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Bauer La Cuestion de Las Nacionalidades PDF
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Es cierto que las diferentes naciones también poseen diferentes Llegamos así a un concepto más estrecho del carácter nacional.
medidas perceptivas: diferentes conceptos del derecho y la in- O sea que éste, por lo pronto, no significa para nosotros el con-
justicia, diferentes visiones de lo moral y lo inmoral, de lo decente junto de todas las connotaciones físicas y espirituales peculiares
y lo indecente, de lo hermoso y lo feo, diferente religión y dife- de la nación, sino meramente la diversidad de orientación voliti-
rente ciencia. Pero estas diversidades del saber no están simple- va, el hecho de que el mismo estímulo desencadena un movi-
mente asociadas a las diversidades de la voluntad, sino que miento diferente, y la misma situación exterior provoca una re-
determinan las diversidades de la voluntad y nos explican las solución diferente. Pero esta diversidad de orientación volitiva UNTREF VIRTUAL | 1
está causalmente determinada por la diversidad de las repre- en el carácter del obrero alemán e inglés, francés y ruso, nor-
sentaciones adquiridas por una nación o por la diversidad de la teamericano y austriaco: igual alegría de luchar, igual mentalidad La Cuestión De Las
peculiaridad física cultivada por una nación en su lucha por la revolucionaria, igual moral de clase, igual volición política. Pero Nacionalidades Y
existencia.* aquí no es la comunidad de destino, sino la homogeneidad de La Social
destino quien generó la comunidad de carácter, pues aunque Democracia
Hemos preguntado después cómo surge tal comunidad de ca- existan relaciones de comunicación entre obreros alemanes e
rácter, y hemos respondido la pregunta diciendo que las mismas ingleses, son mucho más difusas que las relaciones que vincu-
causas eficientes generaron la igualdad del carácter. De este lan al obrero inglés con el burgués inglés debido a que ambos
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modo, hemos determinado que la nación es una comunidad de viven en la misma ciudad, leen los mismos carteles murales y los
destino. mismos diarios y participan en los mismos acontecimientos políti-
cos o deportivos, y a que ellos mismos hablan ocasionalmente
Pero ahora es menester captar más tajantemente el concepto de uno con otro o los dos con las mismas personas: los diferentes
comunidad de destino. Comunidad no significa mera homogenei- intermediarios entre capitalistas y obreros. La lengua es el instru-
dad. Así, por ejemplo, Alemania pasó en el siglo xix por el mismo mento de la comunicación. Si existiesen más vínculos de comu-
proceso de desarrollo capitalista que Inglaterra. En ambos paí- nicación entre obreros ingleses y alemanes que entre burgueses
ses, las fuerzas que actuaron en este sentido e influyeron esen- ingleses y obreros ingleses, serían los obreros alemanes y los
cialmente en el carácter de los seres humanos fueron las mis- obreros ingleses quienes tendrían una lengua común, y no los
mas. Pero no por eso se convirtieron los alemanes en ingleses, obreros ingleses y los burgueses ingleses. Esto, pues, o sea el
pues comunidad de destino no significa sometimiento a un mis- hecho de que entre los miembros de una nación exista una
mo destino, sino vivencia comun del mismo destino, en perma- comunidad de comunicación, una permanente interacción recí-
nente comunicación y continua interacción recíprocas. Ingleses proca en la comunidad mediata e inmediata, separa a la nación
y alemanes vivieron el desarrollo capitalista, pero en diferente de la comunidad de carácter de la clase. Quizás se pueda decir
época, en diferentes lugares y sólo en laxa relación mutua. De que las influencias operantes del modo de vida, del destino, de-
este modo, las mismas fuerzas motrices los hicieron parecerse terminan de manera más homogénea a los obreros de diferentes
más que antes, pero jamás los habrían convertido en un pueblo. naciones que a las diferentes clases de una y la misma nación,
No es la homogeneidad de destino, sino sólo la vivencia y pade-
cimiento comunes del destino, la comunidad de destino, lo que
genera la nación. Según Kant, comunidad significa "recíproca * Harry Graf Kessler quiere captar más estrechamente aun el carácter nacio-
interacción general". (Tercera analogia de la experiencia: princi- nal. También él separa la capacidad de tomar diferente posición frente a las
pio de la comunidad.) Sólo el destino vivido en recíproca interac- mismas manifestaciones exteriores de la posesión de diferentes representa-
ciones. Pero sólo ve la connotación que diferencia a las naciones en la dife-
ción general, en permanente relación mutua, engendra la nación.
