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diversidades de la voluntad.

Como cada inglés tiene una educa-


10. El Concepto de Nación La Cuestión De Las
ción distinta, aprendió cosas distintas y se halla bajo influencias
Ahora podemos empezar a extraer de los hechos empíricos reu- culturales distintas, el mismo estímulo desatará en él un movi- Nacionalidades Y
nidos las conclusiones generales, y determinar así el buscado miento distinto que en el alemán. O sea que la posesión de dife- La Social
concepto de nación. Al comienzo de nuestra investigación he- rentes representaciones no está en relación de coordinación con Democracia
mos concebido por lo pronto a la nación como una comunidad la diversidad de la orientación volitiva, sino en relación de causa
ele carácter relativo. Ahora podemos determinar con más detalle y efecto.
Otto Bauer
la esencia de esa comunidad de carácter.
Pero algo similar vale también para las connotaciones físicas.
Al iniciar nuestro trabajo calificamos provisoriamente al carácter La diferente estructura craneana puede interesarle al antropólo-
nacional como el conjunto ele las connotaciones físicas y espiri- go; al historiador, al sociólogo y al político les resulta indiferente
tuales peculiares de una nación, que unen entre sí a los compa- mientras no tengan la posibilidad de aceptar que un tipo físico
triotas y los separan de otras naciones. No obstante, estas dife- diferente también va acompañado de una diversidad de conno-
rentes connotaciones no son en modo alguno recíprocamente taciones psíquicas. De acuerdo con la experiencia, la diversidad
equivalentes. de la estructura física va inmediatamente acompañada de una
diversidad de resolución dadas las mismas circunstancias, o de
Por cierto que al carácter nacional pertenece la diversa deter- una diversidad en la capacidad cognoscitiva y en el modo del
minabilidad de la voluntad. La voluntad se exterioriza en cada conocimiento que, a su vez, vuelve a generar una diversidad de
proceso cognoscitivo cono atención que de la masa de las ma- resolución, de volición. Incluso al antisemita le resultaría muy
nifestaciones experimentadas sólo elige determinadas manifes- indiferente la nariz judía si no fuera de la opinión de que con el
taciones y unicamente apercibe éstas: si un alemán y un inglés tipo físico de los judíos están invariablemente ligadas determi-
hacen el mismo viaje, volverán a la patria con muy diversas nadas connotaciones psíquicas. Sólo el hecho de que la diversi-
adquisiciones; si un sabio alemán y uno inglés quieren indagar el dad de connotaciones antropológicas vaya acompañado de una
mismo objeto, los métodos y resultados de la investigación de diversidad de connotaciones psíquicas, y por último, mediata o
ambos serán muy diferentes. Pero la voluntad se exterioriza más inmediatamente, de la diversidad de orientación volitiva -aunque
inmediatamente aun en cada resolución: el que un alemán y un no estemos en condiciones de encontrar la relación causal entre
inglés, estando en la misma situación, actúen de modo diferente; estructura corporal y orientación volitiva-, nos vuelve interesan-
el que encaren el mismo trabajo de modo diferente; el que si tes las connotaciones físicas de cualquier tipo antropológico. O
quieren regocijarse elijan diversiones diversas; el que, si son sea que tampoco la diversidad de connotaciones físicas está
igualmente opulentos, prefieran diferente modo de vida, y satis- asociada a la diversidad de orientación volitiva, sino que tiene
fagan diferentes necesidades, constituye por cierto la esencia una conexión funcional con ella, tras la cual acaso se oculte una
del carácter nacional. relación causal.

Es cierto que las diferentes naciones también poseen diferentes Llegamos así a un concepto más estrecho del carácter nacional.
medidas perceptivas: diferentes conceptos del derecho y la in- O sea que éste, por lo pronto, no significa para nosotros el con-
justicia, diferentes visiones de lo moral y lo inmoral, de lo decente junto de todas las connotaciones físicas y espirituales peculiares
y lo indecente, de lo hermoso y lo feo, diferente religión y dife- de la nación, sino meramente la diversidad de orientación voliti-
rente ciencia. Pero estas diversidades del saber no están simple- va, el hecho de que el mismo estímulo desencadena un movi-
mente asociadas a las diversidades de la voluntad, sino que miento diferente, y la misma situación exterior provoca una re-
determinan las diversidades de la voluntad y nos explican las solución diferente. Pero esta diversidad de orientación volitiva UNTREF VIRTUAL | 1
está causalmente determinada por la diversidad de las repre- en el carácter del obrero alemán e inglés, francés y ruso, nor-
sentaciones adquiridas por una nación o por la diversidad de la teamericano y austriaco: igual alegría de luchar, igual mentalidad La Cuestión De Las
peculiaridad física cultivada por una nación en su lucha por la revolucionaria, igual moral de clase, igual volición política. Pero Nacionalidades Y
existencia.* aquí no es la comunidad de destino, sino la homogeneidad de La Social
destino quien generó la comunidad de carácter, pues aunque Democracia
Hemos preguntado después cómo surge tal comunidad de ca- existan relaciones de comunicación entre obreros alemanes e
rácter, y hemos respondido la pregunta diciendo que las mismas ingleses, son mucho más difusas que las relaciones que vincu-
causas eficientes generaron la igualdad del carácter. De este lan al obrero inglés con el burgués inglés debido a que ambos
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modo, hemos determinado que la nación es una comunidad de viven en la misma ciudad, leen los mismos carteles murales y los
destino. mismos diarios y participan en los mismos acontecimientos políti-
cos o deportivos, y a que ellos mismos hablan ocasionalmente
Pero ahora es menester captar más tajantemente el concepto de uno con otro o los dos con las mismas personas: los diferentes
comunidad de destino. Comunidad no significa mera homogenei- intermediarios entre capitalistas y obreros. La lengua es el instru-
dad. Así, por ejemplo, Alemania pasó en el siglo xix por el mismo mento de la comunicación. Si existiesen más vínculos de comu-
proceso de desarrollo capitalista que Inglaterra. En ambos paí- nicación entre obreros ingleses y alemanes que entre burgueses
ses, las fuerzas que actuaron en este sentido e influyeron esen- ingleses y obreros ingleses, serían los obreros alemanes y los
cialmente en el carácter de los seres humanos fueron las mis- obreros ingleses quienes tendrían una lengua común, y no los
mas. Pero no por eso se convirtieron los alemanes en ingleses, obreros ingleses y los burgueses ingleses. Esto, pues, o sea el
pues comunidad de destino no significa sometimiento a un mis- hecho de que entre los miembros de una nación exista una
mo destino, sino vivencia comun del mismo destino, en perma- comunidad de comunicación, una permanente interacción recí-
nente comunicación y continua interacción recíprocas. Ingleses proca en la comunidad mediata e inmediata, separa a la nación
y alemanes vivieron el desarrollo capitalista, pero en diferente de la comunidad de carácter de la clase. Quizás se pueda decir
época, en diferentes lugares y sólo en laxa relación mutua. De que las influencias operantes del modo de vida, del destino, de-
este modo, las mismas fuerzas motrices los hicieron parecerse terminan de manera más homogénea a los obreros de diferentes
más que antes, pero jamás los habrían convertido en un pueblo. naciones que a las diferentes clases de una y la misma nación,
No es la homogeneidad de destino, sino sólo la vivencia y pade-
cimiento comunes del destino, la comunidad de destino, lo que
genera la nación. Según Kant, comunidad significa "recíproca * Harry Graf Kessler quiere captar más estrechamente aun el carácter nacio-
interacción general". (Tercera analogia de la experiencia: princi- nal. También él separa la capacidad de tomar diferente posición frente a las
pio de la comunidad.) Sólo el destino vivido en recíproca interac- mismas manifestaciones exteriores de la posesión de diferentes representa-
ciones. Pero sólo ve la connotación que diferencia a las naciones en la dife-
ción general, en permanente relación mutua, engendra la nación.
rente velocidad de reacción a cualquier estimulo exterior, y el carácter
nacional se convierte para él en peculiar "compás del alma" (Zukunft del 7
Ahora bien, el hecho de que la nación no sea producto de una de abril de 1906). Por cierto que la diferente movilidad de la voluntad es una
mera homogeneidad de destino, sino que sólo surja y exista en de aquellas connotaciones que sintetizamos en el concepto de orienta-
la comunidad de destino, en la permanente interacción de ciones volitivas y que hemos querido entender como carácter nacional en
quienes comparten un destino, la distingue de todas las demás sentido estrecho: la fácil movilidad del francés y la pesadez del holandés
son suficientemente conocidas. Pero, naturalmente, no sólo importa con qué
comunidades de caracter. Una comunidad de carácter seme-
rapidez desata en nosotros un movimiento cualquier estímulo exterior, sino
jante es, por ejemplo, la de la clase. Los proletarios de todos los también por qué dirección echa a andar ese movimiento y qué fuerza tiene.
