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ORACIONES INICIALES
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Por las oraciones de nuestros Santos Padres,
Señor Jesucristo, Dios nuestro, Ten piedad de
nosotros y sálvanos. Amén.
ORACIONES AL LEVANTARSE
Luego:
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Señor Jesucristo, Hijo de Dios, por la intercesión
de Tu Madre purísima y de todos los santos, Ten
piedad de nosotros. Amén.
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iniquidades, sino que me has mostrado Tu
acostumbrado amor y filantropía y me has
despertado para cantarte desde el amanecer y
glorificar Tu grandeza. Ilumina ahora los ojos de mi
mente y abre mi entendimiento para que aprenda
Tus Palabras, entienda Tus mandamientos y haga Tu
voluntad, y así pueda cantarte y confesarte con todo
mi corazón y exaltar Tu Santísimo Nombre del Padre
y del Hijo y del Espíritu Santo, ahora y siempre y por
los siglos de los siglos. Amén.
Salmo 50
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Tu Espíritu Santo no me quites. Devuélveme el
alborozo de Tu salvación y afiánzame con Tu Espíritu
príncipe. Enseñaré a los inicuos Tus sendas y los
impíos se convertirán a Ti. Líbrame de sangres, oh
Dios, Dios de mi salvación y exultará mi lengua en Tu
justicia. Oh Señor, abrirás mis labios y mi boca
anunciará Tu alabanza. Porque si hubieras querido
sacrificio Te lo daría. En holocaustos no Te
complacerás. El sacrificio a Dios es un espíritu
contrito, un corazón contrito y humillado, Dios no
despreciará. Haz bien, Señor, en Tu beneplácito a
Sión y edifíquense los muros de Jerusalén. Entonces
Te complacerás en sacrificio de justicia, oblación y
holocaustos, entonces ofrecerán becerros sobre Tu
altar.
El Credo o Símbolo de la Fe
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juntamente adorado y glorificado, que habló por los
Profetas. Y en la Iglesia Una, Santa, Católica y
Apostólica. Confieso un solo bautismo para la
remisión de los pecados. Espero la resurrección de
los muertos, y la vida del siglo venidero. Amén.
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pensamiento bueno. En Ti solo tengo mi esperanza,
y Te rindo gloria, ahora y siempre y por los siglos de
los siglos. Amén.
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imperfección corporal y espiritual. Concédenos
pasar toda la noche de esta vida presente con
corazón vigilante y pensamiento sobrio, siempre
esperando la venida de Tu Hijo Unigénito, nuestro
Señor y Dios y Salvador, Jesucristo, Quien ha de
venir con gloria como Juez, a recompensar a todos
los hombres según sus obras, no sea que nos
encontremos caídos en la apatía, sino despiertos y
vigilantes, prestos para acompañarlo al regocijo y al
palacio divino de Su gloria, donde no cesa el canto
de los que Te celebran y donde el gozo de los que
contemplan la bondad de Tu faz es sin fin. Porque
Tú eres la verdadera Luz que ilumina y santifica
todas las cosas, y toda la creación canta Tus
alabanzas por siempre. Amén.
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voluntad y condúceme por el camino de la salvación.
Sí, oh Santo Ángel de Dios, guardián y protector de
mi alma y mi cuerpo desdichados, perdóname todas
las aflicciones que te haya causado durante todos los
días de mi vida, y si he pecado en esta noche
pasada, protégeme en éste día, y presérvame de
toda tentación que pudiera hacerme desagradar a
Dios. Ora por mí al Señor, a fin de que Él me
fortalezca en Su temor y haga de mí Su siervo digno
de Sus bondades. Amén.
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Oración de Intercesión a los Ejércitos Celestiales
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consérvala, a fin de que las puertas del infierno no
prevalezcan sobre ella. Apacigua las discordias de
las Iglesias, apaga el odio en las naciones y destruye
y arranca prontamente los gérmenes de las herejías
y suprímelas por la virtud de Tu Espíritu Santo.
(inclinación)
Salva Señor y Ten misericordia de nuestros
gobernantes, concédenos la paz, danos fuerza
contra los enemigos y adversarios de nuestra patria
e inspira a nuestro gobierno a favor de Tu Santa
Iglesia y de todo Tu pueblo, a fin de que gocemos
pacíficamente una vida tranquila y serena en la
verdadera fe, en piedad y pureza. (inclinación)
Salva Señor y Ten misericordia de nuestro Santo
Sínodo y de todos los santos Patriarcas,
Metropolitas, Arzobispos y Obispos Ortodoxos, de los
Sacerdotes y Diáconos y todo el clero que has
puesto para apacentar Tu grey espiritual y mediante
sus oraciones, Ten piedad y sálvame a mí, pecador.
(inclinación)
Sálvame, Señor y Ten misericordia de mi padre
(madre) espiritual N…, y mediante sus santas
oraciones, perdona mis desarmonías. (inclinación)
Salva, Señor y Ten misericordia de mis padres
N…, hermanos N…, hermanas N…, y de todos mis
parientes y de todos mis amigos, y concédeles Tus
bendiciones en esta vida y en el siglo venidero.
(inclinación)
Salva, Señor, y Ten misericordia de los ancianos
y de los jóvenes, de los pobres, de los huérfanos, de
las viudas y de los que se hallan en enfermedad y
aflicción, en la desgracia e infortunio, en privación y
cautiverio, en la cárcel y destierro y muy
especialmente de aquellos que por causa Tuya y por
la fe ortodoxa son perseguidos por los apóstatas y
los herejes; acuérdate de ellos, visítalos, fortalécelos,
confórtalos y concédeles remisión, libertad y sosiego.
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(inclinación)
Salva Señor y Ten misericordia de nuestros
padres y hermanos que han sido enviados para Tu
servicio y por ello están de viaje y de todos los
Cristianos Ortodoxos. (inclinación)
Salva Señor y Ten misericordia de los que me
odian y me hacen daño y son para mí una tentación,
y no permitas que perezcan por mi culpa.
(inclinación)
Ilumina con la luz de Tu conocimiento a todos
aquellos que se han separado de la Fe Ortodoxa y
los que están cegados por perniciosas herejías, y
únelos a Tu Santa Iglesia Católica y Apostólica.
(inclinación)
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de nosotros, porque eres Bueno y Filántropo.
