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Introducción a la investigación científica

PROCESOS DE
LA CIENCIA Y LA
TECNOLOGÍA

Valentina Quimey Grignolio

UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA NACIONAL


Facultad Regional La Plata
Procesos de la ciencia y la tecnología

Índice:

1. La ciencia. Su método y su filosofía..............................................................................3

1.1. Caracterización del concepto de ciencia................................................................3

1.2. Ciencia formal y ciencia fáctica............................................................................4

1.3. Caracterización del conocimiento científico.........................................................5

1.3.1. La investigación científica es metódica.........................................................7

2. De la filosofía de la ciencia a la filosofía de las tecno -ciencias e innovaciones..........8

3. Bibliografía....................................................................................................................8
Procesos de la ciencia y la tecnología

1. LA CIENCIA. SU MÉTODO Y SU FILOSOFÍA

1.1. Caracterización del concepto de ciencia.

En su texto “La ciencia. Su método y su filosofía”, Bunge (1959) nos describe


a la ciencia como un mundo artificial de ideas, creado por el hombre para
enriquecer y conocer más el universo en el cual está inmerso. Toma como
premisa inicial que la ciencia implica al conocimiento. Al sumergir este en el
mundo social, se considera a la ciencia una actividad productora de nuevas
ideas. Estas se pueden aplicar para el mejoramiento de nuestra vida,
transformándose en tecnología.
El texto caracteriza a la ciencia como conocimiento racional, sistemático,
exacto, verificable y falible. Nos detendremos a analizar cada uno de estos
términos, teniendo en cuenta las consideraciones realizadas por el autor.

Racional: La ciencia es racional porque se adapta a un sistema de ideas aceptado


previamente. Trabaja siempre con ideas, pero estas no están basadas en
sensaciones o imágenes abstractas, sino en conceptos, juicios y razones
aceptadas con anterioridad.
Estas ideas pueden combinarse, organizándose en sistemas y conjuntos
ordenados, para formar ideas nuevas, que nos permiten deducir y expresar
conocimientos nuevos.

Sistemática: Las ideas de la ciencia no se encuentran de manera azarosa u


ordenadas cronológicamente según su descubrimiento, sino que poseen una
relación orgánica entre ellas, se encuentran conectadas lógicamente.
Las ideas básicas pueden ordenarse. Si agrupamos a aquellas que tienen una
base en común, formamos una teoría. Al reunir muchas teorías enlazadas,
podemos crear diferentes capítulos y clasificaciones de las ciencias. Es
importante saber que esta estructura implica que la sustitución de cualquiera de
las unidades básicas producirá un cambio radical en los grupos asociados a ellas,
es decir, en las teorías o grupos de teorías.

Exacta: La ciencia es clara y precisa, no admite ambigüedades, vaguedades o


dudas. A pesar de que nace del sentido común, la ciencia no es una mera
organización de las ideas nebulosas que este proporciona. Esta característica está
en un perfeccionamiento constante, ya que la ciencia nunca está del todo libre de
error. Sin embargo, posee una técnica única para encontrar errores y para sacar
provecho de ellos.

Verificable: Sea mediante demostraciones de teoremas lógicos (ciencias


formales) o mediante la experiencia y la observación (ciencias fácticas), para ser
parte concreta y verdadera de la ciencia la idea siempre se tiene que verificar,
corroborando así que las hipótesis se adecuan verdaderamente a los hechos.
Es importante en este punto declarar la validez de la verificación del
conocimiento. A lo largo de la historia, muchas personas recurrieron al gusto
como argumento de verificabilidad. Un claro ejemplo de esto es Bocaccio
(1630), cuando en la biografía de Dante nos dice: "Otros la atribuyen a razones
diferentes, acaso aceptables, pero esta me gusta más". Otros autores recurrieron
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al recurso de la autoridad, creyendo que para verificar que su enunciado era


cierto solo debía ser adaptable a otro enunciado publicado anteriormente. Hay
quienes creen que el único criterio de verdad es la evidencia, creyendo que es
verdadero todo lo que es aceptable a primera vista, y quienes justifican lo que el
autor denomina las "verdades vitales" (Bunge, 1959, p27), es decir, lo que se
acepta por conveniencia.
Este punto, a mi entender, es muy rico para hablar y desmenuzar, ya que
ninguna de las cuatro visiones mencionadas anteriormente objetiviza la verdad.
Para que el conocimiento sea científico, no basta que sea verdadero, sino que se
necesita poder enumerar las operaciones por las cuales es verificable, de una
manera objetiva.
Es importante recalcar que, para comprobar nuestras afirmaciones
confrontándolas con otros enunciados, dependemos del conocimiento disponible.

