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MATEHUALA, SAN LUIS POTOSÍ, A 5 ABRIL DE ABRIL DEL 2016

DOS MIL DIECISEIS.

V I S T O S, para resolver en definitiva los autos del


expediente número 176/1983, relativos a la Controversia del Orden
Familiar, de CESACIÓN DE PENSIÓN ALIMENTICIA, promovida por
ELIMINADO en contra de ELIMINADO (finada) y de sus hijos
ELIMINADO y ELIMINADO, ambos de apellidos ELIMINADO; y,

RESULTANDO:

UNICO.- El 13 trece de marzo del 2015 se tuvieron por


agregados a los autos dos escritos recibidos en este juzgado el día
06 seis y 11 once del mes y año referidos, y en relación con el
segundo de ellos se interrumpió el procedimiento con base en lo
establecido por el numeral 729 del Código de Procedimientos Civiles
del Estado en vigor; hecho lo cual, el 18 dieciocho de noviembre del
2015 se tuvo a ELIMINADO por promoviendo el INCIDENTE DE
CESACION DE PAGO DE PENSION ALIMENTICIA, en contra de .
ELIMINADO ( finada) , y de los hijos del promovente ELIMINADO y
ELIMINADO, ambos de apellidos ELIMINADO. Narró los hechos que
motivaron su demanda, invocó los fundamentos legales que estimó
aplicables y acompañó los documentos que consideró necesarios para
ejercitar su acción, así mismo se ordenó notificar a la sucesión a
bienes de ELIMINADO y/o ELIMINADO por conducto del albacea
ELIMINADO y al diverso acreedor ELIMINADO, y emplazarlos, a fin
de que dentro del término de 03 días contestaran lo que a su derecho
conviniera, apercibidos de que en caso de no hacerlo se les tendría
como presuntamente confesos de los hechos base del incidente.

En 22 veintidós de diciembre del 2015 dos mil quince se tuvo


por presuntamente confesos de los hechos a los demandados
incidentitas ELIMINADO por sí y en representación de la sucesión a
bienes de ELIMINADO y/o ELIMINADO y a ELIMINADO; y
finalmente el día 01 uno de marzo del 2016, se citó para resolver en
definitiva; y,

CONSIDERANDO:

PRIMERO.- Este Juzgado es competente para conocer del


presente asunto de conformidad con los artículos 143 y 155 fracción
XIV del Código de Procedimientos Civiles vigente para el Estado y 55
de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado en razón de que
ambas partes tienen su domicilio en este Distrito Judicial.

SEGUNDO.- La Vía de Controversia del Orden Familiar en


que se ventiló el presente negocio es la correcta, por así disponerlo los
artículos 1137, 1138, 1139, 1140 y demás relativos del Ordenamiento
Legal en cita.

TERCERO.- El actor ELIMINADO, compareció a juicio


acreditando su personalidad en los términos de los artículos 1º, 44, 45,
46 y 47 del Código de Procedimientos Civiles vigente en el Estado, al
haber comparecido por sus propios derechos. Por su parte, los
demandados no dieron contestación a la demanda entablada en su
contra, por lo que el juicio se siguió en su rebeldía.

CUARTO.- Sostiene el actor esencialmente que el 23 de


noviembre de 1989, fue dictada sentencia definitiva en la cual en el
resolutivo tercero se le condenó al pago de una pensión equivalente al
50% de todas sus percepciones que recibe como empleado de la
clínica de Campo del Seguro Social en favor de ELIMINADO, y de
sus hijos ELIMINADO, ambos de apellidos ELIMINADO, quedando así
embargado su sueldo; que es el caso que el 22 de enero de 2015
falleció ELIMINADO; por lo que su obligación con ella ha concluido;
por otra parte, respecto de sus hijos actualmente cuentan con la edad
de 39 y 35 años respectivamente; por lo que han dejado de necesitar
los alimentos, y cada uno de ellos ha concluido sus estudios y
actualmente laboran, satisfaciéndose sus gastos alimenticios; Que sus
esposa algunas veces compareció con diverso nombre sin embargo,
su nombre correcto lo es ELIMINADO, tal como se desprende del
ACTA DE SU NACIMIENTO, del ACTA DE SU MATRIMONIO Y LA
DE DEFUNCIÓN y también en las ACTAS DE NACIMIENTO SE SUS
HIJOS; y que el nombre correcto de su hija es ELIMINADO, es por ello
que solicita la cesación de la pensión alimenticia a que se ha referido.

