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01/09/12 - Eclampsia o fiebre de la leche en la perra lactante.

Por Eva San Martín.


Fuente: http://www.consumer.es/
La eclampsia, o fiebre de la leche, es una grave enfermedad que sufren las
hembras lactantes cuando no tienen suficiente calcio en su sangre. También la
padecen algunas perras preñadas, antes incluso de parir a sus cachorros. Es
crucial aprender a reconocer la eclampsia en la perra, con síntomas como la fiebre,
las convulsiones y problemas al andar, ya que, si no se detecta a tiempo, esta
dolencia puede provocar la muerte.
La eclampsia o fiebre de la leche es la carencia de calcio que afecta a las perras
lactantes. Este es uno de los nutrientes esenciales que precisan los hambrientos
cachorros neonatos y que la madre canina trata de facilitarles en la cantidad que
necesitan. Sin embargo, debilitada tras el parto, su cuerpo no siempre produce el
calcio a la misma velocidad que lo demanda la camada. Aprender a reconocer los
síntomas de esta enfermedad es esencial, ya que si no se trata a tiempo, la
eclampsia puede provocar el fallecimiento de la perra.
Reconocer la eclampsia en la perra.
La eclampsia o fiebre de la leche, que afecta a dos de cada mil mujeres
embarazadas -según los datos de la revista científica ?Med Friendly'-, no es una
dolencia exclusiva de las personas, sino que también afecta a otros mamíferos,
como el perro. Entre los síntomas para reconocer la enfermedad, destacan el
nerviosismo y una anormal excitación en la perra lactante, signos que pueden
avisar de que sufre un déficit de calcio en la sangre. Los jadeos excesivos y el
estrés del animal son consecuencia de un desarrollo inicial de la eclampsia.
Un nerviosismo exagerado o pequeños fallos al andar son síntomas de la
eclampsia en el perro
"Es más frecuente en perras de tamaño pequeño que paren varios cachorros",
señala el veterinario Fausto Andrés, del Nexo Centro Veterinario Punta, en Huelva.
Sus cuerpos no son tan fuertes o se cansan con mayor celeridad ante las
exigencias de su hambrienta prole, que acaba con los depósitos de calcio de la
hembra.
La carencia de calcio impide el normal funcionamiento del cuerpo de la perra y
afecta de forma especial a sus músculos, al causar temblores y espasmos. Incluso
el animal caminará de un modo descoordinado. La escasez de calcio explica
además que, en ocasiones, la hembra lactante pierda el interés por los cachorros
que amamanta y que tanto le exigen.
Fiebre en la perra con eclampsia.
La eclampsia provoca en la perra fiebre y convulsiones, que desencadenan una
parada cardíaca
Una carencia prolongada de calcio en la sangre agrava los problemas para la
hembra: sube de forma notable la temperatura corporal -"por eso a la eclampsia
también se la conoce como la fiebre de la leche", apunta el veterinario- y la
respiración es cada vez más dificultosa. Incluso provoca convulsiones
acompañadas de contracciones de los músculos de su cuerpo y son posibles las
pérdidas de conocimiento. La perra puede morir de agotamiento si no se aplica el
correcto tratamiento.
Estos continuos espasmos pueden desencadenar un paro cardiaco a las pocas
horas de comenzar. La gravedad de los síntomas de la eclampsia obliga a reforzar
la vigilancia durante el embarazo y la lactancia de la perra, además de hacer
necesario acudir con urgencia al veterinario ante cualquiera de estos indicios.
La eclampsia de la perra es una grave enfermedad.
"La hembra lactante necesita calcio para formar la leche y su cuerpo lo obtiene de
su sangre y huesos", explica el veterinario Fausto Andrés, del Nexo Centro
Veterinario Punta, en Huelva. El embarazo es, junto con la lactancia, una de las
etapas de la vida en la que más requerimiento de energía se precisa. Los fuertes
cambios que experimenta el cuerpo de la hembra para alojar a los cachorros que
crecen en su útero requieren dosis de nutrientes extra, que el dueño debe suplir
con ciertos cuidados específicos en la alimentación de la perra gestante.
Tras el parto, sin embargo, no acaba el trabajo para el animal. La producción de
leche para amamantar a la hambrienta camada supone un desgaste faraónico para
el cuerpo de la perra, ya debilitado por las nueve semanas de la gestación. La
lactancia es un trabajo extenuante que durará, al menos, otras seis semanas.
Una hembra de perro con eclampsia no es capaz de suministrar a sus cachorros
todo el calcio que necesitan
Una hembra de perro que padece eclampsia pierde la facultad de suministrar el
calcio con la urgencia que exigen sus cachorros. Recurrirá, por tanto, a las reservas
de este mineral presentes en su propia sangre.
Cuando los niveles de calcio en la sangre del animal bajan demasiado, pueden
causar graves daños a nuestra mascota. "Si no se actúa pronto, la eclampsia
dañará el sistema nervioso de la perra y puede provocar, incluso, su muerte",
advierte Andrés.
Los cachorros de una perra con fiebre de la leche.
Los hambrientos cachorros lactantes requieren mucho de su madre, más de lo que
una hembra que padece fiebre de la leche es capaz de darles. Separar a la camada
de la perra de forma temporal puede ayudar a que nuestra amiga de cuatro patas
se recupere, si bien no es sencillo que una perra acceda a alejarse de sus
cachorros neonatos, a no ser que el animal pierda el interés por ellos a causa de la
enfermedad.
En caso de permanecer juntos, el dueño debe extremar la vigilancia sobre la
camada e impedir que accedan a los pezones de la perra para amamantar. Una
alimentación específica para los cachorros lactantes puede suplir, en este caso, los
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requerimientos de alimentación de los pequeños.


Tratamiento y prevención de la eclampsia en la perra.
Cualquier síntoma de la eclampsia es motivo suficiente para realizar una rápida
visita al veterinario. A menudo, un análisis de sangre basta para medir la
concentración de calcio en la perra y diagnosticar de forma adecuada la
enfermedad.
El médico canino también podrá aconsejar acerca de los tratamientos más
adecuados para la perra, que dependerán de la gravedad de la eclampsia.
"Suministrar calcio a través del suero suele ser suficiente para recuperar los niveles
que la perra precisa", asegura el veterinario Fausto Andrés.
Algunos suplementos especiales de leche resultan beneficiosos para las hembras
que padecen eclampsia, por lo que conviene añadirlos a la dieta habitual de una
perra en estado de gestación. La vitamina D ayudará a que el cuerpo de la perra
absorba parte del calcio que precisa. Los aportes de minerales inyectados son otra.

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