. Nidifica
en excavaciones semiocultas por arbustos y plumas
(Fjeldsa & Krabbe, 1990). La postura de huevos ocurre
entre septiembre y diciembre (Pengle, 1979) o entre
septiembre y enero (Del Hoyo et al., 1992), colocando
varias hembras en un mismo nido de 20 a 30 huevos
elípticos verde olivo. El macho es el encargado de la
incubación y la crianza. Durante la incubación, este
avestruz abandona el nido cuando se siente acosado
(Quiroga, en preparación, a), y es agresivo durante la
cría (Del Hoyo 1992). Los pollos aparecen desde
diciembre hasta enero (Jonson, 1965) y son nidífugos.

Estado de conservación:

El avestruz andino o Suri es una especie protegida en


la Reserva Natural de Fauna Andina Eduardo Abaroa y
en el Parque Nacional Sajama. Está incluida en el
Apéndice I de la Convención sobre el Comercio
Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y
Flora Silvestre (CITES) y dentro del Decreto Supremo
de Veda General Indefinida.

Amenazas:

El Suri es una especie rara y en peligro de extinción


debido a que sus poblaciones actualmente están
siendo diezmadas por un uso excesivo y no
planificado. A nivel nacional, tiene dos fuertes
amenazas que causan reducción en sus poblaciones:
1) la caza indiscriminada de ejemplares adultos para la
extracción de plumas, materia prima para la
confección de trajes folklóricos de los Suri Sicuris y
Tobas. Asimismo, en los últimos años, se ha
incrementado la fabricación de plumeros (Rocha et al.,
2003); y 2) la recolección masiva de huevos para la
venta en ferias locales y consumo interno, cuyo precio
por cada huevo es de 25 a 30 Bs dependiendo la
demanda (C.Quiroga, observación personal). Otra
amenaza de esta especie es la destrucción de
bofedales, tolares y pajonales, principales sitios de
vida de la especie.

Medidas de conservación:

A nivel regional (Bolivia, Chile y Perú), como medidas


de conservación propuestas, se ha formado la Red de
Conservación del Suri (2005). Para el 2009 estuvo
prevista la realización de un proyecto sobre la
situación del Suri en Bolivia, con datos poblaciones
globales, aspecto que se desconoce. Una meta por
lograr es que la especie pase a la categoría II del
CITES para iniciar proyectos de manejo sostenible.

Referencias:

José A. Balderrama. 2009. Aves. Pp. 305-409. En:


Ministerio de Medio Ambiente y Agua 2009. Libro rojo
de la fauna silvestre de vertebrados de Bolivia. La Paz,
Bolivia.

Ministerio de Medio Ambiente y Agua 2009. Libro rojo


de la fauna silvestre de vertebrados de Bolivia.
Ministerio de Medio Ambiente y Agua, La Paz, Bolivia.
571 pp.

IUCN 2010. IUCN Red List of Threatened Species.


Version 2010.4. Downloaded on 11 April 2011.
Enlaces:

http://www.iucnredlist.org/details/22728199/0

https://www.conservation.org/bolivia/especies-amenazadas/avestruz-andino-o-suri

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