Está en la página 1de 50

Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales

Módulo V REPTILES

Reptiles
La clase Reptilia, está compuesta por al menos 7,000 familias divididas en tres órdenes:

Crocodilia con 23 especies.

Testudinata (Chelonia,) al que pertenecen las tortugas de tierra, las acuáticas, las marinas y las
terrapines, y se calculan al menos 244 especies; comprende 2 subórdenes:

Pleurodira en el cual se agrupan las tortugas con cuello desplazable de manera lateral y las
tortugas con cabeza de serpiente.

Cryptodira al que pertenecen las tortugas terrestres, acuáticas y de concha blanda, así como
las marinas.

Squamata, éste último con cuatro subórdenes:

Lacertilia al cual pertenecen los saurios o lacertílidos, en donde se agrupan las lagartijas.

Serpentes (Ophidia) en el que se agrupan las serpientes.

Amphisbaenia en el que se encuentran las lagartijas en forma de gusanos.

Sphenodontia el cual agrupa solamente un miembro, el tuatára

Para fines prácticos, y por la característica de este curso de englobar a las especies que se
mantienen como animales de compañía no convencionales, trataremos únicamente los
órdenes que agrupan a las tortugas, a las lagartijas y a las serpientes.

Características biológicas generales de los reptiles:


• Circulación porta-renal y hepática
• Uricotélicos- eliminan ácido úrico en lugar de urea
• Glóbulos rojos nucleados
• Ovíparos, tanto las tortugas como las iguanas y también ovovivíparas y vivíparas en el
caso de las serpientes.
• Tasa metabólica reducida
• Ecdisis: la piel recambia periódicamente
• Las especies diurnas entre las que se agrupan las tortugas y las lagartijas, requieren
un rango amplio de luz (ultravioleta, UBV), por razones sicológicas y fisiológicas
(síntesis de vitamina D3 y metabolismo del calcio).
• Socialización: los reptiles como las lagartijas, las serpientes y en muchas ocasiones
también las tortugas, sobretodo en edad madura, no son animales sociables, por lo que
requieren para conservar la salud óptima, un albergue solitario de preferencia.
• Ectotermia.

Ectotermia: el metabolismo recae en el calor medioambiental y en el comportamiento, para


mantener una temperatura corporal óptima (TCO), es decir, aquella donde el proceso
metabólico es óptimo (movimiento, alimentación, digestión, reproducción en caso de que
aplique e inmunocompetencia).
Esta constante varía con la edad, la especie, la estación climática, y en muchas especies aún
con el periodo del día.
Existe otra denominación referente a la temperatura en reptiles que es importante conocer y
que se define como zona de temperatura óptima preferida (ZTOP).
Ésta no es más que los rangos de temperatura que permiten al reptil alcanzar la TCO, y se
logra proveyendo al animal de gradientes de temperatura dentro del terrario o albergue en
cautiverio.

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

LACERTÍLIDOS

Clasificación e identificación de las especies más comunes.

Se han identificado alrededor de 3700 especies de lagartijas, clasificadas en 16 familias y 380


géneros distintos en nuestro planeta. El suborden Sauria pertenece al orden Squamata, que
comprende tanto a las serpientes como a las lagartijas. Las lagartijas habitan prácticamente
todas las islas y tierras continentales del mundo, excepto en la Antártida. La mayoría de las
especies están distribuidas en las regiones tropicales y subtropicales, adaptándose a las
condiciones ambientales más diversas. Con respecto a sus características físicas,
comencemos por mencionar que sus tamaños varían desde 1.5 cm de longitud hasta los 3
metros, aunque la mayoría están comprendidas entre los 20 y los 30 cm.

II. Anatomía y fisiología

A continuación se mencionarán las características generales de los saurios, que aplican a la


mayoría de las especies, con algunas excepciones.

La mayoría presentan aperturas auditivas externas y párpados que pueden cerrar. Algunas
especies presentan un ojo parietal, conocido como “tercer ojo”, localizado en el cráneo y
usualmente está cubierto por una escama opaca. Esta estructura está conectada, mediante
tejido nervioso al cuerpo pineal del cerebro. Se cree que su función está relacionada con los
fotoperíodos.

La mayoría tiene dientes, que son reemplazados en forma continua durante sus vidas y una
lengua bien desarrollada.

Las lagartijas tienen dos pulmones desarrollados y carecen de un diafragma verdadero. Como
ocurre con la mayoría de los reptiles, el corazón está conformado por dos aurículas o atrios y
un ventrículo. Existe un septo ventricular parcial, pero las sangres oxigenada y no oxigenada
prácticamente no se mezclan.

La fertilización es interna, que ocurre en el oviducto, que generalmente son pares. Los machos
tienen dos tractos reproductivos separados, que comienzan con testículos independientes y
terminan en un hemipene. De esta forma, cuando el macho agota el contenido espermático de
un testículo, puede utilizar el del segundo testículo. En algunas especies, la hembra puede
almacenar el esperma y algunas especies de geckos y otras lagartijas de roca son
partenogénicas, es decir, pueden desarrollarse nuevos individuos a partir de huevos no
fertilizados.

Las lagartijas tienen riñones pares, que desembocan en la cloaca, que es la apertura externa
del tracto genitourinario y gastrointestinal.

El tracto gastrointestinal es similar al de los otros vertebrados. En general, consiste en una


cavidad oral grande, con una glotis inmediatamente posterior a la lengua. El esófago
desemboca en el estómago, que generalmente tiene una forma de S. Todas las lagartijas
presentan vesícula biliar . El hígado, el bazo y el páncreas están bien desarrollados.

Necesidades de alojamiento específicas por grupo animal

Calor

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

Recordemos que las lagartijas son ectotermas, por lo que requieren de una fuente de calor
adicional para sus funciones vitales. Desde luego, la temperatura ideal varía dependiendo de la
especie, y de su distribución geográfica. La temperatura debe tener una variación diaria, siendo
generalmente mayor durante el día que durante la noche. También requieren de un gradiente
de temperatura en su ambiente, de forma que puedan regular la temperatura en forma
voluntaria, moviéndose de un punto a otro en el terrario. Es recomendable colocar un
termómetro ambiental a la altura que coincida con el punto en el que el reptil pasa la mayor
parte del tiempo.

Para proporcionar calor suplementario al terrario, se recomienda el uso de una fuente de calor
primaria, que puede consistir en lámparas incandescentes, que son la opción más segura.
Dependiendo de la temperatura ambiental, las lámparas pueden apagarse por la noche, y si es
necesario, puede utilizarse alguna fuente de calor distinta, de manera que el terrario no
permanezca iluminado durante las 24 horas del día. Una buena alternativa son los paneles de
cerámica con luz infrarroja o las lámparas incandescentes nocturnas, que emiten calor pero
muy poca luz.

Con la ayuda de una fuente de calor secundaria, se obtendrá un gradiente de temperatura, de


tal forma que la temperatura sea mayor en determinados puntos del terrario, que no deben
abarcar más del 30% de la superficie del terrario. Esto puede lograrse mediante el uso de focos
incandescentes. Cualquier fuente de calor debe estar fuera del alcance del reptil, con el fin de
evitar quemaduras. Por esta razón es importante evitar el uso de rocas de calor y la
temperatura no debe exceder los 100°F.

Luz

De ser posible, las lagartijas deben exponerse a la luz solar directa durante varias horas por
semana, con el fin de obtener los máximos beneficios de la radiación ultravioleta,
particularmente la UVB, necesaria para la activación de la vitamina D. Debe tenerse cuidado de
no colocar los terrarios de acrílico o de vidrio al sol, ya que puede incrementarse la temperatura
relativa en forma peligrosa para el reptil. Será mejor utilizar jaulas de malla metálica, siempre
asegurándose de proveer un área sombreada y agua fresca. Por otro lado, la radiación
ultravioleta no penetra el vidrio ni el acrílico.

Si no es posible utilizar la radiación natural, la combinación de luz incandescente y luz


fluorescente proporcionan la iluminación necesaria para el terrario, mientras que las lámparas
negras de radiación UVB, las cuales proporcionan 290 a 320 NM, suplirán el requerimiento de
la radiación solar. Estas deben colocarse por encima del terrario, pues como se mencionó, los
rayos UV no pueden penetrar las paredes sólidas del terrario.

También es importante considerar el fotoperiodo, el cual variará dependiendo de la distribución


geográfica natural de la especie. Las especies tropicales pueden requerir de 12 a 14 horas de
luz y de 10 a 12 horas de oscuridad. Durante el período nocturno, todas las luces, incluyendo
las lámparas UV, deben apagarse. Si el clima es frío, deberá utilizarse una fuente de calor
adicional.

Habitat

Terrario: Deben usarse terrarios lo suficientemente espaciosos para permitir la movilidad del
ejemplar. Las superficies de las paredes deben ser lisas, ya que de lo contrario pueden
producirse abrasiones de la cara y de la cola. Las jaulas no mantienen el microclima del
herpetario y además pueden producir lesiones.

Es más fácil utilizar terrarios de formas básicas y simples, para facilitar su limpieza y
desinfección. Las lagartijas son criaturas activas y necesitan ambientes amplios para expresar
su conducta natural. La altura debe ser al menors igual del largo del ejemplar., el ancho debe

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

ser de al menos 2/3 partes de la longitud total de la lagartija y de llargo debe medir de 1.5 a dos
veces de la longitud total de la misma. Es importante considerar el tamaño que pueden
alcanzar algunos ejemplares, como las iguanas, y adquirir el terrario adecuado desde el inicio.

Sustrato: El sustrato ideal debe ser económico, absorbente, de fácil limpieza y digestible, en
caso de ser ingerido. Puede usarse periódico, papel estrasa o tierra que ha sido tratada
químicamente. Existen algunos sustratos comerciales elaboradas con hojarasca seca que ha
sido previamente tratada con calor y triturada. Son una buena alternativa para terrarios de
tamaño mediano.

Accesorios: Deben colocarse algunos objetos para escalar o para proteger a la lagartija de la
fuente secundaria de calor. Las ramas de árboles de diferentes longitudes y grosores son una
buena alternativa. También pueden usarse tablas y postes de madera forradas con alfombra
para exteriores o rocas, que además facilitan el desgaste de las uñas.

Los reptiles necesitan tener un espacio para ocultarse, sobre todo si varios ejemplares
compartirán el mismo espacio. Pueden colocarse cajas de triplay, tubos de PVC o macetas
vacías. Las plantas proporcionan un ambiente adecuado para los reptiles, ya que mantienen la
humedad, proporcionan sombra y un escondite. Es importante elegir las variedades no tóxicas
y que no hayan sido tratadas químicamente y recordar que las especies herbívoras pueden
comerse las plantas.

Higiene

Es importante remover las excretas y las sobras de alimento diario. Si es necesario cambiar el
sustrato, puede hacerse en partes o en su totalidad al menos una vez por semana. Como el
resto de los reptiles, las lagartijas pueden ser portadoras de una gran variedad de bacterias
patógenas, sobre todo Gram negativas, por lo que es recomendable usar guantes de hule al
lavar el terrario. Puede usarse un jabón regular para la limpieza y en cuanto a la desinfección,
será suficiente usar una solución de cloro y agua de 1:10

Microclima

Las condiciones ambientales varían de acuerdo con la especie y su distribución geográfica


natural. Deben imitarse en cautiverio las mismas condiciones, o deben ser al menos, lo más
similares posibles. De esta forma, las especies tropicales como las iguanas, los geckos, los
camaleones y los dragones acuáticos requieren condiciones de selva tropical húmeda. En tanto
que las especies desérticas como las lagartijas espinosas requieren condiciones de desierto
árido..

Ventilación

Dependiendo de la especie, del tipo de terrario y de la ubicación del mismo, éste puede estar
más o menos expuesto a la ventilación. Aunque se trate de un terrario tropical, con humedad
relativamente alta, es importante evitar la formación de moho y el crecimiento bacteriano. Esto
se logra manteniendo la higiene y la ventilación adecuadas. Se sugiere el uso de un
higrómetro, para poder ajustar la humedad al valor óptimo.

Temperatura

En la mayoría de los casos, se requieren varias fuentes de calor para mantener la temperatura
en el rango óptimo. La fuente de calor primaria mantendrá la temperatura ambiental estable en
todo el terrario, mientras que la fuente de calor secundaria proporcionará una zona más cálida.
Es recomendable colocar un termómetro ambiental en cada punto del rango, uno en la parte
más fría y el otro, en la parte más cálida a la que la lagartija tiene acceso.

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

Humedad

Agua y Humedad

El agua de bebida debe estar disponible permanentemente. En los ambientes secos, es


importante rociar a las especies tropicales varias veces por semana, usando un frasco de
aspersión. Existen en el mercado rociadores automáticos y humidificadores, que proporcionan
un ambiente tropical para las especies que así lo requieran. Otra opción más económica es el
goteo, que puede ser tan simple como usar una venoclisis conectada a un frasco de agua
estéril. O agua corriente, que gotee hacia una maceta con plantas. Las plantas son una buena
forma de conservar la humedad dentro del terrario. También puede colocarse un recipiente lo
suficientemente grande para que la lagartija se sumerja. Debe mantenerse el agua limpia, ya
que en ocasiones las lagartijas pueden defecar u orinar en el recipiente, lo que ocurre con
frecuencia.

La humedad debe mantenerse estable y bajo monitoreo continuo, ya que si esta disminuye por
debajo del requerimiento específico pueden presentarse problemas médicos como la
disecdisis, la constipación o la distocia. Y si se eleva excesivamente, pueden presentarse
infecciones micóticas o neumonías. Por otro lado, la humedad excesiva produce una
disminución de la temperatura corporal del reptil, al evaporarse.

La humedad del terrario depende de tres factores: La ventilación, la temperatura y la


introducción de agua en el microclima.

Dietas actuales recomendadas.

Especies herbívoras:

Estás pueden recibir una mezcla balanceada de vegetales y frutas, que aporten distintas
cantidades de nutrientes. A continuación se mencionan algunas opcioones :

Vegetales ricos en calcio (60-70% de la dieta, 2 o más ingredientes por


comida): lechuga escarola, perejil, pelets de alfalfa o alfalfa fresca, col.

Vegetales varios . (20-30% de la dieta): Brócoli, chícharos, calabacín,


calabaza.

Cereales con fibra: Pan integral.

Fruta - (no más de 10% de la dieta): Higo, kivi, papaya, mango, melón,
manzana, uvas, etc.

Vitaminas y minerales: Pueden usarse multivitamínicos específicos para


reptiles herbívoros o bien, elaborar un a mezcla, utilizando un multivitamínico
para humanos, molido y mezclar dos partes del povo obtenido con una parte
de carbonato de calcio en polvo., espolvoreado en el alimento.

En general, el alimento debe proporcionarse en cantidades suficientes para que el reptil


lo ingiera ad libitum por comida. Los ejemplares recién eclosionados y hasta su etapa
juvenil, deben alimentarse dos veces por día, picando el alimento hasta obtener
partículas del tamaño adecuado. Los juveniles y los adultos pueden ser alimentados
una vez por día.

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

Contención y Manejo

La mayoría de los procedimientos clínicos de rutina, como la toma de muestras sanguíneas,


radiografías y el examen físico pueden llevarse a cabo sin anestesia en la mayoría de las
lagartijas. Es necesario usar medidas de protección y guantes de carnaza al manejar a los
individuos más grandes, con el fin de evitar mordidas y rasguños.

Para los procedimientos invasivos, en los que se requiera anestesia, pueden utilizarse
diferentes fármacos ya sean inyectables o inhalados. Para la inducción puede utilizarse
ketamina, a dosis de 15 a 30mg/kg IM. Para la intubación endotraqueal pueden utilizarse
sondas pequeñas para aves o incluso adaptar catéteres o sondas uretrales, para conseguir el
de diámetro adecuado para el tamaño del paciente. Durante la anestesia, es importante
monitorear el pulso cardíaco, lo que se realiza con facilidad colocando el estetoscopio entre los
dos miembros torácicos, en contraste con el pulso arterial, que es difícil de localizar.

La hidratación es igualmente importante para los reptiles, particularmente para los pacientes
deshidratados, para los que serán sometidos a anestesia o a algún procedimiento quirúrgico.
Los pacientes deshidratados deberán recibir una terapia de líquidos antes de la anestesia.
Puede usarse la vía subcutánea con soluciones mixtas, solución salina o lactato de ringar. El
acceso a venas periféricas en los ejemplares más pequeños es difícil, pero puede intentarse la
cateterización de la vena caudal ventral o en la vena medioventral en la Iguana.

La recuperación de la anestesia es un proceso que depende en gran medida de la temperatura


corporal del paciente, por lo que es necesario la aplicación de una fuente de calor externa,
como cojines térmicos.

Analgesia

Es importante considerar el uso de analgésicos después de procedimientos quirúrgicos o


padecimientos dolorosos. Recordemos el impacto del estrés en la condición general y en la
recuperación de nuestros pacientes. Aunque las manifestaciones de dolor pueden ser distintas
en los lacertílidos, no por ello son menos importantes. Los siguientes son algunos signos de
dolor:

Renuencia a moverse, claudicación, dificultad para desplazarse o mover algún miembro,


postración abdominal, agresividad, protección del sitio doloroso, depresión, ansiedad y
anorexia.

A continuación, se enlistan los fármacos analgésicos que pueden utilizarse en los reptiles:

Fármaco Dosis Vía Características

Butorfanol 0.4-25 mg/kg IM,IV,SC Buena analgesia

Buprenorfine 0.01 mg/kg IM Buena analgesia

Flunixin de 0.1-0.5 mg/kg IM Dura de 12 a 24 hrs. No


meglumina usarse por más de tres
días.

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

Carprofen 1-4 mg/kg IM, IV, SC, Dura 24 horas.


PO

Ketoprofen 2 mg/kg IM, SC Dura 24 horas.

Prednisona 2-5 mg/kg IM, PO Utilizada en dolor crónico

Meloxicam 0.1-0.2 mg/kg PO Diariamente, para dolor


ortopédico

Pertidine 20 mg/kg IM Usar cada 12-24 horas

Patología clínica

El sitio más accesible para la colección de sangre es la vena caudal ventral. También pueden
utilizarse las venas de las espinas dorsales de los cuerpos vertebrales. Es recomendable
utilizar una jeringa heparinizada, ya que la sangre coagula rápidamente. Puede obtenerse 0.5%
del peso total del paciente.

Hemograma

Las técnicas básicas utilizadas en los mamíferos para la evaluación de un hemograma


completo pueden y deben ser utilizadas también los vertebrados menores, como las aves y los
reptiles. Sin embargo, dado que estos últimos tienen eritrocitos y trombocitos enucleados, estas
técnicas requieren ciertas modificaciones. Aún más, la morfología de las células sanguíneas es
distinta a la de los mamíferos. La evaluación de la sangre periférica en el frotis implica el
examen de los componentes celulares de la muestra. Debe realizarse la observación
morfológica de cada grupo celular (eritrocitos, leucocitos y trombocitos) debe ser observado
cuidadosamente para detectar cambios significativos.

Hemoparásitos

Los protozoarios hemáticos comunes en los reptiles son las hemogregarinas, trypanosomas,
microfilmarías, piroplásmidos y Plasmodium. La hemogregarina que se presenta en los
lacertílidos es Karyolysus, presente también en las serpientes arborícolas. Estas se identifican
por sdus gametocitos alargados e invaden las células del huésped produciendo un
abombamiento del citoplasma. Los piroplásmidos como Sauroplasma y Serpentoplasma se
encuentran ocasionalmente en los frotis sanguíneos de los lacertílidos. Aparecen como
vacuolas pequeñas y redondas o piriformes en el citoplasma de los eritrocitos.

Bioquímica

Las variaciones en los perfiles bioquímicos en las lagartijas no han logrado asociarse siempre a

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

condiciones clínicas específicas en un modo similar a lo que ocurre en los animales


domésticos. Actualmente, los valores se evalúan considerando los mismos factores fisiológicos
de los animales

domésticos, y se incluyen los factores ambientales, que tienen una influencia mayor en los
ectotermos. Pero existe una importante variación en los resultados reportados en la literatura,
que van desde la colección de muestras, manejo y análisis bioquímicos, lo que dificulta la
estandarización de los resultados y les resta significado diagnóstico. Por lo anterior, se sugiere
utilizar los valores reportados como guías y no como valores absolutos, aún cuando se trate de
rangos y procurar tener valores de referencia del mismo individuo, mientras más, mejor.

Dependiendo del sitio de colección, con frecuencia las muestras obtenidas están contaminadas
con fluido linfático. Aunque la mayoría de los analitos como glucosa, calcio, fósforo, sodio, urea
y algunas enzimas se encuentran en concentraciones similares en ambos fluidos corporales, la
concentración de proteínas totales y potasio son significativamente menores en la linfa. Por lo
tanto, es importante considerar este factor al interpretar los resultados y compararlos con otros
pacientes no reptiles. Los analitos que parecen tener una mayor utilidad en los reptiles son:
Proteínas, glucosa, ácido úrico, aspar tato aminotransferasa (AST), creatininquinasa (CK),
calcio y fósforo. También puede ser útil determinar creatinina, sodio, potasio, cloro y CO2 total.

El plasma de las especies herbívoras puede adquirir una tonalidad amarilla o anaranjada,
debido a la presencia de caroteno idees en la dieta. Algunas lagartijas pueden presentar un
plasma verdoso, debido a la alta concentración de biliverdina.

Pruebas de función renal

Los reptiles terrestres en general excretan ácido úrico y sales de urato: la detección de
enfermedad renal en los reptiles es más difícil que que en los mamíferos, debido a las
diferencias fisiológicas de los riñones, pues los reptiles terrestres son uricotélicos. Por tanto, la
urea y la creatinina son de poco valor diagnóstico de la insuficiencia renal. La urea, por ser
poco específica y por tanto, poco confiable, y la creatinina por la inaccesibilidad del análisis. El
valor normal del ácido úrico en la mayoría de los reptiles es de 10 mg/dl. Valores superiores a
15 mg/dl indican hiperuricemia y generalmense te asocian a la insuficiencia renal, que puede
ser producida por bacteremia, septicemia, nefrocalcinosis y nefrotoxicidad.
Desafortunadamente este analito no es sensible ni específico de la disfunción renal, ya que
pueden observarse incrementos con gota o ingestión reciente de una dieta hiperprotéica.
Lógicamente, los valores de ácido úrico son más elevados en las especies carnívoras. En la
hiperuricemia asociada a enfermedad renal generalmente se observan valores del doble o más
del valor normal.