países tienen rasgos de caracter homogéneas. Pese a todas las O sea que Kessler capta con demasiada estrechez el concepto de carácter
diversidades, una misma situación de clase grabó iguales rasgos nacional. UNTREF VIRTUAL | 2
y que, por ende, en cuanto al carácter, los obreros de diferentes tinua mezcla ele sangre para que la nación subsista como comu-
países se parecen mucho más entre sí que burgueses y obreros nidad natural. La Cuestión De Las
del mismo país. Pero eso separa a pesar de todo a la comunidad Nacionalidades Y
de carácter de la nación y de la de la clase, pues aquélla surge Pero el carácter del individuo jamás es meramente el conjunto de La Social
de la comunidad de destino, y ésta, meramente, de una homo- las cualidades heredadas; también está determinado siempre Democracia
geneidad de destino. por la cultura que le transmitieron y que actúa sobre él: por la
educación que recibe, por el derecho a que está sometido, por
O sea que se puede definir la nación como la comunidad de las costumbres según las cuales vive, por las visiones de Dios y
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carácter que no nace de una homogeneidad de destino, sino de del mando, de lo mural y lo inmoral, de lo hermoso y de lo feo que
una comunidad de destino. Tal es también la significación de la le fueron transmitidas por la religión, la filosofía, la ciencia, el
lengua para la nación. Con los seres humanos con quienes estoy arte, la política que sobre él influyen... pero ante todo por lo que
en la más estrecha comunicación es con quienes me fabrico una determina todas estas manifestaciones, por el modo como en
lengua común, y con los seres humanos con quienes tengo una medio de sus compatriotas libra la lucha por la existencia y
lengua común es con quienes estoy en la más estrecha comuni- adquiere su sustento vital. Llegamos así al segundo gran medio
cación. con que la lucha por la existencia determina al individuo: la trans-
misión de los bienes culturales de boca a boca. La nación nunca
Hemos aprendido a conocer dos medios a través de los cuales es solamente comunidad natural, sino que siempre es también
las causas eficientes, las condiciones de la lucha humana por la comunidad cultural. Incluso aquí es por lo pronto el sino de gene-
existencia, sueldan a los seres humanos en la comunidad de raciones pasadas el que determina al individuo: el niño está suje-
destino nacional. to a las influencias operantes de la sociedad existente, en cuya
vida económica, en cuyo derecho y en cuya cultura espiritual lo
Una de las vías es la de la transmisión hereditaria natural. Las paren. Pero incluso aquí, sólo la continua comunidad de comuni-
condiciones de vida de los antepasados confieren su deter- cación conserva la comunidad del carácter. El gran instrumento
minabilidad cualitativa al plasma germinal que liga entre sí a las de esa comunicación es la lengua: instrumento de la educación
generaciones: por la vía de la selección natural se decide cuales e instrumento de toda comunicación científica y de toda comuni-
atributos se transmiten hereditariamente y cuáles se descartan. cación espiritual. La posibilidad de entendimiento mediante la
Por ende, las condiciones de vida de los antepasados determi- lengua llega hasta donde llega el radio de acción de la cultura.
nan las cualidades heredadas por los descendientes carnales. O Sólo hasta donde llega la comunidad de la lengua resulta estre-
sea que aquí la nación es comunidad de ascendencia: la cohe- cha esa comunidad de comunicación. Comunidad de comunica-
siona la sangre común, como dice el pueblo; la comunidad del ción y lengua se condicionan recíprocamente: la lengua es condi-
plasma germinal, como enseña la ciencia. Pero los compatriotas ción de toda comunicación estrecha, y precisamente por eso la
ligados por una ascendencia común sólo siguen siendo una necesidad de la comunicación genera lenguas comunes, así co-
nación mientras permanecen en reciproca comunidad de comu- mo, por otro lado, al desgarrarse la comunidad de comunicación,
nicación, mientras conservan su comunidad de sangre a través también la lengua se diferencia paulatinamente. Por supuesto
del matrimonio cruzado. Si cesa la ligazón sexual entre los com- que incluso puedo aprender una lengua extranjera sin conver-
patriotas, aparece en seguida la tendencia al surgimiento de tirme por eso en miembro del pueblo extranjero, ya que la lengua
nuevas comunidades de carácter, diferentes unas de otras, a extranjera jamás se someterá a la influencia cultural de igual
partir del pueblo hasta entonces unitario. No sólo se precisa la manera que la lengua materna: la cultura mediatizada por la
comunidad de la sangre debida a la ascendencia común, sino lengua materna influyó sobre mi niñez, sobre los años de más
también la conservación de esta comunidad mediante una con- fuerte capacidad asimilativa, y fue lo primero que formó mi carác- UNTREF VIRTUAL | 3
ter; todas las impresiones posteriores, al ir siendo asimiladas, se Comunidad natural y comunidad cultural pueden coincidir: los
adaptan a la individualidad ya existente, están sujetas a modifi- destinos de los antepasados pueden convertirse por un lado en La Cuestión De Las
cación durante el proceso de la asimilación misma. A ello se carácter de los nietos, debido a la transmisión hereditaria de las Nacionalidades Y
agrega aun que la lengua extranjera sólo rara vez se convierte cualidades de los antepasados, y por el otro a la transmisión de La Social
en posesión del individuo de la misma y perfecta manera que la la cultura desarrollada por los antepasados. Pero comunidad nat- Democracia
lengua materna, y que sus más fimos e íntimos efectos se pier- ural y comunidad cultural no deben coincidir: los nietos naturales
den en la mayoría de los casos: incluso en el alemán culto, la y los nietos culturales no son siempre los mismos, pues en la
obra de arte inglesa y francesa sólo rara vez actúa con la misma comunidad natural sólo están unidas las personas de ascenden-
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fuerza que la alcotana. Resulta impensable que una nación se cia común, mientras que la comunidad cultural liga a todos los
conserve duraderamente como comunidad cultural sin la comu- que en permanente interacción recíproca están sujetos a una
nidad de la lengua, ese importantísimo instrumento de la comu- influencia cultural común. Cuanto más fuerte sea esta influencia
nicación humana. En cambio, la comunidad de la lengua todavía cultural, y cuanto más asimile el individuo toda la riqueza cultur-
no es garantía alguna de unidad nacional: en daneses y norue- al de un pueblo y sea determinado en su peculiaridad por ella,
gos, pese a la comunidad lingüística, actúa una cultura diferente; tanto más pronto podrá convertirse en miembro de la nación y
los croatas católicos y los servios griegos, pese a la comunidad obtener participación en el carácter nacional, aunque no perte-
lingüística, están sujetos a una influencia cultural diferente. Pero nezca a ella en virtud de la comunidad natural. De este modo
en la medida en que desaparezca el efecto culturalmente disyun- resulta incluso posible la elección consciente de pertenecer a
tivo de la religión, de servios y croatas saldrá una nación en vir- una nación distinta a la nación donde nacimos. Chamisso12 dice
tud de la comunidad de comunicación procurada por la igualdad de sí mismo: "Por la lengua, el arte, la ciencia y la religión, me
de la lengua, en virtud de las homogéneas influencias culturales convertí en alemán."
que comparten. De ello se desprende también la significación
nacional de la victoria de la lengua unitaria sobre los dialectos: la Ahora bien, ¿está realmente dividida en naciones la humanidad,
necesidad de una comunicación más estrecha generó la lengua de modo que cada individuo pertenece a una nación y ninguno a
unitaria, y ahora la subsistencia de la lengua unitaria somete a varias simultáneamente? La mera vinculación natural del ser hu-
todos los que la dominan a una influencia cultural homogénea. mano a dos naciones por obra de la descendencia no modifica
La acción recíproca los une en la comunidad cultural. La relación en nada la rigurosa diferenciación de las naciones. En territorios
entre la diferenciación cultural y la comunidad lingüística se limítrofes; donde dos naciones topan una con otra, los seres
muestra nítidamente en el ejemplo de los holandeses: éstos, sur- humanos se mixturan reiteradamente, de manera que la sangre
gidos de tres desgajamientos de tribus alemanas, ya no perte- de ambas naciones fluye por las venas de cada uno en mezcla
necen más al pueblo alemán; los sinos de la economía nacional muy diversa, pese a lo cual ello no ocasiona, por norma, ningu-
neerlandesa, totalmente diferentes a los destinos de la alemana, na fusión de Ias naciones. Aquí es justamente la diversidad de
generaron allí una cultura de otra índole; separados económica comunidad cultural la que separa tajantemente a las naciones
y culturalmente de los alemanes, desgarraron la comunidad de pese a la mezcla de sangres. Las luchas nacionales en Austria
comunicación con las tribus alemanas: el vínculo que los ligaba nos ofrecen un ejemplo. Quien vea en la lucha entre alemanes y
mutuamente era demasiado estrecho; el vínculo que los unía a checos una lucha racial sólo prueba su ignorancia histórica.
