Está en la página 1de 4

HOMO ERGASTER

Homo ergaster es un homínido extinto, propio de África. Se estima que vivió


entre 1,9 y 1,4 millones de años, en el Calabriense. Sus primeros restos fueron
encontrados en 1975 en Koobi Fora; se trata de, al menos, dos cráneos de
hace 1,75 millones de años cuyo cerebro tenía un tamaño estimado en unos
850 cm³.

El Homo ergaster procede probablemente de Homo habilis y es descrito por


algunos autores como el antecesor africano de Homo erectus. Algunos
especialistas consideran que pueden haber sido una única especie, debido a su
gran parecido anatómico, en cuyo caso tendría prioridad su denominación
como Homo erectus, pero parece asentarse la aceptación de dos especies
diferentes.

Características anatomicas:
El Homo ergaster tiene un cráneo menos robusto y con toros supraorbitales menos
acusados que los Homo erectus asiáticos, y se asocia, en sus comienzos, a
la Industria lítica olduvayense o modo 1, para luego pasar a la achelense o modo
2.
El Homo ergaster es muy diferente a los homínidos anteriores y muestra cambios
anatómicos importantes:7

 La talla y proporción del cuerpo es similar a la nuestra.


 El cerebro sufre un aumento importante, rondando los 850 cm³.
Es muy posible que la duración de su infancia, adolescencia y vida adulta sea
intermedia entre las del chimpancé y el ser humano moderno.
A diferencia de "Homo habilis" se reconoce en el uso de la tecnología de modo 2
o achelense, la búsqueda deliberada y, por tanto, consciente de instrumentos de
forma predeterminada.
A excepción del cráneo, tanto Homo erectus como Homo ergaster tienen una
constitución física bastante parecida a la del hombre actual, siendo similar en
estatura, aunque en general son de complexión más robusta y fuerte, y tienden a
ser algo más anchos de caderas. Las proporciones de piernas y brazos ya son
totalmente modernas.
CARACTERISTICAS CONDUCTUALES
Se cree que el Homo ergaster pudo ser el primer homínido con capacidad para
el lenguaje articulado. Sin embargo, la estructura de las vértebras
cervicales del Niño de Nariokotome parece refutar tal hipótesis, aunque puede ser
una anomalía.
No hay evidencias arqueológicas de que el Homo ergaster hiciera uso del
pensamiento simbólico, pero las capacidades bien desarrolladas cerebrales y
físicas podrían sugerir alguna forma de comunicación lingüística o simbólica
Dentro de las hipótesis probables, se considera que los Homo ergaster pueden
haber sido los primeros homínidos en establecer relaciones sociales complejas,
precisamente facilitadas por los primordios de lenguaje oral articulado que se veía
acompañado por un gran cerebro capacitado ya para elaborar
rudimentarias abstracciones (como metáforas: si observaban la huella de un
animal, es muy probable que rápidamente pudieran imaginar a qué animal
correspondía tal huella, siendo esto posible por el suficiente desarrollo de las
áreas corticales prefrontales y frontales del cerebro junto con las del lenguaje —
véase lateralización del lenguaje
También se supone que son los primeros ancestros de la humanidad
cuya esclerótica blanca resultaba ya muy notoria, haciendo contraste con
las pupilas; si esto ocurría es también probable que cada individuo Homo
ergaster pudiera establecer una primitiva teoría de la mente, por la cual podría
"intuir" los estados afectivos o "anímicos" de sus congéneres observando las
miradas de los mismos. Sin embargo, se considera que no estaban capacitados
para tener una imaginación que les hiciera proyectar pensamientos a futuro de
largo plazo (de hecho el promedio de vida de los Homo ergaster habría de ser
escaso y poquísimos individuos superarían los 20 años de edad)

Todos los expertos coinciden en que el H. ergaster dejó de usar los


árboles para trasladarse. Así, abandonó por completo la condición
arborícola de mucho de sus antepasados, viviendo únicamente en
el suelo.

Se trataban de homínidos muy estilizados y su anatomía estaba


adaptada para el entorno que habitaba, la sabana. La manera de
moverse era, prácticamente, igual a la de los humanos actuales.

En el aspecto social, se considera que pudo ser el primer homínido


en establecer relaciones complejas en comunidades. Esto pudo
verse favorecido por la aparición del lenguaje oral, aunque no
todos los científicos están de acuerdo con esto.

Si parece que llegaron a desarrollar la capacidad de elaborar


abstracciones rudimentarias. El pensamiento abstracto, debido al
desarrollo de las áreas corticales del cerebro, es una de las
grandes diferencias entre el ser humano y los animales. Esto indica
que el H. ergaster tiene una posición muy importante dentro de la
escala evolutiva.
MAS CARACTERISTICAS QUE CREO QUE SON
FISIOLOGICAS
El cráneo del H. ergaster tenía una visera supraorbital, la zona de
las cejas, bastante menor que la de sus antepasados, aunque aún
más grande que la del ser humano actual.

Los restos encontrados permiten afirmar que eran muy robustos,


con una estatura que iba de los 1,48 a los 1,85 metros. El peso
estimado oscilaba entre los 52 y los 68 kilos. Eran totalmente
bípedos, con las piernas alargadas.

Frente a otros homínidos previos, no existen evidencias de


dimorfismo sexual marcado. Esto implica que no había enormes
diferencias anatómicas entre los dos sexos, pudiendo realizar casi
las mismas tareas.

El aspecto de la cara estaba marcado por su nariz protuberante,


similar a la del H.  sapiens. La mandíbula, y los dientes, era más
reducida que la del H. habilis, dándole un aspecto más actual.

Otro aspecto físico fundamental fue el crecimiento cerebral y


del neocórtex, propiciado, seguramente, por los cambios en la
alimentación. Igualmente, su sistema de regulación térmica era
más avanzado que el del H. habilis.

El pecho se iba estrechando hacia los hombros, mientras que los


huesos del muslo eran alargados, compensando el pequeños canal
de parto.

Otros aspectos físicos


Como se apuntaba antes, en esta especie se produjo un cambio
importante en su manera de regular la temperatura interior. El
desarrollo de la sudoración provocó a medio plazo que el H.
ergaster perdiera el pelo corporal, mientras que apareció el de la
cabeza.

De igual forma, también los pulmones se desarrollaron. Al


desarrollar actividades más complejas, este homínido necesitaba
más energía y oxigenarse con una frecuencia mayor.

A esto hay que unirle que su respiración deja de ser únicamente


oral. El H. ergaster comenzó también a respirar por la nariz. Estos
aspectos ayudaron al homínido a sobrevivir en la sabana abierta,
donde un aumento de la movilidad era esencial para cazar y
escapar de los depredadores.

También podría gustarte