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Dermatopatías Alérgicas Felinas

MV Pablo Manzuc – pmanzuc@gmail.com

Los conocimientos respecto de Inmunología Felina y sus implicancias clínicas


están atrasados respecto de lo que se conoce en este mismo aspecto para Inmunología
Canina. Es por esto que aun se asumen que muchos mecanismos inmunológicos son
equivalentes entre perros y gatos. Sin embargo van saliendo a la luz notables diferencias
que seguramente en un futuro cercano pondrán en evidencia una vez más que el gato no
es un perro chico, tampoco en el campo inmunológico. Se bien hay mecanismos
aparentemente universales muchos otros son específicos de especies.
A este respecto es conveniente enumerar algunas particularidades de la Alergia en
los pacientes felinos:
1- Manifestaciones del Prurito: Los gatos al igual que otras especies
manifiestan las sensaciones de prurito con rascado. En el gato el rascado se lleva a cavo
fundamentalmente con las uñas (que son muy filosas y pueden producirse grandes
laceraciones) o aprovechando las espículas de la lengua, es decir lamiéndose
compulsivamente. El rascado con las uñas se produce fundamentalmente con los
miembros posteriores y en áreas cercanas a la cabeza y al cuello, y generan uno de los 4
patrones básicos de respuesta felinos, el prurito en cabeza y cuello. El rascado con la
lengua utilizando sus espículas se produce en áreas corporales susceptibles de ser
lamidas (lateral del flanco, abdomen ventro caudal, región dorso caudal, miembros
anteriores, etc) y genera las manifestaciones cutáneas de otro de los 4 patrones básicos
de respuesta felina, la alopecia simétrica, y contribuye a la generación de placas y
granulomas eosinofílicos. Este lamido compulsivo, que en realidad está indicado
prurito, es confundido por muchos propietarios como Acicalamiento Excesivo e
interpretado como un saludable hábito de limpieza en su mascota.
2- Predisposición a Psicogenias: en los gatos sometidos a cuadros crónicos de
prurito pueden desencadenarse manifestaciones de ansiedad crónica la cual a su vez
puede manifestarse por conductas anómalas que pueden incluir el lamido compulsivo y
la alopecia simétrica. Es decir inicialmente el gato se lamia y se generaba la alopecia
por el prurito, pero con el pasar de los días y los meses aunque el prurito haya
disminuido el lamido no cesa o por el contrario se incrementa. Sumado a esto otras
situaciones psicogénicas también pueden manifestarse como lamido excesivo y generar
el mismo cuadro cutáneo, como ansiedad por otras causas, depresión, trastornos
obsesivo-compulsivos (TOC), etc. Es por eso que el diagnósticos de pacientes cpon
Alopecia Simétrica es un desafío clínico y debe orientarse inicialmente a responder uan
pregunta: ¿Se lame porque le pica o se lame aunque no le pique?
3- Predisposición a responder con Eosinófilos: los gatos presentan una
predisposición a movilizar eosinófilos ante una diversa variedad de situaciones. Es por
esto que abundan las alteraciones eosinofílicas felinas como la placa eosinofílica, el
granuloma eosinofílico, el síndrome hipereosinofílico felino, la enteritis eosinofílica,
etc.

Antes de introducirnos en las Dermatopatías alérgicas recordemos los 4 patrones


básicos de respuesta felina. En líneas generales, el gato responde a una enorme variedad
de noxas generando 4 tipos básicos de lesiones cutáneas llamadas patrones. Estos son:
a) Dermatitis Miliar
b) Complejo Granuloma Eosinofílico
c) Prurito Facial
d) Alopecia no Inflamatoria
a) Dermatitis Miliar: Se trata de una dermatopatía inflamatoria generalizada, más
marcada en dorso lomo, prurítica y pápulo costrosa. Muchas veces viene acompañada
de alopecia, aunque en ocasiones no hay alopecia y las
pápulo costras se palpan debajo del pelaje. Las causas
más frecuentes de este patrón reaccional son:
Pulicosis y DAPP (más del 75 % de los
casos)
Alergia Alimentaria
Atopía
Sarna Notoédrica Generalizada
Dermatitis Psicogénica
Dermatitis Miliar en un paciente
Pediculosis afectado de dermatitis miliar por
Dermatofitosis DAPP.
Otras