Patología clínica del hígado


Las enzimas hepáticas de las aves y de los reptiles son similares a las de los mamíferos. La DL
t la AST son encontradas en altas concentraciones en el tejido hepático de las aves. Aunque se
desconoce su relación con patologías hepáticas, el incremento en la concentración de las
mismas son sugerentes de daño hepatocelular. La AST no se considera específica, pero en
general su valor plasmático debe ser menor a 275 UI/L. Un incremento puede reflejar un daño
hepático o muscular. La DL tiene una distribución amplia en los tejidos de las aves y de los
reptiles. Por lo tanto, los incrementos significativos ( más de 1,000 UI/L) pueden asociarse a
daño hepático, daño en el músculo esquelético o cardíaco. La hemólisis también puede reflejar
un incremento. La ALT tampoco se considera específica del hígado. Su valor normal es de 20
UI/L. Esta enzima es menos específica para detectar el daño hepatocelular. La FAS también se
encuentra ampliamente distribuida en los tejidos de los reptiles. Su incremento podría reflejar
actividad osteoblástica

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

La biliverdina es el producto primario del catabolismo de la hemoglobina en las aves y en los


reptiles. El plasma verde puede resultar de la acumulación de biliverdina en la sangre y
generalmente es un hallazgo patológico sugerente de enfermedad hepatobiliar. Sin embargo,
puede ocurrir en forma incidental, no patológica, en algunas especies de reptiles. Su
concentración normal puede ser de 1000 umol/L en algunas especies de lagartijas.

Proteínas séricas y plasmáticas

La concentración de proteínas plasmáticas de los reptiles es menor que la de los mamíferos. El


valor normal va de 3 a 7 g/dl. Durante la fase folicular, la concentración puede incrementarse.
Esta hiperproteinemia es inducida por los estrógenos t se asocia al incremento de las
globulinas, necesarias para la producción de huevos. Después de la ovulación, los valores
vuelven a la normalidad.

La hiperproteinemia se presenta como consecuencia de la deshidratación o por la


hiperglobulinemia asociada a enfermedades inflamatorias crónicas. Las globulinas alfa, beta y
gamma pueden elevarse con las enfermedades infecciosas.
La hipoproteinemia se asocia comúnmente a desnutrición crónica, aunque también puede
presentarse por mal absorción, enteropatías, pérdidas sanguíneas severas, enfermedad renal o
hepática.

Glucosa

La glicemia normal en la mayoría de las especies de reptiles va de 60 a 100 mg/dl, pero está
sujeta a variaciones fisiológicas marcadas. Está determinada por la especie, estado nutricional
y condiciones ambientales. Tanto la insulina como el glucagon son afectadas por la
temperatura. Las causas más comunes de hipoglucemia incluyen la inanición, la desnutrición,
enfermedad hepatobiliar y septicemia. La hiperglicemia suele ser iatrogénica, ya sea por la
administración excesiva de glucosa o el uso de glucocorticoides. Una hiperglicemia marcada y
sostenida asociada a glucosuria, podría sugerir diabetes mellitus, como ocurre en las aves. Sin
embargo, no existen suficientes datos al respecto.

Enfermedades comunes - No infecciosas

Quemaduras

Son relativamente frecuentes y se deben al uso inadecuado de las fuentes de calor en los
terrarios. Es importante recordar que los terrarios deben ser un espacio que ofrezca un
gradiente de temperatura y humedad, en donde el reptil pueda regular su temperatura corporal
en forma segura y eficiente. Las fuentes de calor directas, como las rocas y otros objetos
eléctricos que el reptil puede tocar, pueden ser peligrosos. Especialmente cuando el reptil ha
estado expuesto a temperaturas bajas o está deshidratado, y tiene acceso a una fuente de
calor directa, lo más probable es que el reptil se acerque demasiado a la misma y permanezca
ahí hasta sufrir quemaduras que pueden ser severas. Cuando estas ocurren, es necesario
iniciar el tratamiento de inmediato, que incluye antibioterapia y terapia de líquidos. Las
quemaduras superficiales pueden tratarse con ungüentos tópicos.

Obstrucciones.

Las lagartijas pueden ingerir objetos, sobre todo cuando éstos están adheridos al alimento. Los
sustratos del terrario como la arena, la grava, el aserrín e incluso la paja pueden impactarse en
el tracto gastrointestinal. Aunado a esto, algunas especies de lagartijas tienen un pasaje
estrecho entre el colon y el recto. Factores internos como la deshidratación y la falta de

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

movilidad por espacios reducidos pueden complicar el cuadro. El diagnóstico puede


confirmarse por estudios radiológicos y el tratamiento puede incluir cirugía en los casos más
severos. Las suturas deben permanecer por 4 a 6 semanas.

Distocia (Retención de huevos).

Las iguanas y otras especies de lagartijas con frecuencia producen huevos no fértiles sin
ovopositarlos. Se considera que la distocia es multifactorial, y las causas se asocian a
problemas de manejo en el cautiverio: ambiente inadecuado o demasiado pequeño,
temperaturas y humedad bajas, fotoperíodo inadecuado, desnutrición u obesidad,
deshidratación, y enfermedades concomitantes. Se trata de una condición que puede poner en
peligro la vida del paciente.

Generalmente se observa una distención abdominal, disnea, letargia y disminución del apetito
o regurgitación. También pueden elevar los miembros posteriores, intentando expulsar los
huevos. Puede observarse descarga cloacal, que puede ser hemorrágica. Los miembros
posteriores pueden edematizarse a causa de la presión ejercida en los vasos sanguíneos. La
hembra puede haber ovopositado algunos huevos, lo que no descarta obstrucciones en
cualquier momento de la ovoposición. Es un padecimiento que se presenta con mayor
frecuencia en la primavera en las iguanas verdes. El diagnóstico se confirma mediante estudios
radiológicos. En estos debe evaluarse el tamaño, la forma, el número y la localización de los
huevos. También puede usarse el ultrasonido. Determinar si el animal presenta distocia o una
gestación normal puede ser difícil en la mayoría de los casos. La historia clínica debe incluir la
fecha de apareamiento, de ecdisis y la duración de los signos clínicos. El examen físico y los
resultados del laboratorio pueden contribuir a descartar una constipación, urolitiasis o tumores.

El tratamiento dependerá de la severidad de los signos clínicos. A veces es suficiente con


corregir las condiciones ambientales inadecuadas. Si no ha logrado ovopositar ningún huevo, el
tratamiento debe iniciarse de inmediato. Debe corregirse en primer lugar la hidratación.

El tratamiento consiste de cuatro fases, que pueden iniciarse, dependiendo de la severidad del
caso:

Manipulación física - Este procedimiento requiere de experiencia y habilidad. Consiste en


aplicar una presión gentil, después de lubricar la cloaca. Pueden realizarse lavados con
soluciones tibias, para facilitar la dilatación. Debe tenerse cuidado de no fracturar el huevo,
producir una ruptura del tracto reproductor o un prolapso. En ocasiones, la anestesia producirá
la relajación de la musculatura, facilitando la extracción.

Estimulación hormonal - Este método no debe emplearse en pacientes que presenten una
obstrucción, ya que puede provocarse una ruptura del tracto reproductor o del huevo. Consiste
en administrar por vía parenteral oxitocina o arginina vasotocina , que pueden inducir
contracciones en el tracto reproductor. La arginina vasotocina es el equivalente hormonal de la
oxitocina en los reptiles, y parece dar mejores resultados. Sin embargo, su costo es elevado y
no puede conseguirse fácilmente. El tratamiento debe iniciarse dentro de las primeras 48 horas
de iniciados los signos clínicos. Los resultados dependen de la especie, ya que es efectivo en
el 90% de los casos en las torugas, puede ser útil en las lagartijas, pero en las serpientes
funciona únicamente en el 50% de los casos. Puede intentarse la administración de calcio
previo a la estimulación hormonal.

Ovocentesis - Esta técnica consiste en remover el contenido del huevo retenido,, de manera
que reduzca su tamaño y facilite su expulsión. Esto puede realizarse en las serpientes, por vía
percutánea. El procedimiento debe realizarse dentro de las primeras 48 horas de la
obstrucción, ya que de lo contrario , el contenido se solidificará y no podrá ser aspirado. Debe

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

tenerse cuidado de no verter el contenido en la cavidad, ya que puede presentarse una


inflamación severa. Si el huevo está obstruyendo la cloaca, puede realizarse la ovocentesis
cloacal. Este procedimiento es poco usado en las lagartijas.

Cirugía - consiste en practicar una ovario histerectomía o una histerectomía. Esta técnica se
realiza con relativa facilidad en aquellas hembras que no serán reproductoras y se evitará así la
recurrencia de la distocia. Los huevos se encuentran generalmente en ambos oviductos. Es
importante tener cuidado con las glándulas adrenales y la vena cava, que están cerca de los
ovarios.

Fracturas.

Con frecuencia, las fracturas se asocian a enfermedad metabólica de los huesos y es


indispensable corregir la deficiencia de calcio para promover la cicatrización adecuada de la
fractura. Es importante no emplear ningún método de fijación esquelética externa o interna en
tanto las cortezas estén adelgazadas. Pueden utilizarse vendajes de descanso por dos a tres
semanas, o hasta que se forme un callo óseo adecuado. Para las fracturas traumáticas no
asociadas a desbalances nutricionales, pueden usarse los mismos métodos y principios de
fijación esquelética utilizados en pequeñas especies.

Prolapso de Hemipenes. Puede presentarse en forma uni o bilateral. Si se detecta


oportunamente, puede realizarse la reducción del hemipene y posteriormente colocar una
sutura en jareta en la cloaca., cuidando de dejar un espacio suficiente para las excretas. Si el
prolapso se detecta en forma tardía, aparecerá inflamado o incluso necrótico. En estos casos,
la amputación es la mejor solución. Los prolapsos pueden recurrir y puede hacerse la
amputación más adelante. No se ha determinado una causa específica del problema.

Neoplasias.

Las neoplasias son frecuentes en los reptiles en cautiverio. La prevalecia de neoplasias es


probablemente más alta en serpientes, seguidos por los lacertílidos, quelonios y cocodrílidos.
En los lacertílidos, las neoplasias se presentan con mayor frecuencia en los monitores, skinks,
agámidos, geckos, iguanas y camaleones.

Los adenomas del túbulo renal se han descrito en diferentes especies de iguanas y geckos.
Estos tumores rara vez se asocian a signos clínicos de enfermedad renal y pueden reducirse a
hallazgos de necroscopia.

Los adenocarcinomas biliares han sido descritos en los lacertílidos, en los que parecen ser
relativamente comunes. Generalmente estos tumores son multicéntricos y las metástasis son
poco frecuentes. Los carcinomas hepatocelulares son poco frecuentes.

Los carcinomas de células escamosas de la cavidad oral no son frecuentes en los reptiles,
aunque se han observado ocasionalmente en lagartijas. Los pólipos adenomatosos son
relativamente comunes en los lacertílidos, particularmente en la cavidad oral y en la cloaca.

Los adenocarcinomas ováricos han sido diagnosticados en varias especies de lacertílidos,


especialmente en las iguanas.

Los adenocarcinomas metastáticos del celoma de origen celular no determinado son


observados con relativa frecuencia en los lacertílidos. La identificación del origen celular es
difícil, especialmente cuando los tumores presentan poca diferenciación, son altamente
anaplásicos o el tejido es insuficiente para su diagnóstico histopatológico.

Los teratomas se observan con mayor frecuencia en las iguanas.

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

En lo que respecta a los tumores cutáneos, los carcinomas de células escamosas se han
diagnosticado comúnmente en serpientes, lagartijas y tortugas. Este tipo de tumor es
particularmente común en los monitores, sobre todo en la piel de la cara.

Los fibrosarcomas cutáneos y orales son comunes en serpientes y lacertílidos. Estos tumores
son invasivos y tienen un potencial moderado para producir metástasis.

Como ocurre en las aves y en los mamíferos, las neoplasias anaplásicas mesenquimatosas
son difíciles de diferenciar en los reptiles, en parte debido a la falta de pruebas diagnósticas de
laboratorio que sean accesibles, económicas, confiables y estandarizadas. Los sarcomas de
tejidos blandos son más frecuentes en lagartijas, agámidos y geckos. La mayor parte de estos
tumores se observan en la pared corporal o miembros posteriores y ocasionalmente a nivel
visceral. En general se trata de tumores bien diferenciados, con un potencial metastático
considerable. Los papilomas cutáneos se observan ocasionalmente en las lagartijas.
Generalmente van acompañados de hiperqueratosis e infecciones secundarias, ya sean
bacterianas o fungales. Se sospecha el origen viral de algunos de estos tumores, aunque no
han logrado observarse cuerpos de inclusión.

Los leiomiomas y los leiomiosarcomas se observan ocasionalmente en el tracto reproductivo y


alimentario de los lacertílidos. Los rabdomiosarcomas no son comunes en los reptiles, pero
dentro de este grupo, son frecuentes en los geckos. Los tumores del gecko son neoplasias
intracelómicas de origen indeterminado que invaden al tejido circundante, ya sea la pared
corporal o las vísceras. Los osteosarcomas son poco frecuentes y cuando ocurren,
generalmense te localizan en las vértebras. De igual modo, los condrosarcomas son poco
comunes y generalmente involucran los cartílagos de los miembros pélvicos.

Las neoplasias linfoides con o sin leucemia son probablemente las más comúnmente
reportadas en los reptiles, especialmente en serpientes y lacertílidos, ya que ocupan el
segundo lugar dentro de los tumores reportados, siendo el primer lugar ocupado por los
sarcomas de tejidos blandos. Estos tumores se observan con mayor frecuencia en las
serpientes y lacertílidos, especialmente en los monitores. Los tumores linfoides de los reptiles
son típicamente multicéntricos y de morfología blástica y ocasionalmente plasmoide o
histiocítica. Las manifestaciones orales del linfoma se acompañan de inflamación, dificultando
el diagnóstico en las biopsias pequeñas. La leucemia, sin formación de tumores sólidos es
poco frecuente en los reptiles. Los dragones barbados parecen presentar leucemia monolítica
con mayor frecuencia que los demás reptiles.

Se han reportado otros tipos de tumores en los lacertílidos incluyendo los mixosarcomas,
fibromas, neoplasias vasculares, sarcomas histiocíticos, tumores de células redondas
mesoteliomas, etc.

Enfermedad renal.

Para comprender la enfermedad renal de las lagartijas, es necesario conocer algunos


conceptos básicos. Todos los lacertílidos excretan los productos del metabolismo de las
proteínas en forma de uratos a través de los riñones. Los niveles elevados de ácido úrico
pueden producir gota en los animales deshidratados.

En las lagartijas, la orina producida por los riñones fluyen por un conducto hacia la cloaca, en
donde se almacena en la vejiga, si está presente, o hacia la porción distal del cólon para su
almacenamiento y eventual excreción.

La enfermedad renal aguda se caracteriza típicamente por depresión aguda, letárgica,


producción escasa o nula de orina, y debilidad. La historia clínica puede incluíir el tratamiento
con aminoglicósidos u otras sustancias nefrotóxicas. Con frecuencia, estos pacientes han

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

estado en cautiverio llevando una alimentación y manejo adecuados, por lo que al examen
físico presentan un peso normal.

En contraste, los animels con insuficiencia renal crónica, las condiciones ambientales suelen
ser inadecuadas, incluyendo una humedad relativa baja, privación de agua o deshidratación
leve crónica, o factores nutricionales predisponentes (dietas altas en proteína, exceso de
vitamina D3) tque son factores predisponentes para la enfermedad renal. Estos pacientes
tienden a tener una historia de apetito reducido, pérdida de peso, y polidipsia ocasional. Al
examen físico, los animales están caquécticos o emaciados, deshidratados, y pueden
presentar dolor abdominal.

La historia médica y los signos clínicos pueden ser variables, por lo que es necesario realizar
una BH completa, química sanguínea y urinálisis. Los estudios radiológicos son útiles para
determinar el tamaño y la forma de los riñones. También pueden descartar la presencia de
cálculos renales o gota. Las biopsias renales son la herramienta diagnóstica más importante en
la enfermedad renal y ayudan a arrojar un pronóstico.

En cuanto al tratamiento, este dependerá de la severidad del caso. En la enfermedad renal


aguda, el objetivo terapéutico será mantener al paciente vivo con tratamiento de soporte hasta
que comí encía la recuperación. Si se corrigen los desbalances de líquidos y nutrientes, al
paciente puede recuperarse totalmente. Debe mantenerse un control estrecho, realizando
análisis periódicos.

Si los niveles de ácido úrico son elevados, puede iniciarse la administración de allopurinol para
detener la producción de ácido úrico en el hígado. Si está presente una obstrucción en las vías
urinarias, es posible que requiera cirugía.

Si el daño renal es consecuencia de algún nefrotóxico, éste debe ser removido del ambiente y
del tracto gastrointestinal. La hipercalcemia aguda, que puede ser producida por
sobredosificación de vitamina D3, puede producir calcificaciones metastásicas del riñón. En
estos casos, será necesaria la administración de prednisona y calcitonina, además de terapia
de líquidos. La insuficiencia renal de origen bacteriano requiere la administración de
antibióticos, previo cultivo y antibiograma.

En muchos de los casos, los propietarios de los reptiles no observan la etapa inicial de la
enfermedad renal crónica y los pacientes llegan a la consulta en estado grave o crítico. En
estos casos, el objetivo terapéutico consiste en estabilizar al paciente y posteriormente
determinar la causa. El tratamiento inicial dependerá de la enfermedad renal específica, ya sea
que se trate de una neoplasia, un absceso, una nefrosis tubular u otra causa. te crisis. El
tratamiento a largo plazo requiere evaluar si será necesario reducir la ingesta de proteínas. Por
principio, las especies herbívoras no deben recibir proteínas de origen animal. Las especies
carnívoras deben recibir una proteína menos concentrada, que puede consistir en pollo,
ratones lactantes y dieta u/d de Hill’s. Las especies insectívoras pueden alimentarse con
insectos con bajo contenido de proteína, como son los tenebrios y las lombrices de tierra. Es
necesario vigilar el peso del paciente, ya que si continúa perdiendo peso por la pérdida de
proteínas a nivel renal, requerirá un aporte de proteínas de mejor calidad. Si el paciente
presenta hiperfosfatemia, pueden utilizarse hidróxido de aluminio o acetato de calcio, que
promoverán la eliminación de fósforo. También se requerirá la suplementación dietética de
calcio. Cabe resaltar la importancia de la radiación ultravioleta en el metabolismo del calcio. Es
importante

Continuar el monitoreo de ambos minerales. Otras medidas zootécnicas contribuirán a mejorar


el manejo médico de la enfermedad, ya que se mantendrá al reptil hidratado. Es indispensable
proporcionar una humedad ambiental adecuada, e hidratar al paciente, tanto externamente (por
inmersión) o añadiendo más agua a la dieta. El uso de esteroides anabólicos y complejo B
pueden mejorar el apetito del mismo.

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

La enfermedad renal aguda que no es tratada oportunamente, puede desencadenar una


insuficiencia renal crónica y gota. La presentación aguda puede tratarse sintomáticamente,
ofreciendo dietas bajas en purinas y que favorezcan la acidificación de la orina. Sin embargo, la
gota visceral generalizada es parte de la etapa terminal de la enfermedad renal y por tanto el
pronóstico es grave.

Disecdisis

La dificultad para realizar la muda de piel o ecdisis con frecuencia produce anillos de piel
muerta que constriñen las falanges o la porción distal de la cola. Estas constricciones resultan
en necrosis y pérdida de las estructuras afectadas. También puede presentarse la disecdisis en
la piel o en los párapados, resultando en conjuntivitis. Cuando se presenta en las zonas muco
cutáneas de la cavidad oral, puede predisponer a estomatitis.

Para evitar este problema, se recomienda proporcionar a los reptiles una humedad relativa
adecuada para la especie, e incluso realizar inmersiones en agua tibia durante la ecdisis para
facilitar que se desprenda la piel muerta.

Si se presenta inflamación o infección localizada, puede recurrirse al uso de ungüentos tópicos


y colirios conjuntivales.

Nutricionales

Enfermedad metabólica del hueso

La enfermedad metabólica de los huesos es un síndrome que incluye a diferentes patologías,


que ocasionalmente son consideradas como sinónimos, y sin embargo tienen una
fisiopatología distinta, y requieren de un manejo médico diferente. Se caracterizan por generar
osteopenia, generalmente asociada a desbalances nutricionales, hormonales o metabólicos.

Enfermedad metabólica del hueso:

Hiperparatiroidismo nutricional secundario

Exceso
dietético de
fósforo (P).

Deficiencia
dietética de
calcio (Ca).

Raquitismo, Osteomalacia.

Deficiencia de
Calcio /
fósforo.

Deficiencia de
vitamina D.

Hipervitaminosis A

Los signos y el diagnóstico son similares en las osteopenias de origen nutricional, y debe
ponerse especial atención en la historia clínica y la alimentación que se proporciona a las

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

lagartijas en cautiverio. Comúnmente, la historia clínica incluye una dieta deficiente en vitamina
D o calcio, exceso de fósforo y falta de exposición a la luz solar

Esta es la enfermedad más común de las iguanas en cautiverio, pero no es común en las
lagartijas carnívoras. Se trata de un síndrome, con etiología multifactorial, que resultan en la
distrofia ósea. Las causas incluyen un aporte inadecuado de calcio y vitamina A en la dieta,
exceso o deficiencia de fósforo o vitamina A, deficiencia de vitamina D, especialmente en su
forma activa y rara vez se asocia a problemas endócrinos por enfermedad de las glándulas
tiroides y paratiroides o a insuficiencia renal.

En general, los pacientes presentan claudicación, anorexia o depresión. En los dragones


barbados y otras especies de lagartijas pueden presentar éstasis gastrointestinal, tremores
musculares y crecimiento lento. Las proporciones y forma de los huesos con frecuencia se ven
alteradas, observándose mandíbulas grandes o aumento de volumen de los huesos, indicando
la presencia de una distrofia ósea severa. Esta se confirma mediante estudios radiológicos, en
los que se observa una perdida de la densidad ósea normal, con las cortezas visiblemente
delgadas y no es raro encontrar fracturas patológicas. Es importante recordar que no debe
intentarse reparar éstas fracturas, en tanto no se corrija el problema primario.

