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“Magistraturas Romanas”

Índice.

Introducción

1- Cursus Honorum

2- Tipos de magistraturas

2.1- Magistraturas Mayores.

2.2.1- Censura
2.2.2- Consulado
2.2.3- Pretor

2.2- Magistraturas Menores.

2.2.1- Edilidad
2.2.2- Cuestura

2.3- Magistraturas Extraordinarias.

2.3.1- Dictadura
2.3.2- Decenvirato
2.3.3- Triunvirato
2.3.4- Interregno
2.3.5- Prefectura Urbana

3- Requisitos de las Magistraturas.

4- Características de la Magistratura
Introducción
Es importante decir que la magistratura romana era la dignidad, cargo y conjunto
de atribuciones con las cuales, en la antigua Roma, se investía a un ciudadano
para que desempeñara determinadas funciones relacionadas con la
administración y dirección política de la ciudad.

En la República romana, finalizada la monarquía (año 509 a. C.), el lugar del rey
fue ocupado por dos magistrados a los que se llamó primero pretores y luego
cónsules.

Según la tradición romana, la aristocracia, para evitar los abusos en que habían
incurrido los antiguos reyes, estableció una serie de medidas limitantes al poder
de los nuevos oficiales.

Así, se dispuso que cada uno tuviera veto sobre la decisiones del otro
(intercessio); que gobernaran sólo por un año; que las penas o castigos que
impusieran pudieran ser apeladas ante las asambleas del pueblo (provocatio ad
populum) y que, una vez terminado su mandato, fueran responsables por los actos
contrarios a la ley que hubiesen podido cometer en el cargo.

Con el tiempo, las funciones de los cónsules se disgregaron en una serie de


nuevas magistraturas, a saber: la cuestura (447 a. C.); la censura (443 a. C.); la
pretura urbana (367 a. C.); la edilidad (365 a. C.) y la pretura peregrina (242 a. C.).
Todas ellas compartían las características de ser colegiadas, temporales y
responsables.

Dicha magistraturas constituían el gobierno regular de la ciudad, y por ello eran


llamadas ordinarias.

Frente a ellas, atendiendo la necesidad de contar con una conducción unitaria y


firme para los períodos de crisis, se creó la dictadura (en torno al año 500 a. C.), la
cual fue incorporada a la constitución republicana con el carácter de magistratura
extraordinaria.

Otras magistraturas de igual carácter, pero de existencia restringida a


determinados períodos de la República, fueron: el decenvirato y el triunvirato.

Con todo esto ocurrió un nuevo orden institucional, que con esto conlleva a la
creación de la “Carrera de los honores”.
“Magistraturas Romanas”

1. Cursus Honorum.
La carrera política durante la República Romana recibía el nombre de cursus
honorum y siguió existiendo durante el imperio, sobre todo para la administración
de las provincias dependientes del Senado.
El cursus honorum establecía el orden y la jerarquía por la que se regían
las magistraturas romanas, así como el modo de cumplirlas. Dicha carrera quedó
regulada en el año 180 a. C. por un decreto que estipulaba su ordenación de
menor a mayor rango y la edad mínima para desempeñar cada uno de los cargos.
El cursus honorum senatorial constaba de una fase preparatoria con varias
especialidades y seis magistraturas ordinarias (cuestura, edilidad, tribunado,
pretura, consulado y censura) y una extraordinaria (dictadura, la cual durante la
República sólo se concedía por decisión del Senado en caso de peligro exterior o
interior, y no podía sobrepasar los seis meses de duración).

2. Tipos de magistraturas.
2.1. Magistraturas Mayores.
Las magistraturas ordinarias eran las que regían en tiempos de normalidad. Se
accedía a ellas de acuerdo al cursus honorum, cuya forma definitiva quedó
establecida, en el año 180 a. C., por la ley Villia annalis.

2.1.1- La censura.

El Censor era uno de los magistrados colegiados de la antigua República romana,


tratándose de una magistratura colegiada formada por dos censores, que eran
elegidos cada cinco años por los comitia centuriata presididos por uno de los
cónsules. El cargo, denominado censura, era responsable de la realización
del censo, la supervisión de la moralidad pública, y de ciertos aspectos de las
finanzas públicas.
Su trabajo en el marco de la regulación de la moralidad pública es el origen del
significado actual del término censura.
Las funciones del censor estaban inicialmente confiadas al cónsul, que podía
delegarlas. Se ejercían cada cinco años y al terminar se realizaba un ritual de
purificación con varios sacrificios llamado Lustro. Después, se crearon los dos
censores, elegidos cada cinco años de entre los senadores que habían
desempeñado el consulado, constituyendo esta magistratura la culminación de su
carrera o cursus honorum. Sus competencias consistían en revisar la lista de
ciudadanos, la del Senado, y decidir qué obras públicas iban a ser costeadas por
la República en los siguientes cinco años.