b) Complejo Granuloma Eosinofílico: Es un patrón reaccional de la piel, las


membranas mucosas y la boca de los gatos. Nunca debe considerárselo como un
diagnóstico definitivo, sino solo como un patrón de respuesta. Ocurre en el 25 % de los
gatos alérgicos. Consta de 3 componentes:
1) Ulcera indolente (úlcera eosinofílica): Se trata de una úlcera redondeada,
localizada casi siempre (aunque no exclusivamente) en el labio superior. Puede ser uni o
bilateral. En ocasiones hay salivación asociada, aunque en general al gato parece no
molestarle. Puede haber una linfadenopatía satélite. La úlcera indolente puede
presentarse en asociación con otros componentes del complejo granuloma eosinofílico
(granulomas o placas eosinofílicas). En raras ocasiones puede ser observada en la
cavidad oral, en los párpados o en cualquier parte del cuerpo. La úlcera indolente debe
ser adecuadamente diferenciada de neoplasias (especialmente el carcinoma de células
escamosas), de ulceras micobacterianas, de infección por ViLeF (especialmente las que
se presentan en la cavidad oral) y de otras ulceras de origen bacteriano o fúngico. Si se
realiza un estudio histopatológico, las úlceras no presentan eosinófilos (por lo cual son
mal llamadas “úlceras eosinofílicas”), sino solo hallazgos inespecíficos de dermatitis
intersticial y perivascular con predominio de macrófagos o neutrófilos. Sin embargo, la
histopatología permite descartar otros posibles diagnósticos. Los estudios citológicos
pueden mostrar grados variables de bacterias y polimorfonucleares neutrófilos, por lo
que debiera instaurarse una terapia con antibióticos.
2) Placa Eosinofílica: Se trata de una lesión eritematosa aplanada localizada
generalmente en el abdomen. Puede ser única o múltiple y abarcar también la cara
interna del muslo. El gato generalmente presenta un
intenso prurito manifestado por constante lamido de
la zona. Puede existir una linfadenopatía satélite. La
placa puede asociarse con úlcera indolente o
granulomas eosinofílicos en el mismo paciente.
Pueden ser confundidas con lesiones neoplásicas
(especialmente linfoma cutáneo o mastocitoma) o con
lesiones bacterianas, aunque en ocasiones se asocia
una infección bacteriana que perpetua y agrava la Placas eosinofílicas en el vientre de
placa, que por lo tanto responde adecuadamente un felino alérgico.
(aunque a veces parcialmente) a la aplicación de
antibióticos. La biopsia de placas eosinofílicas muestra grandes infiltrados de
eosinófilos junto a dermatitis perivascular, intersticial o difusa eosinofílica.
3) Granuloma Eosinofílico (granuloma lineal): Consiste en una lesión
sobreelevada, eritematosa, localizada fundamentalmente en la parte posterior de los
muslos (granuloma lineal) y en el mentón (dándole in aspecto inflamado que desvía la
dirección de los pelos). También puede aparecer con menor frecuencia en otras partes
del cuerpo como la cavidad oral o incluso en otras partes de la piel. El paciente presenta
prurito de intensidad moderada, a excepción de los granulomas lineales (en posterior de
los muslos) que suelen ser muy pruriginosos, manifestando el paciente un intenso
lamido de la zona. Los granulomas orales pueden cursar con sialorrea. En ocasiones se
observa linfadenopatía satélite. Muchas veces los granulomas eosinofílicos se asocian a
placas eosinofílicas o a úlceras indolentes. Deben ser adecuadamente diferenciados de
neoplasias y de granulomas micobacterianos. Los estudios histopatológicos de estas
lesiones muestran dermatitis granulomatosa difusa o nodular con elevado número de
eosinófilos y células gigantes multinucleadas junto a foliculitis eosinofílica.