las demás tribus alemanas, demasiado Mojo; así se crearon su Aunque entre alemanes y checos los campesinos quizás hayan
propia lengua como instrumento de su cultura y ya no tuvieron conservado, en alguna medida, su sangre pura, los estratos que
participación alguna en el proceso de unificación cultural de la libran la lucha nacional y constituyen el objeto litigioso de la lucha
nación alemana mediante la lengua unitaria alemana. nacional -la intelectualidad, la pequeña burguesía, el proletaria-
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do- hace siglos que mezclaron mediante matrimonios cruzados stro tiempo. Sin su obra, no resulta inteligible la historia de ningu-
su sangre, de modo tal que no se puede hablar de una nación na nación civilizada durante los últimos decenios. La Cuestión De Las
alemana ni de una checa en cuanto comunidad natural. Pese a Nacionalidades Y
ello, las naciones no se fusionaron una con otra en modo alguno. Pero la acción cultural de varias culturas nacionales sobre el La Social
La diversidad de cultura mediatizada por la lengua las hace sub- mismo individuo no sólo se presenta como manifestación indivi- Democracia
sistir como naciones autónomas, tajantemente separadas entre dual, sino también masiva. De este modo, es indudable que la
sí. Es muy distinto cuando un individuo también obtiene partici- cultura alemana determinó muy esencialmente a la nación checa
pación de modo uniforme o casi uniforme en la cultura de dos o por entero. Es seguro que no resulta totalmente incorrecto decir
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varias naciones. También hay de esos individuos en áreas limí- que los checos son alemanes que hablan checo, cosa que en
trofes y regiones donde habitan unas junto a otras varias nacio- boca de un alemán -desde el punto de vista del modo nacional
nes, en número no exiguo. Ellos hablan desde niños la lengua de de valorar- no constituye naturalmente tacha, sino supremo elo-
dos naciones, están casi homogéneamente influidos por los des- gio. Sin embargo, la adopción masiva de elementos culturales
tinos de dos naciones, por las peculiaridades culturales de dos por parte de una nación entera jamás depara la plena nivelación
naciones, y así, en cuanto al carácter, se convierten en miem- de los caracteres nacionales, sino a lo sumo la disminución de
bros de ambas naciones o, si se quiere, en individuos que no sus diferencias, pues los elementos extraños jamás actúan sobre
pertenecen plena ni totalmente a ninguna nación, pues el indivi- los individuos con igual fuerza que la cultura nacional originaria:
duo sobre quien actúa la cultura de dos o varias naciones y cuyo nunca son asimilados sin modificación, sino que en el proceso de
carácter está influido con igual fuerza por diferentes culturas la asimilación misma están sujetos a una modificación, a una
nacionales no une simplemente las connotaciones de carácter adaptación a la cultura nacional ya existente. Éste es el fenóme-
de dos naciones, sino que posee un carácter totalmente nove- no que ya conocemos de la apercepción nacional.
doso, así como la combinación química exhibe connotaciones
distintas a las de cada uno de los elementos que la componen. El hecho de que la misma causa eficiente, las condiciones de la
Esta es también la más profunda razón de por qué el individuo lucha humana por la existencia, coaligue a los seres humanos a
que culturalmente es hijo de varias naciones resulta la mayoría través de dos diferentes medios, a saber: por un lado, la trans-
de las veces poco querido y desconfiable y, en tiempos de lucha misión hereditaria de las cualidades cultivadas gracias a la lucha
nacional, incluso es despreciado por traidor y tránsfuga: la mez- por la existencia en los descendientes carnales, y por el otro la
cla de elementos culturales genera un nuevo carácter, que liare transmisión de los bienes culturales a las personas ligadas por
aparecer al mestizo cultural de ambas naciones como un extran- una comunidad lingüística y de comunicación, confiere a las ma-
jero, tan extraño al pueblo como lo es el miembro de otra nación. nifestaciones de la nación aquella multiplicidad confusionista que
Pero si resulta comprensible la aversión a los mestizos cultura- torna tan dificultoso reconocer la anidad de las causas eficientes:
les, uno no puede dejarse inducir a error por ella. Muy a menudo ahí tenemos naciones donde coinciden comunidad natural y cul-
son ellos los seres superiores en los que hacen su efecto cultu- tural, que son descendientes carnales a quienes al mismo tiem-
ral dos o más naciones. En nuestros hombres de ciencia, en po se transmite la cultura históricamente surgida; ahí tenemos
nuestros grandes artistas, obran muy frecuentemente varios cír- mestizos naturales que, sin embargo, sólo pertenecen a un círcu-
culos culturales nacionales con casi igual vigor. En un hombre lo cultural; después y nuevamente, personas de descendencia
como Karl Marx la historia de cuatro grandes naciones -los ju- nacional-unitaria, pero cuyo carácter moldean dos o mas culturas
díos, los alemanes, los franceses y los ingleses- cristalizó en pe- nacionales, y finalmente naciones que no tienen comunidad al-
culiaridad individual, y precisamente por eso su obra personal guna de ascendencia y sólo se fusionan en una fuerte unidad
pudo entrar en la historia de todas las grandes naciones de nue- debido a la comunidad de cultura. En cambio, personas de igual
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ascendencia a quienes no coaliga ninguna comunidad cultural curso de los siglos la comunidad originaria de las cualidades
no forman ninguna nación: no hay nación sin acción recíproca de heredadas y cuanto más recubren y disuelven los diferentes ele- La Cuestión De Las
los compatriotas, que sólo resulta posible mediante el instrumen- mentos culturales que surgen con posterioridad a la cultura ori- Nacionalidades Y
to de una lengua común y por la transmisión de los mismos ginariamente común. Lo que cohesiona la nación ya no es la La Social
bienes culturales. La mera comunidad natural sin comunidad cul- unidad de la sangre ni la unidad de la cultura, sino la unidad de Democracia
tural le podrá interesar a los antropólogos en cuanto raza, pero la cultura de las clases dominantes, que se asientan sobre esas
no forma ninguna nación. Las condiciones de la lucha humana masas y viven de su trabajo. Ellas y su apéndice están mutua-
por la existencia pueden también generar la nación por medio de mente ligadas por la relación sexual y la comunicación cultural de
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la comunidad natural, pero siempre y en lodo caso deben hacer- toda índole: así, los caballeros de la Edad Media y los cultos de
lo por medio de la comunidad cultural. la Edad Moderna forman la nación. Pero las amplias masas,
cuya mano de obra conserva la nación -campesinos, artesanos,
Nuestra investigación nos mostró que la eficacia que posee la obreros- son nada más que las tributarias de la nación.
cultura común para constituir la nación es muy diferente en dife-
rentes organizaciones sociales. Hay esencialmente tres tipos de Finalmente, la sociedad socialista del futuro, que vuelve a unir a
comunidad cultural nacional que basta ahora hemos llegado a todos los compatriotas en una unidad nacional autónoma, repre-
conocer. senta un tercer tipo. Pero aquí ya no es la ascendencia común,
sino la comunidad de la educación, el trabajo y el goce cultural,
El primer tipo, representado en nuestra exposición histórica por los que coaligan la nación. Por eso esta nación ya no está ame-
los germanos de la era del comunismo clánico, nos muestra una nazada por el peligro del desmembramiento, sino que la comu-
nación donde todos los compatriotas, así como están ligados por nidad de la educación, la participación en el goce cultural y la
la comunidad de la sangre, también están vinculados por la cul- estrecha ligazón en la colectividad y en el trabajo social da a la
tura común, heredada de los antepasados. Hemos mencionado nación la segura garantía de la unidad nacional.