rente velocidad de reacción a cualquier estimulo exterior, y el carácter
nacional se convierte para él en peculiar "compás del alma" (Zukunft del 7
Ahora bien, el hecho de que la nación no sea producto de una de abril de 1906). Por cierto que la diferente movilidad de la voluntad es una
mera homogeneidad de destino, sino que sólo surja y exista en de aquellas connotaciones que sintetizamos en el concepto de orienta-
la comunidad de destino, en la permanente interacción de ciones volitivas y que hemos querido entender como carácter nacional en
quienes comparten un destino, la distingue de todas las demás sentido estrecho: la fácil movilidad del francés y la pesadez del holandés
son suficientemente conocidas. Pero, naturalmente, no sólo importa con qué
comunidades de caracter. Una comunidad de carácter seme-
rapidez desata en nosotros un movimiento cualquier estímulo exterior, sino
jante es, por ejemplo, la de la clase. Los proletarios de todos los también por qué dirección echa a andar ese movimiento y qué fuerza tiene.
países tienen rasgos de caracter homogéneas. Pese a todas las O sea que Kessler capta con demasiada estrechez el concepto de carácter
diversidades, una misma situación de clase grabó iguales rasgos nacional. UNTREF VIRTUAL | 2
y que, por ende, en cuanto al carácter, los obreros de diferentes tinua mezcla ele sangre para que la nación subsista como comu-
países se parecen mucho más entre sí que burgueses y obreros nidad natural. La Cuestión De Las
del mismo país. Pero eso separa a pesar de todo a la comunidad Nacionalidades Y
de carácter de la nación y de la de la clase, pues aquélla surge Pero el carácter del individuo jamás es meramente el conjunto de La Social
de la comunidad de destino, y ésta, meramente, de una homo- las cualidades heredadas; también está determinado siempre Democracia
geneidad de destino. por la cultura que le transmitieron y que actúa sobre él: por la
educación que recibe, por el derecho a que está sometido, por
O sea que se puede definir la nación como la comunidad de las costumbres según las cuales vive, por las visiones de Dios y
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carácter que no nace de una homogeneidad de destino, sino de del mando, de lo mural y lo inmoral, de lo hermoso y de lo feo que
una comunidad de destino. Tal es también la significación de la le fueron transmitidas por la religión, la filosofía, la ciencia, el
lengua para la nación. Con los seres humanos con quienes estoy arte, la política que sobre él influyen... pero ante todo por lo que
en la más estrecha comunicación es con quienes me fabrico una determina todas estas manifestaciones, por el modo como en
lengua común, y con los seres humanos con quienes tengo una medio de sus compatriotas libra la lucha por la existencia y
lengua común es con quienes estoy en la más estrecha comuni- adquiere su sustento vital. Llegamos así al segundo gran medio
cación. con que la lucha por la existencia determina al individuo: la trans-
misión de los bienes culturales de boca a boca. La nación nunca
Hemos aprendido a conocer dos medios a través de los cuales es solamente comunidad natural, sino que siempre es también
las causas eficientes, las condiciones de la lucha humana por la comunidad cultural. Incluso aquí es por lo pronto el sino de gene-
existencia, sueldan a los seres humanos en la comunidad de raciones pasadas el que determina al individuo: el niño está suje-
destino nacional. to a las influencias operantes de la sociedad existente, en cuya
vida económica, en cuyo derecho y en cuya cultura espiritual lo
Una de las vías es la de la transmisión hereditaria natural. Las paren. Pero incluso aquí, sólo la continua comunidad de comuni-
condiciones de vida de los antepasados confieren su deter- cación conserva la comunidad del carácter. El gran instrumento
minabilidad cualitativa al plasma germinal que liga entre sí a las de esa comunicación es la lengua: instrumento de la educación
generaciones: por la vía de la selección natural se decide cuales e instrumento de toda comunicación científica y de toda comuni-
atributos se transmiten hereditariamente y cuáles se descartan. cación espiritual. La posibilidad de entendimiento mediante la
Por ende, las condiciones de vida de los antepasados determi- lengua llega hasta donde llega el radio de acción de la cultura.