Sus tareas se realizaban durante 18 meses, y terminaban con la realización de la


ceremonia lustral ya reseñada, cesando inmediatamente después en el cargo.

A fines del siglo III a. C. era la magistratura más importante. Hasta el 403 a. C. de
Roma la magistratura censorial correspondió exclusivamente a los patricios,
pudiendo después ejercerla los plebeyos o patricios indistintamente.

2.1.2- El consulado.

El cónsul era el magistrado de más alto rango de la República de Roma. El cargo


era anual y colegiado, eligiéndose a dos cónsules cada año entre ciudadanos
mayores de cuarenta y dos años. Su cometido era la dirección del estado y,
especialmente, del ejército en campaña. Sin embargo, tras el establecimiento del
Imperio los cónsules fueron una figura meramente representativa de la herencia
de la Roma republicana, ostentando muy poco poder y autoridad, ya que el
emperador actuaba como líder supremo.

Todo aquel que había sido cónsul entraba en la categoría de consular. Gozaba de
una serie de privilegios y de gran estima y respeto por parte del Senado. Se
acostumbraba a cederle la palabra antes que a los magistrados más jóvenes. En
muchos casos fueron nombrados gobernadores de una provincia con el apelativo
de procónsul. También fueron los encargados del abastecimiento de grano.

2.1.3- La pretura

Un pretor era un magistrado romano cuya jerarquía se alineaba inmediatamente


por debajo de la de cónsul. Su función principal era la de administrar justicia en
la fase in iure, conceder interdictos y restitutiones in integrum y otras funciones
judiciales. Este cargo, llamado pretura, fue creado en el año 367 a. C. y abierto
desde el principio a los plebeyos.
Desde su creación hasta el año 241 a. C. solo existió uno en Roma, encargado de
la organización de los procesos, llamado pretor urbano que actuaba dentro de
roma y con posterioridad en el 242 se creó el pretor peregrino para proteger a los
peregrinos y realizar todo lo referente a las tierras conquistadas. Su número fue
creciendo a la par que Roma iba conquistando nuevos territorios, pero a pesar del
número de pretores, esta magistratura no estaba colegiada, ya que todos no
tenían las mismas competencias y estas eran sorteadas.
Estaban investidos de Imperium e ius auspiciorum maius.
En los primeros tiempos de la República Romana, el término pretor servía para
designar a los cónsules, porque estaban colocados al frente de los ejércitos. Pero
en el año 366 a. C. se creó en Roma con el título particular de pretor, una nueva
magistratura, cuya función consistía en administrar justicia. Los plebeyos no
llegaron a la pretura sino hasta el 337 a. C.

2.2. Magistraturas Menores.

2.2.1- La edilidad

El edil era una magistratura de la antigua Roma. Existían dos cargos llamados
edil:

Edil curul, cargo al que podían optar los patricios y los plebeyos, nacido a imagen
de los ediles plebeyos. Se encargaba, entre otras tareas, de la organización de los
juegos, de la vigilancia de pesos y medidas en los mercados, y de resolver los
pleitos menores relacionados con el comercio, siempre bajo la supervisión del
Pretor Urbano. Era un escalón del cursus honorum. Eran elegidos por todos los
ciudadanos.

Edil plebeyo, cargo reservado a las personas de origen plebeyo, al que sólo
podían acceder éstos. Era una concesión política a su clase, y que les permitía
ascender en el cursus honorum a través de un puesto que suponía un menor
coste económico (no tenían que pagar la organización de los juegos). Su misión
original consistía en atender el mantenimiento de los templos específicamente
plebeyos, a las órdenes de los Tribunos de la Plebe, pero después de las Leges
Liciniae-Sextiae, asumieron funciones similares a las de los ediles curules. Al estar
vinculado al tribunado de la plebe, no formaba parte del cursus honorum. Eran
elegidos únicamente por los plebeyos. La edilidad fue abolida en el siglo III d.C.

2.2.2- La cuestura

Los primeros cuestores fueron jueces encargados de los casos de asesinato y de


insurrección o alta traición.