Dependiendo de la etiología, el tratamiento debe incluir la suplementación de vitamina D3 y


calcio, así como la exposición a radiación ultravioleta, particularmente al sol. Las lagartijas
deben exponerse a la luz solar directa varias horas por semana, pues aunque en el mercado
existen lámparas UV con longitud de onda adecuada (290-320 nm), la luz natural es mejor y
más fácil de proveer.

De inicio, debe administrarse gluconato de calcio al 10% a dosis de 100-200 mg/Kg por via
intracelómica una vez por semana durante 4 a 8 semanas, dependiendo de la severidad del
caso y de la respuesta al tratamiento. Es posible iniciar la suplementación oral después de las
inyecciones iniciales, utilizando gluconato de calcio a dosis de 1 mg/Kg/día durante 30 días o
bien utilizar los suplementos de calcio específicos para iguanas, a base de carbonato de calcio
a dosis de 100-200 mg/Kg/semana. También deben incluirse vegetales ricos en calcio dentro
de la dieta de las especies herbívoras. El brócoli, las zanahorias, la col, la coliflor y las uvas
pasas son alimentos que contienen la proporción adecuada de Ca:P de 1.5-2:1. La mayoría de
las frutas y verduras que se ofrecen a las iguanas en cautiverio son ricas en fósforo, lo que
predispone a la enfermedad metabólica de los huesos. En este grupo están la lechuga, el
jitomate, el pepino, la manzana , pera y los plátanos. Por esta razón, es necesario considerar la
suplementación de calcio en forma rutinaria.

Hipervitaminosis D.

La causa más común de este padecimiento es la suplementación excesiva de vitamina D y es


relativamente frecuente en las iguanas. Es importante mantener un equilibrio nutricional del
alimento, el calcio y las vitaminas que se administran, ya que pueden fácilmente producirse
intoxicaciones iatrogénicas. Básicamente, se producen calcificaciones de tejidos blandos,
incluyendo vasos sanguíneos, riñones y túbulos renales. Para evitar este padecimiento o hacer
un diagnóstico oportuno, pueden realizarse estudios radiológicos rutinarios y monitorear los
niveles séricos de calcio y fósforo en forma periódica.

Una vez presente, puede ser necesario un tratamiento específico, que incluya terapia de
líquidos, corticoesteroides y calcitonina.

Deficiencia de vitamina A

Este padecimiento se presenta principalmente en las especies carnívoras, particularmente en


camaleones. Con frecuencia, las especies insectívoras se alimentan en cautiverio con insectos
que no han sido alimentados adecuadamente, y por tanto no representan una fuente adecuada

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

de vitamina A. Como ocurre con otras especies de reptiles, los signos asociados a la
deficiencia de esta vitamina son variados y no sólo implican la metaplasia escamosa de las
mucosas. Estos incluyen anorexia, retardo en el crecimiento, enfermedad metabólica de los
huesos, disfunciones neurológicas, disecdisis, necrosis de la cola y lesiones cutáneas,
inflamación de las mucosas, deformación vertebral, pérdida de la función de dedos o
miembros, infecciones respiratorias recurrentes, fallas reproductivas y muerte embrionaria.
Para evitar el problema, puede espolvorearse un multivitamínico una vez por semana o
alimentar a los invertebrados con una dieta rica en betacarotenos. El tratamiento consiste en
administrar vitamina A inyectable por vía oral.

Por otro lado, la intoxicación con vitamina A, ocurre en forma iatrogénica por la sobre
suplementación de productos farmacéuticos. En este caso, los signos pueden ser similares a la
deficiencia, ya que incluyen dermatopatías, anorexia y distrofias óseas. También pueden
observarse hepatomegalia y calcificación de tejidos blandos.

Lipidosis hepática

Esta condición es relativamente común en dragones barbados adultos. Aunque se desconoce


la causa específica, los pacientes afectados son obesos, con una gran cantidad de grasa
abdominal, por lo que se cree que es de origen nutricional. Los signos clínicos incluyen
anorexia y depresión. Los ácidos biliares pueden sufrir un incremento, que puede ser notorio si
se tienen valores basales para el animal afectado o para la especie. Las radiografías y el
ultrasonido pueden demostrar hepatomegalia y ascitis. El diagnóstico puede confirmarse
mediante biopsia hepática. El tratamiento es de soporte, incluyendo terapia de líquidos,
antibióticos de amplio espectro, lactulosa y alimentación asistida. La terapia debe continuarse
durante 3 a 4 semanas, o hasta que el dragón comience a consumir alimento voluntariamente.

En el caso de los monitores, éstos suelen tener un apetito voraz, por lo que los propietarios
tienden a sobrealimentarlos. Aunado a esto, las condiciones en cautiverio restringen su
movilidad, por lo que la obesidad es común. Se ha descrito un síndrome similar al reportado
para los dragones barbados, aparentemente relacionado con la obesidad.

Tortugas

La mayoría de los problemas clínicos en este grupo animal, son originados sin duda por las
inadecuadas prácticas de manejo, higiene y nutrición, tanto de los propietarios como de los
consejos que estos reciben de las tiendas y comercios que distribuyen animales, sin olvidar
también, que en algunas ocasiones, son los médicos veterinarios los que desconocen los
estándares BÁSICOS de manejo para estas especies.

Orden Chelonia (244 especies; TORTUGAS)


Suborden: Pleurodira (tortugas con cuello desplazable lateral y tortugas con cabeza
de serpiente)
Suborden: Cryptodira (tortugas terrestres, acuáticas y tortugas de concha blanda,
todas con la característica de esconder el cuello)

La diferencia principal entre los dos subórdenes de tortugas, es la manera de retraer la cabeza;
las del orden Cryptodira, son capaces de retraer el cuello de manera recta dentro del
caparazón, por lo que esconden la cabeza por completo, mientras que las del orden Pleurodira
no pueden retraer el cuello, por lo que lo doblan hacia los lados.

Dentro de las familias de tortugas mas comunes en consulta, encontramos:

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

Chelydridae: tortugas “snapping” (Chelydra serpentina)


Testudinidae: tortugas terrestres
Trionychidae: tortugas de “concha blanda”.

Entre los especimenes mas frecuentes tenemos:

Tortuga de orejas rojas, Trachemys scripta elegans


Tortuga Cooter común, Pseudemys floridana
Tortuga de concha blanda, Trionyx sp.
Tortuga sulcata (terrestre), Geochelone sulcata
Tortuga leopardo (terrestre), Geochelone pardalis
Tortuga de patas rojas (terrestre), Geochelone carbonaria
Tortuga de caja, Terrapene carolina

Alojamiento.
Es muy importante identificar la especie de reptil que se esté manejando, ya que cada una
tiene requerimientos especiales de alojamiento, por lo que es indispensable que un terrario sea
designado para una sola especie, y de ser posible para un solo individuo, pues esto reduce la
competencia por alimento, lugares de descanso y sitios para control conductual de la
temperatura.
En nuestros pacientes en clínica diaria, la mejor recomendación es que sean albergados por
ser animales de compañía, como individuos solitarios.

Al hablar de medidas, existen algunas propuestas según la especie:

Tortugas terrestres y semiacuáticas:


0.4 m2 por cada 10 cm de longitud del caparazón.

Tortugas totalmente acuáticas:


0.25 m3 por cada 10 cm de longitud del caparazón.

Las medidas anteriores solo son recomendaciones de algunos autores, aunque es adecuado
aportar al reptil el tamaño máximo posible de terrario, colocando los accesorios ideales para
cada especie (lugares para resguardarse como plantas artificiales, troncos, cuevas, además de
sitios para colocar la comida y el agua en los casos donde apliquen esas necesidades).

Materiales y accesorios para la ambientación de los terrarios para iguanas y tortugas:


Estos accesorios son mas comúnmente empleados como arreglo estético que en realidad para
el fin principal para el que deberían ser colocados, el cual es la comodidad y reproducción del
ambiente de la especie que albergan.
• Suelo o sustrato: la mayoría de los materiales que comercialmente son distribuidos
para ser utilizados en los terrarios, tienen varios inconvenientes que se reflejan en
problemas de salud en los reptiles. Estos problemas son: dermatitis por contacto,
estomatitis e impactación en sistema gastrointestinal por ingestión (en particular la
grava)
• Los accesorios (muebles) de madera, así como las plantas naturales sirven más como
reservorios y transmisores de parásitos o toxinas, que como ambientación eficaz.
• El papel periódico no aulado y las partículas orgánicas, suelen ser materiales
adecuados, con el único inconveniente de tener que ser reemplazados en su totalidad
periódicamente. La gran ventaja es que si son ingeridos, son digeridos.
• La arena, tierra y cama de hojas naturales pueden ser empleados, pero siempre existe
el inconveniente de que pueden introducir infecciones.

Alojamiento específico para tortugas:


• Todas las tortugas semiacuáticas, necesitan un ambiente predominantemente acuático,
con un área seca para descanso que tenga también una temperatura controlada dentro
de los rangos específicos para las tortugas acuáticas (28 a 32º C)
• El albergue en su totalidad debe facilitar la desinfección, y ser fácil de limpiar.

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

• El hábitat debe ser construido de manera que las tortugas terrestres y acuáticas
puedan subir o trepar dentro y fuera del área húmeda fácilmente.
• En el caso de los estanques para tortugas semiacuáticas, se requiere un sistema de
filtración para mantener el agua en condiciones óptimas; es preferible aún con esto, los
cambios de agua completa de manera frecuente.
• El agua debe contar con un calentador controlado por termostato para aportar el rango
de temperatura óptimo, especialmente en temporadas de invierno o en lugares donde
las fluctuaciones de temperatura sean considerables o impredecibles.
• El hábitat general puede ser calentado por fuentes de calor radiantes, tales como las
lámparas especiales para reptiles, y debe ser diseñado para contener áreas de
resguardo, áreas para descanso y control de temperatura conductual y áreas para
colocación de alimento.
• El área de descanso y control de la temperatura, puede ser calentada con una fuente
de calor radiante colocada en la superficie, siendo la mejor opción aquellas con
espectro de rayos UVB.
• Es aconsejable contar con un tanque independiente para la alimentación de las
tortugas acuáticas; esto mejora considerablemente la calidad del agua, el manejo
higiénico del estanque, y por ende la salud de nuestros pacientes. Una vez que la
tortuga finalice la ingestión de alimentos y haya defecado, debe limpiarse y enjuagarse
perfectamente antes de ser devuelta al estanque principal.
• La luz solar en estas especies es la mejor opción cuando se puede aportar de manera
directa (no a través de acrílicos o ventanas). En caso contrario, se buscará una fuente
de iluminación de espectro completo.
• El sustrato aceptable, ya sea para tortugas terrestres (papel periódico, pellets de
alfalfa), o para tortugas acuáticas (grava de tamaño grande que no pueda ser ingerida),
evita graves problemas de salud.
• Pueden utilizarse plantas de acuario (de plástico) como opciones para resguardo del
animal, tomando en cuenta las consideraciones ya descritas en el apartado de
materiales para terrarios.

Higiene del vivario:


Debido a que pocos o ningún reptil excreta en un solo sitio dentro del vivario, la higiene del
mismo es una falla común en el alojamiento adecuado de estas especies en cautiverio.
La higiene efectiva requiere de la remoción de los detritos orgánicos en su totalidad ANTES de
la desinfección.
Todos los desinfectantes, aún se consideren seguros, deben enjuagarse perfectamente antes
de regresar al reptil al vivario.
La siguiente tabla resume las características generales de los desinfectantes para vivarios,
dejando a elección y criterio del médico el que considere apropiado.

TIPO DE
DESINFECTANTE CLASIFICACIÓN CARACTERÍSTICAS

IODÓFOROS Seguros Espectro amplio antibacteriano y antifúngico


Pobre o nulo contra Micobacterias
Color café es adecuado para ejercer efecto.

HIPOCLORITO Seguro Puede causar irritación de la piel de los reptiles.

CUATERNARIOS DE AMONIO Seguros Poco efectivos contra hongos, virus y esporas.


Inactivados por materia orgánica y jabones

CLOREXIDINA Seguro Espectro antibacteriano amplio aún con la


presencia de materia orgánica y otros antisép-

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

ticos. Inactivada por el jabón.

FORMALDEHÍDO TÓXICO

FENOLES Y CRESOL TÓXICOS

Calor en el vivario:
Existen en el mercado, distintas opciones para lograr los rangos de temperatura óptima en
reptiles; los calentadores pueden ser focos, cerámicas de rayos infrarrojos, cojines o tapetes
térmicos, cables para calentamiento, calentadores tubulares, radiadores de calor, calentadores
de convección, y desde luego la radiación de la luz de sol.
De los cuestionamientos que los profesionales debemos hacer a los propietarios o bien
tomándolos como consejos para nuestra práctica diaria, es necesario evaluar si:
• El calentador está protegido para evitar que el animal sufra quemaduras.
• El calentador es suficiente para aportar el rango ZTOP para el reptil albergado dentro.
La temperatura inadecuada es una causa común de inmunosupresión, la cual
predispone a enfermedades.
• El calentador es apropiado para las características conductuales de la especie
albergada; un calentador debajo del sustrato es promotor de alteraciones
gastrointestinales por crecimientos bacterianos o de protozoarios, y también de
osteomielitis del plastrón en el caso de las tortugas. Para las tortugas terrestres, y para
las acuáticas en la zona de descanso, las fuentes de calor deben ser colocadas en la
parte superior del terrario para proporcionar calor tipo radiación.

• Las especies terrestres de tortugas, tienden a moverse en un plano horizontal, y por


ende el grado de mayor temperatura debe concentrarse en un extremo del vivario, y no
en toda la longitud del mismo, permitiendo la creación de microclimas con distintas
temperaturas.
Para las tortugas acuáticas, el calentador especial para el agua debe aportar el rango
de temperatura óptimo de 24 a 28º C.
El monitoreo constante es importante para verificar el rango de temperatura, la cual no
debe exceder la TCO; la temperatura debajo de la fuente de calor tampoco debe
exceder el máximo rango tolerado para la especie.
Los termómetros son esenciales en cualquier tipo de ambiente (húmedo o seco).

Datos relevantes para el alojamiento de algunas de las especies de tortugas en


consulta:

Especie Temperatura ºC Humedad % Hábitat

Tortuga Sulcata 20 a 32 ºC 30 a 50 % desierto


Geochelone sulcata área B= 29 a 35ªc
Tortuga Leopardo 25 a 30 ºC 30 a 50 % desierto
Geochelone pardalis área B= 29 a 35ªc
Tortuga de orejas rojas 24 a 28 ºC (agua) acuático
Trachemys scripta elegans área B= 29 a 32ºC con área sol
Tortuga de concha blanda 25 a 28º C (agua) acuático
Trionyx sp. área B= 29 a 32ºC con área sol

Área B= zona de descanso en tierra, para tomar el sol, o en su defecto los rayos UVB
artificiales.

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

Fotoperiodo:

Los temporizadores (“timers”), son requeridos para mantener un fotoperiodo estable, el cual es
de aproximadamente 12 a 14 horas de luz por día.
Demasiadas horas de luz por día se cuentan como uno de los factores productores de estrés
mas importantes.
NO ES CONVENIENTE TENER LA FUENTE DE CALOR COMO UNA FUENTE DE LUZ. Es
necesario utilizar una fuente de luz (lámparas incandescentes), y además una fuente de calor
(lámparas de rayos UV que además producen calor y /ó lámparas de rayos infrarrojos como la
fuente principal de calentamiento para el terrario).
La calidad de la luz se aporta con rayos UVA de 320-400 nm, mientras que la UVB es de 290-
315 nm. Las fuentes de luz artificial comerciales para cada efecto cumplen comúnmente con
estos requisitos.
La fuente de luz UVB en el rango indicado, es importante para la conversión de provitamina D3
a previtamina D3 en la piel del reptil, y por tanto importante para el metabolismo del calcio.

Humedad:
El rango de humedad de entre 50 % a 70 %, es bien tolerado por la mayoría de las especies,
aunque las especies de desierto (en este caso las tortugas terrestres), se mantienen mejor en
rangos menores a 50 % (usualmente 20 a 30 %).

Manejo físico:
Los reptiles deben ser transportados al consultorio en cajas seguras, oscuras, aisladas y con
temperatura cálida.
Para el manejo en una inspección veterinaria, los especimenes se sujetan de la siguiente
manera:
Quelonios: sujetar el caparazón craneal a los miembros posteriores entre la piel y las placas
óseas, o alrededor de la parte superior del caparazón entre los miembros posteriores.
Algunos animales son de tamaño considerable y agresivos, por lo que es común que intenten
morder.

Sexado:

Quelonios: el órgano copulatorio único, hace que la cola sea de mayor grosor y mas larga;
también en los machos, la cloaca se localiza mas lejos de los bordes del plastrón en tortugas
acuáticas. Las uñas de los dedos de los miembros anteriores son mas largas en los machos
que en las hembras.
En las tortugas terrestres, como regla general, se menciona que el plastrón en los machos
posee una concavidad, mientras que en las hembras es plano en su totalidad.
La desventaja con el sexado de tortugas tanto terrestres como acuáticas, es que se requiere de
experiencia para apreciar las características antes mencionadas, y es frecuente la necesidad
de comparar dos o mas animales de la misma edad para poder establecer las diferencias.
También estas características en su mayoría son visibles en animales jóvenes y adultos,
mientras que es difícil notarlas en animales pequeños.

Examen físico:
Como en todas las especies que se presentan a consulta, debemos establecer una rutina para
evaluar diferentes órganos y sistemas.
Para reptiles, debemos revisar:

• Membranas mucosas; las petequias son indicadores frecuentes de septicemia en reptiles.


Peso corporal (comúnmente en gramos).
• Inspeccionar rostro, nostrilos y áreas infraorbitarias (descargas).
Inspeccionar ojos y párpados.
• Evaluar cavidad oral y cloaca.
• Verificar presencia posible de lesiones en integumento.

• Quelonios:

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

• Evaluar locomoción y fuerza


• Evaluar forma del caparazón y plastrón para evidenciar enfermedades metabólicas,
hemorragias o traumatismos.
.

• La membrana timpánica debe estar plana y cóncava.


• El “pico” debe estar perfectamente en concordancia anatómica tanto la parte superior
como la inferior.

Sitios de inyección:
El sistema porta-renal característico de los reptiles y otros ordenes animales, significa que
posiblemente (causa de debate durante mucho tiempo), las inyecciones en la musculatura de
miembros posteriores induzcan a una eliminación de los fármacos vía renal, antes de alcanzar
la circulación general; esto también indica que se debe tener cuidado con fármacos
nefrotóxicos y con pacientes en estado de deshidratación.
Para los pacientes que pesan menos de 100 gramos, es aconsejable no aplicar más de 0.2 ml
de ningún producto o fármaco en un mismo sitio.
Intramuscular: se prefiere la musculatura de los miembros anteriores y posteriores, y en
ocasiones los músculos de la base de la cola, y además en los músculos pectorales, que es la
masa que forma un ángulo entre los miembros anteriores y el cuello.
Subcutáneo:
Esta vía no es tan fácil como en mamíferos, y se aconseja solo para volúmenes pequeños.
En reptiles, es mejor aplicar si se elige la vía subcutánea, en la unión entre escamas.

Terapia de fluidos.
En contraste con los mamíferos, para la mayoría de los reptiles el agua corporal total está
distribuida de igual manera entre los compartimentos intra y extracelulares.
Del volumen de fluido extracelular (intravascular e intersticial), aproximadamente el 70 % existe
en el espacio intersticial, y 30 % en el espacio intravascular.
Los cristaloides isotónicos tienen la misma osmolaridad efectiva que las células, y por lo tanto
expanden el espacio extracelular. Los cristaloides isotónicos de mantenimiento (mitad Ringer
lactado con mitad dextrosa al 2.5 %), contienen la mitad de la concentración de Na del plasma,
y son utilizadas para remplazar pérdidas sensibles e insensibles de agua y electrolitos en el
animal hidratado normovolémico.
La dextrosa adicionada convierte a la solución en isotónica a la administración.
Los fluidos cristaloides de restitución, contienen una concentración de Na similar a aquella del
espacio extracelular, convirtiéndolas en los cristaloides mas útiles para reemplazar los déficit
de volumen en espacio intersticial e intravascular. Los cristaloides isotónicos varían en su
concentración de K, Mg y Ca, así como en sus aditivos bufferados y como ejemplos citamos:
Solución Salina 0.9%, Ringer Lactado, Plasmalyte-A pH 7.4, Normosol-R, Dextrosa 5 % en
agua.
En la mayoría de las situaciones de depleción del volumen intravascular debido a consumo
disminuido de agua, reflujo o vómito, diarrea o pérdidas incrementadas de líquidos, los fluidos
cristaloides serán parte del plan de restitución, y deben ser isotónicos.
Ya que las tortugas (no en tortugas marinas), poseen una concentración plasmática de Na
más baja que otros reptiles, la solución Ringer lactado (Na= 130 mmol / L), es considerada la
mas apropiada para ser administrada durante reemplazo extracelular de fluido.
Los coloides son fluidos que contienen una concentración significativa de moléculas grandes
que contribuyen a mantener la presión osmótica.
La sangre completa, el plasma y la albúmina concentrada, contienen coloides naturales en
forma de proteínas.
Los almidones hidroxietil (hetarstach y pentarstach), y los dextranos (dextran 70), son coloides
sintéticos.
Debido a que únicamente reemplazan el volumen intravascular, los coloides sintéticos se
administran solo por vía intravenosa o intraósea, y en conjunto con los cristaloides para
prevenir deshidratación intersticial.
La dosis que se emplea comúnmente para fluidos de mantenimiento en reptiles es de: 15 a
25 ml /kg / día.

