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Franz Mesmer nació en Alemania en 1734 y se doctoró en medicina en la Universidad de Viena con una tesis sobre la influencia de los planetas en el cuerpo humano. En su tesis planteó que las fuerzas gravitacionales de los astros tenían un papel en la salud y la enfermedad, expandiendo la teoría de la gravedad de Newton. Más tarde desarrolló el concepto del magnetismo animal, que explicaba la enfermedad como derivada de una causa natural y no del diablo. Sostenía que en el cuerpo había canales el
Franz Mesmer nació en Alemania en 1734 y se doctoró en medicina en la Universidad de Viena con una tesis sobre la influencia de los planetas en el cuerpo humano. En su tesis planteó que las fuerzas gravitacionales de los astros tenían un papel en la salud y la enfermedad, expandiendo la teoría de la gravedad de Newton. Más tarde desarrolló el concepto del magnetismo animal, que explicaba la enfermedad como derivada de una causa natural y no del diablo. Sostenía que en el cuerpo había canales el
Franz Mesmer nació en Alemania en 1734 y se doctoró en medicina en la Universidad de Viena con una tesis sobre la influencia de los planetas en el cuerpo humano. En su tesis planteó que las fuerzas gravitacionales de los astros tenían un papel en la salud y la enfermedad, expandiendo la teoría de la gravedad de Newton. Más tarde desarrolló el concepto del magnetismo animal, que explicaba la enfermedad como derivada de una causa natural y no del diablo. Sostenía que en el cuerpo había canales el
previamente estudió teología y derecho, se doctoró en medicina en la Universidad de Viena con una tesis que tituló “Sobre la influencia de los planetas en el cuerpo humano”; se cree que en ella plagió parcialmente la obra del médico Richard Mead. En su tesis Mesmer planteaba que las fuerzas gravitacionales de los astros tenían un papel en la salud y en la enfermedad, expandiendo de forma intuitiva la teoría de la gravedad de Isaac Newton. Posteriormente desarrollaría estas ideas hasta llegar al concepto más célebre de su obra: el magnetismo animal, al que dedicaremos el siguiente apartado. A los 33 años se estableció como médico en Viena, pero no le satisfacían los procedimientos de la época, que consideraba agresivos e ineficaces. El caso de Francisca Österlin, una paciente con histeria, marcó un giro en su carrera: según Mesmer, transfirió “magnetismo animal” de su cuerpo al de la Sra. Österlin usando imanes, suprimiendo los síntomas durante unas horas. Su principal aportación a la psicología es que explica la enfermedad como derivada de una causa natural y no del diablo. Su doctrina sostenia que en el cuerpo habían canales eléctricos por los que fluia la energía de la vida y que las enfermedades eran nudos que impedían el correcto flujo magnético.