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GAS NATURAL

1. Objetivos

1.1. Objetivo General

Dar a conocer que es el gas natural sus derivados y sus usos para la beneficencia de la
población.

1.1.2. Objetivos específicos


 Saber de dónde proviene el gas.
 Usos del gas en la vida cotidiana.
 Diferenciar los tipos de gases que existe.
2. Marco Teórico

Historia del gas natural

Los primeros descubrimientos de yacimientos de gas natural fueron hechos en Irán entre
los años 6000 y 2000 A.C. Estos yacimientos de gas, probablemente encendidos por
primera vez mediante algún relámpago, sirvieron para alimentar los "fuegos eternos" de
los adoradores del fuego de la antigua Persia. También se menciona el uso del gas natural
en China hacia el 900 A.C. Precisamente en China se reporta la perforación del primer
pozo conocido de gas natural de 150 metros de profundidad en el 211 A.C. Los chinos
perforaban sus pozos con varas de bambú y primitivas brocas de percusión, con el
propósito expreso de buscar gas en yacimientos de caliza. Quemaban el gas para secar
las rocas de sal que encontraban entre las capas de caliza. El gas natural era desconocido
en Europa hasta su descubrimiento en Inglaterra en 1659, e incluso entonces, no se
masificó su utilización. La primera utilización de gas natural en Norteamérica se realizó
desde un pozo poco profundo en la localidad de Fredonia, estado de Nueva York, en
1821. El gas era distribuido a los consumidores a través de una cañería de plomo de
diámetro pequeño, para cocinar e iluminarse. A lo largo del siglo 19, el uso del gas natural
permaneció localizado porque no había forma de transportar grandes cantidades de gas a
través de largas distancias, razón por la que el gas natural se mantuvo desplazado del
desarrollo industrial por el carbón y el petróleo. 

Historia del gas natural en Bolivia

El caso del petróleo es ilustrativo. Bolivia había pasado (años 50) a ser país exportador en
pequeñísima escala. En este gobierno llego al máximo de su capacidad (1975) con una
exportación de 2.105.302 m3. A partir de entonces se produjo una reducción hasta
prácticamente cesar de exportar y mantener años después un difícil abastecimiento del
mercado interno. YPFB, tradicionalmente una de las pocas empresas estatales solventes,
entró en una espiral preocupante de pérdidas. Hay que mencionar también el nuevo
código de Hidrocarburos que permitió a más de 15 empresas extranjeras iniciar trabajos
de prospección en Bolivia con el sistema de contratos de operación y explotación con
YPFB. La producción petrolífera del período 1971-1978 fue, como dijimos, la mayor de la
historia de YPFB. E11971 se produjeron casi 40.000 barriles día, en 1973 se tocó el pico
más alto con una producción de casi 48.000 barriles, para terminar en 1978 con una
producción diaria de alrededor de 28.000. Estas cifras incluyen la producción combinada
de YPFB y las empresas contratistas. En les años posteriores el país pudo abastecer su
consumo y lograr incrementos que mantuvieran equilibrada la curva ascendente de
consumo con la de producción, pero no se pudo pensar más en la exportación de petróleo
crudo. Pero lo grave de esa etapa fueron las falsas expectativas que se generaron en el
país y las inversiones desmesuradas en refinerías e instalaciones que se
sobredimensionaron.

La preeminencia incuestionable del estaño como materia prima de exportación en la


primera mitad de este siglo, comenzó a sufrir variaciones importantes en el período 1950 -
1975 y dramáticas en el período 1975 - 1986. El gobierno del MNR se empeñó con éxito
en el crecimiento de la producción petrolífera incluso exportable. En los años setenta se
pasó del máximo de exportación de crudo a la crisis que obligó a acortarla radicalmente
para poder abastecer el consumo interno, pero también en esos años se confirmó nuestra
riqueza gasífera.

En ese contexto los minerales fueron cada vez menos importantes como rubro de
exportación, hasta la crisis radical de 1985 que convirtió al gas en nuestro primer ingreso
de exportación. Esto fue posible porque en la década de los años setenta se confirme que
Bolivia es un país con reservas de gas mucho más que de petróleo. Nuestro subsuelo
poseía varios trillones de m3 de gas que, racionalmente consumidos internamente y sobre
todo exportados, significan una importante y creciente fuente de ingresos.