nan las cualidades heredadas por los descendientes carnales. O Sólo hasta donde llega la comunidad de la lengua resulta estre-
sea que aquí la nación es comunidad de ascendencia: la cohe- cha esa comunidad de comunicación. Comunidad de comunica-
siona la sangre común, como dice el pueblo; la comunidad del ción y lengua se condicionan recíprocamente: la lengua es condi-
plasma germinal, como enseña la ciencia. Pero los compatriotas ción de toda comunicación estrecha, y precisamente por eso la
ligados por una ascendencia común sólo siguen siendo una necesidad de la comunicación genera lenguas comunes, así co-
nación mientras permanecen en reciproca comunidad de comu- mo, por otro lado, al desgarrarse la comunidad de comunicación,
nicación, mientras conservan su comunidad de sangre a través también la lengua se diferencia paulatinamente. Por supuesto
del matrimonio cruzado. Si cesa la ligazón sexual entre los com- que incluso puedo aprender una lengua extranjera sin conver-
patriotas, aparece en seguida la tendencia al surgimiento de tirme por eso en miembro del pueblo extranjero, ya que la lengua
nuevas comunidades de carácter, diferentes unas de otras, a extranjera jamás se someterá a la influencia cultural de igual
partir del pueblo hasta entonces unitario. No sólo se precisa la manera que la lengua materna: la cultura mediatizada por la
comunidad de la sangre debida a la ascendencia común, sino lengua materna influyó sobre mi niñez, sobre los años de más
también la conservación de esta comunidad mediante una con- fuerte capacidad asimilativa, y fue lo primero que formó mi carác- UNTREF VIRTUAL | 3
ter; todas las impresiones posteriores, al ir siendo asimiladas, se Comunidad natural y comunidad cultural pueden coincidir: los
adaptan a la individualidad ya existente, están sujetas a modifi- destinos de los antepasados pueden convertirse por un lado en La Cuestión De Las
cación durante el proceso de la asimilación misma. A ello se carácter de los nietos, debido a la transmisión hereditaria de las Nacionalidades Y
agrega aun que la lengua extranjera sólo rara vez se convierte cualidades de los antepasados, y por el otro a la transmisión de La Social
en posesión del individuo de la misma y perfecta manera que la la cultura desarrollada por los antepasados. Pero comunidad nat- Democracia
lengua materna, y que sus más fimos e íntimos efectos se pier- ural y comunidad cultural no deben coincidir: los nietos naturales
den en la mayoría de los casos: incluso en el alemán culto, la y los nietos culturales no son siempre los mismos, pues en la
obra de arte inglesa y francesa sólo rara vez actúa con la misma comunidad natural sólo están unidas las personas de ascenden-
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fuerza que la alcotana. Resulta impensable que una nación se cia común, mientras que la comunidad cultural liga a todos los
conserve duraderamente como comunidad cultural sin la comu- que en permanente interacción recíproca están sujetos a una
nidad de la lengua, ese importantísimo instrumento de la comu- influencia cultural común. Cuanto más fuerte sea esta influencia
nicación humana. En cambio, la comunidad de la lengua todavía cultural, y cuanto más asimile el individuo toda la riqueza cultur-
no es garantía alguna de unidad nacional: en daneses y norue- al de un pueblo y sea determinado en su peculiaridad por ella,
gos, pese a la comunidad lingüística, actúa una cultura diferente; tanto más pronto podrá convertirse en miembro de la nación y
los croatas católicos y los servios griegos, pese a la comunidad obtener participación en el carácter nacional, aunque no perte-
lingüística, están sujetos a una influencia cultural diferente. Pero nezca a ella en virtud de la comunidad natural. De este modo
en la medida en que desaparezca el efecto culturalmente disyun- resulta incluso posible la elección consciente de pertenecer a
tivo de la religión, de servios y croatas saldrá una nación en vir- una nación distinta a la nación donde nacimos. Chamisso12 dice
tud de la comunidad de comunicación procurada por la igualdad de sí mismo: "Por la lengua, el arte, la ciencia y la religión, me
de la lengua, en virtud de las homogéneas influencias culturales convertí en alemán."