Falible: Según la Real Academia Española (RAE), “falible” es un adjetivo que


califica a todo aquello “Que puede engañarse o engañar”. A pesar de que esta
característica pueda sonarnos a imperfección, aplicada a la ciencia viene siempre
acompañada con el concepto de perfectibilidad. Ser perfectible es ser capaz de
progresar, es poder mejorar, buscar ser perfecto. Y esto, viene de la mano con la
verificabilidad que mencionamos anteriormente.
Todas estas cualidades nos llevan a decir que la ciencia es un sistema abierto:
se adapta y cambia de acuerdo con el progreso de la sociedad. Podemos
asemejarlo a un organismo en crecimiento, que todo el tiempo está cambiando y
aprendiendo sin pausa alguna, y cuyo aprendizaje depende exclusivamente de la
época y lugar en la que se situe el mismo.

1.2. Ciencia formal y ciencia fáctica.

Al clasificar a la ciencia según sus objetivos y formas de estudio, podemos


separarla en dos grandes grupos. Por un lado, encontramos a las ciencias
formales, que son aquellas cuyo objetivo es poder demostrar o probar. Por otro,
tenemos a las ciencias fácticas, cuyo fin es verificar hipótesis. Podemos
encontrar similitudes entre ellas, ya que ambas analizan hechos reales e ideales
por igual. Sin embargo, sus diferencias impiden que se las estudie conjuntamente
más allá de cierto punto. Detallaremos las principales características de cada una
de ellas, a fin de poder comprender más esta separación.

Ciencias formales: Son aquellas ciencias que buscan estructuras en las cuales se
pueda meter un surtido ilimitado de contenido. Tienen una base sistemática, y se
limitan a encontrar correspondencias lógicas, relaciones entre signos, siendo este
su método de demostración. Sus deducciones se encuentran confinadas en una
esfera del conocimiento ya conocida y determinada por ellas mismas. Analizan
situaciones coherentes. Su proceso constructivo se limita a la formación de
axiomas.
Con respecto a la verdad de sus enunciados, podemos ver que no es absoluta,
sino relativa a un sistema específico. Este tipo de ciencias genera fórmulas
predeterminadas que, al “rellenarlas” con los datos obtenidos, nos devuelven el
valor deseado, el cual es válido dentro de esa realidad, de ese estudio. Incluso
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podemos notar que las teorías abstractas pueden desarrollarse sin poner atención
al problema de la verdad.
Las ciencias formales utilizan los números para demostrar o probar, mediante
la comparación de estos.
Dentro de las ciencias formales podemos encontrar a la matemática, la lógica,
la estadística, etc.

Ciencias fácticas: Este tipo de ciencias refieren a entes extra científicos para
poder trabajar. Estudian los hechos de la realidad, e intentan reproducirlos y
entenderlos analizando cada uno de sus componentes. Se basan en sucesos y
procesos. Su objetivo radica en encontrar la coherencia entre los enunciados
teóricos y la realidad, su representación.
Para demostrar necesitan de la observación y el experimento. No admiten
símbolos vacíos, como sí pueden hacerlo las ciencias formales. Sus resultados
tienen que ser verificables, demostrables con la experiencia. Utilizan los
números como herramienta, pero no como fin: las ciencias fácticas se valen de
las ciencias formales.
Los conocimientos proporcionados por este tipo de ciencias crean una red de
inferencias deductivas y probables. Estás son utilizadas para verificar hipótesis.
Al estudiar la realidad, las ciencias fácticas se encuentran con un problema:
no pueden observar perfectamente lo que estudian, sino que analizan una
situación perturbada por la presencia del investigador. Estas alteraciones, por
mínimas que sean, crean una desviación del resultado obtenido con la realidad.
Las ciencias fácticas se valen de métodos estadísticos y probabilísticos para
calcular la desviación de estos errores y estimar el resultado adecuado. En la
actualidad, el desarrollo tecnológico de simuladores de procesos nos ayuda a
disminuir ese error.
Dentro de las ciencias fácticas encontramos a la biología, la psicología, la
química, las ciencias políticas, ciencias económicas, etc.

1.3. Caracterización del conocimiento científico.

El conocimiento científico es el conjunto de saberes comprobables mediante


el método científico, los cuales buscan encontrar una relación entre lo que se
determina analíticamente y lo que sucede en la realidad. Es por esto que, el
conocimiento científico forma parte de las ciencias fácticas.
Para caracterizarlo, el autor nos menciona 15 características. Nos
detendremos a conocer cada una de ellas:

● Es fáctico: Esto se debe a que utiliza datos empíricos. Busca analizar la realidad
y su correspondencia con las teorías.

