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ACTUACIÓN
EVIDENCIA
MANUAL DE ACTUACIÓN
NH-15280
Patrocinado por:
EVIDENCIA
CIENTÍFICA
en
Soporte nutricional
especializado
Paciente quirúrgico, crítico,
oncológico y respiratorio
MANUAL DE ACTUACIÓN
Coordinador
Dr. Francisco Toquero de la Torre
Vicesecretario de la OMC.
Asesor
Dr. Abelardo García de Lorenzo y Mateos
Presidente de la SENPE.
Autores
Dra. Emma Camarero González
Hospital Clínico Universitario de Santiago. Servicio de Endocrinología
y Nutrición. Sección de Nutrición Clínica y Dietética.
Departamento Universitario de Medicina. USC.
Reservados todos los derechos. Ninguna parte de esta publicación puede ser
reproducida, transmitida en ninguna forma o medio alguno, electrónico o mecánico,
incluyendo las fotocopias, grabaciones o cualquier sistema de recuperación de
almacenaje de información, sin permiso escrito del titular del copyright.
ISBN: 84-689-7457-9
Dep. Legal: M-13194-2006
ÍNDICE
PRÓLOGOS 5-7
INTRODUCCIÓN 9
5
PRÓLOGO
7
INTRODUCCIÓN
9
SOPORTE NUTRICIONAL ESPECIALIZADO
EN CIRUGÍA
DR. JESÚS M. CULEBRAS FERNÁNDEZ
Miembro numerario Real Academia de Medicina de Asturias.
Jefe del Servicio de Cirugía. Complejo Asistencial de León
Introducción
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
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Soporte nutricional especializado en cirugía
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
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Soporte nutricional especializado en cirugía
Alb.: albúmina; Fibr.: fibrinógeno; PCT: pliegue cutáneo tricipital; Col.: colesterol; Tf.: transferrina;
RBP: proteína ligada al retinol; SC: sensibilidad cutánea; TBG: proteína ligada a la tirosina;
C3: fracción 3 del complemento; IgM: inmunoglobulina M; PT: proteínas totales.
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Desnutrición e inmunidad
La asociación de desnutrición con una disminución en la resisten-
cia a la infección ha sido una observación frecuente a lo largo de
siglos. Estudios clásicos en niños de países en vías de desarrollo
sugieren que el grado de compromiso inmunológico depende del
grado de malnutrición proteico-calórica, de la presencia de infec-
ción y de la edad de la instauración de la desnutrición. En las socie-
dades industrializadas, la desnutrición calórico-proteica ha sido des-
crita con mayor frecuencia en pacientes hospitalizados y en la
tercera y cuarta edad. La asociación entre desnutrición e hiper-
sensibilidad cutánea retardada ha permitido utilizar este test como
una herramienta para evaluar el estado nutricional en España. El
Comité Nacional de Infección Quirúrgica español ha desarrollado un
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Soporte nutricional especializado en cirugía
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Proteínas y aminoácidos
El contenido de proteínas en la dieta, su liberación como proteína
intacta en contraposición a la liberación como aminoácidos y la con-
centración de los aminoácidos individualmente en la dieta han
demostrado que tienen influencia en la respuesta inmunológica
del huésped.
Arginina
La arginina es un aminoácido semiesencial que se convierte en
esencial durante las fases de crecimiento y que puede ser esen-
cial en las situaciones hipermetabólicas y sépticas. La arginina es
necesaria para la síntesis de colágeno en la cicatrización de las heri-
das. La suplementación con arginina produce un aumento de la
cicatrización de las heridas y mejora la función inmunológica en
los animales y en el hombre. El suplemento de arginina puede ser
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Soporte nutricional especializado en cirugía
Lípidos
Los lípidos de la dieta, además de servir como fuente de ácidos gra-
sos esenciales, fuente calórica y portadores de vitaminas liposolu-
bles, pueden afectar, de manera muy importante, tanto el sistema
inmune específico como inespecífico. La composición lipídica de las
células inmunológicas, es decir, de los monocitos, macrófagos,
linfocitos y leucocitos polimorfo-nucleares, refleja la composición de
los ácidos grasos de los lípidos recibidos en la dieta. Las células
del sistema inmune son capaces de sintetizar ácidos grasos no
esenciales, pero dependen de los lípidos plásticos circulantes para
obtener sus ácidos grasos esenciales. Los ácidos grasos poliinsa-
turados, el ácido linoleico (omega-6) y sus derivados, el ácido ara-
quidónico, el ácido linolénico (omega-3) y sus productos derivados,
ácido eicosapentaenoico y decaexaenoico, reflejan los niveles cir-
culantes de los lípidos. Son precisamente los productos del ácido
araquidónico, los eicosanoides, los que tienen un efecto muy poten-
te sobre la función inmunológica.
De las prostanoides, la prostaglandina E-2 (PGE-2) puede ser la más
importante. La PGE-2 modula la función inmunológica. Esta sus-
tancia, en muy bajas concentraciones, induce la diferenciación de
los linfocitos a células T. Los leucotrienos resultan los mayores
activadores de los leucocitos que son producidos a los pocos minu-
tos de la estimulación mitogénica. Se trata de un quimiotáctico muy
poderoso y pueden estimular a los leucocitos a que se agreguen y
adhieran a las células endoteliales. También estimulan la actividad
de las células natural killer y pueden ayudar a activar la lipooxige-
nasa y la ciclooxigenasa en otras células.
Las dietas con alta concentración de aceite de pescado, rico en áci-
dos grasos poliinsaturados omega-3, son una forma de reducir
los niveles de ácido araquidónico en las células, disminuyendo, por
tanto, los eicosanoides y su efecto inmunosupresivo.
El tipo de lesión, así como la presencia de infección, condiciona la
composición más idónea de la dieta terapéutica. Un aumento en
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Nucleótidos
Los nucleótidos de la dieta pueden ser necesarios para mantener
la función inmunológica normal. La hipersensibilidad cutánea retar-
dada, la proliferación linfocítica estimulada por mitógenos, el recha-
zo de injertos y la enfermedad del huésped frente a un injerto, se
afectan de manera negativa con una dieta sin nucleótidos. Añadir
ARN al 0,25% a la dieta previene la inmunosupresión. No propor-
cionar nucleótidos suprime de manera selectiva las células T-hel-
per y la producción de IL-2. Parece ser que el sustrato importante
es el uracilo, mientras que la adenina no previene la inmunosupre-
sión en una dieta libre de nucleótidos. El suplemento de la dieta con
ARN o con bases pirimidínicas tal vez sea necesario para mejorar
la supervivencia frente a la agresión bacteriana y para mantener una
función inmunitaria normal.
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Soporte nutricional especializado en cirugía
Disminución de:
— Translocación bacteriana.
— Complicaciones sépticas.
— Respuesta hipermetabólica.
— Catabolismo proteico.
Mejoría de:
— Síntesis proteica.
— Balance nitrogenado.
— Cicatrización de las heridas.
Probióticos
Los probióticos son microorganismos vivos que, tras su ingesta,
ejercen beneficios sobre la salud que no tienen que ver con un efec-
to nutritivo. El balance ecológico de la flora intestinal puede ser
manipulado de manera favorable mediante la ingesta de probióti-
cos, con compuestos que favorezcan el crecimiento de bacterias
probióticas (prebióticos) o con ambos a la vez. Las bacterias con
actividad prebiótica son, en general, lactobacilos y bifidobacte-
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
La inmunonutrición
En los últimos años se ha llevado a cabo una serie de ensayos clí-
nicos con el fin de demostrar que mediante la administración preo-
peratoria y postoperatoria de una dieta enriquecida con nucleóti-
dos, arginina y ácidos grasos omega-3 (sustancias descritas
anteriormente y denominadas inmunonutrientes) a pacientes que
iban a ser intervenidos quirúrgicamente disminuía la incidencia de
complicaciones postoperatorias. Se ha podido, además, conocer
el mecanismo de acción de cada inmunonutriente y cómo, median-
te la acción conjunta de éstos, se fortalece el sistema inmune y se
protege contra la actividad oxidativa y el exagerado proceso infla-
matorio (síndrome de respuesta inflamatoria sistémica [SRIS]), así
como los cambios microvasculares que tienen lugar como conse-
cuencia de una intervención quirúrgica, traumatismo y estancia en
UCI. A su vez, la puesta en marcha del SRIS tiene, como conse-
cuencia inmediata, una parálisis de la inmunidad durante los pri-
meros días del postoperatorio.
