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Facultad de Humanidades y Ciencias Religiosas

Apuntes de Historia de África


Profesorado: José María NCOGO BACALE y Rubén Efúa NGUEMA BECHENG
Tema 1: LA PREHISTORIA AFRICANA

O. INTRODUCCION.

El primer pensador en establecer que África es la cuna de la humanidad fue Charles Darwin. Eso porque
África presentaba las condiciones naturales más aptas para la hominización 1, y la serie más numerosa y completa
de los restos fósiles prehistóricos.

Durante la era cuaternaria (Pleistoceno y Holoceno), mientras que en Europa se desarrollan las
glaciaciones, en África encontramos:

 Durante el pleistoceno: cuatro periodos pluviales separados por épocas interpluviales de sequía:
Kaguerense, Kamasiense, Kanjerense y Gambliense.
 Durante el Holoceno: dos periodos: Makaliense y Nakuriense.

En estas condiciones climáticas favorables, la hominización seguirá un proceso del que encontramos restos
fósiles que arrancan de los Parapitecus, Oligopitecus, Apiduim y Egyptopitecus y que através del Kenyapitecus
wickeri nos conducirán a los homínidos, en los cuales encontramos al menos dos líneas evolutivas:

 La de los australopitecus, sus restos fósiles se extienden desde los seis millones de años en Lukeino,
próximo al lago Baringo, en Kenia, hasta hace aproximadamente un millón de años, momento en el que
desaparecen.
 La del Homo Sapiens, que va a continuar la línea evolutiva y al que se puede considerar claramente
antepasado del hombre actual.

1. LAS CULTURAS PREHISTÓRICAS.

La Edad de Piedra africana2, sobre todo de África Subsahariana se divide en tres periodos:

1
la hominización es esa cerebralización progresiva que permite al hombre concebir y realizar, mediante la puesta en práctica de técnicas
cada vez más elaboradas, un utillaje (tornado este término en su acepción más amplia) tan diversificado y eficaz que, a lo largo de milenios,
multiplica su acción sobre el entorno natural, hasta el punto de romper en su único provecho los equilibrios biológicos. La evolución
paleontológica que conduce al hombre no permite definir fácilrnente un “umbral” de la hominización; Ia piedra tallada demuestra que aquél
está franqueado. Teilhard de Chardin lo ha dicho muy bien en una formula justamente célebre: “El hombre ha entrado sin ruido. [ ... ] En
realidad, ha caminado tan suavemente que cuando, traicionado por los indelebles instrumentos de piedra que multiplican su presencia,
nosotros comenzamos a percibirlo, ya [...] cubre el Antiguo Mundo”.
2
Cuando en la mayor parte de Asia, de Europa y del norte de África la edad de piedra se divide convencionalmente en Paleolítico,
Mesolítico y Neolítico, ese sistema ha sido abandonado por la mayor parte de los especialistas para el África al sur del Sahara. La “(Stone
Age”) es allí generalmente considerada y estudiada en tres grandes periodos –“(Early)”, (Middle) y ((Late))-que se distinguen por
modificaciones importantes y reconocibles de la tecnología (naturalmente que poseen más amplias implicaciones culturales y económicas).
Esos sistemas de clasificación no constituyen dos modos de expresar las mismas cosas: conceptual y cronológicamente, los criterios de
clasificación son por completo diferentes.
Los tres periodos africanos están aproximadarnente fechados como sigue:
 Early Stone Age (u Old Stone Age), desde la época de las herramientas de piedra más primitivas (o sea tres millones de años)
hasta hace unos 100 000 años.
 Middle Stone Age: de unos 100 000 a 15 000;
 Late Stone Age: de 15 000 años, aproximadamente, al comienzo de la edad de hierro (que se sitúa hace unos 2 000 años en la
mayor parte de las regiones).
Debemos subrayar, a la vez, que esas fechas son aproximadas y que, en cierta medida, son discutidas. Hasta ahora se han sugerido fechas en
general más tardías para la transición de la Middle Stone Age a La Late Stone Age, y más en particular para la transición de la Early Stone
Age a la Middle Stone Age. Ese enfoque conservador se debía, en parte, a la escasez de los yacimientos y de las industrias líticas definidas,
descritas y fechadas de manera satisfactoria, combinada con el hecho de que la primera transición de la Early Stone Age a la Middle Stone
Age tuvo lugar en un momento que está prácticamente en el límite, ya que no más allá de las posibilidades de datación por el radiocarbono.
Aunque se hayan obtenido fechas de 50-60 000 años y éstas sean frecuentemente citadas, es probable que constituyan unas fechas mínimas,
más que fechas estrictamente exactas. En realidad, subsiste una incertidumbre considerable no solamente para los comienzos de la Middle
Stone Age, sino también para la totalidad de La Earle Stone Age.
a. Old Stone Age (Edad de Piedra Antigua). Abarca desde unos tres millones de años hasta hace cien
mil años. Es el periodo más largo de la historia humana y uno de los momentos más brillantes de la
Historia de África. En este momento nos encontramos con dos civilizaciones: la de los australopitecus y
la de los pitecántropus
 Los australopitecus o australopitecos. Aparecen a comienzos del Kaguerense. Su
representante más característico es el Zinjanthropus Boisei, descubierto en Olduvai, Tanzania.
Utilizan guijarros quebrados que forman la pebble cultura. Semejante a la cultura
oldowayense, se tiene la cultura Melka Konturé localizado en Etiopía y en Tebas y Abbasieh,
cerca de El Cairo. Empleaban útiles de piedra, hueso y de madera.
 Los pitecantropus o pitecántropos. La cultura de los pitecántropos se distingue esencialmente
por el uso de hachas de mano o bifaces. Los restos de la cultura de los bifaces aparecen no
solo en África, sino también en Asia y Europa. Entre los homínidos africanos más
característicos encontramos el Pitecantropus de Olduvai, el Atlanthropo mauritánico de
Ternifin y el Homo erectus de África Central.