que comparten. De ello se desprende también la significación
nacional de la victoria de la lengua unitaria sobre los dialectos: la Ahora bien, ¿está realmente dividida en naciones la humanidad,
necesidad de una comunicación más estrecha generó la lengua de modo que cada individuo pertenece a una nación y ninguno a
unitaria, y ahora la subsistencia de la lengua unitaria somete a varias simultáneamente? La mera vinculación natural del ser hu-
todos los que la dominan a una influencia cultural homogénea. mano a dos naciones por obra de la descendencia no modifica
La acción recíproca los une en la comunidad cultural. La relación en nada la rigurosa diferenciación de las naciones. En territorios
entre la diferenciación cultural y la comunidad lingüística se limítrofes; donde dos naciones topan una con otra, los seres
muestra nítidamente en el ejemplo de los holandeses: éstos, sur- humanos se mixturan reiteradamente, de manera que la sangre
gidos de tres desgajamientos de tribus alemanas, ya no perte- de ambas naciones fluye por las venas de cada uno en mezcla
necen más al pueblo alemán; los sinos de la economía nacional muy diversa, pese a lo cual ello no ocasiona, por norma, ningu-
neerlandesa, totalmente diferentes a los destinos de la alemana, na fusión de Ias naciones. Aquí es justamente la diversidad de
generaron allí una cultura de otra índole; separados económica comunidad cultural la que separa tajantemente a las naciones
y culturalmente de los alemanes, desgarraron la comunidad de pese a la mezcla de sangres. Las luchas nacionales en Austria
comunicación con las tribus alemanas: el vínculo que los ligaba nos ofrecen un ejemplo. Quien vea en la lucha entre alemanes y
mutuamente era demasiado estrecho; el vínculo que los unía a checos una lucha racial sólo prueba su ignorancia histórica.
las demás tribus alemanas, demasiado Mojo; así se crearon su Aunque entre alemanes y checos los campesinos quizás hayan
propia lengua como instrumento de su cultura y ya no tuvieron conservado, en alguna medida, su sangre pura, los estratos que
participación alguna en el proceso de unificación cultural de la libran la lucha nacional y constituyen el objeto litigioso de la lucha
nación alemana mediante la lengua unitaria alemana. nacional -la intelectualidad, la pequeña burguesía, el proletaria-
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do- hace siglos que mezclaron mediante matrimonios cruzados stro tiempo. Sin su obra, no resulta inteligible la historia de ningu-
su sangre, de modo tal que no se puede hablar de una nación na nación civilizada durante los últimos decenios. La Cuestión De Las
alemana ni de una checa en cuanto comunidad natural. Pese a Nacionalidades Y
ello, las naciones no se fusionaron una con otra en modo alguno. Pero la acción cultural de varias culturas nacionales sobre el La Social
La diversidad de cultura mediatizada por la lengua las hace sub- mismo individuo no sólo se presenta como manifestación indivi- Democracia
sistir como naciones autónomas, tajantemente separadas entre dual, sino también masiva. De este modo, es indudable que la
sí. Es muy distinto cuando un individuo también obtiene partici- cultura alemana determinó muy esencialmente a la nación checa
pación de modo uniforme o casi uniforme en la cultura de dos o por entero. Es seguro que no resulta totalmente incorrecto decir
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varias naciones. También hay de esos individuos en áreas limí- que los checos son alemanes que hablan checo, cosa que en
trofes y regiones donde habitan unas junto a otras varias nacio- boca de un alemán -desde el punto de vista del modo nacional
nes, en número no exiguo. Ellos hablan desde niños la lengua de de valorar- no constituye naturalmente tacha, sino supremo elo-
dos naciones, están casi homogéneamente influidos por los des- gio. Sin embargo, la adopción masiva de elementos culturales
tinos de dos naciones, por las peculiaridades culturales de dos por parte de una nación entera jamás depara la plena nivelación
naciones, y así, en cuanto al carácter, se convierten en miem- de los caracteres nacionales, sino a lo sumo la disminución de
bros de ambas naciones o, si se quiere, en individuos que no sus diferencias, pues los elementos extraños jamás actúan sobre
pertenecen plena ni totalmente a ninguna nación, pues el indivi- los individuos con igual fuerza que la cultura nacional originaria:
duo sobre quien actúa la cultura de dos o varias naciones y cuyo nunca son asimilados sin modificación, sino que en el proceso de
carácter está influido con igual fuerza por diferentes culturas la asimilación misma están sujetos a una modificación, a una
nacionales no une simplemente las connotaciones de carácter adaptación a la cultura nacional ya existente. Éste es el fenóme-
de dos naciones, sino que posee un carácter totalmente nove- no que ya conocemos de la apercepción nacional.