repetidamente cómo, con la transición al sedentarismo, se des-
membra esa unidad nacional: las cualidades heredadas se dife- De este modo, la nación ya no es una cosa congelada para
rencian al cesar los matrimonios cruzados entre las tribus espa- nosotros, sino un proceso del devenir, determinada en su esencia
cialmente separadas y sometidas a diferentes condiciones en la por las condiciones en que los seres humanos luchan por su sus-
lucha por la existencia, pero también las diferentes tribus con- tento vital y por la conservación de la especie. Y como la nación
tinúan desarrollando de modo diferente la cultura común hereda- no surge aún en un estadio en que los seres humanos sólo bus-
da. Así, la nación comporta el germen del desmembramiento. can su alimento sin elaborarlo, en que obtienen su sustento vital
por mera toma de posesión y ocupación de un bien mostrenco
La nación que descansa en la diversidad de las clases sociales hallado, sino recién en la fase donde el ser humano gana a la na-
representa el segundo tipo. Las masas del pueblo continúan turaleza, con su trabajo, los bienes que precisa, el surgimiento de
sujetas al proceso de diferenciación que conocemos: sin relacio- la nación, la especial peculiaridad de cada nación, están determi-
nes sexuales entre ellas, se tornan ya cada vez más diferentes nados por el modo de trabajo de los seres humanos, por los
en lo físico; no ligadas por vínculo alguno de comunicación, de- medios de trabajo de que éstos se sirven, por las fuerzas produc-
sarrollan en diferentes dialectos la lengua originariamente co- tivas que controlan, por las relaciones que contraen unos con
mún; sometidas a diferentes condiciones en la lucha por la exis- otros en la producción. Comprender el sur-gimiento de la nación,
tencia, desarrollan una cultura diversa, que por su lado vuelve a de cada una de las naciones, como un pedazo de la lucha de la
generar Ia diversidad del carácter. Así, las masas del pueblo pier- humanidad con la naturaleza, es la gran tarea para cuya solución
den cada vez más la unidad nacional cuanto más se pierde en el nos capacitó el método histórico de Karl Marx. UNTREF VIRTUAL | 6
Para el materialismo nacional, la nación es un pedazo de pecu- no se trata en absoluto de leyes, sino, como opina Simmel, de
liar sustancia material que tiene la misteriosa fuerza de generar "preparativos para leyes", de "síntesis provisorias de las manifes- La Cuestión De Las
de sí la comunidad de carácter nacional. Por eso la historia de la taciones típicas de la historia, primeras orientaciones acerca de Nacionalidades Y
humanidad se le convierte en una historia de las luchas y mez- la masa de los hechos particulares".** La Social
colanzas mutuas de las persistentes e inmodificables sustancias Democracia
raciales, de las sustancias hereditarias. Si esta forma de consi- De tal modo, preparada por un lado por el darvinismo, que
deración experimentó incluso en los últimos años -especial- superó al materialismo nacional, y por el otro por la indagación
mente por influencia de Gobineau-13 un curioso renacimiento, el histórica, que remplazó la explicación del devenir histórico a par-
Otto Bauer
darwinismo la contrarrestó de modo eficaz. Hasta entre quienes tir del místico espíritu del pueblo por la mostración de los proce-
ponen particular énfasis en la significación de los caracteres sos económicos que determinan el devenir de la nación, la con-
raciales heredados, se abre camino el parecer de que "no basta cepción materialista de la historia puede comprender a la nación
verificar meramente una diversidad de las razas, sino que tam- como el producto jamás finiquitado de un proceso que se opera
bién hay que procurar explicarla".* Pero con el solo hecho de que permanentemente, y cuya última fuerza motriz son las condicio-
uno haga realidad esta idea, la raza no resulta otra cosa que uno nes de la lucha del ser humano con la naturaleza, las transforma-
de aquellos medios a través de los cuales despliegan su eficacia ciones de las fuerzas productivas humanas, las modificaciones
las condiciones de la lucha por la existencia, a través de los de las relaciones de trabajo humanas. Esta concepción hace de
cuales las fuerzas productivas de que se sirven los seres inhu- la nación lo histórico en nosotros. El darvinismo nos enseñó a
manos en la lucha con la naturaleza forman la comunidad de interpretar los signos que la vida de la historia orgánica grabó en
carácter nacional. nuestro cuerpo vivo: en las encantadoras pláticas de Bölsche14
se puede releer de qué modo nuestros propios órganos cuentan
El espiritualismo nacional hizo de la nación un misterioso espíritu la historia de nuestros antepasados animales. Pero también
del pueblo, de la historia de la nación el autodesarrollo del aprendemos a interpretar de manera similar el carácter nacional.
espíritu del pueblo, de la historia mundial una lucha de espíritus En la peculiaridad individual que cada individuo tiene en común
de pueblos destinados por su peculiaridad a la mutua mistad o a con los otros individuos de su pueblo, o sea a través de la cual
la recíproca enemistad. Pero aunque Lamprecht, por ejemplo, se suelda con esos otros individuos en una comunidad, está pre-
siga ubicando el desarrollo de la conciencia nacional en el cen- cipitada la historia de sus antepasados (carnales y culturales): su
tro de su historia de la nación y crea poder Hallar una ley gene- carácter es historia congelada. Que la peculiaridad personal de
ral del desarrollo del espíritu del pueblo, nos explica ya sin em- cada uno de nosotros se haya ido gestando en la lucha por la
bargo las transformaciones de la conciencia nacional, los desa- existencia de comunidades pasadas hace de nosotros una co-
rrollos del alma de] pueblo, desde la era simbolista hasta la de la munidad de carácter nacional.
sensibilidad, por las modificaciones de la economía del pueblo:
el desarrollo del alma del pueblo ya no es para él la fuerza motriz Pero si concebimos el carácter nacional como un pedazo de his-
del desarrollo, sino el resultado de las modificaciones del modo toria viajada, también entendemos por qué para nosotros la cien-
de trabajo del pueblo. Si pese a ello no se contenta con enten- cia histórica consigue refutar la opinión de aquellos que consi-
der a la nación en su devenir a partir del desarrollo de las fuerzas
productivas Humanas, a partir de las transformaciones de las
* Schalmayer, Vererbung und Auslese im Lebenslaufe der Völker [Herencia
relaciones de producción humanas, y si además quiere también
y selección en la vida de los pueblos]. Jena, 1903, p. 174.
poner el desarrollo de la conciencia nacional, del alma del pue-
blo, bajo leyes generales que ya no pueden explicar ni un hecho ** Simmel, Die Probleme der Geschichtsphilosophie [Problemas de la
histórico, sino tan sólo describir lo general del desarrollo, ahí ya filosofia de la historia]. Leipzig. 1905, pp. 84 y ss. UNTREF VIRTUAL | 7
deran inmodificable y constante el carácter nacional. En ningún mente vigorosas y esencialmente diferentes a las fuerzas que
instante está finiquitada la historia de tina nación. El destino que determinan los caracteres de sus compatriotas, surgirá un carác- La Cuestión De Las
se transforma somete su carácter, que, en rigor, sólo es un preci- ter individual que, aunque también haya sido configurado por la Nacionalidades Y
pitado de destino pasado, a continuas transformaciones. Lo que comunidad de destino nacional, ya no será similar a los demás La Social
vincula a connacionales de la misma época es la comunidad del individuos de su nación. Pero pese a ello también será miembro Democracia
carácter; lo que vincula a los connacionales de diferentes épocas de la comunidad de carácter nacional, pues por más disímil que
no es la homogeneidad del carácter, sino el hecho de que se su- sea comparado con sus connacionales, estará ligado a ellos
ceden unos a otros, que actúan unos sobre otros, y que los des- debido a que una de las fuerzas que lo formaron es idéntica a
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tinos de los anteriores determinan el carácter de los posteriores, una de aquellas fuerzas que conformaron a todos los demás indi-
de ninguna manera que las generaciones anteriores concuerden viduos de la misma nación; será un hijo de su nación, porque otro
en carácter con las siguientes. Esta relación también se mani- habría sido si, en verdad, lo hubiesen moldeado las mismas
fiesta en la historia de la lengua.* En comunidad lingüística están fuerzas individuales, pero la sangre y la tradición de otra nación.