Las causas del Complejo Granuloma Eosinofílico son:


Atopía
Alergia Alimentaria
Pulicosis-DAPP
Hipersensibilidad a los Mosquitos.
Otras menos frecuentes

c) Prurito Facial: Se trata de un intenso prurito con excoriaciones, costras,


ulceraciones y marcado autotraumatismo en cuello,
cara y región periauricular. El prurito en algunos casos
es tan intenso que el gato llega literalmente a
arrancarse con las uñas grandes porciones de epitelio,
quedando la dermis expuesta. Las causas más
frecuentes de este intenso y compulsivo prurito facial
son:
Pulicosis – DAPP
Alergia Alimentaria Prurito facial en un felino afectado
Atopía de Alergia Alimentaria.
Sarna Notoédrica
Otocariasis
Otras

d) Alopecia no Inflamatoria (Alopecia Simétrica): El termino “alopecia no


inflamatoria” hace referencia al aspecto macroscópico
de las lesiones y no a sus manifestaciones
microscópicas, donde algunas enfermedades
(principalmente las alergias) pueden tener algún grado
de inflamación. Se trata de una alopecia autoinducida
o espontánea con mínimas lesiones o sin lesiones
dérmicas, localizada generalmente en abdomen, parte
interna de los muslos y dorso-lomo. En caso de ser
una alopecia autoinducida esta puede tener de base
trastornos pruriginosos o trastornos apruriginosos Alopecia no inflamatoria en el
como alteraciones comportamentales que inducen vientre de un felino afectado de un
trastorno psicogénico
intenso lamido. Esta distinción (alopecia autoinducida de base pruriginosa o alopecia
autoinducida de base comportamental) resulta una de los desafíos mas grandes en el
diagnóstico de la alopecia no inflamatoria felina, especialmente teniendo en cuenta que,
en ocasiones, los gatos pueden tener inicialmente un trastorno pruriginoso que, con el
paso del tiempo se convierte en un trastorno comportamental. Las posibles causas de
este patrón reaccional son:
Pulicosis – DAPP
Alergia Alimentaria
Atopía
Dermatosis Psicogénica
Endocrinopatías
Efluvios (anagénico y telogénico)
Otras

Teniendo en cuenta los patrones antes descriptos, las diferentes dermatopatías


felinas pueden cursar con las siguientes manifestaciones:

1- Atopía Felina:
Enfermedad alérgica, se cree de fisiopatologías similar a la
canina. Es una enfermedad pruriginosa que se manifiesta fundamentalmente con los
siguientes patrones reaccionales (en orden de frecuencia): Complejo Granuloma
Eosinofílico, Prurito Facial, Dermatitis Miliar y Alopecia no Inflamatoria. La
presentación clínica puede ser anual o estacional y suele afectar a adultos jóvenes.
El diagnóstico se realiza fundamentalmente por exclusión de
otras causas de prurito junto a una buena respuesta a corticoides. En este sentido es
necesario realizar todas las pruebas diagnósticas primarias para excluir ectoparasitosis y
lesiones contaminadas con bacterias o levaduras. Si existe alguna de estas situaciones
debe ser inicialmente controlada. Una vez eliminada la posibilidad de otras causas no
alérgicas de prurito debe realizarse un test de exclusión de alimentos (ver más adelante)
y un test de exclusión de pulgas (ver más adelante).
Las posibilidades terapéuticas incluyen
• Prednisolona 1 mg/kg cada 24 hs administrado por las noches. Si bien es
lo mas efectivo para cuadros agudos no puede prolongarse en el tiempo ya que presenta
múltiples efectos adversos.
• Ciclosporina 5 mg/kg cada 24 a 48 hs. Es una alternativa efectiva en el
largo plazo. Es recomendable tener estudios negativos de VIF-VILeF antes de iniciar la
terapia.
• Clorfeniramina 1 a 2 mg/gato cada 12 hs. Es el antihistamínico de
elección en pacientes felinos alérgicos sea para revertir cuadros leves o reemplazar a la
Prednisolona cuando se ha administrado esta última en cuadros graves ya solucionados.
• Otros: incluyen Ácidos Grasos Esenciales, Progestágenos,
Antidepresivos, etc, de eficacia incierta.