Imperium: Era el poder de mando total y propio de los magistrados mayores


Ius auspiciorum maius: Era la facultad de consultar a los dioses para conocer su
voluntad ante ciertos actos.
Con el tiempo su denominación más común fue Decemviri Perduillionis et
parricidii. Eran nombrados para cada caso y no constituían una magistratura
permanente.
A fines del siglo III a. C., los decemviri o cuestores perdieron sus atribuciones
judiciales, que pasaron a los triunviri nocturni.
Simultáneamente a estos cuestores judiciales existieron los cuestores
administrativos, en los cuales delegaba el rey la administración de los fondos
públicos. Con la República (420 a.C.), sus funciones pasaron a los cónsules que
las delegaron en dos cuestores civiles (para el Tesoro público) y dos cuestores
militares (para las arcas del Ejército). Es en ese momento en el que los plebeyos
logran el acceso a la Cuestura, hasta entonces reservada a los patricios. Su
número seguiría incrementándose hasta llegar a 40 en época de César.1 Más
tarde su nombramiento pasó a los comicios tribunados.
Estos cuatro cuestores eran patricios hasta que el 345  los plebeyos pudieron
ocupar tres de las cuatro plazas.
También existieron cuatro cuestores de la Marina, encargados de la
administración de las cuatro bases navales romanas.
Finalmente se establecieron, junto a los cuestores existentes, los cuestores
itálicos, con competencias para coordinar los censos de la parte de Italia sometida
a Roma.

2.3. Magistraturas Extraordinarias.


Las magistraturas extraordinarias eran aquellas que regían en períodos de
anormalidad provocados ya fuera por causas externas (por ejemplo: una guerra
que pusiera en peligro la existencia de Roma) o internas (por ejemplo: un
conjuración que pusiera en peligro las instituciones republicanas). Eran, en orden
de aparición histórica:

2.3.1- La Dictadura.

La dictadura era en la Antigua Roma el gobierno extraordinario que confería a


una persona, el dictador, una autoridad suprema en los momentos difíciles,
especialmente en los casos de guerra; la dictadura nació, al parecer, a propuesta
de Tito Larcio, quien fue además el primero en ejercer el cargo.
Decemviri: término que significa "diez hombres", que designa a cualquier comisión de
este tipo en la República romana

El dictador era nombrado por uno de los cónsules en virtud de una orden del
Senado que tenía la potestad de determinar cuándo era necesario el
nombramiento y quién debía ocupar el cargo. Dicho cargo tenía una duración de 6
meses. En un principio, sólo los patricios podían ser nombrados dictadores, pero
en el año 356 a. C. se les reconoció ese mismo derecho a los plebeyos.

2.3.2- El Decenvirato.

El decenvirato es una institución de la República Romana, que tuvo lugar en siglo


V a. C.
Representa un momento culminante en la historia de la República, que tuvo lugar
en los años centrales del siglo V a. C. El Senado romano, ante la presión de la
plebe, sl no ser atendidas sus demandas, y ante el peligro inminente de
una invasión de volscos y ecuos, decidió enviar a tres senadores a Grecia para
estudiar lo que había llevado a cabo Solón en lo referente a los derechos de
las minorías sin representación.
Se nombró una comisión de diez legisladores, de ahí el nombre de Decenviros,
que bajo la presidencia de Apio Claudio redactaron la Ley de las XII Tablas, la cual
constituyó la base del Derecho Romano.
Los decenviros tenían funciones judiciales o religiosas, puntualmente en este
último aspecto el sacerdote que interpretaba los libros de la Sibila. En un principio
los Decenviros ejercieron la autoridad suprema. Los cónsules quedaron sujetos a
su autoridad y como contrapartida se eliminó la figura de los tribunos.
La misión de los decenviros era redactar nuevas leyes, para regular las relaciones
entre los ciudadanos, normativa que tomó cuerpo en la Ley de las XII Tablas. En
los dos años que se mantuvo, fue ocupada por dos colegios sucesivos. El primero,
formado por patricios, fue presidido por Apio Claudio, y las leyes que redactó,
fueron inscritas en diez tablas.
El segundo, formado por patricios y plebeyos, con la misma presidencia, fue
menos efectivo, pues su labor se limitó a dos tablas. Además, estuvo lastrado por
ambiciones personales, y al término del año de su gobierno, sus componentes se
negaron a dimitir, como era normativo. Finalmente el decenvirato cayó, y se volvió
al sistema tradicional del doble consulado.
Las XII Tablas no forman un código legal, sino una sucesión de normas de todo
tipo de derecho: procesal, familiar, sucesorio, de propiedad, y penal, muchas de
las cuales ya existían con anterioridad.
Fueron inscritas en doce tablas de hierro que estaban expuestas en la curia en
el foro romano, y su estudio era obligatorio.
Su objetivo principal era sustituir el derecho consuetudinario por el escrito, y no
tanto obtener la igualdad jurídica

2.3.3- El triunvirato.