A efecto de acreditar su acción el demandante aportó como


probanzas relevantes:

a).- Copia certificada del acta de defunción que obra en el


cuaderno de defunciones con fecha 28 de enero de 2015 dos mil
quince, asentada en el acta numero 00019 levantada por el Oficial del
Registro Civil de esta ciudad de Matehuala, San Luis Potosí, en la que
se asientan los datos de la defunción de ELIMINADO, el 22 veintidós
de enero de 2015 dos mi quince; se menciona el nombre de su
esposo ELIMINADO.

b). Acta de nacimiento 49, a fojas 49, de la Oficiala 1 del


Registro Civil de Vanegas, San Luis Potosí, en el libro de nacimientos
de 23 veintitrés de febrero de 1944, obra asentado el nacimiento de
ELIMINADO y el nombre de sus padres ELIMINADO y ELIMINADO.

c) Acta de nacimiento numero 1582, de la Oficiala 1 del


Registro Civil de Vanegas, San Luis Potosí en el libro de nacimientos
de 06 seis de agosto de 1979 mil novecientos setenta y nueve, en la
foja 96f, obra asentado el nacimiento de ELIMINADO , apareciendo
el nombre de sus padres ELIMINADO y ELIMINADO.

ch). Acta de nacimiento número 302, a fojas 101 f y v, del


Registro Civil de la Ciudad de Matehuala, San Luis Potosí, en la que
se asienta el nacimiento de ELIMINADO, de fecha 30 treinta de
diciembre de 1975 mil novecientos setenta y cinco, por el oficial del
Registro Civil de esta Ciudad de Matehuala, San Luis Potosí,
haciéndose constar el nombre de sus padres ELIMINADO y
ELIMINADO.

d). Copia certificada de la resolución emitida por el


Juzgado Segundo mixto de este Distrito judicial relativa a la primera
sección del Juicio sucesorio intestamentario a bienes de
ELIMINADO y/o ELIMINADO, promovido por ELIMINADO

Documentales que tienen el carácter de Públicas al tenor


de los artículos 280 fracción II y 323 fracción IV del Código de
Procedimientos Civiles vigente en el Estado, y que hacen prueba
plena conforme al numeral 388 de la citada ley, por haber sido
expedidas por los funcionarios del Registro Civil competentes respecto
a constancias existentes en los libros correspondientes y con lo cual
se demuestra el parentesco civil que une al actor con los demandados.

Por otro lado, la contraria parte del incidentista no dio


contestación a la demanda incidental entablada en su contra, por lo
que el procedimiento se siguió en su rebeldía.

Ahora bien, en cuanto al fondo del asunto, es destacable


invocar lo dispuesto en los preceptos 90 del Código de Procedimientos
Civiles, 154 y 163 del Código Familiar vigente en el Estado, que
establecen lo siguiente:

“ART. 90.- Las resoluciones judiciales dictadas con el carácter


de provisionales pueden modificarse en sentencia interlocutoria o
en la definitiva. Las resoluciones judiciales firmes dictadas en
negocios de alimentos, ejercicio y suspensión de la patria
potestad, interdicción, jurisdicción voluntaria y las demás que
prevengan las leyes, pueden alterarse y modificarse cuando
cambien las circunstancias que afectan el ejercicio de la acción
que se dedujo en el juicio correspondiente.”

“ART. 154.- Los alimentos se darán de manera proporcional y


equitativa tomando en cuenta el estado de necesidad del
acreedor o acreedores, las posibilidades reales del deudor para
cumplirlas, además del entorno social en que éstos se
desenvuelven, sus costumbres y demás particularidades de la
familia a la que pertenecen”

“ART. 163.- Cesa la obligación de dar alimentos: … II. Cuando el


acreedor alimentario deja de necesitar los alimentos;…”

De la transcripción anterior en adminiculación con los


hechos en los que hace consistir su pretensión el accionante, es dable
concluir que el actor, pretende la cancelación de la pensión alimenticia
otorgada a favor de quien fuera su esposa ELIMINADO (finada) y de
sus hijos ELIMINADO y ELIMINADO ambos de apellidos
ELIMINADO, en esos términos, atendiendo a lo dispuesto por el
artículo 273 la Ley Adjetiva Civil, que refiere: “La parte actora debe
probar los hechos constitutivos de su acción y el reo los de sus
excepciones”; se desprende que los elementos de la acción que el
demandante se encuentra obligado a demostrar son:

a).- Que exista una sentencia o convenio que lo obligue al


pago de la pensión alimenticia decretada;
b).- El cambio de situación respecto de la que prevalecía al
pronunciarse o dictarse dicho fallo, en el sentido de que
carece de medios para cumplir la obligación, o bien, que el
acreedor ha dejado de necesitarlos.

