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1- Atopía Felina:
Enfermedad alérgica, se cree de fisiopatologías similar a la
canina. Es una enfermedad pruriginosa que se manifiesta fundamentalmente con los
siguientes patrones reaccionales (en orden de frecuencia): Complejo Granuloma
Eosinofílico, Prurito Facial, Dermatitis Miliar y Alopecia no Inflamatoria. La
presentación clínica puede ser anual o estacional y suele afectar a adultos jóvenes.
El diagnóstico se realiza fundamentalmente por exclusión de
otras causas de prurito junto a una buena respuesta a corticoides. En este sentido es
necesario realizar todas las pruebas diagnósticas primarias para excluir ectoparasitosis y
lesiones contaminadas con bacterias o levaduras. Si existe alguna de estas situaciones
debe ser inicialmente controlada. Una vez eliminada la posibilidad de otras causas no
alérgicas de prurito debe realizarse un test de exclusión de alimentos (ver más adelante)
y un test de exclusión de pulgas (ver más adelante).
Las posibilidades terapéuticas incluyen
• Prednisolona 1 mg/kg cada 24 hs administrado por las noches. Si bien es
lo mas efectivo para cuadros agudos no puede prolongarse en el tiempo ya que presenta
múltiples efectos adversos.
• Ciclosporina 5 mg/kg cada 24 a 48 hs. Es una alternativa efectiva en el
largo plazo. Es recomendable tener estudios negativos de VIF-VILeF antes de iniciar la
terapia.
• Clorfeniramina 1 a 2 mg/gato cada 12 hs. Es el antihistamínico de
elección en pacientes felinos alérgicos sea para revertir cuadros leves o reemplazar a la
Prednisolona cuando se ha administrado esta última en cuadros graves ya solucionados.
• Otros: incluyen Ácidos Grasos Esenciales, Progestágenos,
Antidepresivos, etc, de eficacia incierta.
2- Pulicosis – DAPP:
Se trata de una infección parasitaria con o sin reacción alérgica
asociada. En caso de estar presente una reacción alérgica, el prurito resulta mucho más
intenso, presentando los pacientes en muchas ocasiones la típica alopecia en la región
lumbo sacra. Los patrones reaccionales más comunes de estas enfermedades (en orden
de frecuencia) son: Dermatitis Miliar, Prurito Facial, Alopecia no Pruriginosa y
Complejo Granuloma Eosinofílico
El diagnóstico es clínico, basándose en las lesiones y en el
hallazgo de pulgas o sus heces sobre el paciente. Si las lesiones y la signología clínica
son compatibles (es decir el gato presenta algunos de los patrones cutáneos a los que se
asocia la presencia de pulgas) pero no se localizan rastros de pulgas ni de sus
deyecciones, debe realizarse un “Test de exclusión de pulgas”. Este se lleva a cavo
administrando al paciente (y a todos los animales que conviven o están en contacto
directo con el paciente o indirecto con el ambiente) pipetas pulguicidas cada 15 días
durante no menos de 2 a 3 meses, mas una exhaustiva terapéutica ambiental cada 15
días. Durante los primeros 5 a 10 días pueden utilizarse glucocorticoides orales aunque
luego deben suspenderse. La disminución en la picazón del paciente al cavo de 45 o 60
días confirma que existían pulgas en el ambiente
La terapia consiste en la eliminación de las pulgas y sus
estados larvarios sobre el paciente, sobre el ambiente y en todos los animales que están
en contacto con el gato afectado.
3- Alergia Alimentaria:
Dermatopatía ocasionada por la ingestión de alergenos
(fundamentalmente alimenticios) denominados trofoalergenos. Cursa con intenso
prurito (muchas veces cortico resistente) y se manifiesta fundamentalmente con los
siguientes patrones reaccionales (en orden de frecuencia): Prurito Facial, Complejo
Granuloma Eosinofílico, Dermatitis Miliar y Alopecia no Pruriginosa.
El diagnóstico se establece por el Test de Exclusión de
Alimentos. El paciente es alimentado con una dieta que no pueda ser causante de
signología, sea porque la fuente proteica nunca fue antes ingerida (proteína novel) o
porque la fuente proteica fue prehidrolizada y las pequeñas moléculas resultantes son
incapaces de generar una respuesta inmunológica (proteína hidrolizada). Cualquiera de
las 2 opciones es válida para realizar el test. El paciente debe ingerir el alimento con la
fuente proteica seleccionada durante un período de
entre 2 a 3 meses ininterrumpidos. Durante este
período no puede ingerir ninguna otra fuente proteica
(por mínima que esta sea), no debe ser medicado con
drogas antialérgicas, y deben controlarse con
medicamentos adecuados la aparición de otros factores
sumadores de prurito (piodermias, pulgas, Malassezia
pachydermatis, etc.). De esta forma se evalúa el efecto
del alimento sobre el prurito puramente alérgico. La
desaparición de la signología, con la reagudización a Hipersensibilidad a la picadura de
partir de la reincorporación a la dieta del viejo Mosquitos en el puente nasal y la
alimento (test de desafíos) confirma la enfermedad. Es cara de un gato,
sumamente importante recordar que el diagnóstico de
Alergia a los alimentos se realiza NO por disminución de la picazón a partir de la
administración de la dieta hipoalergénica sino a partir de la REAPARICIÓN de la
picazón con la antigua dieta que recibía el paciente y su nueva desaparición con la dieta
hipoalergénica.
La terapia consiste en no administrar al paciente la fuente
proteica causante del problema.
5- Dermatitis Psicogénica:
Se trata de alteraciones como ansiedad pueden ocasionar
problemas conductuales como comportamientos sustitutivos, obsesivo-compulsivos, etc.
En ocasiones los problemas pruriginosos pueden ser desencadenantes de estas
conductas. Se presenta clínicamente como alopecia autoinducida con los siguientes
patrones reaccionales (en orden de frecuencia): Alopecia Simétrica, Dermatitis Miliar y
Complejo Granuloma Eosinofílico (infrecuentemente).
El diagnóstico se realiza por exclusión de otras enfermedades
que cursen con los mismos patrones cutáneos, la falta de respuesta a corticoides y los
patrones conductuales específicos de cada entidad psicogénica que puede presentar el
paciente (es decir, signos etológicos de Ansiedad, de Depresión, etc). Un desafío
diagnóstico es cuando el paciente presenta una dermatopatía alérgica junto a un
trastorno conductual generado por aquella. En este caso la respuesta a corticoides puede
ser parcial y el diagnóstico se establece por la signología clínica conjunta tanto
dermatológica como etológica.
La terapia consiste en el tratamiento integral etológico (tanto
farmacológico como conductual) del trastorno comportamental diagnosticado.