Había una vez, una joven muy linda que se encontraba bailando en

una fiesta de carnaval, durante el baile se le acercó un hombre muy

guapo que le ofreció una bebida. Ella sin conocer a aquel hombre,
aceptó la invitación, se dejó impresionar por su galantería y buen
porte.

Cuando la fiesta terminó a las tres de la mañana, se marcharon del

lugar, y en camino hacia su casa, el hombre la amenazó con un
cuchillo, quitándole todas sus pertenencias, pero en ese momento,
pasaba cerca una patrulla policial, la cual al darse cuenta de la actitud
extraña del sujeto, se detuvo frente al auto donde se encontraba la
pareja.

En ese momento el hombre, al notar la presencia policial, se bajó

cautelosamente y en un descuido del policía, corrió
desesperadamente hacía un lado de la carretera, y se perdió entre la
maleza.

Entre tanto, el policía, le gritó la voz de alto, pero el hombre no se

detuvo. Al revisar el automóvil, se percató que en el asiento trasero se
encontraba una joven semidesnuda, amarrada y en estado
inconsciente.

Seguidamente el policía pidió ayuda, llevando a la joven a un hospital

cercano, y a su vez se emprendió la búsqueda del sujeto, el cual
gracias a la acción conjunta de la institución policial, lograron detenerlo
y colocarlo en prisión preventiva.

Once upon a time, a very pretty young woman

named Beberlin, who was dancing at a carnival
party, during the dance was approached by
a very handsome man who offered her a
drink. She, without knowing that man,
accepted the invitation, was impressed by
her gallantry and good bearing.

When the party ended at three in the

morning, they left the place, and on the
way home, the man threatened her with a
knife, taking away all her belongings, but at
that time, a police patrol was passing by,
which at realizing the strange attitude of
the subject, he stopped in front of the car
where the couple was. At that moment the
man, noticing the police presence, got off
cautiously and in an oversight of the
policeman, ran desperately to the side of
the road, and lost himself in the brush.

Meanwhile, the policeman shouted his

voice loudly, but the man did not stop.
When he checked the car, he noticed that
in the backseat was a half-naked young
woman, tied up and in an unconscious
state.

Then the police asked for help, taking the

young woman to a nearby hospital, and in
turn the search for the subject was
undertaken, which thanks to the joint
action of the police institution, managed to
stop him and place him in pretrial
detention.