(inclinación)
Oración Final:
Oración de Jesús
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ha nacido el Salvador de nuestras almas.
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Oración Antes del Estudio
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Padre Bendiga.
Oh Cristo Dios, bendice la comida y la bebida de
Tus siervos, porque Tú eres Santo, ahora y siempre
y por los siglos de los siglos. Amén.
Si no hay sacerdote:
Por las oraciones de nuestros Santos Padres,
Señor Jesucristo, Dios nuestro, Ten piedad de
nosotros y sálvanos. Amén.
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ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
Señor, Ten piedad. (tres veces)
Padre bendiga.
Oh Cristo Dios, bendice la comida y la bebida de
Tus siervos, porque Tú eres Santo, ahora y siempre
y por los siglos de los siglos. Amén.
Si no hay sacerdote:
Por las oraciones de nuestros Santos Padres,
Señor Jesucristo, Dios nuestro, Ten piedad de
nosotros y sálvanos. Amén.
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y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
Señor, Ten piedad. (tres veces)
Padre bendiga.
Oh Cristo Dios, bendice la comida y la bebida de
Tus siervos, porque Tú eres Santo, ahora y siempre
y por los siglos de los siglos. Amén.
Si no hay sacerdote:
Por las oraciones de nuestros Santos Padres,
Señor Jesucristo, Dios nuestro, Ten piedad de
nosotros y sálvanos. Amén.
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Por las oraciones de nuestros santos padres,
Señor Jesucristo, Dios nuestro, Ten piedad de
nosotros y sálvanos. Amén.
OTRAS ORACIONES
Pequeña Doxología
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+Bendito eres Señor, enséñame Tus mandamientos.
+Bendito eres Maestro, instrúyeme con Tus
mandamientos.
+Bendito eres Dios Santo, ilumíname con Tus
mandamientos.
Señor Tu misericordia es eterna, no desprecies la
obra de Tus manos.
A Ti la alabanza, a Ti nuestros cánticos, a Ti la gloria,
Padre, Hijo y Espíritu Santo, ahora y siempre y por
los siglos de los siglos.
Amén.
Las Bienaventuranzas
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Bienaventurados los mansos,
porque ellos heredarán la tierra.
Bienaventurados los hambrientos y sedientos de la
justicia,
porque ellos serán saciados.
Bienaventurados los compasivos,
porque ellos serán compadecidos.
Bienaventurados los puros de corazón,
porque ellos verán a Dios.
Bienaventurados los pacificadores,
porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados los perseguidos por causa de la
justicia,
porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Bienaventurados son cuando los afrenten y
persigan y digan todo lo malo contra ustedes
mintiendo, por causa mía, regocíjense y alborócense,
porque su galardón es grande en los Cielos.
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Japón y de todos los Santos misioneros, Ten piedad
de nosotros y sálvanos. Amén.
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almas y nuestros cuerpos, oh Cristo nuestro Dios y a
Ti rendimos gloria junto con Tu eterno Padre y Tu
Espíritu Santísimo, Bueno y Vivificador, ahora y
siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
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responsabilidad y justicia.
Ayuda a los niños de esta época, oh Todopoderoso,
para que puedan crecer y madurar siendo hijos
Divinos y ciudadanos celestiales, para su salvación
eterna y para Tu gloria y alabanza. Amén.
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voluntad, un solo amor, como una sola persona,
conforme a Tu diseño pre-eterno para Adán, el
primer creado.
Haz que el Espíritu de temor a Ti descanse sobre
esta casa, y ponla bajo la protección de Tu santísima
Madre, de nuestro santo Padre Silouan, y de todos
los santos. Bendice y protege a cada uno de los que
está aquí: (Nombres) Aléjanos de los pensamientos
negativos y de las palabras innecesarias o de los
impulsos del corazón que pueden destruir la paz y
armonía, para que nuestro hogar pueda fundarse
sobre la roca de Tus mandamientos evangélicos,
como un lugar de oración, santificación y salvación
para nosotros y todos los que nos visiten, y que
todos nosotros podamos encontrar descanso en Ti,
nuestro Rey gentil y humilde, ahora y siempre y por
los siglos de los siglos. Amén.
Oración a la Theotokos
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mis verdaderas necesidades. Tú me amas más que
lo que yo sé amar. Ayúdame a ver mis necesidades
reales que están ocultas a mis ojos. No me atrevo a
pedir una cruz o el consuelo. Sólo puedo esperar en
Ti. Mi corazón está abierto a Ti. Visita y ayúdame,
por causa de Tu gran misericordia. Sacúdeme y
sáname, arrójame y levántame. En silencio adoro Tu
santa voluntad y Tus caminos insondables. Me
ofrezco como sacrificio a Ti. Pongo mi confianza en
Ti. No tengo otro deseo que cumplir Tu voluntad.
Enséñame a orar. Ora Tú en mí.
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Señor y Maestro de mi vida, quítame el espíritu de
pereza, desánimo, ambición y palabrería.
(prostración)
Y concédeme a mí, Tu siervo, el espíritu de
castidad, humildad, paciencia y caridad. (prostración)
Sí, Señor y Rey, concédeme ver mis propias
ofensas y no juzgar a mi hermano, porque Tú eres
bendito por los siglos de los siglos. Amén.
(prostración)
Oh Dios, purifícame a mí pecador. (doce
inclinaciones)
Oración de Manasés
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han pecado contra Ti; y en la multitud de Tu amorosa
bondad has previsto un plan de salvación para los
pecadores a través del arrepentimiento.
Seguramente, Señor, Dios de los poderes
celestiales, no has señalado arrepentimiento para los
justos, para Abraham, Isaac y Jacob, quienes no
pecaron contra Ti, sino has designado el
arrepentimiento para mí, un pecador, puesto que los
pecados que he cometido son más en número que la
arena del mar. ¡Mis transgresiones se han
multiplicado, Señor, se han multiplicado! No soy
digno de mirar hacia arriba y ver la altura del cielo
por la multitud de mis pecados. Estoy cargando con
muchas ataduras malignas y no puedo levantar mi
cabeza por causa de mis desarmonías. No tengo
alivio porque he provocado Tu enojo y he hecho lo
malo contra Ti, no haciendo Tu voluntad, no
cumpliendo Tus mandamientos, sino tramando el mal
y multiplicando ofensas. Y ahora doblo la rodilla de
mi corazón, implorando Tu bondad. He pecado,
Señor, he pecado y conozco mis transgresiones y
desarmonías. No estés enojado conmigo para
siempre ni guardes males para mí; y no me
condenes a las profundidades del hades. Pues Tú,
Señor, eres el Dios de los que se arrepienten, y a mí
me mostrarás Tu bondad. Indigno como soy, Tú me
salvarás en Tu gran misericordia, y yo Te alabaré
continuamente todos los días de mi vida. Pues todos
los poderes del cielo cantan Tus alabanzas, y Tuya
es la gloria por siempre. Amén.