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

Administración de fluidos
Existen en reptiles distintas formas para administrar fluidos de mantenimiento o reemplazo,
algunas de las cuales varían por completo de las utilizadas en mamíferos.
Remojar al reptil: es recomendada para reptiles que no presentan un grado de deshidratación
severo, ya que este grupo animal tiene la capacidad de absorber fluidos en cierto modo ya sea
bebiendo, o bien vía cloaca.
El “remojarlos” en un recipiente no profundo con agua tibia (30-32º C), es una práctica
aconsejable si el animal se presenta con las características antes mencionadas, y si puede
mantener su cabeza fuera del agua, porque de lo contrario es frecuente que ocurran accidentes
(ahogamiento).
Funciona bien para quelonios con grado ligero a nulo (solo para aportar líquidos de
mantenimiento) de deshidratación.
Vía oral: es una vía excelente, siempre y cuando el animal no curse con alteraciones
gastrointestinales, o se presente con grado de deshidratación severo. Además una desventaja
podría ser el manejo necesario en algunas tortugas de tamaño considerable para lograr colocar
la sonda orogástrica.
Vía subcutánea: por las características propias de la piel (y escamas o tejidos óseos) en
reptiles, ésta vía no es tan fácil como en mamíferos.
Es útil cuando se emplean volúmenes pequeños (sobretodo en tortugas), y como una regla,
deben aplicarse en un sitio en donde se unan las escamas para no dañar su arquitectura.
Vía intracelómica: también conocida como intraperitoneal, se utiliza mas frecuentemente para
situaciones de emergencia. Debemos recordar que los reptiles en general (a excepción de
algunas especies), no poseen diafragma, por lo que la administración de grandes volúmenes
de fluido por esta vía, puede comprometer la respiración, y DEBE evitarse en animales con
alteraciones respiratorias.
También está contraindicada en animales con enfermedad abdominal.
Siempre es importante aspirar para estar seguros que la aguja no se encuentra dentro de un
órgano, el intestino o el pulmón.
Vía intraósea: es como en otras especies, para situaciones de emergencia, y particularmente
en animales con caparazones o plastrones poco osificados (animales aún jóvenes, y especies
como tortugas terrestres jóvenes, tortugas de caja que poseen caparazones proteináceos y
tortugas semiacuáticas como las de orejas rojas). Los sitios IO que se llegan a usar son: el
margen de unión entre el caparazón y el plastrón, y los huesos de los miembros posteriores.
Vía intravenosa:.en quelonios, la vena yugular, mas aparente del lado derecho. Esta vena es
factible de encontrar, pero en ocasiones también se debe realizar venodisección.
Vía epicelómica: es el sitio preferido para grandes volúmenes de fluido en quelonios, y se
aplica en el espacio arriba del plastrón y debajo de los músculos pectorales y la cavidad
celómica.
La aguja se inserta a lo largo del plastrón en el lado izquierdo ventral a la articulación escápulo-
humeral.

Sitios para toma de muestras sanguíneas:


El volumen de sangre de los reptiles, corresponde al 5 a 8 % de su peso corporal total, ó a 70
ml de sangre / kg de peso corporal.
De este total, alrededor de un 10 % puede ser obtenido con seguridad, aunque depende como
siempre de las condiciones generales de nuestros pacientes.
La sangre de los reptiles se debe colectar en tubos con heparina de litio, y además de enviar a
laboratorio, es aconsejable realizar un frote directo instantáneo de la misma para conteo
celular.
Vena yugular: es la vena de elección en tortugas, ya que se puede palpar, o bien venodisecar
para colocar inclusive un catéter.
Vena dorsal de la cola (coccígea): como su nombre lo indica, se localiza en la porción dorsal de
la cola, en la línea media. La aguja se coloca en ángulo de 45º cranealmente y se avanza hasta
que se alcanza el hueso, luego se retrae lentamente hasta obtener la sangre.
En algunos casos, la administración de ketamina (5 a 10 mg/kg), puede facilitar la toma de
muestras en tortugas; esto es siempre que la condición general del paciente lo permita.

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

Radiología.

Las enfermedades en general en reptiles, son de presentación con signos clínicos sutiles, y los
hallazgos físicos son rara vez indicativos de problemas específicos. Por esta razón la
imagenología debe ser parte de los métodos diagnósticos de reptiles enfermos.
Existen diferencias anatómicas que hacen difícil obtener radiografías de calidad con detalle y
contraste adecuados.
Por ejemplo, muchos de los especimenes presentados a consulta son de talla pequeña y
además carecen de grasa corporal difusa, lo que provoca un contraste muy pobre. Además, la
mayoría de estos animales presentan escamas (queratinizadas, osteodermos o caparazones),
lo que obliga al técnico a emplear un poder mayor, con la consecuente pérdida de definición del
tejido blando.
Las vistas laterales en general en reptiles son de mejor calidad si se toman empleando el rayo
horizontal, para evitar el desplazamiento de las vísceras.
Los huevos en animales ovíparos (tortugas y lagartijas), presentan una cubierta suave y están
pobremente calcificados, peor aún así frecuentemente se observan en radiografías simples.
Tortugas: existen tres tomas necesarias complementarias para el diagnóstico radiológico en
tortugas y sus distintos padecimientos.
Dorsoventral: para esta toma, los miembros y la cabeza deberían estar extendidos. Esto solo
se logra en la mayoría de las ocasiones, por medio de la sedación o anestesia.
Lateral con rayo horizontal, es una excelente opción, y se debe colocar al animal sobre un
descanso colocado en la parte central del plastrón.
Craneocaudal con rayo horizontal: también conocida como antero-posterior, es la toma
complementaria necesaria para campos pulmonares. Aquí el animal se coloca de igual manera
sobre el descanso en el plastrón, con la cabeza hacia el rayo, y el mismo, centrado sobre la
línea media de la porción dorsal del caparazón.

Anestesia en quelonios.

Es una de las técnicas más complicadas en animales no convencionales, especialmente en


quelonios, debido a distintos mecanismos evolutivos, anatómicos y fisiológicos.
Los quelonios tienen la glotis localizada en posición caudal a los tejidos de la lengua, por lo que
la intubación es relativamente sencilla. Poseen también una tráquea corta con anillos
cartilaginosos completos, y la división en bronquios se encuentra en el primer 1/3 cervical, por
lo que se debe tener cuidado al intubarlos para evitar hacerlo unilateral.
Los reptiles generan presión negativa en los pulmones por dos métodos: incremento del
tamaño de la cavidad celómica y contracción de los músculos lisos de los pulmones.
En las tortugas, los movimientos de los miembros anteriores y posteriores alteran el volumen
de la cavidad celómica, y los mismos están disminuidos durante la anestesia, por lo que es
indispensable el apoyo ventilatorio positivo durante todos los procedimientos anestésicos en
quelonios.
La colocación de las tortugas en recumbencia dorsal durante la cirugía, compromete también
los movimientos de ventilación por el peso de las vísceras que reducen el volumen pulmonar y
la perfusión sanguínea.
Se ha sugerido que los quelonios pueden percibir un ambiente bajo en oxígeno, volviéndose
apnéicos, y convirtiéndose al metabolismo anaerobio, mecanismos adaptativos que complican
la anestesia debido a la anoxia.
Antes de un procedimiento anestésico, es importante evaluar varios parámetros en tortugas:
Estado de hidratación: los signos clínicos asociados a deshidratación en tortugas y en general
en reptiles, son: disminución de la turgencia de la piel, incremento en los dobleces de la piel,
ojos hundidos, disminución del peso corporal, y alteraciones hematológicas y bioquímicas.
Peso corporal el cual no debe haber disminuido con respecto a revisiones anteriores.
Preparación del paciente: se sugiere que los reptiles deben ser aclimatados días antes del
procedimiento anestésico, de preferencia de forma intrahospitalaria. No se aconseja el ayuno
antes de la anestesia, ya que la aspiración durante el procedimiento es poco común por estar
el paciente intubado o con la glotis cerrada; además en pacientes herbívoros, el vaciamiento
intestinal puede llevar días.

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

La frecuencia cardiaca es un indicador de la aclimatación térmica, y depende de varios factores


como temperatura, hidratación, estado de salud general, etc. aunque se sabe que durante la
anestesia, una frecuencia cardiaca de entre 30 a 50 latidos por minuto, es un indicador de la
homeostasis.
Como ya se ha dicho en innumerables ocasiones en este capítulo, la temperatura en los
reptiles debe encontrarse entre sus rangos de TCO (temperatura corporal óptima), y de
preferencia que puedan termorregular previo al procedimiento.
La terapia de fluidos durante la anestesia, debe fluctuar entre los 5 a 10 ml / kg / hora por vía IV
con soluciones isotónicas.
La inducción de anestesia en quelonios se lleva a cabo con anestésicos inyectables, de los que
cuales, la ketamina (5 a 10 mg / kg, solo para inducción, puede ser de gran ayuda).
La combinación tiletamina-zolazepam a dosis menores a 10 mg / kg, puede funcionar para
inducción, aunque la recuperación puede prolongarse por varias horas.
Una vez que el paciente se encuentra manejable (con el agente inductor), se sugiere el uso de
propofol a 10 mg / kg vía IV, para proceder de inmediato con la intubación endotraqueal para
conectarse a la máquina de anestesia inhalada (isofluorano, sevofluorano), para inducción
(entre 2 a 3 %) y después mantenimiento (1.5 a 2 %, dependiendo el procedimiento y el
paciente).
Es importante tomar en cuenta la analgesia, la cual se recomienda por medio de opioides
(buprenorfina 0.01 mg / kg IM, butorfanol a 0.4 mg / kg IM, el cual antes de la anestesia reduce
los requerimientos de agentes inductores),ó carprofeno a 2-4 mg / kg cada 24 a 72 horas.
El monitoreo de los quelonios durante la anestesia es complicado, y se sabe que el paciente
debe ser ventilado al menos 2 a 6 veces por minuto DURANTE TODO EL PROCEDIMIENTO Y
HASTA QUE ESTE RESPIRANDO POR SÍ SOLO.
Los reflejos pueden auxiliar en la evaluación de la profundidad anestésica, y de estos el reflejo
de retirar el miembro y la cola en respuesta a estímulos dolorosos, se pierde durante el plano
anestésico.
La pérdida del reflejo palpebral ocurre en un plano ligero de anestesia, y la pérdida del reflejo
corneal de parpadeo, así como de aquel de la cloaca, indican un plano demasiado profundo y
riesgoso.
Como parte del monitoreo, el ECG es de relativa ayuda en el corazón de tres cámaras de la
mayoría de los reptiles, debido a que la profundidad anestésica a la cual los cambios en el
ECG pueden observarse, puede ser demasiado profundo para que sirva como evaluación.
Se utiliza el ultrasonido dopler, los estetoscopios esofágicos, el oxímetro de pulso, y también la
observación directa de los latidos cardiacos durante la celiotomía exploratoria.

Recambio de la piel en los reptiles:


Las tortugas de tierra y agua recambian su piel periódicamente. La piel de la cabeza, cuello,
miembros y de la cola, se renueva de manera regular, llevándose a cabo en porciones.
Si las tortugas terrestres se encuentran en un clima demasiado seco, la piel puede colgar como
porciones de tela suave rasgadas. Para contrarrestar lo anterior, es necesario asperjar con
agua tibia, o bien permitir que el reptil se sumerja en una bandeja no profunda con agua
limpia.
No es conveniente permitir a las especies de climas áridos (tortugas terrestres de desierto),
permanecer húmedas constantemente. Una mejor opción, es tener dentro del terrario
partes que guarden cierta humedad (plantas, tierra), para que puedan enterrarse y
promover la ecdisis (muda normal de la piel).
La piel de las tortugas acuáticas, cuelga de los miembros, de la cola, del cuello y de la cabeza,
como placas finas, hasta que finalmente se desprende por completo.
La piel de las placas óseas también se renueva con periodicidad y por piezas.
La muda anormal o disecdisis, es un síntoma de algún problema, y no una alteración primaria.
Los factores de manejo que causan muda anormal incluyen: baja temperatura ambiental,
humedad baja, nutrición inadecuada y accesorios (rocas o troncos) insuficientes para
tallado.
Toda vez que estos factores sean corregidos, la muda debe volver a la normalidad.

Problemas médicos en tortugas.

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

Las tortugas de tierra son vegetarianas, por lo que la carne y sus subproductos no son parte
de la dieta natural. A pesar de que en cautiverio aún muchas personas alimentan a estos
animales con dietas en lata para perros o gatos, esto no se aconseja, ya que de esta manera
se aportan cantidades excesivas de proteína y grasa.
Una mejor dieta incluye vegetales verdes frescos: espinacas, acelgas, berros, brócoli, coliflor,
cilantro, perejil, etc. Las frutas ÚNICAMENTE pueden ser aportadas como un mínimo (5%) de
la dieta. Es aconsejable que estos animales consuman un heno con fuente alta de fibra no
digerible como el heno de avena, también conocido como timoty, avena limonada o avena en
greña. Algunos animales gustan de ingerir hojas de diente de león, tallos, pétalos de rosas, lo
que puede darse como parte de la dieta, poniendo especial énfasis en los productos
mencionados primeramente.
Las tortugas “de caja” (Box turtles; Terrapene carolina), son animales con hábitos alimenticios
omnívoros. En estos casos, los vegetales frescos, las flores, y las frutas deben suplementarse
con gusanos de seda, grillos, caracoles, ocasionalmente pescado, etc.
Las tortugas semiacuáticas, son normalmente consumidoras de pescado (piscívoras), aunque
también consumen algas, moho y plantas acuáticas. Estas especies cuando son de pequeñas
a jóvenes, tienen predilección por dietas predominantemente carnívoras, y cuando crecen se
tornan casi por completo herbívoras. La ventaja en cautiverio es que contamos con una gran
variedad de dieta pelletizadas y extruídas comerciales, balanceadas, y por esto es una práctica
común elegir al menos dos tipos de ellas desde que las tortugas son pequeñas, para evitar
posibles deficiencias por alimentarlas con un solo tipo de dieta (aún aparentemente
balanceadas), además de aportar alimentos de sabor e incluso consistencia distinta.
Eso evita la selectividad, y con ello el desarrollo de deficiencias nutricionales.
Estas especies ÚNICAMENTE comen dentro del agua, y el acceso al área de sol deberá ser
permanente, debido a que es ahí donde normalmente reposan y realizan las funciones
digestivas y de absorción.

Enfermedades comunes en tortugas y terrapines.

Ectoparásitos: es factible encontrar pulgas o garrapatas (Amblyoma marmoreum) detrás del


área de conducto auditivo y en el área de piel debajo del caparazón frente a los miembros
posteriores. A pesar de que no en todas las experiencias clínicas es común la presentación de
estos parásitos, vale la pena mencionarlos porque son amenazas potenciales como portadores
de enfermedades.
Los signos clínicos son propiamente la presencia de los ectoparásitos y los posibles daños que
estos hayan causado a al piel.
Si ha de retirarse una pulga, es indispensable que verifiquemos que las partes de la “boca” del
parásito se extraigan también, porque de quedarse dentro, pueden causar infecciones.
Algunos productos que se reporta han resultado ineficaces para el tratamiento de garrapatas
en tortugas terrestres son: fipronil, carbaril, amitraz y piretrinas, aunque un reporte indica que
se empleó amitraz para eliminar garrapatas durante una infección natural.
NUNCA SE DEBE UTILIZAR IVERMECTINA EN QUELONIOS; ES TÓXICA EN TODOS LOS
CASOS.

Endoparásitos: en las tortugas, existen una gran variedad de posibles parásitos internos entre
los que destacan las coccidias, amibas, Cryptosporidium, flagelados, oxiúridos, tremátodos,
etc., y algunos de ellos son patógenos, mientras otros no lo son.
Como en cualquier otra especie, los signos clínicos pueden estar ausentes, ya que no todos
son patogénicos, aunque pueden afectar a aquellos animales debilitados y provocar signos
entéricos como regurgitación, diarrea, deshidratación, etc.
El diagnóstico se realiza por medio de la evaluación de muestras de heces, identificando los
parásitos, huevecillos o estadios larvarios.
El tratamiento únicamente debe realizarse si existe la seguridad de que en realidad sea una
parasitosis y provoque los signos clínicos, y en muchos casos el manejo integral de dieta,
mejoramiento del ambiente y de las temperaturas ambientales, son suficientes para reducir las
cargas parasitarias.
Si se diagnostica algún parásito en particular, se dará entonces terapia antiparasitaria
específica.

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

Hipovitaminosis A: es una condición que afecta con frecuencia tortugas de agua (terrapines),
y también tortugas de tierra, y siempre se relaciona con una nutrición no adecuada.
Los signos clínicos comunes se asocian con alteraciones oculares y respiratorias: párpados
inflamados (blefaritis unilateral o bilateral), producción excesiva de saliva, y también descarga
nasal blanquecina espesa.
En estados avanzados de deficiencia, los signos pueden ser respiratorios, hepáticos, renales,
del epitelio pancreático, mostrándose como anorexia y debilidad generalizada.
Los signos mas frecuentes son: blefaritis, conjuntivitis, rinitis, enfermedad del tracto respiratorio
inferior, anormalidades cutáneas, enfermedad generalizada, etc.
Puede haber infecciones concomitantes por bacterias o virus, además de los signos de
hipovitaminosis A.
La presentación de los signos clínicos ocurre por metaplasia escamosa del epitelio de las
células endoteliales de los conductos y vías aéreas, conjuntiva, gingiva, conductos
pancreáticos, túbulos renales, piel y alvéolos pulmonares entre otros tejidos.
También el desprendimiento de estas células obstruye los conductos de la glándula de Harder,
causando un problema en el drenaje, con el consecuente edema palpebral.
A pesar de lo que se piensa, esta condición puede ser fatal de no tratarse.
En el caso de las tortugas de tierra, y a pesar de que las dietas herbívoras contienen
concentraciones importantes de beta-caroteno (precursor vegetal de vitamina A), la misma
deficiencia es frecuente en animales recién adquiridos (1 a 4 semanas de haberlos comprado),
ya que una práctica de algunas tiendas de animales es alimentar a estos quelonios con
lechuga y pepino, ambos con niveles bajos de beta-caroteno.
Para las tortugas terrestres que se presentan con este problema, debe sospecharse de
anorexia prolongada, dieta deficiente por largos periodos, y es frecuente que presenten
también con posibles deficiencias en otros nutrientes (ej: enfermedad metabólica de los
huesos).
Antes de mencionar el tratamiento, es muy importante considerar que la prevención de
enfermedades por deficiencias nutricionales, es siempre mejor que la cura a los mismos; esto
se logra con dietas balanceadas apropiadas para cada especie.
Manejo de dieta: las recomendaciones generales para modificar o para evaluar si una dieta
comercial es adecuada para quelonios sugiere 2,000 a 10,000 UI / kg de dieta en materia seca
para tortugas herbívoras.
Es muy importante realizar un cambio de dieta paulatino, enfocándose a un alimento (o varios),
balanceados diseñados específicamente para tortugas de agua.
El tratamiento incluye la administración parenteral de vitamina A (solamente para tortugas de
agua a 2,000 UI / kg), ya sea IM o SC, repitiendo a las dos semanas. Con frecuencia, el
problema resuelve después de la segunda aplicación, aunque en algunos casos es posible
administrar hasta un número máximo de seis aplicaciones de vitamina A.
Para tortugas de tierra, NO se recomienda la administración parenteral de vitamina A; es mejor
iniciar el tratamiento con vitamina A por vía oral en la forma de fuentes naturales de B-
caroteno, vitamina A preformada o ambas. Esta práctica es mas segura en especies terrestres,
donde se ha visto con frecuencia la hipervitaminosis A iatrogénica, debido a que es poco
probable que la suplementación oral de esta vitamina, resulte en hipervitaminosis, aunque se
debe poner atención para evitar la intoxicación.
Se recomienda, de decidirse la administración oral de vitamina A, los productos a base de
aceite para evitar la posible iatrogenia por exceso.
La terapia antibiótica se recomienda si existe evidencia de infección concurrente (descargas
nasales u oculares con coloración amarillenta o verdosa, o lesiones en cavidad oral que sean
susceptibles de infección).
No olvidemos que es indispensable la corrección de las posibles fallas del ambiente
(temperatura, humedad, radiación UV, etc), para tratar este y cualquier otro problema médico
en tortugas.
Las lesiones oculares (por acumulación de detritos celulares debajo de los párpados), pueden
tratarse removiendo las secreciones con extremo cuidado, y después aplicar antibióticos en
pomada o gotas.

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

Enfermedad del Tracto Respiratorio Superior: es un síndrome que puede afectar


principalmente a tortugas terrestres en vida libre en Norteamérica (en ocasiones recibimos
animales comprados o atrapados en carreteras), y también otras que son animales de
compañía.
Se le ha llamado síndrome, debido a que un agente causal con exactitud no se conoce, pero
puede haber etiologías múltiples como virus, bacterias y aún micoplasma.
Afecta comúnmente a animales inmunocomprometidos en colonias o animales individuales, y
también se ha relacionado con brotes al mezclar animales infectados con otros sanos.
Entre los posibles agentes etiológicos, tenemos: herpesvirus, Mycoplasma agassizzi,
Chlamydia sp, bacterias oportunistas secundarias como Pasteurella, hipovitaminosis A, y
condiciones de subóptimas de albergue (humedad, temperatura y dieta).
Signos clínicos: es común que todos los casos de (ETRS) presenten descarga nasal, aunque
no todos los pacientes que la presenten deben considerarse como afectados por este
síndrome. La descarga nasal puede ser unilateral o bilateral, y otros signos asociados son:
postura del cuerpo anormal, inactividad, anorexia, letargia, descarga ocular, descarga por la
boca, sonidos respiratorios aumentados, etc.
También es importante poner atención a la historia de reciente exposición a quelonios que
pudieran estar infectados, y donde las medidas preventivas de higiene no fueron llevadas a
cabo de manera correcta e inclusive a los cambios de dieta, albergue o medioambientales que
pudieran estar involucrados en la presentación clínica.
Debido a las amplias posibilidades en cuanto a agentes potenciales, las opciones de
diagnóstico también son amplias.
Primero debemos estar seguros que las necesidades de alojamiento y dieta se están
cumpliendo, corroborando la historia clínica. Es necesario intentar realizar pruebas como
hemograma, radiología, y un examen físico minucioso.
Debemos proponer opciones como: biopsia, citología e histopatología, aislamiento
(Mycoplasma), serología (herpesvirus) y cultivos bacteriológicos y micológicos.
El tratamiento se enfoca primero en corregir y optimizar las condiciones del medioambiente de
las tortugas, ya que una terapia específica al no estar seguros del agente causal principal, es
complicada. Es imposible pensar en eliminar algunos agentes como los virus, pero sí se
pretende incrementar las defensas propias de cada animal proveyéndole un ambiente
adecuado, y disminuyendo estresores.
Si algún germen se logra identificar, entonces se complementará con fármacos específicos ya
sean antimicrobianos, antimicoplámicos, antivirales locales (si se sospecha de virus), apoyo
nutricional y rehidratación.