doso, así como la combinación química exhibe connotaciones
distintas a las de cada uno de los elementos que la componen. El hecho de que la misma causa eficiente, las condiciones de la
Esta es también la más profunda razón de por qué el individuo lucha humana por la existencia, coaligue a los seres humanos a
que culturalmente es hijo de varias naciones resulta la mayoría través de dos diferentes medios, a saber: por un lado, la trans-
de las veces poco querido y desconfiable y, en tiempos de lucha misión hereditaria de las cualidades cultivadas gracias a la lucha
nacional, incluso es despreciado por traidor y tránsfuga: la mez- por la existencia en los descendientes carnales, y por el otro la
cla de elementos culturales genera un nuevo carácter, que liare transmisión de los bienes culturales a las personas ligadas por
aparecer al mestizo cultural de ambas naciones como un extran- una comunidad lingüística y de comunicación, confiere a las ma-
jero, tan extraño al pueblo como lo es el miembro de otra nación. nifestaciones de la nación aquella multiplicidad confusionista que
Pero si resulta comprensible la aversión a los mestizos cultura- torna tan dificultoso reconocer la anidad de las causas eficientes:
les, uno no puede dejarse inducir a error por ella. Muy a menudo ahí tenemos naciones donde coinciden comunidad natural y cul-
son ellos los seres superiores en los que hacen su efecto cultu- tural, que son descendientes carnales a quienes al mismo tiem-
ral dos o más naciones. En nuestros hombres de ciencia, en po se transmite la cultura históricamente surgida; ahí tenemos
nuestros grandes artistas, obran muy frecuentemente varios cír- mestizos naturales que, sin embargo, sólo pertenecen a un círcu-
culos culturales nacionales con casi igual vigor. En un hombre lo cultural; después y nuevamente, personas de descendencia
como Karl Marx la historia de cuatro grandes naciones -los ju- nacional-unitaria, pero cuyo carácter moldean dos o mas culturas
díos, los alemanes, los franceses y los ingleses- cristalizó en pe- nacionales, y finalmente naciones que no tienen comunidad al-
culiaridad individual, y precisamente por eso su obra personal guna de ascendencia y sólo se fusionan en una fuerte unidad
pudo entrar en la historia de todas las grandes naciones de nue- debido a la comunidad de cultura. En cambio, personas de igual
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ascendencia a quienes no coaliga ninguna comunidad cultural curso de los siglos la comunidad originaria de las cualidades
no forman ninguna nación: no hay nación sin acción recíproca de heredadas y cuanto más recubren y disuelven los diferentes ele- La Cuestión De Las
los compatriotas, que sólo resulta posible mediante el instrumen- mentos culturales que surgen con posterioridad a la cultura ori- Nacionalidades Y
to de una lengua común y por la transmisión de los mismos ginariamente común. Lo que cohesiona la nación ya no es la La Social
bienes culturales. La mera comunidad natural sin comunidad cul- unidad de la sangre ni la unidad de la cultura, sino la unidad de Democracia
tural le podrá interesar a los antropólogos en cuanto raza, pero la cultura de las clases dominantes, que se asientan sobre esas
no forma ninguna nación. Las condiciones de la lucha humana masas y viven de su trabajo. Ellas y su apéndice están mutua-
por la existencia pueden también generar la nación por medio de mente ligadas por la relación sexual y la comunicación cultural de
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la comunidad natural, pero siempre y en lodo caso deben hacer- toda índole: así, los caballeros de la Edad Media y los cultos de
lo por medio de la comunidad cultural. la Edad Moderna forman la nación. Pero las amplias masas,
cuya mano de obra conserva la nación -campesinos, artesanos,
Nuestra investigación nos mostró que la eficacia que posee la obreros- son nada más que las tributarias de la nación.
