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El documento describe el concepto de Ius Commune, un derecho común europeo que se originó en la Edad Media a partir de la conciliación entre el derecho civil y canónico. El Ius Commune se extendió por Europa como una cultura jurídica común hasta la Edad Moderna, cuando las codificaciones nacionales hicieron que perdiera su carácter unitario. La autora argumenta que para superar la actual crisis jurídica en Europa es necesario volver a estudiar las raíces del derecho romano y las fuentes históricas de manera interdisciplin
El documento describe el concepto de Ius Commune, un derecho común europeo que se originó en la Edad Media a partir de la conciliación entre el derecho civil y canónico. El Ius Commune se extendió por Europa como una cultura jurídica común hasta la Edad Moderna, cuando las codificaciones nacionales hicieron que perdiera su carácter unitario. La autora argumenta que para superar la actual crisis jurídica en Europa es necesario volver a estudiar las raíces del derecho romano y las fuentes históricas de manera interdisciplin
El documento describe el concepto de Ius Commune, un derecho común europeo que se originó en la Edad Media a partir de la conciliación entre el derecho civil y canónico. El Ius Commune se extendió por Europa como una cultura jurídica común hasta la Edad Moderna, cuando las codificaciones nacionales hicieron que perdiera su carácter unitario. La autora argumenta que para superar la actual crisis jurídica en Europa es necesario volver a estudiar las raíces del derecho romano y las fuentes históricas de manera interdisciplin
Tesis de la autora: Actualmente Europa vive una crisis jurídica en torno a la
dificultad y lentitud en la unificación del derecho privado en un derecho común. De esta manera, se plantea que para superar esta problemática de debe volver a estudiar las raíces europeas, siendo estas: Filosofía Griega, cristianismo y, principalmente, el Derecho Romano. Ius Commune se origina a partir del utrumque ius, entendido este como la conciliación entre el derecho civil y canónico. El utrumque ius pretendía humanidad y un carácter universal. Es en la Baja Edad Media en donde el Ius Commune se extendió por Europa entendido como una cultura jurídica común para todos. El Ius Commune antiguo o la etapa clásica de este comprende el S. XII hasta el XV, hasta el proceso de codificación del derecho común. Características del Ius Commune (Calasso) 1. Dogmático de naturaleza lógica 2. Carece de carácter absoluto 3. Vinculado al ius propium o singulare En la Edad Moderna el Ius Commune pierde su carácter común y unitario característico de la Edad Media, esto debido principalmente a las codificaciones decimonónicas que recogían el derecho propio o local de cada territorio, por tanto, estaba sujeto a diversas interpretaciones dependiendo del lugar. Escuela de Bolonia: Ayuda a la difusión del derecho común y le impone un valor técnico y autónomo, además establece un lenguaje jurídico universal. Como plantea la autora, es necesario volver al estudio de las fuentes para evitar que el nuevo derecho sea efímero y artificial: Aportes del Derecho Romano: 1. Código europeo de contratos. 2. Principios generales de Estados europeos. 3. Influencia en el derecho español (Alfonso X el sabia y su intento de inserción del Ius Commune en España) 4. Primeros tratados multilaterales (Latam), bajo influencia romanística. ¿Qué requiere el Derecho del S.XXI? Creatividad. Ej. Alemania tuvo una crisis jurídica, la solución a esta fue generar un nuevo derecho con base en el estudio de los orígenes (derecho romano) Por tanto, solo de volver al estudio histórico-crítico (S.XX) de los orígenes, es decir, fuentes, puede brotar la creatividad jurídica. Formas de estudiar las fuentes 1. Método de comparación casuística (García Garrido): Plantea la coincidencia de contenido entre textos. 2. Método jurídico- filológico (Betancourt): Plantea la colaboración entre juristas y filólogos o derechamente romanistas, en el estudio de los textos. Autora plantea que el estudio de las fuentes debe ser interdisciplinarios, es decir, una colaboración entre distintas disciplinas (arqueólogos, juristas, filólogos, historiadores, etc.). Además, debe haber un estudio desde el principio de modo que se realicen nuevas ediciones críticas, además de revisar las ediciones críticas anteriores. Estudio debe abarcar tanto fuentes codicológicas como epigráficas.