En los ensayos clínicos realizados se han utilizado dos tipos de
dietas: 1) dieta enteral control, isocalórica e isonitrogenada, y 2) dieta
enteral enriquecida con ácidos grasos omega-3, arginina y nucleó-
tidos.
El enriquecimiento de una dieta con ácidos grasos omega-3 dis-
minuye la lesión de isquemia-reperfusión hepática que limita la
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Soporte nutricional especializado en cirugía
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
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Soporte nutricional especializado en cirugía
Contraindicaciones
En la revisión de las recomendaciones realizada por la American
Society for Parenteral and Enteral Nutrition (ASPEN) se refuerza el
papel predominante de la NE dentro del contexto de la nutrición arti-
ficial y se afirma que la NE debe ser la primera técnica a conside-
rar en los pacientes con ingesta oral de nutrientes inadecuada y que
la NP exclusiva debe utilizarse sólo tras demostrar el fracaso de la
NE o en los casos de contraindicación de la NE. Estas contraindi-
caciones pueden ser absolutas o relativas, ya que muchas de ellas
lo son por un espacio limitado de tiempo, pudiendo iniciarse la NE
cuando se ha solucionado la causa que lo impedía.
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Contraindicaciones absolutas
a) Obstrucción completa del intestino delgado o grueso. En el caso
de obstrucción del aparato digestivo alto (esófago o estómago),
el soporte nutricional podrá ser enteral mediante sonda por osto-
mía distal a la obstrucción.
b) Íleo paralítico. Sin una motilidad intestinal adecuada, existe
riesgo de aspiración de la NE y de crecimiento bacteriano. Es
preferible la NP hasta que se recupere la motilidad, aunque gran
parte de los pacientes responden bien a una nutrición en yeyu-
no unida a procinéticos.
c) Perforación gastrointestinal con peritonitis difusa.
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Soporte nutricional especializado en cirugía
Contraindicaciones relativas
En función de la situación clínica del paciente, la gravedad del proce-
so y el fracaso previo de nutrición enteral, las contraindicaciones son:
a) Fístulas entéricas de débito alto.
b) Enteritis aguda grave por radiación o por infección.
c) Pancreatitis aguda grave necrotizante en la que, por cualquier
motivo, no se consigue administrar una nutrición yeyunal, o
administrada ésta existe intolerancia, o en caso de cirugía.
e) Diarrea cuantiosa persistente a pesar de aplicar las medidas
adecuadas.
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Fórmulas órgano-específicas
Se definen como aquellas fórmulas diseñadas para cubrir los reque-
rimientos nutricionales de acuerdo con alteraciones orgánicas espe-
cíficas. Se dividen, dependiendo de la patología a la que van dirigi-
das, en los siguientes grupos:
a) Fórmulas para insuficiencia renal. Tienen una composición varia-
ble de proteínas en función de que sean para pacientes en pre-
diálisis o en diálisis. Poseen una elevada densidad energética y
un aporte específico de minerales y micronutrientes.
b) Fórmulas para insuficiencia respiratoria. Las hay con restric-
ción de hidratos de carbono, normoproteicas, hipercalóricas y
con antioxidantes; y otras con restricción de grasas, hiperpro-
teicas, hipercalóricas y con antioxidantes.
c) Fórmulas para insuficiencia hepática. Están enriquecidas en ami-
noácidos de cadena ramificada y restringidas en electrólitos. Son
ricas en carbohidratos.
d) Fórmulas para hiperglucemia. Presentan modificación de los car-
bohidratos, con aporte de fructosa, almidón y sin sacarosa. En
cuanto al perfil lipídico, llevan un mayor porcentaje de ácidos
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Soporte nutricional especializado en cirugía
Fórmulas terapéuticas
Están diseñadas para nutrir y aprovechar las propiedades tera-
péuticas de algunos sustratos, tales como glutamina, arginina,
nucleótidos, ácidos grasos de la serie omega-3, ácido eicosapen-
tanoico (EPA), ácido gamma-linolénico (GLA) y antioxidantes. Su
perfil y los requerimientos de los nutrientes están diseñados para
situaciones patológicas especiales. La utilización de estas dietas
debe estar avalada por estudios clínicos. Siempre hay que tener
en cuenta que los resultados obtenidos con estas fórmulas en una
determinada patología no deben equipararse a otras situaciones clí-
nicas. Su uso tiene que restringirse a las indicaciones demostradas.
La protocolización contribuye a su uso correcto.
Se clasifican, según su composición e indicación, en cinco grupos:
a) Estrés metabólico. Enriquecidas en glutamina, arginina, ácidos
grasos omega-3 y antioxidantes. Se usan para modular la res-
puesta inflamatoria e inmunitaria.
b) Caquexia cancerosa. Enriquecidas en ácido eicosapentaenoico
y vitamina E para revertir la pérdida de peso inducida por el tumor.
c) Úlceras por decúbito. Enriquecidas en arginina, antioxidantes
y zinc para favorecer la cicatrización de úlceras por decúbito y
heridas.
d) Distrés respiratorio. Enriquecidas en antioxidantes, ácidos gra-
sos omega-3 (EPA) y ácidos grasos omega-6 (GLA) por su fun-
ción en el parénquima pulmonar.
e) Obesidad. Fórmulas de ayuno modificado.
Suplementos
Se definen como preparados nutricionales, completos o no en cuan-
to a su composición, que complementan una dieta oral insuficien-
te. Se clasifican según el tipo de nutriente que los compone (ener-
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Módulos nutricionales
Están constituidos por nutrientes aislados, de manera que permi-
ten una prescripción individualizada. Existen los siguientes tipos:
— Proteicos: constituidos por proteína entera, péptidos o ami-
noácidos libres.
— Hidratos de carbono: a base de polisacáridos u oligosacáridos.
— Fibra.
— Vitaminas y minerales.
— Aminoácidos.
— Lípidos: constituidos por triglicéridos de cadena media (MCT).
Nutrición parenteral
Cuando la nutrición enteral está contraindicada y el paciente es
tributario de soporte nutritivo, hay que recurrir a la nutrición por vía
parenteral.
Dentro del marco de la nutrición parenteral del paciente quirúrgi-
co, existen distintas denominaciones que debemos definir antes
de entrar en materia:
— NPP (nutrición parenteral periférica). Es el concepto genérico
para este tipo de terapia. Se aplica a la administración intrave-
nosa de nutrientes, sin especificar cuáles (suelen ser aminoáci-
dos e hidratos de carbono y/o lípidos), siempre y cuando no
superen los límites de osmolaridad recomendables para la infu-
sión por vía periférica (máximo: 800-850 mOsm/l).
— NPPH (nutrición parenteral periférica hipocalórica). Este con-
cepto es más restrictivo que el anterior. Suele referirse a pro-
ductos comerciales preparados que contienen aminoácidos y
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NP Control Comentarios
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Consideraciones finales
Valoración nutricional
En el apartado de «Situación nutricional» podemos considerar que
el conjunto formado por albúmina, prealbúmina y porcentaje del
peso ideal es el idóneo para definir la población a estudiar, pues
los pacientes que presentan alteración en dos de estos tres pará-
metros pueden ser incluidos en cualquier estudio dirigido hacia la
valoración de la eficacia de la nutrición perioperatoria. Otros auto-
res indican que la presencia de cirugía mayor, malnutrición y neo-
plasia (solas o en diversas combinaciones) debe hacer pensar en
indicar soporte nutricional en el paciente quirúrgico.