cultura común para constituir la nación es muy diferente en dife-
rentes organizaciones sociales. Hay esencialmente tres tipos de Finalmente, la sociedad socialista del futuro, que vuelve a unir a
comunidad cultural nacional que basta ahora hemos llegado a todos los compatriotas en una unidad nacional autónoma, repre-
conocer. senta un tercer tipo. Pero aquí ya no es la ascendencia común,
sino la comunidad de la educación, el trabajo y el goce cultural,
El primer tipo, representado en nuestra exposición histórica por los que coaligan la nación. Por eso esta nación ya no está ame-
los germanos de la era del comunismo clánico, nos muestra una nazada por el peligro del desmembramiento, sino que la comu-
nación donde todos los compatriotas, así como están ligados por nidad de la educación, la participación en el goce cultural y la
la comunidad de la sangre, también están vinculados por la cul- estrecha ligazón en la colectividad y en el trabajo social da a la
tura común, heredada de los antepasados. Hemos mencionado nación la segura garantía de la unidad nacional.
repetidamente cómo, con la transición al sedentarismo, se des-
membra esa unidad nacional: las cualidades heredadas se dife- De este modo, la nación ya no es una cosa congelada para
rencian al cesar los matrimonios cruzados entre las tribus espa- nosotros, sino un proceso del devenir, determinada en su esencia
cialmente separadas y sometidas a diferentes condiciones en la por las condiciones en que los seres humanos luchan por su sus-
lucha por la existencia, pero también las diferentes tribus con- tento vital y por la conservación de la especie. Y como la nación
tinúan desarrollando de modo diferente la cultura común hereda- no surge aún en un estadio en que los seres humanos sólo bus-
da. Así, la nación comporta el germen del desmembramiento. can su alimento sin elaborarlo, en que obtienen su sustento vital
por mera toma de posesión y ocupación de un bien mostrenco
La nación que descansa en la diversidad de las clases sociales hallado, sino recién en la fase donde el ser humano gana a la na-
representa el segundo tipo. Las masas del pueblo continúan turaleza, con su trabajo, los bienes que precisa, el surgimiento de
sujetas al proceso de diferenciación que conocemos: sin relacio- la nación, la especial peculiaridad de cada nación, están determi-
nes sexuales entre ellas, se tornan ya cada vez más diferentes nados por el modo de trabajo de los seres humanos, por los
en lo físico; no ligadas por vínculo alguno de comunicación, de- medios de trabajo de que éstos se sirven, por las fuerzas produc-
sarrollan en diferentes dialectos la lengua originariamente co- tivas que controlan, por las relaciones que contraen unos con
mún; sometidas a diferentes condiciones en la lucha por la exis- otros en la producción. Comprender el sur-gimiento de la nación,
tencia, desarrollan una cultura diversa, que por su lado vuelve a de cada una de las naciones, como un pedazo de la lucha de la
generar Ia diversidad del carácter. Así, las masas del pueblo pier- humanidad con la naturaleza, es la gran tarea para cuya solución
den cada vez más la unidad nacional cuanto más se pierde en el nos capacitó el método histórico de Karl Marx. UNTREF VIRTUAL | 6
Para el materialismo nacional, la nación es un pedazo de pecu- no se trata en absoluto de leyes, sino, como opina Simmel, de
liar sustancia material que tiene la misteriosa fuerza de generar "preparativos para leyes", de "síntesis provisorias de las manifes- La Cuestión De Las
de sí la comunidad de carácter nacional. Por eso la historia de la taciones típicas de la historia, primeras orientaciones acerca de Nacionalidades Y
humanidad se le convierte en una historia de las luchas y mez- la masa de los hechos particulares".** La Social
colanzas mutuas de las persistentes e inmodificables sustancias Democracia