La inicial ilusión de ser productores de petróleo para la exportación fue sustituida por la
realidad de ser una nación con buenas reservas de gas, que colocara a Bolivia en posición
ventajosa, sobre todo por el alto nivel de consumo de nuestros dos vecinos más grandes,
Brasil y la Argentina. La producción boliviana de gas natural creció notablemente de 1964
(algo menos de 20 millones de pies cúbicos día) a 1971 (150 millones de pies cúbicos
día). Esto permitió la suscripción de un importante convenio de venta de gas a la Argentina
que Barrientos firmó con su colega Juan Carlos Onganía el 23 de julio de 1968, que
establecía un compromiso de venta por veinte años al precio de 0,225 dólares por millar
de pies cúbicos en volumen de 141 millones de pies cúbicos día. En su mejor momento
(1976) Bolivia recibió un pago de 4,46 dólares por millar de pies cúbicos exportados, luego
el precio fue declinando hasta que en los años noventa cayó por debajo de un dólar por
MPC. Bolivia inició la exportación el 29 de abril de 1972 en el gobierno de Banzer una vez
que se terminó la construcción del gasoducto que nos unía con Buenos Aires.

La importancia del gas en la economía nacional fue creciendo hasta superar el 50 % del
total de nuestros ingresos por exportaciones en la primera mitad de los años ochenta. En
ese momento el país recibió más divisas por el gas que por nuestros minerales. Esa
situación volvió a cambiar y el gas declinó en importancia, siempre en relación estrecha
con el precio internacional, tanto del gas como de los minerales. Pero desde los años
setenta se convirtió en un componente esencial de nuestra economía exportadora. En
1972 producíamos 195 millones de pies3 día, en 1978 llegamos a una producción de 225
millones de pies3 día.

La inyección económica que representó la venta de gas a la Argentina llevó al gobierno a


iniciar una negociación con el Brasil un consumidor potencial mucho mayor que nuestro
vecino del sur. El 22 de mayo de 1974 los presidentes Hugo Banzer de Bolivia y Ernesto
Geisel del Brasil, suscribieron un acuerdo de cooperación y cornplementación en
Cochabamba. Lo más importante del documento era el compromiso de Bolivia de vender
al Brasil 240 millones de pies3 día por veinte años, a cambio de la instalación de un
complejo industrial en el sudeste del país con una planta siderúrgica, una petroquímica y
una fábrica de cemento. Pero tan ambicioso proyecto se frustró, la razón fundamental fue
una cerril oposición interna liderizada por los grupos más recalcitrantes de izquierda
nacional que acusaron a Banzer de entreguista, sosteniendo que el gas boliviano debía
usarse íntegramente en el desarrollo interno. El Presidente, a pesar de su poder casi
omnímodo, no se atrevió a insistir (aunque en 1977 volvió a firmar un acuerdo ratificatorio
con Geisel). Probablemente las tensiones internas del gobierno fueron obstáculos
mayores que la propia oposición. Sectores políticos y militares del gobierno estaban
fuertemente influidos por las ideas nacionalistas de los años cincuenta. Tampoco ayudó la
subida espectacular de los precios del petróleo, que desanimaron al Brasil de empeñarse
en la concreción del convenio. El hecho es que esa frustrada venta fue uno de los
mayores fracasos del gobierno de Banzer en su gestión y postergó las posibilidades reales
de un gran crecimiento económico del país.

¿Qué es el gas Natural?

El gas natural es una mezcla de gases compuesta principalmente por metano. Se trata de


un gas combustible que proviene de formaciones geológicas, por lo que constituye una
fuente de energía no renovable.

Además de metano, el gas natural puede contener dióxido de carbono, etano, propano,
butano y nitrógeno, entre otros gases. Estos componentes hacen que el uso del gas
natural sea contaminante.

Además de su presencia en yacimientos fósiles, el gas natural puede obtenerse a partir de


la descomposición de los restos orgánicos. Este proceso es promovido en plantas de
tratamiento especializadas que producen el denominado biogás.

Cuando las reservas de gas se encuentran en lugares apartados donde no resulta rentable
la construcción de gasoductos para llevar el gas a los hogares e industrias, es posible
procesar el gas natural para convertirlo en gas natural licuado (GNL). Así, en forma
líquida, se facilita su transporte. El GNL suele trasladarse a -161ºC, ya que la licuefacción
puede reducir el volumen de gas hasta en 600 veces.
El gas natural almacenado a altas presiones (entre 200 y 250 bar), se transforma en gas
natural comprimido (GNC), un combustible que se utiliza en vehículos ya que resulta
económico en comparación a la gasolina.

Otro uso del gas natural aparece con la producción de hidrógeno, que también supone un
combustible alternativo para los vehículos. En estos casos, el hidrógeno puede utilizarse a
través de la combustión (con un motor de explosión) o mediante una pila de combustible
(el hidrógeno se convierte en electricidad y alimenta un motor eléctrico).

El uso de gas natural, como el que conlleva la utilización de toda sustancia tóxica, tiene
sus riesgos; es un peligro que, a diferencia de otros, no se ve y apenas puede percibirse a
través de los sentidos, por tanto es sumamente importante que se tengan ciertas
precauciones para evitar catástrofes que, podrían traer como consecuencia la muerte.

