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SÓCRATES

1.- SU VIDA
Sócrates nación en Atenas en el año 460 a.C. su familia era de clase media
baja su padre era escultor y su madre era partera, durante su infancia recibió
una educación griega tradicional en literatura, música y gimnasia y ya a esa
corta edad mostraba agudeza de razonamiento y facilidad de palabra, era corto
de estatura y poco agraciado.
Antes de dedicarse por completo a la filosofía, trabajó como albañil y escultor
junto a su padre e incluso Sócrates era un hombre valiente porque fue a la
guerra 3 veces contra Esparta durante la guerra del Peloponeso.
Vivió casi toda su vida en Atenas, la gente solía reírse de él porque vestía de
forma un poco desordenada, pero cuando reían las personas el respondía con
humor siendo que esta actitud era la respuesta de un sabio.
Sócrates se casó con Xantipa que era de una clase superior a la de él, ella
tenía un carácter muy difícil y discutían mucho por lo cual Sócrates se pasaba el
día en la calle. manteniendo debates públicos con sus conciudadanos como de
un maestro con sus alumnos basados en el dialogo y sostener discusiones y
responder por medio de preguntas, para lograr el propio entendimiento.
Sócrates adoptaba un carácter ignorante como demuestra la famosa frase
«Solo sé que no sé nada». Se oponía a la ignorancia popular y trataba de hacer
ver a las personas que el conocimiento real que poseían y que vieran la
ignorancia presente en el humano. Falleció en Atenas en el año 399 a c, a los
71 años.
Sorprendentemente no dejó ningún tipo de legado escrito sobre sus ideas. Todo
lo que se sabe sobre él es a través de las obras de Platón, Aristóteles,
Jenofonte y Aristófanes, y en honor a él se denominó método socrático.
Su aporte en la filosofía fue especialmente ético. En su vida se dedicó a
fomentar y a ayudar a comprender objetivamente lo que es la justicia, el amor,
la virtud, y el conocimiento pleno de uno mismo. Pensaba que la ignorancia era
la principal causante de todos los vicios humanos y que nadie es capaz de
desear el mal; creía que todo el que conociera el bien, actuaría de manera justa
y transparente.

1.1.- RELACIÓN CON EL DERECHO


Sócrates decía que el buen ciudadano debe obedecer aun las malas leyes, para
no estimular al mal ciudadano a violar las buenas leyes, en la actualidad las
personas voluntariamente e involuntariamente hacen caso omiso de algunas
normas.
Sócrates practicaba el respeto a las leyes, se refería a la ética que debían tener
las personas, además se dedicó a fomentar y a ayudar a comprender
objetivamente lo que es la justicia, el amor, la virtud que debe existir en la
sociedad.
El derecho en la actualidad tiene una perspectiva negativa para muchas
personas siendo que los que la practicamos no enmarcamos nuestro actual en
lo que refieren las leyes, y dejamos de lado el respeto a las leyes, la formación
ética que nos inculcan y perdemos el camino de lo que es en realidad la justicia.
Las leyes tendrían que estar por sobre todas las cosas para que exista un orden
necesario en la sociedad.
2.- EL PROCESO
Por lo tanto, en el momento que se realizó el proceso; en Crecía la costumbre
era que los imputados, sean estos cultos o analfabetos, debían defenderse
solos y cuando no se sentían en condiciones óptimas tenían la posibilidad de
ser auxiliados por un Logógrafo. El jurado en tiempos de Sócrates era
seleccionado al azar. La justicia ateniense se caracterizaba porque debía ser
rogada, si un hecho por muy simple o grave que fuera no era denunciado por el
perjudicado no se juzgaba, el juez no podía actuar de oficio como lo haría
actualmente. Los juicios se celebraban en una sola sesión y no cabía apelación
posible del fallo del tribunal.