los contemporáneos a quienes vincula la comunidad de comuni- Llegamos así a un segundo y más profundo concepto de comu-
cación, y no las consecutivas generaciones. Los descendientes nidad de carácter: ahora ésta ya no significa para nosotros que
están determinados en su peculiaridad por los destinos de las los individuos de la misma nación sean similares entre si, sino
generaciones anteriores, pero no son una réplica de ellas. que sobre el carácter de cada individuo actuó la misma fuerza,
por más diferentes que fueren las demás fuerzas que junto a ésta
Recién al hacer surgir la comunidad de carácter de la comunidad obraron. Recién ahora se justifica el concepto de comunidad de
de destino se nos torna totalmente inteligible la significación de carácter, mientras que la mera experiencia sólo nos permite
la primera. En nuestra investigación liemos partido de su inme- reconocer una relativa similitud de carácter. Ahora bien, mientras
diato modo empírico de manifestarse: la homogeneidad del ca- que esta similitud de carácter sólo puede ser observada en la
rácter de los compatriotas, o sea que el alemán promedio es mayoría de los connacionaIes, la comunidad de carácter, el
diferente del inglés promedio y similar a cualquier otro alemán hecho de que todos ellos sean producto de una y la misma fuer-
promedio. Pero ésta es una proposición de sólo relativa genera- za operante, resulta común a todos ellos sin excepción. Esta
lidad: ¿acaso ninguno de nosotros conoce alemanes que nada fuerza operante, lo histórico en nosotros, es lo nacional en
poseen de lo que ordinariamente pasa por ser el carácter nacio- nosotros, lo que nos suelda en la nación.
nal alemán? Empero, si ascendemos desde la homogeneidad
empírica hasta la comunidad de destino que genera la comuni- Pero si entendemos lo nacional de nuestro carácter como lo
dad de carácter, llegamos a otro concepto, más profundo, de histórico en nosotros, podemos concebir aun más profunda-
comunidad de carácter, por oposición a la mera homogeneidad mente la nación como manifestación social, como manifestación
del carácter. del hombre socializado. Para el individualista, el ser humano es

El carácter individual es una resultante de diferentes fuerzas:


entre ellas encontramos la influencia de la comunidad de destino * Fichte dice correctamente: "aunque ustedes hagan que transcurridos
nacional, operante en cada individuo, y además de ésta una algunos siglos los descendientes no entiendan la lengua que hablaban sus
serie de otras fuerzas formadoras del carácter, individualmente ascendientes porque se les perdieron las transiciones, desde el vamos se
da una permanente transición, sin saltos, siempre inadvertible en el pre-
diferentes. Sólo en la medida en que el vigor de estas fuerzas no
sente, y que sólo se hace notar por añadidura de nuevas transiciones y se
resulte demasiado grande, podrá la acción de la comunidad de manifiesta como un salto. Jamás hubo momento en que los contemporá-
destino nacional generar caracteres individuales similares; si en neos hubieran cesado de entenderse.'' (Fichte, Reden an die deutsche
cambio actúan sobre el carácter del individuo fuerzas especial- Nation, Reclam, p. 53.) UNTREF VIRTUAL | 8
un átomo, y los átomos sólo están cohesionados exteriormente de la Biblia no pudieron continuar construyendo la torre de Babel
por el sistema. Pero para nosotros el ser humano no es ningún cuando Dios confundió sus lenguas. Por ende, no todos los que La Cuestión De Las
átomo, sino el producto de la sociedad; el mismo Robinson, que hablan una lengua forman todavía una nación, pero ninguna Nacionalidades Y
libra solitario la lucha por la existencia en su isla, sólo puede nación resulta posible sin una lengua común. Sin embargo, la La Social
librarla porque posee ya como herencia de sus antepasados, lengua es nada mas que una "convención primitiva",* existe en Democracia
como producto de su educación, las capacidades desarrolladas virtud de una "regulación exterior", si tomamos este concepto en
por la sociedad o, tal cual dice Marx, "Ias fuerzas de la aquel amplio sentido con que Rudolf Stammler lo introdujo en la
sociedad".* Así, la nación tampoco es para nosotros, en absolu- ciencia. Naturalmente que no como si hubiese surgido Oéçet, por
Otto Bauer
to, una cantidad de individuos cohesionados exteriormente de convención, como si acaso un sabio legislador o un contrato
cualquier manera, sino que la nación existe en cada individuo social la hubiese creado, sino que según su validación sólo des-
como un trozo de su peculiaridad individual, como su nacionali- cansa en una regulación exterior, pues el hecho de que liguemos
dad. La connotación caracterológica nacional sólo se pone de con un concepto determinada palabra y vinculemos con la repre-
manifiesto como connotación caracterológica de individuos, pero sentación de una cosa la representación de determinada articu-
está generada socialmente: es el producto de cualidades lación fonética sólo descansa en la convención. Es este impor-
heredadas y de bienes culturales transmitidos que generaron los tantísimo estatuto el que el niño aprende de labios de su madre.
antepasados de cada compatriota en permanente interacción O sea que Stammler ciertamente se equivoca cuando cree en-
con otros miembros de la sociedad, y a su vez es producto contrar en la regulación exterior la connotación constitutiva de las
social. Y lo que coaliga a los individuos que pertenecen a tina manifestaciones sociales; la nación nos muestra a las claras que
nación es el hecho de que todos ellos sean producto de las mis- el sustrato de todas las manifestaciones sociales es la comu-
mas fuerzas operantes, de la misma sociedad; que en sus cual- nidad, es decir el hecho de que la peculiaridad del individuo sea
idades individuales heredadas les estén transferidos los efectos al mismo tiempo peculiaridad de todos los demás individuos
selectivos de la lucha por la existencia de seres humanos que coaligados en la comunidad, porque el caracter de cada indivi-
viven en común; que su carácter individual haya sido moldeado duo se formó en permanente interacción con todos los demás
por la misma cultura gestada en la lucha por la existencia de la individuos, y el carácter individual de cada uno es producto de las
misma sociedad humana. Por eso, y no por ningún estatuto exte- mismas fuerzas sociales; pero recién por una regulación exterior
rior, la nación constituye una manifestación social. No es una los individuos así ligados en una comunidad pueden cooperar
suma de individuos, sino que cada individuo es el producto de la unos con otros, formar una sociedad, conservar su comunidad,
nación; el hecho de ser todos el producto de la misma sociedad generar una nueva comunidad. La regulación exterior es la forma
hace de ellos una comunidad. El hecho de que las cualidades de cooperación social que tienen los individuos ligados por la
que sólo se ponen de manifiesto como connotación del individuo comunidad.**
constituyan un producto social, y en todos los miembros de la
* Karl Marx, Einleitung zu einer Kritik der politischen Ökonomie, en Die Neue
nación sean producto de una y la misma sociedad, une a los indi- Zeit, xxi, 1, p. 711. [En español: Introducción a la crítica de la economía
viduos en la nación. De este modo, la nación no existe en virtud política, en Cuadernos de Pasado y Presente, núm. 1, México, 1978, p. 40.]
de un estatuto exterior, sino que por lógica, y no históricamente,
preexiste a todo estatuto.** ** Véase Doctor Max Adler, Kausalität and Teleologie im Streit um die
Wisenchaft [Causalidad y teleología en disputa por la ciencia], en Marx-
Studien, 1, pp. 369 y ss.
Pero, por supuesto, si ahora los seres humanos que forman una
comunidad quieren entrar en mutua relación y cooperar unos con * Stammler, Wirtschaft und Recht, Leipzig, 1896, p. 103.
otros, precisan de la lengua para hacerlo. La lengua es el más
importante instrumento de la comunicación humana: los obreros ** Uso los conceptos de comunidad y suciedad en otro sentido que Tönnies UNTREF VIRTUAL | 9
La diversidad de los caracteres nacionales es un hecho empíri- ubicuamente imprescindible, por supuesto, del mismo modo que
co que únicamente puede negar aquel doctrinarismo que sólo ve la regulación exterior en general es la forma de cooperación que La Cuestión De Las
lo que quiere ver, y por ende no ve lo que todos, ven. Pese a ello, tienen los individuos vinculados en una comunidad. Quien no Nacionalidades Y
siempre se volvió a procurar negar la diversidad del carácter confíe en sus ojos, que sin embargo le hacen ver día a día la La Social
nacional y a sostener que las naciones no se diferencian por otra diversidad de los caracteres nacionales, acaso deba creer en la Democracia
cosa que por su lengua. Encontramos esta opinión en muchos ponderación teórica que le enseña a entender causalmente que
teóricos ubicados en el terreno del credo católico. La adoptó la de la diversidad cie los destinos vividos en permanente comu-
filosofía humanista de la Ilustración burguesa y también se con- nidad de comunicación tienen que surgir, necesariamente, dife-
Otto Bauer
virtió en herencia de más de un socialista que quiso emplearla rentes comunidades de carácter.
