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AUTOR
ERNESTO ENRIQU FERRER
FACULTAD DE DERECHO
UNIVERSIDAD UDES - SECCIONAL CÚCUTA
SAN JOSÉ DE CÚCUTA
2019
INTRODUCCION
Los roles de género son conductas estereotipadas por la cultura, por tanto, pueden
modificarse dado que son tareas o actividades que se espera realice una persona por el sexo
al que pertenece. Por ejemplo, tradicionalmente se ha asignado a los hombres roles de
políticos, mecánicos, jefes, etc., es decir, el rol productivo; y a las mujeres, el rol de amas
de casa, maestras, enfermeras, etcétera (rol reproductivo) (INMUJERES, 2004).
Lamas (2002:33) señala que “el papel (rol) de género se configura con el conjunto de
normas y prescripciones que dictan la sociedad y la cultura sobre el comportamiento
femenino o masculino. Aunque hay variantes de acuerdo con la cultura, la clase social, el
grupo étnico y hasta el estrato generacional de las personas, se puede sostener una división
básica que corresponde a la división sexual del trabajo más primitiva: las mujeres paren a
los hijos y, por lo tanto, los cuidan: ergo, lo femenino es lo maternal, lo doméstico,
contrapuesto con lo masculino, que se identifica con lo público. La dicotomía masculino-
femenino, con sus variantes establece estereotipos, las más de las veces rígidos, que
condicionan los papeles y limitan las potencialidades humanas de las personas al estimular
o reprimir los comportamientos en función de su adecuación al género”. Según Lamas, el
hecho de que mujeres y hombres sean diferentes anatómicamente los induce a creer que sus
valores, cualidades intelectuales, aptitudes y actitudes también lo son. Las sociedades
determinan las actividades de las mujeres y los hombres basadas en los estereotipos,
estableciendo así una división sexual del trabajo.
Al conocer el sexo biológico de un recién nacido, los padres, los familiares y la sociedad
suelen asignarles atributos creados por expectativas prefiguradas. Si es niña, esperan que
sea bonita, tierna, delicada, entre otras características; y si es niño, que sea fuerte, valiente,
intrépido, seguro y hasta conquistador (Delgado et al., 1998). A las niñas se les enseña a
“jugar a la comidita” o a “las muñecas”, así desde pequeñas, se les involucra en actividades
domésticas que más adelante reproducirán en el hogar. De acuerdo con estas autoras, estos
aprendizajes forman parte de la “educación” que deben recibir las mujeres para cumplir con
las tareas que la sociedad espera de ellas en su vida adulta. En cambio, a los niños se les
educa para que sean fuertes y no expresen sus sentimientos, porque “llorar es cosa de
niñas”, además de prohibirles ser débiles.
Estas son las bases sobre las que se construyen los estereotipos de género, reflejos simples
de las creencias sociales y culturales sobre las actividades, los roles, rasgos, características
o atributos que distinguen a las mujeres y a los hombres. Los estereotipos son concepciones
preconcebidas acerca de cómo son y cómo deben comportarse las mujeres y los hombres
(Delgado et al., 1998).
Estas creencias, sin embargo, no son elecciones conscientes que se puedan aceptar o
rechazar de manera individual, sino que surgen del espacio colectivo, de la herencia
familiar y de todos los ámbitos en que cada persona participe. Se trata de una construcción
social que comienza a partir del nacimiento de los individuos, quienes potencian ciertas
características y habilidades según su sexo e inhiben otras, de manera que quienes los
rodean, les dan un trato diferenciado que se refleja en cómo se relacionan con ellos, dando
lugar a la discriminación de género.
No obstante, es mediante la interacción con otros medios que cada persona obtiene
información nueva que la conduce a reafirmar o a replantear sus ideas de lo femenino y lo
masculino.
El tema principal a desarrollar en este breve escrito es entender mediante la respuesta los
interrogantes planteados; cuándo el estereotipo se convierte en una forma de perjuicio, es
decir, se transforma en negativo, momento en que se genera la discriminación, y por
tanto,en una violación a los derechos constitucionales de las personas en el país.
INTERROGANTES FORMULADOS
1
Cano Gestoso, José Ignacio. Los Estereotipos Sociales: el proceso de perpetuación a través de la memoria
selectiva. Madrid. Universidad Complutense, 1993, p. 2.
Estos consiguen conducir a la afectación en las percepciones sociales, las actitudes y
el comportamiento de los individuos, puesto que pueden generar un sesgo que se
convierte en discriminatorio, cuando se utiliza esa imagen mental de una colectividad
como forma o causa de rechazo por parte de otros.