Por lo cual Hablaba primero el demandante y luego el demandado, controlado
por un reloj de agua (clepsidra) que tenía una capacidad máxima de treinta y
nueve litros de agua y que se llenaba durante cuarenta minutos. Para evitar
denuncias falsas, que conllevaba la absolución del acusado, se condenaba al
denunciante al pago de una multa o incluso a la pérdida de los derechos de
ciudadano.
2.1.- RELACIÓN CON EL DERECHO
A diferencia de la época de SOCRATES, en la actualidad los procesos no son
como en Grecia más al contrario los jueces y el ministerio público no son
elegidos a dedo y no es la multitud quien te juzga, por lo cual se respeta el
derecho al debido proceso ya que si en la actualidad hablamos de Sócrates ese
fue uno de los derechos vulnerados.
3.- LA ACUSACIÓN
En el año 399 antes de Cristo, por primera vez Sócrates comparece ante un
tribunal de justicia, acusado de una serie de delitos.
Donde por su gran erudición, sea por el proceso de reforma que propugnaba.
Antes bien lo consideraron como un personaje perturbador de la vida pública y
de la tradición y no dudaron en desprenderse de él por cualquier medio posible,
recurriendo a la calumnia y difamación en todo momento. Sócrates fue víctima
de un injustificable error y de una injusticia irreparable. La población ateniense
no veía con buenos ojos a Sócrates deambular por las calles de la ciudad todos
los días, más aún cuando la juventud se acercaba hacia él en busca de
consulta o de respuesta a diversos tipos de problemas, admirado por la mayoría
de la población juvenil ganándose enemigos con o sin razón ;donde el juicio
pidió la declaración de un compañero de infancia de Sócrates pueda declarar y
dijo que pregunto al Oráculo de Delfos, a los dioses representados en estatuas,
si había en el mundo un hombre más sabio que Sócrates, y la respuesta de la
sacerdotisa Pitia fue tajante: Sócrates es el hombre más sabio entre los
hombres de Grecia antigua.
No contento con esta respuesta afirmativa, Sócrates sale en busca de la
verdad. Dialoga con los hombres que se creían sabios, conversa con políticos,
poetas que componen tragedias y poetas ditirámbicos, artistas, oradores y
concluye que ninguno de ellos es sabio, a decir verdad, pues mientras ellos
creían saberlo todo, aunque no sepan nada e ignoraban su propia ignorancia,
Sócrates, no sabiendo nada, creía no saber: “Sólo sé que no sé nada”
La conclusión de Sócrates acerca del diálogo sostenido con los poetas es la
siguiente: “Conocí desde luego que no es la sabiduría la que guía a los poetas,
sino ciertos movimientos de la naturaleza y un estado semejante al de los
profetas y adivinos; que estos dicen muy buenas cosas, sin comprender nada
de lo que dicen.
Al final, luego de una ejemplar autodefensa ante los tribunales, no quiso pedir
disculpas ni que le conmutaran la pena porque estaba convencido que no había
obrado mal.
3.1.- RELACION CON EL DERECHO
Donde en la actualidad Sócrates no hubiera sido llamado por el ministerio
público ya que contamos con el derecho a la libre expresión y las enseñanzas
sería un aporte como son ahora por lo tanto la acusación de Sócrates no sería
viable ya que diferencia de esa época las acusaciones no son resueltas en una
solo audiencia y las sentencias son apelables lo que quiere decir que a
Sócrates no se le permitió poder apelar la sentencia que le llevo a la muerte,
Donde el contenido de la imputación se enmarca jurídicamente dentro del
concepto de asebeia (impiedad) que, originalmente, comprendía delitos como
Diógenes Al final, luego de una ejemplar autodefensa ante los tribunales, no
quiso pedir disculpas ni que le conmutaran la pena porque estaba convencido
que no había obrado mal.
