ASÍ NO SE PUEDE ESTUDIAR

AMBIENTE: Cuarto de estudio. Ventana y puerta dan al jardín interior. El participante

ambientará el cuarto como su imaginación le dice, precisando dónde están las puertas
y ventanas.
SITUACIÓN: Joven estudiando para el examen de un curso que no le gusta y en el
que teme ser desaprobado.
PERSONAJES: Joven de 14 años, clase media, algo consentido por ser hombre.
Padre y madre de edad madura. Hermana de 16 años, muy alegre. Criada de edad
indefinible.

NOTA: Sólo se ve al estudiante, los demás personajes existen por su reacción

y comentarios.

1. El estudiante ingresa al cuarto. Resignado, dice en la puerta antes

de ingresar por completo a su habitación:
¡Ya, ya! ¡Sí! ¡Voy a estudiar!

2. Se sienta donde le es más cómodo y abre un libro que recoge de

algún lado, posiblemente la mesa. Da un suspiro de resignación

3. Va a ponerse a estudiar cuando ingresa la criada:

No, no deseo nada. Cierra la puerta.
Le da a entender, por el tono que usa, que la deje bien cerrada. La
criada sale.

4. Se concentra y comienza a estudiar, pero los mosquitos lo

fastidian. Hace calor además. Trata de librarse de ellos a como dé
lugar.

5. Deja el estudio y se dedica a perseguirlos. Trata de matarlos con el

libro. Mira alrededor y repara que ingresan por la ventana. Se
asoma y hace un gesto de confirmación, el tropel ingresa por allí.

6. Cierra la ventana a pesar del calor reinante. Con gesto heroico

vuelve al estudio.

7. Ingresa su padre. Deja abierta la puerta. Con un todo para que

entienda que si la deja abierta no podrá estudiar, le dice: Cierra la
puerta.
Parece que el señor amablemente va a abrir la venta: No, no , déjala
así. Explicativo prosigue: Los mosquitos. Sale el padre.

8. Trata de volverse a concentrar. Busca la página donde se quedó.

9. Ingresa su madre. Con un tono que expresa el fastidio que le causa
el que otra vez le hayan dejado la puerta abierta, insiste: Cierra la
puerta. Y agrega incómodo: No, déjala así. Los mosquitos.

10. Volverse a entregar al estudio es más difícil

11. Ingresa el torbellino de 16 años que tiene por hermana. Ésta no

solo deja la puerta abierta sino que abre la ventana de par en par.

12. Colérico arroja el libro al suelo y le grita: ¡CIERRA LA PUERTA! Pero

ella cierra la ventana: ¡LA PUERTA! Su hermana abre la ventana y
cierra la puerta violentamente mientras sale.

13. Para sí mismo: Tonta. Aburrido y cansado va a cerrar la ventana

14. Recoge el libro. Se pone a leer, pero por la ventana abierta han
vuelto a ingresar los mosquitos. No puede concentrarse. Se pone a
perseguirlos, se tropieza y se cae. Finalmente sale diciendo:
¡PERO, ASÍ NO SE PUEDE ESTUDIAR!