Estereotipo de género
Un conjunto de creencias compartidas socialmente acerca de las características que poseen
hombres y mujeres, que suelen aplicar de manera indiscriminada a todos los miembros de
los dos grupos”3.
2
Morales Domínguez, J. Francisco. Et al, Óp. Cit., p. 216
3
Ibídem.
por la sociedad en que vivimos y, como consecuencia de ello, las personas se desarrollan
como mujeres o como hombres identificándose con los roles que por su sexo le han sido
asignados.
"Los hombres son fuertes e inteligentes mientras que las mujeres son débiles,
cariñosas y habladoras"...
La discriminación
El concepto de discriminación tiene dos facetas, existe la discriminación positiva y
negativa, la primera es aquella “…que se define como la habilidad para percibir y
responder a las diferencias”92 y la segunda proviene de un vocablo que “…tiene una
acepción eminentemente negativa, toda vez que consiste en dar un trato de inferioridad a
una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos, etcétera”4
Es decir que cuando se trata discriminación positiva, esta genera una diferencia de trato
hacia un grupo de individuos que por sus condiciones son disímiles a los de los demás;
por esto se permite “…la posibilidad de que el legislador incorpore en los ordenamientos
jurídicos diferencias de trato, cuando a través de ellos se alcance una igualdad de
hechos”94, estas diferencias deben ser razonables y justificadas. Además es una
diferenciación aceptada por la constitución que en su “…artículo 13 resalta el deber del
Estado de promover las condiciones para que la igualdad sea real y efectiva y adoptar
medidas a favor de los grupos discriminados o marginados”
No cabe duda de que la discriminación por razón de sexo tiene unas raíces históricas y
culturales que se han mantenido hasta hoy. La tradición señalaba que el lugar de la mujer
era la casa; era la que debía ocuparse de las tareas domésticas, cuidar al marido y criar a los
niños.
Por su parte, los hombres estaban destinados a ocupar el espacio público. De hecho, una
cierta discriminación también era sufrida por ellos, ya que la sociedad los obligaba a hacer
la guerra y a soportar los trabajos más duros. A esto hay que unir que las mujeres no
tuvieron derechos políticos hasta hace apenas una décadas. Se las consideraba ciudadanas
de segunda, sin posibilidad de votar y opinar sobre política.
La evolución de las leyes, muchas veces más adelantadas que la propia sociedad, ha sido
fundamental para que la situación comenzara a cambiar.
Causas
Religión: De acuerdo con Human Rights, Inc., la religión, es una de las causas principales,
de la discriminación de género, debido a que muchas religiones, menosprecian el papel de
la mujer, favoreciendo la creación de sociedades patriarcales.
Educación: Human Rights, Inc., también establece que la educación juega un papel
importante en la discriminación de género. Aún existen muchos países, donde las mujeres,
son asignadas, únicamente, a labores domésticas, privando su derecho, a la educación,
mientras que los varones, si gozan, de este privilegio.
Factores físicos: Ya que a menudo las mujeres son más débiles que los hombres, son más
fácilmente abusadas y discriminadas. De igual forma, tienen a ser afectadas, por acoso y/o
violencia sexual.
Hecho: Según estadísticas, una de cada tres mujeres, ha sobrevivido un acto de violencia
provocado por discriminación de género. Muchas veces ha sido provocado por un miembro
de la familia, principalmente, su pareja.
Violencia de género
En muchos países se han promulgado leyes para intentar evitar estos actos. Por el
contrario, en otros no se han desarrollado esfuerzos para frenarlos. Casos como los
llamados crímenes de honor aún son habituales en algunas zonas del planeta.
En el empleo
Por último, también son graves los casos de acoso sexual en el trabajo. Estos se ven
agravados cuando se dan por parte de superiores jerárquicos, aprovechando la amenaza o
el miedo al despido.
Brecha de género
De manera general, las diferencias entre hombres y mujeres en varias categorías
diferentes se denomina brecha de género. Esta brecha se mide teniendo en cuenta
diversos aspectos, desde los derechos políticos y la influencia en ámbitos laborales,
hasta los derechos públicos o el sueldo medio. La diferencia proviene de la
jerarquización social, que sitúa al hombre por encima de la mujer. Esto se puede
contemplar en el llamado “techo de cristal”.
Problemas de salud
Algunos estudios apuntan a que la discriminación por género puede tener consecuencias
negativas para la salud. Según los datos aportados, en todo el mundo la mayor causa de
muerte entre las mujeres de 20 a 59 años de edad es el suicidio. Igualmente, hay una
mayor propensión a desarrollar depresiones o ansiedad.
Si bien no en todos los casos se agrede a la persona desde todos los ámbitos, dentro de la
violencia de género podemos encontrar los siguientes tipos de violencia.