4.- DEFENSA DE SOCRATES
Durante el tiempo de su defensa, Sócrates desenmascaró a sus detractores y
denunciantes y lo hizo en forma serena, pausada, firme, con hechos y
esgrimiendo argumentos contundentes y no con palabras rebuscadas, menos
aún con frases redondeadas ni bellos discursos. Sócrates se defiende
manifestando en todo momento que siempre dice la verdad y que la
reputación adquirida se originó en una cierta sabiduría que existía en él y
que para el efecto ofrecía por testigo de tal sabiduría al mismo Dios de
Delfos, quien diría si la tiene y en qué consiste. Querefón, compañero de
infancia de Sócrates y que fue desterrado junto con muchos atenienses,
preguntó un día al oráculo de Delfos si había en el mundo un hombre más libre,
más justo y sabio que Sócrates, y la Ptythia le respondió, que no había ninguno,
y que Sócrates era el hombre más libre, más justo y sabio entre todos los
hombres de la Grecia antigua.
Sócrates reflexionando sobre la respuesta dijo que en él no existía “semejante
sabiduría, ni pequeña ni grande”, pues no se cansaba de difundir la expresión
“Sólo sé que nada sé”.
Finalmente, Sócrates intercambia ideas con los artistas. Y en verdad, decía
Sócrates, estos artistas sabían cosas que él ignoraba y en esto eran ellos más
sabios que Sócrates.
Todas estas indagaciones que realizó Sócrates sobre la supuesta sabiduría de
dichos ciudadanos (políticos, poetas y artistas) había originado una serie de
odios y de enemistades peligrosas y que produjeron todas las calumnias que se
sabía en el pueblo ateniense y que le han hecho adquirir el nombre de sabio.
Ulteriormente, Sócrates redondea su pensamiento y afirma categóricamente
que solamente Dios es el verdadero sabio:
“Me parece, atenienses, que sólo Dios es el verdadero sabio,
“El más sabio entre vosotros es aquel que reconoce, como Sócrates, que su
sabiduría no es nada.
Convencido de todo lo expuesto, Sócrates continúa sus investigaciones, esta
vez con extranjeros y acontece similar a lo anterior: que ninguno es sabio.
En su defensa Sócrates contraataca, respondiendo así: “Yo, atenienses, digo
que el culpable es Melito, en cuanto, burlándose de las cosas serias tiene la
particular complacencia de arrastrar a otros ante el tribunal, queriendo figurar
que se desvela mucho por cosas por las que jamás ha hecho ni el más pequeño
sacrificio, y voy a probárselo”. Sobre la acusación de corrupción a los jóvenes,
Sócrates pregunta a Melito: “Aún más, Melito, ¿tú afirmas que corrompo a los
jóvenes con esta conducta? Todos sabemos sin duda que clase de
corrupciones afectan a la juventud; dinos entonces si conoces a algún joven
que por mi influencia se haya convertido de pío en impío, de prudente en
violento, de parco en derrochador, de abstemio en borracho, de trabajador en
vago, o sometido a algún otro perverso placer.
Sócrates califica de “lo más criminal y lo más vergonzoso” a la actitud
de cometer injusticias y de desobedecer al que es mejor que uno, sea éste
dios o sea el hombre, Confiesa a los atenienses que obedecerá a dios
antes que a los hombres y que censura actitudes como las de aquellos
que no se avergüenzan de haber pensado más en acumular riquezas, en
adquirir crédito y honores, en despreciar los tesoros de la verdad y de la
sabiduría, y de no trabajar para hacer sus almas tan buenas como
puedan serlo.
Sócrates, durante su defensa manifiesta que si deciden matarlo el mal no será
sólo para mí”: “Estad persuadidos (atenienses) de que, “el mal no será si me
hacéis morir en el supuesto de lo que os acabo de declarar, el mal no será sólo
para mí. En efecto, ni Anito, ni Melito pueden causarme mal alguno, porque el
mal no puede nada contra el hombre de bien”
Manifiesta que asume su defensa no por amor a sí mismo, sino por amor a las
demás personas, al pueblo ateniense, puesto que condenarle “sería ofender al
dios y desconocer el presente que os ha hecho”. Les advierte que difícil será
que puedan encontrar otro hombre que tiene esta misión como él; “y si queréis
creerme, me salvaréis la vida”.