Anormalidades en cavidad oral (“pico”): la prensión y masticación en tortugas terrestres y


terrapines se lleva a cabo por una porción queratinizada de piel que es muy similar al pico de
las aves. Es factible que por distintas razones este pico presente sobrecrecimiento. Entre estas
razones podemos encontrar: falta de superficies abrasivas (dieta, medioambiente),
traumatismo, crecimiento acelerado por exceso de proteínas, enfermedad metabólica de los
huesos, hipovitaminosis A, infección local, estomatitis crónica y osteomielitis.
Los signos son muy evidentes, y destacan la deformación de la mandíbula, anorexia, letargia, y
en ocasiones aún sangrados y salivación profusa.
Es posible encontrar lesiones en la cavidad oral (gingiva), debidas a este sobrecrecimiento.
Es importante considerar la historia para comprender fallas en la dieta y en el alojamiento
general.
El tratamiento consiste en corregir las mencionadas prácticas inadecuadas de manejo y
nutricionales, tratar infecciones localizadas o sistémicas posibles, y desde luego reparar el pico
con un taladro de alta velocidad con disco abrasivo.

Abscesos aurales: tanto las tortugas terrestres como las de agua (terrapines), están
predispuestas a sufrir una infección bacteriana de las membranas timpánicas que se vuelve
después un absceso aural. Estos se presentan comúnmente como inflamaciones grandes y
firmes detrás del ojo, en el área de las membranas timpánicas, manifestándose como una
masa firme.

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

La mayoría de estos pueden ser tratados haciendo una incisión curva simple a lo largo del
margen ventral de la membrana timpánica, de las 4 a las 8 en la posición de las manecillas del
reloj. Después, los puntos de inicio y final se conectan con una incisión recta, para de manera
efectiva, remover el tercio inferior de la membrana timpánica.
Es recomendable enviar las muestras para cultivo con sensibilidad, y de esta manera prescribir
el tratamiento mas adecuado. Los abscesos en tortugas son caseosos, para lo cual se requiere
una limpieza completa.
Después de la remoción del contenido, la cavidad se lava con presión ligera con yodo diluido,
diariamente hasta por 7 días.
Algunos autores recomiendan el uso de antibióticos sistémicos solamente si no hay resolución
con los lavados diarios, si la enfermedad es recurrente, o bien si el cultivo indica un patógeno
muy específico al cual no se haya logrado erradicar.

Hiperparatiroidismo nutricional secundario: este síndrome es aún común en iguanas y


tortugas a las cuales no se les provee un ambiente adecuado o una dieta balanceada.
La presentación común es animales inapetentes, débiles, que presentan tremores musculares
o huesos “inflamados”.
En quelonios, los signos clínicos dependerán de si el síndrome se presenta antes o después de
que el caparazón y plastrón han alcanzado un desarrollo normal.
Si el animal es muy joven y aún está en crecimiento, las anormalidades resultan obvias. Los
quelonios jóvenes con una dieta adecuada, normalmente desarrollan una coraza firme durante
el primer año de vida
La historia clínica completa, usualmente revela que el paciente es alojado en un ambiente con
rangos de temperatura no adecuados, o muchas veces aún sin una fuente de calor, una dieta a
base de frutas y algunas verduras, y sin acceso a la luz solar (o lámparas de rayos UBV).
Al examen físico, puede detectarse la debilidad y las anormalidades esqueléticas y tremores
musculares.
El método final de diagnóstico es la toma de placas radiográficas, y también nos puede
aproximar a un mejor pronóstico.

En la química sanguínea y en casos avanzados puede apreciarse una relación Ca:P invertida
(Ca reducido y P elevado).
En tortugas, el caparazón se desvía ventralmente, y los márgenes laterales pueden no
presentar la apariencia típica de domo. Las capas óseas suelen crecen anormalmente, y es
frecuente que el caparazón en su totalidad parezca pequeño para el tamaño de la tortuga.
También se puede apreciar que las tortugas no son capaces de levantar sus cuerpos del piso.
El tratamiento incluye, además de la corrección del medioambiente y la dieta, tratamiento de
soporte para estabilizar al paciente. Se suele administrar calcio parenteral u oral (gluconato de
calcio a dosis de 1 mg / kg cada 12 horas para tratamiento oral, o 100 mg / kg de gluconato de
calcio al 10 % IM cada 6 horas para prevenir y / ó tratar tremores musculares) , y evitar un
episodio de hipocalcemia.
Es frecuente que la suplementación oral de calcio se deba continuar hasta que el paciente
gane peso y consuma los suplementos de calcio en la dieta.
Se puede espolvorear carbonato de calcio sobre los vegetales.
La vitamina D a dosis de 1000 UI / kg, por vía IM una vez por semana por dos semanas, ha
sido empleada para mejorar la absorción de calcio del intestino, además de proveer luz artificial
con rayos UVB o luz solar directa.
Las fracturas patológicas ocasionadas por la enfermedad metabólica de los huesos, es mejor
tratarlas con férulas ó simplemente con reposo absoluto, dependiendo el caso.
Si el paciente ingiere alimento a voluntad, se debe aconsejar una dieta apropiada según el tipo
de tortuga, y de lo contrario, será indispensable la alimentación forzada diario o cada tercer día
con un licuado de vegetales verdes mezclando al menos cuatro vegetales diferentes, usando
sonda orogástrica, y con un volumen de 20 ml / kg de peso, y en el caso de tortugas acuáticas,
se puede adicionar a la mezcla el alimento en “pellets” que normalmente consumen si es
adecuado.
Esto se realiza hasta que el paciente come por sí solo.

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

Anorexia: los problemas mas comunes en reptiles, normalmente se asocian a la dieta, ya sea
por deficiencias nutricionales (frecuente en tortugas), consumo excesivo de calorías o bien
anorexia.
La anorexia puede ser psicológica o por causas médicas, y debemos recordar que es
solamente un signo clínico y no una enfermedad como tal.
No solo es importante considerar una dieta inadecuada en la presentación posible de la
anorexia, sino que las deficiencias en las prácticas de alojamiento pueden influenciar de
manera importante el consumo de alimento en reptiles, siendo el clima frío la mayor falla.
Una vez que se han corregido los factores ambientales y el reptil no ingiere alimento, es
momento de evaluar las posibles causas médicas de la anorexia, de la siguiente manera:
• Evaluación física completa
• Evaluación de sangre (hemograma y química sanguínea)
• Evaluación fecal para parásitos y cultivo bacterianos
• Radiografías.
• Ultrasonido.
Existe en la literatura, y de hecho se observa en la práctica, que el reptil está físicamente sano,
pero se rehúsa a comer, por lo que es posible que se deba al efecto del estrés crónico,
conocido como “Síndrome de mala adaptación”, mismo que se corrige después de cumplir de
forma ÓPTIMA con los requerimientos de alojamiento y modificaciones al terrario.
Los efectos del catabolismo proteico pueden ser devastadores en reptiles con periodos
prolongados de anorexia, debido a la producción excesiva de ácido úrico, lo cual predispone
además del problema subyacente, a otro padecimiento conocido como gota.
Por otro lado, la grasa es movilizada como fuente de energía, y existe por ende una pérdida de
vitaminas liposolubles.
El potasio se consume, conduciendo a debilidad muscular, cambios esqueléticos y alteraciones
del sistema gastrointestinal como atrofia de las vellosidades, lo que eventualmente conduce a
malabsorción en caso de que el animal volviera a consumir alimento.
Si la causa de la anorexia no puede ser precisada o si el animal está demasiado débil, es
posible recurrir a la alimentación forzada, toda vez que el paciente haya sido estabilizado
(hidratación y corrección de todos los factores medioambientales).
Para saber la cantidad de dieta a administrar, debemos evaluar si el paciente está en buena
condición corporal, en cuyo caso administraremos del 75-100 % de sus requerimientos
nutricionales por día, durante las primeras 24 a 48 horas; si el paciente se encuentra en estado
crítico, entonces administraremos del 40 al 75 % de sus necesidades energéticas diarias.
La alimentación forzada es un evento estresante que puede desembocar en la regurgitación, y
en algunos casos como animales de gran talla (quelonios) , la sedación o anestesia ( Telazol a
5 mg / kg IM), puede ser de gran ayuda.
El problema que puede ocurrir es el tiempo en que el paciente elimine el anestésico.
Tipo de alimento: se debe seleccionar en el caso de tortugas herbívoras, una mezcla tipo
papilla de vegetales frescos, y en los casos de semiacuáticas, una mezcla de alimentos
comerciales extruídos.
Otra opción es mezclar Ensure con plátano y un multivitamínico, y administrarlo como papilla, a
razón de 1 % a 3 % del peso corporal del animal por día, dependiendo como ya se mencionó
arriba, de la condición general del paciente.

Problemas asociados a la reproducción:

Prolapso de órganos (cloacal): se debe conocer que los machos de tortugas, en condiciones
normales, protruyen el órgano copulatorio la ser manejados, al orinar o defecar y también una
vez que han alcanzado la madurez sexual. Las hembras maduras también presentan un
órgano cloacal mas pequeño, y en algunas literaturas se conoce como hiperplasia del clítoris.
Si la exposición del órgano es constante y persistente, entonces se pueden anotar varios
diagnósticos diferenciales: parasitismo, hipocalcemia, debilidad general, constipación, retención
de huevos, cálculos en vejiga, obesidad, infecciones (bacterianas, parasitarias, fúngicas,
virales), salpingitis, infección del pene, contaminación o laceración del pene por el sustrato, etc.

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

La visualización directa del órgano prolapsado es el diagnóstico propio, aunque habrá que
investigar qué lo ha originado, por lo que la presentación de signos clínicos puede ser tan
variada como las posibles causas del prolapso.
En el caso de prolapso de pene en machos, ocurre usualmente relacionado con la época de
actividad sexual, misma que puede asociarse con un clima apropiado y exposición a hembras.
Para el caso de las hembras, lo más común es el prolapso del oviducto durante un evento de
distocia, aunque hayan ovopositado ya algunos huevos.
De manera óptima, el diagnóstico debe complementarse con análisis de sangre (hemograma y
química sanguínea), radiografías, examen fecal, historia clínica (dieta), ultrasonido (que en el
caso de las hembras nos ayuda a saber si tienen actividad folicular), etc.
El tratamiento más adecuado en cada caso se relaciona directamente con la etiología del
mismo; en general, se deberá corregir el propio daño al órgano, bien con manipulación (gel,
antibióticos y retropulsión con un hisopo y extremando los cuidados; administrar analgésicos y
anestésicos ), o quirúrgicamente si el tejido está necrosado, removiendo la parte afectada o
todo el órgano (amputación).
Si se sospecha de un macho con libido incrementada, se sugiere modificar el fotoperiodo y la
temperatura, cuidando que por otro lado, no sea perjudicial para la salud del reptil.
Es necesario en cualquier caso, las modificaciones de dieta, alojamiento (temperatura,
humedad), así como corregir los posibles problemas metabólicos que hayan dado origen al
prolapso. El seguimiento como en cualquier otro paciente que ha sido sometido a un
procedimiento como ésta o a una cirugía, es el mismo, requiriéndose analgésicos, antibióticos,
y todo aquello que nos indiquen los resultados obtenidos de las pruebas de laboratorio.

Distocia: en el caso de las tortugas se refiere específicamente a la falla para liberar los
huevos, y los casos que normalmente nos preocupan, son aquellos crónicos que pueden
progresar a alteraciones mas serias. Es muy difícil determinar si el caso es normal o existe ya
un problema.
Siempre debemos tener en cuenta que la persistencia de huevos en cavidad celómica puede
deberse a problemas de alojamiento, y en algunos casos también a huevos malformados o de
tamaño anormal.
Los posibles factores desencadenantes pueden ser: sitios inadecuados o inexistentes para
ovopositar, hacinamiento, medioambiente (frío, caliente, húmedo, seco, cantidad excesiva de
luz, etc).
Entre las causas fisiológicas tenemos: formas y tamaños anormales del huevo, enfermedad
sistémica, depósitos minerales en vejiga que mecánicamente obstruyan el paso de los huevos
enfermedades endocrinas, etc.
Existe la posibilidad y de hecho es común, que no se presenten signos clínicos y que el
problema se diagnostique incidentalmente por radiografías al tratar de evaluar otros problemas.
Es complicado suponer cuando inició el problema, y en ocasiones los signos de que el
problema es crónico incluyen: anorexia, letargia, inactividad, paresis de miembros anteriores,
intentos por defecar, prolapso uterino, entre muchos otros.
Normalmente no existe una historia determinada, aunque al indagar sobre las cuestiones
generales de alojamiento, éstas en raras ocasiones son adecuadas.
El diagnóstico se lleva a cabo por la signología, historia clínica, peso (normalmente es mayor
comparado con pesos anteriores o el propietario lo reporta), examen de la cloaca (secreción,
mal olor), radiografías, ultrasonido, laparoscopia, etc.
La historia clínica normalmente indica un alojamiento nada adecuado a las necesidades de las
tortugas, sitios para anidar no disponibles, contacto con machos al menos en los últimos 4
años, etc.
El autor comúnmente emplea los estudios radiográficos como métodos rutinarios de
diagnóstico, y de hecho en ocasiones se ha detectado tortugas grávidas e incluso distócicas
como hallazgo alterno a problemas de anorexia, neumonía, etc.
En realidad el cambio de hembras grávidas a distócicas no se puede precisar, a menos que
existan signos clínicos como celomitis (por la yema del huevo), tenesmo o bien estructuras
prolapsadas del oviducto.
El tratamiento no siempre es necesario en hembras grávidas, pero sí en aquellas distócicas, las
que corren el riesgo de sufrir celomitis; sin embargo cuando el diagnóstico (en conjunto muchas

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

veces con la historia clínica y radiografías) se inclina por distocia, la terapia adecuada es de
vital importancia.
Dentro del tratamiento, se incluye:
Aportar un ambiente adecuado (temperatura, dieta, acceso a zona seca y húmeda en caso de
que el paciente continúe comiendo, aislamiento de otras tortugas, etc). Si no se ha observado
que la hembra ovoposite, entonces debe ser reevaluada con cierta frecuencia.
Aún si no existen machos alojados con las hembras, es posible que éstas ovopositen, y esto se
debe al almacenamiento de esperma, especialmente si las tortugas tuvieron contacto con
machos durante los últimos cuatro años.
La inducción médica de la postura puede realizarse a través de oxitocina (1 a 3 UI / kg de peso
IM), terapia de fluidos y baños de inmersión para promover la hidratación, además del control
ambiental de la temperatura. El calcio inyectable (gluconato o borogluconato), solamente se
aconseja en casos de una sospecha de deficiencia en la dieta (0.5 a 1.0 ml / kg IM, SC), y en
pacientes bien hidratados.
Si los huevos no han sido arrojados en un lapso de unas horas, se puede repetir la
administración de oxitocina a 50-100 % de la dosis inicial después de 4 a 12 horas, en conjunto
con la terapia de líquidos. Si la hembra parece saludable y no logra arrojar todos los huevos, se
debe retrasar la inducción por métodos farmacológicos hasta por 10 días.
La cirugía (celiotomía exploratoria y ovariosalpingectomía), son los métodos de tratamiento
adecuados si el paciente está estable y aún con productos dentro de la cavidad.

Éstasis folicular: puede ser una problema alterno a la distocia o independiente, y básicamente
ocurre por una falla en la producción de progesterona por los cuerpos lúteos.
Se supone que se presenta por una inhabilidad para ovular en hembras aisladas en edad (o
talla),reproductiva. Lo anterior puede ser la causa de alteraciones en el manejo del
medioambiente (calor, fotoperiodo, falta de exposición a machos y dieta no balanceada).
Los signos se relacionan con la cronicidad y el grado de alteraciones producidas por el
hiperestrogenismo (supresión de médula ósea, lipidosis hepática).
Entre los signos clínicos mas frecuentes encontramos: anorexia crónica, paresis de tren
posterior, ganancia de peso, ausencia en la producción de heces, etc.
La éstasis folicular es una alteración crónica, que en algunos casos se relaciona con la
exposición o confinamiento con un macho.
El diagnóstico es muy similar al caso de distocia; en la patología clínica podemos observar
hipercalcemia, hiperalbuminemia y proteínas totales elevadas.
El colesterol y los triglicéridos se elevan con frecuencia, sobre todo cuando el animal cursa con
lipidosis hepática, patología concomitante con muchos casos de enfermedad general en
tortugas.
El tratamiento de estabilización y soporte sigue los mismos lineamientos que para distocia y en
general para todas las alteraciones metabólicas en tortugas, y de nuevo el tratamiento de
elección es la ovariectomía u ovariosalpingectomía, debido principalmente a que en cautiverio y
como animales de compañía, el valor reproductivo es con frecuencia no explotado.
Se reporta el uso de poligestrona a 20 mg / kg para inducir la regresión del ovario, aunque
también está descrito que los animales adultos muestran una regresión folicular mínima.
El manejo de la dieta, el fotoperiodo y el alojamiento (permitir el apareamiento si se persigue
ese objetivo), son los métodos de elección para prevenir este problema.

Lipidosis hepática: es relativamente común en quelonios cautivos, y puede ser en cierto


grado normal (para facilitar el metabolismo durante la vitelogenésis o hibernación), y también
patológica.
Es de causas multifactoriales, entre las que destacan: dieta inapropiada que provoca obesidad
y lipidosis (dietas comerciales para gatos o perros, leche, jamón, etc), hiperestrogenismo
(éstasis folicular), inanición, dietas deficientes en amoniácidos, temperaturas medioambientales
no controladas, deficiencias de calcio-fósforo, fotoperiodo inadecuado, entre otras.
Los signos clínicos incluyen ictericia, letargia, anorexia, debilidad y enfermedades
concomitantes; recordemos que la lipidosis hepática es solamente un signo clínico y no una
enfermedad per se.

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

El diagnóstico incluye los métodos estándar ya mencionados en anteriores alteraciones de los


quelonios, además de ultrasonografía (se aprecian cambios en el tamaño, forma y
ecogenicidad, siendo frecuentemente una estructura hiperecóica cuando cursa con lipidosis).
La endoscopia se realiza por celioscopía prefemoral, en donde se aprecia un hígado pálido,
friable y de textura grasa.
Los resultados de histopatología de la biopsia obtenida por endoscopía o celiotomía, reportarán
la cantidad de grasa por área y por tipo celular.
El tratamiento nuevamente involucra el control de la enfermedad primaria, corrección de las
constantes ambientales, apoyo nutricional, hidratación, sondas gastroesofágicas, etc.

Gota: se define como la acumulación de ácido úrico y sales de uratos en los tejidos, y tanto la
forma visceral como la articular son comunes en reptles; la gota es provocada por la
hiperuricemia, la cual se origina por la producción incrementada de ácido úrico o disminución
en la excreción del mismo.
La disminución en la excreción se debe a reducción en la perfusión renal ya sea por
hiperparatiroidismo, nefrosis y nefrotoxicidad, así como a enfermedad ocasionada por
deshidratación y / ó hemoconcentración , lo cual reduce la habilidad del riñón para eliminar
ácido úrico.
La deposición de ácido úrico puede ocurrir en pericardio, articulaciones, hígado, corteza renal
bazo y gónadas.
Las especies terrestres de quelonios tienen tendencia al uricotelismo, el cual se asocia con
mayor frecuencia a la aparición de gota, mientras que las especies acuáticas tienden al
aminouricotelismo, por lo que la incidencia de gota es menor en las últimas.
Debido a que la vejiga recicla los fluidos y permite la excreción activa de potasio y uratos en
forma de precipitados, la deshidratación provoca la saturación de los contenidos de la vejiga
con toxinas de uratos.
Las cantidades excesivas de proteína por ejemplo en especies herbívoras, predisponen a la
acumulación de uratos por los altos niveles de bases púricas.
La hiperuricemia también ocurre por el catabolismo de las proteínas corporales durante
balances energéticos negativos, sobre todo cuando también se asocian a deshidratación.
Entre los signos clínicos mas comunes debidos a la gota, encontramos inflamaciones
articulares, depresión (cúmulos de uratos en corazón e hígado), deshidratación, y otros.
El diagnóstico se realiza por la historia clínica (alojamiento, nutrición), radiografías (los cálculos
de cristales de urato son radiolúcidos, aunque una vez mineralizados se aprecian como radio-
opacos.
La citología de aspirados de los tejidos afectados demuestra células inflamatorias y cristales de
uratos.
Los niveles séricos de ácido úrico pueden estar más elevados que 1, 500 micromoles / litro.
El tratamiento requiere la remoción de los uratos por medio de la hidratación, restricción de
proteínas en la dieta, apoyo nutricional adecuado para quelonios, analgésicos con AINE´s
(cuidado en pacientes deshidratados y con compromiso renal y hepático), alopurinol (15 a 20
mg / kg ), además de cirugía en los casos en los que los depósitos de uratos comprometan a
las articulaciones o a la vejiga.

Serpientes.
A manera de información general sobre este grupo de reptiles, comentaremos aspectos
importantes del mismo, aunque para los fines del presente curso de actualización, nos
enfocaremos como lo dicta nuestro programa, en las boas y los pitones, por ser las especies
más representativos en la práctica clínica veterinaria, y por ende como animales de compañía y
ornato.
Las serpientes son el grupo de reptiles que evolucionó más recientemente, en comparación
con quelonios, lacertílidos, cocodrilos y el tuátara.
Existen en la actualidad, más de 3,000 especies de serpientes, y los rangos de distribución van
desde desiertos hasta los trópicos de todo el mundo.

Clasificación general.

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

Como en todos los casos, la clasificación animal, refleja la historia evolutiva de cada grupo, en
donde se incluyen características de anatomía específicamente, aunque desde luego,
conocemos que también influyen la zoogeografía, genética, registros fósiles, y desde hace ya
varias décadas, se han empleado técnicas modernas como el análisis de proteínas de la
información genética.
Como ya lo mencionamos, se enunciarán las distintas familias de serpientes reconocidas hasta
el momento, pero nuestro enfoque señalará para cuestiones médicas, únicamente dos de ellas.