Nutrición parenteral
Los criterios válidos para la nutrición parenteral total (NPT) no lo son
para la nutrición periférica (NPP), siendo preciso establecer nue-
vas reglas respecto a su indicación y utilización.
El análisis de los trabajos realizados en los últimos ocho años, uti-
lizando en todos ellos la NPPH, durante un período no superior a
siete días, permite llegar a la conclusión de que el aporte de ami-
noácidos y sustratos energéticos no proteicos, por vía periférica
(NPPH), favorece una mejoría en el balance nitrogenado, la esti-
mulación de la síntesis de las proteínas de vida corta, así como en
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Nutrición enteral
En lo referente a la nutrición por vía enteral, para aquellos casos
en que sea factible, la tendencia actual es diseñar nuevas formu-
laciones nutritivas con efectos farmacológicos terapéuticos capa-
ces de modular el sistema inmunológico. De esta manera, al favo-
recer el sistema inmunológico, se aumenta el efecto directo del
huésped frente a la infección. Se investiga sobre sustancias que
tengan capacidad de fijar determinadas bacterias patógenas en
la luz intestinal, prebióticos y probióticos, evitando así su translo-
cación a través de la barrera intestinal. La nutrición, en su lucha
contra la infección, camina hacia fórmulas órgano-dirigidas, modu-
ladas para entidades clínicas concretas, administradas por la vía
de mayor efecto, en el momento más apropiado y con la secuen-
cia más idónea.
La vía enteral será cada día más importante en el contexto de la
nutrición artificial. El aporte de dietas inmunomoduladoras ha mos-
trado importantes beneficios en el soporte nutricional perioperato-
rio, como así lo referencia la American Society for Parenteral and
Enteral Nutrition (ASPEN) y el Consensus Recommendations from
the U.S. Summit on Immune-Enhancing Enteral Therapy. La impor-
tancia del intestino como barrera, su trascendencia como órgano
de secreción interna, fabricante de múltiples hormonas y sustancias
activas, junto al menor coste y el menor riesgo de las potenciales
complicaciones, le permitirá ganar terreno frente a la parenteral.
La administración de microorganismos tras su manipulación gené-
tica que, actuando en simbiosis, nos ayuden en la digestión y absor-
ción a nivel intestinal, probablemente sea una posibilidad que se
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Soporte nutricional especializado en cirugía
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SOPORTE NUTRICIONAL ESPECIALIZADO
EN EL PACIENTE CRÍTICO
(TRAUMA, SEPSIS, QUEMADOS)
DR. TEODORO GRAU CARMONA
Servicio de Medicina Intensiva.
Hospital Severo Ochoa. Leganés. Madrid
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Tiroideas — ↑ — ↑ ↑↑
Andrógenos — — ↑ ↓ ↑
GH + — ↑ ↑ ↑
Cortisol + ↑ — ↑ ↑↑
Glucagón ++ ↑ — ↑ ↑
Insulina ++ ↓↓ — ↓ ↑
Adrenalina +++ (↓) (↑) — ↑↑
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Soporte nutricional especializado en el paciente crítico (trauma, sepsis, quemados)
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Aporte energético
Tradicionalmente se ha aceptado que los pacientes graves pre-
sentan un gasto energético basal elevado. De hecho, la fórmula
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Requerimientos proteicos
Los requerimientos proteicos de un enfermo grave suelen doblar las
necesidades de una persona normal, por lo que se precisan más de
1,5 g/kg/día en los pacientes sépticos, traumatizados o quemados.
Se ha demostrado que aportes inferiores a esta cifra, incluso con
un aporte calórico no proteico adecuado, dan lugar a desnutrición
y pérdida de la masa magra corporal. Ello se debe a la ineficacia
metabólica que produce la agresión, haciendo que las proteínas
sean el sustrato energético primario. De hecho, se ha comproba-
do que la mayor parte de las proteínas exógenas administradas sue-
len ser degradadas por el organismo, hasta el límite máximo que
se conoce y que está fijado en 1,8 g/kg/día.
Los dos factores limitantes del uso de proteínas son la insuficien-
cia renal aguda y la insuficiencia hepática, sobre todo en el seno
de la sepsis. A medida que las técnicas dialíticas han mejorado, y
sobre todo con el desarrollo con las técnicas continuas, el acúmu-
lo de urea ha dejado de ser un problema significativo. Dado que el
fracaso renal suele aparecer en el seno de una enfermedad cata-
bólica, la prioridad es aportar las suficientes proteínas para evitar
la pérdida de masa magra corporal. Además, la hemodiálisis o
hemofiltración puede extraer cantidades adicionales de péptidos o
aminoácidos. Por ello, no es necesario disminuir los aportes pro-
teicos en los enfermos graves cuando son sometidos a técnicas dia-
líticas. Los enfermos que presentan o desarrollan enfermedad hepá-
tica severa o encefalopatía hepática en el seno de la sepsis o el
fracaso multiorgánico tienen disminuida su capacidad de metabo-
lizar proteínas, y la administración exógena de las mismas puede
exacerbar la producción de amonio. En estos casos se recomien-
da restringir la ingesta proteica a no más de 1 g/kg/día, sin que haya
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Micronutrientes y vitaminas
Los micronutrientes, tanto vitaminas como oligoelementos, tienen
distintos papeles desde el punto de vista fisiológico, con la carac-
terística única de la ingesta diaria necesaria para mantener las fun-
ciones fisiológicas de escasa cantidad. Sabemos que no se deben
ingerir ni en poca cantidad ni en cantidades que excedan las nece-
sidades fisiológicas. Además, las necesidades de diversos oligo-
elementos o vitaminas varían en función de las características del
paciente, como el género, el momento de la vida y la enfermedad
que padece. Por todo ello, las necesidades diarias de micronu-
trientes se han fijado de manera arbitraria para la mayoría de las per-
sonas, separando adultos y niños, y también se han fijado los nive-
les máximos de ingesta para evitar la toxicidad.
Las vitaminas se han clasificado tradicionalmente en liposolubles
(A, D, E, K) e hidrosolubles (todas las demás). Estas últimas actú-
an como coenzimas y suelen absorberse en el intestino en forma de
fase acuosa. Las liposolubles se absorben en forma de micelios. Ello
hace que los estados carenciales de unas u otras se produzcan
dependiendo del tipo y severidad de la malabsorción que presen-
te el paciente. Los oligoelementos considerados esenciales para
el ser humano son: hierro, cobre, zinc, cromo, selenio, yodo, flúor,
manganeso, molibdeno, cobalto, níquel, silicio, vanadio y mercu-
rio. Sin embargo, no se ha demostrado que todos ellos sean indis-
pensables. Así, no se ha probado todavía una deficiencia aislada de
cobalto. Su distribución ubicua en muchos alimentos ha hecho
que sus carencias sólo se hayan podido demostrar con el uso pro-
longado de la NPT. Sus funciones bioquímicas están menos carac-
terizadas que las de las vitaminas y sus necesidades no se han
determinado de forma precisa, salvo en el caso del hierro, selenio
y yodo. Valorar el estado de los oligoelementos en el enfermo grave
no es nada fácil por la distribución de los mismos en el cuerpo
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Farmaconutrientes
A medida que se han descubierto las interacciones entre la respuesta
metabólica al estrés y la respuesta inflamatoria sistémica, así como
las propiedades protectoras de la nutrición, se ha analizado la capa-
cidad de determinados sustratos de modular o potenciar la res-
puesta inmunológica. En los últimos años se ha desarrollado el con-
cepto de farmaconutrientes que incluyen determinados sustratos
que no son esenciales en condiciones normales, pero que en caso
de enfermedad grave pueden ser condicionalmente esenciales. Los
más estudiados son la glutamina, la arginina, los ácidos grasos
omega-3 y los nucleótidos (tabla 2).