● Trasciende los hechos: El conocimiento científico no se limita a la mera


descripción de los hechos, sino que los racionaliza, inventando conceptos para
poder explicar mejor la realidad. Se exprime la realidad para ir más allá de las
apariencias, seleccionando los hechos relevantes, controlándolos y
reproduciéndolos.
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● La ciencia es analítica: Desglosa la realidad en sus componentes. Trata de


entender la situación global estudiándolos cada uno por separado. Luego, estudia
la interdependencia de las partes, descubriendo el mecanismo que las une para,
finalmente, descubrir el todo.

● Es especializada: Se divide en ramas, cada una de ellas con su propio enfoque de


estudio. Existen múltiples técnicas especializadas para cada área especial, y cada
una de ellas cuenta con cierta independencia y autonomía.

● Es claro y preciso: Utiliza definiciones puntuales con lenguaje técnico. Nunca


está enteramente libre de vaguedades, pero se las ingenia para mejorar la
exactitud; nunca está del todo libre del error, pero posee una técnica única para
encontrar errores y para sacar provecho de ellos. Utiliza esquemas teóricos,
creando definiciones útiles. Estas están formadas por signos simples que pueden
combinarse, tejiendo redes complejas

● Es comunicable, expresable y público: Es comunicable porque es preciso y


verificable. Al utilizar lenguaje técnico, tenés que estar adiestrado para
entenderlo. Es importante comunicar los avances y no ocultarlos ya que las
investigaciones sirven como base de futuros análisis. Esto permite el desarrollo
global de la ciencia y, por lo tanto, de la tecnología, mejorando el bienestar
humano y nuestra calidad de vida.

● Es verificable: Esta es la esencia del conocimiento científico, poder verificar de


una manera objetiva los hechos, utilizando una técnica. Pocas veces los
resultados científicos son interpretados de una sola manera, debido a la multitud
de técnicas de verificación empírica. Las técnicas de verificación evolucionan
con el tiempo, pero siempre consisten en poner a prueba casos particulares de
hipótesis generales.

● Es metódico y planeado: Posee un planeamiento previo, con reglas y técnicas


(perfeccionables), pero sin excluir la aleatoriedad propia de la realidad. Se pone
el azar al servicio del orden.

● Es sistemático: No es un simple agregado de contenido, sino una acumulación


gradual y ordenada orgánicamente de resultados y revoluciones. Este orden me
permite clasificar las áreas y encontrar una implicancia entre ellas. Al encontrar
un cambio, se generan nuevos paradigmas que crean nuevos axiomas.

● Es general: No usa ejemplos o casos aislados, sino que se vale de lo singular


para intentar explicar lo universal, y solo ahí cobra sentido

● Es legal: Busca y aplica leyes. Se vale de ellas para encontrar la esencia de las
cosas y sus relaciones

● Es explicativo: Su objetivo es responder el porqué de las cosas. No se conforma


con describir lo simple de la realidad, sino que busca la raíz, sus orígenes, y en
base a eso describe el comportamiento.
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● Es predictiva: Imagina el pasado y el futuro, usando esos resultados para


proyectar. Busca la perfectibilidad sobre la certeza.

● Es abierto: Es cambiante y auto correctivo. Dentro del entorno científico, el


sabio moderno es un generador de problemas. No se interesa por crear teorías
irrefutables, sino que ama la verdad y quiere entender verdaderamente todo.

● Es útil: Esto se debe a que el conocimiento científico busca la verdad. No es un


conocimiento estático, sino que es aplicable, convirtiéndose en tecnología. Su
constante desarrollo permite una evolución. Trata los problemas prácticos,
basándose en el conocimiento científico y ayudándose de su método. La ciencia
es valiosa en sí misma y, nos ayuda a edificar concepciones del mundo que
concuerden con los hechos

