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Hola a todas y a todos, dentro de las tremendas circunstancias que

estamos viviendo, me alegra y agradezco la invitación de Sadop


para compartir un pequeño espacio de reflexión con ustedes.
Pensaba en qué me interesa poder decirles que pueda ser relevante
en este momento y delineé algunas ideas que les quiero compartir y
que tengo anotadas acá, en estas hojas, para no olvidarme ninguna.
Primero, que nos tenemos que felicitar por el enorme esfuerzo que
las y los educadores de esta argentina estamos haciendo para
acercarnos a nuestras alumnas y alumnos.
Ante todo porque soy una convencida de que la escuela como
espacio de encuentro para aprender es irreemplazable. Y aún así y
en pocos días y en medio de una situación que es impensable
salimos como pudimos a tender los puentes necesarios para que los
chicos puedan seguir de alguna manera aprendiendo. Cómo nos
salga, pero ahí estamos. Digo:
Con todas las dificultades que podamos estar teniendo en nuestros
hogares, a veces sin los recursos o conocimientos necesarios,
decimos presente igual.
Con todas las dificultades sociales, económicas que estamos
atravesando como país, con la angustia que a veces se hace nudo
en la garganta, con el temor en la puerta de nuestras casas, ahí
estamos igual.
Eso tiene desde ya un valor incalculable aunque sea tan poco
reconocido socialmente.
Quiero decir esto porque las condiciones en que estamos
desempeñando nuestro trabajo obviamente no son las adecuadas,
todos y todas lo sabemos, aunque dicha sea la verdad nunca
hemos contado con las mejores condiciones de trabajo, aunque sí
con nuestro férreo compromiso con la educación. Por eso acá
estamos.
El mismo desasosigo, angustias, temores, no saberes que nos
atraviesan a nosotros, también lo hacen con las familias, que de un
día para otro se encontraron en los hogares teniendo que
acompañar más cercanamente los aprendizajes de sus hijos e hijas,
cuando esto les es posible. Digo esto porque no desconocemos que
las condiciones de desigualdad en las que está sumida la Argentina
hacen que el Quedate en casa sea a veces un descanso para
algunos y un infierno para otros y otras. No es lo mismo compartir
una casilla que una casa amplia, convivir en medio de relaciones
violentas que amorosas, hacer cuarentena teniendo mínimamente
garantizados los salarios que no tenerlos y por supuesto no es lo
mismo aprender a distancia para quien puede contar con una
computadora y wifi, que para las chicas y chicos que con suerte
pueden hacerse de un celular, un rato, gastando en pocos minutos
los datos móviles con los que cuenta la familia, y ni decir de quiénes
ni de eso tienen posibilidad.
Una de las grandes inquietudes que tengo en estos días es en
cuanto se ensanchará la desigualdad educativa. Poniendo mi
corazón en esta conversación con ustedes, permítanme un solo
segundo y vuelvo a lo que venía diciendo: Cuanto lamento que se
hayan dejado de repartir las computadoras. Van a pasar muchos
años, me parece, hasta que podamos tener nuevamente un
programa educativo como el Conectar Igualdad.
Volviendo a nuestros alumnos y alumnas, no es lo mismo tampoco
poder contar con ayuda para resolver tareas, que tenérselas que ver
solos ante formatos y contenidos que pueden ser para ellos
desconocidos y muchas veces incomprensibles. Acá quiero poner
palabra también sobre la situación de las niñas, niños, adolescentes
que transitan dificultades para aprender. Como uds saben me toca
hacer el acompañamiento de este tipo de situaciones. Muchas y
muchos se han quedado sin sus terapias, sin apoyos escolares. Esto
los afecta porque si no cuentan con adultos en la casa que los o las
puedan ayudar también quedan desprotegidos/as a la hora de
aprender. Tenemos que estar muy muy atentos para ver cómo
tenderles nuestra mano. Y si sumamos a esto, que el confinamiento
es antinatural al humano y más aún para quiénes les es difícil
entender por qué no pueden jugar con el vecinito o vecinita de al
lado, por qué no pueden ir a la escuela, abrazar a sus mejores
amigos/as…..estamos ante un problema de magnitud que se suma
obviamente al más importante en este momento que es el sanitario.
Entonces una ve que se dice que se trabaja a distancia, online, y se
habla de que las propuestas tienen que ser creativas y todo
fantástico desde el discurso… ojalá fuera tan simple.
Me pedían si podía ofrecerles algunos tips. La verdad es que no los
tengo…o si
- Escuchar, empatizar, estar, tender la mano, como les decía
antes. Eso ANTE TODO. Esto implica ver cuál es la mejor
manera o la manera posible de encontrarnos con nuestros
alumnos y alumnas, hacerles saber que estamos. Las maestras
y maestros, profes vamos mostrando la creatividad argentina
(sabemos arreglar las cosas con alambre cuando no se puede
de otra manera, o no nos dan recursos para abordarlo de
manera diferente). Nos plantean el trabajo con TIC y nos
largamos a buscar, preguntar, ver tutoriales, y manos a la