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Mejorar la mortalidad
— Mortalidad medida al alta de la UCI y a los seis mes del alta.
Disminuir la infección nosocomial
— Incidencia de infecciones nosocomiales, en especial la neumonía asociada a ventilación
mecánica y la infección por catéter.
Mejorar la función muscular
— Duración de la ventilación mecánica y duración del destete del ventilador.
— Medición de la fuerza inspiratoria.
— Recuperación de la movilidad.
Mejorar la cicatrización de las heridas
— Tiempo de curación del injerto.
— Cierre de las heridas.
Económico
— Disminuir la estancia en la UCI y en el hospital.
— Disminuir las complicaciones relacionadas con el uso de la nutrición artificial.
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73
SOPORTE NUTRICIONAL ESPECIALIZADO
EN EL PACIENTE ONCOLÓGICO
DRA. EMMA CAMARERO GONZÁLEZ
Hospital Clínico Universitario de Santiago.
Servicio de Endocrinología y Nutrición. Sección de Nutrición Clínica
y Dietética. Departamento Universitario de Medicina. USC
Introducción
75
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
76
Soporte nutricional especializado en el paciente oncológico
77
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
57% entre los de esófago 46% entre los de pulmón y del 33%
entre los enfermos con cáncer colorrectal.
En España, un estudio observacional y multicéntrico publicado en
2005, de Segura y colaboradores, sobre 781 pacientes con cán-
cer metastásico o localmente avanzado, encuentra que el 70% de
los mismos presentaban un peso inferior al habitual en el momen-
to de la consulta y que la mayor pérdida de peso la manifestaban
los enfermos portadores de tumores de esófago (57%), estómago
(50%) y laringe (47%). Asimismo, y usando como indicador nu-
tricional la valoración global subjetiva generada por el paciente (PG-
SGA), más de la mitad de todos ellos (52%) presentaban una des-
nutrición de grado moderado o severo.
78
Soporte nutricional especializado en el paciente oncológico
Caquexia tumoral
La caquexia cancerosa es un síndrome que se caracteriza por la
existencia de disminución de la ingesta calórica junto a alteracio-
nes del metabolismo intermediario que impiden la utilización eficaz
de los nutrientes ingeridos. El trastorno metabólico es, en parte,
similar al que se produce en las situaciones de estrés hipercatabó-
lico, pero en la caquexia intervienen, además, otros factores propios
del cáncer. Estas alteraciones se acompañan, en ocasiones, de
un aumento del gasto energético de reposo y se muestran resis-
tentes al tratamiento nutricional mientras la enfermedad siga en acti-
vidad.
El aumento del gasto energético de reposo no es constante y pare-
ce que está influenciado por el tipo de tumor y por la presencia de
enfermedad activa, pero cuando existe, se caracteriza por no dis-
minuir en respuesta al ayuno como ocurre en el individuo normal.
Las alteraciones metabólicas se inician precozmente, antes de
que aparezca la pérdida de peso, y afectan al metabolismo inter-
mediario de los tres principios inmediatos.
Las alteraciones del metabolismo de la glucosa giran en torno a la
existencia de resistencia a la insulina y al gran consumo de gluco-
sa por parte del tumor. La resistencia a la acción de la insulina inhi-
be la utilización de glucosa por el músculo esquelético, contribuye
a la depleción del glucógeno hepático y muscular, y produce hiper-
glucemia. La utilización de glucosa por el tumor y la resistencia a
la insulina aumentan la neoglucogénesis hepática, a expensas de
aminoácidos musculares, especialmente alanina, lo que produce un
catabolismo proteico muscular mantenido. Por otra parte, el tumor
metaboliza la glucosa a través de la glicólisis anaerobia, produciendo
gran cantidad de lactato, que vuelve a ser utilizado en la síntesis
de glucosa por el hígado. Esta vía metabólica alternativa, llamada
79
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
80
Soporte nutricional especializado en el paciente oncológico
Cirugía
La capacidad del tratamiento quirúrgico para ser causa de des-
nutrición está en función de los siguientes factores: la localización
del tumor, el grado de agresión de la cirugía, el período de ayuno
postoperatorio, las complicaciones y las secuelas a largo plazo.
La cirugía dificulta la alimentación durante el período postoperato-
rio debido al íleo paralítico que inducen la anestesia, la analgesia y
la propia técnica quirúrgica, y que es más prolongado cuando se
realiza sobre el aparato digestivo. A ello hay que añadir el incremento
de las necesidades nutricionales por el estrés metabólico que pro-
duce y el aumento de las demandas que conlleva la cicatrización de
los tejidos. El grado de estrés depende del grado de agresión, que,
a su vez, en la cirugía del cáncer está en función de la intención cura-
tiva o paliativa del tratamiento.
81
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Radioterapia
Los efectos indeseables del tratamiento radioterápico dependen de
la localización y la extensión de la zona irradiada, de la dosis total
y del fraccionamiento. Los efectos agudos más importantes se pro-
ducen en la radioterapia de cabeza y cuello, donde aparece una
mucositis que dificulta la alimentación normal. Los síntomas se
manifiestan a los 10-15 días de iniciado el tratamiento y se pro-
longan durante 2-3 semanas después de finalizado. En la mucosa
orofaríngea, la radioterapia induce progresivamente eritema, exan-
tema y, finalmente, ulceraciones que secundariamente pueden infec-
tarse. La quimioterapia concomitante intensifica las lesiones y favo-
rece la sobreinfección por la neutropenia que ocasiona. Otros
82
Soporte nutricional especializado en el paciente oncológico
83
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Quimioterapia
La quimioterapia actúa sobre los tejidos sanos a través de su efec-
to tóxico sobre las células de rápida proliferación, como son las célu-
las sanguíneas y las epiteliales del aparato digestivo. Los citostáti-
cos también presentan como efecto secundario la estimulación
del vómito, actuando a través de neurotransmisores que activan
receptores serotoninérgicos en el sistema nervioso central y en el
tracto digestivo.
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Soporte nutricional especializado en el paciente oncológico
— Sexo femenino.
— Edad joven.
— Susceptibilidad individual.
— Emesis previa por QTP.
— Tumores digestivos.
Mucositis. — Tratamiento combinado con RTP.
— TMO.
Disgeusia. Ageusia. — TMO.
— Tratamiento combinado con RTP.
85
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
86
Soporte nutricional especializado en el paciente oncológico
Desnutrición energética
Es la que se produce exclusivamente como consecuencia de un
aporte insuficiente de calorías y nutrientes, por disminución de la
ingesta o por alteraciones en la digestión o absorción de los mis-
mos. En este tipo de desnutrición, la disminución de la ingesta
puede estar producida por la existencia de dolor mal controlado,
por anorexia debida a un síndrome depresivo, o bien puede ser debi-
da a obstrucción digestiva alta producida por el tumor, o a los efec-
tos tóxicos del tratamiento con quimioterapia o radioterapia, como
ageusia, náuseas, vómitos, xerostomía, mucositis o disfagia. Cuan-
do a la falta de aporte calórico se añaden pérdidas extraordinarias
por diarrea, drenajes o fístulas, así como si existe malabsorción, pue-
den aparecer deficiencias agudas de vitaminas y minerales que es
necesario controlar.