ORACIONES CONFESIONALES
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perdonaste las deudas de los dos deudores y
también dijiste, "No arrojaré al que viene a Mí".
Señor, recíbeme a mi pecador, y escucha mi oración
de arrepentimiento.
(Confiesa al Señor tus pecados y faltas de
armonía específicas con tus semejantes).
Reconozco mis pecados, desarmonías y
transgresiones, voluntarias e involuntarias, con
conocimiento y sin conocimiento. Firmemente
decido, con la ayuda de Tu gracia, alejarme de ello y
cambiar mi vida de acuerdo a Tus enseñanzas.
Ayúdame a caminar por el camino de los justos y a
ofrecer alabanzas a Tu glorioso Nombre por siempre.
Amén.
Dulce Jesús, mi Señor y Maestro, por Tu Santa
Pasión has sanado mis pasiones malignas, y por Tus
heridas sagradas has curado mis heridas.
Concédeme lágrimas de vergüenza y
arrepentimiento, pues he fallado grandemente contra
Ti. Purifica mi cuerpo con la fragancia de Tu Cuerpo
vivificador, y endulza mi alma con Tu Sangre
sagrada, arrojando la amargura con la que el maligno
me ha alimentado. Levanta mi mente apegada a lo
terrenal hasta Ti y sácame del foso de la
condenación. No tengo arrepentimiento sincero, no
tengo remordimiento verdadero ni vergüenza, no
tengo lágrimas de alivio que me guíen como hijo de
Dios a mi herencia espiritual. Mi mente se ha
oscurecido por las pasiones mundanas. No puedo
levantar mis ojos hacia Ti con pena y compunción.
No puedo abrigarme con lágrimas de amor por Ti.
Señor Jesucristo, Tesoro de bendiciones, a través
del arrepentimiento, concédeme un corazón diligente
para buscarte. Concédeme Tu gracia y renueva en
mí la forma de Tu imagen. Te he abandonado. Señor,
no me abandones. Ven y búscame, condúceme a
Tus pastos; cuéntame entre las ovejas de Tu rebaño
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escogido y aliméntame con la comida de Tus
Misterios sagrados, por las intercesiones de Tu
Purísima Madre y de todos los santos. Amén.
ORACIONES DE ARREPENTIMIENTO
Salmo 50
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Ten piedad de mí, oh Dios según Tu gran piedad y
según la multitud de Tus misericordias borra mi
iniquidad. Acaba de lavarme de mi injusticia y
purifícame de mi pecado. Porque conozco mi
injusticia y mi pecado está siempre ante mí. Contra Ti
solo he pecado y lo malo he hecho ante Ti, para que
seas justificado en Tus palabras y venzas cuando se
Te juzgue. Pues he aquí, fui concebido en
iniquidades y en pecado me apeteció mi madre.
Pues he aquí, amaste la verdad, lo desconocido y
oculto de Tu sabiduría me manifestaste. Me rociarás
con hisopo y seré purificado, me lavarás y más que
nieve blanquearé. Me enseñarás alborozo y alegría y
mis huesos humillados se alborozarán. Aparta Tu faz
de mis pecados y borra todas mis iniquidades. Crea
en mí un corazón puro, oh Dios y un espíritu recto
renueva en mis entrañas. No me arrojes de Tu faz y
Tu Espíritu Santo no me quites. Devuélveme el
alborozo de Tu salvación y afiánzame con Tu Espíritu
príncipe. Enseñaré a los inicuos Tus sendas y los
impíos se convertirán a Ti. Líbrame de sangres, oh
Dios, Dios de mi salvación y exultará mi lengua en Tu
justicia. Oh Señor, abrirás mis labios y mi boca
anunciará Tu alabanza. Porque si hubieras querido
sacrificio Te lo daría. En holocaustos no Te
complacerás. El sacrificio a Dios es un espíritu
contrito, un corazón contrito y humillado, Dios no
despreciará. Haz bien, Señor, en Tu beneplácito a
Sión y edifíquense los muros de Jerusalén. Entonces
Te complacerás en sacrificio de justicia, oblación y
holocaustos, entonces ofrecerán becerros sobre Tu
altar.
Cántico 1, tono 2
!32
Irmos: Vengan pueblos, cantemos un cántico a Cristo
nuestro Dios, Quien dividió el mar y guió al pueblo
que Él liberó de la esclavitud de los Egipcios, pues Él
ha sido grandemente glorificado. Crea en mí un
corazón puro, oh Dios y un espíritu recto renueva en
mis entrañas.
Cántico 2
!33
Concédeme gotas de lágrimas, oh Cristo, para lavar
lo sucio de mi corazón; así con corazón limpio y
puro, con temor y fe, me acercaré a comulgar de Tus
Dones, oh Maestro. No me arrojes de Tu faz y Tu
Espíritu Santo no me quites.
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Cántico 4
Cántico 5
!35
Irmos: Oh Señor, dador de la luz y Creador de los
siglos, dirígenos en la luz de Tus mandamientos
pues no tenemos otro Dios sino Tú. Crea en mí un
corazón puro, oh Dios y un espíritu recto renueva en
mis entrañas.
Cántico 6
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Dios, sácame de la corrupción. Crea en mí un
corazón puro, oh Dios y un espíritu recto renueva en
mis entrañas.
Kontakion, tono 2
Cántico 7
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Irmos: Los tres jóvenes despreciaron el mandato
ateo y no adoraron la estatua de oro en el plano de
Dura. Echados a las llamas, fueron refrescados y
cantaban: Bendito eres Tú, Señor Dios de nuestros
padres. Crea en mí un corazón puro, oh Dios y un
espíritu recto renueva en mis entrañas.
Cántico 8
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el horno ardiente, cambiando el fuego en rocío.