Un triunvirato es una forma de gobierno ejercido por tres personas, En la antigua


Roma, en la época de la república, a veces surgían alianzas para controlar el
escenario político.

Este término concretamente fue acuñado para describir las alianzas entre Cayo
Julio César, Cneo Pompeyo Magno y Marco Licinio Craso (Primer Triunvirato) y
entre Marco Antonio, Marco Emilio Lépido y César Octavio (segundo triunvirato)
en el siglo I a. C.

2.3.4- El Interregno.

Nace en la época monárquica pero adquiere adquiere poder y magistratura en la


republica en la cual, funcionando en el supuesto caso de que ocurriera una
vacante en el consulado, era ejercida por uno de los miembros del senado que era
elegido por suerte durante un periodo de 5 días hasta la elección de nuevos
cónsules.

2.3.5- Prefectura urbana.

Fue utilizada por los cónsules cuando se ausentaron de roma, generalmente


encabezado las legiones de guerra de conquista.

Se le denominada al encargado; prefecto de la cuidad, quien suplía la autoridad


de los cónsules en la custodia de la cuidad a fin de evitar que este se quedase sin
un jefe inmediato asegurando así su tranquilidad, desapareció cuando surgió la
pretura.

El titular de la antigua pretura, llamado ahora praetor urbanus, siguió con la


jurisdicción entre ciudadanos romanos; el nuevo praetor peregrinus era
competente para procesos entre extranjeros y entre extranjerosy ciudadanos
romanos.

2.3.6- Tribuno Militar.

Se origina con la finalidad de contrarrestar las demandas de la clase plebeya por


obtener el consulado.

La aristocracia para conformar dichas demandas crea esta magistratura esta


magistratura que es accesible a los plebeyos que solamente funciona en casos
excepcionales y que otorgan a los tribunos militares el poder de los cónsules
cuando los reemplaza en el mando del ejército. .

3. Requisitos de la Magistratura.
Los requisitos para ocupar el cargo de magistrado fueron distintos según la época.
En un principio, se requería pertenecer al orden patricio. Sólo gradualmente los
plebeyos lograron ser admitidos al ejercicio de las diferentes magistraturas.
Proceso que culminó cuando, en virtud de las leyes Licinias (año 367 a. C.), se
estableció que una de las plazas para el consulado debía ser ocupada
necesariamente por un plebeyo.

En el año 180 a. C., la ley Villia annalis estableció que debía trascurrir un tiempo
mínimo de dos años para pasar de una magistratura a otra y diez años para volver
a ejercer el consulado. También señaló la edad mínima para desempeñar el
consulado (42 años), la pretura (39 años) y la edilidad (36 años).

Previo al ejercicio de las magistraturas, todo aspirante a seguir una carrera


política, debía entrenarse en alguno de los veintiséis cargos menores que
comprendía el vigintisexvirato. Por otra parte, era requisito para integrar el senado,
el haber desempañado alguna magistratura. Los ex magistrados con imperium
(pretores y cónsules) quedaban habilitados para ser designados por el senado
para el gobierno de una provincia, en calidad de procónsules o propretores.

Las magistraturas ordinarias eran mayores (magistratus maiores) y menores


(magistratus minores), según la elección del magistrado dependiera,
respectivamente, de los comicios centuriados o de los comicios tribunados.
Magistraturas mayores eran: el consulado y la pretura; menores: la censura, la
edilidad y la cuestura.

Es decir que debía cumplir con lo siguiente:

• 1º.Edad mínima de 20 años, para iniciarse en la carrera;


• 2º.Haber prestado servicio militar;
• 3º.Haber desempeñado antes la magistratura más humilde, como la
cuestura (los cuestores fueron los magistrados cuya misión consistía en el
cuidado y administración del tesoro público: el AERARIUM POPULI
ROMANI);
• 4º.Ser elegido en los comicios, y.
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Villia Annalis: Ley que establecía evitar las carreras políticas excesivamente rápidas, las
edades mínimas requeridas para los diferentes magistrados romanos y el intervalo
necesario de diez años entre dos magistraturas de consulado para repetir

5º.Dejar, entre una y otra magistratura, un intervalo de dos años, cuando menos

Además de estas condiciones fundamentales, para ejercer una magistratura,


debería reunirse otros requisitos más, o sea:

• 1º.Ser CIVIS ROMANUS;


• 2º.Gozar del derecho de libertad, y;
• 3º.Presentarse como candidato.