Se caracteriza por una importante disminución de la grasa sub-
cutánea y una pérdida menor del músculo esquelético, conser-
vándose inalterada la síntesis de proteínas viscerales, como resul-
tado de la adaptación metabólica al ayuno. Esta adaptación al
deficiente aporte calórico consiste en una disminución del gasto
energético de reposo y en la sustitución progresiva en los tejidos
de la glucosa como sustrato oxidable por la utilización de ácidos
grasos y de cuerpos cetónicos, ambos derivados del metabolismo
lipídico. Estos cambios conducen a una degradación del tejido
graso subcutáneo, pero preservan, en gran medida, la masa mus-
cular, ya que disminuye la neoglucogénesis que se realiza a expen-
sas de los aminoácidos musculares. Por este motivo, la repercu-
sión sobre la función de los órganos sólo se va a manifestar cuando
la desnutrición está muy avanzada. Hasta ese momento, la clíni-
ca se reduce a la pérdida de peso, que se hace mayoritariamente
a expensas de masa grasa con una pérdida muscular ligera. El ape-
tito se mantiene, excepto en el caso de una anorexia psicógena o
de la existencia de náuseas o alteraciones del gusto debidas al tra-
tamiento antineoplásico, y no aparecen complicaciones, salvo a
largo plazo.
87
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Desnutrición mixta
Es el tipo de desnutrición que se produce en situaciones de estrés
metabólico. El propio tratamiento quirúrgico, la fiebre y las compli-
caciones infecciosas o quirúrgicas son causa de hipercatabolismo
que aparece como respuesta a la agresión y donde está aumenta-
do el catabolismo proteico muscular. Al mismo tiempo aumentan
también las necesidades para la reparación de los tejidos daña-
dos por la cirugía o la infección. Esta situación se acompaña de
88
Soporte nutricional especializado en el paciente oncológico
Caquexia cancerosa
También llamado síndrome de anorexia-caquexia, no existen crite-
rios diagnósticos específicos para el mismo. Se define clásicamente
por la existencia de anorexia, astenia y pérdida de peso como sín-
tomas centrales, los cuales se suelen acompañar de náuseas, ple-
nitud precoz, alteraciones del gusto y el olfato, aversión a algunos
alimentos, anemia y disminución de la capacidad funcional. Puede
presentarse en cualquier momento de la evolución de la enferme-
dad, ligado a la actividad de la misma. Está presente en el 15-25%
de los enfermos en el momento del diagnóstico, pero su prevalen-
cia es mucho mayor en el cáncer diseminado, apareciendo de forma
casi constante en estadios terminales y siendo causa de muerte
en el 20-30% de los pacientes con cáncer.
Se considera que uno de los factores responsables de la pérdida de
peso en la caquexia es la disminución de la ingesta calórica. De los
síntomas que dificultan la ingesta, el más común es la anorexia, segui-
89
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
do del dolor, las alteraciones del gusto, la plenitud precoz y las náu-
seas y vómitos. La anorexia que acompaña a la caquexia aparece
en más del 80% de los pacientes y es muy intensa y de difícil mane-
jo. Ocasiona una gran disminución del aporte calórico, que se con-
sidera responsable, en gran medida, de la pérdida ponderal. Pese a
ello, es característico de la caquexia que la pérdida de peso no revier-
ta con el soporte nutricional si no se trata eficazmente el cáncer. La
pérdida de peso, a diferencia de lo que ocurre en la desnutrición ener-
gética, se realiza por igual a expensas de grasa y músculo esquelé-
tico, el cual aparece intensamente disminuido, atribuyéndose a este
hecho la astenia que forma parte del cuadro. En conjunto, el pacien-
te caquéctico se caracteriza por la existencia de una involuntaria y
progresiva pérdida de peso, acompañada de una gran debilidad e
incapacidad para aumentar la ingesta de alimentos debido a la ausen-
cia total de apetito potenciada por sensación nauseosa, saciedad pre-
coz, estreñimiento, alteraciones del gusto y el olfato y aversión a varios
alimentos. Es frecuente que exista una disminución del umbral de per-
cepción para los sabores amargos y ácidos y un aumento del mismo
para los dulces, a lo cual se atribuye el rechazo que presentan muchos
pacientes cancerosos hacia la carne y la preferencia por los lácteos,
pero existen muchas variaciones individuales (tabla 6).
90
Soporte nutricional especializado en el paciente oncológico
Morbilidad
La desnutrición conduce, en último término, a una disminución de
la masa magra corporal que afecta a la función de órganos y sis-
temas.
Infección
Está favorecida por el deterioro inmunológico, especialmente de la
inmunidad celular, con disminución del número de linfocitos, y de
la actividad fagocitaria y bactericida de los neutrófilos. Pero también
91
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Úlceras de decúbito
En la desnutrición grave del enfermo inmovilizado es constante la
presencia de úlceras. Éstas se producen por la existencia de una
piel hipotrófica debido a la disminución de la renovación proteica,
junto al efecto de la presión de los resaltes óseos en ausencia de
grasa subcutánea. La infección secundaria es frecuente.
Complicaciones quirúrgicas
Debido a los mismos mecanismos se altera la cicatrización quirúr-
gica y aumenta el riesgo de infecciones, por lo que se originan con
más frecuencia dehiscencias de sutura anastomótica, fístulas, even-
tración y abscesos.
Alteraciones cardiacas
La reducción de la masa del músculo cardiaco afecta a su capaci-
dad funcional y se produce disminución del índice cardiaco e insu-
ficiencia cardiaca.
Además, el paciente desnutrido puede presentar alteraciones elec-
trolíticas y éstas pueden ser causa de alteraciones del ritmo y de
muerte súbita.
Alteraciones digestivas
Los cambios más importantes se producen en el intestino delga-
do. La deficiente síntesis proteica conduce a la disminución de la
replicación celular, produciendo atrofia de las vellosidades intesti-
nales y desaparición de los enzimas de las microvellosidades. Estas
alteraciones se acompañan de disminución de la secreción gástri-
ca, biliar, pancreática y de neuropéptidos intestinales, así como de
92
Soporte nutricional especializado en el paciente oncológico
Aumento de la mortalidad
La desnutrición disminuye la supervivencia en el cáncer según indi-
can todos los estudios que analizan el tiempo de vida en relación con
parámetros nutricionales. Según el estudio de DeWys, la superviven-
cia media era significativamente más corta en pacientes con pérdida
de peso y se acortaba con relación a la magnitud de la misma. Ade-
más, su efecto pronóstico era mayor para pacientes que presenta-
ban menor extensión tumoral y mejor capacidad funcional, lo que hacía
de la pérdida de peso un factor independiente de mal pronóstico.
Este aumento de la mortalidad se ha constatado en otros estu-
dios, aunque la asociación entre mortalidad y desnutrición no
demuestra que ésta sea la causa de aquélla.
La muerte se produce cuando la pérdida de masa magra corporal
llega a ser del 30 al 40%. La grasa corporal, como fuente de sus-
tratos oxidables, contribuye al ahorro proteico, y, por tanto, en el
ayuno simple, el sobrepeso tiene una función protectora. Esta fun-
ción persiste, pero es menos eficaz en la situación de estrés, donde
el catabolismo proteico depende no sólo del ayuno, sino de los
factores de agresión, y en la caquexia del cáncer, en la que la alte-
ración de la composición corporal es más intensa y se realiza a
expensas del compartimento graso y muscular. Las causas más fre-
cuentes de muerte en el paciente canceroso desnutrido son, en pri-
mer lugar, las infecciosas, en concreto la neumonía, seguida de la
sepsis, y, en segundo lugar, el fallo cardiaco.
93
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Calidad de vida
La calidad de vida es un concepto que intenta concretar la percep-
ción subjetiva del paciente sobre su nivel de funcionalidad durante la
enfermedad, y su satisfacción con el mismo, con relación al que per-
cibía antes de enfermar o al que él establece como ideal. Es, por tanto,
un parámetro subjetivo e individual. Para valorarlo se utilizan diferen-
tes cuestionarios, que investigan el impacto sobre el paciente en
94
Soporte nutricional especializado en el paciente oncológico
95
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Indicadores de desnutrición
La detección del riesgo de desnutrición en el cáncer adquiere una
gran importancia debido a que permite prevenirla o iniciar el trata-
miento nutricional cuando la desnutrición aún no es grave. La detec-
ción precoz exige métodos que sean sencillos y rápidos, y que
demuestren poca variabilidad entre diferentes observadores.