Alábenlo y a todas sus obras y exáltenlo como Señor
por todos los siglos. Crea en mí un corazón puro, oh
Dios y un espíritu recto renueva en mis entrañas.
Cántico 9
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recto renueva en mis entrañas.
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Santo Dios… (tres veces) Gloria al Padre… Trinidad
Santa… Kirie Eleison… (tres veces). Gloria al
Padre… Padre nuestro… Por las oraciones…
Troparios
Luego:
Salmo 22
Salmo 23
!41
manos inocentes y puro corazón, que no ha recibido
su alma para lo vano, ni a su prójimo ha jurado en
dolo. Este recibirá la bendición del Señor y
misericordia de Dios, su Salvador. Así es la
generación de los que Le buscan, de los que buscan
la faz del Dios de Jacob. “Alcen sus puertas, oh
príncipes y levántense, puertas eternas y entrará el
Rey de la Gloria”. ¿Quién es este Rey de la Gloria?
“Es el Señor fuerte y poderoso, el Señor, poderoso
en la guerra”. “Alcen sus puertas, oh príncipes y
levántense puertas eternas y entrará el Rey de la
Gloria”. ¿Quién es este Rey de la Gloria? “Es el
Señor de los Ejércitos, Él es el Rey de la Gloria”.
Salmo 115
Creí, por eso he hablado,pues yo he sido
sobremanera humillado. Yo dije en mi desvarío:
“Todo hombre es mentiroso”. ¿Qué retribuiré al
Señor por todo lo que me ha retribuido? Cogeré el
cáliz de salud y el Nombre del Señor invocaré.
Pagaré mis votos al Señor, sí, ante todo el pueblo.
Preciosa es delante del Señor la muerte de Sus
santos. Oh Señor, yo soy Tu siervo e hijo de Tu
servidora. Tú has roto mis cadenas, a Ti ofreceré un
sacrificio de alabanza y el Nombre del Señor
invocaré. Mis votos pagaré al Señor delante de todo
Su pueblo, en los atrios de la casa del Señor, en
medio de ti Jerusalén.
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misericordia, no me alejes de Tu presencia.
!43
fuego.
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cielo y de la tierra, y hasta de esta vida pasajera,
porque me he entregado completamente al pecado y
desarmonía y soy esclavo del placer y he profanado
Tu imagen, sin embargo, siendo Tu obra y Tu
criatura, no desespero de la salvación y me atrevo a
acercarme a Tu infinita compasión: Recíbeme, Cristo
Filántropo, como recibiste a la adúltera, al ladrón, al
publicano, y al pródigo. Quítame el pesado yugo de
las desarmonías, Tú que quitas los pecados del
mundo y sanas las enfermedades de los hombres;
Tú llamas a los trabajados y a los cargados a Ti y les
das descanso; Tú no viniste a llamar a los justos sino
a los pecadores al arrepentimiento; por eso
límpiame de toda impureza de alma y cuerpo.
Enséñame a practicar la santidad en Tu temor, para
que con una conciencia clara pueda recibir Tus
santos Misterios y ser unido a Tu Sagrado Cuerpo y
Sangre; y así, con Tu Padre y con Tu Espíritu Santo,
mores y permanezcas en mí. Señor Jesucristo, que
no sea para mi condenación la comunión de Tus
inmaculados y vivificantes Misterios, ni que me dejen
enfermo en cuerpo y alma por una participación
indigna; mas concédeme que hasta mi último suspiro
reciba sin condenación una parte de Tus Santos
Dones, para comunión con el Espíritu Santo, como
provisión para la vida eterna, y para buena defensa
ante Tu temible tribunal, para que yo también sea
partícipe con todos Tus elegidos de Tus deleites
puros que has preparado para los que Te aman,
Señor, por los que eres glorificado por todos los
siglos. Amén.
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y no tienes en mí lugar propicio para reposar Tu
cabeza. Más ya que desde el cielo más alto Te
anonadaste por causa mía, confórmate ahora a mi
pobreza. Así como Te dignaste reposar en una
cueva y en un pesebre de bestias irracionales,
dígnate ahora reposar en el pesebre de mi alma
materialista y entrar en mi corrompido cuerpo. Así
como no desdeñaste entrar a cenar con pecadores
en la casa de Simeón el Leproso, consiente ahora
entrar en la casa de mi alma abatida, que está toda
leprosa y corrompida. Y así como no rechazaste a la
mujer, adúltera y pecaminosa como yo, cuando se
acercó y Te tocó, también sé compasivo conmigo, al
acercarme a Ti a tocarte. Sea la brasa ardiente de
Tu Santísimo Cuerpo y Preciosa Sangre para la
santificación y la iluminación y el fortalecimiento de
mi pobre alma y cuerpo, para alivio del yugo de mis
muchas desarmonías, para protección contra toda
acción diabólica, para dominio y freno de mi mala e
inicua vida, para mortificación de pasiones, para
observancia de Tus mandamientos, para aumento de
Tu divina gracia, para progreso hacia Tu Reino.
Porque no es con inseguridad que me acerco a Ti,
Cristo Dios mío, sino con confianza en Tu inefable
bondad, a no ser que llegue a ser presa del lobo
espiritual por abstenerme por mucho tiempo de Tu
comunión. Por eso, Te ruego, Señor, que solo eres
santo, santifica mi alma y cuerpo, mi espíritu y
corazón, mis emociones y afectos, y renuévame
enteramente. Arraiga en mis miembros el temor de
Ti, y haz indeleble en mí Tu santificación. Sé
también mi auxilio y mi defensa, guía mi vida en paz,
y hazme digno de estar a Tu diestra con Tus Santos,
por las oraciones e intercesión de Tu Purísima
Madre, de Tus Ángeles, de las purísimas Potestades,
y de todos los Santos, que siempre Te han agradado.
Amén.
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Tercera Oración de San Simeón el Traductor
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ante Tu temible e inaplacable trono, oh Cristo Dios,
dando cuentas de las maldades que he cometido. Mi
conciencia me impulsa a exponer abiertamente mis
malas obras y transgresiones. Señor, mira mi
humillación y perdona mis transgresiones. Tú puedes
ver que se han multiplicado más que los cabellos de
mi cabeza. ¿Qué maldades no he cometido? ¿Qué
forma de maldad no he imaginado en mi alma?