Familias de serpientes:

Anomalepididae; géneros encontrados: Anomalepis, Liotyphlops, Helminthophis y Tryphophis.

Acrochordidae; géneros: uno solo, que es el Acrochordus.

Anilidae; un solo género: Anilius

Atractaspididae; géneros: Atractaspis, Homoroselaps, Amblyodipsas, Xenocalamus,


Chilorhinophis, Polemon y Micrelaps.

Boidae; géneros: Lichanura, Charina (ambos de Norteamérica), Eryx y Gongylophis (de África y
Eurasia), Boa, Xenoboa, Corallus, Epicrates y Eunectes (neotrópicos), Acrantophis y Sanzinia
(de Malagasy), y Candoia (región del Pacífico).

Bolyeriidae; géneros: Casarea y Bolyeria.

Colubridae; nueve subfamilias. Aún no se descifran muchas de las afinidades de este grupo. La
mayoría de las especies no peligrosas que se comercializan en la actualidad, pertenecen a
esta familia, y también algunas venenosas.

Elapidae; géneros: Calliophis, Maticora, Micrurus, Leptomicrurus, Micruroides, Hemibungarus,


Parapistocamulus, Laticauda, Elapsoidea, Boulengerina, Paranaja, Pseudohaje, Dendroaspis,
Aspidelaps, Hemachatus, Ophiophagus, Bungarus, Walterinnesia, además de 25 géneros
terrestres y 11 géneros de serpientes marinas.

Leptotyphlopidae; géneros: Leptotyphlops y Rhinoleptus.

Loxocemidae; un solo género: Loxocemus (sur de México y Centroamérica).

Pythonidae; géneros: Aspidites, Liasis, Chondropython, Pitón y Calabaria.

Tropidopheidae; géneros: Exiliboa, Ungaliophis, Tropidophis y Trachyboa.

Typhlopidae; géneros: Typhlops y Ramphotyphlops.

Uropeltidae; géneros: Melanophidium, Teretrurus, Platyplecturus, Plecturus, Uropeltis,


Rhinophis y Pseudotyphlops.

Viperidae; este grupo aloja tres subfamilias y múltiples géneros de serpientes con colmillos
frontales, tanto del Nuevo como del Viejo Mundo.

Xenopeltidae; géneros: solamente uno, Xenopeltis.

Anatomía general:

Las serpientes son distintas a otros géneros de reptiles, principalmente porque carecen de
extremidades, (aunque existen algunos lacertílidos que tampoco los presentan).

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

Se desplazan por distintos mecanismos de locomoción, entre los que destacan la ondulación
lateral, locomoción rectilínea, locomoción concertina, saltos y enroscamientos laterales.
El sistema esquelético se compone de entre 120 a 320 vértebras precloacales, divididas todas
ellas en segmentos, mismos que se conectan por músculos, todos de diferentes longitudes.
Un sistema importante en estas criaturas, es la bóveda craneana, la cual es sólida, y permite la
inserción de los músculos asociados con el arco palatomaxilar y huesos de la mandíbula. Los
huesos de cada arco palatomaxilar se encuentran adheridos (aunque movibles), uno al otro y
están separados tanto en su función como en estructura, de los huesos del arco contralateral.
La misma independencia ocurre entre los huesos de la mandíbula, donde los huesos cuadrado
y supratemporal, los cuales forman los elementos suspensorios de la cabeza, están adheridos
(y también son movibles) entre uno y otro, y la vez adheridos a la bóveda craneana y el arco
palatomaxilar.
Cada hueso cuadrado, se articula con la parte trasera del arco palatomaxilar, así mismo con la
parte final caudal de cada hueso mandibular, lo que aunado a la falta de unión de las partes
finales de los huesos dentarios, permite a estas especies la ingestión de presas más grandes
que la cabeza de la serpiente.
La piel de las serpientes, es una herramienta primordial para evitar la pérdida de fluidos, al
formar una barrera protectora entre los tejidos y el medioambiente externo; la piel en realidad
es una serie de dobleces que dieron lugar a las escamas. De éstas últimas, las que ocupan la
parte ventral son más grandes y gruesas que aquellas laterales y dorsales.
Una estructura importante es el espéculo, el cual se formó por la fusión de los párpados, y cabe
mencionar que es una estructura con una total vascularización, y protege la córnea.

Las serpientes únicamente poseen glándulas anales (un par), localizadas en la parte ventral de
la base de la cola.
Por otro lado, está presente un sistema pigmentario formado por melanóforos, eritróforos,
xantóforos y guanóforos, el cual es responsable de las sorprendentes coloraciones de la piel de
las serpientes.
Como referencia anatómica en serpientes (aunque no es una constante en todas las especies),
es común utilizar un porcentaje de relación corporal total para localizar un órgano o sistema, y
también puede hacerse al contar las escamas ventrales para referir la posición aproximada de
los mismos; esto es, en algunas especies como las boas, se cuentan las escamas ventrales
desde la cabeza, y la localización de los órganos más importantes, es como sigue:

La cavidad oral en estos reptiles, está dotada de una cantidad considerable de glándulas, entre
ellas las que secretan el veneno en las especies con estas características.
El tracto alimentario se dispone de forma lineal, a excepción de la zona del intestino delgado
donde se vuelve tortuosa.
Una gran cantidad de especies de serpientes cuentan con un esófago que se distiende de
manera sorprendente para permitir el paso de presas de gran tamaño.
El estómago tiene funciones mecánicas y enzimáticas para la digestión del alimento. En
general, la digestión de completa en algunas especies de serpientes se lleva a cabo en 120
horas.
El intestino delgado coadyuva en la digestión del alimento, y las serpientes sí presentan
vesícula biliar, secretando a través de varios conductos biliares hacia el duodeno.
La ingesta pasa del intestino delgado hacia el colon, y específicamente en las boas y en los
pitones, el ciego pequeño se proyecta hacia el colon proximal.
Como en el resto de los grupos animales que presentan cloaca, en la parte distal del colon las
heces se unen a los uratos, y esa mezcla se aloja en esta porción del intestino grueso por
periodos variables de tiempo hasta que se deshecha; la cloaca es una cámara común en
donde vacían las secreciones y productos de tres sistemas distintos: el digestivo, el urinario y el
reproductivo.
En las serpientes, el tracto respiratorio se compone de cavidades y pasajes nasales superiores,
la abertura de la glotis, la tráquea, los bronquios, pulmón (y en algunas especies son dos
pulmones) y el saco aéreo. El pulmón es un órgano elongado que se convierte en un saco
aéreo, el cual puede finalizar ya sea en el mesenterio intestinal cerca de la vesícula biliar (como

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

referencia anatómica en especies de serpientes terrestres), ó hasta la cloaca (en las especies
de serpientes acuáticas).
En todas las serpientes, el pulmón derecho es más largo que el izquierdo, estando este último
también bien desarrollado en boas, y como comparación, es vestigial en colubridos.
En las boas, la porción respiratoria del pulmón yace entre el corazón y el polo craneal del
hígado. La mayoría de las serpientes poseen un saco aéreo de paredes delgadas, y es éste
órgano el responsable de la mayor parte del volumen respiratorio, el cual de hecho puede
funcionar como un reservorio de aire para los periodos de apnea.
El sistema urinario de las serpientes se compone de: dos riñones lobulados, cada uno con un
uretér, mismos que vacían la orina en el urodeo, localizado en la porción dorsal de la cloaca.
Las serpientes no presentan vejiga, y como en todos los reptiles, el riñón es metanéfrico.
Como una característica peculiar en muchas especies de serpientes, los túbulos renales
posteriores presentan estructuras sexualmente dimórficas; en los machos, se presenta una
estructura alargada conocida como “segmento sexual”, la cual de acuerdo a la estación,
secreta fosfolípidos, mismos que se integran al fluido seminal.
La orina es hipoosmótica ó isoosmótica en relación a la sangre, ya que las serpientes y en
general los reptiles, no pueden concentrar la orina, por lo que la osmolaridad de la última no es
mayor a la de la sangre.
Como en el resto de los reptiles terrestres, el producto nitrogenado del metabolismo de las
proteínas es el ácido úrico.
En cuanto al sistema circulatorio, cabe mencionar que las serpientes y otros reptiles (e
excepción de los cocodrilos), poseen un corazón con tres cámaras, de las cuales, dos de ellas
son las aurículas (derecha e izquierda), y una más que es un solo ventrículo, aunque se sabe
que la sangre oxigenada se separa de la que no lo está, por medio de estrías, localizadas
dentro del ventrículo.
Existen dos arterias aorta, cada una originándose del lado opuesto del ventrículo del que
surgen, y uniéndose después del corazón para continuar como una sola aorta hacia caudal.
Ambas carótidas se encuentran craneales al corazón, y adyacentes a la vena cava, mientras
que las venas yugulares se unen a la precava, entrando a la aurícula derecha a través del seno
venoso.
A continuación, se enlistarán las características generales reproductivas de las serpientes:
-Poseen gónadas en pares, localizadas siempre dentro de la cavidad celómica.
-Los ovarios se encuentran anatómicamente cerca de la “triada” formada por el páncreas, el
bazo y la vejiga.
-Los testículos se localizan entre la mencionada triada y los riñones.

-Los machos de serpientes poseen dos órganos copulatorios ó hemipenes, los cuales se
encuentran en la base de la cloaca, ventrales a las glándulas anales; el esperma se produce en
los túbulos seminíferos, y es transportado a la base de los hemipenes a través de los
conductos de Wolffian.

-Las serpientes no presentan epidídimo.


-Es importante mencionar que debido a las características evolutivas de las serpientes, las
hembras pueden alojar esperma en el tracto reproductivo durante varios años, y la fertilización
siempre es interna.
-De acuerdo a los distintos patrones de desarrollo posterior a la fertilización, las serpientes
pueden ser ovíparas (pitones y otros), ó vivíparas (boas y otras)..
-Como en otros reptiles, las serpientes alcanzan la madurez sexual más por la influencia del
medio externo (dieta, alojamiento, etc), lo cual repercute en un tamaño adecuado del reptil, que
por la edad misma. Esto se observa en cautiverio, donde varias especies son sexualmente
maduras mas pronto que los especimenes silvestres de la misma especie.
-También como en otras familias y grupos de reptiles, los huevos de las serpientes (incubación
y eclosión), son dependientes de las temperaturas externas.

Alojamiento:

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

Como todos los reptiles, las serpientes dependen del medio externo (especialmente de la
temperatura medioambiental) para un adecuado funcionamiento del sistema inmunológico, por
lo que sin duda alguna, estos factores son los responsables de la gran mayoría de los
problemas médicos en este grupo animal.
El material de los vivarios, puede ser plástico, vidrio (acuarios modificados), de madera
revestida con plástico, de fibra de vidrio, o bien de materiales más sofisticados como por
ejemplo plástico acrilonitrato-butadieno- estireno.

Es importante mencionar como en otros apartados de este módulo, que las porciones de
maderas y troncos utilizados como sustrato para las serpientes, son causa de una falla en el
control de parásitos externos como el ácaro Ophionyssus natricis, por lo que es aconsejado el
empleo de periódico y cajas de cartón (como lugares de escondite), siendo ambos de fácil
reemplazo diario, sobre todo en condiciones intrahospitalarias.
Particularmente en el caso de los sustratos de pino o cedro, estos no se usan para reptiles
porque contienen fenoles, los cuales son tóxicos para este grupo. La aspiración de los fenoles
por periodos prolongados, se asocia con cristalización de aquellos en los pulmones. La cama
de paja de maíz, alberga bacterias y produce crecimientos fúngicos excesivos cuando se
humedece.

Las serpientes deben ser alojadas dentro de los rangos de ZTOP (zona de temperatura óptima
preferida), de acuerdo a la especie, debido a que los distintos procesos fisiológicos, tienen
también diferentes rangos de temperatura en los que son llevados a cabo de manera óptima.
Lo anterior también refleja cambios adversos en los albergues pequeños, ya que si no existe un
tamaño adecuado, la temperatura será básicamente igual en la longitud total del mismo, y la
serpiente no será capaz de termorregular adecuadamente, y al contrario, si el terrario es de un
tamaño adecuado, el rango “caliente”, el “frío”, y el espacio entre estos dos, será el indicado
para lograr un control conductual de la temperatura corporal.
En estas especies, se recomienda tener una fuente de calor a los lados de 2/3 de la longitud
del vivario (por fuera), que esté funcionando TODO EL TIEMPO, y esto es preferible a colocar
un cojín o colchón térmico por debajo del albergue, porque predispone a accidentes en
especies que suelen cavar para regular su temperatura.
Una segunda fuente de calor RADIANTE, tal como una cerámica especial para reptiles, ó una
lámpara de rayos infrarrojos, debe ser colocada en el extremo más caliente del terrario y
encendida todo el día, para que en la noche se apague, y de esta forma lograr una temperatura
ambiental similar a condiciones naturales.
No debemos olvidar, que la temperatura debe ser evaluada constantemente utilizando los
termómetros de ambiente colocados en la mitad del terrario, siendo posible emplear un
termostato para asegurar que la temperatura se mantenga constante, pero sin dejar a un lado
el termómetro.
La humedad relativa varía geográficamente, aunque se conoce que la mayoría de las
serpientes se adaptan a un porcentaje de la misma de entre 50 a 70 %, de manera general, y
es muy importante considerarlo porque un ambiente muy seco predispone a problemas como la
disecdisis.
Tanto las boas como los pitones, deberán ser provistos con rangos de temperatura específicos,
mismos que son:

El fotoperíodo es parte importante de las condiciones adecuadas de alojamiento, sobre todo


para promover una salud óptima, y se cree que 12 a 14 horas luz son apropiadas.
A diferencia de otros reptiles, las serpientes no dependen de los rayos ultravioleta para
mantener la homeostasis del calcio (porque comen presas completas, las que en teoría son
provistas de una dieta balanceada antes de ser aportadas a la serpiente), aunque una fuente
de luz de espectro completo, es benéfica al promover el apetito y desde luego el
comportamiento.
Dentro de los requerimientos mínimos para albergar serpientes, se resumen los siguientes,
destacando que todos son un conjunto, y ninguno es mas importante que el otro:

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

-El material de construcción debe facilitar la higiene y desinfección, así como la


observación del huésped, pero aportando lugares para que la serpiente se encuentre “fuera
de peligro” (huecos, ramas, escondites, etc).
-Fácil acceso para el manejo y la alimentación del reptil.
-El sustrato debe evitar ser reservorio de parásitos, sobre todo de ácaros.
-Debe cumplir las condiciones adecuadas de iluminación, ventilación y humedad para
serpientes. Algunos albergues (aunque en todos debería ser igual), se cuenta con ventilación
por medio de extractores de aire, método ideal para evitar la acumulación de gases
nitrogenados irritantes en el interior del vivario.
-Ser a prueba de escapes, de preferencia con tapa y candado.
-Tamaño adecuado al tipo de serpiente, y que le permita desplazarse libremente.
-Colocar ramas en varios niveles para dar mayor seguridad a la serpiente, o bien hojas (y
hojarasca) para las especies terrestres que gustan esconderse entre ellas.
-También debe colocarse un recipiente con agua para aquellas especies semiacuáticas, y para
ayudar al proceso de muda.

-Las boas son de hábitos crepusculares a nocturnos, y pueden ser terrestres o arbóreas,
mientras que los pitones, también de hábitos nocturnos, suelen ser terrestres a semiacuáticos,
y rara vez arbóreos.
-La boas son básicamente de los trópicos del Nuevo Mundo, y los pitones provienen de Asia,
Australia y África.

Alimentación.

Todas las serpientes son carnívoras; sin embargo, existen especies que se alimentan
principalmente de presas de sangre caliente (tal es el caso de las boas y los pitones), otras que
lo hacen de invertebrados, algunas más con dietas muy especializadas como huevos,
caracoles, termitas, etc), o bien una gran variedad de presas de todos tipos.
Las especies que ocupan nuestro módulo, consumen mamíferos de talla pequeña a grande,
por lo que la selección de alimento en cautiverio es básica tanto para boas como para pitones,
y se compone de roedores (ratones, ratas de distintos tamaños u otros), dependiendo de la
aceptación de la serpiente.
Es importante la adecuación a la presa, ya que si un tipo de roedor no es comúnmente
provisto, la serpiente no lo ingerirá fácilmente.
La alimentación de presas presacrificadas (de manera humanitaria), es la mejor opción, y a
esto se debe aunar una dieta de buena calidad para el roedor (no comida de perro ni
desperdicios), ya que esto influye directamente en la salud del reptil.
Las deficiencias nutricionales de las serpientes en la actualidad, han reducido principalmente
porque se ha hecho conciencia en los propietarios acerca de los puntos relevantes de nutrición
para sus animales de compañía.
Es aconsejable alimentar a las serpientes con presas muertas, ya que se controla el abasto de
las mismas, se evitan las mordidas de la presa sobre el predador, y es posible aportar la dieta
fresca (recientemente eutanasiada), o recientemente descongelada, siempre y cuando la
serpiente esté habituada.
Las serpientes pueden consumir presas de igual tamaño a su circunferencia corporal mayor, ya
que el estómago de aquellas comprende 1/5 a ¼ de la longitud corporal total.
La frecuencia de la alimentación varía con la especie y edad de la serpiente, pero existe una
“guía” que puede ser de utilidad en el caso específico de las boas y los pitones:
Una serpiente juvenil puede ser alimentada una a más veces por semana, en particular las de
estas dos especies; en adultos, la frecuencia varía, e incluso, algunas de ellas se alimentan tan
solo una o dos veces por año.
Las boas y pitones de compañía, se alimentan comúnmente de una vez a la semana, a una vez
al mes, dependiendo de varios factores. La clave está en esperar a que la serpiente defeque
(estar seguros que es material fecal y no solamente uratos), de la dieta previa. Una vez que la
serpiente defeca, se ofrece una nueva comida uno o dos días después. Además, los factores
medioambientales juegan un papel preponderante en la evaluación de la dieta de estos
reptiles, así como en la modificación en la frecuencia de deshechos biológicos (heces).

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

Mientras una serpiente se encuentre en el proceso de ecdisis (muda de piel), no deberá


ofrecerse alimento, porque comúnmente no lo consumen, y puede por el contrario ser
estresante, o bien puede ser consumido y no digerido apropiadamente.
Debemos destacar, que es importante alimentar a las serpientes sobre una superficie sólida,
para evitar la ingestión del sustrato junto con la presa.
No olvidar que debe existir un recipiente con agua limpia para beber en todo momento.

Manejo.

A pesar de que las serpientes son con frecuencia manejadas por sus propietarios y están
acostumbradas a ello, debemos tener precaución durante el manejo médico, principalmente
porque es común que el paciente resulte lastimado, más que el veterinario.

Las serpientes únicamente tienen un cóndilo occipital, y el manejo inadecuado del cuello puede
resultar en un traumatismo espinal.
Cuando un paciente se presenta a consulta en proceso de ecdisis (o disecdisis), el manejo
rudo traumatiza la piel.
En boas y pitones, el manejo es por demás sencillo, y para ello se emplean toallas húmedas,
toallas secas, o las mismas bolsas de tela en las que con frecuencia con transportadas.
Los pacientes mayores a 2 metros de longitud, deben ser manejados por dos personas para
incrementar la seguridad, y en todos los casos, las serpientes deben ser sujetadas en dos
puntos de la longitud corporal, para evitar lesiones en la piel si se trata de liberar moviéndose, y
prevenir dañar las vértebras y masas musculares.
Al iniciar la evaluación física de una serpiente, es importante primero visualizar al paciente en
el medio en el que habita normalmente de ser posible, o en su defecto en el lugar en el que es
transportada a consulta, para evaluar respiración, locomoción, integumento y actitud general.
Además, y una vez la observación finalizada, se procede a pesar al paciente.
Es posible también tratar de evaluar el integumento, para saber si se encuentra en muda de
piel; es necesario palpar el cuerpo completo, y detectar masas, fracturas de vértebras,
abscesos, observar ectoparásitos, evaluar cloaca, aunque lo anterior de preferencia no se debe
realizar en pacientes que se encuentran en periodo de muda de piel.
La cavidad oral debe estar húmeda, pálida y libre de lesiones y secreciones (moco), que
pudieran indicar infección o inflamación (estomatitis), y los dientes en la mayoría de las
especies de serpientes están dispuestos en cuatro hileras en la arcada superior, y dos hileras
en la arcada inferior, curveados hacia atrás y todos reemplazan continuamente.
La falta de los movimientos característicos de la lengua, es un signo no específico de
enfermedad en las serpientes; en la evaluación clínica debe considerarse siempre que los
orificios nasales no liberen secreciones, y que los sonidos respiratorios no sean anormales, ya
que es común que algunos pacientes que cursan con neumonía, produzcan sonidos audibles
en los pasajes aéreos.
Es importante evaluar la integridad de los espéculos.

Debemos palpar todos los órganos en la evaluación física, ya que la auscultación en serpientes
se dificulta, y los sonidos cardiacos y respiratorios no son audibles muchas veces ni aún con
estetoscopio.
Siempre se debe estimular el intestino y colon para obtener una muestra de orina y heces para
su evaluación, además de revisar la cloaca como se indicó anteriormente.
Al no presentar vejiga, las serpientes almacenan orina en los uréteres y el colon, por lo que la
única posibilidad de obtener una muestra es cuando expulsan la orina.
Si existe reporte de que la serpiente no ha defecado ni orinado, eso normalmente indica un
problema a evaluar con mayor detenimiento.
Se pueden usar espátulas de plástico o del material de las placas radiográficas para abrir la
cavidad oral de la serpiente, y haciendo un agujero al centro para el caso de requerir medicar
por vía orogástrica o para la administración de líquidos PO.