Los indicadores de desnutrición más utilizados y contrastados son
el índice de masa corporal (IMC), el índice de pérdida de peso/tiem-
po y la valoración global subjetiva generada por el paciente (PG-SGA).
96
Soporte nutricional especializado en el paciente oncológico
IMC
1 semana ≥ 2,0%
1 mes ≥ 5,0%
3 meses ≥ 7,5%
6 meses ≥ 10,0%
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
98
Soporte nutricional especializado en el paciente oncológico
Dato clínico A B C
99
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
100
Soporte nutricional especializado en el paciente oncológico
Historia dietética
Es una herramienta imprescindible. A ser posible, debe realizarse
sobre la semana previa. Además de la cuantificación de la ingesta
calórica y proteica, aporta la frecuencia de consumo, de acuerdo
con los grupos de alimentos, lo que permite determinar tanto los
nutrientes deficitarios como las preferencias o los alimentos mejor
tolerados por el paciente.
Parámetros antropométricos
Los utilizados clásicamente son: el peso, la talla, el IMC, la pérdida
de peso/tiempo, el pliegue tricipital y la circunferencia y el área mus-
cular del brazo.
Los tres últimos se calculan en base a la medida del pliegue cutá-
neo y de la circunferencia del brazo en el punto medio y posterior
del brazo no dominante entre el acromion y el olécranon. Estas
medidas precisan ser realizadas por personal entrenado y requie-
ren tres mediciones consecutivas, utilizando la media aritmética
de las mismas para los cálculos, ya que presentan una gran varia-
ción intra e interobservador. Si están bien realizadas, se correla-
cionan bien con el contenido de masa grasa y de masa muscular,
respectivamente, valorado por otros métodos. Es necesario com-
pararlos con los valores normales de una población similar en edad
y sexo y, a ser posible, del mismo país.
Parámetros bioquímicos
La excreción de creatinina en orina de 24 horas, mediante el índi-
ce creatinina/talla, nos informa sobre el contenido de masa muscu-
lar. Debe ser comparado con el índice normal para individuos de
101
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
102
Soporte nutricional especializado en el paciente oncológico
Objetivos
Los objetivos de la intervención nutricional en el paciente oncológi-
co son: evitar la muerte precoz, disminuir las complicaciones y mejo-
rar la calidad de vida. Dado que las alteraciones metabólicas de la
caquexia se inician antes de que aparezca la sintomatología, y que
la desnutrición es causa de complicaciones que pueden retrasar el
tratamiento antineoplásico, la atención nutricional debe ser precoz,
y, por tanto, formar parte del tratamiento global del paciente.
103
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Valoración nutricional
Terapia bajo Terapia alto Terapia bajo Terapia alto Terapia Sin
riesgo* riesgo* riesgo* riesgo* posible terapia
Reevaluación
104
Soporte nutricional especializado en el paciente oncológico
Utilización de suplementos
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Nutrición artificial
106
Soporte nutricional especializado en el paciente oncológico
107
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Soporte preoperatorio
En los pacientes con cáncer que precisan cirugía, la mayor parte de
los estudios evalúan la eficacia de la nutrición parenteral sobre las
complicaciones quirúrgicas y la mortalidad postoperatoria, pero
no valoran los resultados en función del estado nutricional, ni exis-
te homogeneidad en cuanto al aporte de nutrientes. Una revisión
sistemática realizada por Klein en 1994, donde se incluyen varios
meta-análisis previos, uno de ellos del mismo autor, y un estudio
de Bozzetti publicado en 2000, prospectivo, randomizado y de
muestra grande, concluyen que en los pacientes que presentan des-
nutrición grave, la nutrición parenteral preoperatoria durante 7-10
días reduce en un 5-10% las complicaciones postquirúrgicas. En
el soporte perioperatorio, el paciente con cáncer sin desnutrición no
aporta beneficios (Evidencia I).
No existe la misma evidencia que permita recomendar la utiliza-
ción de nutrición enteral preoperatoria en el paciente oncológico qui-
rúrgico, debido al escaso número de ensayos clínicos realizados,
aunque puede ser beneficiosa para reducir las complicaciones post-
quirúrgicas.
Soporte postoperatorio
En cuanto a la eficacia de la nutrición enteral en el postoperatorio,
existe un ensayo clínico de Bozzetti, prospectivo, multicéntrico y
aleatorizado, realizado sobre 317 pacientes desnutridos con cán-
cer gastrointestinal, donde se demuestra que la nutrición enteral
en el postoperatorio inmediato frente a la parenteral presenta una
menor incidencia de complicaciones, mortalidad y duración de la
estancia hospitalaria, así como una recuperación más rápida de la
función intestinal (Evidencia I).
Respecto al momento de inicio de nutrición enteral, existen estu-
dios en pacientes con diversas patologías que indican que, en la ciru-
gía mayor abdominal programada, la nutrición enteral precoz puede
mejorar la recuperación de las funciones digestivas. En la cirugía
oncológica de aparato digestivo, la mayoría de los estudios son
108
Soporte nutricional especializado en el paciente oncológico
Via oral
Se debe utilizar siempre que sea posible, porque permite mante-
ner la degustación de la dieta y favorece la secreción salival. Está
indicada cuando existe disfagia para sólidos por obstrucción mecá-
nica por el tumor, mucositis o estenosis debida a radioterapia.
Sonda nasogástrica
Está indicada si existe disfagia o disminución del nivel de conciencia,
pero se prevé una duración del soporte no superior a seis semanas.
Sonda de gastrostomía
De preferencia por vía endoscópica percutánea (PEG): es de elec-
ción cuando el soporte enteral se prevé que va a ser definitivo o
de larga duración.
Existen varios estudios en pacientes con cáncer de cabeza y cue-
llo sometidos a tratamiento concomitante con quimio y radioterapia
109
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Yeyunostomía
Se realiza casi siempre mediante cirugía abierta, lo que reduce su
uso al postoperatorio de cánceres esófago-gástricos o faríngeos.
Permite la nutrición enteral precoz en el postoperatorio, lo que dis-
minuye la necesidad de nutrición parenteral en pacientes desnutri-
dos o que presentan fístulas anastomóticas altas para las que se
prevé un período largo sin poder utilizar la vía oral.
110
Soporte nutricional especializado en el paciente oncológico
análisis realizado por Heys en 1999, que incluía 1.009 pacientes crí-
ticos y pacientes con cáncer, y un estudio randomizado y prospecti-
vo de Braga realizado en 2002 sobre 150 pacientes con cáncer gas-
trointestinal sometidos a cirugía, que concluyen que la utilización de
fórmulas inmunomoduladoras en pacientes oncológicos, en el pe-
ríodo perioperatorio, disminuye las complicaciones postoperatorias
y la estancia hospitalaria, aunque no la mortalidad (Evidencia I).
Nutrientes especiales
Glutamina
La utilización de glutamina se basa en sus funciones tróficas sobre
las células de rápida proliferación, como el enterocito y los linfoci-
tos y mastocitos, cuya función se encuentra disminuida en las situa-
ciones de estrés metabólico y en los tratamientos quimioterápicos
que producen inmunosupresión y graves alteraciones del epitelio del
tubo digestivo. Al mismo tiempo, el cáncer utiliza glutamina en gran
cantidad debido a su intensa proliferación celular, con la consiguiente
depleción de la misma en el huésped. En consecuencia, la glutami-
na se ha utilizado como suplemento en aquellas situaciones en las
que puede existir deficiencia o es necesario un aporte mayor.
