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En esta nota te proponemos que construyas un caleidoscopio.

Y lo más importante: las


formas y los colores que veas van a depender de lo que se te ocurra inventar.
¿Empezamos?

Un tubo d
plástico o
cartón de
20 cm de
y 5 cm de
diámetro
el del roll
papel de
3 espejos
de 2 cm d
ancho po
Cómo hacerlo: de largo (
largo del
2 tapas c
Tomá los espejos y colocalos uno al de cartón
lado del otro mirando hacia abajo, ancho de
dejando un espacio pequeño entre 3 vidrios
ellos. circulares
ancho de
Pasales dos tiras de cinta adhesiva (pueden s
como indica la figura, con el plásticos
pegamento hacia abajo. transpare
Cinta adh
Papel de
para deco
calidosco
Papel
semitrans
Dalos vuelta.
(papel ma
de calcar
Pedacitos
plástico d
colores, c
de colore
que se te
Tijeras

Tomá los espejos de los extremos y


movelos hacia arriba de manera que
te queden formado un triángulo, con
la parte espejada hacia adentro.

¿De dónd
la palabra
caleidosc

¿Y el apa
Colocá el triángulo de espejos dentro  
del tubo de cartón.
 

Ubicá uno de los vidrios circulares en  


uno de los extremos del tubo.

Ahora, tomá una de las tapas de  


cartón y hacele un agujerito en el
centro de 1 cm de diámetro.  
Colocala sobre el vidrio y pegala con
un poco de adhesivo vinílico. Por ese  
agujerito veremos lo que sucede
dentro del caleidoscopio.
 

Por el otro extremo del tubo poné  


otro vidrio circular, y sobre él
algunas cuentas y pedacitos de  
plástico de colores. No pongas
demasiadas, así pueden mover  
libremente y hacer el mayor número
de formas posibles al girar.
 
Encima de las cuentas de colores
colocá el el último vidrio que te  
quedaba, y arriba el papel manteca o
de calcar.  

Para terminar, te falta ponerle la otra tapa de cartón. Pero antes,  


hacele un agujero un poco más grande que el de la primera tapa.
Por este lado del caleidoscopio entrará la luz.  

¡Y ahora, el toque artístico!  

Pintá el caleidoscopio con adhesivo  


vinílico y pegale el papel de colores
intentando que no quede arrugado.  
¡Qué bonito!
 

 
¿Listo? Ya podés usar tu súper caleidoscopio. Mirá por el lado del  
agujero más pequeño y apuntá el otro lado hacia la luz (una
ventana o una lámpara servirán muy bien) mientras lo hacés  
girar.

¿Qué ves? ¿Es siempre igual? Giralo y giralo, ¡vas a ver que no te
 
aburrís nunca!

¿Cómo funciona el caleidoscopio?

por Ariel Zysman

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