A finales de la Old Stone Age (kanjerense), aparecerán útiles más evolucionados, como los que
forman la cultura Ateriense. Se caracteriza por sus puntas triangulares con pedúnculo. Esta cultura
perdura hasta el Neolítico. En Egipto se encuentran restos aterienses en los yacimientos de Siwa,
Dakhlé y Kharga. Se mantiene hoy día la hipótesis de que el hombre ateriense es ya un Homo Sapiens.

A este momento final de los bifaces pertenece también la cultura Fauresmithiense y el Sangoano ,
en el que son característicos los picos, de grandes dimensiones y sección triangular, romboidal y
trapezoidal, que parecen adaptados al trabajo de la madera, y las piezas bifaciales, largas y estrechas.
Esta cultura tiene su origen quizás en bosque de Zaire. Lo encontramos en la llanura de Kinshasa, en los
aluviones del río Luembe, en Caudala y en Lunda, al nordeste de Ángola. También lo encontramos en el
Congo y en Gabón. en Centroáfrica, los aluviones de las excavaciones diamantíferas del Nzako han
proporcionado numerosos útiles del Sangoano, del que hay reprentación en Guinea Ecuatorial en los
yacimientos de Elobey Grande.

África occidental es pobre en restos, encontrándose estos en Bamako, en el sur de Ghana y en Busa
(Valle del Níger).

Estas industrias de Old Stone Age dejan traslucir la existencia de poblaciones dedicadas a la caza y
a la recolección que se desplazaban por la sabana y las zonas poco boscosas.

b. Middle Stone Age (Edad de Piedra Media). Abarca hasta hace quince mil años. Las poblaciones de
este periodo pertenecen al Homo Sapiens, pero quizás primero a una subespecie de él algo diferente del
hombre moderno (Horno sapiens sapiens) debía haber aparecido, sino que las características físicas
distintivas de las razas existentes iban a desarrollarse tanto en África como en otras partes. Sus culturas
presentan técnicas perfeccionadas en el acabado del utillaje, de dimensiones más pequeñas que en el
periodo anterior, lo que va a permitir la colocación de mangos. En este periodo nos encontramos con las
siguientes culturas:
 La cultura Stillbayense. Se desarrolla en África oriental y meridional. Esta cultura es la
creadora de las puntas foliáceas que eran unidas a un mango de madera para formar una lanza 3.
Relacionada a esta cultura está……
 La cultura Magosiense, desarrollada en Uganda en el periodo árido postgambliense.
 La cultura Lupembiense, desarrollada en África occidental y central. C’Est un estadio
superior en la evolución del Sangoano. Va a dar lugar a piezas largas, estrechas y notablemente
retocadas.