Respecto a la suplementación con glutamina en el trasplante de
médula ósea existe un meta-análisis de 2005 realizado por la Biblio-
teca Cochrane en el que se observa que la suplementación oral
de la misma no mejora el peso corporal, la tasa de infección, la
estancia hospitalaria ni la supervivencia, y, además, en los pacien-
tes suplementados la duración de la neutropenia era significativa-
mente mayor que en los que recibían placebo.
Sin embargo, en el mismo meta-análisis se observó que la glutamina
utilizada como suplemento en la nutrición parenteral reducía de forma
significativa la estancia hospitalaria y la tasa de hemocultivos positi-
vos, pero no aparecían diferencias significativas en la supervivencia,
la gravedad de la mucositis, la duración de la neutropenia, ni en la inci-
dencia de enfermedad injerto contra huésped (EICH) (Evidencia I).
Según una revisión sistemática de García de Lorenzo en 2003, se
ha observado una disminución de la gravedad y duración de la
mucositis con la suplementación, por vía enteral, de glutamina en
111
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
112
Soporte nutricional especializado en el paciente oncológico
cia de peso que el EPA, pero éste fue administrado a una dosis infe-
rior a la establecida como eficaz según estudios previos. No se encon-
traron diferencias significativas en cuanto a supervivencia y calidad de
vida. Existe una revisión de la Biblioteca Cochrane, pendiente de publi-
car, sobre la eficacia del EPA en la caquexia cancerosa.
Tratamiento farmacológico
113
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
114
Soporte nutricional especializado en el paciente oncológico
115
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
extraordinarios que ésta implica, pero para que sea así y para que
la relación coste-utilidad sea adecuada necesita llevarse a cabo den-
tro de un marco asistencial eficaz, que debería satisfacer los siguien-
tes aspectos:
1. Prestar al paciente oncológico una atención integral y coordi-
nada respecto a los diferentes aspectos del tratamiento que
requiere su enfermedad, que evite demoras y multiplicación de
consultas y procedimientos diagnósticos.
2. Elaboración de protocolos de actuación adaptados a grupos
específicos de pacientes.
3. Detectar precozmente el riesgo de desnutrición.
4. Realizar la prescripción y el seguimiento del tratamiento nutri-
cional específico por personal experto en nutrición que forme
parte de un equipo multidisciplinar.
Conclusiones
116
Soporte nutricional especializado en el paciente oncológico
117
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Anexo
Niveles de evidencia
I. Meta-análisis y/o ensayos controlados y aleatorizados de muestra grande.
II. Estudios prospectivos aleatorizados de muestra pequeña y/o estudios prospectivos no aleatorizados
y/o estudios de cohorte y/o estudios de casos y controles aleatorizados.
III. Estudios de casos y controles no aleatorizados (p. ej., controles históricos).
IV. Series clínicas no controladas.
V. Opiniones de expertos y/o conferencias de consenso y/o casos anecdóticos.
Grados de recomendación
A. Apoyado, al menos, por un trabajo, preferiblemente más de nivel I.
B. Basado en, al menos, un trabajo del nivel II.
C. Apoyado por estudios de los niveles III, IV o V.
Modificado de: Canandian Task Force on the Periodic Health Examination. The periodic health examination. J
Can Med Assoc 1979; 121: 1193-254. Modificación de 1990.
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118
Soporte nutricional especializado en el paciente oncológico
119
SOPORTE NUTRICIONAL ESPECIALIZADO
EN EL PACIENTE CON PATOLOGÍA
RESPIRATORIA CRÓNICA Y AGUDA
DR. ANTONIO J. PÉREZ DE LA CRUZ
Unidad de Nutrición Clínica y Dietética.
Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Granada
Introducción
121
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
122
Soporte nutricional especializado en el paciente con patología respiratoria crónica y aguda
123
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
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Soporte nutricional especializado en el paciente con patología respiratoria crónica y aguda
125
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
126
Soporte nutricional especializado en el paciente con patología respiratoria crónica y aguda
127
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Descenso de ingesta
El segundo factor trascendente implicado en la pérdida de peso
de los pacientes con EPOC es el descenso de ingesta, siempre pre-
sente en los que tienen un peso insuficiente. Ello se ha atribuido a
múltiples causas, como la caída de la saturación de oxígeno que
128
Soporte nutricional especializado en el paciente con patología respiratoria crónica y aguda
Otros factores
Descenso de la absorción
Estudios en pacientes con EPOC muy desnutridos no revelan cam-
bios significativos en el test de la d-xilosa, contenido de grasa fecal,
excreción de hierro, niveles de folato y B12, o incluso en la biopsia
yeyunal, por lo que no parece ser un factor de gran importancia. No
obstante, existen indicios que apuntan a un déficit de alfa-1-anti-
tripsina, sobre todo en el paciente enfisematoso, que determinaría
cierto grado de malabsorción, con lo que facilitaría la pérdida de peso.
129
EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Alteraciones hemodinámicas
Tanto la disminución del lecho capilar pulmonar (que altera la capa-
cidad de difusión de gases a nivel alveolar) como las dificultades
existentes para incrementar de forma compensadora el gasto car-
diaco limitan el aporte de oxígeno y de nutrientes a los tejidos. Si
consideramos el índice cardiaco, estos cambios son más mani-
fiestos en el enfisema que en la bronquitis crónica, lo que implica-
ría que en el primero existe una mayor limitación hemodinámica.
Alteraciones hormonales
Parece ser que en el enfisema se han detectado niveles altos de
dihidroepiandrosterona que podrían contribuir a la pérdida de peso,
y bajos de testosterona en el bronquítico crónico obeso. Estos cam-
bios son atribuibles a que la hipoxia y/o hipercapnia determinan
sobre la liberación de gonadotropinas y sus niveles hormonales,
habiéndose comprobado que la hipoxia tiene un efecto estimulan-
te sobre la liberación de hormonas hipofisarias y suprarrenales.
Niveles de leptina
Recientemente se está estudiando la implicación de los niveles de
leptina, hormona sintetizada fundamentalmente por los adipoci-
tos, que, aparte de incrementar la termogénesis en el tejido adi-
poso pardo, representa la señal aferente del hipotálamo en los
mecanismos de feedback que regulan el apetito y la masa grasa,
a través de su mediación en el metabolismo lipídico y glucídico. Este
efecto va mediado a través de dos sistemas, el neuropéptido Y, que
estimula el apetito, y la hormona estimulante de los melanocitos,
que desencadena la sensación de saciedad. De este modo, la lep-
tina juega un papel esencial en la regulación del peso corporal,
habiéndose comprobado que en los pacientes desnutridos porta-
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Cambios bioquímicos
Afectan al surfactante que recubre las paredes alveolares, en donde
se produce una caída en el contenido de fosfolípidos totales, de
fosfatidil-glicerol y de fosfatidil-colina, lo cual determina la elevación
de la tensión superficial y el descenso de la eficacia protectora
del surfactante. Los cambios descritos en el surfactante son debi-
dos al descenso de la actividad enzimática responsable de su
síntesis, a una menor disponibilidad de sustratos energéticos y a
las características del metabolismo oxidativo local, así como a la
sedimentación aumentada de fosfatidilcolina desaturada. Estas
modificaciones también pueden ser reversibles con la renutrición,
siendo la recuperación del surfactante más rápida que la del teji-
do conectivo.
En definitiva, aunque la mayoría de los estudios acerca de los efec-
tos de la desnutrición sobre el aparato respiratorio proceden de
modelos animales no siempre corroborados en el hombre, parece
evidente que es responsable de una serie de cambios a nivel mus-
cular y parenquimatoso que alteran la dinámica respiratoria, desde
el funcionamiento de la musculatura respiratoria, sobre todo el dia-
fragma, hasta el propio parénquima pulmonar que toma un aspec-
to enfisematoso.