para apoyar sobre ella el cosmopolitismo proletario, el cual, como
todavía veremos, representa la primera y más primitiva toma de Pero nuestra noción de la esencia de la nación no sólo imposibili-
posición de la clase obrera frente a las luchas nacionales del ta de aquí en más la negación individualista de la realidad del
mundo burgués. Esta hipotética noción de la inesencialidad de la carácter nacional, sino también el abuso, mucho más peligroso,
nación subsiste aun hoy en Austria en el uso idiomático de la de tal concepto. En rigor, el carácter nacional sólo es la deter-
prensa socialdemócrata, que gusta hablar de compañeros de minabilidad de la orientación volitiva de cada uno de los compa-
"lengua" alemana y checa en vez de compañeros alemanes y triotas por obra de su comunidad de destino con todos los compa-
checos. El parecer según el cual las diversidades nacionales sólo triotas. Una vez surgido, el carácter nacional se manifiesta como
son diversidades lingüísticas descansa en la concepción al ato- poder histórico autónomo. Diversidad de caracteres nacionales
mista-individualista de la sociedad, donde ésta se manifiesta co- significa diversidad de orientaciones volitivas. O sea que en las
mo mera suma de individuos exteriormente ligados y, por ende, mismas circunstancias exteriores, una nación se comportará de
también la nación aparece como la mera suma de seres humanos manera distinta a otras naciones. Así, por ejemplo, si el desarro-
ligados exteriormente, es decir por la lengua. Quien profese este llo del capitalismo desató movimientos muy similares entre ingle-
parecer repetirá el error de Stammler, que cree encontrar en una ses, franceses y alemanes, también desató movimientos diferen-
regulación exterior, en estatutos jurídicos y convenciones, la con- tes en el individuo. O sea que el carácter nacional se manifiesta
notación constitutiva de las manifestaciones sociales. Pero para como potencia histórica. Si la teoría lo concibe como producto de
nosotros la sociedad no es mera suma de individuos, sino que
cada individuo es producto de la sociedad. Así, para nosotros,
tampoco la nación es una suma de individuos que entran eu en su excelente obra Gemeinschaft and Gesellschaft [Comunidad y
relación mutua mediante una lengua común, sino que el indivi- suciedad], Leipzig, 1887. Yo veo la esencia de la sociedad en la cooperación
duo mismo es un producto de la nación: su carácter individual no de los seres humanos bajo un estatuto exterior, y la esencia de la comu-
nidad en el hecho de que el individuo, en cuanto a su ser espiritual y físico,
surgió de ninguna otra manera que en una continua interacción
es producto de innumerables interacciones entre él y los demás individuos
con otros individuos, del mismo modo que el carácter de estos ligados en una comunidad, y por ende forma de manifestación del carácter
individuos surgió en cuia interacción con aquél. Esta comuni- comunitario en el carácter individual. La comunidad, por supuesto, sólo
cación determinó el carácter de cada uno de esos individuos, vin- puede surgir a condición de que dado un estatuto exterior -por lo menos la
culándolos así en una comunidad de carácter. La nación se pone lengua, como Stammler nos enseña-, o sea la sociedad; pero, por otra parte,
de manifiesto en la nacionalidad de cada uno de los compatrio- la sociedad presupone a su vez comunidad, o al menos, como mostró Max
Adler, la comunidad de la "conciencia en general". Finalmente, el estado
tas, es decir en el hecho de que el caracter de cada compatriota
sólo es una de las formas de la sociedad, así como el derecho que se apoya
está determinado por el destino de todos los compatriotas, vivi- en un poder exterior sólo es uno de los tipos de estatuto. Más estrecho aun
do en comunidad y en una permanente interacción. Pero la len- es el concepto de estado moderno que surgió con la producción mercantil y
gua no es mas que un medio de esa interacción, siempre y desaparecerá con ella. UNTREF VIRTUAL | 10
la historia, la experiencia cotidiana lo ve más bien determinar la ahora elaboradas sobre la misma.* Ya se habló de las teorías
historia como fuerza creadora. Si la teoría enseña a entenderlo metafísicas de la nación -el espiritualismo nacional y el materia- La Cuestión De Las
como el precipitado de las relaciones de los seres humanos entre lismo nacional-, y en un contexto futuro se seguira hablando de Nacionalidades Y
sí, la experiencia inmediata más bien lo ve determinar, regular, las teorías psicológicas de la nación que quieren encontrar su La Social
esas relaciones. Éste es el fetichismo del carácter nacional. esencia o bien en la conciencia de la copertenencia o bien en la Democracia
Nuestra teoría espanta de un golpe este duende. Que el carácter voluntad de copertenencia. O sea que aquí nos resta tan sólo
nacional determine aparentemente el querer y el accionar de confrontar con nuestra teoría de la nación los intentos de quienes
cada compatriota no resulta ya nada misterioso si reconocemos exhibieron una cantidad de elementos que debido a su concu-
Otto Bauer
que cada compatriota es un producto de su nación y el carácter rrencia deben constituir la nación. Los sociólogos italianos adu-
nacional nada trás que aquella determinada orientación volitiva cen como tales elementos los siguientes:
que engendra la comunidad de destino en cada compatriota
como peculiaridad individual deí mismo, Y el carácter nacional I] Región de residencia común,
tampoco se manifiesta ya como fuerza autónoma si lo concebi- 2] Ascendencia común,
mos como el precipitado de la historia de la nación. Ahora enten- 3] Lengua común,
demos que en la eficacia histórica, aparentemente autónoma, del 4] Costumbres y usos comunes,
carácter nacional sólo se oculta el hecho de que la historia de los 5] Vivencias comunes y pasado histórico común,
antepasados, las condiciones de si lucha por la existencia, las G] Leyes comunes y religión común.**
fuerzas productivas que controlaron, las relaciones de producción
que contrajeron, también siguen determinando la conducta de sus Ahora resalta claro que esta teoría compila una serie de conno-
descendientes naturales y culturales. Si antes aprendimos a co- taciones que en modo alguno tienen que ser asociadas unas con
nocer la transmisión hereditaria natural y la transmisión de los otras, sino que sólo pueden entenderse en relación de recíproca
bienes cultor ales como meros medios a través de los cuales el dependencia. Si por lo pronto prescindimos del primer presunto
destino de generaciones anteriores determina el carácter de los elemento de la nación, la legión de residencia común, entre los
descendientes, ahora el carácter nacional mismo continúa mani- restantes elementos se destaca para nosotros el quinto, la histo-
festándosenos como mero medio a través del cual la historia de ria común. Es ella la que determina al resto, quien genera a los
los antepasados también sigue actuando en la vida de los des- demás elementos. Recién la historia común da a la ascendencia
cendientes, en su pensar, sentir, querer y obrar. Precisamente al común su determinabilidad sustancial al decir qué cualidades se
haber reconocido la realidad del carácter nacional le quitamos su transmiten hereditariamente y cuáles se descartan. La historia
aparente autonomía y aprendimos a concebirlo como mero medio común genera las costumbres y usos comunes, las leyes comu-
de la eficacia de otras fuerzas. Pero de tal modo el carácter nes y la religión común, o sea -para quedarnos en nuestro uso
nacional también pierde su aparente carácter sustancial, es decir idiomático-la comunidad de la tradición cultural. Tanto la ascen-
la apariencia de ser lo duradero, lo persistente en la lista de ma- dencia común como la cultura común son meramente las he-
nifestaciones. Por ser nada más que un precipitado de la histo- rramientas de que se sirve la historia común para ser eficaz, para
ria, se modifica a cada hora, a cada nuevo acontecimiento que trabajar en la construcción del carácter nacional. Pero el tercer
vive la nación, y es modificable como el acontecer mismo que elemento, la lengua común, no puede a su vez ser asociado con
refleja. Inserto en medio del acontecer mundial, ya no es un ser
persistente, sino un permanente devenir y pasar.
* Franz J. Neumann, en Volk and Nation [Pueblo y nación], Leipzig, 1888, da
una compilación de diferentes definiciones de la nación.