El primer elemento en estudio, consistente en la existencia


de una sentencia o convenio que lo obligue al pago de una pensión
alimenticia decretada, elemento que se encuentra fehacientemente
acreditado en autos, pues del mismo se deviene la existencia del
expediente original 176/988 del JUICIO EXTRAORDINARIO CIVIL
POR PAGO DE PENSION ALIMENTICIA, promovido por
ELIMINADO en contra de ELIMINADO, en el que aparece que con
fecha 23 veintitrés de noviembre de 1989 mil novecientos ochenta y
nueve, se condenó a ELIMINADO al pago de una PENSION
ALIMETICIA DEFINITIVA por una cantidad equivalente al 50% de
todas y cada una de las percepciones que recibe como empleado de
la Clínica de Campo del Instituto Mexicano del Seguro Social,
documentales públicas a las que se les confiere pleno valor probatorio
en el presente juicio, en virtud de tratarse de actuaciones judiciales
cuya autenticidad y eficacia probatoria son indubitables, lo anterior,
conforme a lo dispuesto por los artículos 280 fracción II, 323 fracción
VIII y 391 de la Ley Adjetiva Civil vigente en el Estado.

En consecuencia, se estima que el primero de los


elementos constitutivos de la presente acción se encuentra
plenamente acreditado, toda vez que existe una sentencia judicial que
condenó al ahora actor incidental, al pago de una pensión alimenticia
equivalente al 50% cincuenta por ciento de sus ingresos a favor de su
ahora fallecida esposa ELIMINADO y de sus hijos ELIMINADO Y
ELIMINADO, ambos de apellidos ELIMINADO.

Por lo que hace al segundo de los elementos en análisis,


consistente en el cambio de situación que prevalecía al pronunciarse o
dictarse dicho fallo, cabe precisar que de acuerdo a la ley, el derecho
de alimentos se ha definido como la facultad jurídica que tiene una
persona denominada acreedor alimentista para exigir de otra
denominada deudor alimentario, lo necesario para vivir, derivada de la
relación que tenga con motivo del parentesco consanguíneo, del
matrimonio, del divorcio y, en determinados casos, del concubinato; y
que el verdadero y noble fin ético moral de esta institución jurídico
familiar, es el de proteger y salvaguardar la supervivencia de quien no
está en posibilidad de allegarse, por sus propios medios, lo necesario
para el desarrollo normal de ese valor primario que es la vida. Sin
embargo, esa relación y derecho correlativo son susceptibles de
cambio, atendiendo las diversas circunstancias que determinan la
variación en las posibilidades del deudor alimentista y en las
necesidades de los propios acreedores; en consecuencia, tomando en
consideración lo alegado por el actor incidental al ejercitar su acción,
en relación con el segundo de los elementos exigibles para la
procedencia de la acción, debe decirse que el actor funda su
pretensión en el argumento toral de que, sus hijos acreedores
alimentistas carecen de necesidad de recibir alimentos, todas vez que,
por un lado ya cumplieron su mayoría de edad pues a la fecha cuentan
con 39 treinta y nueve
y 36 treinta y seis años de edad, y por otro ya terminaron sus estudios
contando en la actualidad con un empleo con lo que satisfacen sus
necesidades; y por lo que se refiere a la restante demandada, esta
dejo de existir el día 22 veintidós de enero del 2015 por lo que ya no
requiere de que se le sigan proporcionando los alimentos como hasta
ahora acontecía.

La parte contraria al actor incidentista no dio contestación a


la demanda planteada en su contra, por lo que no opuso excepciones
ni defensas para controvertir la cesación pretendida.