Sin embargo, quedan aún datos por esclarecer, como son: a) la
comprensión exacta de la dinámica inspiratoria durante la hiperin-
suflación, tanto en situaciones de normonutrición como en la des-
nutrición; b) la naturaleza del control químico y nervioso de los me-
canismos de la ventilación; c) el conocimiento exacto de las
necesidades metabólicas implicadas en la recuperación de la fati-
ga muscular, y d) el papel de la nutrición en la etiología, prevención
y tratamiento de la sobrecarga de los músculos respiratorios.
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Soporte nutricional especializado en el paciente con patología respiratoria crónica y aguda
Proteínas y aminoácidos
Tanto unas como otros aumentan la ventilación/minuto, el consu-
mo de O2 y la respuesta ventilatoria ante la hipoxia e hipercapnia a
través de los neurotransmisores, siendo el efecto mayor con los ami-
noácidos de cadena ramificada. La respuesta es independiente
de la producción de CO2 (VCO2), que se ve poco afectada, y tam-
bién del pH, representando el efecto del estímulo de los recepto-
res serotoninérgicos sobre el control de la respiración.
Estos hechos hicieron que se considerara el suplementar terapéu-
ticamente la dieta con proteínas en los pacientes con «apnea del
sueño». Pero si bien es cierto que su aporte estimula la ventilación
y puede disminuir la PaCO2, se requiere un mayor trabajo respira-
torio que puede conducir a la fatiga ulterior, convirtiéndose, por
tanto, en un fenómeno contraproducente.
Grasas
Tanto las grasas como los carbohidratos finalizan su oxidación con
la formación, por un lado, de ATP (la moneda energética de las célu-
las del organismo) y, por otro, de CO2 y agua que deben ser excre-
tados, siendo los pulmones fundamentales para esta eliminación.
Dado que las grasas producen durante su oxidación menos CO2
que los carbohidratos, pueden representar una ventaja al precisar
menor esfuerzo ventilatorio para su eliminación.
Con el aporte de cantidades elevadas por vía endovenosa, se des-
cribieron fenómenos tóxicos consistentes en hepatomegalia, alte-
raciones del sistema retículo endotelial; y a nivel pulmonar, dismi-
nución de la difusión alveolo-capilar en relación con el recubrimiento
lipídico del hematíe, la aglutinación de partículas grasas y la for-
mación de microtrombos. Ello iba ligado a la procedencia de las gra-
sas (semillas de algodón) y a las altas dosis utilizadas. Con las
modernas mezclas administradas en cantidades fisiológicas, estas
complicaciones son excepcionales.
Hidratos de carbono
Aportados en cantidades bajas, pueden disminuir el volumen/minu-
to y la respuesta ventilatoria ante la hipoxia e hipercapnia, mien-
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Suplementos nutricionales
Los resultados publicados acerca del beneficio de utilizar suple-
mentos nutricionales en pacientes con EPOC son controvertidos,
en parte debido a las diferencias metodológicas existentes entre los
estudios. Uno de los más representativos se refiere a un grupo de
pacientes suplementados en su dieta habitual con 1.000 kilocalo-
rías infundidas de noche a través de un catéter implantado percu-
táneamente en el estómago (gastrostomía endoscópica percutá-
nea) y que son seguidos durante cuatro meses. Se observó una
ganancia de peso escasa, de 200 gramos a la semana, y a expen-
sas de masa grasa y no del músculo, lo cual es poco útil, ya que
no mejora la capacidad respiratoria.
Aunque algunos estudios describen un aumento del peso corporal
y de la efectividad de la musculatura respiratoria con la utilización de
suplementos comerciales líquidos, y que se relaciona con la recupe-
ración de la muscular, del agua, del potasio y del nitrógeno proteico
muscular, otros no encuentran cambios significativos cuando se uti-
lizan. En este sentido, estudios en pacientes con EPOC que no mejo-
ran con el aporte de un suplemento nutricional de 500 a 750 kiloca-
lorías revelan que la falta de respuesta presenta un origen multifactorial
que incluye: la edad avanzada, la ingesta inadecuada a pesar del
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Soporte nutricional especializado en el paciente con patología respiratoria crónica y aguda
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Otras alternativas
Se ha ensayado la utilización de agentes anabolizantes, como la
hormona del crecimiento recombinante humana que estimula la lipó-
lisis, el anabolismo proteico y el crecimiento muscular. Sin embar-
go, los resultados no son concluyentes porque, en caso de que se
produzca un aumento de la masa muscular, no se acompañan de
una mejoría en su funcionalidad ni de su capacidad para el ejerci-
cio, mientras que, en cambio, el gasto energético se eleva.
La hormona de crecimiento incrementa los niveles de los factores
de crecimiento proinsulina; y en adultos con déficit de esta hor-
mona, su administración aumenta la masa muscular y la fuerza,
mejorando la respuesta al ejercicio. En ancianos aumenta la masa
muscular, pero no la fuerza ni la resistencia.
Se han realizado algunos estudios en pacientes con EPOC, admi-
nistrando hormona de crecimiento junto a un programa de ejerci-
cio físico. En ellos se describe un aumento de masa muscular, lo
que no ocurre en el grupo control que sólo hace ejercicio. Desgra-
ciadamente, ello no se acompaña de un aumento de la FEV1.
En definitiva, tanto por los resultados como por su precio, estas ini-
ciativas no parecen constituir un buen recurso para mejorar a los
pacientes portadores de EPOC. Una alternativa a la hormona del
crecimiento está representada por la utilización de corticoides, de
resultados controvertidos, aunque en algunos estudios se descri-
be el aumento de la masa muscular y de la fuerza de la muscula-
tura respiratoria con la utilización de anabolizantes como la nan-
drolona.
Por otro lado, en los enfermos con EPOC se ha detectado una mar-
cada reducción de determinados aminoácidos en el músculo (sugi-
riendo que se debe a una liberación neta de aminoácidos desde
éste), mientras que la concentración de otros aumenta. En este sen-
tido se ha estudiado el papel de los aminoácidos de cadena rami-
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Soporte nutricional especializado en el paciente con patología respiratoria crónica y aguda
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Etiopatogenia
El síndrome del distrés respiratorio del adulto (SDRA), la forma más
severa de fracaso respiratorio hipoxémico, puede ser considerado
como el paradigma del paciente crítico. Aunque inicialmente todos
los esfuerzos deben ir dirigidos a instaurar medidas de soporte vital,
una vez conseguida la estabilización del paciente, la nutrición debe
iniciarse en cuanto el funcionamiento del tubo digestivo lo permita.
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Soporte nutricional especializado en el paciente con patología respiratoria crónica y aguda
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
Soporte nutritivo
En el SDRA la función pulmonar está tan afectada, que es obliga-
torio el ingreso en la UCI y la instauración de ventilación mecánica
asistida, lo que nos obliga a establecer una estrategia basada en
la utilización de la nutrición parenteral total o, mejor, de la nutrición
enteral, pues evidentemente la alimentación per os con dietas de
cocina es impracticable.
La nutrición parenteral es la alternativa obligada en presencia de íleo,
siendo válidas las pautas utilizadas en otros pacientes con patolo-
gía de similar gravedad, como el traumatismo craneoencefálico
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
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Soporte nutricional especializado en el paciente con patología respiratoria crónica y aguda
Guías clínicas
Las Guidelines de la ASPEN en su última edición consideran que:
1. Los pacientes con EPOC o SDRA presentan riesgo de desnu-
trición y requieren una valoración nutricional para planificar los
cuidados nutricionales (B).
2. El aporte calórico debe mantenerse por debajo del estimado
en pacientes con retención de CO2 (B).
3. El uso rutinario de formulaciones modificadas en carbohidratos
o grasas no es obligatorio (B).
4. La utilización de formulaciones enriquecidas en omega-3 puede
ser beneficiosa en los estadios iniciales del SDRA (B).
5. Fórmulas concentradas pueden ser necesarias en el SDRA con
hemodinámica que precise restricción hídrica (B).
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EVIDENCIA CIENTÍFICA en Soporte nutricional especializado
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