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

En cuanto a características secundarias, muchas serpientes de la familia Boidae, presentan


espolones, localizados lateralmente a la cloaca, y son vestigios de miembros posteriores, los
que en el caso de los machos son mas grandes, ya que se usan para estimular a las hembras
durante el cortejo.
Existen varios métodos de sexado para las serpientes, las cuales son monomórficas; uno de
ellos es introducir un tubo lubricado de metal especial para este fin en las aberturas que están
junto a la cloaca, y en el caso de los machos, la inserción de la probeta o tubo alcanzará más
de 6 escamas ventrales en longitud hacia caudal (hemipenes), mientras que para las hembras,
las cuales poseen solamente sacos (parecidos a sacos anales), la inserción solo será similar
en longitud a 2 a 4 escamas ventrales.
Un método que se considera más certero es la eversión hidrostática de los hemipenes, en el
cual se emplea una solución salina estéril inyectada en la porción de la cola, distal a donde se
localizarían los hemipenes de ser un macho; es posible inyectar en algunos casos hasta 100 ml
(depende del tamaño de la serpiente), y lo importante es la eversión del hemipene en el caso
de los machos, o la resistencia a la inyección del fluido después de apenas unos cuantos
mililitros en el caso de las hembras.
Se debe tener cuidado si no se sabe realizar la técnica, ya que el paciente puede resultar
dañado, sobre todo si el fluido se aplica intraperitoneal, lo cual compromete la respiración, o
puede ser causa de celomitis si el líquido o el material no están estériles.

Ecdisis.

Refiriéndonos a la histología del proceso de cambio de piel o ecdisis, este es un proceso muy
complejo que culmina con una capa de piel nueva.
Se sabe que durante este evento, ocurre una sincronización del estrato germinativo de la piel,
formando una capa nueva y desechando la capa anterior; la capa nueva también sufre el
proceso de queratinización, ocurriendo procesos bioquímicos y enzimáticos para favorecer la
separación de ambas capas.
Uno de los signos frecuentes en la muda de piel de las serpientes, es que la coloración de la
piel se torna algo azulosa por la acumulación de líquido entre las dos capas del epitelio.
Las serpientes sanas mudan de una sola intención, incluyendo los espéculos, y previo a este
proceso, se muestran inactivas, no consumen alimento (ni debe ofrecerse), y tratan de estar
aisladas.
Como ya sabemos, el término disecdisis se refiere a una muda anormal o incompleta, y entre
los factores que la favorecen, tenemos: medioambiente inadecuado, lo cual comprende
temperatura, humedad, sustrato, dieta inadecuada, además de otros agentes como parásitos
externos, manejo inadecuado, traumatismos, dermatitis, enfermedades concomitantes, eventos
estresantes (cambio de albergue, de dieta), etc.
Sabemos que la disecdisis es multifactorial, y su tratamiento dependerá de los factores
predisponentes de los que se sospeche.

Técnicas clínicas.

Toma de sangre: se puede llevar a cabo en venas palatinas (sublinguales), vena ventral
central, venas yugulares (de preferencia del lado derecho, y a veces es necesario realizar
venodisección), o por cardiocentésis, lo cual no se recomienda en pacientes de consulta diaria,
y menos aún si la técnica no se domina.
Un punto importante es que la piel debe ser preparada asépticamente (productos yodados).
Aproximadamente el 6 % del peso total de la serpiente corresponde al volumen sanguíneo; los
componentes celulares del paquete celular (PCV= a 20 a 30 %), son eritrocitos, trombocitos,
heterófilos (neutrófilos en mamíferos), linfocitos, monocitos azurófilos (las serpientes poseen
monocitos con apariencia azurofílica en el citoplasma) y basófilos.

El plasma (fracción acelular de la sangre), está formado por electrolitos y compuestos


orgánicos.

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

La interpretación de las muestras sanguíneas debe considerar diferencias en edad, sexo,


estación climática, temperatura, y estado general de salud.
Los sitios de formación de células sanguíneas incluyen: médula ósea, hígado y bazo, a pesar
de que las series granulocítica y eritrocítica se producen en particular en la médula ósea, el
bazo también mantiene actividad granulopoyética y eritropoyética.

Sitios de inyección de medicamentos.


La vía subcutánea en serpientes, únicamente se realiza para pequeñas dosis de medicamentos
no irritantes, y debe tenerse precaución de hacerlo entre dos escamas para evitar dañarlas y
alterar su estructura.
La vía intravenosa es igual que para la toma de muestras de sangre, es decir, venas palatinas
ó sublinguales, vena yugular derecha de preferencia y también en la vena ventral coccígea,
angulando la jeringa a 45º, e insertándola entre dos escamas.
La vía intramuscular, por ejemplo para la administración de antibióticos y / ó fármacos
anestésicos y tranquilizantes, se realiza en los músculos paravertebrales (a un lado de las
vértebras de cualquier segmento), no olvidando aplicarlo entre las escamas.

Terapia de fluidos.
La administración del tipo de fluidos elegido para la serpiente, normalmente se realiza con las
mismas consideraciones revisadas para reptiles en las anteriores unidades, y para el caso
específico de las serpientes, cuya concentración de sodio sérico es de 142-165 mmol / L, y su
pH sanguíneo varía entre 7.3-7.5, los fluidos mas apropiados en la generalidad de los casos,
son los cristaloides isotónicos como el Plasmalyte-A y el Normosol-R.
De manera algo empírica y general, el reemplazo de fluidos a los reptiles puede realizarse a
razón de 1 a 3 % del peso corporal total para mantenimiento, y del 25 a 33 % del volumen de
déficit a ser reemplazado por día, para recuperar la hidratación entre las 72 a 96 horas después
de iniciado el tratamiento, debido a la poca cantidad de espacio extracelular en este grupo
animal.
Debemos evaluar diariamente la evolución del estado de rehidratación en el paciente, y esto se
puede hacer observando la elasticidad de la piel (que aparte es limitada en reptiles), la
hidratación de las membranas mucosas, la apariencia de las heces y orina (heces secas son
indicativas de una deshidratación si acaso se producen, y un pequeño a nulo volumen de
orina), ojos hundidos reflejan deshidratación, además de parámetros sanguíneos como PCV, Pt
(proteínas totales), Na y Cl. Un reptil deshidratado normalmente presenta un PCV mayor a 45
%, las Pt deben ser menores a 8 gr / dL, el sodio normal no rebasa 160 mg / dL, y el cloro se
mantiene menor a 120 mg / dL, si el paciente está bien hidratado.
Las vías de administración en este tipo de reptiles, se limitan a la intravenosa (mismas venas
ya indicadas para otros procedimientos), la oral (PO), la vía subcutánea (espacios debajo de la
pared lateral del cuerpo), y la vía intraperitoneal ó intracelómica (ICe).
La vía oral se utiliza para pacientes con deshidratación menor a 5 %, y con tracto GI
funcionando de manera normal (no diarrea, no vómito, no íleo). En serpientes, se debe realizar
colocando una sonda orogástrica, la cual previamente se medirá desde la porción rostral hasta
la localización anatómica del estómago, ya que en ocasiones el colocar los fluidos en el
esófago, facilita la regurgitación. La cavidad puede abrirse con un espéculo, pasar por detrás
de la glotis, y entrar directo al esófago.
La vía intracelómica es una ruta de fácil acceso, y puede emplearse para casos de urgencia o
deshidratación considerable, y debe tenerse precaución porque como ya se mencionó, en
serpientes y otros reptiles, no existe un diafragma. Se aplican en el tercio caudal de la cavidad
celómica para evitar los pulmones y los sacos aéreos. Es importante desinfectar el sitio con
antisépticos tópicos (yodados por ejemplo), colocando al paciente en recumbencia lateral e
introducir una aguja del 22 a 25 a los lados de la línea media, corroborar que no estamos
dentro de las vísceras (aspirar), y entonces liberar el liquido (siempre a una temperatura de
entre 30 a 32 ºC) lentamente.

Uso de antibióticos.

Se debe tomar en consideración, que no solo es importante conocer la dosis de un antibiótico


para cierta especie de reptil, sino que además, características como la ectotermia propia de

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

éste grupo animal, afectan la distribución, excreción, absorción y efectos de los diferentes
fármacos.
Las infecciones causadas por bacterias gram negativas son mas comunes en reptiles que
aquellas por gram positivas; entre las primeras, destacan las de la familia Enterobacteriacea,
de las cuales se mencionan frecuentemente las siguientes:
Pseudomonas aeruginosa, Aeromonas hydrophila, Providencia rettigeri, Morganella morganii,
Salmonella arizonae y Klebsiella oxytoca.
Aparte de la antibioterapia, la termoterapia (usar el rango de temperatura ideal mas alto
indicado para cada especie), se ha empleado con éxito en algunas especies de reptiles
enfermos, aunada al tratamiento con antibióticos o de manera independiente cuando está
presente una infección.
Los estudios farmacocinéticos y ecuaciones de escalas alométricas actuales se derivan de
reptiles clínicamente sanos, y es fácil deducir que existen diferencias entre reptiles sanos y
enfermos en lo concerniente a utilización, distribución y eliminación de los fármacos sobre el
metabolismo general.
Las consideraciones anatómicas también son relevantes, puesto que como es sabido, los
reptiles así como las aves, anfibios y un gran número de familias de peces, poseen un sistema
porta-renal.
La función principal del sistema porta-renal, es llevar la sangre de la cola, miembros posteriores
y región pélvica a los riñones.
El camino que sigue la sangre por este sistema es a través de los capilares que se encuentran
alrededor de los túbulos contorneados proximales y distales de las nefronas, y después fluye
hacia la vena postcava, misma que la transporta de regreso al corazón.
La sangre porta-renal únicamente perfunde los túbulos y NO los glomérulos.
Los reptiles, así como los grupos animales que cuentan con este sistema, no pueden producir
orina hipertónica porque su sistema renal no cuenta con asa de Henle, así que para reducir la
pérdida de agua, se debe disminuir la filtración glomerular por medio de la acción de arginina-
vasotocina, la que causa constricción de las arteriolas glomerulares aferentes, cesando así el
flujo de sangre hacia los glomérulos.
En resumen, el sistema porta-renal es un mecanismo protector, cuya función principal es enviar
sangre a los túbulos durante periodos de deshidratación, previniendo la necrosis isquémica.
Lo anterior es solo una nota que debe tenerse en mente al administrar antibióticos a reptiles,
porque de acuerdo a las investigaciones mas recientes, al parecer el sitio de inyección no
influye en la actividad del fármaco, siempre que el estado de hidratación general del reptil se
conozca, y las características de alojamiento permitan una actividad fisiológica dentro de
rangos normales del paciente.

Anestesia.

Es importante como para cualquier otra especie de reptil, que se conozcan las diferencias
anatómicas, fisiológicas e inclusive de procesos patológicos en serpientes antes de decidir el
empleo de técnicas anestésicas.
La glotis en serpientes se localiza rostralmente, y el aire entra a través de las narinas, los
senos nasales, y los pasajes internos.
La tráquea está compuesta por anillos cartilaginosos incompletos, y se bifurca en bronquios
cortos a nivel del corazón.
En los reptiles, los estímulos respiratorios provienen de una concentración baja de oxígeno
medioambiental. En un ambiente rico en oxígeno, los reptiles disminuyen la ventilación,
decreciendo la frecuencia respiratoria y el volumen tidal.
Como en la mayoría de los casos en los que los reptiles requieren tratamientos específicos
(entre ellos la anestesia), se encuentran con procesos patológicos crónicos, es indispensable
que previo al procedimiento, verifiquemos condición corporal, deshidratación, y posibles
alteraciones secundarias como infecciones y parasitismo.
Además, no debemos olvidar verificar que nuestros pacientes serpientes no cursen con
alteraciones respiratorias, mismas que afectarían directamente el procedimiento.
De ser posible (y es muy aconsejable), los parámetros bioquímicos mínimos que deben ser
evaluados previo a la anestesia, incluyen PCV, Pt y glucosa sanguínea.

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

También algunos procedimientos alternos de diagnóstico como las radiografías y el ultrasonido,


son de utilidad antes de establecer un protocolo anestésico, debido a que podemos tener una
mayor certeza del mismo.
Como ya se ha mencionado en este módulo de reptiles, es indispensable aclimatar al paciente
antes del procedimiento, considerando temperatura y humedad según la especie.
Una práctica completa de anestesia en cualquier paciente, incluye desde luego la
administración previa de agentes analgésicos, para promover un mejor desarrollo de nuestro
plan terapéutico. Es común el empleo de buprenorfina o butorfanol, aunque los resultados han
sido variables. En muchas ocasiones se aplican previamente para evitar que los pacientes
lleven a cabo la apnea conductual al momento de la inducción.
La ketamina ( 10 a 60 mg / kg IM), se usa frecuentemente en combinación con
benzodiacepínicos (midazolam de 1-2 mg / kg IM, IV), y opioides (butorfanol a 1 a 4 mg / kg
IM), y en otros casos se agregan agentes agonistas alfa-2-adrenérgicos (medetomidina 0.1-
0.15 mg / kg IM), para una anestesia balanceada, y que antecede procedimientos inhalados.
En serpientes la ketamina como único agente, ha provocado depresión respiratoria,
hipertensión y taquicardia.
La combinación de tiletamina-zolazepam, sobre todo a dosis mayores a 6 mg / kg, se asocia
con periodos prolongados de recuperación en serpientes, de hasta 72 horas, por lo que se
sugiere emplearla a dosis de 2 a 4 mg / kg en estos reptiles.
También es posible, y una práctica común en ciertos lugares, el empleo de propofol, un agente
inductor de ultra corta acción que debe ser aplicado vía IV (vena ventral de la cola), siendo de
elección si existe esta vía en serpientes y otros reptiles, a dosis 5 a 10 mg / kg, seguido de
intubación y mantenimiento con oxígeno y anestésico inhalado.
En la actualidad, el anestésico inhalado de elección en reptiles es el isofluorano, por su rápida
inducción, y recuperación, mínimos efectos depresores del sistema cardiopulmonar, y poca
toxicidad hepática y renal.
La inducción se realiza con una concentración de isofluorano al 5 % (dependiendo el caso), y
se mantiene con el mismo gas entre 2 a 3 %. El oxigeno se aporta entre 2 a 5 L / minuto para el
caso de la inducción, la cual puede ser con mascarilla.
El sevofluorano tiene poca solubilidad en sangre, por lo que la inducción y la recuperación son
cortas, aunque se reporta que en algunas especies de reptiles, particularmente la inducción
con este gas es muy variable, y de hecho en ocasiones no se alcanza un plano anestésico aún
a altas concentraciones.
Es importante evaluar la frecuencia y profundidad respiratorias, así como la frecuencia
cardiaca. Se ha usado el Dopler en serpientes, colocando la probeta a nivel del corazón ó
sobre la arteria coccígea. El ECG se emplea para detectar los cambios en la frecuencia
cardiaca (taquicardia, bradicardia y arritmias).
La oximetría de pulso en reptiles es limitada y sirve para evaluar las pautas en desaturación de
oxígeno arterial, ya que están calibrados para la disociación de las curvas de oxigeno de la
hemoglobina.
La recuperación en los reptiles anestesiados, se lleva a cabo en un ambiente controlado, con
sus requerimientos particulares de temperatura y humedad, de preferencia en incubadoras que
además permitan el aporte de oxigeno de ser necesario.
No debemos retirar la sonda endotraqueal de la serpiente, hasta estar seguros que los reflejos
de la cavidad oral (lengua ) y los faríngeos han vuelto a la normalidad.

Dolor y analgesia en reptiles.

A pesar de que el dolor y la nocicepción no se han estudiado a profundidad en este grupo


animal, existe una importante evidencia de que los reptiles experimentan el dolor, ya que los
componentes necesarios para la nocicepción se han descrito en estos animales. Estos mismos
componentes son los neurotransmisores que son importantes en la modulación del dolor en
mamíferos.
Es importante destacar que los reptiles tienen una habilidad diferente para expresar dolor a los
mamíferos, mas que creer que no lo experimentan.
La analgesia es una parte importante de un cuidado médico completo en estados de
enfermedad, y los beneficios de emplear analgésicos son por todos conocidos en otras

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

especies. También el no utilizarlos desencadena efectos colaterales como compromiso


inmunológico por el estrés constante, retardo en la cicatrización, etc.
En la bibliografía más reciente, se aconsejan las siguientes dosis de analgésicos para todas las
especies de reptiles (incluidas desde luego las serpientes):
Buprenorfina (0.02-0.2 mg / kg SC ó IM cada BID o SID), butorfanol (0.4-2.0 mg / kg SC, IM, IV
SID ó BID), carprofeno (1- 4 mg / kg PO, SC, IM, IV SID), meloxicam (0.1-0.2 PO, SID) y
flunixin meglumina (0.5-2 mg / kg IM SID), entre otros.

Apoyo nutricional para serpientes.

En términos generales, la elección de una dieta para apoyo nutricional para cualquier especie,
está determinada por los contenidos de nutrientes y de energía, y en el caso de las serpientes
como de otros carnívoros, los aspectos mas relevantes incluyen alta proteína y grasas.
Es común que para dar apoyo nutricional a serpientes hospitalizadas, se empleen para tal fin
dietas para perros y / ó gatos en lata, además de presas completas (roedores, aves, conejos),
bañadas en aceite, aunque esto desde luego no es en todos los casos práctico, ya que en la
gran mayoría de las intervenciones veterinarias, la dieta debe aportarse a través de una sonda
de alimentación.
En el caso particular de las serpientes, el autor ha empleado dietas licuadas de roedores, y en
algunos casos, dietas comerciales para carnívoros (especiales para alimentación enteral).
La literatura denota que el contenido de calorías de energía metabolizable, debe ser de
alrededor de 25 % tanto para proteínas como para grasas.
La forma de administración debe cuidarse, ya que la dieta debe ser tibiada antes de la
administración, pero cuidar que no esté calientes (no más de 32 ºC), para evitar quemaduras
del tracto GI iatrogénicas.
Aunque sea repetitivo, y parezca insistencia, una gran mayoría de los tratamientos, en especial
de rehidratación y aporte de dieta, fracasan porque no se previó que el paciente no es una
mascota común, y la mejor dieta, con los mejores suplementos, administrada en ambientes
higiénicos por completo, no tienen éxito porque se dejan a un lado y se pasan por alto las
necesidades de alojamiento óptimas para el paciente (ZTOP), así como los requerimientos de
escondites, sustratos, aislamiento del reptil para un estado pospandrial, etc.
En reptiles, es complicado saber cuando intervenir, y quizá el factor que lo determina es la
condición corporal de nuestro paciente, refiriéndonos al peso corporal y estado general de
músculos y grasa..
Sabemos que podemos aportar la dieta de manera voluntaria o forzada, y en ocasiones como
ocurre frecuentemente con las boas y pitones, es necesaria la contención química (ligera
sedación o anestesia depende el temperamento de la serpiente), para lograr colocar la mezcla
y / ó presa completa, directamente en el estómago.
Es muy importante realizar el procedimiento con sumo cuidado, para evitar lesionar la cavidad
oral (que además en un paciente comprometido es causa frecuente de estomatitis), el esófago,
e inclusive la cabeza y tórax al sujetar al paciente.
La frecuencia de alimentación se relaciona siempre con el tipo de dieta, la enfermedad o
proceso de nuestro paciente, el estado del metabolismo, etc.
Se siguen las mismas reglas que en el caso de la alimentación forzada en tortugas, aunque la
dieta desde luego es distinta, y además dependerá de la biología misma de la especie en
cuestión.
Se sabe en la actualidad, que las serpientes pueden recibir cantidades considerables de dieta,
de manera no tan frecuente (tal vez cuando haya defecado los restos de la dieta anterior si se
juzga conveniente), y aún cuando están muy débiles.
En conclusión, las serpientes deben ser alimentadas para problemas específicos (de soporte),
con dietas de altas proteínas y mínimos carbohidratos.

Radiología en serpientes.

Uno de los puntos más importantes de destacar, es que las serpientes son pacientes difíciles
de manejar para ser posicionados de manera adecuada para los estudios radiográficos, a
menos de que sean anestesiados.

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

Si el objetivo de las radiografías es la detección de cuerpos extraños, porque la historia así lo


indique, es suficiente muchas veces con dejar a la serpiente colocarse en su posición
enrollada, mientras que para posiciones en las que se requiera detalle de órganos o sistemas,
es aconsejable ya sea anestesiarlas, o bien colocarlas dentro de un tubo de plástico específico
para tal fin, aunque en ocasiones esos implementos de manejo, son un artefacto, lejos de una
ayuda.
Todas las tomas radiográficas en serpientes de talla grande, deben ser numeradas de manera
secuencial para llevar un orden, y saber exactamente el órgano o sistema, de acuerdo al
segmento en la placa, que esté afectado.
Como en otras especies, las tomas laterales con rayo horizontal son las que permiten un mejor
diagnóstico, ya que evitan el desplazamiento de las vísceras abdominales, aunque de no ser
posible lograr la angulación con el aparato, entonces, las serpientes pueden sujetarse con
algún método como “masking-tape”, colocándolas de lado.
La interpretación de las tomas radiográficas dorsoventrales (DV), se hace difícil también, por la
anatomía de la columna y las costillas, aunque sirve para los casos clínicos en los que los
pacientes de este grupo de los reptiles, presenten huevos, masas, etc.
La siguiente lista, es una síntesis de los problemas que más comúnmente son diagnosticados
por medio de radiología en serpientes:
• Cuerpos extraños / impactación,
• constipación
• fracturas
• hepatomegalia
• enfermedad metabólica de los huesos (rara en la actualidad si los animales son
alimentados con presas completas y también que reciban dieta adecuada)
• mineralización de vasos sanguíneos grandes
• neoplasias
• enfermedades infecciosas
• abscesos
• granulomas
• cardiomegalia
• gota renal / visceral
• distocia
• hemipenes (normal en algunas especies se aprecian mineralizados y por lo tanto
se detectan con radiografías)

Problemas médicos más frecuentes en serpientes.

Existe una gran cantidad de procesos clínicos en serpientes, pero nos enfocaremos a aquellos
que el médico encargado de la salud de los animales de compañía puede ver con mayor
incidencia. Recomendamos una revisión de la bibliografía especializada en reptiles, para
aquellos que estén interesados en profundizar en los temas.

Anorexia: como todos sabemos, y también ha sido ya mencionado en otras unidades de este
curso, la anorexia es un signo clínico y no una enfermedad como tal.
Existen innumerables factores que predisponen a un animal a dejar de consumir alimento;
estos factores en el caso especial de los reptiles, tienen también (y de hecho es de lo más
común), un origen en el alojamiento en cautiverio.
Para una mejor comprensión de los factores causales, los explicamos de la siguiente manera:

• Temperatura: es frecuente que la temperatura por debajo de los rangos óptimos de la


especie, sea lo que provoque que la serpiente no consuma alimento.
• Iluminación: todos los reptiles, y las serpientes no son la excepción, requieren un
fotoperiodo de entre 12-14 horas luz, y el resto del tiempo, en total oscuridad; es un
factor común de estrés, y que en ocasiones no se toma en cuenta.