Del estudio objetivo y acucioso de las constancias que


obran en el sumario, en relación con los hechos relatados por el actor,
este juzgador advierte que efectivamente,ELIMINADO y ELIMINADO
ambos de apellidos ELIMINADO, cuentan con las edades de 39 Y 35
años de edad respectivamente, según se desprende de: Acta de
nacimiento numero 1582, de la Oficiala 1 del Registro Civil de
Vanegas, San Luis Potosí en el libro de nacimientos de 06 seis de
agosto de 1979 mil novecientos setenta y nueve, en la foja 96f, obra
asentado el nacimiento de ELIMINADO, apareciendo el nombre de
sus padres ELIMINADO y ELIMINADO.

El Acta de nacimiento numero 302, a fojas 101 f y v,


del Registro Civil de la Ciudad de Matehuala, San Luis Potosí, en la
que se asienta el nacimiento de ELIMINADO, de fecha 30 treinta de
diciembre de 1975 mil novecientos setenta y cinco, por el oficial del
Registro Civil de esta Ciudad de Matehuala, San Luis Potosí,
haciéndose constar el nombre de sus padres ELIMINADO y
ELIMINADO

Documentales públicas que merecen pleno valor probatorio en el


juicio, conforme los artículos 280 fracción II, 323 fracción IV y 388 del
Código de Procedimientos Civiles de la Entidad, en virtud de haber
sido expedidas por un funcionario del Registro Civil respecto a
constancias existentes en sus libros, y las cuales resultan eficaces
para comprobar la edad actual de los demandados.

Así mismo, la acción de cesación de pensión alimenticia,


resulta procedente, al haber quedado plenamente comprobado que los
acreedores alimentarios han dejado de necesitar los alimentos que les
habían sido decretados, lo anterior, se demuestra en primer término,
con la confesión de tales demandados, lo cual deviene así debido a la
falta de contestación a la demanda, no obstante haber sido
debidamente notificados de la misma, y apercibidos legalmente que en
caso de no contestar se les tendría por presuntivamente confesos de
los hechos de la misma, por lo que al no contestar la aludida
demanda, se les tiene por confesando, entre otras cosas, y en cuanto
a la acreditación del elemento en estudio, que a la fecha, tienen la
edad a que se refiere el accionante; que han concluido con sus
estudios profesionales, y que se encuentran realizando actividades
inherentes a sus profesiones, es decir, que cuentan con un trabajo
remunerado y que por ende, han dejado de necesitar los alimentos por
parte de su progenitor. Confesión que en lo individual alcanza pleno
valor probatorio acorde a lo dispuesto por los artículos 264, 318, 382,
383 y 403 de la ley adjetiva de la materia, y que una vez adminiculada
con las documentales que fueron aportadas consistentes en las actas
de nacimiento de los acreedores alimentistas, alcanzan mayor eficacia
probatoria para tener por demostrado el segundo de los elementos
integradores de esta acción, esto es, que ha surgido un cambio en las
circunstancias que imperaban al momento de decretar el pago de la
pensión alimenticia y que, en la actualidad, los acreedores
ELIMINADO y ELIMINADO, ambos de apellidos ELIMINADO tienen
39 Y 35 años de edad; han culminado sus estudios profesionales y
cuentan con un trabajo remunerado, por lo que, han dejado de
necesitar los alimentos; y que del mismo modo la diversa acreedora
alimentista ELIMINADO ha dejado de existir, y por consecuencia ha
dejado de necesitar los alimentos para su subsistencia.

De modo que como quedó asentado precedentemente, los


demandados ELIMINADO y ELIMINADO, ambos de apellidos
ELIMINADO han cumplido la mayoría de edad, circunstancia que de
acuerdo a la ley, hace suponer que gozan de absoluta independencia
para disponer tanto de sus bienes como de su persona, y con base en
ello, su edad supone también su capacidad física, económica y jurídica
para ser autosuficientes a efecto de allegarse por sí mismos, los
alimentos requeridos para su subsistencia; no obstante, no resulta
desatendido por esta autoridad que, la obligación de proporcionar
alimentos a los hijos mayores de edad no desaparece por el solo
hecho de que lleguen a esa edad, en virtud de que su necesidad no se
satisface automáticamente por la realización de esa circunstancia,
toda vez que, al igual que los hijos menores de edad, tienen la
presunción de necesitar los alimentos, salvo prueba en contrario,
empero, tal como lo ha sostenido la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, en cada caso, deben examinarse en forma acuciosa las
circunstancias particulares en que se encuentran los hijos al llegar a
esa edad, para poder determinar si siguen necesitando los alimentos o
si tienen recursos propios para poder salir adelante por sí solos.

