Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Espondiloartrosis: síntomas,
tratamientos, cuidados:
Existe una gran confusión en el terreno de la artrosis canina, sus
variantes, subgéneros y tratamientos. La que nos ocupa en esta
ocasión es la llamada espondiloartrosis osificante, una enfermedad
degenerativa que afecta a la columna de los perros, especialmente a
los de edad avanzada. A continuación hablamos sobre este trastorno,
sus síntomas, posibles tratamientos y cuidados básicos.
Principales síntomas
Las exóstosis óseas que se forman como consecuencia de esta enfermedad y
producen roces en los tejidos blandos que las rodean; es decir, en los
músculos y ligamentos. Esto causa síntomas como los siguientes:
Dolor en la columna.
Dolor en la región abdominal.
Rigidez.
Espasmos musculares.
Atrofia muscular.
Inflamación medular.
Pérdida de la sensibilidad.
Dificultad para moverse.
Encorvamiento.
Causas
Los motivos por los que se manifiesta la espondiloartrosis son similares a los
de cualquier tipo de artrosis. La causa más común es la sobrecarga física,
dada en la mayoría de los casos por un exceso de ejercicio o por obesidad.
Otra posibilidad serían las deformidades en la columna de nacimiento, los
microtraumatismos y las alteraciones del cartílago.
Diagnóstico y tratamiento
Ante cualquiera de estos síntomas, el perro debe ser examinado por un
veterinario. Éste realizará estudios radiográficos de la columna vertebral
para confirmar o descartar la existencia de osteofitos o exóstosis óseas en
la zona. En muchas ocasiones también se lleva a cabo un examen neurológico
para averiguar si existe cualquier posible patología de este tipo.
Tratamientos complementarios
Una dieta rica en nutrientes es otra gran clave para mejorar la vida del
animal. Es muy recomendable el consumo de vitamina C, que favorece la
formación de colágeno, con lo que ayuda a reducir la inflamación. Por otro lado,
la vitamina B12 fortalece la estructura ósea y la niacinamida mejora el
metabolismo de los cartílagos.
Cuidados básicos
Desde casa también podemos tomar algunas medidas para ayudar a nuestro
perro a enfrentarse a este problema. Podemos resumirlos en:
Evitar que salte o baje desde superficies muy altas. Lo mejor será
que pongamos un pequeño puf, rampa o escalera cerca de la cama y el
sofá. De esta manera el animal podrá subir y bajar sin hacerse daño en
la espalda.
Ejercicio moderado. Un error muy común es suprimir todo tipo de
actividad física para proteger al perro, pero de esta manera causamos el
efecto contrario. Los paseos ligeros son esenciales para mantener su
salud a raya, sin llegar a forzar nunca al animal.
Evitar las escaleras. Subir y bajar escaleras obliga al perro a realizar
movimientos bruscos en su columna, por lo que será mejor alejarle de
ellas. Si nos es imposible, tendremos que ayudarle nosotros mismos
para que no fuerce tanto la columna.
Masajes caseros. Podemos pedirle a un quiropráctico canino que nos
indique cómo masajear el cuerpo del perro para aliviar sus síntomas. Así
reforzamos los efectos del tratamiento veterinario.
Revisiones veterinarias. Si siempre son esenciales, cuando nuestra
mascota sufre alguna enfermedad las revisiones veterinarias cobran
mayor importancia. Asimismo, debemos recurrir al profesional ante
cualquier duda o problema.
Discoespondilitis
La discoespondilitis, también llamada osteomielitis vertebral,
es la causa más común del dolor de espalda en los perros de
mediana edad o mayores.
Causas de la Discoespondilitis
La discoespondilitis se observa frecuentemente en áreas con
abundancia de plantas con aristas, como semillas de pasto
y colas de zorro. Se cree que las aristas contienen bacterias u
hongos, y cuando una pasa a través de la piel de un perro,
llega al torrente sanguíneo y propaga las bacterias.
Síntomas de la Discoespondilitis
El dolor de espalda es el síntoma clínico principal de la
discoespondilitis. La intensidad del dolor varía bastante, por lo
que a menudo se diagnostica erróneamente o se ignora.
Los síntomas más obvios que hay que observar son la rigidez,
la cojera y el aletargamiento, especialmente en una fase
temprana de la enfermedad.
Diagnóstico de la Discoespondilitis
El diagnóstico de la discoespondilitis a veces es difícil y puede
involucrar:
Opciones de Tratamiento
El tratamiento de la discoespondilitis está basado en lo que
causa la infección, las cuales son generalmente bacterias,
aunque ocasionalmente puede ser un hongo, según lo
determina el análisis del cultivo o de sensibilidad.