Los fraudes en la elección fueron sancionados por diversas leyes:

- LEX CORNELIA, castigaba con la pérdida del derecho a ser elegido


magistrado
- LEX CALPURNIA, castigaba con multas
- LEX TRILLU. castigaba con destierro

4 .Características de la Magistratura.

- La colegibilidad: Eran ejercidas, a la vez, por más de una persona (dos, por
regla general).

Cada una de la cuales tenía la facultad de vetar (intercessio) las decisiones de la


otra; facultad negativa, ya que sólo implicaba paralizar la actividad del colega, en
ningún caso reemplazar o modificar sus decisiones.

Es decir esta se caracteriza por la pluralidad de la magistratura.


- La electividad: Su ejercicio implicaba la previa elección del magistrado por parte
de los comicios centuriados, en el caso de los magistrados mayores (censores,
cónsules y pretores), o de los comicios tribunados, tratándose de magistrados
menores (ediles y cuestores)

En los primeros tiempos de la republica la designación de estos se hacía por


medio de la captación y esta residía a cargo del magistrado presidente.

- La gratuidad: Eran ejercidas gratuitamente; por el sólo honor que implicaba


desempeñar el cargo.

Sin embargo para los magistrados que se trasladaban a las provincias se les
concedía el pago de los gastos, comida y alojamiento.

- La temporalidad: Su ejercicio estaba limitado en el tiempo. Por regla general,


duraban un año; en el caso de la censura, 16 meses. No era posible la reelección
inmediata (iteratio), salvo, también, en el caso de la censura.

Con la promulgación del plebiscito atribuido al tribuno Genuncias,


aproximadamente en el año 339 a.C. no podían ser reelegidos en el cargo hasta
haber transcurrido diez años.

- La gradualidad: En su conjunto, formaban un sistema jerárquico determinado


por el mayor o menor poder que la constitución les otorgaba a cada una. En razón
del grado, el magistrado superior podía vetar las decisiones del inferior. Además,
tal jerarquía, determinaba el curso que debía seguir la carrera del político romano

- La responsabilidad: Su ejercicio implicaba, para su poseedor, responder por las


infracciones a las leyes que hubiese podido cometer en el cargo. Los magistrados
mayores respondían al terminar su mandato; los menores, durante el ejercicio del
mismo. El magistrado el mismo día que asumía su cargo o dentro de los 5 días
siguientes tenía que jurar sobre el ordenamiento cívico. Frente a los actos de
poder arbitrarios de los magistrados, el ciudadano podía apelar al juicio del
pueblo. Esto se denomina Provocatio ad Popolum.

Aunque fuera de estos quedaba el dictador o los magistrados que actuaban en


campañas bélicas fuera de Roma.

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Provocatio ad Popolum: Institución en la que se señalaba que a ningún ciudadano se le


podía ejecutar la pena capital impuesta por el magistrado dotado de imperium si antes
había "provocado" al pueblo.
5. Poderes de los Magistrados

- Potestas: capacidad de mando inherente al cargo que capacita para dar


órdenes. Sus elementos:

Intercessio: oposición a la decisión de un colega,

Veto. *Nombramiento de funcionarios.

Derecho a representar a la república ante un particular como en una firma.

- Auspicium: derecho de buscar la aprobación de los dioses. Obligatoriedad


de consultar los auspicios en nombramientos, en guerra y comicios.

- Imperium: dos clases, el militar que ejercen los magistrados fuera de la


ciudad; comprende la administración de los territorios conquistados,
convocar al ejército y acuñar moneda para el ejército.

El imperium domi es el que se ejerce dentro de la ciudad, cuyo atributo


principal es el derecho a la coacción: derecho a actuar de forma ejecutiva y
judicial si un subordinado no acataba las órdenes.

- Iurisdictio: poder para intervenir en asuntos judiciales.

- Coercitio. Facultad de aplicar medidas corecitivas y sanciones directas


sobre ciudadanos y patrimonio.

- Ius edicendi: Era el poder atribuido para publicar edictos obligatorios para
todos los ciudadanos durante el año que duraba su magistratura.

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