Cabe invocar al respecto la jurisprudencia XX. J/23


integrada por los Tribunales Colegiados de Circuito, publicada en la
actual Novena Época del Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Tomo III, Junio de 1996, Página: 535 que dice:

“ALIMENTOS. AUN CUANDO LOS HIJOS ALCANCEN LA


MAYORIA DE EDAD, NO CESA LA OBLIGACION POR PARTE
DEL DEUDOR ALIMENTISTA DE PROPORCIONARSELOS, SI
TODAVIA LOS NECESITA EL EMANCIPADO. (LEGISLACION DEL
ESTADO DE CHIAPAS). Supuesto que dentro de las causales para la
cesación de la obligación de dar alimentos a que se contrae el artículo
316 del Código Civil para el Estado de Chiapas, no se encuentra
expresamente la consistente en que el hijo haya llegado a la mayoría
de edad; y aun cuando pudiera interpretarse la fracción II del citado
precepto en relación con el numeral 438, fracción III del mencionado
Código, es decir, que la patria potestad se acaba por la mayor edad
del hijo y con ello concluye el deber de darle alimentos, en razón de
que al llegar a la mayoría de edad se supone que goza de absoluta
independencia para disponer tanto de sus bienes como de su
persona, y esta emancipación también supone su capacidad física,
económica y jurídica para ser autosuficiente a efecto de allegarse los
alimentos que necesite para su subsistencia; sin embargo, por ser los
alimentos a los hijos una cuestión de orden público, debe
considerarse que por el solo hecho de llegar a la mayoría de edad no
debe suspenderse la obligación de suministrarlos, sino que en cada
caso, deben examinarse las circunstancias en que se encuentran los
hijos al llegar a esa edad, para saber si siguen necesitándolos, en la
inteligencia que tanto los hijos como el cónyuge gozan de esa
presunción independientemente de si aquéllos son mayores o
menores de edad, por lo cual es el deudor quien debe demostrar que
ellos tienen recursos propios para poder, así desligarse de esa
obligación.”

En tal sentido, resulta ineludible que, para que prospere la


acción de cesación del pago de alimentos intentada, no es suficiente
que el deudor alimentista compruebe que su acreedor ha cumplido la
mayoría de edad, sino que es inconcuso que además quede
plenamente demostrado que se encuentra apto para trabajar y
desarrollar una actividad cotidiana que pudiera ser remunerada y
pudiera subsistir con ella; así las cosas, atendiendo a las
circunstancias particulares del caso, se observa que los acreedores y
demandaros, desde hace varios años adquirieron la mayoría de edad,
por lo que, de acuerdo a su edad actual, se presume que son aptos
para satisfacer sus propias necesidades.

Aunado a lo anterior, en autos se encuentra plenamente


demostrado que los demandados han concluido sus estudios
superiores y que en la actualidad se encuentran laborando recibiendo
sus propias remuneraciones, lo anterior, con base en la afirmación por
parte del accionante en ese sentido
Que se corrobora con la confesión por parte de los demandados al
habérseles declarado confesos de los hechos que les atribuye el
accionante.
En ese orden, al haber cumplido dos de los demandados
su mayoría de edad, y haber concluido sus estudios, se desprende
que tales demandados ELIMINADO y ELIMINADO, ambos de
apellidos ELIMINADO, cuentan con una profesión que les permite
subsistir y salir adelante por sí solos, por que es válido concluir que
actualmente los demandados son autosuficientes para hacerse valer
por sí solos y satisfacer sus propias necesidades; circunstancias que
trascienden en el presente fallo y que tal como lo exige la ley, amen de
que por otra parte ha quedado demostrado de manera incontrovertible
el deceso de la diversa acreedora alimentista ELIMINADO acreditan
un cambio en la situación jurídica que prevalecía al momento de
decretar la pensión alimenticia a su favor.