Por último, queremos apoyar aun nuestro intento por determinar
la esencia de la nación confrontándolo con las teorías hasta ** Neumann, op. cit., p. 54. UNTREF VIRTUAL | 11
los otros: más bien representa un medio de segundo orden, pues lengua no hay comunidad cultural, o sea tampoco nación.* Pero
si la cultura común es uno de los medios a través de los cuales la comunidad de la lengua sigue sin generar una nación allí don- La Cuestión De Las
hace su electo la historia comuta pana moldear el carácter de la diversidad en cuanto a otros aspectos -por ejemplo la diver- Nacionalidades Y
nacional, la lengua común es a su vez un atedio de eficacia de sidad de religión, como entre croatas y servios, o la diversidad de La Social
la cultura común, la herramienta mediante la cual se crea y con- ascendencia, de relaciones sociales y políticas, como entre los Democracia
serva la comunidad cultural y, como regulación exterior, la forma españoles y los sudamericanos hispanoparlantes- impide que la
de cooperación social de los individuos que constituyen una comunidad lingüística se convierta en comunidad cultural.
comunidad y siempre vuelven a generar una comunidad a partir
Otto Bauer
de sí.* Así, remplazamos por lo pronto la mera enumeración de Todavía nos resta pensar el "elemento" de la nación aducido en
los elementos de la nación por un sistema: la historia común primer término: la región de residencia común. Hemos hablado
como causa eficiente, la cultura común y la ascendencia común repetidamente de cómo la segregación territorial desgarra a la
como medios de su eficacia, y la lengua común, a su vez, como nación unitaria. La nación en cuanto comunidad natural es
mediadora de la cultura común, simultáneamente producto y pro- aniquilada paulatinamente por la segregación nacional debido a
ductora de ésta. Pero ahora también entendemos la mutua que las diferentes condiciones de la lucha por la existencia culti-
relación de esos elementos, pues lo que hasta aquí ocasionó tan van diferentes connotaciones en las partes espacialmente sepa-
grandes dificultades a los teóricos -el hecho de que esos ele- radas de la nación y a que ninguna mezcla de sangres nivela
mentos puedan aparecer en tan diversa ligazón entre sí, el he- esta diversidad. Del mismo modo, la nación en cuanto comu-
cho de que ora falte uno, ora falte otro- se torna así inteligible. Si nidad cultural es aniquilada por la segregación espacial debido a
la ascendencia común y la cultura común son medios del mismo que las partes espacialmente separadas de la nación, que libran
factor operante, no importa evidentemente para el concepto de su lucha por la existencia segregadas unas de otras, también
nación que ambos medios resalten eficaces: por eso si la nación diferencian la cultura originariamente unitaria, y por falta de co-
puede ciertamente descansar en una comunidad de ascenden- municación entre ellas la cultura nacional originariamente uni-
cia, no debe hacerlo, puesto que una mera comunidad de ascen- taria se desmembra en una cantidad de culturas diversas, lo cual
dencia siempre forma solamente una raza, pero jamás una se pone muy palmariamente de manifiesto en la diferenciación
nación. De ahí también se desprende además la relación de los de la lengua unitaria en diferentes lenguas a causa del vínculo de
diferentes elementos de la comunidad cultural entre sí: segura- comunicación demasiado débil que hay entre las partes espacial-
mente las leyes comunes son un importante medio de formación
de la comunidad de carácter, pero la comunidad de carácter
puede incluso existir y surgir sin ellas con tal que la eficacia de * Claro que la lengua no sólo es un medio de transmisión de los bienes cul-
turales, sino, a su vez, un bien cultural. El francés no sólo se diferencia del
los demás elementos resulte lo bastante fuerte como para coali-
alemán porque su lengua le transmite otros bienes culturales, sino también
gar a los individuos en una comunidad cultural. La diversidad de
porque, a su vez, la lengua es para él un bien cultural transmitido que, a
religión puede hacer dos naciones de pueblos que hablan la través de su peculiaridad, determina su hablar, su pensar y su carácter. Si
misma lengua; donde la diversidad de religión impide la comu- la retórica francesa es diferente a la oratoria alemana, por cierto que allí
nidad cultural, la religión común constituye la base de una cultura también tiene su parte la diversidad de la lengua.
común, como hasta ahora ocurrió entre servios y croatas. Pero
pese a su desgarramiento religioso, los alemanes siguieron sien- * Si se habla de una nación suiza, ello descansa -cuando se tiene mera-
mente en vista la pertenencia de los suizos a un estado- en una confusión
do un pueblo porque la escisión confesional no pudo impedir el
entre pueblo-estado y nación, o bien, citando hay que afirmar una comu-
surgimiento y la subsistencia de una comunidad cultural alemana nidad de caracter entre los suizos, franceses, alemanes, italianos y retor-
general. Finalmente, también concebimos así la relación de la románicos, en la errada opinión de que toda comunidad de carácter es ya
lengua con los demás elementos de la nación: sin comunidad de una nación. UNTREF VIRTUAL | 12
mente separadas de la nación originariamente unitaria. O sea nación. Es cierto que la comunidad de destino vinculó a los ale-
que si una diversidad local desgarra a las naciones, es porque, manes en una comunidad de carácter. Pero ¿acaso esto no vale La Cuestión De Las
ciertamente, el carácter común del sitio de residencia significa también para los sajones o los bávaros? ¿Para los tiroleses y Nacionalidades Y
una condición de existencia de la nación: pero sólo en la medida estirios? ¿Y, en rigor, para los habitantes de cada uno de los La Social
en que sea condición de una comunidad de destino. Mientras se valles alpinos? ¿Acaso los diferentes destinos de los antepasa- Democracia
pueda conservar la comunidad cultural y, de modo más pensa- dos, las diversidades de asentamiento y distribución del suelo, de
ble, incluso la comunidad natural, pese a la separación espacial, fertilidad del suelo y de clima, no formaron con los habitantes del
ésta no constituirá obstáculo alguno para una comunidad de valle de Zill y de Passei con los "Vintschrer" y los "Pusteraru",
Otto Bauer
carácter nacional. El alemán que continúa estando influido por la comunidades de carácter tajantemente marcadas? ¿Dónde está
cultura alemana en Norteamérica -aunque esto mismo sólo la frontera entre aquellas comunidades de carácter que se con-
acontezca gracias al libro alemán y al periódico alemán- y que sideran naciones autónomas y las que nosotros caracterizamos
ela a sus hijos una educación alemana, sigue siendo alemán como asociaciones más estrechas dentro de la nación?
pese a toda separación espacial. Sólo en la medida en que el
carácter común del sucio sea condición de la comunidad de cul- Aquí debemos recordar ahora que ya aprendimos a conocer
tura, también será condición de existencia de la nación. Pero en esas más estrechas comunidades de carácter como productos
la era de la impresión de libros, del correo y el telégrafo, de los de descomposición de la nación que descansa en la comunidad
ferrocarriles y barcos de vapor, este caso se cia a escala mucho de ascendencia. Desde entonces los descendientes del pueblo-
menor que antes. O sea que si uno concibe al carácter común tronco germánico están espacialmente separados entre sí y
del lugar de residencia no como uno entre los demás "elemen- encadenados a la gleba por la labranza, llevan su vida segrega-
tos" de la nación, sino como condición de la eficacia de éstos, dos unos de otros, sin comunicación ni matrimonios cruzados, y
señalará necesariamente sus límites a la frase, oída con frecuen- se diferencian cada vez más entre sí. Acaso hayan partido de
cia, que dice que la comunidad del lugar de residencia es condi- una comunidad natural y cultural común, pero están en vías de
ción de existencia de una nación. Este reconocimiento no nos formar comunidades naturales y culturales autónomas, tajante-
parece ser una adquisición exigua: ¡si precisamente en nuestra mente separadas unas de otras. Existe la tendencia a que de
representación de la relación de la nación con el suelo descansa cada una de estas asociaciones más estrechas, salidas de una
nuestro reconocimiento de la relación de la nación con la corpo- nación, resulte una nación particular. O sea que la dificultad de
ración territorial más importante, el estado) Por ende, aún debe- delimitar el concepto de estas más estrechas comunidades de
remos volver precisamente a esta cuestión, y también podremos carácter con respecto al de nación proviene de que ellas mismas
graficar nuestra respuesta con ejemplos particulares. Pero aquí representan fases evolutivas hacia la nación.