1.3.1. La investigación científica es metódica.

La investigación científica se caracteriza por tener un método sistemático de


pasos ordenados. Estos se aplican sobre datos concretos y no sobre el azar, pero,
al estudiar hechos reales, pueden aparecer novedades inesperadas. La
investigación científica aprovecha este tipo de improvistos, ordenando el azar y
utilizándolo a su favor. Los datos aislados y crudos que pueden obtenerse son
inútiles y no son dignos de confianza. Es preciso elaborarlos, organizarlos y
confrontarlos con las conclusiones teóricas.
No hay que dejar de lado el hecho de que la investigación científica es parte
de las ciencias fácticas, a las cuales Bunge (1959) define como “el arte de
formular preguntas y de probar respuestas...” (p40). Para poder comprobar las
mismas podemos valernos del método científico.
El método científico puede dar la forma pero no el contenido. Es como una
brújula; no produce automáticamente el saber, pero nos marca el rumbo a seguir,
evitando que nos perdamos en el caos aparente de los fenómenos. Estas reglas
no garantizan la obtención de la verdad, pero facilitan la detección de errores.
Como fórmula general podemos decir que, en primer lugar, este método plantea
un problema, construyendo una hipótesis o verdad supuesta que pueda ser
solución al mismo. Luego se dedica a deducir consecuencias particulares,
verificando esa hipótesis con hechos de la realidad. Por último, si esta se puede
verificar de una manera objetiva, finaliza elaborando conclusiones y nuevas
teorías.
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Figura 1: pasos del método científico.


Gloria M. Jaime-Mirabal, 2018

Podemos apreciar que este método procede de acuerdo con reglas y técnicas
que han resultado eficaces en el pasado, lo cual no quiere decir que sean
estáticas o siempre iguales. El método es la manera en que la ciencia infiere en
lo desconocido, por lo que muchas veces puede fallar o no adaptarse. Es por
esto, que estas reglas son perfeccionadas continuamente, adaptándose a los
diferentes tipos de técnicas que tiene cada tipo de especialización o rama de la
ciencia. Al realizar un cambio en el método, hay que procurar que sea para
asegurar mayor racionalidad y objetividad.
2. DE LA FILOSOFÍA DE LA CIENCIA A LA FILOSOFÍA DE LAS
TECNO -CIENCIAS E INNOVACIONES.
Está surgiendo en el mundo una nueva rama científica, la tecno-ciencia, y es
indispensable hacer filosofía sobre ella. A pesar de que esta rama está compuesta
por muchas ciencias diferentes, todas tienen características en común: se guían
por la innovación, promueven nuevos fenómenos y son proactivas. Esto último
quiere decir que no se limitan simplemente a conocer el mundo, sino que
pretenden cambiarlo.
La filosofía de las tecno-ciencias debe analizar la estructura de los tecno-
paradigmas generados, y los factores causales en las transformaciones que
experimentan los mundos.
Las tecno-ciencias han transformado toda la cadena de valor de las ciencias,
generando un nuevo mercado. En este, las teorías son el capital y, el
conocimiento y las innovaciones la mercancía puesta en juego. De esta manera,
el conocimiento se torna como una herramienta de poder. Esto nos trae un punto
conflictivo, ya que significaría la absorción de la ciencia por el capitalismo, y la
reducción de los investigadores a simples trabajadores del conocimiento. Como
ejemplo podemos mencionar la cloud computing, donde se capitaliza el
almacenamiento de información disponible en la web gratuitamente.
No basta solo con crear una filosofía de la tecno-ciencias, sino que hay que
evaluar a la tecno-cultura, ya que al ser tantas ciencias y tan variadas entre ellas,
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afectan muchos sectores de la sociedad, generando un cambio radical en la


época.
Los filósofos de la ciencia tienen una gran tarea al analizar la ciencia
contemporánea: deben enfocarse en esto en vez de seguir restringiéndose de
analizar las teorías clásicas, ya que la ciencia moderna busca el conocimiento
generador de innovaciones, no solo el conocimiento causal.
Es necesario demostrar los grados de tecno-humanidad. Seguir
concentrándose en las teorías científicas antiguas es como seguir la estrategia del
avestruz, quién esconde su cabeza frente a los problemas, sin otorgar ninguna
solución.

3. BIBLIOGRAFÍA
Bunge, M. (1959) “La ciencia. Su método y su filosofía”, disponible en
https://users.dcc.uchile.cl/~cgutierr/cursos/INV/bungo_ciencia.pdf
(último acceso: 20/04/20)

Echeverría, J. (enero de 2015). De la filosofía de la ciencia a la filosofía de las


tecno-ciencias e innovaciones. CTS: Revista iberoamericana de ciencia,
tecnología y sociedad, 10(28), 109-119.

Jaime-Mirabal, Gloria M., & Ladino-Luna, Delfino. (2018). El Método


Científico como Alternativa Didáctica de Educación en Valores para
Escuelas de Ingeniería. Formación universitaria, 11(5), 3-
10. https://dx.doi.org/10.4067/S0718-50062018000500003

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