2- Pulicosis – DAPP:
Se trata de una infección parasitaria con o sin reacción alérgica
asociada. En caso de estar presente una reacción alérgica, el prurito resulta mucho más
intenso, presentando los pacientes en muchas ocasiones la típica alopecia en la región
lumbo sacra. Los patrones reaccionales más comunes de estas enfermedades (en orden
de frecuencia) son: Dermatitis Miliar, Prurito Facial, Alopecia no Pruriginosa y
Complejo Granuloma Eosinofílico
El diagnóstico es clínico, basándose en las lesiones y en el
hallazgo de pulgas o sus heces sobre el paciente. Si las lesiones y la signología clínica
son compatibles (es decir el gato presenta algunos de los patrones cutáneos a los que se
asocia la presencia de pulgas) pero no se localizan rastros de pulgas ni de sus
deyecciones, debe realizarse un “Test de exclusión de pulgas”. Este se lleva a cavo
administrando al paciente (y a todos los animales que conviven o están en contacto
directo con el paciente o indirecto con el ambiente) pipetas pulguicidas cada 15 días
durante no menos de 2 a 3 meses, mas una exhaustiva terapéutica ambiental cada 15
días. Durante los primeros 5 a 10 días pueden utilizarse glucocorticoides orales aunque
luego deben suspenderse. La disminución en la picazón del paciente al cavo de 45 o 60
días confirma que existían pulgas en el ambiente
La terapia consiste en la eliminación de las pulgas y sus
estados larvarios sobre el paciente, sobre el ambiente y en todos los animales que están
en contacto con el gato afectado.

3- Alergia Alimentaria:
Dermatopatía ocasionada por la ingestión de alergenos
(fundamentalmente alimenticios) denominados trofoalergenos. Cursa con intenso
prurito (muchas veces cortico resistente) y se manifiesta fundamentalmente con los
siguientes patrones reaccionales (en orden de frecuencia): Prurito Facial, Complejo
Granuloma Eosinofílico, Dermatitis Miliar y Alopecia no Pruriginosa.
El diagnóstico se establece por el Test de Exclusión de
Alimentos. El paciente es alimentado con una dieta que no pueda ser causante de
signología, sea porque la fuente proteica nunca fue antes ingerida (proteína novel) o
porque la fuente proteica fue prehidrolizada y las pequeñas moléculas resultantes son
incapaces de generar una respuesta inmunológica (proteína hidrolizada). Cualquiera de
las 2 opciones es válida para realizar el test. El paciente debe ingerir el alimento con la
fuente proteica seleccionada durante un período de
entre 2 a 3 meses ininterrumpidos. Durante este
período no puede ingerir ninguna otra fuente proteica
(por mínima que esta sea), no debe ser medicado con
drogas antialérgicas, y deben controlarse con
medicamentos adecuados la aparición de otros factores
sumadores de prurito (piodermias, pulgas, Malassezia
pachydermatis, etc.). De esta forma se evalúa el efecto
del alimento sobre el prurito puramente alérgico. La
desaparición de la signología, con la reagudización a Hipersensibilidad a la picadura de
partir de la reincorporación a la dieta del viejo Mosquitos en el puente nasal y la
alimento (test de desafíos) confirma la enfermedad. Es cara de un gato,
sumamente importante recordar que el diagnóstico de
Alergia a los alimentos se realiza NO por disminución de la picazón a partir de la
administración de la dieta hipoalergénica sino a partir de la REAPARICIÓN de la
picazón con la antigua dieta que recibía el paciente y su nueva desaparición con la dieta
hipoalergénica.
La terapia consiste en no administrar al paciente la fuente
proteica causante del problema.