En su defensa, revela, a los cuatro vientos, que durante su existencia
como hombre de bien tuvo el cuidado en no cometer impiedades e
injusticias; no se mezcló en los negocios de la república; combatió
intereses subalternos; jamás prometió enseñarles nada; siempre dijo la
verdad; no cedió ante nadie, sea quien fuere, contra la justicia ni ante
los mismos tiranos; no guardó silencio sobre las cosas buenas que
aprendió; despreció las riquezas, el cuidado de los negocios domésticos,
los empleos y las dignidades; no entró jamás en ninguna cábala ni en
ninguna conjura; no conservó la vida valiéndose de medios indignos; no
tomó profesión alguna en la que pudiera trabajar al mismo tiempo en
provecho suyo y de los demás; no hizo el menor daño a nadie,
consciente o inconscientemente.
En su defensa, Sócrates da a conocer una serie de nombres de personas que
estuvieron en relación con él, por ejemplo, Critón, Lisanias de Sfettios, Antifón,
Nicostrates, Parales, Adimanto y Eantodoro y manifiesta que pudieran ser
testigos de que jamás corrompió a los jóvenes y que estarían, inclusive,
dispuestos a defenderle.
Terminada la defensa de Sócrates, los jueces, que eran 556, procedieron a la
votación y resultaron 281 votos en contra y 275 a favor; y Sócrates, condenado
por una mayoría de 6 votos.
Después que Sócrates se condenó a la multa referida por obedecer a la ley, los
jueces deliberaron y le condenaron a muerte.
La defensa de Sócrates permitió demostrar a propios y extraños, uno por uno,
la inconsistencia de los cargos que se le imputaban. Al finalizar optó
públicamente por aceptar la condena en estricto cumplimiento de su deber
moral, en acatamiento de la ley de la ciudad de Atenas, aun cuando estaba
convencido que los cargos hechos a su persona y la sentencia efectuada fueron
injustos.
4.1.- RELACION CON EL DERECHO
En relación con el derecho actual y el juicio de Sócrates, en su defensa se
representó el mismo, en la actualidad si una persona decide representarse a sí
mismo, lo hace por su propia cuenta y riesgo. Por lo tanto, en el caso de una
persona que necesita la asistencia de un abogado no cuente con los recursos
económicos uno, se le asignara un abogado de oficio sin coste gracias a la
asistencia gratuita.
En el proceso de Sócrates contaban con 556 jurados en la actualidad esto lo
anularon en Bolivia ya que cuando nombraban jurados civiles estos se
excusaban.
5.- CONDENA A MUERTE
Sócrates pudo haberse librado de la condena a muerte, pero no quiso. Para
librarse de la condena a muerte muy bien pudo recurrir a lo que era
práctica cotidiana en su tiempo, por ejemplo: invocar la compasión de los
jueces; apelar a su edad avanzada (70 años); alegar sus servicios
desinteresados que había prestado a la patria; recurrir a los buenos oficios
de sus amigos y discípulos más influyentes; proponer él mismo una pena
en su condición de acusado y que las leyes lo permitían; aceptar el pago
de una multa; optar por el destierro voluntario; escaparse de la prisión.
Sócrates fue condenado a muerte por el Tribunal de los Quinientos, en el año
399 antes de Cristo, por una diferencia de 6 votos. De 556 votos, por la
absolución de la condena a muerte votaron 275 magistrados; y por la condena
votaron 281.
El jurado, en una primera votación, le declara culpable por un escaso margen
de votos. Como las leyes atenienses no preveían pena concreta para los
delitos imputados, se le ofrece a Sócrates la posibilidad de proponer una pena.