Sabes que me he ido sobre los límites de lo
depravado en mis obras y he sido orgulloso,
arrogante, despectivo, blasfemador, charlatán,
burlón, borracho, glotón, comelón, malicioso,
envidioso, avaro, extorsionador, vanagloriado,
injusto, vergonzoso, codicioso, mal hablado y
transgresor. He manchado y hecho vil todos mis
sentidos, hasta lo profundo de mi ser y no he hecho
nada digno. Me he vuelto una morada absoluta del
malvado. Señor, yo sé que mis transgresiones han
subido sobre mi cabeza, pero la grandeza de Tu
compasión es incomparable y la misericordia de Tu
bondad es gratuita e indescriptible. No hay pecado
que sobrepase Tu amor a la humanidad, Tu
filantropía. Por ello, Rey maravilloso y Señor
bondadoso, muéstrame tu maravillosa misericordia;
muéstrame el poder de Tu bondad; muéstrame la
fuerza de Tu paciente misericordia y recíbeme a mí,
cuando me vuelvo a Ti. Recíbeme, como recibiste al
hijo pródigo, al ladrón, y a la prostituta. Recíbeme
aunque he pecado contra Ti sin medida en palabra y
obra, con apetito insaciable y comportamiento nunca
visto. Así como recibiste a los que no habían hecho
nada digno y vinieron a la onceava hora, así
recíbeme a mí, pues he pecado grandemente y me
he corrompido a mí mismo. He provocado a Tu
Espíritu Santo y he enfurecido Tu misericordia, Oh
Filántropo, con obra, palabra y pensamiento, de día y
de noche, abierta y secretamente, voluntaria e
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involuntariamente. Yo sé que pondrás mis
desarmonías ante mí en la forma exacta como las he
cometido y me preguntarás sobre aquello que con
conocimiento e imperdonablemente he hecho. Pero,
Señor, no me pases juicio, no me reproches en tu
furor ni me castigues en tu cólera. Sé misericordioso
conmigo, Señor, pues no solo soy débil, sino que soy
Tu creación. Aunque has puesto el temor de Ti en mi
corazón, aún he hecho lo malo ante Tu mirada. He
pecado contra Ti; pero Te suplico, no juzgues a Tu
siervo, pues sino pasas por alto nuestros pecados,
Señor, ¿quién sobrevivirá? He llegado a las
profundidades del pecado y no soy digno ni capaz de
ver a las alturas del cielo por la multitud de mis
innumerables desarmonías. Toda obra malvada,
imaginación, y maquinaciones diabólicas, toda la
maldad del hades que lleva a la desarmonía, delicias
físicas e innumerables pasiones han encontrado
lugar en mí. ¿Qué forma de pecado no me ha
manchado? ¿Qué maldad no me ha entrampado? He
cometido toda desarmonía y he permitido a todo los
placeres imperdonables entrar en mi alma. Me he
hecho indigno ante Dios y ante los hombres. He
caído a tal profundidad de lo malvado, ¿quién me
levantará? Señor Dios mío, pongo mi esperanza en
Ti. Si aún existe esperanza de salvación para mí,
entonces deja que Tu filantropía sobrepase la
multitud de mis transgresiones. Sé mi Salvador, y en
Tu bondad y misericordia, desata, perdona y remite
todo en lo que he pecado contra Ti; pues mi alma se
ha llenado de males y no hay esperanza de
salvación en mí. Ten misericordia de mí, oh Dios, por
Tu bondad y no me castigues como merezco, sino
vuélvete hacia mí, sé mi apoyo, libra mi alma de los
males que han crecido dentro de mí y de todo lo que
se ha acumulado dentro. Ten misericordia de mí por
Tu bondad, pues donde ha abundado el pecado, que
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también abunde Tu gracia. Así Te alabaré y
glorificaré todos los días de mi vida. Pues Tu eres el
Dios de los pecadores y el Salvador de los que se
equivocan y a Ti se debe gloria, junto con Tu Padre
eterno y Tu Espíritu santísimo, bueno y vivificador,
ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
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y purificación e iluminación y protección y salvación y
santificación de mi cuerpo y de mi alma: para repudio
de toda fantasía y de toda acción inicua y actividad
diabólica que obran inconscientemente dentro de mis
miembros, para confianza y amor por Ti, para
renuevo de mi vida y seguridad, para aumento de
virtud y de perfección, para observancia de Tus
mandamientos, para comunión con el Espíritu Santo,
como provisión para la vida eterna, para buena
defensa ante Tu temible Tribunal, y no para juicio ni
condenación.
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cosas todavía por hacer están escritas.
Ve mi depresión, ve cuán grande es mi angustia. Y
todos mis desarmonías, quítamelas, Dios de todo,
que con corazón limpio, mente temblante, y espíritu
contrito participe de Tus Puros y Santísimos
Misterios, por los cuales todos los que Te comen y
beben con sinceridad de corazón, son vivificados y
deificados. Porque Tú, Señor mío, has dicho: “El que
come Mi carne y bebe Mi sangre habita en Mí y yo
en él.”
Plenamente verdadera es la palabra de mi Señor y
Dios, porque quienquiera que participa de Tus
divinos y deificantes Dones, ciertamente no está
solo, sino que está contigo, Cristo mío, Luz del Sol
Triuno, que ilumina el mundo; no sea que me quede
solo, sin Ti, Dador de vida, aliento mío, Vida mía,
gozo mío, Salvación del mundo.
Por eso me he acercado, como ves, con lágrimas y
con espíritu contrito, a Ti, Rescate de ofensas, Te
ruego que me recibas, y que yo participe sin
condenación de Tus perfectos Misterios, y que
permanezcas como has dicho, conmigo, tres veces
miserable como soy; que el Tentador no me halle sin
Tu gracia y con astucia tome posesión de mí, y
engañándome, me seduzca separándome de Tus
palabras deificantes.
Por eso caigo a Tus pies y con fervor Te clamo: así
como recibiste al pródigo y a la adúltera que se Te
acercaron, así ten compasión y recíbeme a mí,
réprobo y pródigo. Con espíritu contrito me acerco a
Ti ahora.