4- Hipersensibilidad a la picadura de mosquitos:


Dermatopatía alérgica, pruriginosa, fundamentalmente de
presentación facial, ovacionada por la picadura de mosquitos. Suele responder
adecuadamente a los corticoides. Se presenta clínicamente con los siguientes patrones
reaccionales (en orden de frecuencia): Prurito Facial y Dermatitis Miliar. Este patrón
reaccional se localiza característicamente en el puente nasal y en ocasiones en los
pabellones auriculares.
La terapia consiste en el uso de corticoides y la prevención de
la picadura de mosquitos

5- Dermatitis Psicogénica:
Se trata de alteraciones como ansiedad pueden ocasionar
problemas conductuales como comportamientos sustitutivos, obsesivo-compulsivos, etc.
En ocasiones los problemas pruriginosos pueden ser desencadenantes de estas
conductas. Se presenta clínicamente como alopecia autoinducida con los siguientes
patrones reaccionales (en orden de frecuencia): Alopecia Simétrica, Dermatitis Miliar y
Complejo Granuloma Eosinofílico (infrecuentemente).
El diagnóstico se realiza por exclusión de otras enfermedades
que cursen con los mismos patrones cutáneos, la falta de respuesta a corticoides y los
patrones conductuales específicos de cada entidad psicogénica que puede presentar el
paciente (es decir, signos etológicos de Ansiedad, de Depresión, etc). Un desafío
diagnóstico es cuando el paciente presenta una dermatopatía alérgica junto a un
trastorno conductual generado por aquella. En este caso la respuesta a corticoides puede
ser parcial y el diagnóstico se establece por la signología clínica conjunta tanto
dermatológica como etológica.
La terapia consiste en el tratamiento integral etológico (tanto
farmacológico como conductual) del trastorno comportamental diagnosticado.

Manejo Clínico Diagnóstico

En base a lo antes descripto, cualquiera de los patrones de respuesta puede estar


asociado a una dermatopatía alérgica y el clínico debe entonces aproximarse a estos
pacientes de manera sumamente ordenada.
Asumiremos inicialmente que está confirmada la ausencia de ácaros en los oídos
(Otodectes cynotis) y en la piel (Notoedres cati) del paciente y que el paciente no
presenta Dermatofitosis. Estas enfermedades deberán haber sido previamente
descartadas mediante los estudios específicos (raspados cutáneos, hisopados de oído y
cultivo micológico) o mediante las modalidades terapéuticas adecuadas (drogas
acaricidas). También debiera haber sido descartada la posible colonización superficial
por Malassezia pachydermatis (mediante una citología de Superficie). Una vez
descartadas estas posibilidades los principales diagnósticos diferenciales incluyen
Pulicosis y/ o Alergia a las pulgas, Atopia, Alergia Alimentaria y Dermatitis
Psicogénica, o una combinación de las anteriores. Para discriminar entre las
enfermedades antes mencionadas, se cuenta con las siguientes modalidades:
1- Test de Exclusión de pulgas: debe realizarse tanto cuando se observan
elementos parasitarios sobre el individuo (pulgas o sus deyecciones) como cuando no se
observan pulgas pero si sintomatología de prurito, para intentar determinar si el
individuo es ocasionalmente picado por pulgas. Es oportuno recordar que en individuos
alérgicos una mínima cantidad de picaduras de pulgas puede ser responsable de mucho
de la signología clínica, y en muchas ocasiones estas no se observan sobre el paciente o
incluso en propietario aplica productos pulguicidas. El test de exclusión de pulgas
consiste en una agresiva terapia pulguicida sobre el paciente (y sobre todos los demás
animales de la casa) y sobre el ambiente. Se deben administrar pipetas pulguicidas cada
meses15 días durante al menos 2 meses. Se debe hacer una profunda limpieza del
ambiente aplicando cada 15 días algún producto pulguicida ambiental. Al inicio de estas
medidas el paciente puede ser medicado con 7 a 10 días de Prednisolona oral. La no
reaparición del prurito luego de pasado el efecto del corticoide oral o la mejoría clínica
progresiva en la medida que la terapia pulguicida va siendo efectiva es un dato muy
fuerte respecto de la intervención de pulgas en la signología del paciente.