Y Sócrates muy orondo solicita al Tribunal de los Heliastas que les paguen una
pensión a expensas del Estado por los servicios prestados a la comunidad
ateniense, hecho que es considerado como una ofensa por los miembros del
tribunal y deciden realizar una segunda y última votación. El resultado fue por
mayoría de votos la condena a muerte de Sócrates.
Realizado la votación Sócrates aceptó la condena a muerte, con una absoluta
serenidad y resignación. En ningún instante trató de evitarlo, no retrocedió, no
abandonó el lugar, estuvo convencido que su deber y su misión en este mundo
era acatar lo que el Estado, la Patria y las leyes ordenan.
5.1.- RELACION CON EL DERECHO
Asimismo, conforme a lo dispuesto en el Art. 114 queda prohibida toda forma de
tortura, desaparición, confinamiento, coacción o exacción. El sistema de penas
se resume a sanciones privativas de libertad, siendo la máxima 30 años sin
derecho a indulto.
6.- MUERTE DE SÓCRATES
En la primavera del año 399 a. C, se condenaba a morir envenenado por cicuta
a uno de los personajes más ilustres de la Grecia Clásica. Acusado de haber
corrompido a la juventud y de impiedad a los dioses de Atenas, Sócrates acato
el injusto veredicto con la misma dignidad y coherencia con la vivió.
De este modo, Sócrates sería condenado a muerte esperando hasta la
ejecución de la condena en una celda del monte Philopappous cercano a la
Acrópolis. Una vez más, fiel a su conciencia y respetando la injusta decisión
auspiciada por la democracia, descartó cualquier reducción de la pena y bebió
de su copa con cicuta. Allí le acompañaban sus fieles seguidores, atónitos e
impotentes ante la aceptación de la condena por parte del maestro.
La muerte de Sócrates supondrá el pistoletazo de salida para la sistematización
del pensamiento filosófico en la Antigua Grecia, así como la creación de las
grandes escuelas griegas que darían comienzo con la academia de Platón
hasta las reuniones de estoicos bajo la famosa columnata del ágora.
La humildad de su carácter impidió que transmitiera por escrito sus
pensamientos. Será su discípulo Platón, quién escribirá en forma de diálogos
las reflexiones de su maestro tratando de plasmar la fluidez del lenguaje oral
frente al hieratismo de la escritura. Platón intentará mantenerse al margen de
interpretaciones, aunque a medida que avanzan sus escritos comenzarán a
entremezclase las enseñanzas socráticas con sus propias ideas, haciendo difícil
discernir la autoría de las reflexiones.
La muerte por cicuta es abominable. En una primera fase, provocada la
excitación del sistema nervioso central, surgen temblores, parestesias,
neuralgias, delirio, alucinaciones y hasta convulsiones. A continuación, se
desarrolla una parálisis progresiva que alcanza los músculos respiratorios hasta
producir asfixia en pocas horas, sin que el nivel de conciencia se deteriore lo
más mínimo. Por increíble que parezca, el final es dulce y sereno.
Llama la atención, y es aquí donde surgen las grandes incertidumbres, que en
la descripción legada por Platón a la posteridad no se especifiquen los violentos
síntomas del envenenamiento por la cicuta. Además, al referirse a ella, el
filósofo emplea el término «farmakon», que en griego significa lo mismo veneno
que remedio.
6.1.- RELACIÓN CON EL DERECHO
Su concepción del respeto a la organización social jurídicamente establecida, al
imperio de las leyes y al develamiento de la capacidad de errar del hombre
investido de autoridad, el tratamiento que le dio a su caso, la determinación con
que aceptó el fallo injusto, nos sorprende aún hoy. Sócrates planteó una
reflexión filosófica jurídica, esta es la certeza de que la corrupción no está en
las leyes, sino en los hombres.
Así el orden, la disciplina y la organización se lograría sólo a través del
cumplimiento dogmático de las leyes, parece discernir ¿aun a costa de la vida?