c. Late Stone Age (Edad de Piedra Tardía). Llega hasta el comienzo de la Edad de Hierro, situada en
líneas generales hace dos mil años.
3
Con este adelanto té cnico las poblaciones de las regiones herbá ceas y de la sabana tuvieron una mayor posibilidad de desarrollar la
caza, mientras en las zonas má s hú medas y de bosque má s denso, la recolecció n tendría má s importancia.
Es característico de este periodo lo que los arqueólogos llaman “segmento de circulo”. Es decir,
microlitos de corte recto y de borde abatido curvo, que estaban destinados a ser unidos a un mango. Se
utilizaba también el hueso para la confección de vestidos de piel de animales. Se trata de poblaciones
cazadoras que posiblemente utilizaron el arco y la flecha. En este periodo nos encontramos con estas
industrias o culturas:
 La Wiltoniense, localizada en el África austral. Sus utillajes fueron encontrados en la costa
meridional, en la región de Orange, del Transvaal y de Namibia.
 La Pomobgwienense, localizada en Zimbabue.
 El Tshitoliense, localizado en África Central. Puede ser considerado un pre neolítico, es decir,
la expresión final de las culturas forestales africanas antes del desarrollo del Neolítico del Zaire
Occidental.
 La Iberomorusiense, localizada en el Norte. Se caracteriza por las puntas con pico triedro,
llamadas “puntas de la Muilah”.
En el valle del Nilo, se van a encontrar diversas culturas que en sus realizaciones más tardías muestran
influencias del Natufiense del Próximo Oriente.
En este periodo, las mayores posibilidades técnicas van a permitir un desarrollo demográfico, y la
expansión humana unida a la diversidad de las condiciones climáticas dará lugar a la creación de diferencias
raciales.

2. EL NEOLÍTICO
Los aspectos más característicos del Neolítico, como la agricultura, la ganadería, la cerámica o la
construcción de poblados, vamos a encontrarlos en numerosos lugares de África, así como los útiles de piedra
pulimentada.
 En Es Shaheinab (Sudán) se han encontrado objetos de alfarería con adornos de líneas onduladas y
puntos.
 En Agordat (Eritrea) se han hallado vestigios de cuatro aldeas de hábitat semipermanente y objetos
de alfarería, al tiempo que la presencia de una figura en piedra representando un bóvido sugiere la
existencia de una economía pastoril, y las muelas de piedra y los trituradores, una economía
agraria.
 En Narosura (Kenia), aparecen restos de una población ganadera. El estudio de esta población nos
indica que el ganado se criaba para aprovechar de su carne, su leche y su sangre.
 Los mayores índices de humedad en África en África van a permitir la existencia de “civilizaciones
acuáticas”, con técnicas avanzadas de pesca y construcción de barcas, que se extienden desde el
Alto Níger hasta el Medio Nilo, pasando por la cuenca del Chad, y desde allí se extienden más al
sur hasta el África Oriental y Ecuador. Características las culturas de Ishango (norte del Lago
Eduardo) y de Gamble’s Cave, en el lago Nakuru.
 En los yacimientos lacustres del oriente africano, no sólo encontramos los recipientes cerámicos
más antiguos de África, sino que son también las primeras manufacturas alfareras del mundo.
Quizá de este momento son también las culturas megalíticas que tienen en la región de Buar
(Centroáfrica) magníficas representaciones.
 En el África Central va a penetrar una civilización neolítica llamada “del Congo Occidental”, que
utiliza rocas muy difíciles de tallar. Este Neolítico será también conocido en Gabón, Camerún y
Centroáfrica, donde encontramos una bellísima cerámica. En Bioko (Guinea Ecuatorial) se han
encontrado hachas pulidas y cerámica de peine en la “fase de Timbabé”. En la “fase Carboneras”,
la cerámica pierde la impresión de peine, comenzando a tener esas de puente y apliegues. En la
Región Continental de la República de Guinea Ecuatorial hay cerámica neológica en los
yacimientos del Estuario de Muni y en el islote Ibelo, encontrándose en Elobey Grande muestras de
cerámica.
 La zona ecuatorial, de bosque denso, presenta flechas tardías en la datación del neolítico, lo que no
es extraño, pues por sus condiciones duró más tiempo que en otras regiones, llegando hasta
periodos históricos.
 En África del Norte encontramos un Neolítico de tradición capsiense, en tanto que en África
Occidental aparecen yacimientos con muelas, piedra pulida y alfarería en la República de Guinea
Conakry, si bien en el oeste de África Occidental la tradición de la Middle Stone Age parece haber
pervivido al estar asociada a la economía de las zonas de sabana. Las técnicas neolíticas provienen
del Norte y su fecha de aparición se sitúa hacia mediados del tercer milenio a.C., que corresponde
al momento en que la desecación del Sahara ya se ha producido, y se han realizado migraciones de
poblaciones saharianas.