raciales, de las sustancias hereditarias. Si esta forma de consi- De tal modo, preparada por un lado por el darvinismo, que
deración experimentó incluso en los últimos años -especial- superó al materialismo nacional, y por el otro por la indagación
mente por influencia de Gobineau-13 un curioso renacimiento, el histórica, que remplazó la explicación del devenir histórico a par-
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darwinismo la contrarrestó de modo eficaz. Hasta entre quienes tir del místico espíritu del pueblo por la mostración de los proce-
ponen particular énfasis en la significación de los caracteres sos económicos que determinan el devenir de la nación, la con-
raciales heredados, se abre camino el parecer de que "no basta cepción materialista de la historia puede comprender a la nación
verificar meramente una diversidad de las razas, sino que tam- como el producto jamás finiquitado de un proceso que se opera
bién hay que procurar explicarla".* Pero con el solo hecho de que permanentemente, y cuya última fuerza motriz son las condicio-
uno haga realidad esta idea, la raza no resulta otra cosa que uno nes de la lucha del ser humano con la naturaleza, las transforma-
de aquellos medios a través de los cuales despliegan su eficacia ciones de las fuerzas productivas humanas, las modificaciones
las condiciones de la lucha por la existencia, a través de los de las relaciones de trabajo humanas. Esta concepción hace de
cuales las fuerzas productivas de que se sirven los seres inhu- la nación lo histórico en nosotros. El darvinismo nos enseñó a
manos en la lucha con la naturaleza forman la comunidad de interpretar los signos que la vida de la historia orgánica grabó en
carácter nacional. nuestro cuerpo vivo: en las encantadoras pláticas de Bölsche14
se puede releer de qué modo nuestros propios órganos cuentan
El espiritualismo nacional hizo de la nación un misterioso espíritu la historia de nuestros antepasados animales. Pero también
del pueblo, de la historia de la nación el autodesarrollo del aprendemos a interpretar de manera similar el carácter nacional.
espíritu del pueblo, de la historia mundial una lucha de espíritus En la peculiaridad individual que cada individuo tiene en común
de pueblos destinados por su peculiaridad a la mutua mistad o a con los otros individuos de su pueblo, o sea a través de la cual
la recíproca enemistad. Pero aunque Lamprecht, por ejemplo, se suelda con esos otros individuos en una comunidad, está pre-
siga ubicando el desarrollo de la conciencia nacional en el cen- cipitada la historia de sus antepasados (carnales y culturales): su
tro de su historia de la nación y crea poder Hallar una ley gene- carácter es historia congelada. Que la peculiaridad personal de
ral del desarrollo del espíritu del pueblo, nos explica ya sin em- cada uno de nosotros se haya ido gestando en la lucha por la
bargo las transformaciones de la conciencia nacional, los desa- existencia de comunidades pasadas hace de nosotros una co-
rrollos del alma de] pueblo, desde la era simbolista hasta la de la munidad de carácter nacional.
sensibilidad, por las modificaciones de la economía del pueblo:
el desarrollo del alma del pueblo ya no es para él la fuerza motriz Pero si concebimos el carácter nacional como un pedazo de his-
del desarrollo, sino el resultado de las modificaciones del modo toria viajada, también entendemos por qué para nosotros la cien-
de trabajo del pueblo. Si pese a ello no se contenta con enten- cia histórica consigue refutar la opinión de aquellos que consi-
der a la nación en su devenir a partir del desarrollo de las fuerzas
productivas Humanas, a partir de las transformaciones de las
* Schalmayer, Vererbung und Auslese im Lebenslaufe der Völker [Herencia
relaciones de producción humanas, y si además quiere también
y selección en la vida de los pueblos]. Jena, 1903, p. 174.