Sócrates responde con su muerte que sí. Y falleció creyendo que era lo mejor
para su sociedad, para el orden, para la Ley. Su sacrificio valió para que
muchos filósofos, juristas, etc., argumentaran la necesidad del apego y respeto
a la ley en forma dogmática y absoluta. Esto exponía la idea de que la forma
vale más que la sustancia o la verdad. Con la muerte de Sócrates prevaleció la
norma y no la vida. El carácter de su filosofía tenía en este referente un carácter
de subordinación.
Sócrates habría obedecido a una cuestión moral, al principio de seguridad
jurídica, cree en el Derecho Natural y en su superioridad, pero al acatar la
sentencia se ha inferido el Derecho Positivo. Sócrates en el Critón, hace del
respeto de las leyes el fundamento místico de la moral cívica.
7.- LA FILOSOFÍA DE SÓCRATES
Se sabe que Sócrates no dejo ninguna obra escrita, lo que hizo y la grandeza
de su filosofía lo sabemos gracias a sus seguidores como es Platón y su
discípulo de este Aristóteles.
Para Sócrates era importante la moral la ética y el valor de la verdad, con
relación al derecho pues propugnaba la justicia, la moral, la verdad.
Sus métodos de enseñanza eran para algunos un tanto humillantes pues
utilizando la inducción se llegaba a verdades más amplias que abría una
posibilidad, el conocimiento, aunque no era su objetivo sino el objetivo era
hacer notar a muchos que se creían sabios que nada estaba dicho
concretamente y que había mucho por saber, reducía todo esto a que cuanto
más sabia, se daba cuenta que había mucho por saber y que su conocimiento
era cada vez más poco porque había mucho por saber, esto molesto a mucho
sabios, o sabios de esa época, les parecía humillante porque les hacía ver su
ignorancia.
El partía de un dicho muy conocido que es: Solo sé que nada se, este era un
punto de partida que era la duda, él decía que los conocimientos parte de la
duda.

7.1.- RELACION CON EL DERECHO


Relacionando directamente con el derecho, Sócrates ara muy participe de la
moral de la ética y de la justicia, decía que el conocimiento era una virtud y por
lo cual había que buscar la verdad por medio del conocimiento, que la
ignorancia era un vicio y que ningún hombre haría el mal y si lo hacía era por
ignorancia que el mal implicaba, entonces resumía que ningún hombre desea o
hacia el mal con conocimiento de estar haciendo el mal.
En este tipo de enseñanza que el promovía, era partiendo de la especie para
llegar a lo general es decir la inducción.
El otro punto en el cual Sócrates dejo como un legado es crear en el concepto
objetivo de lo que es el amor, la virtud y la justicia, y el conocimiento de uno
mismo es decir de sí mismo.
Sócrates estudio la psique, es decir el conocimiento del alma concepto con el
cual los humanos podían ser, o calificaban si era loco o sabio, de buenos o
malos, una combinación de inteligencia y carácter.
El conocimiento decía Sócrates no son finales por más simples que sean, si no
que a partir de estos conocimientos se podría construir conocimientos más
sólidos, es decir la filosofía de él era, que de nada servía almacenar
conocimientos si no que compartiendo con otros se podría llegar a
conocimientos más sólidos.
Otros aportes de la filosofía de Sócrates, de las cuáles se puede comentar con
relación al derecho están la ética, la dialéctica, la mayéutica, y la política.
8.- BIBLIOGRAFIA
- La apología de Sócrates. (s.f.). Costa Rica: Editorial Digital Imprenta Nacional.
- Recuerdos de Sócrates. Económico. Banquete. Apología de Sócrates. Madrid:
Editorial Gredos. Pag 45-57
- Santillana (sexto de secundaria pag.12-16)
-https://es.wikipedia.org/wiki/S%C3%B3crates
-http://www.filosofia.org/enc/ros/socr.htm
-https://filosofia.laguia2000.com/filosofia-griega/filosofia-de-socrates

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