Por último, es importante invocar lo dispuesto por el


artículo 148 del Código Familiar vigente que dispone:

“ART. 148.- Las madres, los padres, las hermanas, los


hermanos, parientes colaterales y tutores tienen obligación de
dar alimentos a las y los menores, mientras éstos lleguen a la
edad de dieciocho años. En el caso de que la o el acreedor
alimentario se encuentre estudiando, la edad máxima será
hasta los veinticinco años…”

Del anterior precepto se desprende que, una vez que el


acreedor cumple la mayoría de edad, podrá seguir gozando de recibir
pensión alimenticia, mientras se encuentre estudiando, y que esta
obligación de ministrar alimentos cesará, cuando el acreedor cumpla la
edad de veinticinco años; consecuentemente, de las documentales
públicas consistente en el acta de nacimiento de los demandados, se
desprende que actualmente cuentan con la edad de 39 treinta y nueve
y 36 treinta y seis, motivo por el cual, resulta evidente a todas luces
que la obligación del deudor x de dar alimentos ha cesado, en virtud
de que su acreedor ha dejado de necesitar los mismos.

Así, tomando en consideración que el sentido de la


institución alimentaria es garantizar a las personas la posibilidad de
atravesar una etapa económicamente inactiva en la que se alleguen
de los recursos necesarios que les darán una base para desarrollar
sus planes de vida, por ende, el deudor tiene la obligación de
proporcionar un oficio o profesión a su acreedor, para que pueda
trabajar y desarrollar una actividad remunerada que le permita
subsistir por sí solo, consiguientemente, al alcanzarse la mayoría de
edad el acreedor, y haber obtenido una profesión adecuada, con base
en la ley, se supone que los individuos gozan de absoluta
independencia para disponer de su persona y sus bienes, por lo tanto,
al haber alcanzado la mayoría de edad, y sobre todo, haber concluido
una carrera profesional, es incuestionable que los acreedores
ELIMINADO y ELIMINADO son aptos para trabajar y desarrollar una
actividad cotidiana de la que puedan ser remunerado y por ello,
resultan ser unas personas autosuficientes para disponer por sí
mismos de su persona y bienes, y satisfacer sus propias necesidades
fundamentales.
En consecuencia, resulta inconcuso que los demandados
ELIMINADO y ELIMINADO ambos de apellidos ELIMADO han
dejado de necesitar que se le proporcionen alimentos por parte de su
ascendiente, ELIMINADO, y lo mismo sucede con ELIMINADO, en
virtud de que esta ha dejado de existir, razón por la cual, esta
autoridad jurisdiccional estima procedente declarar la cesación y
cancelación de la pensión alimenticia a favor de ELIMINADO por
haber variado las circunstancias particulares del caso.

Por último, no debe soslayarse que la institución de los


alimentos es una cuestión de orden público que debe quedar
exhaustivamente comprobada en el juicio, y al haber quedado
plenamente demostrado que dos de los demandados han cumplido la
mayoría de edad y que por tanto se encuentran aptos para disponer
de su persona y de sus bienes, aunado al hecho de que ha culminado
sus estudios profesionales y que por tanto cuenta con una profesión y
oficio que le permite desarrollarse personal y profesionalmente y
obtener un trabajo remunerado de acuerdo a sus estudios y
capacidades, y que otro de los acreedores ha dejado de existir, es
inconcuso que, la carga probatoria correspondía en todo caso al
propios demandados quien estaban obligados a demostrar en forma
indubitable que aún sigue necesitando los alimentos, lo que en el caso
en comento no acaeció, al no haber comparecido siquiera a oponerse
a la acción incidental ejercitada en su contra.

Se estima conveniente transcribir el contenido de la


jurisprudencia número VII.2o.C. J/11, integrada por los Tribunales
Colegiados de Circuito en la Novena Época del Semanario Judicial de
la Federación y su Gaceta, Tomo VIII, Octubre de 1998, Página: 951
que versa:

“ALIMENTOS. HIJOS MAYORES DE EDAD, DEBEN PROBAR SU


NECESIDAD (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE VERACRUZ). Aun
cuando los hijos, tienen a su favor la presunción de necesitar los
alimentos; en tratándose de mayores de edad, y sin que por ello se
trate de probar hechos negativos, al haber adquirido el estatuto
jurídico perfecto en términos de los artículos 577 y 578 del Código
Civil del Estado, y no existir disposición expresa en dicho código que
obligue a los padres a proporcionárselos sin causa justificada, puede
derivarse de la ratio legis del artículo 239 de dicho ordenamiento
legal, que tales hijos mayores de edad se encuentran obligados a
demostrar la necesidad de la medida.”