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

• Alojamiento: en especial, la falta de lugares para que las serpientes (y en general todos
los reptiles), se encuentren escondidos y fuera de la vista de todos los extraños,
provocan también un estrés constante que conduce en ocasiones a la anorexia.
• Tiempo en cautiverio: en algunos casos, el reptil ha sido recientemente adquirido, por
lo que lleva unos días que se aclimate al nuevo ambiente, temperatura, terrario, etc.,
antes de que decida comer.
• Tipo de alimento: es común también, que se les pretenda alimentar con presas que
antes no habían consumido, o bien, que por ejemplo las presas se hayan sacrificado
previamente, y que la serpiente no estuviera acostumbrada a esto. Es muy importante
preguntar el origen del paciente, y de ser posible qué tipo de dieta consumía antes.
• Horario de alimentación: si las serpientes son de hábitos diurnos o nocturnos, eso
también influye en algunos casos para la presentación de la anorexia (ya que la
provisión de la dieta, debe estar relacionada al momento del día en el que la serpiente
esté habituada a consumir alimento).
• La muda de piel, como ya se mencionó anteriormente, es un factor determinante para
que la gran mayoría de las serpientes, dejen de ingerir alimento, hasta una vez
completada la misma.
• Las enfermedades localizadas (estomatitis, abscesos), así como las sistémicas, son
muchas veces las responsables directas de la anorexia en serpientes. Entre las
enfermedades más comunes, destacan las bacterianas (una gran cantidad de
gérmenes gramnegativos), parasitarias (amibiasis, coccidias como el Cryptosporidium,
céstodos, helmintos, protozoarios, etc), fúngicas y virales.
• Entre las causas no infecciosas, se incluyen: cuerpos extraños, impactaciones,
granulomas y neoplasias en tracto gastrointestinal.
• Menos común en cautiverio, pero posible, es la ocurrencia de alteraciones relacionadas
con la reproducción en serpientes como distocia, final de la gestación (particularmente
en pitón Birmano, que cesa la ingestión de alimento antes de parir las crías vivas), o en
el caso de algunos machos, que no consumen alimento en la estación reproductiva.

El tratamiento de la anorexia se enfoca en mejorar las posibles fallas del medioambiente, y a


identificar la causa principal o multifactorial, para entonces tratar de acuerdo a los signos
clínicos alternos (deshidratación, caquexia, enfermedades infecciosas, enfermedades
metabólicas y neoplásicas, etc).

Constipación: es una causa frecuente de consulta con serpientes, y es multifactorial.


Normalmente uno de los signos principales es que el paciente se muestra anoréxico. Entre los
factores desencadenantes, se puede mencionar por ejemplo, las serpientes que son
alimentadas con roedores que han sido almacenados en congelación por largos periodos de
tiempo, lo que provoca pérdida de la humedad, y esto ocasiona formación de bolas de pelo y
restos del roedor en el tracto digestivo, comúnmente en la parte final.
Las serpientes que se encuentran deshidratadas por cualquier causa, también se obstruyen por
el pelo y restos de los roedores ingeridos.
Las infecciones bacterianas suelen estar involucradas en casos de constipación en serpientes,
así como las neoplasias del tracto intestinal.
Los colonolitos (acumulación de ácido úrico en colon), también pueden ser causa de pacientes
con dificultad para evacuar.
El diagnóstico se realiza con radiografías simples o con medio de contraste, y ultrasonido. La
presencia de acumulaciones de distintos materiales en el intestino, es la apariencia radiográfica
común.
Al inicio, el tratamiento debe ser conservador, y se refiere a rehidratar al paciente, colocarlo en
una incubadora (para que se encuentre bajo vigilancia médica), con regulación de acuerdo a su
ZTOP y humedad, además de un ambiente limpio y aislado.
Se administra solución oral a 1-3 % del peso corporal, para rehidratar si fuera el caso, y se
emplean también enemas colónicos. Se conecta un catéter o sonda a una jeringa que contenga
solución salina, y se pasa por la cloaca hasta el colon, lubricando el catéter con gel soluble en
agua para que pase sin problemas y evitar con esto el daño a la mucosa de la cloaca y colon.

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

Se libera lentamente en liquido previamente calentado a 30 a 32º C, y se esperan resultados,


dejando al paciente en un ambiente confortable y controlado.
Es también importante mencionar, que puede ser necesario anestesiar la paciente para
algunos de estos procedimientos (dependiendo la condición general del reptil).
En pocas ocasiones, si no se logra la expulsión de los contenidos intestinales, después de
haber realizado los tratamientos mencionados, se llega a cirugía.

Vómito / regurgitación: en realidad, en serpientes, es mas frecuente el vómito. Como siempre,


las causas medioambientales desempeñan un papel fundamental para la presentación del
vómito, como lo hacen también el tamaño (muy grande) y calidad de la presa (congelamiento
muy prolongado), y los diferentes manejos no adecuados como manipulación de la serpiente
después de haber ingerido recientemente alimento, estrés ambiental (falta de lugares para
esconderse), etc.
Los diagnósticos diferenciales en el caso del vómito son vastos, y se menciona éstasis
intestinal por cuerpos extraños, alimentación frecuente cuando aún no ha digerido y expulsado
restos de ingestas anteriores, parasitismo, gastroenteritis, neoplasias, abscesos, etc.
El diagnóstico como en otras alteraciones gastrointestinales, involucran la historia clínica
minuciosa, el examen físico, el examen clínico (muestras para biometría hemática, química
sanguínea, coproparasitoscópicos, cultivos fungales y bacterianos), los estudios radiográficos
simples y /ó con medio de contraste, ultrasonido y endoscopia).
El tratamiento dependerá de la causa, aunque previamente se debe estabilizar al paciente,
administrar terapia de apoyo con soporte nutricional y con fármacos adecuados a cada caso, y
tal vez cirugía para extracción de cuerpos extraños, neoplasias, etc).
No está del todo documentado el uso de antieméticos en reptiles.

Disecdisis: la muda incompleta y la retención de los espéculos, son problemas frecuentes,


debidos frecuentemente a fallas en el alojamiento; la ecdisis se requiere para el crecimiento, y
es signo de una salud completa. Para las boas y los pitones, es aconsejable “remojarlos” en
agua antes de la muda, con el objetivo de humedecer la piel. La piel usualmente cambia si
existe una humedad ambiental adecuada, y también si existen superficies rugosas para poder
hacer fricción contra éstas y facilitar el desprendimiento del integumento “viejo”. La agudeza
visual se modifica por completo si los espéculos no han sido mudados, por lo que la serpiente
debe ser liberada de ellos, en caso de que permanezcan en los ojos, una vez que el resto de la
piel fue cambiada.
La remoción de los espéculos se debe realizar con toda precaución, para evitar daño a la
córnea y al globo ocular. También es importante revisar si la disecdisis pudiera deberse a la
presencia de ectoparásitos, mala nutrición, deshidratación, debilidad, ambiente inadecuado o
estrés (manejo constante durante el proceso de muda).
La incidencia de ácaros y garrapatas en serpientes disminuye también con las prácticas
adecuadas de manejo, y con la medicina preventiva tanto del propietario como del veterinario.

Ectoparásitos: en serpientes, un ácaro común es el Ophionyssus natricis, y desde luego


existen problemas potenciales por ser un parásito succionador de sangre. Se puede detectar al
revisar detalladamente entre las escamas, particularmente entre las de la zona inframaxilar y
gular; así mismo, estos parásitos tienden a invadir las escamas ventrales.
Las complicaciones mas serias debidas a la presencia de ectoparásitos, en especial de ácaros
y garrapatas, son: anorexia, anemia, dermatitis, prurito, cambios de comportamiento,
septicemia, diecdisis, espéculo retenido, dehidratación, y posible transmisión de enfermedades
por vectores (garrapatas).
La presencia de parásitos (ácaros) de color negro o café, y de garrapatas (más grandes y
fácilmente identificables a tiempo tanto por el propietario como por el médico, es también un
signo clínico que nos conduce a un diagnóstico y tratamiento oportunos.

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

El tratamiento para los ectoparásitos, además de incluir SIEMPRE una adecuación del
ambiente del terrario, se dirige a manejar y erradicar los parásitos. Para el caso de los ácaros,
se mencionan las piretrinas (al 0.03 %), con un baño en el que el agua corra por el cuerpo de la
serpiente, normalmente es adecuado. NO UTILIZAR LOS PRODUCTOS PARA PERROS Y
GATOS QUE CONTIENEN PIRETRINAS EN REPTILES (AQUELLOS QUE SE USAN PARA
CONTROL DE GARRAPATAS Y PULGAS), PORQUE CONTIENE UNA CONCENTRACIÓN
DE PIRETRINAS DE 0.18 %, LO QUE RESULTA TÓXICO EN ECTOTERMOS.
Los piretroides como la permectrina, pueden usarse a una concentración del 1 % diluido en
agua, y rociar el albergue (pasando al reptil a un lugar ventilado), y asperjar también a la
serpiente. No colocar agua para beber dentro del vivario por un lapso de 24 horas, para evitar
que restos del piretroide la contaminen, y por ende sean ingeridos por el paciente. La
frecuencia de tratamientos es de cada 10 días entre uno y otro, y 2 a 3 tratamientos suelen ser
suficientes.
También se menciona a la ivermectina tópica en “spray”, preparándola previamente, diluyendo
0.5 ml (de la ivermectina de 10 mg / ml) en ¼ de litro de , y agua, y se aplica tanto a la
serpiente como al medioambiente. Como en otras especies afectadas por ácaros, es suficiente
repetir el tratamiento 2 a 3 veces, con un intervalo de 2 semanas entre cada terapia.
Existen una gran cantidad de sugerencias para el tratamiento de acariasis en serpientes, pero
los anteriores pueden ser los mas sencillos para ser aplicados.
Debemos recordar, que en todos los casos de infestaciones por ectoparásitos, es muy
importante tomar en cuenta y realizar, la desinfección del terrario (incluyendo plantas, sustrato
que debe ser removido, rocas, piedras, etc), para erradicar en realidad al agente causal.
En el caso de las garrapatas, éstas deben ser removidas con mucho cuidado de la piel del
reptil, utilizando pinzas, estando seguros de retirar la cavidad oral del parásito de la piel de la
serpiente. Una vez retiradas, se deben aplicar pomadas que contengan antibióticos de amplio
espectro, para prevenir infecciones dermatológicas.
La ivermectina (0.2 mg / kg de peso IM ó SC), o en spray como se mencionó anteriormente), se
ha usado como el método más efectivo de eliminación de garrapatas de lugares que no son
accesibles como los nostrilos y comisuras de la cavidad oral.
Para el caso de las serpientes infestadas por garrapatas, se menciona un tratamiento a base
de permetrinas en el sustrato del terrario, a una concentración de 0.01-0.5 %, y se sabe que las
garrapatas se eliminan tan pronto como a las 4 horas posteriores a la aplicación del producto.

Endoparásitos: son más frecuentes los nematodos y cestodos, aunque en cautiverio estas
cargas parasitarias han disminuido conforme mejoran las prácticas de manejo de los reptiles.
No son un problema serio en boas y pitones, aunque en animales estresados (y con un sistema
inmunológico deficiente), puede resultar en anemia y enfermedad generalizada que conduzca a
la muerte.
El diagnóstico se realiza con pruebas de rutina para muestras fecales (frote directo, flotación,
sedimentación), y entre los parásitos mas comunes se encuentra a Entamoeba invadens).
El tratamiento debe evaluarse, ya que es necesario determinar si los parásitos detectados
están en realidad causando un problema con manifestaciones clínicas. Los tratamientos
convencionales de terapias antiparasitarias se usan también en serpientes, además de la
corrección de los problemas de alojamiento y de manejo.
Entre los parásitos mas frecuentes de serpientes, para información del lector, se mencionan:
Tenias: Oorchistica, Ophiotaenia, Macroborthriotaenia, Deblocktaenia, etc.;
nematodos: Rhabdias, Strongyloides ( Kalicephalus), ascáridos (Hexametra, Amplicacecum,
Ophidascaris, Polydelphis), filaroides (Macdonaldius oscheri), pentastómidos (Raillietiella,
Armillifer), etc.
Los anteriores son solo algunas de las posibilidades de parasitosis en serpientes, y se
aconseja al lector revisar fuentes específicas para ampliar sus conocimientos.

Estomatitis ulcerativa necrótica: es un problema común en boas y pitones, dañando la


cavidad oral en porciones (encías), o en su totalidad. Es causada frecuentemente por
condiciones poco sanitarias (agua sucia), piezas dentarias rotas, abrasiones a la cavidad oral,
impactaciones de materiales extraños en la misma, etc.

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

Los signos clínicos específicos involucran una secreción amarillenta dentro y alrededor de las
mandíbulas, ulceración de membranas mucosas de la cavidad oral, acumulación de material
caseoso en las membranas mucosas, etc.
Puede resultar en una osteomielitis (en las estructuras óseas la cabeza), y enfermedad
sistémica, o bien una neumonía por inhalación de los detritos celulares el tracto respiratorio.
Lo mas común es que sean bacterias gramnegativas las que se aislan de estos casos, y entre
ellas los géneros que destacan, son: Pseudomonas, Aeromonas, Providencia, Proteus,
Morganella, Salmonella, Arizona y Escherichia coli, aunque varios gérmnes grampositivos y
anaerobios, también pueden verse involucrados.
La estomatitis puede desencadenarse también por virus, hongos (Candida sp), parásitos,
deficiencias nutricionales y neoplasias.
Los signos clínicos de esta y otras afecciones de la cavidad oral y tal vez de la relación que
existe con alteraciones de la faringe y esófago, son: anorexia, ptialismo, gingivitis, petequias,
pérdida de piezas dentarias, etc.
El tratamiento se enfoca desde luego a la causa que predispuso a la presentación, y es común
que las bacterias se asocien a cualquier estomatitis, si no fueron ellas las causantes directas
de los daños.
Se debe lavar la cavidad oral con cuidado de no lastimarla aún más, usando solución
clorhexidina al 0.05 % irrigando la zona, desbridando de manera regular, y aplicando
antibióticos tópicos (pomadas de sulfadiazina de Plata y sistémicos (ceftazidima, cloranfenicol,
carbenicilina, etc).
También debemos tomar en cuenta que nuestro paciente requerirá con toda seguridad apoyo
nutricional, además de los cuidados propios de un reptil.

Quemaduras y abrasiones: normalmente, se asocian a problemas de una falla en el terrario y


/ ó con la fuente de calor. Es sabido que las serpientes suelen escapar de su terrario en busca
de fuentes de calor, y entonces es común que se coloquen muy cerca de la cerámica o
lámpara, lo que causa traumatismos severos a la zona del cuerpo que está en contacto con las
altas temperaturas.
Las fuentes de calor por convección (rocas, cojines), producen calor (en ocasiones excesivo),
en un solo punto, produciendo quemaduras de hasta tercer grado a las serpientes.
En ocasiones, los pacientes se presentan con vesículas llenas de líquido, si el propietario lo
percibe tiempo, o en otros casos, el daño ha sido severo.
El tratamiento de una quemadura eléctrica depende del grado de lesión a los tejidos; la piel de
los reptiles, tiene impresionantes adaptaciones evolutivas para sanar y cicatrizar, así como
regenerarse, pero es importante una terapia adecuada oportuna.
Se debe lavar la zona con líquidos y compresas fríos, administrar analgésicos (AINES´s y
opioides), antibióticos tópicos (sulfadiazina de plata o pomadas de amplio espectro),
antibióticos sistémicos (cefalosporinas de tercera generación como la ceftazidima), terapia de
fluidos, lavados diarios de la zona (retirando el tejido desvitalizado), apósitos o vendajes (en las
serpientes solo funcionan por corto tiempo, por ejemplo de la clínica al lugar donde habite el
reptil, por la forma de desplazamiento de estos reptiles, y los usamos solamente para tratar de
que el ungüento permanezca el mayor tiempo posible en contacto con la piel de la serpiente), y
desde luego una nutrición de apoyo completa.
Es importante evaluar el grado de daño y deshidratación provocados por quemaduras de tercer
grado, esto con el fin de dar un tratamiento y un pronóstico adecuado (sobre todo por posibles
daños renales), y tomar en cuenta que muchos de estos tratamientos, además de costosos,
llevan una recuperación de semanas a meses, para comentarlo con el propietario a tiempo.

Neumonía: es uno de los problemas médicos mas comunes en reptiles cautivos, y a pesar de
que se identifican y aíslan diferentes agentes etiológicos, es una patología multifactorial que
como siempre se relaciona con un inadecuado medioambiente, mala nutrición e higiene
subóptimas.
Entre los signos clínicos, los cuales vale la pena destacar pueden ser sutiles o muy severos
dependiendo del tiempo que haya transcurrido desde el inicio y también de la (s) causa (s),
estos van de descarga nasal y postura anormal en serpientes (para poder inspirar aire más
fácilmente), a disnea inspiratoria y espiratoria, movimientos de todos los músculos del cuerpo

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

en un esfuerzo por respirar, cavidad oral por completo abierta, membranas mucosas cianóticas,
deshidratación, etc.
El plan de diagnóstico siempre debe incluir los estudios radiográficos tanto para detectar el
problema como para verificar si nuestra terapia es adecuada, con las proyecciones adecuadas
para serpientes.
Además, los lavados pulmonares deben ser utilizados de manera rutinaria en la detección de
los problemas respiratorios en las serpientes, ya sea con contención física o química. Se instila
solución salina a razón de 1 ml / 200 gramos de peso de la serpiente a través de la glotis, y el
líquido puede ser aspirado y devuelto al sitio varias veces para promover el desprendimiento de
las células, en estos casos tanto para citología como para cultivo.
Se pueden emplear como métodos alternos la broncoscopía para la obtención y evaluación de
los pulmones en serpientes.
Desde luego, el hemograma y la química sanguínea, también son útiles para evaluar el daño
de compromiso orgánico en la serpiente.
Entre los agentes etiológicos frecuentemente asociados a neumonía en serpientes, tenemos:
Bacterias: Aeromonas, Pseudomonas, Pasteurella, Klebsiella, Proteus, etc;, también es posible
que algunos anaerobios puedan estar involucrados. También se ha reportado en algunos casos
a Mycoplasma en serpientes.
Hongos: se presentan en condiciones de pacientes particularmente deprimidos y en ambientes
contaminados por hongos; encontramos con frecuencia a Aspergillus, Geotrichum, Candida,
Penicillium, etc.
Virus: en serpientes de la familia Boidae, se ha reconocido un retrovirus, que se menciona
como “enfermedad por cuerpos de inclusión”, que entre otras lesiones, es causa frecuente de
neumonía.
Parásitos: Rhabdias, Dasymetra, etc.
El tratamiento dependerá de la severidad de los signos clínicos, aunado a nuestros hallazgos
en los análisis de laboratorio y pruebas complementarias.
En casos de neumonías bacterianas se pueden utilizar combinaciones sinérgicas de
aminoglicósidos y betalactámicos, cefalosporinas de tercera generación, macrólidos,
quinolonas, etc.
Los fármacos antifúngicos deben ser empleados de acuerdo a los resultados y los cultivos.
En casos en los que se requiera incrementar las terapias para acelerar el proceso, o bien en
pacientes delicados, se sugiere también el uso de nebulizaciones, ya sea con antibióticos y / ó
antifúngicos.
Además de las terapias antibióticas específicas, el cuidado de sostén como dieta, ambiente
(gradientes de temperatura), y oxigeno, deben ser provistos desde el inicio del tratamiento.

Enfermedades virales en serpientes.

A pesar de que no es lo más común en la práctica clínica veterinaria, es importante conocer los
principales virus de las serpientes, para estar alerta sobre posibles brotes entre colecciones, o
bien detectar problemas antes de que se diseminen.

Retrovirus de las serpientes.

Esta enfermedad ha sido diagnosticada en varias familias tanto Boidae como Pythonidae. Se
asocia con frecuencia a altas tasas de mortalidad y morbilidad.
Afecta entre otras serpientes a las boas constrictoras y a los pitones Birmanos.
Se caracteriza por cuerpos de inclusión eosinofílicos intracitoplásmicos en epitelios de órganos
viscerales, y puede provocar neumonía, estomatitis, granulomas en hígado, bazo, páncreas
etc.
Los signos clínicos se relacionan con los tejidos afectados, y van desde regurgitación, disnea,
tremores de cabeza, desorientación, parálisis flácida de los músculos, estomatitis, opistótonos,
etc.
El diagnóstico incluye las pruebas rutinarias de sangre (puede haber leucocitosis / linfocitosis al
principio, y después lo contrario), alteraciones de la química sanguínea dependiendo los
órganos afectados, historia clínica detallada, y las biopsias de diferentes tejidos que son la
prueba concluyente.

http://www.imfac.net
Medicina Práctica en Especies de Compañía No Convencionales
Módulo V REPTILES

No existe un tratamiento específico, y como en muchos de los casos de virus, y en especial de


retrovirus, los cuidados de soporte son nuestra única opción.
Es importante que si se manejan colecciones de serpientes, la prevención es vital, por lo que
los embarques y serpientes de reciente adquisición, deben ser cuarentenados, y en este
tiempo, todas las pruebas posibles para detectar este y otros patógenos deben llevarse a cabo.

Paramixovirus de los ofidios.

Es una enfermedad que se ha reportado en varias especies de serpientes, entre ellas los
pitones y los crotálidos.
Los signos clínicos no son característicos y por lo tanto son muy variados, dependiendo la
etapa de la enfermedad; existen etapas hipeaguda y aguda, en donde los signos que se
presentan se relacionan con afecciones respiratorias y digestivas, así como las neurológicas.
En la fase crónica, la enfermedad es característicamente de desgaste y debilidad.
El diagnóstico se realiza por la historia clínica, muestras de cavidad oral, pulmón, secreciones
(citología), métodos serológicos (inhibición de hemoaglutinación), inmunoflourescencia, etc.
No existe un tratamiento, y los métodos de prevención como en todos los casos en reptiles, son
la mejor propuesta.

http://www.imfac.net

También podría gustarte