obra, a hacer . A las cuatro de la mañana cuando nuestros
pibes duermen o la compu está para nosotros, cuando
tenemos mejor conectividad, entre la ayuda a nuestros hijos
para hacer sus tareas, en medio de demandas de las
instituciones, familiares, etc. Y les pedimos a nuestros hijos
que nos hagan de tutorial de las aplicaciones que no
entendemos. Y nos hacemos expertas/os en Canva, genially,
zoom, meet, grabamos podcast, nos filmamos. Somos las y los
maradonas de las TIC. Y programamos videollamadas para
pequeños grupos así les explicamos, les ofrecemos juegos,
respondemos mil preguntas, corregimos a destajo.
- Hemos asumido una especie de flexibilización laboral que es
también para pensar. Pero sabemos que no podemos NO
estar, porque la escuela SOSTIENE.
Y si los pibes, pibas no tienen wifi, compu, llenamos de audios
los whattsapp de las mamás y papás, les pasamos filmaciones
y consignas de trabajo. Vi una nota de una maestra del barrio
toba en rosario que va unas veces por semana a la radio del
barrio y da una hora de clase por la radio a sus alumnos,
porque el medio de comunicación más utilizado en el barrio es
la radio. Otras escriben las tareas y explicaciones y arman
cuadernillos, y los papás y mamás las recogen en las escuelas
cuando van a buscar la vianda o bolsón al comedor escolar. Se
abren Facebook grupales ….y largan las actividades.
Y ahora les voy a plantear otra preocupación
que confundamos el DAR, OFRECER clases con un activismo,
bajo una lógica capitalista de productividad. No hay que
perder tiempo, los pibes tienen que hacer, porque no van a
llegar, porque no vamos a alcanzar…..Entonces tienen que
leer, subrayas, escribir , crear, recortar, pegar, dibujar, etc en
una suma de acciones que se multiplican por clase por
semana, si es en secundaria, muchas veces de manera
incoordinada y como hemos perdido los referentes de días y
horas, para presentar en feriados, sábados, domingos….que
también nos y los encuentran trabajando.
Llenar de actividades no es enseñar. El HACER, como si esta
muestra de hacer fuera aprender. Nada más lejos y menos
relevante en este momento. Y no digo que no haya que hacer,
el tema es qué, para qué, con qué sentidos, de qué manera
podemos mediar ese hacer. Cómo nos vinculamos con ellas y
ellos. Que palabras ponemos ante lo que nos está pasando,
qué preguntas les hacemos, cómo les hacemos sentir que
estamos aún en la distancia.
Como verán, más que tips tengo preguntas e inquietudes que
les planteo con la esperanza que ustedes también se las estén
haciendo
Qué es relevante de todo lo que enseñamos que pueda
dejarles huellas de aprendizaje. Qué pueden estar necesitando
de las enseñanzas que ofrecemos en este particular momento
de nuestras vidas. De qué manera podemos vincularnos para
que algo del aprendizaje sea posible. Cómo podemos ayudar,
con qué recursos, con qué explicaciones, con qué palabras.
Qué de lo bello les podemos ofrecer en este momento que
sólo se ven muertes por TV? Qué cuentos, qué canciones, qué
historias. Que puedan expresarse, que puedan soñar con algo
que les permita un poco salirse de esta realidad. Voy a
decirles una frase remanida: El arte Sana. Será tal vez EL
momento de revalorizarlo en las escuelas. Que sea arte antes
que problemas imposibles de resolver sin la mediación
docente. Que sea arte, que sea literatura, que tengan que
trabajar sobre algún dibujo animado, película de la TV. Si nos
es posible podemos ofrecerles espacios de aprendizaje que
nos encuentren a los docentes trabajando juntos en proyectos
integrados sobre aquellos contenidos que creemos pueden
ayudarles a comprender, también, este mundo en que
vivimos. El Seguimos educando de la TV pública ofrece un
espacio que se puede aprovechar, que lo vean para luego
dialogar, reflexionar, dibujar, escribir sobre lo visto, puede ser
otra propuesta.
Las respuestas las tienen uds que saben en qué contexto
están trabajando, con qué recursos cuentan, con qué
posibilidades propias, con cuáles de los chicos y chicas.
Igualmente quiero cerrar con una frase de Fernando Ulloa que
leí en estos días, porque hay algo que NO NOS PUEDE faltar:
El ha escrito alguna vez: la ternura es el abrigo frente a los
rigores de la intemperie.
Digo entonces, ante todo, ternura. El cuidado de la vida frágil,
de los y las recién llegados/as.
Tenemos que poder, como adultos, como educadores, como
cuidadores que somos de las nuevas generaciones, ESTAR
para ellos, como podamos, pero estar. Ayudarlos a poner
palabra, ayudarlos a sentirse mejor y darles la posibilidad de
aprender SIN que este aprender sea la carrera por llegar.
Este es un año que va a ser completamente diferente a
cualquiera que hayamos vivido en nuestras vidas. Vamos a
tener que ir creando, reinventándonos a cada paso.
El maestro Simón Rodriguez, quien fue maestro de Simón
Bolívar, alguna vez escribió: Inventamos o erramos.
Será este un año en el que más vale podamos inventar.

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