En mérito a todo lo anteriormente vertido, se colige que el


demandante TOMAS MARTINEZ MEDINA probó los elementos
necesarios para la procedencia de su acción, esto es, demostró
fehacientemente que ha existido un cambio en las circunstancias que
imperaban al momento de que se decretó el pago de la pensión
alimenticia a favor de ELIMINADO, y ELIMINADO ambos de apellidos
ELIMINADO en virtud de que han dejado de necesitar el pago de los
alimentos decretados a su favor, actualizándose con ello lo dispuesto
por el artículo 90 del código adjetivo de la materia.

Así las cosas, este Tribunal determina que el actor


incidentista probó los elementos necesarios para la procedencia
de su acción, con base en la causal II del artículo 163 del Código
Familiar vigente, esto es, en la hipótesis de que el acreedor alimentista
ha dejado de necesitar los alimentos, toda vez que ha existido un
cambio en las circunstancias que imperaban al momento de que se
decretó el pago de la pensión alimenticia a su favor, puesto que dos
de ellos han culminado sus estudios profesionales, por lo que son
autosuficientes para trabajar y desarrollar una actividad de la que
pueda ser remunerado, y sobre todo, porque cuenta con ingresos
propios y suficientes para satisfacer sus propias necesidades, debido
a que se encuentran laborando y actualmente se vale por sí mismo; y
porque otra de tales acreedores alimentistas ha dejado de existir; en
tal sentido, al haber variado las necesidades del acreedor alimentista,
se declara que ha cesado la obligación de dar alimentos por parte
de del actor.

Consecuentemente, gírese atento oficio al jefe de


departamento de pagaduría de la Clínica de Campo del Instituto
Mexicano del Seguro Social, domicilio conocido en este ciudad a
efecto de que cancele en su totalidad, los descuentos que se le
han venido practicando a ELIMINADO.

Por último, no se hace especial condenación al pago de las


costas y gastos derivadas de la tramitación del presente incidente, en
virtud de que la parte demandada no presentó oposición al presente
juicio, de lo que se deduce que su aceptación y conformidad con el
mismo, y su omisión no generó gasto alguno, por lo que no se surte
ninguna de las hipótesis del artículo 135 del Código de Procedimientos
Civiles.
Por lo anteriormente expuesto y con fundamento en lo
dispuesto por los artículos 78 fracción III, 80, 81, 83 y 87 del Código de
Procedimientos Civiles, se resuelve:
PRIMERO.- Este Juzgado resultó competente para
conocer del presente Juicio.

SEGUNDO.- Procedió la Vía de Controversia del Orden


Familiar.

TERCERO.- La parte actora ocurrió a Juicio con debida


personalidad, al promover el presente juicio.

CUARTO.- El actor ELIMINADO, probó su acción de


Cesación de Pensión Alimenticia; y la parte demandada
ELIMINADA (finada), ELIMINADAY ELIMINADA, ambos de apellidos
ELIMINADA, no contestó la demanda instaurada en su contra, por lo
que el juicio se siguió en su rebeldía.

QUINTO.- En consecuencia, en favor de TOMAS


MERTINEZ MEDINA, se decreta la CESACIÓN DE PENSION
ALIMENTICIA, que le fue impuesta por sentencia judicial, dentro
del expediente número 176/1988.

SEXTO.- Consecuentemente, gírese atento oficio al jefe


de departamento de pagaduría de la Clínica de Campo del Instituto
Mexicano del Seguro Social, domicilio conocido en esta ciudad a
efecto de que cancele en su totalidad, los descuentos que se le
han venido practicando a ELIMINADO.

SÉPTIMO.- No se hace especial condenación al pago de


las costas y gastos generados con la tramitación del juicio.

OCTAVO.- Notifíquese personalmente.

A S I, lo resolvió y firma el Licenciado ALFREDO OCHOA


ROJAS, Juez Primero Mixto de Primera Instancia de este Distrito
Judicial que actúa con Secretaria de Acuerdos que autoriza
Licenciada ARACELY HERNANDEZ LULE.- Doy Fe.-
L’AOR/L’RARL/kmz.

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