!52
excesivo amor a los hombres, sino con el óleo de la
compasión, a los que con fervor se arrepienten, los
purificas y los iluminas y los haces hijos de la luz,
partícipes de la Naturaleza Divina. Y tan
generosamente obras, lo que es extraño a los
Ángeles y al entendimiento de los hombres, con
frecuencia se lo dices como a Tus verdaderos
amigos.
Estas cosas me dan confianza, Cristo mío, me dan
alas y tomo valor del caudal de Tu bondad para con
nosotros. Y con regocijo y temor a la vez, yo que soy
paja participo del fuego. Y ¡maravilla extraña! soy
inefablemente rociado como la zarza de antaño, que
ardía sin consumirse. Por eso con espíritu de
fidelidad y con agradecimiento con todos los
miembros de mi alma y cuerpo Te adoro y Te
magnifico, y Te glorifico, Dios mío, porque Bendito
eres, ahora y por todos los siglos. Amén.
!53
Novena Oración de San Juan Crisóstomo
!54
gloria, el honor y la adoración, con el Padre y con el
Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de
los siglos. Amén.
!55
y la vida eterna. Amén.
Admíteme hoy como partícipe de Tu Cena Mística,
oh Hijo de Dios, pues no revelaré Tu misterio a Tus
enemigos, ni Te daré un beso como Judas, sino que
como el ladrón Te confieso y Te digo: Señor,
acuérdate de mí en Tu Reino.
Que la comunión de Tus Misterios no sea, oh
Señor, juicio o condenación, sino para curación de mi
alma y de mi cuerpo.
!56
filantropía.
Soberano Filántropo, Jesucristo, Dios mío, no sean
para mi juicio estos Santos Misterios a causa de mi
indignidad, sino para purificación y santificación de
mi alma y cuerpo, y para prenda de la vida y el Reino
venideros. Porque es bueno que yo abrace a Dios y
ponga en el Señor mi esperanza de salvación.
ORACIONES DE AGRADECIMIENTO
DESPUÉS DE LA SANTA COMUNION
!57
sólo para mí, sino para Ti, nuestro Señor y
Benefactor. Y que así cuando salga de esta vida con
la esperanza de la vida eterna, pueda alcanzar el
descanso perpetuo, donde no cesa el canto de los
que Te celebran y donde el gozo de los que
contemplan la bondad de Tu faz es sin fin. Porque
Tú eres el verdadero deseo y el gozo indecible de los
que Te aman, oh Cristo Dios nuestro y toda la
creación canta Tus alabanzas por siempre. Amén.
!58
gentil, dame entendimiento e ilumíname. Hazme
templo solamente de Tu Espíritu y ya no el hogar de
muchas desarmonías. Que toda cosa mala y toda
pasión carnal se aleje de mí como del fuego al
volverme Tu morada por la Comunión. Te ofrezco
como intercesores a todos los Santos, los Capitanes
de los Ejércitos Incorpóreos, Tu Precursor, los sabios
Apóstoles y aun más, a Tu Pura e Inmaculada
Madre, cuyas súplicas Tú aceptas, oh mi Cristo
compasivo y hazme a mí Tu siervo, hijo de la luz.
Porque Tú sólo eres nuestra santificación, oh Bueno,
y la luz de nuestras almas y a Ti como Dios y Señor
cada día como es digno damos gloria.
Oración a la Theotokos
!59
vanas imaginaciones y armonía en mi vida. Y
concédeme hasta mi último aliento, recibir sin
condenación la santificación de los Purísimos
Misterios, para la sanación de mi alma y cuerpo. Y
otórgame lágrimas de arrepentimiento y confesión,
con las que pueda alabarte y glorificarte todos los
días de mi vida, porque Tú eres bendita y glorificada
por siempre. Amén.
!60
ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
!61
Ten piedad de nosotros, Señor, Ten piedad de
nosotros, porque aunque pecadores, privados de
toda defensa, Te ofrecemos como a nuestro Dueño
esta súplica: Ten piedad de nosotros.
!62
incorpóreos que me asaltan. Líbrame, Señor,
también de los pensamientos frívolos que me
corrompen y de malos deseos. Porque Tuyos son el
reino, el poder y la gloria, del Padre y del Hijo y del
Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de
los siglos. Amén
!63
sino además, peor que una bestia, perdóname mis
desarmonías voluntarias e involuntarias, cometidas a
sabiendas o por ignorancia, las de mi juventud, las
cometidos a causa de falsa doctrina, las que son
fruto de temeridad y de desesperación. Si en vano
he invocado Tu Nombre, si en mi pensamiento lo he
blasfemado, si he reprochado a alguien, si en mi ira
he injuriado, si a alguien he contrariado, si me he
encolerizado o si he mentido, o me he entregado a la
pereza, si he desdeñado al pobre cuando a mí
recurría, si he causado pena a mi prójimo o si he
juzgado a alguien, si me he envanecido o
enorgullecido, si la ira me ha dominado, o si durante
la oración mi mente se inclinaba a las malicias de
este mundo, si mi imaginación se ha complacido en
pensamientos impuros, si me he entregado a la gula
o a la embriaguez, si me he reído de lo ajeno, o he
pronunciado palabras ilícitas, o me he burlado de las
faltas de mi prójimo, cuando las mías son
innumerables o si he descuidado la oración, si he
incurrido en cualquier otro pecado del cual no me
acuerdo, todo esto y aún más he hecho y lo confieso.
Creador mío y Señor mío, Ten piedad de mí, Tu
indigno y humilde siervo, y remíteme, perdóname y
absuélveme, porque eres Bueno y Filántropo, a fin
de que yo, impuro, pecador y réprobo, pueda
descansar y gozar de un sueño tranquilo.
Y adoraré, alabaré y glorificaré Tu honorabilísimo
Nombre, con el Padre y su Hijo Unigénito, ahora y
siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
!64
palabra y obra. Concédeme un sueño pacífico y sin
confusión. Envía a Tu Ángel Guardián para que me
conserve y me proteja de todo mal. Porque Tú eres
custodio de nuestras almas y cuerpos y Te rendimos
gloria a Ti, Padre, Hijo y Espíritu Santo, ahora y
siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
Día
Señor, no me prives de tus bendiciones celestiales y
eternas.
Señor, líbrame de los tormentos eternos.
Señor, si he causado desarmonía de palabra u obra,
con mi mente o espíritu, perdóname.
Señor, líbrame de toda aflicción, ignorancia, olvido,
pereza y dureza de corazón.