sólo se trató para nosotros de mostrar de qué modo nuestra
teoría de la nación es capaz de concebir como fuerzas operantes Ahora bien, como ya sabemos, esta tendencia a la fragmentación
de un sistema a aquellos factores que la antigua teoría yuxtapu- nacional es contrarrestada por una contra tendencia que se
so sin mediaciones como "elementos" de la nación, y entender- afana por vincular más estrechamente a la nación. Pero, por lo
los en su mutua dependencia y en su recíproca cooperación. pronto, esta contratendencia sólo se torna eficaz para las clases
dominantes. Vincula a quienes viven caballerescamente en la
No obstante, nuestra teoría tiene que seguir probándose en una Edad Media y a los cultos del período capitalista temprano en
tarea contra la cual naufragaron igualmente los intentos empren- una estrecha nación, tajantemente separada de todas las demás
didos hasta la f echa para determinar la esencia de la nación. Se comunidades culturales; los pone en estrecha comunicación
trata de la delimitación del concepto de nación con respecto a las económica, política y social entre sí; crea para ellos una lengua
más estrechas comunidades locales y étnicas dentro de la unitaria y hace que sobre ellos actúe la misma cultura espiritual UNTREF VIRTUAL | 13
y la misma civilización. Este estrecho vínculo de la comunidad ella. Así, la nación estuvo tajantemente delimitada en la era del
cultural liga por lo pronto en una nación a las clases dominantes. comunismo clánico: en ese entonces la nación estaba formada La Cuestión De Las
Nadie puede estar en duda sobre si algún culto es alemán u por el conjunto de todos aquellos que descendían del pueblo- Nacionalidades Y
holandés, esloveno o croata: la educación nacional, la lengua tronco ribereño del Báltico y cuya esencia espiritual, en virtud de La Social
unitaria nacional, también delimitan tajantemente unas de otras la transmisión hereditaria natural y de la transmisión cultural, Democracia
a las naciones de parentesco cercano. En cambio, no puede estaba determinada por el destino de aquel pueblo-tronco. Así, la
decidirse sin arbitrariedad si los campesinos de cualquier aldea nación volverá a ser tajantemente delimitada en la sociedad
han de pasar ya por bajo alemanes, ya por neerlandeses, por socialista: formará la nación el conjunto de todos aquellos que
Otto Bauer
eslovenos o por croatas. Sólo está deslindado tajantemente el reciban la educación nacional y gocen de los bienes culturales
círculo de los connacionales, y no el círculo de los tributarios de nacionales, y cuyo carácter, por ende, sea configurado por el
cada nación. destino de la nación, que determinará en su contenido esos
bienes culturales. En la sociedad que descansa sobre la
Poco a poco, el capitalismo moderno también delimita más tajan- propiedad privada de los medios de trabajo, las clases domi-
temente las clases populares bajas de las naciones entre sí, nantes -otrora quienes vivían caballerescamente, hoy los cultos-
pues éstas también obtienen participación en la educación forman la nación como el conjunto de aquellos en quienes una
nacional, en la vida cultural de su nación, en la lengua unitaria igual formación, moldeada por la historia de la nación y mediati-
nacional. La tendencia unitaria también capta a las masas traba- zada por la lengua unitaria y la educación nacional, engendra un
jadoras. Pero recién la sociedad socialista ayudará a que esta parentesco de caracteres. Pero las amplias masas populares no
tendencia triunfe. Ella delimitará tan tajantemente entre sí al con- forman la nación -ya no, porque la antiquísima comunidad de
junto de los pueblos por obra de la diversidad de educación y de ascendencia dejó de encerrarlas con suficiente estrechez; toda-
civilización nacionales, como hoy sólo están delimitados entre sí vía no, porque la comunidad educativa en gestación aún no las
los cultos de las diferentes naciones. Acaso también se den den- abarca completamente. O sea que la dificultad de encontrar una
tro de la nación socialista comunidades de carácter más estre- definición satisfactoria de nación, contra la cual naufragaron
chas, pero en medio de ella no se podrá dar ninguna comunidad todos los intentos hechos hasta la fecha, está históricamente
cultural autónoma, pues a su vez cada comunidad local estará condicionada. Se quiso descubrir la nación en nuestra sociedad
bajo la influencia de la cultura de la nación global, en comuni- de clases, donde la vieja comunidad de ascendencia, definida-
cación cultural y en intercambio de ideas con la nación global. mente deslindada, se descompone en un sinnúmero de grupos
locales y étnicos, y donde la nueva comunidad educativa en
Llegamos así a la definición completa de nación. Nación es el gestación aún no podía unir a esos pequeños grupos en una
conjunto de los seres humanos vinculados por comunidad de totalidad nacional.
destino en una comunidad de carácter. Por comunidad de desti-
no: esta connotación la separa de los conjuntos de carácter inter- Así, nuestra búsqueda de la esencia de la nación nos devela un
nacional de la profesión, la clase y el pueblo-estado, que des- grandioso cuadro histórico. Al comienzo -en la era del comunis-
cansan en la homogeneidad del destino, y no en la comunidad mo clánico y de la labranza nómade-, la nación unitaria como
de destino. El conjunto de quienes comparten un carácter: esto comunidad de ascendencia. Luego, a partir de la transición a la
la separa de las más est echas comunidades de carácter dentro labranza sedentaria y del desarrollo de la propiedad privada, la
de la nación, que jamás forman una comunidad natural y cultu- escisión de la antigua nación en la comunidad cultural de las
ral que se autodetermine y esté determinada por su propio des- clases dominantes por un lado y los tributarios de la nación por
tino, sino que se Italian en estrecha comunicación con la nación el otro, incluidos éstos en estrechos círculos locales, productos
global y por ende también están determinadas por el destino de en descomposición de la antigua nación. Después, a partir del UNTREF VIRTUAL | 14
desarrollo de la producción social capitalista, la dilatación de la La concepción nacional de la historia, que ve en las luchas de las
comunidad cultural nacional: las clases trabajadoras y explo- naciones la fuerza impulsora deí acontecer, aspira a una mecáni- La Cuestión De Las
tadas siguen siendo aún las tributarias de la nación, pero la ten- ca de las naciones. Las naciones se le manifiestan como ele- Nacionalidades Y
dencia a la unidad nacional en base a la educación nacional se mentos no ya solubles, sino como cuerpos rígidos que se entre- La Social
torna paulatinamente más fuerte que la tendencia particularista chocan en el espacio y actúan unos sobre otros por presiones y Democracia
de la descomposición de la antigua nación, que descansa sobre choques. Pero nosotros resolvemos la nación misma en un pro-
una comunidad de ascendencia, en grupos locales cada vez ceso. La historia ya no nos refleja las luchas de las naciones,
más bruscamente separados. Finalmente, ni bien la sociedad sino que la nación misma se nos manifiesta como imagen espe-
Otto Bauer
despoja a la producción social de su envoltura capitalista, la re- cular de las luchas históricas, pues la nación sólo se pone de
surrección de la nación unitaria como comunidad de educación, manifiesto en el carácter nacional, en la nacionalidad del indivi-
trabajo y cultura. El desarrollo de la nación refleja la historia del duo, y la nacionalidad del individuo sólo es una faceta de su
modo de producción y de la propiedad. Así como de la constitu- determinabilidad por la historia de la sociedad, de su determi-
ción social del comunismo clínico surge la propiedad privada y la nación por el desarrollo del proceso de trabajo y las relaciones de
producción individual y de ésta, a su vez, la producción coope- trabajo.
rativa en base a la propiedad social, la nación unitaria se escinde
en connacionales y tributarios y se divide en pequeños círculos
locales que se vuelven a acercar desde el desarrollo de la pro-
ducción social, para finalmente sumirse en la nación socialista
unitaria del futuro, La nación de la era de la propiedad privada y
la producción individual, dividida en connacionales y tributarios
de la nación y escindida en numerosos grupos locales mas estre-
chos, es el producto de la descomposición de la nación comu-
nista del pasado y el material de la nación socialista del futuro.

O sea que la nación se revela como manifestación histórica en


un doble aspecto. Según su determinabilidad material, es una
manifestación histórica porque el carácter nacional vitalmente
operante en cada compatriota constituye el precipitado de un
desarrollo histórico y en la nacionalidad de cada uno de los com-
patriotas se refleja la historia de la sociedad, cuyo producto es el
individuo. Y, según su lazo formal, es una manifestación históri-
ca porque en las diferentes fases del desarrollo histórico círculos
de diferente amplitud se vinculan en una nación de diferente
manera y por diferentes medios. La historia de la sociedad no
sólo. decide cuáles connotaciones concretas de los connacio-
nales forman el carácter nacional, sino que también la forma en
que las fuerzas históricamente eficaces engendrai una comuni-
dad de carácter está condicionada históricamente.

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