2- Test de Exclusión de Alimentos: Se lo utiliza para intentar establecer


intervención de alérgenos alimentarios en el prurito del paciente. El paciente es
alimentado con una dieta que no pueda ser causante de signología, sea porque la fuente
proteica nunca fue antes ingerida (proteína novel) o porque la fuente proteica fue pre
hidrolizada y las pequeñas moléculas resultantes son incapaces de generar una respuesta
inmunológica (proteína hidrolizada). Cualquiera de las 2 opciones es válida para realizar
el test. El paciente debe ingerir el alimento con la fuente proteica seleccionada durante
un período de entre 2 a 3 meses ininterrumpidos. Durante este período no puede ingerir
ninguna otra fuente proteica (por mínima que esta sea). De esta forma se evalúa el
efecto del alimento sobre el prurito puramente alérgico. La desaparición de la
signología, con la reagudización a partir de la reincorporación a la dieta del viejo
alimento (desafíos) confirma la enfermedad. Este estudio puede iniciarse administrando
al paciente Prednisolona en dosis decrecientes durante 3 semanas aproximadamente. De
esta forma si el alimento está involucrado en la picazón, la dieta de eliminación tiende a
hacer efecto más rápidamente (se la puede extender solo por 2 meses) y si el alimento
no está involucrado en la picazón del paciente, el prurito reaparecerá al suspender el
corticoide, justo en el momento en el que el alimento debiera estar haciendo más efecto.
Es decir, se obtienen curvas opuestas de picazón: A- Si el paciente tiene alergia
alimentaria se mantiene sin prurito durante el segundo mes de la prueba (momento en el
que el prurito debiera reaparecer si fuera atópico ya que no está recibiendo corticoides).
B- Si el paciente no tiene contribución del alimento en su picazón (es decir tiene atopía
o alergia por aeroalergenos) el prurito reaparece al suspender el corticoide (momento en
el que más efecto debiera estar haciendo el alimento). Al administrar corticoides en el
inicio del test de exclusión de alimento se obtiene el beneficio adicional de quitar la
picazón rápidamente en el paciente, lo cual favorece el bienestar del paciente y sus
propietarios sin interferir en la interpretación del test.

Aquellos pacientes con lesiones compatibles con dermatopatías alérgicas en los


que se ha excluido la presencia de ácaros y dermatofitos, deben inicialmente ser
sometidos a un test de exclusión de pulgas y luego a un test de exclusión alimentaria. Si
ambos son negativos el paciente está afectado o de Atopía (alergia por aeroalergenos) o
de un trastorno comportamental (en este caso suele no haber respuesta alguna cuando se
administran corticoides).
La respuesta a corticoides puede ser evaluada mientras se realiza el test de
exclusión de pulgas o el test de exclusión alimentaria, y si es favorable resulta poco
probable que el paciente sufra de un trastorno comportamental.
De forma no ideal y bajo circunstancias especiales puede ser llevado a cabo el test
de exclusión de pulgas y el test de exclusión alimentaria de forma simultánea. En este
caso, al gato se le indica la dieta para el test de exclusión de alimentos junto a la terapia
pulguicida para el test de pulgas, junto a 3 semanas de Prednisolona oral en dosis
decrecientes. Y se lo interpreta de la siguiente manera: Si la picazón disminuye durante
los primeros 30 días y reaparece luego de suspendida la Prednisolona, es altamente
probable que se trate de una Alergia por Aeroalergenos (Atopía). Si el paciente se
mantiene sin picazón 3 a 4 semanas más luego de suspendida la Prednisolona, puede ser
una Alergia Alimentaria o pudieron estar las pulgas involucradas. En este caso se realiza
el desafío con el alimento original y si la picazón reaparece (y luego desaparece
nuevamente al retirar ese alimento) muy probablemente se trate de una alergia
alimentaria. Si la picazón no reaparece luego de introducir en la dieta el alimento
original es muy probable que las pulgas hayan tenido que ver en la generación de la
picazón del paciente. Si en ningún momento la picazón desaparece (ni con la
Prednisolona, ni con el alimento ni con la terapia pulguicida) es posible que se trate de
un trastorno comportamental.

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