poner el desarrollo de la conciencia nacional, del alma del pue-
blo, bajo leyes generales que ya no pueden explicar ni un hecho ** Simmel, Die Probleme der Geschichtsphilosophie [Problemas de la
histórico, sino tan sólo describir lo general del desarrollo, ahí ya filosofia de la historia]. Leipzig. 1905, pp. 84 y ss. UNTREF VIRTUAL | 7
deran inmodificable y constante el carácter nacional. En ningún mente vigorosas y esencialmente diferentes a las fuerzas que
instante está finiquitada la historia de tina nación. El destino que determinan los caracteres de sus compatriotas, surgirá un carác- La Cuestión De Las
se transforma somete su carácter, que, en rigor, sólo es un preci- ter individual que, aunque también haya sido configurado por la Nacionalidades Y
pitado de destino pasado, a continuas transformaciones. Lo que comunidad de destino nacional, ya no será similar a los demás La Social
vincula a connacionales de la misma época es la comunidad del individuos de su nación. Pero pese a ello también será miembro Democracia
carácter; lo que vincula a los connacionales de diferentes épocas de la comunidad de carácter nacional, pues por más disímil que
no es la homogeneidad del carácter, sino el hecho de que se su- sea comparado con sus connacionales, estará ligado a ellos
ceden unos a otros, que actúan unos sobre otros, y que los des- debido a que una de las fuerzas que lo formaron es idéntica a
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tinos de los anteriores determinan el carácter de los posteriores, una de aquellas fuerzas que conformaron a todos los demás indi-
de ninguna manera que las generaciones anteriores concuerden viduos de la misma nación; será un hijo de su nación, porque otro
en carácter con las siguientes. Esta relación también se mani- habría sido si, en verdad, lo hubiesen moldeado las mismas
fiesta en la historia de la lengua.* En comunidad lingüística están fuerzas individuales, pero la sangre y la tradición de otra nación.
los contemporáneos a quienes vincula la comunidad de comuni- Llegamos así a un segundo y más profundo concepto de comu-
cación, y no las consecutivas generaciones. Los descendientes nidad de carácter: ahora ésta ya no significa para nosotros que
están determinados en su peculiaridad por los destinos de las los individuos de la misma nación sean similares entre si, sino
generaciones anteriores, pero no son una réplica de ellas. que sobre el carácter de cada individuo actuó la misma fuerza,
por más diferentes que fueren las demás fuerzas que junto a ésta
Recién al hacer surgir la comunidad de carácter de la comunidad obraron. Recién ahora se justifica el concepto de comunidad de
de destino se nos torna totalmente inteligible la significación de carácter, mientras que la mera experiencia sólo nos permite
la primera. En nuestra investigación liemos partido de su inme- reconocer una relativa similitud de carácter. Ahora bien, mientras
diato modo empírico de manifestarse: la homogeneidad del ca- que esta similitud de carácter sólo puede ser observada en la
rácter de los compatriotas, o sea que el alemán promedio es mayoría de los connacionaIes, la comunidad de carácter, el
diferente del inglés promedio y similar a cualquier otro alemán hecho de que todos ellos sean producto de una y la misma fuer-
promedio. Pero ésta es una proposición de sólo relativa genera- za operante, resulta común a todos ellos sin excepción. Esta
lidad: ¿acaso ninguno de nosotros conoce alemanes que nada fuerza operante, lo histórico en nosotros, es lo nacional en
poseen de lo que ordinariamente pasa por ser el carácter nacio- nosotros, lo que nos suelda en la nación.
nal alemán? Empero, si ascendemos desde la homogeneidad
empírica hasta la comunidad de destino que genera la comuni- Pero si entendemos lo nacional de nuestro carácter como lo
dad de carácter, llegamos a otro concepto, más profundo, de histórico en nosotros, podemos concebir aun más profunda-
comunidad de carácter, por oposición a la mera homogeneidad mente la nación como manifestación social, como manifestación
del carácter. del hombre socializado. Para el individualista, el ser humano es
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