El gas natural es una mezcla de compuestos de hidrógeno y carbono y pequeñas


cantidades de compuestos no hidrocarburos en fase gaseosa o en solución con el petróleo
crudo que hay en los yacimientos.

La molécula del gas natural está compuesta por un átomo de carbono y cuatro de
hidrógeno, que se representan con la fórmula  (CH4) como puedes apreciar en esta
ilustración.

Muchos de los hidrocarburos en el gas natural son saturados, lo que significa que cada
átomo de carbono se enlaza a otros cuatro de hidrógeno.

Éstos son los que se conocen como alcanos, parafinas y alifáticos.

Podemos encontrar el gas asociado o no al petróleo; así como podemos producirlo de


manera artificial a través de la destilación o por fermentación de sustancias orgánicas

El gas natural es una energía rentable de precio competitivo y eficiente como combustible,
el cual utilizamos en nuestra cocina, para climatizar nuestro hogar, como carburante en la
industria, para generar electricidad y como producto básico para síntesis químicas
orgánicas.

Es el combustible de origen fósil más limpio que existe, de manera que es más
conveniente usar esta energía si se trata de querer conservar nuestro medio ambiente.

La lucha contra la contaminación atmosférica es algo que nos atañe a todos, por lo tanto  
actualmente a nivel global, hacemos todo lo posible por controlar las emisiones de  gases
con efecto invernadero.
El gas como alternativa energética, presenta una participación ascendente en los
mercados mundiales energéticos y se espera que la demanda continúe aumentando en
los próximos veinte años.

¿De dónde proviene el gas Natural?

El gas natural al igual que el petróleo es de origen fósil, orgánico, que se formo hace miles
de años cuando una serie de organismos como animales y plantas quedaron sepultados,
en lo más profundo de antiguos lagos y océanos. En la medida que se acumulaba lodo,
arena y sedimento, se fueron formando capas de roca a gran profundidad.

La presión causada por el peso sobre éstas capas más el calor de la tierra, transformaron
lentamente el material orgánico en petróleo crudo y en gas natural. Entonces el gas
natural se quedo atrapado debajo de la tierra por rocas sólidas que evitaron que el gas se
escape hacia la superficie, formándose lo que se conoce como un yacimiento.

Tipos de gases

Gases inertes: como su nombre lo da a entender, este tipo de gases se caracterizan por


ser muy estables y por no causar respuestas violentas a ciertos contextos. Esto quiere
decir que son gases que no arden ni son combustibles.

Gases comburentes: evidentemente, este tipo de gases son todos aquellos que


producen cierta liberación de energía si se ven sujetos a algún estímulo. Esto quiere decir
que dichos gases producen reacciones violentas, generalmente explosiones, que liberan
energía. Los gases combustibles se utilizan entonces para generar o mantener energía.
Por ejemplo, el gas que usamos diariamente en nuestras casas en la estufa o para
calentar el agua con la que nos bañamos.

Gases tóxicos: como su nombre lo indica, este tipo de gases son todos aquellos que
contienen sustancias nocivas para la salud de los seres vivos. La exposición a este tipo de
gases puede tener entonces efectos fatales, principalmente si se hace de forma
prolongada.

Gases corrosivos: este tipo de gases producen o ayudan a la corrosión, el cual es un


proceso químico que altera las condiciones de ciertos elementos. De esta manera, los
gases corrosivos pueden resultar peligrosos, ya que desgastan al material que afecten.

Gases licuados: este tipo de gases tienen ciertas características específicas, las cuales
se ven afectadas cuando el gas supera alguna temperatura límite. Suelen ser gases que
se envasan para ser utilizados en lugares.
Gases oxidantes: tal y como sucede con los corrosivos, este tipo de gases producen
oxidación en los elementos o materiales a los cuales se les exponga. Son por tanto
agentes que producen una alteración química.

Usos

Sector Aplicaciones/Procesos
Industrial Generación de vapor
Industria de alimentos
Secado
Cocción de productos cerámicos
Fundición de metales
Tratamientos térmicos
Temple y recocido de metales
Generación eléctrica
Producción de petroquímicos
Sistema de calefacción
Hornos de fusión
Comercio y Servicios Calefacción central
Aire acondicionado
Cocción/preparación de alimentos
Agua caliente
Energía Cogeneración eléctrica
Centrales térmicas
Residencial Cocina
Calefacción
Agua caliente
Aire acondicionado
Transporte de Taxis
pasajeros Buses

3. Conclusiones

Se logro alcanzar todos los objetivos

Se llego a la conclusión de que el gas es muy importante en la vida cotidiana

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