3. EL SAHARA NEOLÍTICO.
El Sahara tuvo una importante población en sus momentos húmedos. El factor constante de
esta población fue el mestizaje. Pues el poblamiento del Neolítico sahariano no fue homogéneo. La
oleada más antigua de los pobladores partió de las orillas del Nilo (Jartum Shaheinab) y dará lugar a un
neolítico de tradición sudanesa con cerámica ricamente decorada. Estos pobladores son pescadores,
cazadores, recolectores. No poseían grandes conocimientos en agricultura.
La neolización del antiguo capsiense norteafricano, que da lugar al Neolítico de tradición
capsiense, va a llegar a Mauritania y al Hoggar. Se trata de un neolítico austero con una cerámica casi
nada decorada, aunque con una bella industria lítica pulida y estatuillas zoomorfas, como el Buey de
Silet, el carnero de Tamentit y la gacela de Imakassen.
En el Air destaca un yacimiento distinto a las otras facies del neolítico sahariano, es el
Teneriense, cuya característica esencial es el desarrollo de un utillaje en jaspe verde vivo, con formas de
discos, flor de loto, hachas de media caña…., que parecen ligadas al neolítico egipcio.
En el valle del Nilo, la población nómada o seminómada se sedentariza y desarrolla la
agricultura, la ganadería y el uso de la alfarería. La cultura más antigua de este periodo en Sudán es
probablemente el Jartumiense, que posee una gran área de difusión, y en Egipto son características las
culturas Tasiense, Badariense, y Negadiense (Alto Egipto), y el Fayumuense, Merimdense, Omariense y
Meadiense(Bajo Egipto). Estas culturas egipcias predinásticas nos llevan en el Meadiense a la
utilización del cobre.
En los hallazgos arqueológicos podemos observar el dualismo existente entre el Alto y el Bajo
Egipto:
 Alto Egipto: la cerámica del Delta conserva una monocromía inmutable y ausencia
casi total de adornos.
 Bajo Egipto: la cerámica del Valle presenta una multiplicidad de formas y el
desarrollo ornamental, con los famosos vasos de bordes negros, son los signos
distintivos.
Estas diferencias se encuentran también en un mayor desarrollo urbano y económico en el norte y en un
nivel artístico más avanzado en el sur. La unión de estas dos culturas dará lugar a la grandeza del Egipto
faraónico.

4. LOS MONUMENTOS MEGALITICOS.

Las civilizaciones megalíticas se desarrollaron en diversas formas a través de África, y más


particularmente en el norte y el Sahara. La cuenca del Zaire no conoció tales civilizaciones, salvo en lo
que se refiere al nordeste de Centroáfrica. En Angola, Zaire, Gabón y República Popular del Congo no se
conocía ningún monumento megalítico, y en Camerún solamente algunas piedras levantadas o erigidas.
En cambio, Centroáfrica, en La región de Buar, posee unos megalíticos particularmente
espectaculares. Esos monumentos ocupan una franja de 130 kilómetros de largo por unos 30 de ancho
sobre la línea de división de las aguas de las cuencas del Zaire y del Chad. Parece que no son conocidos
en Camerún ni en otros lugares de Centroáfrica; esa civilización se encuentra, pues, bien localizada
geográficamente at nordeste del país.
5. EL ARTE PREHISTÓRICO AFRICANO.
El arte prehistórico africano es el más rico del mundo. Los restos más numerosos los encontramos en
África del Sur, África Oriental, Sahara, Egipto y las Mesetas del Atlas. Se trata de grabados cincelados
que dan la sensación de relieves, que a veces tienen grandes dimensiones como el elefante y el
rinoceronte de Wad Yerat, y que prefiguran los bajorrelieves del Egipto faraónico.
La pintura puede ser monocroma o policroma, así en África Austral, en Transvaal y Natal y
Namibia, son sobre todo polícromas. En Namibia se han clasificado cuatro grandes fases pictóricas:
 La de los grandes animales de factura arcaica sin figuras humanas
 Las pinturas de menores dimensiones con figuras humanas
 La fase monócroma con escenas de caza y de danza
 Fase polícroma, de alto valor estético.
En el Sahara occidental y central, en las zonas montañosas más pobladas (Fezzan, Hoggar, Tibesti,
Tassili) aparecen números grabados y pinturas entre los que se llegan a distinguir hasta dieciséis estilos
distintos que suponen una constante evolución. Se puede hablar de cuatro períodos: de cazadores, de
pastores bóvidos, del caballo, del camello.
En estas pinturas no se encuentran escenas de guerra. Sin embargo abundan escenas de cazadores
de gran dinamismo y utilización. En la fase bovidiana nos encontramos con pinturas de gran serenidad y
naturalismo. El periodo del caballo muestra pinturas esquemáticas como la del hombre de Gonoa y el
grabado sufre un proceso de degradación. Hay una tendencia al manierismo y al esquematismo
geométrico que acabará armonizando con los caracteres alfabéticos libio beréberes.

BIBLIOGRAFÍA.

1. DE CASTRO ANTOLÍN, M; DE LA CALLE MUÑOZ, M., Historia de África, Villena,


Madrid, 1987.
2. KY- ZERBO, J., Historia General de África, Tomo I, Tecnos/UNESCO, Madrid- París, 1982.

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