1. Violencia física
La más visible y reconocida como violencia de género, se considera violencia física todo
aquel acto en que se inflige un daño físico a la víctima que a través de la agresión directa .
Dicho daño puede ser temporal o permanente.
Dentro de este tipo de violencia se incluyen golpes, heridas, fracturas, arañazos. Si bien en
ocasiones se pueden llegar a trivializar o considerar que pueden producirse durante una
discusión, empujones y zarandeos también entran dentro de la categoría de violencia física.
Se pueden producir una incapacitación física debido a las consecuencias de las agresiones,
e incluso según el nivel de daños causados puede llevar a la muerte.
2. Violencia psicológica
Este tipo de violencia se caracteriza porque, si bien a nivel físico puede no existir una
agresión, la víctima se ve humillada, minusvalorada y atacada psicológicamente. Dicho
ataque puede ser directo y realizado activamente en forma de insultos y vejaciones o bien
llevado a cabo de un modo más pasivo, desvalorizando a la pareja sin que ésta considere
que está sufriendo un ataque.
3. Violencia sexual
Si bien de algún modo podría considerarse dentro de la violencia física, la violencia sexual
se refiere concretamente a aquel tipo de situaciones en que una persona es forzada o
coaccionada para llevar a cabo actividades de índole sexual en contra de su voluntad, o bien
en que la sexualidad es limitada o impuesta por otra persona.
4. Violencia económica
5. Violencia patrimonial
Por ejemplo, los ataques contra la fachada del hogar son muy característicos de este tipo de
violencia, ya que permiten dejar signos visibles por todo el mundo de que la víctima merece
ser atacada a la vista de todos.
7. Violencia vicaria
Un gran número de parejas en las que se produce violencia de género tienen hijos. En
muchas ocasiones el agresor decide amenazar, agredir e incluso matar a dichos hijos con el
propósito de dañar a su pareja o ex-pareja.
Se entiende por violencia de género (o violencia machista, según otras fuentes) a todo aquel
tipo de violencia que se lleva a cabo vulnerando el bienestar físico, psíquico o relacional de
una persona debido a su sexo o identidad de género. Se usa de manera intencional la
agresión, sea mediante la fuerza física o, con el propósito de causar daños, coaccionar,
limitar o manipular a la persona objeto de violencia.
Este tipo de violencia puede provocar efectos demoledores en las víctimas. A nivel físico
pueden producirse lesiones serias que pueden llevar a la incapacitación, al coma o incluso a
la muerte. A nivel psicológico es frecuente que las personas que sufren violencia de género
no sean capaces de denunciar, generalmente debido al miedo de posibles repercusiones para
ellas o sus seres queridos, la presencia de incredulidad o la creencia de que no van a ser
apoyadas. Tampoco es infrecuente que las víctimas se sientan culpables o responsables de
la situación o que teman producir dolor en otras personas (por ejemplo, ante la presencia de
hijos). Incluso, según el tipo de educación recibida o el tiempo que la víctima haya podido
ser manipulada, se puede llegar a pensar que se trata de una conducta normal y/o que se
sientan merecedoras de ella.
Causas
Generalmente la parte agresora actúa movida por el deseo de poder y dominación, y es
frecuentemente influenciada por los estereotipos de género. Generalmente detrás de ello
hay sentimientos de inseguridad y poca autoestima que se intenta suplir a través de la
dominación de quien el individuo considera inferior o incapaz de hacerle frente.
También es posible que haya una autoestima exagerada con tintes narcisistas que produzca
que se consideren los propios derechos por encima de los del resto. Puede encontrarse en
algún caso un maltrato instrumental dirigido a un objetivo concreto. Por último, la ausencia
de empatía es un fenómeno y/o una impulsividad no controlada pueden facilitar la agresión.
tipos de agresiones
La situación de violencia de género más común es la de un hombre que comete una serie de
abusos continuados y sistemáticos una mujer por el hecho de ser mujer, a la cual considera
inferior o pretende dominar.
Referencias bibliográficas
Durán, M. (2004). Análisis jurídico-feminista de la Ley Orgánica de Medidas de Protección
Integral contra la Violencia de Género. Artículo 14. Una perspectiva de género. Boletín de
Información y Análisis Jurídico. Instituto Andaluz de la Mujer.
Velásquez, M. (2001). Reflexiones feministas en torno a la guerra, la paz y las mujeres desde una
perspectiva de Género. En F. Reysoo (Ed.), Consultado en junio, 2002 en htpp://www.
nige.ch/iued/nex/information/publications/ link: Collection Ivonne Preiswerk.
Rodriguez (comp.), Formación de investigadores III. Estudios sobre pobreza y condiciones de vida
en Colombia. Bogotá: Colciencias - Ediciones Uniandes.