Señor, líbrame de toda tentación y abandono
espiritual.
Señor, ilumina mi corazón, que ha sido oscurecido
por el deseo maligno.
Señor, siendo humano, causo desarmonía; pero Tú,
siendo Dios, Ten piedad de mí.
Señor, mira la debilidad de mi alma y ayúdame con
Tu gracia, que Tu Santo Nombre sea glorificado en
mí.
Señor Jesucristo, escribe mi nombre en el Libro de la
Vida, concediéndome un fin bendito.
Señor, mi Dios, no he hecho nada bueno; más por Tu
compasión, ayúdame a empezar de nuevo.
Señor, refresca mi corazón con el rocío de Tu gracia.
Señor, Dios del cielo y de la tierra, soy pecador,
miserable, maligno e impuro; acuérdate de mí en Tu
Reino, conforme a Tu amor constante.
!65
Noche
Señor, recíbeme arrepentido y no me abandones.
Señor, no me pongas a prueba.
Señor, concédeme buenos pensamientos.
Señor, Dios mío, aunque yo no he hecho nada bueno
delante de ti, aun así concédeme tu gracia para que
pueda comenzar de nuevo.
Señor, derrama sobre mi corazón el rocío de Tu
gracia.
Señor, de los cielos y de la tierra, acuérdate de mí,
Tu siervo pecaminoso avergonzado e impuro, en Tu
reino. Amén.
Señor, concédeme lágrimas de arrepentimiento,
recuerdo de la muerte y dolor por los pecados
cometidos.
Señor, concédeme la confesión sincera de mis
pensamientos.
Señor, concédeme humildad, liberación de mi propia
voluntad y obediencia a Ti.
Señor, concédeme paciencia, auto-control y
mansedumbre.
Señor, fija firmemente en mi mente Tu santo temor,
fuente de toda bendición.
Señor, permíteme amarte con toda mi alma, mi
mente y mi corazón y a mi prójimo como a mí mismo.
Señor, protégeme de gente maligna y de los
demonios, de pasiones impuras y toda cosa
impropia.
Señor, como Tú mandes; Señor, como Tú sepas;
Señor, como desees en Tu bondad: que Tu voluntad
se haga en la mía.
Señor, deja que se haga Tu voluntad, no la mía, por
las intercesiones de la Santísima Madre de Dios y de
todos los santos, pues Tú eres bendito por siempre.
Amén.
!66
Oraciones a la Santísima Virgen
!67
regocíjate Novia sin novio.
Toda mi esperanza pongo en Ti, Oh Theotokos,
guárdame bajo Tu protección.
El Padre es mi Esperanza.
El Hijo es mi Refugio.
El Espíritu Santo es mi Protección.
Oh Santísima Trinidad, gloria a Ti.
Petición de perdón
Intercesión
!68
Acuérdate, Señor, de nuestros padres y hermanos
que nos han precedido en el sueño de la paz y
concédeles descansar bajo la luz de Tu rostro.
Acuérdate, Señor, de nuestros hermanos cautivos y
líbralos de todo peligro.
Acuérdate, Señor, de los que producen frutos y
hacen buenas obras en Tus santas Iglesias y
concédeles todas sus peticiones para su salvación y
vida eterna.
Acuérdate también de nosotros, Señor, Tus siervos
indignos, indigentes y pecadores. Ilumina nuestras
mentes con la luz de Tu entendimiento y dirígenos en
el camino de Tus mandamientos.
Por la intercesión de Tu Santísima Madre, nuestra
Señora Theotokos y siempre Virgen María y de todos
Tus Santos, pues eres bendito por los siglos de los
siglos. Amén.
Antes de acostarme:
!69
Theotokos, a la que es más Santa que los Santos
Ángeles, y confesemos con el corazón y con la boca
que es la Madre de Dios, porque verdaderamente dio
a luz a Dios encarnado por nosotros y ruega sin
cesar por nuestras almas. Amén.
Antes de dormirme:
ORACIONES VARIAS
!70
Oración de los Padres por sus Hijos
!71
alejándonos de las discusiones y argumentos.
Concédenos Tus bendiciones y por Tu misericordia,
haznos dignos de Tu Reino, pues Tú eres nuestra
santificación, y Te ofrecemos gloria a Ti, el Padre y el
Hijo y el Espíritu Santo, ahora y siempre y por los
siglos de los siglos. Amén.
!72
misericordia de nosotros; pues Tú eres
misericordioso y Filántropo, y Te ofrecemos gloria, al
Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, ahora y siempre y
por los siglos de los siglos. Amén.
Dame Tu bondad
para siempre hacer el bien.
Dame Tu alegría
para ser feliz cada día.
Amén.
Oh mi Ángel, mi Guardián
Dios Te ha enviado hasta mí.
para que estés junto a mí
y me guíes hacia el bien.
Amén.
!73
Maestro y Señor nuestro Dios, Quien bendices el
matrimonio y lo preservas incorruptible, que has
ordenado con sabiduría los asuntos terrenales;
desde el principio creaste al hombre y lo colocaste
como rey sobre la creación, diciéndole: no es bueno
que el hombre esté solo, hagámosle una ayuda. Tú
estableciste que el hombre dejara a su padre y a su
madre y se uniera a su mujer. Los dos se vuelven un
cuerpo y el hombre no debe separar lo que Dios ha
unido. Oh Señor y Maestro, envía tu gracia celestial
sobre nosotros, Tus siervos indignos, y bendice este
matrimonio que celebraremos ante Ti. Purifícanos de
nuestras faltas, perdona nuestras transgresiones e
iniquidades involuntarias. Únenos en el pensamiento,
mente y corazón, en amor puro y fe inconmovible,
guiando nuestros pasos sobre Tus pasos para que
cumplamos Tu santa voluntad. Llena nuestro hogar
de todo lo que es bueno; concédenos hijos sanos y
el vivir nuestras vidas en la pureza al tratar de
agradarte en todo. Ayúdanos a obedecer Tus
mandamientos con un corazón alegre para que
podamos glorificarte y alabar Tu santo Nombre, del
Padre y el Hijo y el Espíritu Santo, ahora y siempre y
por los siglos de los siglos. Amén
Oración de la Viuda
!74
oración por medio de Tu Hijo unigénito, nuestro
Señor y Dios Jesucristo, Quien reina contigo y el
Espíritu Santo por todos los siglos. Amén.
!75
de Tu siervo Jacob cuando lloraba por José,
diciendo: Iré lamentándome hasta la tumba al lado
de mi hijo. Tú mismo Señor compasivo, consolaste a
David, el rey y profeta cuando decía en su tristeza:
Absalón, hijo mío, Absalón, mejor hubiera sido que
muriera en tu lugar, oh hijo mío Absalón! Tu Hijo
divino y salvador nuestro, en Su misericordia por la
tristeza que sufren los padres, resucitó a la hija de
Jairo y al hijo de la viuda de Naím y sanó a la hija de
la Cananita. Oh Maestro y Señor, amable y
misericordioso, mira desde el cielo y contempla la
tristeza de mi corazón, el corazón de padres, al ver
su esperanza de la vida arrancada: la vida buena y
justa de mi hijo por quien tenía la esperanza de
alabar el poder, sabiduría y bondad de Tu santo
Nombre. Pero al estar ante Tus misterios
impenetrables que solo Tú entiendes, mi mente se
vuelve hacia la oración ferviente de Tu Hijo, nuestro
Señor Jesucristo, ofrecida en Getsemaní diciendo:
Padre, si es Tu voluntad, aleja de mí esta copa.
Como Él, también yo hoy inclino mi cabeza ante Ti y
clamo: ¡Que se haga Tu voluntad! Como el justo Job
al escuchar sobre la muerte de sus hijos
antiguamente, yo también clamo con humildad y
confieso: El Señor da, el Señor quita; bendito sea el
nombre del Señor. Aunque estoy desgarrado de
tristeza, sin embargo mi fe en Ti y Tus misterios
inefables permanece inmóvil, y suplico Tu compasión
y misericordia oh Señor. Concede el perdón a su
alma por cualquier falta que haya cometido, en
palabra, obra o pensamiento; y llévalo a lugar de la
felicidad eterna, junto con tus santos Ángeles. Y
cuando el tiempo que Tú escojas llegue, concédeme
reunirme con él (ella) para que juntos cantemos a Tu
inmensa gloria. Pues Tú eres el Dios de misericordia,
compasión y filantropía, y Te ofrecemos gloria,
gratitud, y adoración: al Padre y al Hijo y al Espíritu
!76
Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.
Amén.
!77
Ti, oh Señor, Modelador, Creador y nuestro Dios.
Con los santos, oh Cristo, has descansar el alma
de Tus siervos, donde no hay dolor, ni tristeza, ni
lamentos, sino vida eterna.
Eslavo:
Oh nuestro Dios y Salvador que a Tu Único
Hijo nuestro Señor y Dios y Salvador Jesucristo, has
llamado “la Viña”, en el Él nos has concedido el fruto
de la inmortalidad: bendice este fruto de la vid y haz
a tus siervos, que comemos de él, partícipes de la
verdadera Viña. Guarda nuestras vidas del mal,
concédenos siempre la paz y adórnanos con los
dones eternos de la gracia que nadie puede
quitarnos. Por la intercesión de nuestra Purísima
Señora Theotokos y siempre Virgen María, y de
todos los Santos que Te han agradado durante los
siglos. Porque Tú eres Bueno oh Dios Filántropo, y a
Ti, Padre sin origen, junto con Tu Hijo Unigénito y Tu
Espíritu Santísimo, Bueno y Vivificador, damos
gloria, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.
Amén.
Griego:
Bendice, oh Señor, este nuevo fruto de la
viña, que has querido traer a su madurez a través de
estaciones favorables, lluvias y buen tiempo.
Concédenos a los que participamos de ella llenarnos
de alegría; confiere el perdón de los pecados a los
que ofrecemos este fruto de la viña sobre Tu Santo
Altar. Por el Santo Cuerpo y Sangre de Tu Cristo,
con Quien eres Bendito, junto con Tu Espíritu Santo,
Bueno y Vivificador, ahora y siempre y por los siglos
de los siglos. Amén.
!78
INDICE
ORACIONES INICIALES……………………………. 2
ORACIONES AL LEVANTARSE…………………… 3
ORACIONES DURANTE EL DÍA…………………..15
Oración de Jesús……………………………………..15
Regla de Oración de San Serafín de Sarov………15
Oración Antes de Empezar Cualquier Obra………15
Oración al Completar Cualquier Obra……………..15
Oración de Acción de Gracias por una
Bendición de Dios………………………………….16
Oración Antes del Estudio…………………………..16
Oración Después del Estudio……………………….16
ORACIONES PARA BENDECIR
LOS ALIMENTOS…………………………………..17
OTRAS ORACIONES………………………………..21
Pequeña Doxología………………………………….21
Oración de las Horas………………………………...22
Las Bienaventuranzas……………………………….23
!79
Oración por las Misiones……………………………23
Oración por los Enfermos…………………………..24
Oración por los que Viajan………………………….24
Oración Antes de Leer las Escrituras……………..25
Oración por los Niños del Obispo San Nikolai
Velimirovich………………………………………...25
Oración por la Unidad del Padre Sofronio……….26
Oración a la Theotokos……………………………..28
Oración del Metropolita Filaret de Moscú……..…28
De las Oraciones del Metropolita Filaret
de Moscú……………………………………………28
Oración de San Efrén el Sirio………………………29
Oración de Manasés…………………………………30
ORACIONES CONFESIONALES………………….31
ORACIONES DE ARREPENTIMIENTO……….….32
Preparación para la Santa Comunión……………..33
ORACIONES DE AGRADECIMIENTO
DESPÚES DE LA SANTA COMUNIÓN…………60
ORACIONES PARA LA NOCHE…………………...64
ORACIONES VARIAS……………………………….75
Oración de los Padres por sus Hijos………………75
Oración por el Esposo y la Esposa………………..75
Oración por Nuestros Padres……………………….76
Oración por los Hermanos y Hermanas……………76
Oraciones de los Niños Pequeños…………………77
Oración por los que van a Contraer Nupcias……..78
Oración de la Viuda…………………………………..79
Oración cuando Muere un Esposo(a)……………..80
Oración de los Padres ante la Muerte
de un Hijo……………………………………………81
Oración antes de la Muerte de Uno
de los Padres………………………………………..81
Oración por los Difuntos……………………………..82
Oración para la Bendición de las Uvas…………….82
!80